Ideas sobre la creatividad Síntesis Nuestra sociedad admira la creatividad y muchas veces nos preguntamos porque otros y no nosotros, generan productos creativos y sorprendentes. Este artículo nos habla de que el proceso creativo es un camino de esfuerzo, determinación y conocimiento, con pasos precisos y momentos de enorme soledad con nuestro objeto de conocimiento. No es una manzana que se cae sobre nuestra cabeza, ni el resultado azaroso de un día brillante. Claro que no es creativo quién decora una torta con buen gusto, ni quién combina con criterio Gestalt los muebles de su casa. Tampoco es siempre creativo el "director creativo" de las agencias de publicidad. Puede ser más creativo un contable de la misma empresa que él. En definitiva, la creatividad es el resultado de un largo camino de aprendizaje. Léase esta nota como una continuación del artículo anterior sobre "La noción de intercreatividad en el nacimiento y la evolución de Internet y la web ; su uso en los sistemas universitarios. La relación es directa; las acciones intercreativas de los creadores de Internet devienen de actitudes creativas que siguen los lineamientos de esta nueva producción. El prestigioso catedrático húngaro que ejerce en Chicago, Mihalyi Csikszentmihalyi, un referente mundial en estudios sobre la creatividad entrevistó, en su famoso libro "Creatividad. El fluir y la psicología del descubrimiento y la invención" a más de 90 personas muy creativas (científicos, artistas, escritores, músicos, etc) alrededor del mundo con el objeto de investigar de que se trata el proceso creativo. En ese trabajo se elabora una estrategia sobre como todos nosotros podemos potenciar nuestra creatividad y luchar contra la entropía, el mecanismo de supervivencia inserto en nuestros genes, que nos proporciona placer cuando estamos cómodos, cuando descansamos, cuando podemos conseguir sentirnos bien sin gastar energías. Dice Csikszentmihalyi que por lo general estamos escindidos entre dos series opuestas de instrucciones con las que está programado nuestro cerebro: por un lado, el imperativo del mínimo esfuerzo; por el otro, las exigencias de la creatividad. Según él, existen cuatro tipos de obstáculos que dificultan potenciar la creatividad; 1. El agotamiento por exigencias excesivas. Nos resulta difícil apoderarnos de nuestra energía psíquica y activarla. 2. Nos distraemos fácilmente y tenemos dificultad de proteger y canalizar la energía que tenemos. 3. Pereza. Falta de disciplina para controlar el flujo de energía. 4. No saber que hacer con la energía que uno tiene. La creatividad es un signo de salud, un método para escaparle a nuestra rutina y emprender acciones de magnitud. Aunque, para ejercerla, necesitamos autodisciplina. No existe el momento de genialidad en si mismo. Todo proceso creativo es el fruto de un esfuerzo de años de aproximación a un tema, y ese es el gran valor que tiene. Generar, por nosotros mismos, nuevas ideas que aportar a nuestro entorno. Claro que muy pocas veces conocemos el frustrante y duro camino hacia la invención de miles de científicos y artistas. Siempre nos quedamos con el momento del premio y del reconocimiento, aunque éste no siempre llega. Para ejercitar nuestra creatividad necesitamos; Hábitos de firmeza Después de despertar la energía creativa, es necesario protegerla. Debemos levantar barreras contra las distracciones, encontrar vías para escapar a las interrupciones y las tentaciones externas. Si no lo hacemos, es seguro que la entropía acabará con la concentración que la dedicación a una afición requiere. Lo importante es no perder el tiempo destinado a la energía creativa, para que esta no se disipe sin dirección. Sacar tiempo para la reflexión y la relajación Muchas personas, especialmente quienes tienen éxito y son responsables, se toman en serio la imagen de "la lucha de la vida" y se sienten incómodas, incluso angustiadas, cuando no están trabajando con ahínco. Mantenerse ocupado siempre es altamente recomendable. Pero el ajetreo constante no es una buena norma para la creatividad. Es importante programar momentos del día, la semana y el año para hacer inventario de tu vida y pasar revista a lo que has hecho y queda por hacer. Hacer actividades físicas que faciliten los procesos creativos subconscientes; nadar, caminar, hacer deporte, viajar. Pero recuerda que la mejor relajación no es no hacer nada, sino algo diferente a lo que haces habitualmente. Duerme el tiempo que consideres necesario. Lo que pierdes en tiempo de vigilia lo ganarás luego en concentración. Hacer lo que te gusta Este es la idea más relevante. Vivimos en una sociedad donde a veces somos esclavos de los compromisos laborales, familiares o de todo tipo. Empieza a hacer más aquello que te gusta y menos lo que no te gusta. Asegúrate de que gastas tu energía psíquica de tal manera que reporta los rendimientos más altos desde el punto de vista de la calidad de la experiencia. Planifica técnicas que organicen el tiempo, el espacio y la actividad, en provecho propio. La creatividad es un valor muy preciado en nuestra sociedad. Las personas creativas son referentes en sus áreas de trabajo, admirados por la comunidad y ejemplos a seguir. Sin embargo la creatividad exige un método, no es un fruto genético o del destino, sino del conocimiento. Cuánto más tiempo dediquemos a una tarea u objeto de estudio, más posibilidades habrá de deconstruirlo y volverlo a armar uniendo diferentes piezas, en un proceso creativo. Claro que como todo proceso de conocimiento requiere una metodología a seguir. Hablemos de cinco valores instrumentales con los que trabaja Himanen (2001) en su ética hacker. 