CARATULA - psicoanalisis freud 1

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Trabajo de investigación
acerca de la elección de objeto
en la obra freudiana
Mora Torregiani
Escuela de formación de ayudantes de Psicoanálisis Freud I
Cátedra de Osvaldo Delgado
Responsables: Silvia Bermudez, Susi Epsztein y Mario Zerbino
Colaboran: María de los Ángeles Córdoba, Agustina Muchenik y
Natalia R. Pazos
Año 2007
Mi objetivo en este trabajo será investigar el concepto elección de objeto (en alemán
Objektwahl) a través de la obra freudiana, tomando algunos textos del programa de la
materia Psicoanálisis Freud I.
En primer lugar intentaré resolver un obstáculo1 que se me presenta ni bien intento
abordar el tema: ¿a qué se refiere Freud con elección y de qué objeto está hablando? En el
apartado I de los Tres ensayos de Teoría sexual (1905), acerca de las aberraciones sexuales,
Freud define el objeto sexual como “…la persona de la que parte la atracción sexual…”2.
Con respecto a éste, en un agregado de 1915, dice “…todos los hombres son capaces de
elegir un objeto de su mismo sexo, y aun lo han consumado en el inconsciente (…) El
psicoanálisis considera (…) que lo originario a partir de lo cual se desarrolla luego, por
restricción hacia uno u otro lado, tanto el tipo normal como el invertido, es la
independencia de la elección de objeto respecto del sexo de éste último, la posibilidad
abierta de disponer de objetos tanto masculinos cuanto femeninos…”3 Por lo tanto con
objeto está haciendo referencia a una persona que atrae sexualmente a otra y con elección
se refiere a la independencia que existe entre el sexo del sujeto y el sexo del objeto sexual
(su origen psíquico) y por lo tanto a la existencia de más de una opción para cada sexo. En
este texto Freud nombra como sinónimo de elección de objeto el concepto hallazgo de
objeto, entonces se podría pensar que de esta manera da cuenta de que cuando habla de
elección de objeto no implica optar concientemente entre diversas posibilidades.
Ahora bien, Freud, en Sobre un tipo particular de elección de objeto en el hombre
(1910), caracteriza al objeto de la elección como objeto de amor, y en Sobre la más
generalizada degradación de la vida amorosa (1912) y en Introducción del narcisismo
vuelve a caracterizarlo, al igual que en Tres ensayos de teoría sexual, como objeto sexual.
Entonces me encuentro frente a un segundo obstáculo: Freud oscila, con respecto a la
elección de objeto, entre sexualidad y amor ¿Por qué? La respuesta la encuentro en
“…es en el acto mismo de conocer, íntimamente, donde aparecen, por una especie de necesidad funcional,
los entorpecimientos y las confusiones. Es ahí donde mostraremos causas de estancamiento y hasta de
retroceso, es ahí donde discerniremos causas de inercia que llamaremos obstáculos epistemológicos (…) En
efecto, se conoce (…) superando aquello que, en el espíritu mismo, obstaculiza la espirituación (...) discernir
los obstáculos epistemológicos es contribuir a fundar los rudimentos de un psicoanálisis de la razón”
Bachelard, G., La formación del espíritu científico, Buenos Aires, Siglo Veintiuno.
2
Freud, S., “Tres ensayos de teoría sexual” (1905), Obras Completas, Buenos Aires: Amorrortu, 2003, vol.
VII. Apartado I, p 123
3
Freud, S., “Tres ensayos de teoría sexual” (1905), Obras Completas, Buenos Aires: Amorrortu, 2003, vol.
VII. Apartado I, p 132
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Pulsiones y destinos de pulsión (1915), donde Freud explica que “…la palabra <<amar>>
se aplica al vínculo del yo con su objeto sexual”4 Por lo tanto, si el yo ama al objeto sexual,
éste es también un objeto de amor.
