Informe Temático de Desarrollo Humano La economía boliviana más allá del gas CARACTERISTICAS DE LA ECONOMIA DE BASE ESTRECHA Por Ernesto Yañez Versión preliminar NO CITAR En un reciente artículo, Gray-Molina (2004) plantea la existencia de una paradoja en la economía boliviana. Esta, estaría determinada por la existencia de una “economía de base estrecha” que ha venido caracterizando el desarrollo del país en el último cuarto de siglo y que es, en la actualidad, sujeto de diversos cuestionamientos1 pues los efectos que de ella emergieron profundizaron la situación de pobreza y desigualdad. Por otro lado, y de manera paralela, coexiste una “economía de base ancha”, que no termina de emerger y que por sus características podría contribuir de una mejor manera a la generación de tasas de crecimiento que favorezcan a la población pobre del país. Si asumimos que el reto del período histórico que atraviesa el país es pasar de un patrón de desarrollo de base estrecha aun patrón de desarrollo de base ancha, entonces, vale la pena preguntar ¿Por qué no emerge una economía de base ancha? ¿Qué es lo que frena su desarrollo? Para dar respuestas es necesario conocer, previamente lo que es una economía de base estrecha y a partir de ese conocimiento encontrar los elementos que dificultan la emergencia de una economía de base ancha. Síntomas de la economía de base estrecha En las últimas décadas Bolivia ha mostrado tasas de crecimiento económico per cápita reducidas, volátiles e insuficientes para reducir los niveles de pobreza. La evolución del crecimiento responde a la interacción de diversos elementos que han conformado una especie de patrón de crecimiento económico de base estrecha. Este patrón se consolida a partir de una constante retroalimentación con la dimensión política del desarrollo. Es decir que, la economía de base estrecha, se sustenta en una política de base estrecha y viceversa. Esta articulación produce una dinámica circular que profundiza tanto la situación de pobreza como la de desigualdad, acelerando de manera paralela la fragmentación social del país. 1 La situación de inflexión y crisis que día a día vive el país, refleja es prueba clara de este cuestionamiento. 1 En este contexto, la presente sección pretende aportar reflexiones que permitan caracterizar a la base estrecha y entender de mejor manera el conjunto de obstáculos que enfrenta la emergencia de una economía de base ancha. Para ello, se ilustra una serie de particularidades que permiten una caracterización de este patrón de crecimiento. Más adelante, se realiza un análisis del mercado laboral, entendiendo éste como el lugar donde se redistribuyen los ingresos entre empresas y trabajadores y por tanto como el lugar donde se define en gran parte el bienestar de la población. 1er síntoma: Bajo crecimiento económico Pese a que el país se ha desenvuelto en un entorno de estabilidad macroeconómica y apertura económica -fruto de las medidas estructurales adoptadas en la primera mitad de la década de los 80’s-, el nivel de crecimiento económico, que Bolivia ha mostrado en los últimos 20 años, no ha logrado dar el impulso necesario para que el país perfile una sociedad con menor pobreza y mayor desarrollo. Si bien por un lado, la inflación mostró niveles aceptables -entre 2001 y 2004 se observaron los niveles mas bajos de la década-, por el otro, la crisis fiscal se ha venido acentuando -el déficit se ha incrementado en cerca de cuatro puntos porcentuales en los últimos años-, lo que se ha traducido en un endeudamiento público cada vez más elevado. Según UDAPE el año 2004 el 81%2 del déficit fue financiado por recursos internos. Este endeudamiento estaba compuesto principalmente de letras y bonos del Tesoro, bonos a las AFP's y deuda flotante. En relación a la evolución del déficit y de la deuda pública es importante recalcar que la presión sobre el gasto ha sido desproporcionadamente incrementada por el peso de las reformas estructurales, las mismas que fueron realizadas a partir de una subestimación del tamaño y del crecimiento futuro de la economía. Por ejemplo, en el caso de pensiones, la reforma asumió que la tasa de crecimiento de la economía en los años posteriores a su implementación seria de 5%, nivel que la economía boliviana no alcanza en los últimos 6 años. Las optimistas proyecciones de la reforma de pensiones se tradujeron en costos para el erario nacional que en el año 2003 alcanzó un 4.9% del PIB el año 2003. Tabla No 1 Inflación, déficit fiscal y deuda pública 1971 1980 1981 1985 2 Inflación Déficit Fiscal (% PIB) 20,24 2,60 Stock de Deuda Pública* (mill. USS) n.d. 2692,45 17,20 n.d. El porcentaje restante fue cubierto por crédito externo. 