ANEXO 1 EVALUACIÓN ANUAL POR CAPACIDADES PROFESIONALES CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE LA EVALUACIÓN ANUAL POR CAPACIDADES PROFESIONALES. Introducción: Propósitos marco. Desarrollar acciones de alcance jurisdiccional que permitan incrementar la identidad, la calidad y la especificidad de las instituciones de Educación Técnico Profesional. Revalorizar el papel del conocimiento científico-tecnológico y la cultura del trabajo como ejes de los procesos formativos. Fortalecer en el ámbito Jurisdiccional la gestión organizativa e institucional de las Escuelas de Educación Secundaria Técnica, mejorando sus condiciones de funcionamiento así como los procesos de enseñanza-aprendizaje, de modo tal que les permita brindar una formación relevante, pertinente y de alta calidad. Facilitar las condiciones institucionales que favorezcan la vinculación de las acciones formativas con las necesidades sociales y productivas, sectoriales y regionales. Desarrollar acciones de alcance local o regional que permitan incrementar la identidad, la calidad y la especificidad de las personas que hayan egresado de nuestra institución, como así también las personas afines a las actividades industriales y productivas de nuestra comunidad y en el ámbito de la Educación Secundaria Técnica. La Evaluación como herramienta. La evaluación es un tema de actualidad que atraviesa diversos campos del conocimiento y de la práctica social. No tiene identidad disciplinaria, ya que es cuestión de tratamiento en variados ámbitos del saber. Referida inicialmente al aprendizaje, hoy se aplica a muchas otras actividades o prácticas, aunque no siempre desde una conceptualización adecuada. En este sentido, es importante saber a qué nos estamos 1 refiriendo cuando hablamos de evaluación y reflexionar acerca del papel que ella desempeña en nuestra práctica docente: Reconocer la importancia de la evaluación como instrumento de transformación de nuestras practicas educativas. Analizar nuestras prácticas y reconocer la evaluación inserta en ellas. Comprender que los criterios de evaluación no deben ser arbitrarios sino que han de partir de la particular naturaleza de los objetos a evaluar. Valorar la importancia de la institucionalización de la evaluación como regulación critica del camino emprendido. La evaluación es el mejor estímulo para el aprendizaje. Cada acto de evaluación da un mensaje claro a los alumnos y a los docentes acerca de lo que los primeros deberían estar aprendiendo y como deberían hacerlo: La evaluación centrada en procesos de mejora. El acento de la actividad evaluativa, más que para certificar o aprobar, se coloca cada vez más en la optimización de lo que se evalúa, es decir, contribuir a proporcionar información relevante para introducir los cambios y modificaciones necesarios para hacer mejor lo que se está haciendo. La evaluación centrada en el aprendizaje. Más que entender la evaluación como un instrumento de control externo sobre qué se hace y cómo se hace, cada vez más se tiende a entenderla como un proceso que promueve el aprendizaje sobre la realidad en la que se actúa: comprender mejor los procesos sobre los que se actúa y las razones de sus deficiencias y aciertos. La evaluación participativa. La responsabilidad es compartida por todos los actores (docentes y alumnos) que intervienen en el proceso. El agente de la evaluación deja de ser exclusivamente el docente y pasa a desempeñar un papel fundamental el propio alumnado. 2 La autoevaluación y coevaluación. Facilitan a las personas implicadas mejorar por sí mismas sus actuaciones. Entre otras cosas permitirán ponderar el manejo y transferencia de la información por sobre su almacenamiento. Lo importante no es almacenar información, recordarla y evocarla, sino cómo transferirla a otras situaciones, cómo plantearse problemas y encontrar estrategias de solución, cómo saber buscar y seleccionar información, o cómo ordenarla e interpretarla. Hoy consideramos la evaluación como un medio al servicio de la educación al emplearla como elemento retroalimentador de lo evaluado, y no sólo como un fin que lo único que pretende es emitir una valoración determinada acerca de los resultados del proceso educativo llevado