LECTURA (2 Cor 12, 9-10) “Pero Él me dijo: «Mi gracia te basta, que mi fuerza se muestra perfecta en la flaqueza». Por tanto, con sumo gusto seguiré gloriándome sobre todo en mis flaquezas, para que habite en mí la fuerza de Cristo. Por eso me complazco en mis flaquezas, en las injurias, en las necesidades, en las persecuciones y las angustias sufridas por Cristo; pues, cuando estoy débil, entonces es cuando soy fuerte”. MEDITACION- CONTEMPLACIÓN Llevamos un tesoro dentro, el conocimiento de Jesucristo, Nuestro Señor, pero... está dentro de vasijas de barro, que sufren persecuciones, temores, inseguridades… Las dificultades son oportunidades que Dios tiene para manifestar su poder en ti, siendo el mérito del Señor, no nuestro. El reconocimiento de la propia debilidad y de la unión con Cristo te permitirá sentir la fuerza divina, que nos hace capaces de superar todas las dificultades y adversidades. Confía en el poder de Dios. ¿QUÉ ME DICE EL TEXTO? - ¿Confío en el Señor y en su gracia? - ¿Te basta la gracia del Señor para superar las dificultades o te empeñas en salir de las dificultades como lo hace el mundo? - ¿Sabes que el Señor te sostiene de manera especial cuando estás en dificultad o sufres? - ¿Me doy cuenta de que es del Señor de quién recibo fuerza y fortaleza? ORACIÓN Sólo en Dios descansa mi alma, porque de Él viene mi salvación; sólo Él es mi roca y mi salvación, mi alcázar: no vacilaré. ¿Hasta cuándo arremeteréis contra un hombre todos juntos, para derribarlo como a una pared que cede o a una tapia ruinosa? Sólo piensan en derribarme de mi altura, y se complacen en la mentira: con la boca bendicen, con el corazón maldicen. Descansa sólo en Dios, alma mía, porque Él es mi esperanza; sólo él es mi roca y mi salvación, mi alcázar: no vacilaré. De Dios viene mi salvación y mi gloria, él es mi roca firme, Dios es mi refugio. Pueblo suyo, confiad en él, desahogad ante él vuestro corazón, que Dios es nuestro refugio. Los hombres no son más que un soplo, los nobles son apariencia: todos juntos en la balanza subirían mas leves que un soplo. No confiéis en la opresión, no pongáis ilusiones en el robo; y aunque crezcan vuestras riquezas, no les deis el corazón. Dios ha dicho una cosa, y dos cosas que he escuchado: «Que Dios tiene el poder y el Señor tiene la gracia; que tú pagas a cada uno según sus obras» (Salmo 61). ¿QUÉ LE DICES TÚ AL SEÑOR? Señor, concédeme experimentar lo mismo que experimentó Pablo cuando tres veces te rogó que le quitases aquel aguijón y Tú le dijiste: “Te basta mi gracia, mi mayor fuerza se manifiesta en la debilidad.” ¿A QUÉ TE COMPROMETE?. CANCIÓN “Cuando soy débil” (Martín Valverde). Cuando soy débil yo soy testigo de tu fuerza en mí, cuando soy débil es cuando triunfa tu poder en mí, Señor. Cuando soy débil Tú muestras plenamente en mí tu amor y hoy me glorío, y hoy me alegro en mi debilidad. Y me basta tu amor, tu gracia me das, cuando débil soy... fuerte soy. Tu amor se muestra pleno en mí cuando más débil me encuentro, Señor, y hoy me alegro en medio de toda dificultad. Y me basta tu amor... LECTIO DIVINA SAN PABLO: CUANDO SOY DÉBIL