2 1986 1990 1991 2000 2001 2004 67,84 5,30 n.d. 9,17 3,65 1575,7 2,58 7,51 2429,2 Fuente: IDH (2002) y UDAPE (2004) * Al final de periodo de referencia Bolivia tampoco ha podido superar las limitaciones crónicas que tiene en la generación de ahorro interno. Esto pese a la puesta en marcha de reformas encaminadas a este fin, como es el caso de la reforma de pensiones. La tasa de ahorro ha mostrado en los últimos años un promedio cercano al 11% del PIB, promedio demasiado bajo para el requerimiento del país. Esto también se refleja en la brecha que, en los últimos años, mantiene el ahorro interno con la inversión. Nótese (Gráfico No. 1) como la inversión alcanza su punto más alto el año 1998, consecuencia de los procesos de capitalización para luego iniciar una tendencia decreciente, alcanzando sus niveles más bajos el 2003. Sobre el comportamiento del año 2003 es necesaria una puntualización. La crisis política que el país experimenta ese año y que desembocó en la renuncia del presidente y su reemplazo constitucional por el vicepresidente se tradujo en incertidumbre y riesgo para las inversiones, por lo cual estas sufrieron un descenso notable en ese período. Gráfico No. 1 Inversión Interna Bruta y Ahorro Nacional como Porcentaje del PIB Fuente: CEPAL Ante los requerimientos de inversión y dadas las bajas tasas de ahorro, la brecha tuvo que ser financiada por capitales externos. Esto implicó una recomposición de la estructura de la inversión. Esta se modifico de una predominancia de la inversión pública a principios de los 90’s -en 1990 la inversión publica representaba el 60% del total de la inversión- a una predominancia privada a mediados de esa década, para luego ceder nuevamente espacios a la inversión pública (Tabla No. 2). La evolución de la inversión privada esta marcada por el 3 comportamiento de la inversión directa externa (IDE), ésta es la que predomina en la estructura de inversión del país. La IDE, luego del fuerte impulso producido por el proceso de capitalización, no ha mantenido sus niveles – influyen en este comportamiento aspectos vinculados a la volatilidad de mercados y sobre todo la incertidumbre generada por los problemas sociales y políticos que marcaron al país -. Así, entre 1999 y 2001 se redujo de 1,010 millones de dólares a 999 millones de dólares, siendo los sectores de hidrocarburos, transporte y comunicaciones los que canalizaron la mayor parte de estos recursos. En términos de participación en el producto, luego del pico de 12% que mostró en el punto más alto de las reformas, su peso se redujo a un 6% en los últimos años -la IDE se redujo de 674 millones en el año 2002 a 160 millones el 2003- cediendo espacios a la inversión pública. Tabla No. 2 Inversión como Porcentaje del PIB 1991 - 1995 1996 - 2000 2001 - 2002 Inversión Inversión total pública 15,7 9,0 19,3 7,3 14,5 8,5 Inversión Privada 6,7 12,0 6,0 Fuente: Instituto Nacional de Estadística Los elementos mencionados en los párrafos precedentes, sumados a las fluctuaciones de los términos de intercambio, la baja productividad, y el impacto de la mediterraneidad del país no han permitido superar los niveles de crecimiento que, en promedio, se alcanzaron en las décadas de los 60’s y 70’s. La tasa de crecimiento promedio, entre el periodo 1985-2004, ha sido aproximadamente de 2.8% (Gráfico No. 2). Esto implica un crecimiento promedio, en términos per cápita, cercano al 0.5%. Evidentemente estos niveles son demasiado bajos para superar los problemas de pobreza. Es mas, en muchos años la tasa de crecimiento ni siquiera ha alcanzado el nivel necesario para compensar el crecimiento vegetativo de la población que, en promedio, alcanza a 2,75. Gráfico No. 2: Tasa de crecimiento del PIB y PIB per capita 4 10% 5% 0% -5% -10% Crecimiento PIB 2003(p) 1999 1995 1991 1987 1983 1979 1975 1971 1967 1963 1959 1955 1951 -15% Crecimiento PIB p.c. Fuente: INE Los resultados en términos de ingreso p.c. llevan necesidad de incluir en la discusión sobre el crecimiento aspectos de tipo demográficos. Sin embargo, esta incorporación no debe estar centrada en la tradición malthusiana3, si no más bien, en la dinámica de la estructura etárea de la población. Al respecto es importante puntualizar que el país atraviesa por un proceso de transición demográfica (Recuadro No. 1) que se expresa en cambios en la tasa de crecimiento de la población y sobre todo en la variación del peso relativo de los grupos etáreos. Bolivia se ha transformado en un país de población joven, y este cambio pone al país ante la oportunidad de obtener beneficios futuros en términos de crecimiento, ahorro y educación. Aprovechar la oportunidad demográfica implica una actitud activa del Estado en términos de política económica y social que se adapten a los momentos de cambios de cada una de las etapas de transición demográfica que queda aún por enfrentar. No considerar al factor demográfico implicará problemas no sólo de desempleo, pobreza, y desigualdad sino también de violencia y criminalidad: la ventana de oportunidad se habrá perdido. EL MOMENTO DEMOGRÁFICO: ¿UNA VENTANA DE OPORTUNIDADES O UN PESO ADICIONAL AL DESARROLLO? La transición demográfica según (Chesnais, 1986) es un proceso de larga duración, que transcurre entre dos situaciones demográficas diferentes: i) La inicial que se caracteriza por un bajo crecimiento demográfico, altas tasas de mortalidad y fecundidad, y ; ii) La terminal que se caracteriza por un bajo crecimiento demográfico pero se diferencia de la inicial por los niveles bajos que muestran las tasas de mortalidad y fecundidad. Entre ambas situaciones se producen dos puntos de inflexión: El primero se caracteriza por el crecimiento de 3 Malthus afirmaba que el crecimiento de la población estaría limitado por el hambre. 