Teoría Socio-Histórica de Lev Vigostky 1. PRESENTACIÓN DE DATOS BIOGRÁFICOS. Lev Semenovich Vigotsky, nació en Rusia en el año 1896, en el seno de una familia judía. Desde niño se destacó por su talento y su marcada inclinación por el estudio y la investigación. Fue educado en su hogar por un pedagogo de prestigio, especializado en matemáticas. Su formación fue muy completa, ya que también se interesó por la literatura, el teatro y una disciplina que iba a pesar mucho en su obra: la semiología, a partir de la cual aborda los problemas lingüísticos. Sus estudios universitarios los realiza en la Universidad de Moscú y se gradúa en 1918 en dos carreras: en Medicina y Leyes. Sus ideales marxistas lo comprometen profundamente con la Revolución rusa del 1917, la que derroca definitivamente al sistema zarista y constituye la Unión Soviética. A partir de ese momento, y gracias a la abolición de todas las discriminaciones contra los judíos, comienza a vincularse más activamente en la actividad política. Este movimiento revolucionario impactó de manera innegable en su obra, permitiéndole pensar e investigar, fundamentalmente en el campo de la Psicología, desde esta perspectiva ideológica. En 1924, en el marco de El Segundo Congreso de Psiconeurología en Leningrado, pronuncia un discurso en el cual presenta su teoría psicológica asentada en el materialismo dialéctico e histórico. Allí establece una oposición radical a toda psicología de raíz idealista y al mismo tiempo critica las versiones de un materialismo mecánico. En este último sentido, establece una significativa distancia con el mayor exponente de la psicología rusa de aquellos tiempos: Ivan Pavlov. Este científico es el creador de la teoría reflexológica y, para entonces, contaba con un enorme prestigio al recibir el premio Nobel en 1904 por sus trabajos sobre el condicionamiento de los reflejos. Sin embargo, Vigotsky entiende que su modelo teórico, aunque tiene el valor de recuperar la dimensión material del psiquismo no da cuenta de la dimensión histórica en la constitución y devenir del psiquismo humano. La posición de Vigotsky defiende no sólo la necesidad de la existencia de la psicología como ciencia particular, sino también la posibilidad de la investigación objetiva de su objeto de estudio: los procesos superiores de la conciencia. Es un gran defensor de la psicología como ciencia independiente, como ciencia de la psiquis y la conciencia. Algunas citas del discurso de 1924 son potentes ilustraciones de su pensamiento: “…Es necesario hablar directamente: Los enigmas de la conciencia y la psiquis no pueden abordarse con argumentos capciosos, ni metodológicos, ni de principio…La conciencia desde, el punto de vista psicológico es un hecho indudable, una realidad de gran importancia... Mientras el problema de la conciencia y de la psiquis no se plantee de manera precisa y osada y no se resuelva experimentalmente por una vía objetiva, las cosas no ocuparán su justo lugar en la nueva psicología…” En su breve existencia escribió extensamente pero no todos sus escritos pudieron publicarse y/o difundirse de un modo sencillo. En efecto, el clima político de la Unión Soviética bajo la conducción de Stalin no fue propicio para las ideas de Vigotsky y sus colaboradores. De hecho gran parte de su trabajo se publicaron mucho tiempo después de su muerte ocurrida luego de una penosa enfermedad en 1934. En los años cincuenta se reeditaron algunos de ellos, y en 1960 salen a la luz los manuscritos que no habían sido publicados. Actualmente la mayoría de los trabajos de L. S. Vigotsky están editados en una colección de 6 tomos de sus obras completas (1982-1984). 2. LA CONCIENCIA COMO OBJETO DE ESTUDIO Vigotsky centra su trabajo en el estudio científico de LOS PROCESOS SUPERIORES DE LA CONCIENCIA. La conciencia es el sistema psíquico que organiza y regula la conducta del hombre. Se constituye por el acceso y uso de instrumentos mediacionales de carácter social y semiótico. Por tanto la dimensión social de la conciencia es primigenia en tiempo y hecho, mientras que la dimensión individual es derivada y secundaria. Este planteo le permite definir a la conciencia como comunicación social con uno mismo. Dada su posición ideológica y epistemológica –materialismo dialéctico e histórico- entiende que la psicología debe abordar el estudio del la conciencia como un proceso en construcción y transformación y no en tanto estado definitivo del psiquismo. Por ello, su teoría es de carácter genético. Es decir, es una teoría destinada a explicar los procesos en transformación , específicamente investiga: El ORIGEN, EL DESARROLLO Y LA INTERDEPENDENCIA DE LA FUNCIONES O PROCESOS PSICOLOGICOS DE LA CONCIENCIA. Vigotsky entiende que es imprescindible estudiar el origen, el desarrollo y la interdependencia de los procesos psicológicos (P.P.) de la conciencia en cuatro niveles de análisis o dominios: Dominio o nivel filogenético.