1. Determinación Orientación en función de metas. Establecerlas requiere un calendario predeterminado. Repetirlo a diario y visualizarlo con antelación al consecuente éxito. 2. Optimización Uso localizado del tiempo. Que el trabajo siempre lleve a la meta. ¿Lo que haces ahora te llevará a la meta?. Estar siempre ocupado en algo útil. Ser metódicos. 3. Flexibilidad Humildad para cambiar los enfoques y escuchar modos mejores de llegar a la meta. 4. Estabilidad Constante progresión hacia la meta sin contratiempos. Eliminar las emociones negativas, ya que son un despilfarro de energía que sólo retrasa el momento de alcanzar la meta. Cambiar las emociones negativas por lecturas positivas (que difícil que es esto !!!). No sentirse turbado por accidentes habituales e inevitables. 5. Laboriosidad Admirar el trabajo duro. Querer emprender grandes acciones La creatividad se puede ejercitar en el mundo laboral o en las decisiones de vida de nuestro día a día. Pero la palabra está un poco desgastada. Ser creativo no es cambiar las paredes de casa de color o redecorar el living. De una manera u otra. Creatividad significa un gran esfuerzo, es modificar un campo de conocimiento, aportar a nuestra cultura un valor agregado, superador. Claro que esto no siempre está de la mano de la fama. Existen científicos o artistas creativos que trabajan en el mayor anonimato y, muchos artistas, que no tienen ni una pizca de creativos, aunque son extremadamente famosos. Debemos evitar la presión externa de tiempo, especialmente si se está buscando un elevado nivel de aprendizaje, generación de ideas y experimentación, ya que el proceso cognitivo complejo requiere tiempo y, si no se dedica una cantidad razonable de tiempo a este proceso, la creatividad es prácticamente imposible. Además, creer en el proceso de aprendizaje que uno está realizando es vital para desentenderse de la amplia variedad de distracciones que se interponen en la jornada y dedicarse a generar productos creativos. Claro que no basta tampoco con todo esto. Como la creatividad surge de un proceso similar al método científico, debemos ser rigurosos con nuestra propia planificación y con componentes de nuestra personalidad. Otros dos estudiosos de la creatividad, Sternberg y Lubart mencionan, en su excelente libro "La creatividad en una cultura conformista", seis recursos personales que son necesarios; 1. Inteligencia. síntesis, análisis y practicidad. 2. Conocimiento. Aunque grandes cantidades de conocimiento pueden conducir a un pensamiento inamovible y a la incapacidad para ir más allá de los límites establecidos en un campo. Por eso necesitamos abrir nuestro campo a otras ideas y áreas de conocimiento. 3. Estilo de pensamiento. Cómo usar la capacidad y de qué modo. 4. Personalidad. Ser arriesgado. El valor de defender sus propias creencias, incluso ante el ridículo. 5. Motivación. Ser enérgicos, productivos y estar motivados por metas. A veces sus metas pueden ser más claras que en otras, pero siempre están intensamente motivadas para lograr los objetivos que ellos mismos se plantean. 6. Contexto medioambiental. La creatividad es, en parte, producto de una interacción entre una persona y su contexto. Un marco que estimula las ideas creativas, las alienta cuando son presentadas y recompensa una amplia gama de ideas y comportamientos, seguramente fomentará un pensamiento original e inconformista. En definitiva, la creatividad es un proceso que requiere esfuerzo y enormes dificultades (no tiene nada de azaroso, ni de sentarse con un papel y lápiz en una tarde de sol). Pero la recompensa es muy grata. El nacimiento, evolución y desarrollo de Internet es el mejor ejemplo de estrategias intercreativas. Hugo Pardo Barcelona Doctorando en Com. Audiovisual y Publicidad. Universitat Autónoma de Barcelona, 24 de septiembre 2003. Bibliografía AMABILE, Teresa, HADLEY Constance y KRAMER Steven. Mayo/Junio 2003 Creatividad Bajo Presión. Harvard Deusto Business Review. Numero 114 CSIKSZENTMIHALYI, Mihaly. 1997. Creatividad. El fluir y la psicología del descubrimiento y la invención. Editorial Paidós. Barcelona. 1998 DE BONO, Edward. 1977. El pensamiento lateral, Manual de Creatividad. Ediciones Paidós. Barcelona. 1986. HIMANEN, Peka. 2001. La ética del hacker y el espíritu de la era de la información. Ediciones Destino. Barcelona. 2002. STERNBERG, Robert J. y LUBART, Todd L. 1995. La creatividad en una cultura conformista. Un desafío a las masas. Paidós. Barcelona. 1997