a cabo, sin afán de intervenir para mejorarlo, sino como comprobación de lo conseguido. Antecedentes En la actualidad, el desarrollo en el alumno de capacidades profesionales básicas y específicas, se ha convertido en uno de los objetivos más importantes de la Educación Técnico Profesional. Si bien en los distintos entornos de aprendizaje (aula, taller y laboratorio) se aplican diversas estrategias metodológicas-didácticas para lograrlas, suelen faltar aquellas ideas creativas que nos permitan verificar las capacidades adquiridas e integradas a la totalidad del proceso de enseñanza-aprendizaje. La Evaluación Anual por Capacidades Profesionales (EACP) prevista como una de las principales líneas de acción por la Dirección de Educación Técnica, se la puede definir como el método y los procesos por los cuales se identifican y se miden, a un cierto nivel, los conocimientos, habilidades y destrezas, como así también las aptitudes y actitudes individuales, que los alumnos ponen en juego en situaciones simuladas del mundo del trabajo y la producción. Para verificar los resultados obtenidos por los alumnos a lo largo del proceso de enseñanza-aprendizaje, ya no es suficiente con constatar si los mismos han adquirido conocimientos científico-técnicos o académicos. La institución educativa necesita saber, además, si los futuros técnicos están en condiciones de resolver con autonomía, situaciones problemáticas complejas del área profesional en la cual intervienen un 3 conjunto articulado de conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes. Este proceso de evaluación debe permitir, además, motivar al alumno y brindarle oportunidades de aprendizaje. Por lo tanto, el proceso de evaluación es tan importante como el propio proceso de enseñanza-aprendizaje, ya que termina siendo uno, el complemento del otro, en igualdad de relevancia. Comúnmente en nuestras Escuelas de Educación Secundaria Técnica, los docentes tienden a enfatizar y profundizar más su rol en la enseñanza que en la evaluación. Hoy en día existe una creciente demanda del sector socio-productivo de mejorar la calidad de los técnicos que ingresan al mundo del trabajo. Esta situación nos lleva a tener que rever nuestras prácticas y comenzar a darle una mayor relevancia al proceso de evaluación, con la finalidad de hacer foco en los resultados de nuestra gestión educativa. La evaluación es una actividad integrada a la enseñanza y participa de todas las fases del proceso. En efecto, enseñar y evaluar son actividades que necesariamente deben guardar coherencia entre ellas. Son procesos diferenciados pero complementarios, interrelacionados y orientados por las mismas concepciones, objetivos y propósitos, para asegurar la calidad del aprendizaje. En un sistema de evaluación por capacidades profesionales, como lo propone la Dirección de Educación Técnica, los evaluadores hacen juicios a partir de un proceso de obtención de información, basados en la evidencia reunida de una variedad de fuentes, que definen si un alumno responde a los requerimientos del perfil profesional establecidos para la tecnicatura en la cual se está formando. Por otro lado, y teniendo en cuenta los nuevos diseños curriculares de la Educación Secundaria Técnica, se nos presenta un desafío en la implementación de las Prácticas Profesionalizantes (las cuales incluyen: pasantías, actividades de extensión, proyectos productivos y proyectos tecnológicos, etc), previstas para el 7° año. Es este hecho el que da sentido a la EACP, la cual ocupará un lugar fundamental en la puesta en marcha de estas prácticas, ya que proporciona al alumno posibilidades concretas de vinculación con el mundo del trabajo y la producción, convirtiéndose en una práctica educativa que genera igualdad de oportunidades. 