PERDIDA DE IDENTIDAD ¿QUIÉN SOY? Sal 23:5 Preparas para mí una mesa frente a mis adversarios, unges con óleo mi cabeza, mi copa está rebosando. 6 Sólo el bien y el amor me acompañarán todos los días de mi vida, y en la Casa de Yahweh moraré por largos días. Mis amados en Yahoshúa Ha Mashiaj; David ante los problemas generados por sus adversarios podía decir con gozo: “Mi copa está rebosando”, está satisfecha o abundante. ¿Qué quiere decir esto? ¿Cómo se logra esto? David estaba lleno de gozo, de alegría y confianza en Su Creador. Eso es emunáh (fe confiada u obediente), eso es llenura del la ruaj ha kodesh (espíritu de santidad o brisa divina). ¿Era ajeno al dolor y al desprecio? No. Pero esto no lo traumaba, no le hacia ser vengativo, rencoroso, odioso o quejumbroso. En su dolor iba a Su Ayudador y se humillaba hasta recibir Shalom. Una vez leí un librito muy interesante, “El Camino al Calvario” del Pr Roy Hession; un libro escrito por el año 1950 apróx. Cuenta el Pr Roy que el tenia un ministerio creciente en una comarca de Inglaterra, era bautista. El tema que trataban con la iglesia era la “llenura del espíritu santo”; un tema que reconoce muy bello, pero tenían la teoría, ya que eran concientes que en la práctica no vivían esa llenura. ¿Cómo era vivir lo que David experimentó? Le llega un informe de unos Hnos bautistas de una lugar de África, que ellos vivían llenos del espíritu y habían milagros y gozo constante. Este pastor se preguntaba como lo hacían…así que se puso en contacto con ellos y les envía el pasaje para que viajen a Inglaterra y den su testimonio a la iglesia para aprender. Llegó el día del encuentro con estos Hnos africanos, y el Pr Roy hace una pequeña gira turística por varias comarcas inglesas, y ellos miraban todo hasta que un día en la iglesia del Pr Roy, una mujer va hacia dicho ministro y hablan entre si; estos Hnos africanos miraban dicho encuentro. Luego la mujer se da media vuelta y se marcha, entonces el Pr Roy se dirige a estos Hnos observadores y uno de ellos le dice: “Pr Roy…Ud está en pecado”; cuenta el Pr Roy que se enojó en su interior, se decía: “¿Quiénes son estos que hablan así de mi?”, “Son unos atrevidos e ingratos para conmigo que los invité a mi iglesia”; y otras cosas más pasaban por la mente del pastor, y busca recomponerse y preguntarles que les motivo a hacer esta acusación. Dijeron: “la mujer con que habló, no distinguimos si era su secretaria o su esposa”. Esto lo dejó atónito…lo hizo pensar y recordar el trato con esa mujer, y luego se dio cuenta. ¡Había pecado! Esa mujer era su esposa y la trataba como a una secretaria, de manera fría, le daba directivas y ella se mostraba subyugada. Ellos tenían razón, el estaba en pecado porque había pecado contra El Poderoso que le dio esa mujer, su compañera idonea que era la madre de sus hijos, y la redujo a una simple secretaria. El primer don que El Creador le dio, lo había descuidado, y reconoció que por tal motivo estaba en pecado y falto de la llanura del espíritu que tanto estudiaba y explicaba (desde la teoría) pero que carecía por completo. Se dio cuenta que el ministerio que había levantado y la reputación respectiva era fruto de su YO. El Padre y Su Hijo no moraba en el, no obraron en el, y por ende todo lo hecho fue fruto del esfuerzo humano carente de la aprobación divina. Esto es básicamente lo que el autor manifiesta en su muy buena obra. La llenura de la brisa divina es cuando nuestro YO es subyugado al poder (dada en su obediencia al Padre) del Mesías y sus méritos en el madero. El YO subyugado. Esto me maravilló y sacudió cosas en mi, pero pasa el tiempo y “me olvido”, hasta que leo otro libro; “En el Jardín de la Fe”; del Rabino R. S. Arush. En este interesante libro (hay temas que no estoy de acuerdo) hay partes muy instructivas que buscaré explicar y transcribir… En su página 85 en español nos dice bajo el subtítulo: TODO ES BUENO. Cuando el hombre se fortalece en la creencia que “Todo es para bien”, en realidad todo le irá bien. Tal como lo ha dicho una gran Justo: “Porque en verdad, si todos hubieran obedecido a los Justos que enseñan a creer siempre que todo lo que el Creador hace para