Mª Jesús Sánchez y José A. Torres Escuela de Padres CC. Rosario Moreno Curso 2009-10 DESARROLLO EVOLUTIVO EN LA INFANCIA. DESARROLLO DE LA AUTONOMÍA La vida de los seres humanos se desarrolla a través de una serie de etapas marcadas por diferencias significativas. Cada una de ellas se funde gradualmente en la etapa siguiente. Aunque sabemos que necesariamente se dan en un orden concreto, no podemos decir cuando comienza exactamente y cuando termina cada etapa, pues en el desarrollo influyen diversos factores individuales, sociales y culturales. Por eso se dice cada ser humano tiene su propio ritmo de desarrollo. ETAPAS EN EL DESARROLLO DE CUALQUIER PERSONA: Pre-natal: Antes del nacimiento. Primera infancia : Entre el nacimiento y los 6 años. Segunda infancia: Entre los 6 y 12 años. Adolescencia: Entre los 12 y 18 años. Juventud: Entre los 18 y 25 años. Adultez: Entre 25 y 60 años. Ancianidad: De 60 años en adelante. CONDUCTAS MÁS EVOLUTIVAS: HABITUALES DE LAS DIFERENTES ETAPAS 3-6 años (Si no pones los cimientos, la autoridad paterna no resistirá el crecimiento de tu hijo) - Logros (Movilidad, Lenguaje, Autonomía). En esta etapa los logros adquiridos anteriormente de movilidad (andar y explorar) y manipulación (coordinación visomotriz, etc) se perfeccionan y alcanzan unos niveles de eficacia muy altos. Junto a esto, quizá el mayor logro sea el lenguaje. - Egocentrismo. Las pataletas. En estas edades construyen su mundo en torno a ellos. A partir de los dos años, como una manera de reafirmar el control sobre ese mundo “egocéntrico” pueden emplear las “pataletas” como una forma de conseguir lo que quieren, y por tanto, de manipularnos. - Mamitis y papitis. También como consecuencia de ese intento de manipulación, buscan constantemente nuestra atención y la seguridad que les proporciona que estemos constantemente junto a ellos. -1- Mª Jesús Sánchez y José A. Torres Escuela de Padres CC. Rosario Moreno Curso 2009-10 - Sociabilidad. El descubrimiento de compartir espacio, juguetes y atención con otros menores es su primera experiencia en un largo proceso de socialización, en la que aprenderán a relacionarse con los demás, a compartir, aceptar normas, a frustrarse, a respetar un orden, a llegar a acuerdos, etc. - Miedos y ansiedad. En esta etapa los menores todavía no saben expresar o comunicar que tienen miedo (a quedarse solos, a separarse de su madre al ir al colegio, a la oscuridad, etc.) y lo exteriorizan muchas veces con diferentes niveles de ansiedad. - Los primeros celos. Aparecen casi siempre con la llegada de los hermanos, y están muy relacionados con la percepción de pérdida de la atención y el cariño que antes le prestaban de forma exclusiva sus padres. 6-12 años (Más estabilidad, pero sin bajar la guardia. Etapa muy productiva) - El razonamiento. Llegando a acuerdos. Nuestros hijos e hijas entran en una fase en la que el pensamiento tiene un papel muy importante. Empiezan a entender a los demás, y aprenden a compartir, aunque siguen muy centrados en sí mismos. - Los padres: Punto de referencia. Todavía somos su punto de referencia. Sus deseos de independencia se mezclarán con una fuerte necesidad de que estéis presentes y de recibir manifestaciones de cariño, aunque en público parezca que las rechacen. - Las responsabilidades. La disciplina. Tiempo libre & deberes y tareas. Nuestros hijos empiezan a exigir una explicación razonada de cada cosa. Además empieza a ser indispensable la conciliación entre el tiempo libre o de ocio y las responsabilidades (tareas escolares estudio, tareas domésticas, responsabilidades personales, etc.) Los hijos empiezan a volar, ya son independientes y pueden sorprendernos con sus inclinaciones y nuevos objetivos. - Rebeldía. Al final de esta etapa. Su modo de llevar la contraria varía a medida que va creciendo, pero mantiene