Tercer obstáculo: dado que el objeto de la elección es un objeto sexual ¿es correcto
pensar que este objeto es el objeto pulsional? No, y es importante poner énfasis en ello:
nombrándolo como objeto sexual o como objeto de amor, Freud se refiere en la elección de
objeto a un objeto totalizado que se diferencia del objeto parcial de la pulsión. Así, en
Pulsiones y destinos de pulsión expresa: “…somos reacios a concebir el amar como si fuera
una pulsión parcial de la sexualidad entre otras. Más bien querríamos discernir en el amar la
expresión de la aspiración sexual como un todo…”5 En la conferencia 21: Desarrollo
libidinal y organizaciones sexuales ejemplifica estos dos objetos: “…el primer objeto de
los componentes orales de la pulsión sexual es el pecho materno (…) Llamamos a la madre
el primer objeto de amor.”6, y muestra que a pesar de ser objetos diferenciados se
relacionan íntimamente. Así, “De amor hablamos, en efecto, cuando traemos al primer
plano el aspecto anímico de las aspiraciones sexuales y empujamos al segundo plano, o
queremos olvidar por un momento, los requerimientos pulsionales de carácter corporal o
<<sensual>> que están en la base.”7 Esta relación también la vemos en lo que Freud, en
Sobre la dinámica de la transferencia, denomina clisé: especificidad para el ejercicio de la
vida amorosa que caracteriza a cada ser humano y que determina “…las condiciones de
amor que establecerá y las pulsiones que satisfará, así como (…) las metas que habrá de
fijarse.”8 Por lo tanto, según Freud el amor tendría un núcleo pulsional.9
Despejado el significado del concepto freudiano de elección de objeto, indagaré
cuáles son sus características. Para ello utilizaré como hilo conductor el texto Tres ensayos
Freud, S., “Pulsiones y destinos de pulsión” (1914), Obras Completas, Buenos Aires: Amorrortu, 2003, vol.
XIV, p 132
5
Freud, S., “Pulsiones y destinos de pulsión” (1914), Obras Completas, Buenos Aires: Amorrortu, 2003, vol.
XIV, p 128
6
Freud, S., “Conferencia 21: Desarrollo libidinal y organizaciones sexuales” (1917), Obras Completas,
Buenos Aires: Amorrortu, 2003, vol. XVI, p 300
7
Freud, S., “Conferencia 21: Desarrollo libidinal y organizaciones sexuales” (1917), Obras Completas,
Buenos Aires: Amorrortu, 2003, vol. XVI, p 300
8
Freud, S., “Sobre la dinámica de la transferencia” (1912), Obras Completas, Buenos Aires: Amorrortu,
2003, vol. XII, p 97
9
Sería interesante poder desplegar esta hipótesis pero excede los objetivos del presente trabajo, queda
planteada para una próxima investigación.
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2
de teoría sexual, en el cual Freud nombra por primera vez la elección de objeto, e iré
introduciendo otros textos a partir de las conceptualizaciones allí desarrolladas.
Freud explica que la elección de objeto se da en dos tiempos. El primer tiempo de la
elección de objeto se produce en la infancia y se caracteriza por los afanes sexuales
infantiles atemperados, que sólo se expresan a través de la corriente tierna de la vida sexual,
y quieren alcanzar sus metas en una persona única. Si bien el período de latencia lo detiene,
sus efectos se prolongan. En la Conferencia 21 Freud postula que la elección de objeto de
la infancia está anudada al complejo de Edipo10 y que por lo tanto la primera elección de
objeto es por lo general incestuosa. Sin embargo, en Introducción del narcisismo, Freud
explica que el yo es constituido y libidinizado (narcisismo) a partir de un nuevo acto
psíquico que se le agrega al autoerotismo y, por lo tanto, el yo es el primer objeto de amor.
Sólo posteriormente puede investir objetos, “…es a las investiduras de objeto como el
cuerpo de una ameba a los seudópodos que emite.”11 Entonces sólo se podrá producir la
elección de objeto infantil incestuosa si con anterioridad el yo fue objeto de amor.
