TRÁNSITO DE INTERNO A POSTPENADO Y SUS RELACIONES CON LA SOCIEDAD Wilder Marín Arredondo Es normal pensar que cuando un individuo comete un delito y es encerrado en una cárcel el único perjudicado es el mismo infractor. Sin embargo, la reciente investigación realizada por el 1INPEC, Familia y Prisionalización, afirma que, el encierro de un miembro de una familia en una institución carcelaria o penitenciaria, trae consigo situaciones que afectan de manera directa a cada uno de sus miembros y que la dinámica de cambio de una familia cualquiera2 es diferente a la de una familia prisionalizada3. Los cambios pueden ser de diferentes tipos de acuerdo al género y rol que cumpla el recluido en el núcleo familiar. La siguiente cita, extraída de la investigación, Familia y prisionalización, explica esta dinámica. “En esta familia se produce una ruptura, el cambio que genera que aquel o aquella que siendo familiar, se encuentra encarcelado, rompe las expectativas socioculturales que se tejen en él ideal familia. De esta manera no son solo él o ella los que se ven enfrentados a una nueva condición sino todos los miembros del grupo familiar, bien sea de manera directa o individual4”. Es así, como los roles y hábitos familiares varían de manera inesperada pero necesaria y obligatoria. Cuando el padre de familia, estandarte fundamental en el aspecto económico es encarcelado, su rol debe ser ocupado por el hijo mayor quien por cumplir con una tarea que no le correspondía se ve obligado a dejar de lado otras actividades a las que se dedicaba anteriormente como el estudio. Otras situaciones ocurren cuando quien ingresa a la cárcel es la madre, un hijo, tíos u otro miembro de la familia. La investigación Familia y Prisionalización, también nos muestra los cambios en la dinámica familiar que sufren las familias de las internas del centro de reclusión de mujeres, El Buen Pastor. “En las historias familiares de las mujeres internas se registran hechos relacionados con: padres, madres ó hijos abandonados, abuso de autoridad del padre, nuevas uniones tanto del padre como de la madre, conflictos familiares, situaciones de alcoholismo y de humillación, toma de decisiones de la familia respecto asuntos personales de las interna… distanciamiento de los hijos hacia ellas, hijos a cargo de instituciones como el ICBF5 o de otras personas (no necesariamente familiares), abandono de sus parejas, nuevos gastos para la reclusa (como pagar abogado)6”. 1 Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario Familia que no tiene ninguno de sus miembros en un centro carcelario o penitenciario. 3 Familia con uno o más de sus miembros recluido en un centro penitenciario o carcelario. La prisión genera un conjunto de efectos sobre la familia prisionalizada. 4 INPEC. Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario. Familia y Prisionalización. Familia interno e integración social para una nueva política penitenciaria dentro del sistema progresivo. Contratista, Fundación para el Bienestar Humano y el Instituto de Estudios Regionales de la Universidad de Antioquia INER. Director, Julián Salas. Investigadores, Lina María Quintero, Flor Estelas Castrillón, Luz Mery Arias Luz Mery Arias, Cesar Sánchez. Medellín, agosto de 1997 (documento inédito) propiedad del INPEC. Pág. 292. 5 Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. 6 INPEC. Familia y Prisionalización. Cáp. 4. reclusión de mujeres de Medellín “El Buen Pastor”. Pág.111. 2 No obstante, de la misma manera como los familiares de los detenidos pagan una condena al sufrir todos los efectos de la prisionalización, también se convierten en el soporte fundamental en la resocialización. “La familia de origen de la interna es su principal apoyo en el proceso de prisionalización, los hijos son ahora más importantes que antes; son parte esencial de su motivación para vivir7”. RESOCIALIZACIÓN La familia entonces, se convierte en la base fundamental de una buena resocialización del interno. La función más importante de la ley 65 de 1993, a través del Sistema Integral Penitenciario es preparar al condenado, mediante su resocialización para la vida en libertad8. Esto significa que cuando una persona halla cometido un delito y sea internado en un centro carcelario o penitenciario, debe salir apto para reincorporarse a la sociedad a cumplir una vida normal. Sin embargo, paradójicamente