Quo Vadis Ciència? Reflexions sobre el coneixement Quo vadis Ciència? Reflexions sobre el coneixement Organitza: Lluís Gil (CER LITEM‐UPC) i Genoveva Martí (ICREA – UB) Data: 24 de novembre Horari: 10:00h – 13:30h Sala d’actes de l’ETSEIAT C/ Colom 11, (UPC, Campus Terrassa) 08222 Terrassa Agenda de la Jornada 10:00h Benvinguda 10:15h Ponència 1. José Díez: ‘Ciència i Filosofia’ Professor de Lògica i Filosofia de la Ciència (UB) S’esmentaran una sèrie de temes on les ciències empíriques i la filosofia es troben molt a prop, i ens alguns casos científics i filòsofs hi col∙laboren. La presentació es centrarà en l’àmbit de la Física, la Biologia i l’Economia. En Física, la relativitat especial dona peu a debats sobre la filosofia del temps, i en la mecànica quàntica trobem els problemes del determinisme i la medició. En Biologia, els punts de contacte giren principalment a l’entorn de la teoria de l’evolució, amb els debats sobre el concepte d’espècie i la discussió de l’abast del mecanisme de selecció natural. Dins l’Economia una àrea comuna d’interès té a veure amb els fonaments de la micro‐economia i les teories de la racionalitat. Pel que fa a l’epistemologia de la ciència, en general, els àmbits d’interacció més vius estan al voltant de la discussió del paper de la simulació i la modelització així com en la discussió del paper de la inducció i l’inferència (bayesianisme, xarxes causals . . .). Quo Vadis Ciència? Reflexions sobre el coneixement 10:35h Ponència 2. Lluís Gil: ‘Enginyeria i Ciència. De l’experiment a la simulació’ Professor de Resistència de Materials i Estructures a l’Enginyeria (UPC) Al segle XIX es va iniciar un desenvolupament tecnològic molt acusat a partir d’experiments i de manipulació de la naturalesa. A finals del S XX apareix la computació com una eina que ajuda al coneixement científic. Així, avui en dia l’enginyeria basa molts dels seus dissenys en simulacions matemàtiques que manipulen una realitat virtual. El desplaçament de l’experiment marca una tendència en Ciència on la virtualitat cada cop té una presència més rellevant. La validesa de la simulació queda en mans de l’enginyer que ha de fer simplificacions que l’apropin al model. Al mateix temps, la complexitat de la realitat simulada permet obtenir solucions a vegades absurdes. Finalment, la computació és una eina que permet resoldre les equacions que ja eren conegudes, per tant, es discutirà fins a quin punt es pot considerar un veritable coneixement. 10:55h Ponència 3. Carl Hoefer: ‘Atzar o pseudo‐atzar: quina és la diferència?’ Professor de Filosofia de la Ciència i Filosofia de la Física (ICREA‐UAB) Since the early 20th century, the notion of chance has acquired enormous importance in the sciences. It has become widely accepted that at the most fundamental, micro‐physical level, nature displays true randomness or chanciness, in quantum phenomena. But the uses of randomness have spread far beyond micro‐physics, having become standard parts of our tools and procedures for model‐making and experimental testing in other areas of physics, biology, meteorology and climatology, medicine, etc. But real randomness, if it in fact exists, is not always easy to come by or to recognize. In part for this reason, in many applications scientists make use of pseudo‐random numbers or sequences: sequences of numbers that are generated by a specific deterministic algorithm, but which "look random" and pass certain statistical tests of randomness. The use of pseudo‐random numbers is criticized by some scientists, however, who feel that results obtained with the help of pseudo‐random numbers can never be considered to be as reliable as results obtained with the help of genuinely random inputs. After discussing a few examples of the uses of pseudo‐random numbers in science, I will argue that the critics are wrong: pseudo‐ randomness is not only just as trustworthy a tool as genuine randomness; it may in fact be more trustworthy, in certain applications. Quo Vadis Ciència? Reflexions sobre el coneixement 11:15h Ponència 4. Adan Sus: ‘La materia oscura y las hipótesis científicas’ Doctor en Filosofia de la Ciència (UAB) La descripción del universo que se desprende de la física actual puede parecer sorprendente en el siguiente sentido: solo el 4% de su contenido está formado por la materia “ordinaria” (lo que los físicos llaman materia bariónica), el resto está compuesto por las llamadas materia oscura y energía oscura. La materia oscura es una hipótesis científica que consiste en suponer que hay más contenido material en el universo del que podemos ver. Surgió, en primer término, debido a que si se intentan explicar los movimientos de las galaxias con nuestra teoría de la gravedad (la que debería explicar los movimientos de los cuerpos celestes) se encuentran discrepancias que pueden ser corregidas asumiendo que hay más masa de la que se detecta mediante la luz que los cuerpos celestes emiten. Desde el punto de vista filosófico/metodológico la estrategia de introducir hipótesis para salvar una teoría (lo que en la jerga filosófica se conoce