Escuel a de Atenas (detalle: Platón) Rafael 1509-1510 UNIVERSALES SIGUIENDO A PLATÓN, ARISTÓTELES LLAMA UNIVERSAL A “UN UNO QUE SE DICE DE MUCHOS”. LOS UNIVERSALES SON LOS TÉRMINOS QUE PUEDEN PREDICARSE DE MÁS DE UN SUJETO. El término “Heráclito” sólo loutilizamos para referirnos a una entidad concreta: el filósofo famoso por sureivindicación de la tesis del devenir; sin embargo, en nuestro lenguaje hayotros términos como “mesa” o “belleza” de los que nos podemos servir para hablarde muchas cosas concretas, aquellas que en el ejemplo anterior reciben el nombrede mesa o que son bellas. Una de las cuestiones filosóficas más importantesrelativas a los universales radica en saber qué forma de existencia tienen. Esteproblema, aunque aparentemente técnico, tiene importantes repercusiones endistintos campos de la filosofía: ontológico, lógico, epistemológico... y losfilósofos le han dado distintas soluciones. En la Antigüedad las más importantesfueron las de Platón y Aristóteles; en la Edad Media fue motivo de fuertesdiscusiones, particularmente en la escolástica. Las soluciones pueden agruparsebrevemente del siguiente modo: Realismo trascendente oexagerado: los universales existen y son entidades separadas eindependientes de las cosas particulares; no dependen para su existencia ni dela mente humana que los piensa ni de las cosas individuales o concretas. Lascosas individuales participan de los universales. Son universalesanterem.Platónlos situó en el Mundo Inteligible yS. Agustínenla mente de Dios. Realismo inmanente omoderado: los universales existen pero no separados de las cosasconcretas; son las formas o esencias inscritas en las cosas mismas. Sonuniversalesin re. Los representantes más conocidos de este punto devista sonAristótelesySanto Tomás. Conceptualismo: losuniversales existen pero no en las cosas sino en las mentes. Son los conceptos oentidades abstractas que se obtienen a partir de las cosas o realidadesindividuales. Son universalespost rem.Pedro Abelardo(1079-1142)fue uno de las más importantes defensores de esta interpretación en la EdadMedia. Nominalismo: losuniversales no tienen existencia objetiva, no existen ni como formas separadasni como esencias y ni siquiera como conceptos. Son simples nombres que se usanpor motivos meramente utilitarios (por la comodidad que representan parareferirse a muchas cosas sin la necesidad de citar uno a uno cada objeto cuandohablamos de un conjunto de cosas). Solo existen las cosas concretas. En generallas corrientes deorientación empirista(como el neopositivismo ennuestro siglo) tienden a este punto de vista, radicalmente opuesto al platónico.En la Edad Media lo defendióGuillermo de Ockam(s. XIV). La tesis platónica esencial sobrelos universales es que estos tienen existencia objetiva e independiente. Losuniversales existen, pero no en la mente de las personas ni en las cosasindividuales (cosas que por otro lado imitan o participan de dichas entidadesuniversales). Existen en el Mundo Inteligible y son las Ideas. De estemodo Platón se ve obligado a admitir, al menos, los siguientes niveles derealidad: las cosas concretas (este libro que tiene el lector ensus manos); el pensamiento con el que nos referimos a dichasentidades concretas (el concepto de libro, por ejemplo); y las entidades universales o Ideas (la Idea deLibro). Aristóteles criticó este punto devista tan radical en cuanto a la existencia de los universales: sin rechazar suexistencia ni considerarlos entidades mentales ni meramente lógicas considerósin embargo que los universales están inscritos en las cosas individuales oparticulares y son precisamente su esencia. Ver "argumento deltercer hombre", "Ideas" y "participación". El problema de losuniversales, en la Historia de la Filosofía deBalmes