EL INSTITUTO NACIONAL DE EVALUACION EDUCATIVA

Anuncio
El Instituto Nacional de Evaluacion Educativa
Edgardo Reyes Salcido
Consejero Nacional de Coparmex
Director de Estudios Especiales del Grupo FEMSA
ereysal@femsa.com.mx
Se quiere que los ciudadanos manejen el Instituto de
Evaluación con independencia total de la Secretaría de
Educación y del SNTE, porque se quiere la mayor objetividad
posible, porque se trata de prescindir de influencias políticas,
porque se busca credibilidad.
El Equipo de Transición del presidente Fox, legó a la Secretaría de
Educación entre otras varias cosas, un anteproyecto de un Instituto
Nacional de Evaluación Educativa que se encargaría precisamente de
evaluar los programas, planes de estudios, desempeño de directores y
condiciones de las escuelas, a lo largo y ancho de todo el territorio
nacional.
Se trata de asegurar la calidad de la educación y no fijarse únicamente
en factores cuantitativos. Cierto que de 1970 a 2000 pasamos de 4to.
año de primaria a 7.5 años de cobertura en educación básica, pero la
calidad sigue siendo un interrogante, que no hemos resuelto. La
Secretaría de Educación durante los últimos años, ha conducido
evaluaciones que no ha dado a conocer más que en forma global y que
no satisfacen la credibilidad de los ciudadanos mexicanos. Por su parte
la
Ley
General
de
Educación
previene
que
deben
hacerse
evaluaciones, pero no entra en detalle de como hay que hacerlas.
La calidad de la educación es un concepto que tomamos del campo
industrial y en este campo la calidad se define como “el cumplimiento
de los requerimientos del cliente”.
Es decir, es un destinatario del
producto o servicio, quien exige ciertas condiciones de tiempo y forma
para aceptarlo y pagar el precio de mercado; en la industria nos queda
muy claro quienes son los clientes y cual es la calidad por la que
luchamos. Sin embargo en la educación, el destinatario del servicio
educativo no está claro quién es, ni tampoco aparecen con claridad los
criterios de evaluación. (qué quieren los destinatarios).
Si nos circunscribimos a educación básica, que probablemente sea la
primera área que cubra el Instituto Nacional de Evaluación Educativa,
tenemos que convenir en que los destinatarios del proceso educativo
son los padres de familia. Corresponde en primerisimo lugar, a los
padres de familia el derecho y la responsabilidad de educar a sus hijos
y estos lo delegan en la escuela, exigiendo ciertas condiciones que
llamamos “calidad”.
Sin embargo, a medida que el infante va creciendo y va madurando, él
mismo se va convirtiendo en destinatario, exigiendo niveles de
educación que se antojan más claros en preparatoria y en la
universidad. Bien conocida es la resistencia de los estudiantes, a que
las universidades envíen calificaciones a los padres de familia; ellos
son ahora los destinatarios finales y se oponen a rendir cuentas a sus
progenitores, por más que éstos paguen las cuotas que la universidad
haya fijado.
La calidad no
se
asimila
a las calificaciones
de
las distintas
asignaturas. La escuela básica debe formar a los educandos y la
formación no se cristaliza necesariamente en las notas de fin de
semestre o de año escolar.
El INEE tendrá que hurgar, tomando la
experiencia de otros países, en los distintos criterios que sirvan de
base a la evaluación. Todos sabemos por ejemplo, que en Estados
Unidos están hondamente preocupados porque los resultados del
Scholastic Aptitude Test, han ido en descenso año con año, en lugar de
ir mejorando como era de esperarse; el SAT no incluye todos los
criterios de evaluación, pero ciertamente es una medida que preocupa
a los norteamericanos.
Pues bien, para definir criterios, para establecer procedimientos, para
capacitar evaluadores, para dar a conocer los resultados de las
evaluaciones, para fijar nuevas metas y planificación educativa,”
estará el INEE que seguramente en 2002 empezará a funcionar. Quizá
el punto medular estriba en la ciudadanización que se propone del
INEE. Se quiere una entidad con base en el éxito obtenido en el IFE e
inclusive se ha hablado de un IFE Educativo”. ¿Por qué se quiere la
ciudadanización?.
Se quiere que los ciudadanos manejen el Instituto de Evaluación con
independencia total de la Secretaría de Educación y del SNTE, porque
se quiere la mayor objetividad posible, porque se trata de prescindir
de influencias políticas, porque se busca credibilidad. En la medida en
que efectivamente se garantice la independencia y la autonomía del
INEE, se asegurara su permanencia y éxito en el tiempo. Los países
más avanzados tienen el equivalente de un INEE independiente y
autónoma que evalúa y que da a conocer las evaluaciones a la
sociedad.
Este último punto es de capital importancia; la sociedad tiene el
derecho de saber cuales son las mejores escuelas, qué tanto han
avanzado unas con respecto a otras, cuales son las estrellas y cuales
son las que se han rezagado. Que esto conlleva problemas políticos, es
indiscutible, pero el bien de la nación esta muy por encima de los
intereses particulares.
La educación de calidad, es la condición sine qua non del progreso del
país y hacia ello tiende el nuevo proyecto del Instituto Nacional de
Evaluación Educativa. Dado que la Ley General de Educación ya
previene la evaluación, probablemente no haya necesidad de llevar el
asunto al Congreso, lo cual no excluye el que vaya a haber enormes
dificultades con el Sindicato y aún con algunos funcionarios de la
Secretaría de Educación, que se resistan al cambio.
Descargar