nuestro bien, y que debe alabarle y agradecerle en cada situación sea como sea, ciertamente que se desvanecerían todas las angustias y todos los exilios, y entonces la completa Redención ya habría llegado al mundo”. Y cuenta la historia de un hombre (judío) que parecía muy secularizado, lejos de cumplir los Preceptos, que vino a ver a esta maestro autor del libro, y este le contó su testimonio, como su vida cambió y agradecido por los CDs de dicho maestro que le permitió de ver todo mal a todo bien, creyendo que “Todo es para bien” y el estar alegres y agradecidos para con El Creador. El maestro le pregunta: “¿Cómo llegaste a esa creencia?”; este hombre le dice que leyendo el libro de Job 2: 10 “Tú hablas como una de la impías. ¿Hemos de recibir acaso el bien de Elohim y no hemos de recibir el mal?”. Estas palabras penetraron el corazón de este hombre “mundano” y se efectuó el cambio en su vida. Y estar agradecido Al Poderoso que “Todo lo que le sucede es para su bien”. Y este cambio de actitud le trajo bendiciones, gozo y alegría en su vida. Pero lo fuerte e impactante de esta obra del Rabino Arush es cuando viene a el el hermano de sangre de este hombre de la historia; este hno era religioso, no un “alejado” como su Hno. Y Comenzó a quejarse ante este rabino por la vida que este religioso vivia, llena de pruebas, sufrimientos y preocupaciones, de quejas y sin éxito. Contaba que sobre llevaba toda esta penalidades gracias a su Hno “alejado”, que lo alentaba y apoyaba recordándole a su Hno religioso que “Todo es para bien”. Este religioso quería preguntarle al rabino sobre una queja que tiene sobre la conducta del Creador que transcribo: “Estimado maestro, yo no lo entiendo… ¿Esta es la Ley Divina y su recompensa? ¿Por qué yo—que cumplo los Preceptos Divinos—tengo una vida amarga, sin felicidad y éxito; y mi hermano que no cumple casi nada, está alegre y tiene buena vida?”. Le contestó el maestro: “Hay una regla espiritual que dice: `No hay tribulaciones sin transgresiones´. Aparentemente, hay sobre ti Juicios estrictos y debes arrepentirte y retornar al Creador”. “¡¿De que tengo que arrepentirme?!”, preguntó el hermano. “Yo observo las festividades, practico la caridad, estudio la Ley Divina y mando a mis hijos para que estudien, vivo la vida con modestia y observo todos los Preceptos, tanto los fáciles como los difíciles. ¿Qué hago que no está bien? Yo entiendo que no hay sobre la Tierra un hombre que haga siempre el bien y nunca peque pero, ¿Por qué semejantes aflicciones? ¿Debido a que y por que?”. Le contestó el maestro: “La razón por la cual el Juicio Divino se ejerce contra ti es completamente distinta de lo que crees. Tú piensas, que el Juicio llega al hombre solo cuando traspasa un Precepto u una Ley. Pero tu no sabes que el hombre es demandado esencialmente porque no da gracias; porque no acepta la Supervisión del Creador con amor y fe; porque está triste y nunca está satisfecho. Todas estas reclamaciones son de mucho peso en el Cielo, pues la fe es la satisfacción del Creador. Él no tiene satisfacción de los Preceptos cumplidos por el hombre si no lo lleva a vivir con fe y aceptar todo lo que le sucede con alegría. Tú mismo trajiste la evidencia cuando dijiste que tu hermano transgrede muchos Preceptos y a pesar de todo su vida es muy linda y alegre.Debes saber que esto es sólo debido a que él cree en el Creador y Le agradece todo, y por eso no hay Juicios estrictos sobre él y no le llegan sufrimientos. Pero tú, tienes una vida difícil porque realmente no crees en Él, no Le agradeces todas las cosas, y por eso te llegan castigos. “¡¿Qué?!”, se sublevó el hermano religioso. “¿¡Él está más cerca de la finalidad que yo?! ¿Qué hace él? ¡No cumple casi nada!”