JOAQUÍN TORRES GARCÍA (28 de julio de 1874- 8 de agosto de 1949) "He dicho Escuela del Sur; porque en realidad nuestro norte es el sur. No debe de haber norte para nosotros, sino por oposición a nuestro sur. Por eso ahora ponemos el mapa al revés y entonces ya tenemos la justa idea de nuestra posición." (1) En su taller no se practicaba ningún método establecido, todos contemplaban la creación de un valor plástico absoluto en la obra de arte. El ambiente era parecido al de los talleres medievales o renacentistas donde los alumnos trabajaban junto al maestro y por consiguiente existía un ambiente de interacción fértil y vital propicio para el aprendizaje y el ensayo en técnicas y materiales diversos. ¿Qué mejor que el maestro para explicar su arte con sus propias palabras? “El Universalismo Constructivo, es una posición laico-religiosa, por encima del internacionalismo y el nacionalismo, pues se sitúa en un plano ideal, fuera del tiempo y el espacio, dentro de la gran tradición de la verdadera ciencia, y contempla sobre todo, la formación de la conciencia de cada uno, y tanto en su aspecto intelectual geométrico como en la emoción, el sentimiento y la intuición, y por esto, mirando a lo abstracto del pensamiento, y a lo concreto de la naturaleza, dentrote un perfecto equilibrio. Es la posición del hombre frente al cosmos, y no frente al mundo real en lo histórico. Su labor constructiva, por esto, desinteresándose de toda acción política ó religiosa confesional, quiere situarse, sobre todo, en el plano del arte, de la filosofía, de la música y de la poesía, y toma por base el principio de estructura, basado en la ley armónica, que tiene por fundamento la unidad. Repudia, por esto, toda posición materialista, y todo arte que quiera apoyarse en el aspecto naturalista, fugaz o pasajeros de las cosas, y quiere solo internarse en el valor sustantivo de éstas. Está, por tal razón, dentro de la arquitectura del universo y no dentro del mundo real concreto, y por esto mismo, y por lógica consecuencia, dentro de una conducta objetiva, que supone un constante sacrificio de todo interés personal. Es explicable, por esto, su vinculación con la prehistoria, como forma primitiva de sociedad viviendo en lo cósmico, y conformando su estructuración con las leyes abstractas humanas y con las del universo. Por esto, en lo prehistórico, quiere tomar solo su expresión abstracta geométrica, y no su expresión particularista de imagen o representación realista. Propende, entonces, y muy marcadamente, a un simbolismo, a la esquematización de las formas de la vida, que habrán emanado de su concepción universal geométrica, cuyas primeras manifestaciones, serán signos, que luego podrán revestir formas más acusadas y expresivas. Siempre, por esto, en un sentido que contemple, ante todo, un conjunto geométrico indivisible, en el cual, cada idea de cosa, no podrá jamás estar desvinculada del resto, o sea, dentro de una verdadera estructura armónica, en la cual, cada parte tiene que conformarse con el todo. Y la razón de ser, de tal arte, no ha de ser, en el constructivo, más que para afirmar su fe en la existencia de esa sublime arquitectura universal, el Hombre Abstracto, y su identidad con el cosmos. Arquitectura es cualquier forma de la vida, porque estará en conformidad con las leyes puras de la geometría y de la medida armónica. Y el constructivo solo quiere manifestar esto. De ahí que pueda decir que está en la ley, en cualquier sentido, pues su concepción es siempre universalista. Y por esto también, todo arte del constructivo, es un acto, lleva, en sí, sentido moral. Por tal razón, puede decirse, que el constructivo, casi le basta solo trazar un signo: (simbolismo) será la afirmación de su fe. Pero si esto es acción (acto) su representación no lo es, no describe ninguna acción, y su función, no consistirá en representaciones de sucesos o escenas, sino en la función de lo puramente plástico (estructura funcionalismo estético) y, el contenido vital no deberá ser una traducción de una cosa en signo, sino que, signo y cosa serán lo mismo. Tiene que ser, pues, un arte super-abstracto. Partirá, pues, el constructivo, solo de la idea de estructura (siempre dentro de la geometría) y de tal sola y única idea deberá surgir, como de la materia bruta en el cosmos, un ser, una vida, así una forma: muda en cuanto al lenguaje inteligible habitual, pero elocuente en su impenetrable misterio. Tal una catedral, la pirámide, el obelisco, una fuga o una sinfonía, los jeroglíficos y los signos en el arte rupestre, los signos de la liturgia, etc. Y allí, viviendo en la materia y la materia viviendo por ellos, y sin que quepa desdoblamiento, estarán las ideas de los seres y los anhelos y deseos humanos, y siempre, y como se ha dicho, no por descripción ni traducción, sino dentro del simbolismo plástico de la forma en sí, representándose a sí misma y en su perfecto acorde con lo vital. Pues, si el ser, en la naturaleza, anima y configura una forma de vida, lo mismo tiene que pasar en el plano del arte, y en tal sentido este será una creación. No sabrá, pues, el constructivo, al tratar solo de hacer una estructura, a que expresión le llevará su obra: guiado por un sentido geométrico, deberá surgir la forma, que ya entonces será un símbolo. Pero, si su mente deberá estar vacía de toda idea de cosa, su corazón, igualmente, de todo deseo de expresión determinada. Solo así podrá llegar a la idea-materia. Y ya esto entonces querrá decir que trabaja con valores absolutos: el tono y la medida, la forma geométrica, el plano y la línea, Arte abstracto simbólico, planista y bidimensional, no figurativo ni descriptivo, absoluto. (Valores plásticos en una superficie sin huecos) Joaquín Torres García Universalismo Constructivo, el testamento teórico de Torres-García, de enorme trascendencia para varias generaciones de artistas, fue publicado en Buenos Aires por la editorial Poseidón, gracias al entusiasmo y generosidad de Fredy Guthman, a quien Torres se lo dedicó en el espíritu de Juan Sebastián Bach Fuente: (1) Universalismo Constructivo, lección 30, La Escuela del Sur, pág. 193, Alianza Editorial, Madrid. La primera imagen del mapa invertido apareció en Círculo y Cuadrado, N0 1,1936, la segunda de 1943 en Universalismo Constructivo, 1944. http://www.torresgarcia.org.uy/uc_82_1.html http://www.artemercosur.org.uy/artistas/torres/sur.html