5 la población, esta aumenta como consecuencia de caídas en la tasa de mortalidad y; el segundo que se caracteriza por un descenso en la tasa de crecimiento poblacional que es consecuencia de la caída en la tasa de fecundidad. Al respecto, Duryea y Székely (1998) afirman que será entre los años 2000 y 2030 que las economías latinoamericanas atravesarán el periodo de oportunidad demográfico y, por tanto, será también necesario enfrentar los retos que la transición plantea (creación de empleo, salud, educación, etc.) o de lo contrario los beneficios de la transición demográfica pueden convertirse en costos. Gráfico : 3 Transición Demográfica 1950 - 2050 50 46,96 45 45,21 40 35 30 25 24,36 20 18,98 18,77 14,57 15 10 7,19 6,41 Tasa Bruta de Natalidad (por mil) 2045-2050 2040-2045 2035-2040 2030-2035 2025-2030 2020-2025 2015-2020 2010-2015 2005-2010 2000-2005 1995-2000 1990-1995 1985-1990 1980-1985 1975-1980 1970-1975 1965-1970 1960-1965 1955-1960 1950-1955 5 Tasa Bruta de Mortalidad (por mil) Fuente: Instituto Nacional de Estadística El gráfico anterior, permite observar que Bolivia esta atravesando el tramo medio de su transición demográfica. Esto implica que en las próximas décadas, se contará con un elevado número de personas que estarán ingresando al mercado laboral, se reducirá la tasa de dependencia infantil y la población de mayor edad no habrá incrementado sustancialmente. En esta etapa, es de esperar que el ingreso p.c. sea mayor y los niveles de ahorro e inversión crezcan ya que la proporción de población económicamente activa será elevada y estará cerca de su máximo productivo. Por otro lado, al reducir el número de dependientes también se debe esperar que la calidad de la oferta educativa y de salud mejoren. Sin embargo, los beneficios de la transición demográfica no son automáticos y aprovecharlos implica preparar a la economía para la llegada de los mismos. Se debe pensar que el incremento de la oferta de trabajo requerirá un incremento de la demanda de trabajo. Se debe pensar en educar a esa mano de obra de lo contrario sus niveles de productividad serán muy pobres. Se debe pensar en crear instituciones que limiten la exclusión social, etc. No considerar medidas en esos sentidos implicara que la ventana de oportunidad que brinda la transición demográfica se convierta en desempleo, pobreza, desigualdad y violencia. 6 2do Síntoma: Diversificación sin especialización Dado que Bolivia es una economía pequeña y con un mercado interno estrecho, su inserción en los mercados externos es fundamental para su crecimiento (PNUD, 2004). La aseveración anterior se confirma al revisar la evolución del producto según tipo de gasto. Entre 1992 y 1998, la actividad económica creció a un promedio de 4,2% apoyado en el consumo privado, la inversión y el desempeño de las exportaciones. A partir de 1997 las exportaciones dejan de crecer incidiendo negativamente en el crecimiento de la economía. En el 2000, la economía creció cerca de 2,2%, y la contribución de las exportaciones estuvo cercana al 2,6%. En los años siguientes la economía creció a tasas modesta, sin embargo el aporte de las exportaciones fue claro. Como se observa las exportaciones juegan un rol fundamental en el crecimiento, sin embargo su contribución es muy volátil y su desempeño esta vinculada a la evolución de los mercados externos. 20.00 6.00 15.00 5.00 10.00 4.00 5.00 3.00 0.00 2.00 -5.00 1.00 -10.00 -15.00 Crecimiento del PIB Crecimiento de las Exportaciones Gráfico No. 4: Tasa de crecimiento de las Exportaciones y el PIB 0.00 1991 1993 1995 Exportaciones 1997 1999 2001(p) 2003(p) PIB Fuente: Instituto Nacional de Estadísticas El análisis ratifica el importante rol de las exportaciones en el crecimiento y reafirma la necesidad de una mejor inserción externa que permita que el aporte del sector exportador al crecimiento económico sea una constante y no sólo un fenómeno marcado por la vulnerabilidad ante los cambios en la coyuntura externa. Lograr esto implica modificar, a partir de políticas comerciales y de apoyo al sector exportador que permitan expandir y diversificar la oferta, la frágil inserción internacional que tradicionalmente ha mostrado el país. Es evidente que Bolivia muestra debilidades estructurales al momento de incrementar el valor de sus exportaciones y diversificar su estructura. 7 Tradicionalmente ha tenido un sector exportador concentrado en recursos naturales. Una taxonomía del sector exportador entre 1992-2003, muestra que las áreas mas importantes son: la Agricultura y caza (en promedio en el período 1992 – 2003 representa el 8,89%), el petróleo y gas natural (que representa en el periodo 1992-2003 un 15,47%), minerales metálicos (representó en el período analizado algo mas de 19,78%.), alimentos, bebidas y tabaco que representó el 20,67% en el período, y finalmente, los productos de Industrias metálicas básicas con un 6,1% de participación. La evolución de la estructura de exportaciones ha mostrado cambios sustanciales desde la segunda mitad de los 90’. Las exportaciones dejan de estar concentradas únicamente, en productos mineros – sobre todo estaño- y hidrocarburíferos para dar paso a nuevos productos; conocidos como no tradicionales. Desde 1992 fueron las exportaciones no tradicionales las que impulsaron el crecimiento de las exportaciones4 (PNUD, 2004). De ser casi inexistentes a mediados de la década de los 80 los productos no tradicionales pasaron a ser un parte sustantiva de las exportaciones. Este esfuerzo se refleja en la evolución del índice de Herfindahl-Hirschman5 (Gráfico no. 5), éste en el período 1990 y 2001 muestra una caída notoria –aunque no tan grande como el promedio de la región-: se reduce de 0.321 a 0.235. Gráfico