. Le dijo el maestro: “Ven y te mostraré lo que escribe uno de los grandes Sabios, que demuestra que tu hermano cumple muchas cosas”. Abrió un libro y empezó a leer un comentario sobre “Éxodo”, el segundo libro del Pentateuco: “…y el objetivo de todos los Preceptos, es que creamos en nuestro Elohim, y que Le agradezcamos a Él que nos creó. Y ésta es la intención de la Creación y no hay otra razón. No tiene el Creador otra voluntad salvo que el hombre sepa esto, y que Le agradezca”. La explicación es que el reconocimiento en el Creador, la esencia en Su Liderazgo y el agradecimiento que llega después, ésa es la finalidad de la creación del universo, y si no fuera eso, no tendría el Creador ninguna voluntad en Sus criaturas… El hermano religioso estaba asombrado, se le aclaró que estaba más lejos de su meta que su hermano a quien siempre menospreció…(sintetizo para finalizar la transcripción) El maestro continuó: “Ahora entiendes a tu hermano, que siempre te pareció estar lejos del cumplimiento de la Ley Divina, está en verdad más cerca de su cumplimiento que tú. Porque él cree que “Todo es para bien”, acepta todo lo que el Creador le hace con amor, conversa con Él sobre cada cosa y le da las gracias por todo, que como vimos, ésa es la Voluntad en la creación del mundo. Mientras tú eres en efecto “religioso” pero no vives la fe y la Supervisión Divina. Cada vez que algo no se realiza según tu voluntad, no estás contento. Te quejas y te culpas. Excepto decir: “Bendito sea Tu Nombre” por costumbre, nunca estás verdaderamente satisfecho con lo que te sucede y por supuesto no Le agradeces. Por eso, no cumples la finalidad de la Creación con la observación de los Preceptos, y esto despierta el estricto Juicio Divino sobre ti, más que cualquier otra transgresión”. (Fin de la transcripción) Noten amado hermano, que la vida religiosa del pastor cristiano antes citado, y la de este judío religioso es la misma, la carencia del espíritu de santidad, la falta de una genuina emunah que conlleva por añadidura falta de gozo, alegría y agradecimiento por todo que Abba Yahwéh permite que nos suceda (bueno o malo). Pero hay algo más que solemos omitir, es o son los “vehículos” que El Poderoso usa para probarme o castigarme para mi corrección. El Rey David dice en el Salmo 32: 5 que tiene adversarios, angustiadores, provocadores, perseguidores, o sea, gente y hermanos en la fe de David que lo atosigaban arbitrariamente. Pero como se dijo, David estaba pleno en su fe y su copa rebosante, desbordante de alegría y gozo por su fe. El Poderoso usa a otras personas para “molestarme”, para “probarme” a fin de ser agradecido a Él por esta “contrariedad” manifiesta en alguien. El Pr Roy entendió esto en su obra; Elohim uso a otras personas para señalarle uno de muchos pecados que este pastor al parecer no “estaba enterado” y por ende le impedía vivir una vida rebosante. Este ministro entendió que uno no se debería ofender ante un insulto, ante un reproche o lo que considere una injusticia a mi persona, sino más bien guardar silencio y meditar mirando a Mi Creador que es lo que El me quiere decir. ¿Es verdad lo que me dijo? ¿Qué lo motivo que me insultase? ¿Le hice algún mal y soy deudor ante el que me insultó o me grito? También hay otros elementos que El Padre permite son la enfermedad, problemas laborales, económicos, familiares, catástrofes, etc. Nuestro Mesías ante tanta arbitrariedad y brutalidad dijo: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen” (Lucas 23: 34). Él bajó su cerviz, mostró su humildad ante todos siendo Él inocente. Pero nosotros ¿actuamos de la misma manera? ¿Somos sensibles para inclinar nuestra cerviz o seguimos testarudos? Éxo 32:9 Yahweh le dijo además a Mosheh: “Veo que este es un pueblo testarudo. Deut 10:16 Así que hagan dóciles sus corazones, y no sean más testarudos. 2Cr 30:8 Ahora pues, no sean testarudos como sus padres; sométanse a Yahweh y vengan a su Santuario, que él ha consagrado para siempre, y sírvanle a Yahweh su Elohim para que su ira se aparte de ustedes. Sal 75:5 No levanten jactanciosamente su frente, no hablen con arrogancia; Este mal en los textos citados es de todos, no de algunos; y vemos que hay algunos de Judá que desprecian a los goyim por los males que le han hecho. Pero no aprendieron el porque y para que El Eterno permitió los males en Judá. Son testarudos, duros de cerviz, no aprendieron nada. Y los goyim tampoco aprendieron El Mensaje que El Poderoso Yahwéh estaba dando sobre Judá, y como los otros, también fueron testarudos y necios. ¿Cuál es la diferencia mirando este cuadro de situación? NINGUNA. Ambos