el papel resocializador de la cárcel se ha puesto entre dicho durante varias décadas. En los ochenta, los principales medios de comunicación de la ciudad comentaban las dificultades que padecía la cárcel del distrito Judicial de Medellín “Bellavista” y su poca eficiencia en el trabajo rehabilitador de los internos, donde era imposible que salieran hombres que se puedan integrar a la sociedad 9. El diario El Colombiano, a través de su editorial, lanzaba una petición a la ciudadanía para que no abandonara ni ignorara la situación carcelaria que se presentaba en Medellín10. Igualmente, en 2004, la investigadora española Marc Rovira, argumenta que “La cárcel es un medio poco terapéutico y difícilmente rehabilitador11”. Rovira explica que, el encierro aísla al condenado de la sociedad y en muchos casos le impide volver a sentirse parte de ella. Para la investigadora española Elisabet Almeda, es básico para la reinserción de los condenados a la sociedad una red de apoyo, en el sentido de comunidad, conformada por la familia, amigos, vecinos, tíos, pareja… Es ésta red de apoyo, la que se consultará en la investigación, para tratar de indagar si en la cárceles y penitenciarias de Antioquia se está entregando a la sociedad hombres y mujeres de bien, aptos para vivir normalmente en comunidad. Propuesta de Investigación Objetivo Conocer las relaciones que establecen el interno y postpenado con la sociedad, en el proceso de resocialización. 7 INPEC. Familia y Prisionalización. Conclusiones. Pág. 301. Ley 65 de 1993. Art.142. 9 El Mundo. Bellavista: Una bomba de tiempo. 2 de abril de 1987. 10 El Colombiano. Seguridad. 19 de marzo de 1989. 11 Elizabet Almeda. Joana Rubio y Marc Rovira. El Ciervo nº 642-643. La reinsertar. septiembre-octubre 2004. 8 cárcel no sirve para Problemática Si se considera que las familias de Antioquia, en promedio están conformadas por cinco miembros, y que en las cárceles antioqueñas hay unos 8.000 internos12, podría pensarse que unas 40.000 mil personas en nuestro departamento sufren las consecuencias de la prisionalización directamente, esto sin contar otros familiares en diferente grado de consanguinidad o individuos que establecen relaciones con el interno (a) que purga una condena. En la misma escala podríamos decir que en Colombia existen en promedio una 350.000 personas que sufren cambios en su hábito de vida por tener un pariente cercano en las cárceles colombianas. La población carcelaria en Colombia es de 68.941 internos, de ellos 64.248 son hombres, los restantes pertenecen al género femenino13. La magnitud de la cifra de las familias que sufren los efectos de la prisionalización, y la importancia que representa para el orden social de nuestro departamento, hacen relevante una investigación periodística que ayuden a mostrar, parte de la realidad carcelaria en Antioquia, basada en la relación del Interno-familia-sociedad, y posteriormente la relación Postpenado-familia- sociedad. Si bien es cierto, que en esta investigación no se harán trabajos de análisis sociológicos, psicológicos, antropológicos… si se acudirá a diversas fuentes profesionales que ayuden a comprender la problemática. Tampoco, en la investigación se defenderá una tesis, pero si se partirá de la premisa que para la buena resocialización del interno es indispensable el acompañamiento de la familia y la sociedad. Propuesta Metodológica La familia14, como parte fundamental de la sociedad, tomará un papel fundamental en la investigación debido a la importancia que cumple en el proceso de resocialización del interno y en los cambios que trae consigo el hecho de que una persona del núcleo familiar se encuentre purgando una condena. Esta relación familia – interno, con sus cambios respectivos por la prisionalización, serán sometidos al análisis periodístico en la investigación. La visita 15 a las cárceles amerita ser incluida en nuestra investigación, debido a la representatividad que tiene para los reclusos y familiares, en la parte emocional, sentimental, económica... En los días de visita de familiares, reglamentada en la ley 65 de 1993, se podrá realizar diferentes trabajos de campo basados en el método de la observación participante. Sin embargo, el trabajo continuará su rumbo, gracias al seguimiento diario a las familias en los programas de intervención que adelanta el Municipio de Medellín, dirigidos por el Instituto Tecnológico Metropolitano. 