como hipótesis ad hoc) no es en absoluto nueva; otro ejemplo notable viene dado por los epiciclos (movimientos invisibles) que los defensores de la teoría geocéntrica tenían que introducir para explicar las órbitas de los planetas. La pregunta relevante, desde el punto de la filosofía de la ciencia, es qué hace que algunas de estas hipótesis sean científicamente más respetables que otras. En particular, en el caso que nos ocupa, ¿por qué habría de ser más respetable introducir materia oscura que modificar nuestra teoría de la gravedad, que al fin y al cabo es la que parece tener el problema? ¿Es esto algo que solo puede saberse a posteriori? Este fascinante problema de la física actual nos ofrece un caso práctico para estudiar, en vivo, la dinámica de las hipótesis científicas; algo que los filósofos de la ciencia llevan años estudiando mirando al pasado. 11:35h Pausa Quo Vadis Ciència? Reflexions sobre el coneixement 12:00h Ponència 5. Anna Estany: ‘Ciencias descriptivas versus ciencias de diseño’ Professora de Filosofia de la Ciència (UAB) La estrecha relación que en la actualidad existe entre las ciencias descriptivas y las ciencias de diseño tiene que ver con una serie de fenómenos en torno al papel de la ciencia y la tecnología en nuestra sociedad. Entre dichos fenómenos podemos señalar los siguientes: (1) La imbricación que en la actualidad existe entre la investigación básica, la utilización de ésta por las ciencias de diseño (ciencias que transforman el mundo, como las ingenierías, la medicina, la biblioteconomía, etc.) y la construcción de artefactos (tecnología) para cambiar la realidad. Esta imbricación hace que incluso la investigación básica se vea inmersa en debates sociales por las posibles repercusiones que pudiera tener en problemas prácticos. (2) La dependencia de la investigación científica de los patrocinadores financieros. (3) La rapidez con la que se pasa del conocimiento científico a su aplicación para satisfacer necesidades humanas o construir tecnología. M. Kranzberg, un historiador de la tecnología, señala que pasaron 1700 años desde que la máquina de vapor fuera diseñada en Alejandría hasta que Watt la hizo funcionar, el principio de fotografía tardó en llevarse a la práctica 200 años desde que fue esquematizado por Leonardo, el motor eléctrico tardó 40 años, la energía nuclear 5 años, el transistor 5 años, los plásticos transparentes 2 años y los rayos láser 18 meses. Esto, dice Kranzberg, apoya la tesis de que la asociación de la ciencia (que quiere saber el "porque") y la tecnología (que quiere saber el "cómo") produce una reacción en cadena de descubrimiento científico e invención tecnológica. Estos fenómenos plantean la necesidad de estudios globales de la ciencia desde los que se tengan en cuenta los factores epistemológicos, sociales, políticos y éticos. Las últimas décadas han sido prolijas en proporcionar, tanto desde la filosofía de la ciencia como desde la sociología del conocimiento, estudios sobre las relaciones entre la ciencia, la tecnología y la sociedad, que se ha plasmado en el campo de los estudios sobre la ciencia, internacionalmente reconocido bajo el paraguas de los CTS. Éstos han estado, en su mayor parte, mediatizados por ideas relativistas e irracionalistas, con lo cual han quedado anclados en arenas movedizas sin fundamento racional. Por otro lado, está la filosofía de la ciencia clásica, centrada en los aspectos estrictamente epistemológicos, con lo cual carece del marco teórico para poder abordar la práctica científica como fenómeno complejo en el que confluyen cuestiones epistémicas, morales y sociales. Todo ello nos lleva a la necesidad de reflexionar sobre estas cuestiones y plantear una alternativa que al mismo tiempo que incorpore los elementos necesarios para este análisis global de la ciencia lo haga desde principios racionalistas. En este sentido, creo que el marco teórico de las ciencias de diseño (H. Simon) y de la praxiología (T. Kotarbinski) nos proporcionan unos modelos teóricos que nos permiten aunar los aspector epistemológicos y prágmáticos de la ciencia desde una perspectiva racional. Quo Vadis Ciència? Reflexions sobre el coneixement 12:20h Ponència 6. Manolo Martínez: ‘Confirmació i context’ Doctor en Filosofia (UB) Un dels problemes més venerables en la filosofia de la ciència del segle XX és el de donar una caracterització rigorosa de la relació que s'ha d'establir entre una observació i una teoria per tal de poder dir que la primera dona suport a la segona. En la meva intervenció faré un ràpid repàs de la (tal vegada frustrant) història dels esforços filosòfics en aquest sentit, i acabaré defensant una proposta més recent, que fa dependre la relació de suport d'elements, aparentment innocents, del context en que es dona la recerca, tals com l'ordre en que es realitzen els experiments que han de confirmar la nostra teoria. 12:45h Taula rodona Moderadora: Genoveva Martí Professora de Filosofia (ICREA‐UB) Organitza: Quo Vadis Ciència? Reflexions sobre el coneixement Col∙labora: Podeu confirmar la vostra assistència a: litem@upc.edu