son testarudos y los males que les sobrevienen los ven negativamente y reclaman al Cielo amargamente, en vez de agradecer Al Poderoso y vivir con alegría y gozo a fin de corregirse. Es común ver discusiones y acusaciones de tono amargo entre hermanos/ajim; es común ver y escuchar quejas que mi ex me hizo esto o aquello; que mis padres o hijos me hacen esto o lo otro; que haya Hnos que vivan con afán y ansiedad; Hnos que sean muy puntillosos en observar esto u aquello, pero son ácidos y desamorados; creyentes conflictuados consigo mismos; creyentes buscando “amor” o “grupos” a los cuales pertenecer subordinadamente. Creyentes con depresión, odio, quejumbrosos, rencorosos, traumados, histéricos, hipócritas, etc, tec, etc. No deseo ser protestón o criticón, pero si analítico según observo amados ajim/hermanos; hay creyentes que fueron cristianos y de pronto nos llegó esta hermosa luz a retornar a las raíces hebreas (retorno, no seudo retorno) ¿saben que significa la palabra “hebreo” (Ivri)? Me imagino que si… La palabra Ivri viene de la raíz ever-del otro lado- cruzar; nosotros somos hebreos, porque estábamos en otra religión y en otro tipo de vida, y pasamos al otro lado hacia la Tierra prometida que Yahwéh nos promete bajo la conducción de Yahoshúa Ha Mashiaj. De los hebreos vienen las 12 tribus, entre ellas Judá. Judá sobrevivió a pesar de las muchas persecuciones y dispersiones por la promesa que El Todopoderoso hacia sus padres sea de bendita memoria (Abraham, Yitsjaq y Yaaqov). Judá se mostró o tuvo la propensión a clamar al Cielo por el perdón. Pero lamentablemente los yehudís perdieron su identidad: Rom 2:28 Porque el yahudita no es el que lo es exteriormente, ni la circuncisión es la visible en el cuerpo. 29 Más bien, yahudita es el que lo es por dentro; y la circuncisión es la del corazón, en espíritu y no literal. La alabanza del tal no proviene de los hombres, sino de Elohim. Ellos se apegaron a la letra fría de la Torá y no conformes con ello le agregaron la Torá Oral (que dicen que El Eterno se la dio a Moshé en el Sinai, pero no hay uno solo texto que avale esta postura), pero luego un sin fin de regulaciones y costumbres que los alejó del objetivo de la Torá: Deut 6:5 Amarás a Yahweh tu Elohim con todo tu corazón y con todo tu ser y con todas tus fuerzas. Lev 19:18 No tomarás venganza ni guardarás rencor contra tus paisanos. Ama a tu prójimo como a ti mismo; Yo soy Yahweh. Amor, amor, porque Ha Elohim es amor: 1Jn 4:7 Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Elohim. Y todo el que ama ha nacido de Elohim y conoce a Elohim. 8 El que no ama no ha conocido a Elohim, porque Elohim es amor. Vemos con tristeza que cierto sector yehudí comenten los mismos atropellos con sus paisanos, lo que los católicos hicieron con ellos, y no solo a ellos, también a protestantes, gitanos y ateos martirizados, perseguidos o convertidos a la fuerza al catolicismo. ¿Qué se aprendió de esto? Hay judíos que nos odian, y hay gentiles que también los odian; ambos se burlan entre si, pero entre judíos tienen pleitos y caen en la decadencia como los gentiles ¡Todo es lo mismo! ¡Aquí se expone el orgullo y bajezas humanas que El Padre no desea para los suyos! No soportamos la corrección como ya se mencionó, porque no estamos llenos del espíritu de santidad. Cada uno inventa un ministerio copiando costumbres y ordenanzas rabínicas. Cada ministerio tiene su “rabino”, su “moreh”, su “roe”, su “líder” ¿Por qué? Porque no tienen identidad, buscan y suponen que volver a las raíces hebreas es copiar al judaísmo rabínico y nicolaita, y pretendiendo ser más “judíos” que los judíos. Y otros buscan ser peculiares generando un seudo judaísmo (“todos” dicen retornar a la raices hebreas). Pero no contemplan que Shaúl dijo en Romanos 2: 28 antes citado; entonces me judaízo a mi mismo y a los demás pensando que eso es volver a las raíces originales, pregunto ¿Abraham cuando aceptó el Pacto, como Yitsjaq y Yaaqov, usaron kipá, talit de oración, usaron un seder de shabat o pesaj sefardí o asquenazí? ¿Qué tipo de hebreo o arameo hablaban, el moderno quizás? ¿Moshé hizo la lectura anual de la Torá? David ¿uso los elementos antes