9. La economía en el período de Entreguerras Ministerio de Educación y Cultura de España, MEC (2006d) En: Kairos – Historia del Mundo Contemporáneo, http://iris.cnice.mec.es/kairos/ensenanzas/bachillerato/mundo/economia_00.html La economía en el período de Entreguerras. Entre las dos guerras mundiales, la economía tuvo un papel protagonista. La Gran Guerra había acelerado el desarrollo tecnológico en la industria, la agricultura y las comunicaciones. A lo largo de los años 20, el abaratamiento de los productos agrícolas permitió que altos niveles de consumo, desconocidos hasta entonces, llegaran a grandes masas de población, mientras crecían vertiginosamente las fortunas de inversores y empresarios. Sin embargo, tras el Crack bursátil de 1929 en Nueva Cork, se produjo un efecto en cadena que condujo a las economías capitalistas a una grave depresión. Los modelos económicos tuvieron que cambiar para lograr la recuperación, pero cuando ésta empezaba a producirse, sobrevino la Segunda Guerra Mundial. Intentos de recuperación (1918-1924) Intentos de recuperación (1918-1924) - Estancamiento de posguerra Los países industriales tardaron varios años en poner en marcha la producción que les correspondía como países desarrollados, debido más a problemas monetarios y financieros que estrictamente productivos. Las monedas europeas se depreciaron y abandonaron su valor fijo respecto a los metales preciosos (el “patrón oro”). El dólar pasó a ser la única divisa segura. 1 Hasta 1924, algunos países vivieron situaciones inflacionistas extremas. La subida de precios fue tan espectacular en Alemania que muchos productos multiplicaron su precio por un millón en tan solo unos meses. Intentos de recuperación (1918-1924) - Dependencia financiera de Europa Para relanzar su economía, los países europeos necesitaron cuantiosos recursos financieros, provenientes en gran medida de los Estados Unidos. Pero lógicamente había que devolver las cantidades prestadas más sus intereses. Al igual que Inglaterra, Francia pretendía reducir la deuda y obtener recursos de las reparaciones de guerra que tenía que pagar Alemania según el Tratado de Versalles. Sin embargo, Alemania estaba ocupada en su zona más productiva por tropas francesas, y sólo podía pagar las indemnizaciones si recibía créditos extras provenientes también de los Estados Unidos. Se establecerá así un círculo vicioso inflacionista que obligó a renegociar varias veces las reparaciones de guerra con Alemania, y endeudó, en definitiva, a toda Europa, cuya economía se hacía peligrosamente dependiente del capital norteamericano Intentos de recuperación (1918-1924) - La situación económica en otros países europeos. El resto de los países vencidos experimentaron una situación de inestabilidad monetaria y financiera similar a la alemana en la posguerra, y otro tanto sucedió en Italia pese a haber luchado al lado de las potencias aliadas. España, por su parte, no aprovechó la oportunidad económica que le brindó la neutralidad durante la guerra, y la prosperidad que experimentó fue efímera. En 1917 una huelga general y una importante crisis política anticiparon los problemas de la posguerra, derivados de no haber conseguido un mercado interior, sólo posible con un mejor reparto de la riqueza. Rusia vivió duros momentos tras la revolución de 1917. La guerra civil arruinó al país, cuyos dirigentes establecieron el “comunismo de guerra”, que no consiguió paliar el hambre de la población. En 1921 se puso en marcha la Nueva Política Económica (NEP), que liberalizó parcialmente la economía rusa, e inició su recuperación. Casa Rocamora Uno de los muchos edificios y palacios burgueses construidos durante la Primera Guerra Mundial en Barcelona 2 La prosperidad de los años 20 Los problemas para la recuperación de la economía capitalista mundial comenzaron a superarse hacia 1924. Una eficiente agricultura abarató el precio de los alimentos y permitió la ampliación del consumo hacia los bienes manufacturados. La industria tuvo un desarrollo vertiginoso al aplicar los avances técnicos y organizativos de la segunda revolución industrial, pero también porque contó para su recuperación con una fácil financiación que permitía obtener los recursos necesarios para poner en marcha las empresas con créditos a corto plazo. En la Unión Soviética también aumentaron los niveles de producción y consumo, gracias a la NEP. Stalin llegó presumía de que en San Petersburgo se consumía