¿Cómo fue posible que nuestra especie surgiera como diferente al resto de las especies superiores?, o sea cómo fue el salto la hominización, Dominio o nivel socio-histórico. ¿Se transforman los P.P. a lo largo de la historia de la humanidad? ¿qué, cómo y por qué?, o sea ver las diferencias de la conciencia de los primeros hombres de nuestra especie con las formas de conciencia que se producen hasta nuestros días. Dominio o nivel ontogenético. ¿Cómo y por qué es posible el origen y la transformación de los P.P. en cada sujeto?, es decir desde el momento del nacimiento hasta la adultez. En esta cátedra trabajaremos más acotadamente este nivel. Dominio o nivel microgenético. ¿Cómo y por qué se transforma/n algún/os P:P. específico/s en un sujeto particular en un tiempo acotado? Es decir, importa investigar pequeñas transformaciones de la conciencia. DEL ORIGEN DE LOS P.P. DE LA CONCIENCIA. Establece dos tipos de Procesos Psicológicos (P.P.) con orígenes diferentes: los procesos psicológicos elementales (P.P.E.) y los procesos psicológicos superiores (P.P.S) 1.- PROCESOS PSICOLOGICOS ELEMENTALES O NATURALES Vigostky enuncia que los procesos psicológicos elementales dependen de la línea natural del desarrollo. En este punto advertimos el compromiso teórico del autor con supuestos materialistas, o sea con la idea que nuestro conciencia está sostenida por un cuerpo (cerebro) que posibilita el establecimiento posterior de la conciencia. De este modo descarta cualquier versión idealista del psiquismo. Sus características son: Son innatos. El origen de estos procesos se encuentra en la naturaleza, en la línea natural del desarrollo. Es decir, son universales porque toda nuestra especie los hereda y, además, los compartimos con otras especies superiores. Son nuestra carga biológica, nacemos con estos procesos y la ausencia de alguno/s de ellos implicaría un tipo de déficit en nuestro sistema biológico, fundamentalmente neurológico. Tienen la función de garantizar la supervivencia del individuo en un aquí y ahora, es decir en el presente. Como cualquier animal superior estos procesos psicológicos nos permiten reconocer fenómenos que ataquen nuestra integridad física. Son no-concientes. Si bien son necesarios para la constitución de la conciencia humana, no son suficientes. Esto indica que los animales superiores y los recién nacidos humanos no cuentan con conciencia, es decir no saben que poseen estos procesos. Tampoco hablamos de “inconcientes”, porque este es un concepto acuñado por el Psicoanálisis de Freud y remite a otra idea muy diferente. Tal vez, podríamos hablar con mayor precisión si los describimos como implícitos. Son involuntarios. Por su carácter no conciente el individuo no puede ponerlos en marcha bajo la órbita de su voluntad. Por tanto se activan sólo porque un estímulo externo los incita. Es decir que están regulados externamente. La utilización de instrumentos de mediación es nula o muy pobre. Esto significa que la actividad de los procesos psicológico elemental no necesita un “medios” para ejecutarse. Entre el estímulo que lo provoca y la respuesta que se emite no hay puentes o intermediarios que regulen la acción. Sólo en algunas conductas es posible la utilización de alguna herramienta material muy sencilla, como por ejemplo un palo para extraer comida en algunas especies superiores. Es menester resaltar que estamos aludiendo a procesos psicológicos. Esto implica que los ejemplos ilustrativos de estos procesos refieren siempre a una actividad psíquica. Por tanto, cualquier proceso fisiológico que compartimos con animales, y que son automáticos e involuntarios, como el hambre, la sed o la respiración, no son muestra de P.P.E. Debemos pensar en actividades tales como la memoria involuntaria de reconocimiento de objetos (ej: el animal que reconoce al dueño, el neonato que reconoce el biberón del pezón de la madre), la atención involuntaria a estímulos adversos o atractivos para la supervivencia del individuo (ej: el animal estar atento frente a la presencia o ataque de un depredador, eludir a un objeto que puede herir, sobresaltarse ante sonidos fuertes), la resolución –pensamiento- de problemas prácticos (ej: huir del depredador por el camino más seguro, buscar alimento donde hay más posibilidades de encontrarlo), el lenguaje expresivo no verbal (llanto del bebé, ladrido de un perro, el canto de los pájaros). Estos son ejemplos de procesos psicológicos elementales. El destino evolutivo de los PPE no es transformarse por sí mismos en procesos de tipo superior: sólo son una condición necesaria pero no es suficiente para el surgimiento de los PPS. 2.