EVOLUCIÓN GEOMORFOLÓGICA DE LOS MÁRGENES DEL BAJO GUADALQUIVIR CARLOS OLLERO ROBLES Geólogo 1 INTRODUCCIÓN La siguiente exposición se refiere a la evolución geomorfológica reciente de las orillas de ambos márgenes del río Guadalquivir en el tramo comprendido entre El Puntal, frente a la desembocadura del Brazo de la Torre, y el muelle de Bonanza, frente a la Punta de Malandar (Figura 1). Brazo de la Torre Caño de Brenes P.N. Doñana La Figuerola Río Guadalquivir El Puntal Marisma arcillosa Punta de los cepillos Salinas S. Pedro La Algaida Formaciones arenosas Punta San Carlos Golfo de Cádiz Muelle de La Plancha Punta de Malandar Sanlúcar de BarramedaBonanza Figura 1: Referencias geográficas. Diversos actores protagonizan papeles varios que en una u otra manera contemplan las orillas aquí consideradas como un objeto más, directo o indirecto, bajo una u otra óptica, de sus argumentos, políticas, iniciativas, actuaciones o intereses. Estas cuestiones no son objeto del presente trabajo. 2 Aunque son los factores geomorfológicos no antrópicos (formaciones geológicas, agentes geodinámicos internos y externos, ríos, mar, clima...) los principales determinantes básicos de numerosos aspectos del estado actual del Río, los factores antrópicos también dejan su impacto específico. En los márgenes y áreas anexas se desarrollan algunos procesos geodinámicos externos, existen varios rasgos geomorfológicos relacionados con las orillas, se han realizado diversas obras y ha cambiado sensiblemente la geometría de las orillas en el periodo comprendido entre 1956 y 1997. De esto se tratará más adelante. 2 FORMACIONES GEOLÓGICAS SUPERFICIALES En el tramo considerado las principales formaciones que yacen en contacto con el Río son: En el margen derecho, desde la Punta de Malandar hasta el sector al norte del muelle de La Plancha afloran las arenas eólico litorales de la Flecha de Doñana y desde ese sector hasta la desembocadura del Brazo de la Torre se extiende la marisma esencialmente arcilloso limosa, que tiene carácter mareal fangosa sólo en unas estrechas bandas en la orilla del Río o en su cercanía. En el margen izquierdo el Río discurre siempre en contacto con el ámbito de marisma arcilloso limosa, con franjas más anchas de marisma mareal fangosa. 3 MARCO GEOLÓGICO GEOMORFOLÓGICO BÁSICO Nos interesa aquí exponer esquemáticamente algunos aspectos básicos de la geología y geomofología que enlazan las formas actuales y subactuales entre ellas y con sus precedentes (Figura 2). 3 Marisma inundada Cultivos Arenas eólico litorales Antiguo afluente Marisma desecada Cultivos de La Algaida Figura 2: Inundación en la marisma. Así nos conviene tener presente: que nos encontramos en el entorno de la desembocadura de un gran río español, el Guadalquivir, donde existen: -un estuario, -unas flechas litorales, una actualmente activa, la de Doñana, y otras fósiles, con depósitos de arenas eólico litorales y sistemas dunares activos y fósiles. Están relacionadas con la corriente litoral que se dirige hacia Sanlúcar, los aportes de sedimentos, los vientos de poniente, cambios en los niveles del mar y eventos, -una extensa llanura de escasa altura respecto al nivel del mar, situada tierra adentro, tras las arenas litorales, en la que el Río serpentea, es la marisma baja arcilloso limosa sometida a periódicas inundaciones (ver Figura 2) 4 relacionadas con crecidas del Río o afluentes, mareas vivas y temporales de poniente. Cerca de las orillas del Río se encuentra la marisma mareal fangosa sometida a la inundación de la marea diaria. Tanto en el entorno cercano como más extensamente en la cuenca hidrológica existen numerosos tipos de actuaciones antrópicas desde tiempos prehistóricos hasta la actualidad, cuya incidencia en el Río es progresivamente mayor, manifestándose de múltiples maneras con variadas respuestas aguas abajo de las mismas (deforestación, presas, agricultura y regadío, urbanización, obras públicas, navegación, explotación de recursos, industrialización...). Las evoluciones del nivel del mar relacionadas con