más perfume que en París. A partir de 1928, Rusia optó por una economía planificada que se mantuvo al margen de los circuitos financieros capitalistas y evitó así la crisis de 1929 y la depresión económica de la década de los 30. La prosperidad de los años 20 - La agricultura Gracias a la mecanización, la agricultura cerealística permitió abaratar los costes de los alimentos básicos, en una época en que la alimentación era el gasto más importante para la mayoría de la población. Una parte del consumo pudo orientarse entonces hacia los productos industriales, con lo que las clases trabajadoras participaron, en alguna medida, en los “felices años veinte”. La prosperidad de los años 20 - La industria La espectacular recuperación industrial de los Estados Unidos durante toda la década (“Prosperity”) y de Europa desde 1924, se explica por la utilización sistemática del petróleo y de los métodos de la segunda revolución industrial, que permitieron al sector secundario convertirse en el motor de los cambios durante aquellos años. Tan espectacular fue la recuperación que algunos historiadores se inclinan a pensar que la Primera Guerra Mundial no destruyó el tejido industrial tanto como se pensó en un primer momento, sino que contribuyó a su modernización parcial. El optimismo volvía momentáneamente a los países industriales, pero la industria tendrá su punto débil en la dependencia de los créditos a corto plazo, que la hacía muy vulnerable a los vaivenes financieros. La prosperidad de los años 20 - Una fácil y peligrosa financiación El sistema económico de los años 20 se basó en préstamos a corto plazo que, provenientes en última instancia de los Estados Unidos, se concedían con facilidad incluso para financiar las dificultades de devolución de esos mismos préstamos y créditos. El resultado fue un endeudamiento progresivo de amplios sectores económicos, muy sensibles a los problemas de circulación internacional de capitales. Desde 1925 puede observarse un trasvase de capitales desde la industria hacia actividades especulativas, como la bolsa, institución que actuará como un mecanismo de absorción de la inversión que terminará resultando fatal cuando se produzca el Crack. 3 El crack del 29 y sus consecuencias Aunque la caída de la bolsa de Nueva York el 24 de octubre de 1929 (el jueves negro) marcó el inicio de la crisis financiera, sus causas eran muy profundas y estaban relacionadas con los restos obsoletos de los sectores productivos clásicos y con el mal reparto de la riqueza que hacía parecer superproducción lo que no era sino subconsumo en la mayoría de la población. Evolución de la cotización de la bolsa de Nueva York entre 1925 y 1955. Uno de los desencadenantes pudo ser la caída de los precios agrícolas, que obligó a los productores agrarios estadounidenses a retirar sus depósitos en los bancos, que a su vez vendieron acciones contagiando el pánico y provocando la brusca bajada de las cotizaciones y la ruina de muchos inversores. La crisis tuvo una difusión inmediata a todos los sectores y a otros países que dependían del crédito norteamericano. Las primeras medidas, de carácter monetario, tomadas por las autoridades económicas fueron absolutamente ineficaces, pues partían de una concepción desfasada del capitalismo. El crack del 29 y sus consecuencias - Difusión de la crisis La retirada de las inversiones bursátiles provocó un efecto inmediato en los bancos, que no pudieron hacer frente a todas las peticiones de dinero de sus clientes. Tampoco pudieron renovar sus inversiones en las empresas industriales norteamericanas y europeas, que quebraron cuando vencieron los créditos a corto plazo con los que se sostenían o despidieron a buena parte de su personal. El desempleo contrajo el comercio y el consumo: los precios, especialmente los agrícolas, cayeron tan bruscamente que hubo que destruir cosechas enteras para intentar mantenerlos. Con todo, muchos campesinos se arruinaron, un efecto que, al igual que los demás, retroalimentaba la crisis y la hacía más profunda y duradera. El crack del 29 y sus consecuencias - Primeras medidas No era la primera vez que el capitalismo sufría una crisis. Marx consideraba las crisis económicas como mecanismos de regulación inherentes al sistema capitalista y anticipos de su crisis final. Como no era, pues, una novedad, inicialmente las autoridades norteamericanas no tomaron mediadas especiales, salvo leves ajustes monetarios y políticas