El segundo tiempo de la elección de objeto se da en la pubertad e implica la
renuncia a los objetos infantiles y la investidura de unos nuevos. En la Conferencia 21
Freud dice que “Estas tareas se plantean para todas las personas; es digno de notar cuán
raramente se finiquitan de manera ideal, es decir, correcta tanto en lo psicológico como en
lo social.”12 En este segundo tiempo se busca la confluencia de la corriente tierna y la
corriente sensual, que despierta con toda su fuerza. Explica que “La no confluencia de las
dos corrientes tiene como efecto hartas veces que no pueda alcanzarse uno de los ideales de
la vida sexual, la unificación de todos los anhelos en un objeto (...) La normalidad de la
vida sexual es garantizada únicamente por la exacta coincidencia de las dos corrientes
“¿Qué deja ver del complejo de Edipo la observación directa del niño en la época de la elección de objeto
anterior al período de latencia? (…) que el varoncito quiere tener a la madre para él solo, siente como molesta
la presencia del padre (…) simultáneamente el mismo niño da muestras en otras oportunidades de una gran
ternura hacia el padre (…) semejantes actitudes afectivas (…) ambivalentes (…) coexiste muy bien en el niño
durante largo tiempo, tal como después hallan un sitio duradero en el inconsciente una junto a la otra.” Freud,
S., “Conferencia 21: Desarrollo libidinal y organizaciones sexuales” (1917), Obras Completas, Buenos Aires:
Amorrortu, 2003, vol. XVI, p 302-3
11
Freud, S., “Introducción del narcisismo” (1914), Obras Completas, Buenos Aires: Amorrortu, 2003, vol.
XIV, p 73
12
Freud, S., “Conferencia 21: Desarrollo libidinal y organizaciones sexuales” (1917), Obras Completas,
Buenos Aires: Amorrortu, 2003, vol. XVI, p 307
10
3
dirigidas al objeto y a la meta sexuales...”13 En Sobre la más generalizada degradación de
la vida amorosa Freud agrega que conjugadas ternura y sensualidad “Los grados máximos
de enamoramiento sensual conllevarán la máxima estimación psíquica…”14, sin embargo,
“Dos factores contribuirán decisivamente al fracaso de este progreso en el curso de
desarrollo de la libido. En primer lugar la medida de frustración (denegación) real que
contraríe la nueva elección de objeto y la desvalorice para el individuo (…) En segundo
lugar, la medida de atracción que sean capaces de exteriorizar los objetos infantiles que han
de abandonarse, y que es proporcional a la investidura erótica que les cupo todavía en la
niñez.”15
Según lo desarrollado por Freud en una nota agregada en 1915 hay dos caminos
posibles para la elección de objetos nuevos. Estos son desarrollados en Introducción del
narcisismo: “…todo ser humano tiene abiertos frente a sí ambos caminos para la elección
de objeto, pudiendo preferir uno u el otro (…) tiene dos objetos sexuales originarios: él
mismo y la mujer que lo crió…”16 Uno de los caminos implica el apuntalamiento en los
objetos infantiles, y a partir de él se ama: “a. A la mujer nutricia, y b. Al hombre
protector…”17 En Sobre un tipo particular de elección de objeto en el hombre encontramos
un claro ejemplo de un tipo elección de objeto por apuntalamiento en lo que Freud llama
una elección masculina de objeto particular: el objeto amoroso es una mujer que no está
libre y por lo tanto se perjudica a un tercero (muchas veces esta característica se acompaña
con que este objeto es una mujer “fácil”), a la cual el sujeto tiende a rescatar y con la cual
se comporta, por un lado, sobrevalorándola y, por el otro, sustituyéndola por una nueva.
Luego la puede sustituir por otro objeto de amor, y así sucesivamente. Este tipo de elección
evidencia que el objeto es un sustituto reconocible de la madre: la madre pertenece al padre,
tiene relaciones sexuales con éste como una mujer fácil y se deja hacer un hijo; es única e
irremplazable y sus subrogados nunca producirán la satisfacción que ella podría brindar.
Freud, S., “Tres ensayos de teoría sexual” (1905), Obras Completas, Buenos Aires: Amorrortu, 2003, vol.
VII. Apartado II y II, p 182 y 189
14
Freud, S., “Sobre la más generalizada degradación de la vida amorosa” (1912), Obras Completas, Buenos
Aires: Amorrortu, 2003, vol. XI, p 175
15
Freud, S., “Sobre la más generalizada degradación de la vida amorosa” (1912), Obras Completas, Buenos
Aires: Amorrortu, 2003, vol. XI, p 175
16
Freud, S., “Introducción del narcisismo” (1914), Obras Completas, Buenos Aires: Amorrortu, 2003, vol.