los tres últimos periodos interglaciares han incidido en la zona provocando transgresiones del mar tierra adentro cuando su nivel era alto por deglaciación en periodo interglaciar, y regresiones del mar cuando su nivel era bajo en periodo glaciar (Figura 3). Figura 3: Oscilaciones del nivel del mar. Estas transgresiones y regresiones han tenido distintos efectos de erosión y depósito y han coexistido con subsidencias diferenciales por reactivaciones neotectónicas de fallas. Estas subsidencias facilitan el relleno de la parte baja de la depresión tectónica en la que nos encontramos. En estas cambiantes circunstancias tanto el Río como sus afluentes han tenido trazados diferentes a los actuales, cosa que también les ha ocurrido a la costa, a las flechas y las marismas. 5 4 RASGOS GEOMORFOLÓGICOS ENTORNO A LAS ORILLAS DEL RÍO Entre las distintas formas que encontramos entorno a las orillas del Río las principales las agrupamos en (Figura 4): Mr Ma Ca Cñ Z C R C Mr B Dl Cd S Dl Mr R B Da C Rg Ac B C P U Figura 4: Rasgos morfológicos. formas asociadas al trazado general del Río: curvas (C) y rectas (R), barras laterales en orilla interna de curvas y barras laterales en rectas (B), marisma mareal fangosa, microacantilado alto del límite superior de la marisma mareal (Ma), acantilados en el corte por el Río de las 6 formaciones arenosas (Ac), restos de cauces antiguos hoy abandonados (Ca), caños (Cñ), zapal (Z), depresiones entre arenas (Da), formas decamétricas desarrolladas en otras asociadas al trazado general : surcos transversales en marisma mareal fangosa, surcos subparalelos al microacantilado alto que acaban cortándolo, playas de fango en cuyo borde exterior al Río el microacantilado se arquea, formas relacionadas con la acción antrópica: dique Montaña del Río (Mr), depósitos de lodos de dragado del canal de navegación (Dl), empalizadas, canales y desagües (Cd), dispositivos de salinas (S), modificaciones ligadas a regadíos (Rg), puertos (P), urbanización (U). Las principales formas se describen a continuación: * El Río Guadalquivir presenta aquí cuatro curvas. Estas son: - - - la del Puntal, bastante cerrada, donde desemboca por la derecha el Brazo de la Torre, la de la Punta de los Cepillos, menos cerrada que la del Puntal, recibe por la derecha los caño de Brenes y de La Figuerola, situados a uno y otro lado del antiguo afluente por el que en otros tiempos llegaban al Guadalquivir los caudales originados en las cuencas del noroeste de este área, la de la Punta de la Casa de San Carlos, suave y amplia, favorecida por la presencia en el margen derecho de los relieves arenosos de la flecha de Doñana, la de Bonanza- Sanlúcar de Barrameda, que enlaza con la curva precedente prácticamente sin solución de continuidad, bastante pronunciada, donde termina de cortar el extremo de la mencionada flecha, para llegar al mar en un área donde existen afloramientos de substrato rocoso en margen izquierdo y bajo el lecho del río, directamente en contacto con él. En su margen derecho el extremo de la flecha de Doñana presiona contra el Río tratando de invadirlo como muestra la barra de la Punta de Malandar. 7 * Entre las curvas de El Puntal y la de la Casa de San Carlos existen dos largos tramos rectos: - - el que existe entre El Puntal y los Cepillos con una gran barra en la orilla izquierda tras la que existen depósitos de lodos de dragado del Río y frecuentes playas de fango en marisma en la orilla derecha. Se encuentra entre la desembocadura del Brazo de la Torre y la del antiguo afluente del Río situado entre los caños de Brenes y de La Figuerola, y el que se extiende entre los Cepillos y San Carlos, que va desde el mencionado antiguo afluente hasta el área donde comienza la influencia de los relieves arenosos eólico litorales. Por su izquierda siguen los depósitos de lodos de dragado del canal de navegación del Río, y al principio y al final de la recta están más desarrolladas las barras laterales. Por la derecha existen antiguas salinas con sus estructuras en parte bien conservadas, espigonadas