No. 5: Evolución del índice de Herfindal-Hirschman 1990-2001 0.35 0.321 0.328 0.3 0.235 0.25 0.185 0.2 0.15 0.1 0.05 0 1990 2001 Bolivia Latino america Fuente: UNCTAD Un análisis mas detallado permite ver que existe un fuerte esfuerzo diversificador, si bien este es aun incipiente. La tabla siguiente permite ver el conjunto de innovaciones6 de los últimos 10 años, tanto a cuatro como a diez dígitos de la clasificación NANDINA. Nótese como los resultados cambian en función del número de dígitos que se consideran, mostrando dinámicas diferentes al interior 4 Se reconoce al aporte de la minería, aunque este fue menor que los no tradicionales. Este índice permite medir el grado de concentración de las exportaciones 6 Se entiende por innovaciones el conjunto de productos exportados en un año por valor superior a 500 dólares americanos y que no fueron exportados por lo menos en los tres años anteriores a la realización de la exportación. 5 8 de cada categoría. La tabla permite ver que sectores como textiles y productos químicos aparecen como sectores con dinámicos y con potencial para ganar mas mercados. La importancia del esfuerzo por insertarse en nichos nuevos de merado ha sido estudiada por Imbs & Wacziarg (2003) y Klinger & Lederman; (2004), y básicamente tiene que ver con la relación que existe entre descubrimientos y nivel de desarrollo. En economías en desarrollo los descubrimientos son bajos y los mismos tienden a aumentar a medida que incrementa el nivel de desarrollo (ver recuadro). Tabla No. 3 Descubrimientos según industria CATEGORIA 4 digitos 7 12 4 Animales y productos de animales Productos del reino vegetal Grasas y aceites (animales y vegetales) Prod. alimenticios, bebidas, líquidos 9 alcohólicos, tabaco Prod. minerals 8 Prod. de las industrias químicas (ind. 43 conexas) Plástico, caucho y sus manufacturas 12 Pieles, cueros, peleterías sus manufacturas 5 Madera, carbón vegetal y manufacturas de 3 madera Pasta de madera o de las materias fibrosas 6 celulósicas Materia de textiles y sus manufacturas 26 Calzados sombreros y demás tocados, 0 paraguas quitasoles, etc. Manufacturas de piedra y manufacturas de 7 vidrio Perlas finas o cultivadas, piedras preciosas, 4 metales preciosos, etc. Metales comunes y manufacturas de estos 34 metales Maquinas y aparatos, material eléctrico y 46 sus partes, etc. Material de transporte 6 Instrumentos y aparatos de óptica, 15 fotografía y cinematografía, etc. Armas, municiones y sus partes y 1 accesorios Mercancias y productos diversos 5 Objetos de arte o colección y antigüedades 1 TOTAL 254 Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE 10 digitos 2.8% 31 4.7% 64 1.6% 5 4.1% 8.4% 0.7% 3.5% 46 6.0% 3.1% 38 5.0% % 16.9% % 77 10.1% 4.7% 2.0% 35 31 4.6% 4.1% 1.2% 15 2.0% 2.4% 19 2.5% 10.2% 152 19.9% 0.0% 6 0.8% 2.8% 24 3.1% 1.6% 12 1.6% 13.4% 65 8.5% 18.1% 87 11.4% 2.4% 11 1.4% 5.9% 16 2.1% 0.4% 1 0.1% 2.0% 0.4% 100% 27 1 763 3.5% 0.1% 100% Sin embargo, el esfuerzo diversificador no ha logrado cambiar el patrón de fondo de las exportaciones. Estas siguen siendo altamente dependientes de la explotación de unos pocos recursos naturales y de algunos productos 9 manufacturados basados en recursos naturales. Si se considera la fragilidad de las ventajas competitivas del sector agro exportador del oriente y la alta expectativa que se está generando en torno a la economía del gas, es factible pensar que procesos reconcentradores en la estructura de la exportaciones sean probables en los próximos años (PNUD, 2004). Por otro lado, el importante esfuerzo que se evidencia por la búsqueda de nichos de mercado nuevos y las posibilidades que acuerdos comerciales abran para Bolivia llevan a creer que la estructura de las exportaciones pueda modificarse en los próximos años. Lo que ocurra dependerá tanto del dinamismo de los exportadores como de las políticas comerciales de largo plazo que el Estado implemente. DESCUBRIMIENTOS Y NIVEL DE DESARROLLO Trabajos recientes (Imbs & Wacziarg; 2003) han encontrado un importante relación entre la diversificación de las exportaciones y el nivel de desarrollo. En economías con bajos niveles de desarrollo la frecuencia de descubrimientos es baja, conforme aumenta el nivel desarrollo la frecuencia va aumentando generando así una mayor diversificación de la economía. Sin embargo, la relación no es lineal y a partir de cierto umbral, la frecuencia de descubrimientos se estabiliza para luego descender, esto ocurre a niveles elevados de desarrollo (ver grafico 7). Gráfico No. 7 Relación entre descubrimientos y nivel de desarrollo 30 Descubrimientos Indo nesia P erú 20 Co lo mbia Omán M éxico 10 China P o rtugal Bolivia Finlandia Suiza Grecia Japó n No ruega E.U 0 0 5000 10000 15000 20000 25000 30000 35000 40000 45000 PIB per cápita (US$) Fuente: Tomado de Klinger & Lederman (2004) Por tanto, los tomadores de decisiones deben considerar estos elementos e impulsar la generación de nuevos descubrimientos, a partir del impulso de políticas comerciales que favorezcan la apertura de nuevos nichos de mercado. 