- PROCESOS PSICOLOGICOS SUPERIORES El autor de esta teoría señala que los procesos psicológicos superiores (PPS) dependen de la línea cultural del desarrollo. Se evidencia aquí el compromiso teórico del autor con los supuestos dialécticos e históricos de su materialismo. Es decir, que las formas de conciencia se originan en espacios de interacción humana, son las condiciones históricas, culturales y sociales específicamente humanas las “fábricas” productoras de conciencia. El esqueleto marxista de tal concepción radica en la categoría de trabajo, de Marx que remite al carácter doblemente mediado de la actividad humana. Por un lado, la creación y el uso de herramientas o instrumentos materiales y, por otro de herramientas o instrumentos simbólicos. Vigotsky planteará que las herramientas físicas (por ej: una pala, un martillo) están destinadas a modificar el entorno material, mientras que las herramientas simbólicas o psicológicas producen su efecto sobre el comportamiento de los otros sujetos y sobre el propio (por ej: el lenguaje verbal e intencional) Sus características son: Son construidos histórica-cultural y socialmente. El origen de estos procesos se encuentra en las relaciones humanas. Es decir, no se heredan y no los compartimos con otras especies superiores. Por tanto, es necesario un contexto humano para que puedan originarse. Tienen la función de autorregular y organizar la conducta del sujeto en un marco temporal más allá del presente. Esto es, los PPS son los que nos permiten controlar, organizar, prever, anticipar nuestras acciones antes de realizarlas. Son concientes. Esto es sabemos que estamos utilizando ese proceso (instrumento, herramienta, recurso) psicológico. “Sé que estoy pensando, sé que estoy memorizando, sé que estoy imaginando, etc”. En este sentido, son de carácter explicito. Son voluntarios. Por su carácter conciente el sujeto puede ponerlos en marcha bajo la órbita de su voluntad. Por tanto se activan sólo porque el sujeto mismo los incita. Es decir que están regulados internamente. Utilizan instrumentos de mediación. Esto significa que la actividad de los procesos psicológicos superior necesitan un “medio” para ejecutarse. El sujeto tiene “obligadamente” que recurrir a puentes o intermediarios para activarlos. Así, por ejemplo, para pensar voluntariamente no puedo evitar usar “las palabras” (o sea, el lenguaje) o para imaginar usar la memoria. Es decir, los PPS se “usan” como mediadores entre si. Al mismo tiempo, los PPS necesitan usar herramientas “simbólicas” externos humanamente construidos. Por ejemplo, podemos utilizar la escritura como instrumento para comunicar una idea (pensamiento). Vigotsky distingue dos tipos de procesos psicológicos superiores: los procesos psicológicos superiores rudimentarios (PPSR) y procesos psicológicos superiores avanzados (PPSA). Estos procesos psicológicos se originan en tiempos evolutivos diferentes. Primero los rudimentarios y luego los avanzados. Para que surjan los rudimentarios es condición necesaria que los sujetos compartan un espacio con otros sujetos humanos en un contexto de lenguaje oral. Mientras que el surgimiento de los avanzados necesitan de un contexto compartido de lenguaje escrito. Por tanto, el contacto de un niño con otros humanos que “hablen”, es decir que usen ese instrumento simbólico para comunicar y comunicarse permite que se originen los PPSR. Pero, sólo el acceso a los sistemas simbólicos de lecto-escritura alfanuméricos garantizaría la emergencia de los PPSA. DEL DESARROLLO DE LOS P.P. DE LA CONCIENCIA Vigotsky entiende que el DESARROLLO o transformación de los procesos psicológicos de la conciencia pueden definirse como: “saltos cualitativos y revolucionarios que se producen en cualquiera de los dominios o niveles de análisis por efecto de la intervención de nuevas formas de mediación”. En el texto “El desarrollo de los procesos psicológicos superiores”, el autor expresa textualmente: “Nuestro concepto de desarrollo implica un rechazo de la opinión generalmente sostenida de que el desarrollo cognoscitivo resulta de la acumulación gradual de cambios independientes. Por el contrario, nosotros creemos que el desarrollo del niño es un proceso dialéctico complejo caracterizado por la periodicidad, la irregularidad en el desarrollo de las distintas funciones, la metamorfosis o transformación cualitativa de una forma en otra, la interrelación de factores internos y externos…” Esta idea de desarrollo o transformación psíquica se encuentra en las antípodas de la versión positivista, donde la acumulación es el eje de cualquier explicación de