XIV, p 85
17
Freud, S., “Introducción del narcisismo” (1914), Obras Completas, Buenos Aires: Amorrortu, 2003, vol.
XIV, p 87
13
4
Entonces, siguiendo a Freud en sus Tres ensayos sobre la teoría sexual, se puede ver que
“No sin buen fundamento el hecho de mamar el niño del pecho de su madre se vuelve
paradigmático para todo vínculo de amor. El hallazgo (encuentro) de objeto es propiamente
un reencuentro.”18
El otro camino es el narcisista, en el cual la meta del sujeto es ser amado a través de
la búsqueda del yo propio en otros, y entonces se ama: “a. A lo que uno mismo es (a sí
mismo), b. A lo que uno mismo fue, c. A lo que uno querría ser, y d. A la persona que fue
una parte del sí mismo propio.”19. Un ejemplo de este camino lo encontramos una nota
agregada en 1910 en el apartado I de los Tres ensayos de teoría sexual, allí Freud expone
que en los casos de homosexualidad masculina indagados se comprueba que estos sujetos,
luego de una fijación infantil a la madre, se identifican con ella y se toman a sí mismos
como objetos sexuales, buscando hombres que se les parezcan para amarlos como su madre
lo ha hecho.
Concluyendo se podría situar que la elección de objeto:
-es inconsciente
-implica un objeto total sexual al cual el yo ama, que se diferencia del objeto parcial
pulsional con el cual está íntimamente relacionado
-no está predeterminada por la sexualidad biológica del sujeto
-supone necesariamente el pasaje, en primer lugar, por el autoerotismo y, en segundo lugar,
por el narcisismo
-se da en dos tiempos:
1) elección de objeto infantil
.predominancia de la corriente tierna de la vida sexual
.objetos incestuosos
2) elección de objeto de la pubertad
.búsqueda de la confluencia de las corrientes tierna y sensual de la vida
sexual
.desinvestidura de objetos infantiles e investidura de nuevos objetos
Freud, S., “Tres ensayos de teoría sexual” (1905), Obras Completas, Buenos Aires: Amorrortu, 2003, vol.
VII. Apartado III, p 203
19
Freud, S., “Introducción del narcisismo” (1914), Obras Completas, Buenos Aires: Amorrortu, 2003, vol.
XIV, p 87
18
5
.es narcisista o apuntalada
6
Bibliografía
Bachelard, G., “La formación del espíritu científico”, Buenos Aires, Siglo Veintiuno.
Freud, S., “Tres ensayos de teoría sexual” (1905), Obras Completas, Buenos Aires:
Amorrortu, 2003, vol. VII. Apartado II y III.
Freud, S., “Sobre un tipo particular de elección de objeto en el hombre (Contribuciones a la
psicología del amor, I)” (1910), Obras Completas, Buenos Aires: Amorrortu, 2003, vol. XI.
Freud, S., “Sobre la más generalizada degradación de la vida amorosa (Contribuciones a la
psicología del amor, II)” (1912), Obras Completas, Buenos Aires: Amorrortu, 2003, vol.
XI.
Freud, S., “Sobre la dinámica de la transferencia” (1912), Obras Completas, Buenos Aires:
Amorrortu, 2003, vol. XII.
Freud, S., “Introducción del narcisismo” (1914), Obras Completas, Buenos Aires:
Amorrortu, 2003, vol. XIV.
Freud, S., “Pulsiones y destinos de pulsión” (1915), Obras Completas, Buenos Aires:
Amorrortu, vol. XIV.
Freud, S., “Conferencia 21: Desarrollo libidinal y organizaciones sexuales” (1917), Obras
Completas, Buenos Aires: Amorrortu, 2003, vol. XVI.
Freud, S., “Conferencia 26: Teoría de la Libido y el narcisismo, (1917) Obras Completas,
Buenos Aires: Amorrortu, vol. XVI.
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