citados? ¿Estudiaron el Talmud o mencionaron las enseñanzas cabalísticas? Moshé, Yahoshúa/Josué, David, Malakhí, Zekharyah, Yirmeyahu, Yojanan el inmersor, los emisarios del Mashiaj Yahshúa y Yahshúa mismo ¿dejaron de usar tzitziot, enseñaron en contra de la Brit Milá, dejaron de usar el shofar por ejem? ¿Por qué entonces emular lo que no corresponde, porque es vistoso? ¿Por qué abolir lo que la Torá de Moshé manda que ni Yahoshúa Ha Mashiaj abolió? ¿Queremos que los judíos nos acepten como sus ajim con semejante confusión entre nosotros? No tenemos identidad. El Satán es muy inteligente y aprovecha la carencia humana para llenarla de lo suyo a fin de alejarnos de las raíces hebreas. Lo hizo y hace con los judíos. Es por ello que el judío religioso de la historia que el rabino Arush relata no hallaba contentamiento a pesar de cumplir todo lo que el judaísmo rabínico exige; porque sin saber perdió su identidad conforme a lo que Ha Shem les dio en Su Torá escrita. Se fueron de foco. Como así los cristianos están fuera de foco con respecto a la Torá, y siguen a Papas, sacerdotes, pastores, apóstoles, etc, etc; como también les sucede a los mesiánicos. Pero hay entre ellos que por ser agradecidos y misericordiosos obtienen mayores méritos ante Elohim a pesar que “violan” la Torá. Como en la historia contada por el rabino Arush, de aquel judío que no cumplía cabalmente la Ley y los Preceptos, pero al ser agradecido y alegre consiguió más favores Divinos que su Hno religioso. Pues Elohim juzga los motivos del corazón del hombre: 1Sa 16:7 Pero Yahweh le dijo a Shemuel: “No prestes atención a su apariencia ni a su estatura, que lo he rechazado. Porque no es como mira el hombre [que mira Yahweh]; el hombre mira solamente lo que se ve, pero Yahweh mira el corazón”. Vale aclarar que aquí no cuenta al que viola de profeso la Torá, sea tergiversándola o anulándola. Elohim entiende el factor humano (que es un ser limitado), no lo condena como lo hacemos nosotros. Pues los padres de David y sus hermanos no entendían el porque de la elección Divina sobre David (ese jovencito pastor que pastoreaba una cuantas ovejas). Al no estar llenos de la brisa Divina no tenemos identidad por no tener relación con El Creador. Y tontamente lo buscamos suplir con mandamientos y doctrina de hombres creyendo por ventura que eso me acerca a Él. Está visto en las dos experiencias citadas más arriba que no es así. Somos hijos de Elohim por creación y por adopción por la buena voluntad divina en darnos a Su Hijo como toda provisión para volver al Pacto tal como este Pacto se muestra. Ni más ni menos. Pero por amor a Quién nos amó primero lo hacemos, no por la letra. Tampoco es lícito decirle a mi hermano que haga esto u aquello porque yo lo creo así. Cada uno debe usar su libertad que El Eterno le concede para decidir por si mismo. Los guías espirituales son útiles, pero cuidado porque el guía es hombre sujetos a pasiones como todos; y pueda que su YO hable y no el espíritu de Yahwéh. De esto hay sobradas experiencias. ¿Cómo actuaremos ante lo que me ofende? ¿Cómo el Rey David ante Natán (2 Samuel 12)? 0 ¿Cómo el Rey Ajav ante Eliyahu? De mi depende, si soy siempre agradecido y mi gozo es constante ante Mi Creador, aceptaré de buen agrado las contrariedades. Sino, echaré culpas, discriminaré o segregaré al “distinto”, me molestaré por considerarme “líder” ante el otro cuando me refute o cuestione, estaré tensionado, mal humorado, susceptible, muy emocional en mi accionar, frustrado, ansioso, rencoroso, etc, etc. De mi depende. Hasta aquí llego con esta mi reflexión; me defino con mi Flia como hebreos (esa es nuestra identidad), y judíos de corazón (no en la carne ni por imitación), y nazarenos porque Mi Salvador vino de Nazaret. Respetemos la libertad del otro, y en cuestión de doctrina debatamos ardientemente por la fe original dada a los kadoshim/santos. Chispas va a ver, pero eliminemos la parcialidad o sentido de pertenencia a un grupo y seamos más abiertos como comunidad. Porque cuando Ha Mashiaj venga, llamara a un pueblo, no a un grupito con aires exclusivistas. Atte su hermano Ricardo L. Prieto Bazal (Jizqiyahu) www.unafe.com.ar