CELEBRACIÓN INMACULADA PARA 2º y 3er CICLO DE PRIMARIA 1.- Canto a María. 2.- Habla el profesor: MARÍA NUESTRA MADRE NOS HABLA NUESTRO/A PROFESOR/A Yo conozco la vida de María desde hace muchos años. Aprendí de mis padres y de mis profesores a rezar a la Virgen. Siempre oí decir que María era buena, que escuchaba siempre y que era nuestra Madre. Jamás olvidé todas estas cosas. He seguido rezando a la Virgen, le he contado mis cosas, como se lo podía contar a mi madre de la tierra. Cuando he necesitado ayuda, se la he pedido y os confieso que nunca me ha faltado. Ella se ha las ha arreglado para hacérmela llegar. Es verdad que es nuestra Madre. Debemos estar muy contentos porque tenemos dos mamás. A una la vemos todos los días en casa y a la otra no, pero la podemos sentir muy cerca. Muchos artistas nos la han pintado, esculpido en piedra o tallado en madera. Quisiera que jamás os olvidarais de Ella. Podéis llevar su fotografía en la cartera o tenerla entre vuestros libros y darle de vez en cuando un beso. (El profesor/a puede entregar en este momento una estampa de la Virgen a cada alumno/a) 3.- Habla un alumno pero son palabras que nos dice María: MARÍA INMACULADA NOS HABLA MARÍA Os hablo desde el cielo. Pero no penséis que el cielo está allá arriba. No. El cielo está en todas las partes donde la gente se quiere Mi nombre, como sabéis, es María, pero también me llaman Inmaculada. Todos los nombres significan algo: "Emmanuel" significa "Dios con nosotros". Teófilo significa "amigo de Dios". Ángel significa "mensajero" o "enviado"… ¿Sabéis lo que significa "Inmaculada"? Pues significa "sin mancha", es decir, que tiene un corazón limpio y puro, sin ninguna mancha ni defecto. Me llaman así porque en mi corazón no hay ningún mal, no existe la maldad en mí. Entre Dios y yo no ha habido nunca ningún obstáculo, ni muro, ni puerta cerrada que no le dejara pasar. Entre Dios y yo siempre ha habido un camino limpio y puro. Yo era una niña como las otras. Hacía lo que todas las niñas: jugaba, leía, ayudaba a mi madre y hablaba con Dios. Dios y yo siempre estábamos juntos y, cuanto más hablaba con Él, más se acercaba Él a mí. Cuando crecí, mi corazón y Dios estaban muy unidos y una mañana oí su voz que me decía que dentro de mí iba a estar Jesús, que yo iba a ser su madre. Dios me estaba preparando desde pequeña y me había regalado un corazón limpio y puro para que le sirviera de cuna a Jesús, un corazón tan cercano a Dios que Él lo eligió para hacerse hombre. No había ningún obstáculo. Estaba preparado para recibirle, con todas las puertas abiertas de par en par. ¡Y si supierais qué feliz era yo cuando sentía a Jesús moverse dentro de mí! Adiós, niños y niñas. Os quiero muchísimo. 4.- Todos rezamos la siguiente oración: ¡Qué suerte tenemos, María, porque tú eres la Madre de Jesús y también nuestra Madre! Todos los hijos quieren parecerse a sus madres y nosotros queremos aprender a ser como tú. Queremos abrir todas las puertas de nuestro corazón a Jesús y borrar todo lo malo que hay en nosotros. Enséñanos a tener un corazón puro. Enséñanos a ser obedientes. Enséñanos a ser cariñosos. Enséñanos a querer a todos. Enséñanos a hacer bien nuestro trabajo. Enséñanos a perdonar siempre. Enséñanos a ser sinceros. María, tú eres el mejor camino para llegar a Jesús. Tu corazón es tan puro y tan limpio que está lleno de Dios. Queremos entregar ahora nuestro corazón, para que tú se lo lleves a Jesús. 5.- Canto final: María danos tu bendición