INFORME DE LECTURA - LECTURA POR SÍ MISMO

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INFORME DE LECTURA
LECTURA POR SÍ MISMOS
3° TRAMO
Trabajo Práctico N°2
Graciela N. Isleño
EGB N° 79
Graciela Isleño
INFORME DE LECTURA
La lectura supone un proceso activo de construcción de significado, es un proceso
complejo de coordinación de información, en donde el texto, el lector y el contexto
aportan a la comprensión. Leer es entonces construir un significado. El niño debe
coordinar información, anticipar, verificar. Enseñar a leer es concentrar al niño en el
texto, el docente debe proveer información para que el niño lea. Cuando los niños
leen por sí mismos, se apropian del sistema notacional. Es importante que los niños
trabajen con todos los textos y que tengan así a lo largo del ciclo contacto con una
amplia gama de géneros.
Para formar lectores debe existir en el aula textos variados de diferente géneros y
deben cumplirse propósitos. Leer para:
 Buscar información; entretenerse; resolver un problema; conocer otros mundos posibles.
Debemos formar lectores autónomos y que puedan auto controlar el sentido del texto. La evaluación no la hace sólo el docente, sino que se comparte con los alumnos.
La práctica de la lectura supone conocer los quehaceres del lector y el conocimiento
de los diferentes textos.
Debemos brindar a los niños variedad de escritos sociales, trabajar con textos conocidos para que haya correspondencia entre lo dicho y lo escrito, debemos favorecer
la cooperación entre los niños para que éstos puedan confrontar y poner a prueba
sus afirmaciones, debemos brindar información del texto (autor, editorial, colección,
ilustrador, etc), debemos trabajar con textos reales y no con fotocopias (diarios y libros completos). Los niños podrán construir el significado del texto con la ayuda de
la información que brindan el portador y las imágenes.
Refiriéndonos al trabajo realizado con los niños, lectura por sí mismos. (Registro N°
1:
Docente: -Yo tengo unos cuentos de la colección del Pajarito remendado. ¡Le digo
los títulos!: El cuento del pajarito, que la autora es Perla Suez; Un pájaro de papel,
de Gustavo Roldán… ¡Tengo otro de Gustavo Roldán! que es historia de pajarito
remendado y la vuelta de Mongorito Flores, que es de Oche Califa.
(La docente muestra los libros que están sobre la mesa, pero sin señalarlos).
Mírenlos, obsérvenlos, vamos a trabajar con los títulos. Chicos, ¿Cuál de éstos es El
cuento del pajarito?.
Cuando el maestro ofrece informaciones que ayudan a elaborar predicciones posibles sobre el sentido del texto, colabora con este proceso, estas ayudas pueden
apuntar a averiguar dónde dice algo, qué dice o cómo dice. El docente enseña a
apoyarse en distintas fuentes para hacer tales anticipaciones, ayuda a coordinar
esas anticipaciones entre sí y a confirmarlas, decidiendo entre varias posibles. (Mirta
Castedo “¿Dónde dice, qué dice, cómo dice?”).
La tarea del primer ciclo es introducir a los niños en el mundo de las letras como lectores y escritores, capaces de asumir una posición independiente y crítica frente a
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los medios de comunicación; que puedan interactuar como lectores y escritores con
los demás integrantes de la cultura escrita.


Hacer de cada aula una colectividad de lectores.
Involucrar a los alumnos en una amplia gama de situaciones de lectura (intenso contacto de diversos géneros).
 Ambiente de trabajo cooperativo, el error está previsto y permitido, es parte
del aprendizaje.
 Preservar en la escuela el sentido social e individual que poseen las prácticas
de lectura.
 Reconocer a los niños como lectores y escritores plenos evitando ponerlos
en posición de “descifradores” o meros “copistas”.
 Lectura de cuentos e intercambio de opiniones entre lectores.
 El maestro debe ofrecer distintas situaciones para acercarse a obras literarias.
 El maestro propone distintos autores, obras, fragmentos.
 El maestro debe crear un clima adecuado para leer.
Sosteniendo estas acciones, se enseña a leer.
 El maestro los ayuda a avanzar como lectores, proponiendo primero textos
canónicos y luego más complejos (textos menos convencionales).
 Leer en forma exploratoria para localizar una información específica.
Refiriéndonos al trabajo con los niños. Registro N° 1.
Docente: - Yo les pedí el título de un cuento: “El cuento del pajarito”. ¿Cuál de estos
cuatro cuentos es “El cuento del pajarito”?
Docente: - ¡No!, uno sólo es “El cuento del pajarito”.
Docente: - Bueno… ahora quiero que me digan ¿dónde dice “El cuento del pajarito”?
“Leer no es descifrar.” “Enseñar a leer no es enseñar a descifrar.”