deflacionarias, prohibición de aumentar salarios, limitación de beneficios... Se creía en la autorregulación rápida del sistema mediante el libre juego de la oferta y la demanda y no existían mecanismos reguladores, nacionales o internacionales para detener estas caídas coyunturales. El presidente Hoover llegó a declarar que era un buen momento para invertir y que la prosperidad estaba “a la vuelta de la esquina”. Pero no fue así. No funcionó esta concepción arcaica del capitalismo y la crisis bursátil se alargó en el tiempo y se convirtió en una severa depresión financiera y productiva. La gran depresión Los gobiernos terminaron reaccionando con medidas que confirmaban la crisis del modelo económico liberal e intentaron dar soluciones a la crisis que, como el proteccionismo o el fortalecimiento del Estado o como el New Deal en los Estados Unidos, provocarán cambios sociales y modelos culturales e ideológicos dispares y enfrentados, lo que condujo, directa o indirectamente, a una nueva guerra mundial. 4 La gran depresión - Crisis del modelo liberal Que la crisis afectara a los países capitalistas más desarrollados suponía un duro golpe a los principios del “laissez faire” y en los que se basaba el capitalismo de la época. Los autores marxistas contaban con el ejemplo de la Unión Soviética, un país ya industrializado que no sufrió la crisis, para criticar el sistema capitalista occidental y considerar la depresión de los años veinte como la crisis final del capitalismo. En Europa y América Latina se cuestionaron las democracias liberales, y proliferaron las dictaduras, que propugnaban una mayor intervención del Estado en la economía, mayor proteccionismo a la industrial nacional e incluso la autarquía, es decir, el cierre al comercio exterior. La gran depresión - Soluciones a la crisis El impacto de la crisis fue diferente según los países, por lo que los intentos de solución también fueron diversos. En general, se produjo un cierre proteccionista de los mercados, que Francia e Inglaterra soportaron bien ya que sus posesiones coloniales garantizaban el abastecimiento de materias primas y la venta de productos manufacturados. Completamente dispar era la situación en Alemania, Italia y en los países centroeuropeos. Desde la llegada de Hitler al poder (1933), se intensifican las compras a los países del entorno, pero realizando los pagos en productos alemanes, con lo que Alemania se adueñaba de las economías centroeuropeas. Una política de obras públicas y de fabricación de armamentos permitió reducir rápidamente sus seis millones de parados. La fuerte intervención estatal había permitido que, ya en 1936, Alemania fuera otra vez una gran potencia. La gran depresión - New Deal El presidente demócrata Franklin D. Roosevelt venció en las elecciones estadounidenses de 1932 y presentó un programa de reformas denominado New Deal (Nuevo reparto...), que buscaba eliminar el desempleo de 13 millones de trabajadores y el estancamiento económico. La intervención del Estado se concentró en las subvenciones y la planificación de la agricultura, en la mejora de las condiciones laborales y salariales y en una política de obras públicas que paliaba el mal reparto de la riqueza que estaba en el fondo de la crisis. El nuevo paradigma económico fue formulado con rigor por el economista inglés John Maynard Keynes, que dio fuerza teórica a las prácticas intervencionistas de los años treinta. Para Keynes, creador de la macroeconomía, el gasto del Estado tiene un efecto multiplicador beneficioso para el sistema económico. 5 La gran depresión - Cambios sociales durante los años treinta La cerrazón comercial internacional y la desconfianza en todo lo extranjero radicalizaron las posturas nacionalistas. El debate ideológico se enconó y dividió a la sociedad en unas proporciones desconocidas hasta entonces. El enfrentamiento llegó a la tragedia en España, que sufrió una cruenta Guerra Civil entre 1936 y 1939, en cuyo resultado el apoyo internacional fue decisivo. Las mujeres conquistaron el derecho al voto en la mayoría de los países europeos a lo largo de las dos décadas del período de Entreguerras. Al menos en las grandes ciudades, ellas comenzaron a participar intensamente en la vida artística y cultural y en las diferentes corrientes de vanguardia. Kairos – HISTORIA DEL MUNDO CONTEMPORÁNEO: La economía en el período de Entreguerras. Bibliografía ALDCROFT, D.H. 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