12 INPEC. Oficina de Planeación. Estadísticas a noviembre de 2004. INPEC. Oficina de Planeación. Estadísticas a noviembre de 2004. 14 Grupo social de referencia inmediata al interno, con quienes ha establecido relaciones de convivencia y afectividad. 15 Espacio otorgado a los familiares para acompañar al interno. 13 Los talleres se convertirán en un laboratorio importante para la investigación. Mi presencia me permitirá involucrarme más en la realidad que viven las familias participantes y conocer los diferentes efectos y cambios que tienen mientras su familiar cumple la condena. Para la participación en estos talleres es necesario el apoyo de Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) Sin embargo, la investigación no sólo se realizará mientras el individuo habita la cárcel, sino en post-pena, es decir, después de pagar la condena cuando el individuo se enfrenta a la comunidad. Esta nueva confrontación, llena de estigmas y temores será también objeto de estudio. La comunidad observa al post-penado como un individuo diferente y peligroso. Estos estigmas, dificultad la tarea del postpenado en el momento de emplearlos16. El aspecto laboral, será otro de los puntos trasversales de la investigación. Algunas de las preguntas que se quieren explorar son las siguientes. ¿Una persona que sale de la cárcel esta capacitada para enfrentar su vida laboral en sociedad? ¿Las actividades laborales que se practican en el interior de la cárcel se relacionan con las que se ejercen después de recuperar la libertad? ¿Esas actividades que se aprenden en la cárcel les permite emplearsen y ganar lo necesario para solventar las necesidades familiares? ¿El desempleo en los postpenados es la causa de la reincidencia? Sobre la resocialización de los internos se tratarán de responder las siguientes preguntas: ¿los reclusos de las cárceles y penitenciarias de Antioquia están recuperando su libertad en condiciones de incorporarse a la sociedad? ¿Cuáles son las actividades que realizan los internos para integrase a una sociedad que durante varios años los ha estigmatizado? ¿Qué está haciendo la sociedad para recibir a los individuos que cumplieron una condena? ¿Cómo los recibe esa sociedad? ¿La sociedad está aportando en la resocialización de los infractores? Sobre la relaciones con la familia se consultará ¿Cómo es la relación de los internos con la familia? ¿Cuál es el significado de un día de visita para los internos y familiares? ¿Cuáles son los cambios que se presentan las familias prisionalizadas? ¿Cómo afrontan las familias el hecho de tener un miembro en la cárcel? ¿En que se basa el aporte familiar al interno? 16 Luz Mery Arias y Lina María Quintero. Prisionalización y familia. TRÁNSITO DE INTERNO A POSTPENADO Y SUS RELACIONES CON LA SOCIEDAD Marco Legal La familia cumple un papel fundamental para la resocialización del los internos en el programa del Sistema Integral Progresivo Penitenciario según la Ley 65 de 1993 17. Este sistema busca humanizar el medio penitenciario y carcelario con una perspectiva de prevención integral, protección y asistencia a las necesidades del interno18. El objetivo del tratamiento es preparar al condenado para su vida en libertad 19. Las relaciones del interno con la familia son proporcionadas por el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, para que estos tengan un adecuado tratamiento penitenciario. La atención social que debe adelantar el INPEC esta dirigida a la población de sindicados, condenados y post-penados20. El servicio postpenitenciario buscará la integración del liberado a la familia y a la sociedad21. Estas relaciones familia – interno, es reglamentada por la Ley 65 de 1993, en su titulo X. Los familiares de los reclusos podrán ingresar al centro penitenciario con una debida autorización judicial. La ley 65, establece que los reclusos gozan del derecho a la libertad de información salvo en grave amenaza de alteración del orden. Para que esta información sea fluida se establece medios de comunicación masivos en el interior de los penales22. 17 Ley 65 de 1993. Titulo XIII. Art. 143 Acosta Muñoz. Sistema Integral de Tratamiento Progresivo Penitenciario. Bogotá. 1996 19 Ley 65 de 1993. Titulo XIII. Art. 142 20 Ley 65 de 1993. Titulo XIV. Art. 151. 21 Ley 65 de 1993. Titulo XV. Art. 159. 22 Ley 65 de 1993. Titulo X. Art. 110. 18