un denominador común: la resistencia. Es importante descifrar cómo ellos llegado a esa situación y averiguar qué sentimientos se esconden en esa actitud rebelde. -2- Mª Jesús Sánchez y José A. Torres Escuela de Padres CC. Rosario Moreno Curso 2009-10 - Autoestima. Se empieza a forjar su autoestima, en base sobre todo a la conducta y actitud que manifestemos los progenitores con ellos. - Comunicación. Es una de las claves principales del éxito en las relaciones padres-hijos. Es la herramienta que nos permite forjar el vínculo entre ambos. En esta edad necesitan comunicarse, explicar sus inquietudes, que los escuchemos… CAMBIOS EN SU CONDUCTA HACIA LA AUTONOMIA A continuación vamos a ver los cambios que se producen en la autonomía personal durante la infancia y terminaremos proponiendo algunos consejos para favorecer la autonomía en nuestros hijos. Es preciso tener en cuenta que, aunque podemos hablar de unas características comunes, lo cierto es que cada niño lleva su propio ritmo y es esencial que se respete si queremos contribuir en su proceso de maduración. De 3 a 4 años Sigue avanzando en el arte de vestirse, algo que ya puede hacer prácticamente solo. Sabe cómo deben ponerse las prendas (distingue el derecho del revés), abrocharse los botones, etc. Va solo al baño, y perfecciona su capacidad para lavarse la cara, las manos, los dientes, etc. Come sin problemas, utilizando los cubiertos (cuchara y tenedor). Puede ordenar y guardar su ropa y sus juguetes, poner la mesa (servilleta, plato y cubierto), hacer pequeños recados (llevar una nota al profesor), cuidar de las plantas, etc. De 4 a 5 años Es capaz de asearse y vestirse solo. Puede empezar a bañarse sólo si el adulto está cerca, dándole indicaciones. A la hora de comer puede empezar a utilizar el cuchillo para cortar piezas sencillas. Puede ordenar y guardar su ropa, juguetes, libros… Preparar los objetos que necesita para una actividad determinada Realizar recados sencillos atendiendo a su edad y al entorno (ir a casa de un vecino a pedir algo, por ejemplo). De 6 a 8 años Puede ordenar y cuidar los objetos de la casa (aunque se muestra despistado en ocasiones). Hacer recados sencillos (atendiendo a las características de su entorno). Asumir responsabilidades en casa: Encargarse de la basura, de poner o quitar la mesa, etc. -3- Mª Jesús Sánchez y José A. Torres Escuela de Padres CC. Rosario Moreno Curso 2009-10 De 8 a 10 años Puede cuidar de sus cosas y de la casa. Tomar decisiones razonadas. Realizar recados (ir a comprar a una tienda cercana, por ejemplo). Algún arreglo sencillo,…. De 10 a 12 años Puede cuidar de sí mismo, aunque a veces actúa de forma perezosa y descuidada. Realizar recados más complejos. Asumir responsabilidades en casa de forma totalmente autónoma. Cuidar de sus hermanos menores, etc. PROMOVER LA INDEPENDENCIA EN NUESTROS HIJOS E HIJAS No hagamos nada por un hijo que pueda hacer por sí mismo. Ayudémosles a pensar: escuchemos sus preocupaciones, conozcamos sus intereses. Comunicarles claramente lo que queremos y esperamos de ellos. Emplear la 1ª persona. Escuchar cómo se sienten (hacernos cargo) y decirles cómo nos sentimos (siempre en 1ª persona) Valorar su autonomía. Aprovechar nuestro tiempo con ellos para reforzar sus criterios y valores. Dejar que nuestros hijos asuman las consecuencias de sus actos. No resolver sus problemas. Comprender sus errores y apoyarles. CONCLUSIÓN Cada niño tiene sus propias cualidades (y defectos). Un niño no es malo por ser más inquieto y necesita correr y explorarlo todo; ni un niño es bueno porque nunca proteste. Las características del niño le hacen ser quien es, y aprender a aceptarlas es la mejor manera de animarle a que siga creciendo y así contribuir a que adquiera las habilidades que necesita para ser autónomo en todas las facetas de su vida. -4-