En la compleja tarea de brindar a los niños más y mejores oportunidades, la escuela
ha incorporado en sus aulas la lectura de diversos textos de uso social, para que los
niños aprendan a leer, abandonando los criterios habituales de secuenciación de
grafías y graduación de la extensión del material escrito.
Podríamos afirmar que hoy nos encontramos en la búsqueda de aquellas situaciones que mejor permitan coordinar informaciones entre el texto y el contexto, situaciones que conduzcan a los alumnos a ser lectores por sí mismos. (María Claudia
Molinari – “La intervención docente en la alfabetización inicial”).
Cuando un niño que todavía no lee solo se enfrenta al universo de las letras organizadas en escrito, tiene hipótesis acerca de lo que puede estar escrito y cómo puede
estar escrito. Hipótesis que tendrá que confirmar o rechazar con lo que encuentra en
ese entramado de “marcas” inicialmente incomprensibles.
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Es en estas hipótesis de los niños sobre lo que puede estar escrito, donde el docente se apoya para enseñarles a leer. De no ser así, los alumnos sólo podrían descifrar, sonorizar cada una de las letras, pero no leer. Por lo tanto, debemos organizar
situaciones donde los niños tengan oportunidades de poner en relación las informaciones que el texto provee con lo que ellos ya saben que dice. (Mirta Castedo, Claudia Molinari, Mirta Torres, Ana Siro – 2001, “Lectura de un texto que se sabe de
memoria”).
Refiriéndonos al trabajo con los niños (Registro N° 2).
Docente: - ¿Dónde dice “El cuento del pajarito”, Ruth?
Docente: -¿Se acuerdan el título que les pedí?… ¿Cómo empieza “El cuento del
pajarito”?
Docente: - Sí, pajarito empieza como papá. Y vos, ¿qué señalaste Ruth?
Para enseñar a leer, resulta necesario planificar variadas situaciones de lectura,
donde los alumnos puedan aprender a hacerlo de manera autónoma y orientados
por distintos propósitos. El docente debe trabajar con sus alumnos en la exploración
y lectura de materiales complejos para obtener información general y respuesta a
ciertos interrogantes específicos. Se trata de explorar el material para luego decidir
dónde detenerse a leer de manera más minuciosa. Durante la exploración, los niños
tienen que hallar, en un material complejo, qué dice y dónde dice algo que el docente les solicita.
El docente ayuda leyendo en voz alta algunos pasajes señalados por los niños, para
confirmar o no que allí aparece la información buscada. (Mirta Castedo, Claudia Molinari, Mirta Torres, Ana Siro – 2001, “Lectura exploratoria para localizar información
específica”.
Refiriéndonos al trabajo con los niños (Registro N° 2).
Docente: - Yo dije que todos pertenecían a una colección. La colección del “Pajarito
remendado”. Ahora, yo les pido el título. ¿Será esto el título? (Señalando el nombre
de la colección).
Docente: - ¡Muy bien, Patricio!. Entonces, nos tenemos que fijar en esta parte que
son los títulos de los libros y buscamos donde dice “El cuento del pajarito”. Fíjense
bien ahora que sabemos dónde están los títulos.
Docente: - ¡Muy bien!.. Entonces acá dice: “El cuento del pajarito”…
Alfabetizarse es interactuar con la lengua escrita, proceso permanente que comienza
antes de ingresar a la escuela y continúa durante y después de egresar de ella, en
una ininterrumpida comunicación con los otros y en una constante reorganización
del propio pensamiento.
La escuela no es la única responsable de este proceso, pero le corresponde una
parte importante de él. Así “es tarea prioritaria de la escuela formar tanto buenos
lectores como buenos escritores de textos”. A ser un buen lector y un buen escritor
de texto no se aprende de otra manera que no sea leyendo y produciendo textos. Si
queremos formar alumnos competentes en el uso de la lengua escrita, sabemos que
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necesitamos concebir situaciones didácticas equivalentes a aquellas con las que
nuestros chicos se van a enfrentar fuera de la escuela.
En la escuela deberíamos plantearnos la necesidad de construir con los niños situaciones de lectura y escritura con propósitos claros. Situaciones donde no sólo como
docentes tengamos el propósitos de enseñar, sino también estemos seguros de que
los niños tienen un propósito claro de la situación para sí. Son ellos los que pueden
dar sentido al propósito de la situación. (Mirta Castedo, - 2000, “Leer y escribir en el
primer ciclo de la EGB.”)
En el primer ciclo es importante crear las condiciones para que los niños progresen
simultáneamente en la adquisición del sistema alfabético y del lenguaje que se escribe. Como docente debemos brindarles la oportunidad de leer y escribir a través de
nosotros mismos, debemos hacerlos partícipes de situaciones en las cuales nosotros, los docentes, operemos como lector o escribas de textos que ellos dicten y
plantearles el desafío de apropiarse del sistema de escritura a medida que produce
o interpretan por sí mismo verdaderos textos.
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