y una empalizada ya en la zona cercana a la de influencia de las mencionadas arenas. * Las barras laterales que aquí se distinguen son las acumulaciones de lodos limoso- arcilloso- arenosos que actualmente se encuentran en las orillas del Río. Destacamos tres de ellas que son: - - la que se extiende en margen izquierdo desde antes de la curva de El Puntal hasta después de la curva de los Cepillos, a su vez con tres subtramos dos de ellos en las mencionadas curvas y el tercero en la recta entre ellas. Su forma general se ensancha hacia aguas abajo mostrando una mayor acumulación poco antes de los Cepillos, la que se ubica en la curva de San Carlos cuya forma general es asimétrica con una mayor anchura también hacia aguas debajo de la punta, la de la punta de Malandar, muy ancha y desarrollada hacia el eje del Río. * La marisma mareal fangosa es la parte de marisma baja que está sometida a la influencia de las mareas más frecuentes y en general se encuentra en la orilla y zonas bajas inmediatas al Río. 8 * El microacantilado alto del límite superior de la marisma mareal es un acantilado de unos 0,80 metros, que corre paralelamente al eje del Río y se sitúa donde llegan las mareas altas más frecuentes. Su parte inferior está excavada por las olas y sobre ella sobresale un techo protegido por raices frecuentemente de espartinas. * Cuando el Río corta directamente a los relieves arenosos de la flecha litoral aparece un acantilado cuya altura es la del relieve cortado, alcanzando la decena de metros. Frecuentemente está alterado por causas naturales o antrópicas. * En el pasado reciente, las cuencas hidrográficas del noroeste de la zona aquí considerada confluían en el Guadalquivir reuniendo sus escorrentías por un solo cauce, hoy abandonado, cuya traza se encuentra entre los caños de Brenes y de La Figuerola. * Los caños son los canales por donde circula la marea hacia el interior de la marisma. Existe una red, los hay principales y secundarios, muchos han desaparecido y la mayoría han sido alterados y forman parte del sistema de manejo de caudales hídricos. * El zapal corresponde a la zona mareal alta, donde se extienden las mareas más altas y las avenidas, es una extensa superficie muy plana, con una vegetación halófila menos densa que las zonas pobladas de espartina que se sitúan entre esta zona y la marisma mareal baja. * En el interior de la zona de relieves arenosos de la flecha litoral y en contacto con el Río existen amplias depresiones entre arenas, que en parte son inundables en condiciones de grandes precipitaciones con fuertes avenidas, temporales del oeste y fuertes pleamares. * Cuando la erosión del microacantilado alto hace que éste retroceda desplazándolo tierra adentro, hacia el exterior del Río, su forma general se arquea, resultando un ensanchamiento de la marisma mareal baja, con aspecto de playa de fango. Estas playas se instalan donde existe algún rasgo que favorece su desarrollo como son: desembocadura de caños, reingreso de surcos paralelos, retorno de flujos circulantes por el zapal y desde otros 9 sectores . Suelen existir en ellas uno o varios surcos transversales. El oleaje favorece su expansión. * El dique de tierra de la Montaña del Río está coronado por un camino y cortado por varias compuertas de regulación de caudales en los caños principales, tiene una altura media de menos de 2 metros por la cara que da al Río, está a unos 100 a 250 metros de su orilla. Su función es retener aguas venidas del noroeste, pero también actúa como límite de aguas altas en la zona del Río. * Los depósitos de lodos extraidos del dragado del canal de navegación del Río se vierten, en parte, en unos recintos rectangulares, limitados por diques de pequeña altura, situados a lo largo de gran parte del margen izquierdo. 