10 Por otro lado, el sector exportador adolece de una baja capacidad para incorporar valor agregado a sus productos. Los gráficos siguientes ilustran esta situación. En todos los años, salvo los años 1994 y 1999, las exportaciones de bienes primarios sobrepasan el 50% del total de exportaciones. Además, si se analiza la categoría manufacturas, se encuentra que esta ha estado tradicionalmente concentrada en productos basados en recursos naturales como los aceites, fruta, cemento, etc. Si se revisa los 10 principales productos de exportación –los mismos que representan cerca al 75% de las exportaciones-, salvo el caso de la joyería, no se encuentra otro producto que pueda ser considerado como manufactura. Pero no todo es negativo, si uno observa la evolución de las manufacturas no ligadas a recursos naturales es posible pensar que estas tienen potencial y que es posible aumentar y consolidar este tipo de oferta exportable en el futuro (reacuérdese que son estos rubros los que han mostrado un mayor número de innovaciones en los últimos años). Gráfico No. 7: Composición de las exportaciones según categoría 100% 80% 60% 40% 20% 19 90 19 91 19 92 19 93 19 94 19 95 19 96 19 97 19 98 19 99 20 00 20 01 20 02 0% P ro ducto s primario s B ienes industrializado s Otras transaccio nes Fuente: En base a CEPAL Gráfico No.8: Composición de las manufacturas según intensidad tecnológica 11 100% 80% 60% 40% 20% 0% 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 Basados en recursos naturales Otas manufacturas Fuente: En base a CEPAL Un rápido repaso al destino de nuestras exportaciones evidencia un bajo grado de inserción internacional. Cerca al 80% de las mismas tienen como destino a Brasil, Estados Unidos, Colombia, Suiza, Venezuela, Perú y Chile. Salvo por el caso de Suiza, el país muestra un sesgo hacia el mercado regional y norteamericano, explicado sobre todo por acuerdos comerciales que otorgan preferencias a Bolivia y por aspectos vinculados a la posición geográfica del país. De cualquier manera, esta concentración de mercados no hace mas que aumentar el grado de vulnerabilidad de las exportaciones ante ciclos económicos que estas economías, muy vinculadas entre si, puedan experimentar. Gráfico No.9: Principales destinos de las exportaciones Reino Unido 2% México 1% Otros 15% Brasil 30% Argentina 2% Chile 3% Perú 5% Venezuela 9% Suiza 10% Colombia 10% Estados Unidos 13% Resumiendo, el sector exportador de Bolivia se caracteriza por estar concentrado en pocos productos, los mismos que están muy vinculados a la extracción de recursos naturales, muestran una alta vulnerabilidad ante la volatilidad en precios, y sustentan su productividad en el costo relativamente bajo de una mano de obra 12 poco calificada7. Por otro lado, la situación geografía del país, que no es la más favorable, pone un obstáculo adicional. Entonces el sector exportador enfrenta dos grandes retos: una diversificación de su oferta exportable que esta basada en la incorporación de mayor valor agregado y una más eficaz inserción en los mercados globales que esta basada en la búsqueda de acuerdos comerciales que faciliten su comercio. Ambos aspectos dependerán estrechamente de las negociaciones y acuerdos para la participación tanto en esquemas de integración regional como en mercados ampliados. 3er Síntoma: Baja productividad Las fuentes del crecimiento, contablemente hablando, pueden entenderse como la suma ponderada de la acumulación de factores productivos y de la productividad que se da a su uso. Bajo esta consideración podemos afirmar que, en los últimos 20 años, las fuentes de crecimiento de la economía boliviana responden más a una acumulación de factores –sobre todo de trabajo no calificado- antes que a un incremento en la productividad de los mismos. En efecto, mientras el trabajo y el capital han mostrado aportes cercanos al 90% y 50% respectivamente, la Productividad Total de los Factores (PTF) ha restado al crecimiento aproximadamente un 40%8. Tabla No. 4: Contribución del trabajo, capital y PTF al crecimiento el PIB Tasa de crecimiento del PIB 1960-2002 3.3 1960-1980 4.7 1981-2002 2.0 1990-2002 3.5 Fuente: CEPAL (2004) Contribución anual al crecimiento del PIB Productividad Trabajo Capital total de factores (PTF) 1.6 1.1 0.6 1.3 1.2 2.2 1.8 1.0 -0.8 1.9 1.3 0.3 El aporte del crecimiento del capital no parece haber mostrado grandes cambios. Entre 1960 y 1980 contribuía con 1.2 al crecimiento mientras que en los últimos diez años su contribución fue de 1.3 La evolución del aporte de la inversión esta reflejando las bajas tasas de inversión previas a la capitalización y el aumento del 7 8 Estas son características de productos básicos o commodities Es importante aclarar que la pérdida de eficiencia no hace referencia a un retroceso tecnológico. 13 último periodo muestra el impacto de las inversiones realizadas como fruto de los procesos de capitalización. LA PRODUCTIVIDAD TOTAL DE FACTORES EN AMÉRICA LATINA El crecimiento económico en América Latina en los últimos años obedece a una combinación de acumulación de factores y de productividad. Si bien un análisis agregado es difícil, ya que cada país responde a situaciones diferentes, se puede identificar algunos patrones claros entre aquellos que mostraron ganancias en el crecimiento vía PTF y aquellos cuyo aumento en PTF es reducido. Estimaciones para la Productividad Total de Factores en economías de la región, muestran una recuperación en productividad en relación a la década anterior. Países como Chile, Uruguay y Costa Rica explican gran parte de su crecimiento por mejoras en la productividad. ¿ Qué explica el crecimiento de la PTF?. Un primer factor es la educación, países con niveles mas elevados de educación