cambio psicológico y/o epistemológico. Asimismo, este modo de conceptualizar el desarrollo muestra su concordancia con los supuestos del materialismo dialéctico e histórico en los que se apoya Vigotsky. En este proceso de modificación psíquica, cambia tanto la estructura como la función de los procesos psicológicos. Esta transformación da cuenta de una revolución (en el sentido marxista del término) en el psiquismo, donde no hay una continuidad “mejorada” de un proceso sino una reconstrucción total del mismo. Así, cuando analizamos, por ejemplo, el lenguaje, el pensamiento o la memoria como procesos psicológicos elemental (PPE) su estructura está atrapada en las posibilidades biológicas de la especie que estemos analizando y su función está al servicio de la supervivencia En cambio, cuando analizamos estos procesos psicológicos como superiores (PPS) podemos comprender que su estructura está organizada por herramientas simbólicas que el sujeto internaliza de su cultura y su función está al servicio de la autorregulación conciente y voluntaria de la conducta. (Ver características y diferencias de los PPE y PPS) Profundizando este modo de entender la transformación de los procesos psicológicos, el autor plantea una LEY del desarrollo de PPS, a la que denomina LEY DE DOBLE FORMACIÓN o LEY GENÉTICA GENERAL DEL DESARROLLO CULTURAL. La misma expresa: “En el desarrollo cultural del niño toda función aparece dos veces: primero a nivel social, y más tarde, a nivel individual; primero entre personas (interpsicológica), y después, en el interior del propio niño (intrapsicológica). Esto puede aplicarse igualmente a la atención voluntaria, a la memoria lógica y a la formación de conceptos. Todas las funciones superiores se originan como relaciones entre seres humanos” De esta manera, una función que aparece primero entre las personas, queda trasformada en otra función que afecta al interior de la propia psiquis del individuo, y por lo tanto, de orden individual. El proceso central que explica ese cambio, o sea, la constitución de los procesos superiores a partir de la vida social, es el de interiorización. Este proceso implica la reconstrucción de la actividad psicológica en base a operaciones con signos (apropiación y uso de esas herramientas simbólicas de la cultura), y supone la construcción misma de ese plano interior. Se trata de un proceso evolutivo complejo que no debe confundirse con el traspaso de un contenido o habilidad de un exterior a un interior pre-existente, a modo de la realización de una copia interna de un fenómeno externo, sino Es necesario resaltar este último punto porque Vigotsky insiste que, la conciencia humana y los procesos que la constituyen, NO están dados en nuestra especie, sino que se PRODUCEN en la interacción social. NO es un potencial con el que nacemos y que debemos incentivar o mejorar por interacción social –recordemos que solo nacemos con PPE-. ES una novedad que no está prevista en la naturaleza sino que es creación (un invento) de la cultura. Así como, la historia socio-cultural humana inventa artefactos de todo tipo (ruedas, caminos, TV, computadoras, automóviles, inodoros) también crea CONCIENCIA. Pero, al mismo tiempo es la conciencia del hombre quien crea su HISTORIA, SU CULTURA y SU SOCIEDAD. Este movimiento de creación mutua da cuenta de la perspectiva dialéctica e histórica de Vigotsky. Como sistematización de las características del proceso de interiorización se plantean los siguientes puntos: Implica una organización en el plano intrapsicológico de una operación interpsicológica. Implica una reorganización interior de una organización previamente externa. Se trata de un proceso evolutivo (implica lapsos extensos y constituye un proceso de desarrollo). Implica una reconstrucción interior, variando la estructura y la función de la operación interiorizada, es decir del proceso psicológico. En la reconstrucción que opera se vale del uso de signos (herramientas simbólicas propias de cada cultura). Debe ser entendido como un proceso de creación de un espacio interior. DE LA INTERDEPENDENCIA DE LOS PROCESOS PSICOLÓGICOS SUPERIORES Pensar en la interdependencia de los procesos psicológicos superiores implica retomar los puntos centrales acerca del origen y desarrollo de los procesos psicológicos. Esto es: Los PPE y los PPS tienen orígenes diferentes. Los primeros son productos de una línea natural del desarrollo y los segundos de una línea socio-cultural del desarrollo. Los PPE y los PPS tienen funciones diferentes. Los primeros sirven para la supervivencia y los segundos para la autorregulación de la conducta. El desarrollo implica saltos cualitativos y revolucionarios en la conciencia. El desarrollo se produce