5 EVOLUCIÓN REGISTRADA EN EL TRAZADO GENERAL DEL RÍO ENTRE 1956 Y 1997 En la Figura 5 se presenta el resultado de la superposición de las trazas de las orillas del río obtenidas a partir de fotografías aéreas de vuelos de 1956 y de 1997. En ella se observan los principales cambios de gran escala de la geometría general de las orillas en esos 41 años. Estos cambios son: En la orilla izquierda de la porción más curva del meandro del Río inmediatamente anterior a El Puntal la erosión ha actuado haciendo desaparecer una estrecha franja de terrenos. El Puntal se ha redondeado más, aumentando la extensión de los depósitos sedimentarios de su barra hacia el Río, en especial antes y después de su máxima curvatura. Enfrente de él el Brazo de la Torre se ha curvado suavemente hacia el este y el Río ha erosionado su desembocadura tendiendo a adentrarse algo más en ella. El efecto conjunto de ambas evoluciones ha conservado aproximadamente igual el ancho del Río. 10 Erosión 1997 1956 Erosión Sedimentación Erosión 1956 1997 Sedimentación Sedimentación 1956 1997 Golfo de Cádiz Erosión Sanlúcar de Barrameda Figura 5: Evolución de las orillas del Río desde 1956 a 1997. Entre El Puntal y la Punta de los Cepillos la orilla izquierda ha suavizado su ya débil curvatura de 1956 ensanchándose más de un centenar de metros la barra 11 lateral izquierda. En la orilla opuesta la erosión ha avanzado irregularmente una decena de metros, permaneciendo recta la traza general. El resultado conjunto de ambas evoluciones ha reducido más de 100 metros el ancho del Río. La curva de la Punta de los Cepillos muestra un fuerte crecimiento de la anchura de la barra de la orilla izquierda (hasta de unos 200 m) más bien en su parte de aguas arriba. Aquí la orilla derecha ha sido erosionada unos 10 a 20 metros. La sección de Río resultante del cambio sucedido en ambas orillas ha disminuido su anchura cerca de 200 metros. Después de la curva de la Punta de los Cepillos y hasta antes de la curva de la Punta de la Casa de San Carlos, el Río ha permanecido recto con escasa variación en las líneas generales de sus dos orillas, sólo se aprecia un ensanchamiento del orden de unas pocas decenas de metros en la barra lateral izquierda, mayor cuanto más cerca de las mencionadas curvas. En la orilla derecha algunas playas de fango han progresado su erosión menos de 10 metros. La anchura del Río ha variado poco, reduciéndose unos 20 metros. En el sector de la Punta de la Casa de San Carlos ha crecido mucho la barra lateral izquierda que adquiere su mayor desarrollo hacia aguas abajo de dicha Punta donde ese ensanche llega a ser más de 150 metros. La orilla derecha en la zona de La Plancha ha sido erosionada de forma irregular alcanzándose retrocesos del orden de unos 50 metros en las playas de fango. La anchura del Río ha perdido unos 50 metros al entrar en este sector, unos 200 metros en su parte central y más de 150 metros aguas abajo del mismo. La barra de la Punta de Malandar en la orilla derecha se dilata ostensiblemente avanzando hasta unos 400 metros hacia el sureste y la orilla izquierda permanece en la misma ubicación con pequeños cambios de detalle en las playas de Sanlúcar – Bonanza, consecuentemente el Río llega a perder aquí hasta unos 400m de su anchura. 6 ASPECTOS GENÉTICOS Actualmente los niveles del mar están altos, como corresponde a la fase avanzada del periodo postglacial en la que nos encontramos. 12 En periodos muy recientes el mar ha oscilado entorno a unos dos a cinco metros y actualmente se registran subidas de orden centimétrico. Estos altos niveles del mar, la existencia de una depresión tectónica subsidente, los sedimentos transportados por los ríos y las corrientes litorales y el concurso de algunas acciones antrópicas que generan gran cantidad de materiales sueltos preparados para ser transportados, al mismo tiempo que otras obras reducen la energía hidráulica, provocan que la sedimentación sea el proceso dominante, como antes se ha visto. Ello no impide que exista erosión en numerosos puntos, como también se ha mostrado. Sobre el terreno, esta erosión se presenta en el borde del Río en forma de: - cortes de caminos, socavación de obras y de infraestructuras hasta destruirlas, inundarlas o dejarlas rodeadas de agua, cortes de alambradas, ataque y o ruptura de