tienden a tener un mejor desempeño en la PTF. El gráfico siguiente argumenta a favor de esta hipótesis Gráfico No.10 Años de escolaridad vs PTF 3 Variacion en PTF 2.5 . Chil 2 1.5 1 Bolivi 0.5 0 -0.5 5 6 7 8 9 10 11 12 -1 -1.5 Años de escolaridad prom edio Fuente: CEPAL Por otro lado, el rol de la institucionalidad es también importante. El gráfico siguiente confirma que la PTF es más elevada en los países donde la institucionalidad es más sólida. Economías que muestran instituciones débiles no generan los incentivos necesarios para atraer inversiones y por tanto también se reduce el flujo de transferencia de tecnología. Gráfico No. 11 Índice de instituciones públicas vs PTF 14 3 Variación en PTF 2.5 Chile 2 1.5 1 Bolivia 0.5 0 -0.5 -1 -1.5 2.00 3.00 4.00 5.00 6.00 Indice de Instituciones Publicas Fuente: CEPAL y World Economic Forum El aporte del factor trabajo al crecimiento de PIB muestra un incremento constante, que encuentra su explicación en la conjunción de dos fenómenos que afectan de manera directa la oferta de trabajo: la transición demográfica y el incremento de la tasa de participación en el mercado laboral. En lo que hace a los cambios demográficos, Bolivia ha mostrado un incremento de la tasa de crecimiento de su población, la misma ha pasado del 2.11% observado en el periodo inter-censal 1976-1992 a 2.74% durante el periodo inter-censal 19922001. Estos cambios se traducen en un crecimiento anual de la población cercano a 200,000 personas y responden sobre todo a una creciente urbanización – en 1950 un 74% de la población residía en áreas rurales para el 2001 un 62% de la población residía en áreas urbanas- a una reducción de la tasa de mortalidad – en 1950 la tasa de mortalidad era de 24.36 por mil mientras que para el quinquenio 2005-2010 se estima desciendan a 7.5 por mil personas- y ; una caída en la tasa de natalidad – en 1950 la tasa de natalidad alcanzaba a 47 mientras que entre 2005-2010 se estima desciendan a 28-. La proyección muestra que estos indicadores estarán en descenso hasta el 2050 donde se tendrá 1.85 niños por mujer y 7.19 por mil respectivamente. La menor mortalidad y las altas tasas de natalidad nos muestran que tenemos un rápido crecimiento de la población Gráfico No. 12: Tasa Bruta de Participación Participación Gráfico No. 13: Tasa Global de 15 60. 00 85. 00 80. 00 55. 00 75. 00 70. 00 50. 00 65. 00 45. 00 60. 00 55. 00 40. 00 50. 00 35. 00 45. 00 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 CI UDA DE S CA P I T A LE S 1999 2000 2001 NA CI ONA L 2002 2003 1990 RURA L 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 CI UDA DE S CA P I T A LE S Fuente: Elaboración propia en base a UDAPE (2004) UDAPE (2004) Nota: TBP = PEA/PT*100 Gráfico No. 14: Tasa Bruta de Participación Participación por por sexo* 1999 2000 2001 NA CI ONA L 2002 2003 RURA L Fuente: Elaboración propia en base a Nota: TGP = PEA/PET*100 Gráfico No. 15: Tasa Bruta de área según tramo de edad (2002) 100 55 90 80 50 70 45 60 50 40 40 35 30 20 30 10 25 0 10 - 14 20 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1999 2000 2001 15 - 19 20 - 24 25 - 29 30 - 39 40 - 49 50 - 59 60 y mas 2002 T r a mo d e e d a d HOM B RE S M UJE RE S Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE del INE * Solo ciudades capitales. T OT A L Ur bana Rur al Fuente: Elaboración propia en base a datos Por otro lado, las tasas de participación -tanto bruta como global- han mostrado importantes cambios en las últimas décadas. Si se analiza la información sobre participación laboral para las principales ciudades capitales, se observa que estas han permanecido casi constantes entre 1990 y 1992, iniciando luego un proceso de crecimiento sostenido hasta el año 1996. La tendencia creciente se recupera el año 1999 y continúa hasta alcanzar su máximo en el año 2001. Este crecimiento encuentra su explicación, básicamente, en el incremento de la participación femenina en el mercado de trabajo; la misma que crece de 30% al 39% de la población total entre 1990 y 2002 respectivamente. ALGUNOS DETERMINANTES DE LA PARTICIPACION LABORAL 16 Estimaciones econométricas [Yañez, 2004] muestran que entre los principales determinantes de la participación están la experiencia, que muestra un efecto cuadrático más fuerte en el caso de las mujeres que en los hombres. Esto implica que dada cualquier experiencia la probabilidad de participar es mayor en las mujeres. Por otro lado, se encuentra que el Ingreso no laboral tiene una influencia marginal –en los hechos su impacto es cercana a cero-. La variable más importante para determinar la participación es la tasa de desempleo del hogar; sobre todo en el caso de las mujeres. Lo que implica que el comportamiento de los hogares esta fuertemente influenciado por las condiciones y comportamiento del mercado laboral. La presencia de menores a 7 años por si sola no tiene significancia, sin embargo cuando se existen menores y el individuo esta casado/a9, los resultados son significantes. En el caso de los hombres esta relación es positiva mientras que en el de las mujeres es negativa. Esto indica que los hombres contribuyen al hogar con recursos económicos antes que con actividades dentro el hogar como es el cuidado de niños –patrones culturales de división del trabajo al interior de los hogares fundamentan este comportamiento- . El estar casado incrementa la participación en el caso de