Diciembre 4, 2.003 ÉXITO PERSONAL (Tercera parte) Continuando con los comentarios de Roberto Shinyashiki, veamos algunas de sus ideas: ¿Cómo es el triunfador? Es una persona que adopta una actitud básica de determinación para triunfar. Es alguien que asume la verdad, aún siendo esa verdad incómoda. Es alguien que tiene claridad de que es de él y qué es de los demás. Sabe mantener sus compromisos, y cuando trabaja en equipo, desempeña sus funciones de coequipero, apoyando y colaborando con los demás. Un triunfador posee las siguientes características: Es humilde; la gente humilde siempre está pensando en evolucionar, y esto hace que busque las personas apropiadas para crecer. Él es grande y se permite aprender de los demás. Está en permanente crecimiento; no solo sabe que tiene que estar creciendo, sino que adicionalmente lleva en su interior un inmenso deseo de ampliar sus conocimientos y habilidades, desarrollando cada día un mayor amor propio. Tiene actitud de triunfador; no tiene vergüenza de sus limitaciones, pero tampoco siente vergüenza de lo que hace y sabe. Cuando no sabe pregunta. Cuando no puede no promete. Cuando promete cumple. Cuando sabe asume la responsabilidad. Y finalmente, cuando asume la responsabilidad, hace. Piensa en grande y da el paso preciso; pensar en pequeño y pensar en grande requieren del mismo esfuerzo. Cuando se piensa en grande se obtienen resultados grandes, cuando se piensa en chico, se obtienen resultados chicos. Sabe ser especial; el triunfador cuando tiene que escoger entre ganar más y dar más prefiere dar más. Hacer que su trabajo sea especial lo lleva a ser un profesional fuera de lo común, transformándose en alguien que sabe ir al fondo de las cosas. Abandona la superficialidad. Siempre da más de lo acordado. Se identifica totalmente con sus objetivos. Sabe manejar sus errores; al presentarse un error, analiza sus consecuencias y se preocupa sinceramente por haberlo cometido. No pierde el tiempo escondiéndose detrás de justificaciones. Admite sus errores, aprende de ellos y no los vuelve a cometer. Es colaborador; siempre está dispuesto a tender una mano cuando alguien lo necesita. Observa a los demás para aprender de los y está dispuesto a compartir su conocimiento con los demás. Motiva a su equipo para que cada uno de los miembros de lo mejor de sí. Y lo más importante, goza compartiendo los triunfos con los demás. Busca otros triunfadores; busca personas que como él, sean triunfadoras. Evade a los infelices y /o víctimas. No asume tareas ajenas ni da opiniones cuando no se las han solicitado. Respeta su vocación; vocación quiere decir atender el llamado, y el primer llamado que debe atender el triunfador es el de su corazón. Mientras se mantengan fieles a lo que sienten y lo que piensan, alcanzarán las metas que se han propuesto. Cuando escuchamos nuestro corazón, siempre respetaremos nuestra vocación Es ético; respeta sus valores y a las demás personas, aún a sabiendas que es e respeto puede retrasar de alguna forma sus metas o su trabajo. Aún así, no se molesta por esto. La ética nace de una actitud de amor y de respeto con relación a los demás y a sí mismo. Soluciona; es una persona que está interesada en proveer soluciones y no en buscar problemas. Sabe que hay situaciones que deben ser resueltas antes de que se compliquen. Aprovecha todas las oportunidades; una de las diferencias entre el triunfador y el perdedor es que el primero hace caso a su intuición. No es un mago que puede prever el futuro, simplemente es alguien que está alerta. Tiene buen humor; sabe bromear en medio de una dificultad, sin bromear con la dificultad. Infunde en los demás confianza y optimismo. Desarrolla buenas relaciones con quienes lo rodean y despierta carisma entre ellos. Aprovecha las lecciones del pasado; el triunfador es una persona que sin vivir amarrado del pasado, reconoce las lecciones que se derivan de él para aprender y proyectarse en el futuro. Tiene visión de futuro; está buscando como poder prever los cambios que se requieran para adaptarse mejor a las condiciones requeridas para poder proyectarse en el futuro. Es firme y flexible; no se debe confundir firmeza con rigidez ni flexibilidad con debilidad. El triunfador sabe escuchar a sus compañeros y asume su responsabilidad por sus propias decisiones. Sabe tomar una decisión inaplazable. La flexibilidad impide que lo firma se vuelva rígido, la firmeza impide que lo flexible se vuelva débil. Tiene buena comunicación; sabe escuchar, sabe observar, sabe transmitir lo que siente, comunica aquello en lo que cree y sabe identificar lo que sienten los demás, así como aquello en lo que ellos creen. Es un buen vendedor de sí mismo; lo que cualquier comprador adquiere es el entusiasmo con el cual el vendedor se comunicó con él. El vendedor sabe vender sin sobre venderse. Dispone de energía extra; es una persona que nunca se agota y siempre está lleno de energía. Existen 3 tipos principales de energía; la muscular, la del héroe y la del sabio. La energía muscular es la que más conocemos. Es superficial y termina cuando llega el cansancio. La energía de los héroes es más profunda. La mayoría de las personas no la alcanzan con frecuencia y les dura momentáneamente. La del sabio es absolutamente espacial. En este estado de energía, el ser ya no existe como ego, simplemente ha establecido una conexión sin limites con el universo. Esta se alcanza en la medida que usted realiza sus objetivos, aprende a desprenderse del “yo” y se entrega al “nosotros”. ¿Cómo se construye el éxito? Para alcanzar el éxito existen varios caminos que un ser puede seleccionar. Una alternativa sólida y muy `práctica es seguir estros 3 sencillos pasos. 1- Capacidad; la persona debe tener conciencia y conocimiento sobre él; Por que hacer, Cómo hacer, y Saber hacer. El conocimiento de estos 3 elementos la da a la persona la capacidad de conocer la teoría y la práctica de cada procedimiento, dominar sus detalles y saber realizar. 2- Dinero; este debe ser un medio para realizar sus deseos, pero no debe ser el fin. Cuando se vive para acumular dinero, se vuelve esclavo de este y ningún esclavo es feliz. Hay que colocar el dinero en su debido lugar; al servicio de su realización, pero jamás en lugar de esta. 3- Reconocimiento; En el comienzo es importante que la motivación se origine en la vocación, en el deseo de aprender, en la dedicación y en el placer de hacer las cosas bien. En alcanzar su propio reconocimiento. Recibir reconocimiento es agradable, pero lo más importante es el auto reconocimiento. Su compromiso es principalmente con usted.