muelles, empalizadas y espigonadas, microsurcos erosivos, desestabilizaciones del talud de fango, retroceso paralelo y/o arqueado del microacantilado y del acantilado en arenas. Las zonas con mayor erosión se sitúan en la parte externa y convexa de las grandes curvas del Río y su evolución concuerda con la que corresponde a su ubicación en relación con la dinámica fluvial natural. No obstante, algunas acciones antrópicas en el entorno inmediato del Río generan: - - conservación y protección con parte de las espigonadas, empalizadas e infraestucturas portuarias y de urbanización y demás actuaciones conservacionistas, erosión en algunas zonas del perfil transversal del Río relacionada con la excavación del canal de navegación, afectando a la orilla, 13 - - retroceso del microacantilado en parte (en especial en cuanto al desarrollo de playas de fango) también relacionado con el oleaje de algunos barcos que navegan en unas condiciones que provocan este impacto, concentración de flujos de crecida del Río por la existencia, en uno y otro margen del mismo, del dique de la Montaña del Río y de los depósitos de lodos de dragado, lo que determina un incremento de la energía potencial erosiva de las avenidas en el espacio comprendido entre ambas obras. 7 BIBLIOGRAFÍA, INFORMACIÓN Y DOCUMENTACIÓN Algunas recopilaciones bibliográficas sobre trabajos varios en el entorno extenso de la desembocadura de Río se encuentran en: I. Prieto, C. Montes, M. Bernues, “Base bibliográfica para el estudio del Medio Natural de la Comarca de Doñana”. Universidad Autónoma de Madrid – ICONA, F. Hiraldo, C. Ramo, F. Jordá, M.A. Bravo, 2001. “Investigación”. Oficina de Coordinación de la Investigación. Estación Biológica de Doñana. Consejo Superior de Investigaciones Científicas. C. Montes, F. Borja, M.A. Bravo, J.M. Moreira, Coordinadores. “Reconocimiento Biofísico de Espacios Naturales Protegidos. Doñana: una Aproximación Ecosistémica”. Junta de Andalucía. Consejería de Medio Ambiente Entre los estudios existentes aquellos que aquí se toman como fuente de información geomorfológica son: L. Menanteau, J.R. Vaney, 1985. “Mapa fisiográfico del litoral Atlántico de Andalucía. 1/50.000 MF.03 Matalascañas-Chipiona”. Casa de Velázquez – Junta de Andalucía. 14 A. Rodriguez Ramirez, 1996. “Geomorfología continental y submarina del golfo de Cádiz (Guadiana-Guadalquivir) durante el cuaternario reciente”. Tesis Doctoral, Universidad. de Huelva. F. Borja, C. Zazo, C.J. Dabrio, F.Diaz del Olmo, J.L. Goy, J. Lario, 1998. “Holocene aeolian phases and human settlements along the atlantic coast of southern Spain”. The Holocene Vol. 9. C. Zazo, C.J. Dabrio, A. González, F. Sierro, E.I. Yll, J.L. Goy, L. Luque, J. Pantaleón-Cano,V. Soler, J.M. Roure, J. Lario, M. Hoyos, F. Borja, 2000. “The record of the latter glacial and interglacial periods in the Guadalquivir marshland (Mari López drilling, S.W. Spain)”. Geogaceta, vol. 26: 119- . Tragsa, Tragsatec, 2000. “Estudio de soluciones y proyecto de la solución más adecuada para la protección del margen derecho del río Guadalquivir en el Parque Nacional Doñana”. P.N. Doñana. C.J. Dabrio, C. Zazo, J.L. Goy, F.J. Sierro, F. Borja, J. Lario, J.A. González , J.A. Flores, 2000. “Depositional history of estuarine infill during the Late Pleistocene Holocene postglacial transgression in the Gulf of Cadiz (Southern Spain)”. Marine Geology, vol. 162:381-404. J. Lario, A.J. Plater, J.L. Goy, C.J. Dabrio, F. Borja, F.J. Sierro, L. Luque, 2001. “Particle size and magnetic properties of Holocene estuarine deposits from the Doñana National Park (SW Iberia): evidence of gradual and abrupt coastal sedimentation”. Zeitschrift Für Geomorphologie, vol. 45(1): 33-54. Las fotografías aéreas base de los trabajos de fotointerpretación aquí expuestos son: .Servicio Geográfico del Ejercito, vuelo 1956, escala aprox.1:33.000, B/N. .SIGOE, vuelo 1997, escala aprox. 1:40.000, B/N en: http://w3.mapya.es/dinatierra_v3/ .Foto NASA: NM23-757-024,de 1-5-1997, color en: http://earth.jsc.nasa.gov/lores.cgi?PHOTO=NM23-757-024 15