4 La EACP cuenta como herramienta fundamental para lograr este objetivo la aplicación de estrategias didácticas acordes a los Proyectos Integradores para las distintas especialidades. Fortalezas alcanzadas de la EACP: Las fortalezas que se enuncian a continuación resultan de las experiencias realizadas hasta el momento en 142 Escuelas Técnicas de la Provincia de Buenos Aires durante el ciclo lectivo 2009. En general la experiencia resulta gratificante para todos las personas que conforman esta evaluación ya que los alumnos desarrollan aquellos saberes que por diversos motivos las aulas, los ambientes de taller y los laboratorios acotan y reducen, y que la investigación en “campo” permite aflorar y perfeccionar. Se desarrollan aquellas capacidades necesarias para el diseño, el desarrollo, el cálculo, la gestión, y todas las herramientas necesarias para enriquecer su trabajo desde diversos puntos de vistas. Se brinda a sus alumnos la posibilidad de un acercamiento fundamental al mundo del trabajo y al entorno socio productivo del cual formarán parte en poco tiempo, cuando logren acreditar todas las capacidades que con estas actividades perfeccionan e incorporan a su formación técnica integral. Propicia el trabajo en equipo de docentes y alumnos. Promueve la participación de distintos módulos de TTP y diferentes espacios curriculares por cuanto los Proyectos deben ser interdisciplinarios e integradores. La interdisciplinariedad la realiza el propio alumno. La información que requirieren los Proyectos no solo se obtiene en el ámbito de la escuela, sino que se debe recurrir a distintas instituciones, organismos, empresas, parques industriales y ONGs. Provoca un rico intercambio entre diferentes Escuelas, entre diferentes tecnicaturas, entre directivos y docentes, entre los alumnos de las distintas escuelas y entre los alumnos del último año con los de la siguiente cohorte que participan en calidad de observadores. A diferencia de las evaluaciones integradoras o globalizadora, previstas para la educación Polimodal las cuales están definidas por espacio curricular y año de cursado, la EACP contempla la integralidad de los conocimientos, habilidades y destrezas obtenidas a lo largo de los seis años de la formación del Técnico. 5 La necesidad y el desafío que plantea la Educación Técnico Profesional, como así también el acercamiento al mundo del trabajo mediante la Educación y la Gestión, hacen de esta Evaluación de Capacidades Profesionales una herramienta imprescindible e invalorable del quehacer educativo y de la óptima formación del futuro Técnico. Objetivos de la EACP Los objetivos principales que se proponen para la implementación de la EACP en las Escuelas son: Brindar el marco conceptual. Generar las condiciones para establecer un modelo de gestión flexible, transformadora e innovadora a partir de autoevaluación institucional. Construir procesos de calidad en la formación de nuestros técnicos, a partir de un trabajo compartido con el sector productivo local y regional. Consolidar prácticas institucionales que respondan a las verdaderas demandas del sector socio-productivo. Construir, a partir de la evaluación distrital y provincial, espacios de intercambio y reflexión interinstitucional para alcanzar mejores resultados en la formación. Impulsar la autoevaluación y coevaluación institucional. Propiciar, a partir de la autoevaluación, la necesidad de actualización, capacitación y formación de los docentes para garantizar una formación técnica acorde a las demandas del sector socio-productivo. Destinatarios: Serán destinatarios directos de la EACP, aquellos alumnos que están cursando el último año de la Escuela Secundaria Técnica de las diferentes especialidades existentes en la jurisdicción, 3° o 4° año del Polimodal. Por otra parte, participarán en la etapa institucional, en carácter de oyentes, los alumnos del año inmediatamente inferior (2º y 3º año según corresponda), para conocimiento de los fines y características de la evaluación que los tendrá a ellos como protagonista al año siguiente. 