por efecto de la intervención de nuevas formas de mediación. El desarrollo supone que una actividad externa se transforma en una actividad interna. El proceso de transformación es siempre una reconstrucción y jamás una copia de la operación externa. Vigotsky entiende que los procesos psicológicos no pueden estudiarse aislados unos de otros. Por ejemplo, niega que tenga valor para la psicología estudiar “solamente” la memoria, el pensamiento, el lenguaje, la motivación o cualquier otra función psicológica. Su propuesta – dialéctica- es estudiar las relaciones que se establecen entre los procesos psicológicos, sus mutuas determinaciones, cómo y por qué se influyen mutuamente. Por tanto, descarta cualquier análisis acumulativo de los procesos, es decir que no se trata de sumar, por ej: memoria+lenguaje+atención y obtener como resultado la conciencia, sino de comprender que la dependencia mutua de estas funciones generan “nuevos procesos psicológicos”. Estas novedades tienen características diferentes a la de los procesos aislados. Retomando el ejemplo que da el propio autor, tanto el hidrógeno como el oxígeno sin combinaciones con otros elementos químicos –en estado puro- tiene la característica de avivar el fuego: Sin embargo, la combinación de oxigeno e hidrógeno da como resultado el agua (H2O) y tiene la particular de apagar el fuego. Como ocurre en el campo químico o en otros tantos ámbitos científicos y no científicos, en el psiquismo ocurre lo mismo cuando dos o más procesos se conjugan generando una nueva unidad. El modelo paradigmático que estudia en profundidad Vigotsky es la relación entre pensamiento y lenguaje. Muy resumidamente podemos enunciar algunas ideas centrales acerca de la interdependencia de estos dos procesos psicológicos. Ambos procesos (lenguaje y pensamiento) están presentes cuando el niño nace y en especies superiores. Es decir son heredados y forman partes de los PPE. Por tanto forman parte de la línea natural del desarrollo. En tanto PPE, son procesos que no tienen vinculación entre sí. Tienen las mismas características que cualquier otro PPE, por tanto ambos tienen la función de garantizar la supervivencia. Además de esta función general, tienen funciones específicas. Como PPE, la función específica del lenguaje es la comunicación de estados emocionales “presentes”. Por ello su función es comunicativa-expresiva. Ej: el bebé con el llanto expresa alguna molestia que en “ese momento” sufre; el gato cuando ronronea comunica su comunica su bienestar. Como PPE, la función específica del pensamiento es la resolución de problemas prácticos “presentes”. Ej: el bebé escupe el chupete cuando tiene hambre, el gato que sube rápidamente a un lugar seguro cuando un perro lo corre. cuando ronronea comunica su comunica su bienestar. Vemos como el bebé o el gato “resuelven” problemas prácticos (no abstractos) vinculados a la supervivencia “presente”. Como PPE, no utilizan instrumentos de mediación. Es decir, en tanto PPE, el lenguaje no “utiliza” al pensamiento como instrumento para comunicar y a la inversa pensamiento no se vale del lenguaje para resolver problemas. La cultura (línea del desarrollo cultural) ejerce una fuerza sobre estos procesos que, solamente en los humanos, permite que se origine una NOVEDAD no prevista en la naturaleza. Esta novedad conjuga (no suma) ambos procesos formando un proceso psicológico superior. (ver características) Este proceso psicológico superior se denomina PENSAMIENTO VERBAL. Como PPS, el lenguaje del pensamiento verbal ya no es una simple emisión de sonidos espontáneos (gritos, quejidos) sino una articulación sintáctica y semántica de palabras constitutivas de un idioma. Vemos el cambio “revolucionario” de su estructura. Como PPS, el lenguaje del pensamiento verbal cambió “revolucionariamente” en su función porque “usa” como instrumento de mediación al pensamiento para: o Comunicar voluntariamente y concientemente no sólo estados expresivos actuales sino sentimientos e ideas vinculados al pasado, al presente y/o al futuro. o Categorizar (pensamiento conceptual) al mundo. Esto nombrar los objetos del mundo desde un signo lingüístico construido culturalmente. o Controlar y organizar las propias conductas desde la palabra. El mundo se vuelve palabra, no sólo fenómeno perceptivo. Como PPS, el pensamiento del pensamiento verbal “utiliza” como instrumento de mediación al lenguaje para resolver problemas de orden simbólicos vinculados al pasado, al presente y/o al futuro. Son las palabras quienes dan cuenta de problemas a resolver y ya no, solamente, los datos perceptivos inmediatos. Vemos el cambio “revolucionario” de su estructura. Ariel Severo 2º D IFD – Tbó 2012 Psicología de la educación Vigotsky