los hombres y la disminuye para las mujeres. En breve, la conjunción de la transición demográfica y la modificación en la participación laboral han implicado un importante incremento de la Población en Edad de Trabajar (PET) y de la Población Económicamente Activa (PEA), lo que en los hechos se ha traducido en un mayor aporte del factor trabajo al crecimiento económico. Por último, la PTF, luego de haber mostrado un fuerte incremento y por tanto haber representado un fuerte impulso al crecimiento en el periodo 19670-1980, muestra una significativa reducción en los años 80´s y una débil e incipiente recuperación en los 90. Si bien la fuerte caída de los 80 encuentra una explicación en los fuertes desequilibrios que enfrento el país, la debilidad del aporte de la PTF al crecimiento en los últimos años puede explicarse a partir de la debilidad institucional del país y de la ausencia de una mano de obra calificada (BID, 2001). 4to Síntoma: Desarticulación entre lo transable y no transable El conjunto de elementos mencionados anteriormente (baja inversión, perdida de productividad, concentración y vulnerabilidad de las exportaciones) y otros que se tratan mas adelante, como la pobreza, han incidido sobre la estructura del producto. Esta ha favorecido un crecimiento del sector de no transables (principalmente comercio y servicios), no solo en términos de absorción de empleo sino también en términos de generación de producto. 9 El supuesto es que los niños menores a 7 años que existen en el hogar son hijos de las mujeres casadas que habitan el hogar. 17 Gráfico No. 16 Estructura del PIB, 1952 - 2003 53 50 48 47 45 40 38 54 54 50 47 46 45 52 52 50 49 50 49 46 43 43 43 41 40 35 35 34 33 32 29 27 28 27 26 27 29 26 25 12 14 15 15 5 5 5 6 6 5 5 16 15 15 14 14 14 14 14 13 13 13 14 13 13 13 10 6 6 5 5 6 5 5 6 12 11 8 6 4 4 7 6 5 4 26 24 25 23 22 21 20 21 21 20 20 20 19 19 18 19 17 18 17 17 18 17 17 17 17 16 15 14 14 13 13 1313 19 14 48 49 4948 29 28 20 10 47 45 44 44 32 31 30 30 43 46 46 37 36 36 30 41 42 41 45 45 45 44 45 45 5 4 4 7 6 5 5 5 7 6 6 7 6 6 6 6 6 6 Primario Manufacturas No transables I 2003 2002 2001 2000 1999 1998 1997 1996 1995 1994 1993 1992 1991 1990 1989 1988 1987 1986 1985 1984 1983 1982 1981 1980 1979 1978 1977 1976 1975 1974 1973 1972 1971 1970 1969 1968 1967 1966 1962 1957 1952 0 No transables II Fuente: Sachs y Morales, Banco Central de Bolivia e Instituto Nacional de Estadística Así mientras en 1980 sectores como el sector primario y el manufacturero representaban cerca del 29% y 14% del producto respectivamente el año 2003 su participación se reduce a 21% en el primer caso y a 13% en el segundo. Por otro lado, los no transables que en 1980 constituyan alrededor del 47% de la estructura del PIB pasan a representar más del 54% del producto generado en el país el 2003. Por tanto, se evidencia la existencia de tres claros senderos en los componentes del Producto: en el caso del sector primario decreciente, con muy poca fluctuación para la manufactura y el creciente para los no transables. Es importante notar que los sectores no transables que incrementan su participación son el de comercio y otros servicios, mientras que los sectores vinculados a los servicios de energía y construcción no muestran gran variación. Por otro lado, y en lo que al empleo concierne, este se retrae en sectores ligados a la agricultura y minería, se mantiene con poca fluctuación en la manufactura y en los no transables ligados a la generación de energía, gas, agua y construcción y se incrementa en sectores ligados a comercio, transporte y otros servicios. Es importante notar la relación inversa que existe entre los no transables II y el sector primario, esto parece indicar que el refugio en tiempo de shocks para el sector primario es el sector de no transables. Gráfico No. 17 Población ocupada según rama de actividad (en porcentaje) 18 50.0 45.0 40.0 35.0 30.0 25.0 20.0 15.0 10.0 5.0 0.0 1996 1997 1999 2000 2001 P rimario M anufactura No Transable I No transable II 2002 Fuente: Elaboración propia en base a MECOVI ¿Qué es transable y qué es no transable? Se entiende por bienes no transables aquellos bienes que solo pueden consumirse en la economía en que se producen, es decir que son bienes que no pueden importarse ni exportarse. La naturaleza transables o no transable de un bien se determinado por dos aspectos: a)los costos de transporte; si el beneficio de exportar el bien o importarlo es menor que costos el bien es no transable. b)el grado de protección comercial; si existen prohibiciones para importar exportar un determinado bien y se obliga a la producción y venta interna el bien es no transables. Generalmente se considera como bienes no transables a los bienes de la categorías electricidad, gas y agua; construcción; hoteles, restaurantes y comercio; transportes y comunicaciones; servicios financieros (este grupo debe ser tomado con cuidad ya que la libre movilidad de flujos financieros puede alterar su condición de no transable) y servicios comunitarios y sociales. Sin embargo estas categorías no son taxativas y por el contrario solo reflejan grado de transabilidad los mismos que pueden variar en el tiempo. 