6 Impacto Esperado. Con la implementación de la EACP, se pretende lograr: Desarrollo integral de la práctica educativa en la institución y apertura ésta a la comunidad, involucrando todos los sectores públicos y privados del entorno socio productivo de la zona. Compromiso institucional frente a la formación integral de los alumnos, ya que la practica educativa y los procesos de enseñanza aprendizaje, los tienen como destinatarios principales. Acercamiento al mundo de la Gestión y del Trabajo, mediante la simulación de situaciones problemáticas provenientes del campo profesional. Resignificación de la evaluación como parte de un proceso de aprendizaje y desarrollo de las capacidades de los alumnos, y no como mera valoración de contenidos y conocimientos para que logren acreditar un espacio curricular determinado. Que la interdisciplinariedad desarrollada por docentes y alumnos, en este proceso, resulte un parámetro de valoración y continuo perfeccionamiento de las practicas educativas de la institución. Proyecto Tecnológico El diseño y la resolución de problemas proporcionan un corpus de conocimientos central en el proceso de enseñanza - aprendizaje. El concepto de problema implica un interrogante cuya respuesta es desconocida y que, en nuestro caso, se busca obtener. En este sentido, se puede hablar de una situación problemática y en el caso particular de la formación técnica estas situaciones problemáticas son de carácter tecnológico. Para resolver un problema tecnológico es conveniente aplicar un método. Se llama método a un procedimiento reflexivo, sistemático, explícito y repetible para lograr algo, ya sea material o conceptual. El Proyecto Tecnológico es un método racional para la búsqueda de una solución a un problema del mundo material (problema tecnológico). El objetivo de un Proyecto Tecnológico es satisfacer una necesidad, deseo o demanda concreta (la necesidad de vivienda, de medios de transporte, de organizar los servicios de una ciudad, etc.). Todo 7 método consta de una sucesión de etapas que conducen al fin propuesto; cada etapa plantea, a su vez un problema a resolver. Un Proyecto Tecnológico da como resultado un bien o servicio nuevo o mejorado que facilita la vida humana. Todos los Proyectos Tecnológicos surgen después de analizar otros proyectos (análisis del producto tecnológico). Con el análisis del producto se puede observar las fallas para luego, corregirlas. Por tanto, un proyecto es la búsqueda de una solución inteligente de forma sistemática al planteamiento de un problema, sea este un proyecto de investigación, proyecto de carácter individual (personal), institucional o social. Los proyectos surgen de las necesidades individuales y colectivas de las personas. Son las personas las que importan, son sus necesidades las que deben ser satisfechas a través de una adecuada asignación de recursos, teniendo en cuenta la realidad social, cultural y política en la que el proyecto pretende desarrollarse. La realización de un proyecto, significa el logro u obtención de metas y objetivos, los cuales no pueden ser dejados a la espontaneidad de quienes los quieren desarrollar, por ello es que se ha elaborado o sistematizado los conocimientos de modo que se pueda ir organizando paso a paso las actividades necesarias para poder lograrlos. Pautas para la Elaboración del Proyecto Para la elaboración y evaluación del Proyecto se deben tener presentes todas y cada una de las siguientes etapas: Identificación de oportunidades o necesidades: En esta instancia los alumnos deben identificar el problema cuya solución buscarán con el desarrollo del Proyecto. Implica identificar necesidades (demandas tanto del sector productivo como el social) insatisfechas y problemas de la sociedad que requieren soluciones. Se debe tener siempre presente que “identificar bien el problema facilita su solución”. Búsqueda de alternativas de solución: En esta etapa se pone en juego la creatividad. El grupo de alumnos, asistidos por el docente, deben plantear 8 diferentes alternativas de solución al problema. Es importante tener en cuenta que en tecnología, a diferencia que en ciencia, se puede presentar más de una solución. De las diferentes alternativas es necesario elegir la que a criterio del grupo es la más adecuada. Para llegar a tomar una buena decisión es imprescindible tener bien identificado el problema, predecir el funcionamiento de las alternativas con respecto al mismo, comparar las alternativas basándose en los funcionamientos predichos y efectuar la elección, justificándola. Viabilidad: Por cuanto todo Proyecto busca dar respuesta a un problema real, la solución propuesta debe ser viable. Por ello es indispensable el análisis de costos y la comparación del valor final frente a otros productos o servicios en el mercado. Un aspecto central del Proyecto es demostrar