INSPECTORÍA SALESIANA S. FCO JAVIER – BILBAO El refuerzo educativo. ¿Qué , cómo, cuándo, dónde, a quién? Tantos términos, tantas siglas, tantas medidas... a veces todavía no nos aclaramos. Algunos conceptos básicos sobre refuerzo educativo que pueden ayudarnos a situarnos y encarar bien este tema para este curso. ¿Qué es el refuerzo? “El esfuerzo adicional que un alumno ha de realizar durante un periodo de tiempo, en torno a contenidos ya trabajados, compatible con las tareas nuevas que se le van proponiendo”. Va dirigido a alumnos que no presentan necesidades educativas especiales pero que han obtenido un resultado no satisfactorio en algún contenido concreto de algún àrea determinada. Se supone que hay esfuerzo e interés por parte de alumno pero aún así no se consiguen los objetivos. En función de las necesidades educativas que presente cada niño, el tiempo y la frecuencia de intervención será mayor o menor. ¿Qué sentido tiene? Aparte de recuperar lagunas y lograr adquirir los conocimientos necesarios en su curso escolar, que es lo obvio, si se realiza sistemáticamente y de forma habitual, cumple también otras funciones bastante interesantes: Ayuda a prevenir la aparición de trastornos tanto en aprendizaje como en el desarrollo de la personalidad, fruto del fracaso escolar. Mejora la integración desde una doble perspectiva: individual, al no irse descolgando de las actividades y los compañeros, y social, al facilitar que no se sienta en desventaja o diferente al resto. ¿Cómo detectar si hace falta refuerzo? INSPECTORÍA SALESIANA S. FCO JAVIER – BILBAO Este cuadro recoge algunas pistas para valorar y tomar decisiones: ¿POR QUÉ UN ALUMNO NECESITA REFUERZO? ¿CÓMO SE RECONOCE? Porque no ha aprendido suficientemente bien un determinado aspecto de un contenido o un contenido en bloque. Se nota que lo conoce pero no lo domina. Porque puede ser que lo haya olvidado. No es capaz de evocarlo en un principio pero sí en cuanto se comienza el refuerzo. Porque puede que lo haya aprendido en condiciones adversas por lo que sería interesante reaprenderlo y no evocarlo. Se notará el desinterés e incluso repudia el aprendizaje de este contenido en concreto, todo ello descartando deficiencias específicas. Ej.: resolver ecuaciones, realizar resúmenes, tablas, etc. Porque puede que no lo haya aprendido, por muy extraño que parezca. En cuanto establezcamos el refuerzo nos daremos cuenta de que no conoce nada del contenido, no es capaz de enlazar con ningún otro aprendizaje previo. Porque el contenido que se pretende enseñar no le interese pese al intento de motivación general. Es necesario un programa de motivación específico adecuado a sus intereses y tendencias o enfocar el contenido desde otra perspectiva. El contenido aprendido es muy poco sólido y no lo domina. Se verá rápidamente el logro del refuerzo. Porque puede que el alumno tenga una deficiencia leve para poder adquirir ese conocimiento. Tras varios intentos reforzadores no consigue aprender. INSPECTORÍA SALESIANA S. FCO JAVIER – BILBAO ¿Cómo diseñarlo? 1. Es conveniente incluir en la programación de cada ciclo o etapa una plan claro de cómo actuar cuando se produzca la necesidad de reforzar aprendizajes. 2. Lo mejor es que, proponga cada Departamento (especialistas en la materia) metodología, actividades y recursos para llevar a cabo los refuerzos necesarios en cada nivel, ciclo y/o etapa. Creando un banco de actividades para utilizarlas en el refuerzo. Y al planificar las Unidades Didácticas, ir eligiendo e incluyendo aquellas actividades más adecuadas. 3. Cada profesor en su aula es el encargado de llevarlo a cabo. Planteándose cómo introducir las actividades en sus clases (lo que a veces supondrá organizar diferentes tipos de agrupamientos o de trabajo) y cómo orientar actividades fuera del horiario escolar. 4. En algunos casos, ante la situación de ciertos alumnos o cuando hay grupos muy numerosos o diversos, pued eser interesante la posibilidad de que el refuerzo lo practique otra persona ajena al profesor de la materia (profesor de apoyo), dentro o fuera de clase. (Se suele considerar dentro más positivo, sobre todo en los niveles más bajos) Diferentes modalidades posibles de refuerzo. Según el lugar de desarrollo: Dentro del aula. - Previo a la presentación de una Unidad Didáctica. Simultáneo al desarrollo de la Unidad Didáctica. Posterior a la Unidad Didáctica Cualquier combinación de estas tres posibilidades. Fuera del aula. - En En En En casa. el aula de apoyo. grupos de refuerzo la web del colegio (colgando actividades por curso/área) Según a quién vaya dirigido: - Individual. Grupal. INSPECTORÍA SALESIANA S. FCO JAVIER – BILBAO ¿Cómo organizarlo? Como queda patente, cuanta más coordinación, mayor eficacia. ¿En qué podemos centrar nuestra coordinación? En adecuar la programación realizada a principio de curso a la evolución escolar del grupo de alumnos que recibe el refuerzo. En establecer los criterios de evaluación de los alumnos. Para que sean evaluados desde los objetivos y contenidos establecidos por todos. En determinar el momento en el que, en su caso, el alumnado puede dejar de asistir. En realizar el seguimiento y evaluación de los alumnos valorando la consecución de los objetivos previstos. En evaluar el funcionamiento del propio plan de refuerzo analizando: - El grado de cumplimiento de las sesiones de refuerzo programadas. - La eficacia de la organización, las actividades y los recursos usados. - La utilidad de los criterios utilizadoa para la permanencia o no de los alumnos en el refuerzo en función de su evolución. El proceso de echarlo a andar Generalmente se suelen seguir estos pasos: Detección del problema: ¿Qué es exactamente lo que el alumno no consigue hacer o ya tiene superado? Establecer desde la estructura lógica del conocimiento la secuencia de aprendizajes para conseguir el objetivo propuesto. Plantearse la modalidad más adecuada de refuerzo Preparar las actividades y recursos para el aula, la casa... según sea el caso. Realizaremos un seguimiento directo y continuo en diversos momentos y actividades para ajustar mejor el plan. Es conevniente mantener contacto con la familia para mantenerles informados de lo que se trabaja con sus hijos y pedir su colaboración para intervenir también en el aprendizaje del niño en casa, apoyando y reforzando lo visto en clase.