5to. Síntoma: Persistencia de la pobreza y la desigualdad Si bien las reformas económicas de los años 80’s y 90’s buscaban impulsar una inversión domestica dinámica y, generar excedentes que puedan asegurar la reducción de la pobreza –crecimiento con goteo- los hechos descritos en los párrafos anteriores muestran que, por el contrario, el proceso de crecimiento ha estado lejos de impulsar una inversión local dinámica y de generar un efecto rebalse que permita a Bolivia dejar de estar entre los países mas pobres y desiguales de latino América. Estimaciones de UDAPE encuentran una 19 elasticidad10 crecimiento/reducción de la pobreza cercana al 0.6 en áreas urbanas y de 0.3 en zonas rurales. Esto confirma el bajo efecto redistributivo del crecimiento. En efecto, entre 1999 y 2002 la pobreza se incrementó en 2.34 puntos porcentuales, lo que significa que el número de pobres se haya modificado de 4,9 millones a 5,1 millones, de estos últimos más de 2.9 millones pueden ser considerados pobres indigentes11. Tabla No. 5: Indicadores de Pobreza Total Ingreso per cápita del 361.46 hogar (Bs.) Incidencia de Pobreza 62.26 Incidencia de Pobreza 35.92 Extrema Brecha de pobreza 30.73 Severidad de Pobreza 19.05 Fuente: UDAPE (2004) 1999 Urbano Rural Total 490.61 142.63 357.90 2000 Urbano Rural 492.26 126.41 Total 2001 Urbano 381.11 381.11 Rural Total 191.66 378.19 2002 Urbano Rural 521.72 142.41 51.72 80.12 65.47 54.12 84.54 64.31 64.31 80.06 64.60 53.92 82.16 23.65 56.72 39.17 27.70 58.66 36.94 36.94 54.22 36.77 25.68 54.98 22.43 44.80 12.93 29.41 33.69 21.59 25.40 15.36 47.69 32.16 31.51 19.40 31.51 19.40 42.20 26.60 31.21 18.89 23.79 13.75 43.39 27.33 La economía boliviana se caracteriza por un su elevada desigualdad. La distribución del ingreso ha tenido, como característica fundamental de los últimos años, una marcada tendencia concentradora. Se observa que se ha generado un aumento de masa en los percentiles medios a costa de disminuciones en los percentiles superiores e inferiores (tanto en términos absolutos como relativos) que en los hechos se traduce en la existencia de un grupo de la sociedad que disminuye su tamaño pero que incrementa sus niveles promedio de ingreso (deciles de mayor ingreso) y otro grupo que incrementa su tamaño pero reduce sus niveles promedio de ingreso (deciles pobres). La evidencia sobre la desigualdad tiene implicancias fundamentales en la lucha contra la pobreza y en el impulso al desarrollo. Al respecto Bourguignon (2002) argumenta que la desigualdad tiene dos roles en la lucha contra la pobreza. El primero: una permanente redistribución reduce automáticamente la pobreza pero al mismo tiempo contribuye también a modificar favorablemente la elasticidad desigualdad/pobreza. El segundo: la desigualdad puede desembocar en situaciones de polarización con gran potencial de conflicto, situación que a todas luces pone obstáculos, en términos de mayor incertidumbre, al crecimiento económico. Tabla No. 6: Indicadores de desigualdad Gini P90/P10 1999 0.53 13.08 2000 0.56 15.2 2001 0.56 12.8 2002 0.57 11.5 10 La elasticidad mide la variación promedio de la pobreza ante cambios en el ingreso de los hogares. Se considera como pobre indigente aquella persona cuyo nivel de ingreso no le permite cubrir ni siquiera una canasta básica de alimentos. 11 20 Indice de Atkinson Theil 0.40 0.54 0.44 0.64 0.43 0.65 0.44 0.67 Fuente: Landa (2004) Por otro lado, la movilidad social en Bolivia es bastante baja y sus implicancias para la reducción de la pobreza y el crecimiento económico de largo plazo son desincentivadoras (Andersen, 2003). Esto se debe principalmente a un sistema inadecuado de educación pública (en el que los niños no pueden competir con niños educados en colegios privados, generando incentivos para el abandono), un alto grado de apareamiento selectivo, una insuficiente migración rural-urbana y la corrupción (esta ultima en muchos casos permite que las actividades improductivas rindan mayores retornos que el talento en las actividades productivas). Como consecuencia de ello, la pobreza tiende a ser bastante persistente en el tiempo. Más aún, una baja movilidad social implica un uso ineficiente del talento innato e incentivos pobres para el trabajo y el estudio, lo que impide que la economía Boliviana alcance su tasa de crecimiento potencial. Juntas, la movilidad social y la desigualdad del ingreso, describen la dinámica de una distribución del ingreso. Si el ingreso se encuentra distribuido de una manera muy desigual y la movilidad social es baja, entonces existe una gran brecha entre los ricos y los pobres y existen pocas posibilidades de que los pobres acorten esta brecha. Los resultados en términos de pobreza, desigualdad y movilidad social ponen en tela de juicio al patrón de crecimiento. Este no solo ha consolidado niveles de ingreso per capita bajos, sino que además ha profundizado disparidades sociales y regionales (PNUD, 2004), aumentando los riesgos de polarización y por ende de conflicto. Resumiendo los últimos cinco acápites, se puede decir que el patrón de crecimiento de las últimas décadas, se caracteriza por: Niveles de crecimiento demasiados bajos para enfrentar la pobreza; una perdida de productividad consecuencia de bajos niveles educativos y debilidades institucionales, efectos redistributivos casi nulos acompañados de una creciente tendencia concentradora; una orientación exportadora vinculada estrechamente a la explotación de recursos naturales y a la agricultura, con baja productividad, reducido valor agregado y alta vulnerabilidad a las fluctuaciones externas del mercado. 21