que éste es de mayor conveniencia ante otras posibles alternativas. Tener información de lo que se ofrece en el mercado, las características de otros productos, ventajas y desventajas, son elementos claves a la hora de justificar el Proyecto ante el jurado externo. Así mismo, los miembros del jurado valorarán con particular atención el análisis y elaboración de propuestas relacionadas a los procesos de producción, administración y comercialización del producto o servicio, aspectos que también deben ser parte integrante del Proyecto. Diseño: El diseño a elaborar por los alumnos es una construcción de la imaginación, pero ello deben representarlo identificando su forma, tamaño, materiales, lo más detallado posible para lo cual los métodos usados son bosquejos, croquis, planos que incluyan perspectiva, vistas, cotas (medidas). En otras palabras de debe confeccionar un informe técnico del producto. En él deberá constar como mínimo una reseña de lo que consiste el producto, los materiales, las máquinas, herramientas y otros medios necesarios para su construcción, cálculos de costos detallados y croquis o planos confeccionados acorde normas establecidas. Planificación y Organización: En ésta etapa el grupo se debe organizar para la planificación y ejecución del Proyecto. Es conveniente realizar una planilla donde consten las herramientas a utilizar, el orden de tareas para la construcción y, también, confeccionar un Diagrama de Gantt con la duración de cada tarea en tiempos estimados y reales y los responsables para cada tarea. Esta etapa puede comenzar en el mismo momento que se plantea la búsqueda de alternativas de solución. 9 Ejecución y Gestión: A partir de este momento se comienza a construir el producto diseñado siguiendo los planos y parámetros de construcción establecidos en el diseño. Durante la ejecución deben registrarse todas las acciones emprendidas, las correcciones y modificaciones introducidas al diseño, la organización. Luego de construido, se pone en funcionamiento y se registra su desempeño, los resultados obtenidos, las anomalías y medidas correctivas introducidas. Presentación: Las formas de presentación del producto o servicio, el apoyo en diversos soportes, la terminología usada, el adecuado balance de la participación de cada integrante, la adecuación del mensaje a las características del jurado, etc. deben ser consideradas como parte del proceso de elaboración del Proyecto. En aquellos casos en que no sea posible presentar ante el jurado el producto o servicio propiamente dicho (razones de costos de los materiales, dimensiones, complejidades técnicas etc.), la presentación del Proyecto puede realizarse a través de planos, diseños en 3D, un breve video o Power Point, etc. Cualquier medio utilizado con creatividad puede dar una cabal idea y la información fundamental sobre el Proyecto. También debe prestarse especial atención al lenguaje utilizado, la dicción de los expositores y el cuidado en la presentación personal. Una esmerada preparación de la presentación es parte esencial de la elaboración del Proyecto. Por todo lo dicho anteriormente, la presentación debe considerarse como una etapa más en la elaboración del Proyecto. Evaluación y Perfeccionamiento: Además de la evaluación externa, razón principal de la EACP, es conveniente que los autores del Proyecto junto a su docente hagan una propia evaluación tanto del producto final construido o servicio elaborado, como del proceso de fabricación o elaboración realizado. Para ello será importante reconocer primero cuáles serán los criterios o ítems a evaluar en cada caso: tiempo invertido, calidad de los materiales, nivel de funcionamiento, costos, dimensiones del producto, relación con el diseño inicial etc. La autoevaluación se debe basar en la documentación técnica confeccionada para cada caso, es decir bosquejos, planos acotados, perspectivas, planos de despiece, tablas o cuadros que indiquen el sistema de unión de los distintos elementos, tabla de materiales, planillas de costos, descripción eventual de los procesos de producción, administración y comercialización, etc. Así mismo se 10 deberán tener en cuenta las tolerancias establecidas por las normas de control de calidad. 11