COL.LEGI PURESA DE MARIA DEPARTAMENT D’ORIENTACIÓ D.Vicent Gallart, 25 46011 VALÈNCIA ESPMDD004736 LA HOMOSEXUALIDAD ¿Qué es? En personas adultas se considera que la homosexualidad es la atracción sexual hacia personas del mismo sexo. Aunque a nivel popular se le da un nombre distintos a hombres y a mujeres, en realidad el término homosexual se debe aplicar tanto a hombre como a mujeres. Entonces si yo, con 13-14 años, siento alguna vez atracción por una persona de mi mismo sexo ¿soy homosexual? No. En la pubertad y en los inicios de la adolescencia, aparecen a veces los denominados impulsos homosexuales, pero no hay que inquietarse por ello ya que entra dentro de la normalidad evolutiva. A veces la imaginación nos juega malas pasadas o los primeros impulsos nos hacen incluso actuar de forma equivocada. Pero esto no tiene importancia. Lo importante es la reacción decidida de nuestra voluntad que poco a poco y con el paso del tiempo va educando los impulsos que luego dejan de producirse en esa manera extraña para dejar pasar a la verdadera sexualidad de cada uno. ¿Es verdad que en la población mundial hay un 10 % de personas homosexuales? Eso es totalmente falso. Los datos de que se disponen a partir de los estudios científicos que se han realizado, confirman que apenas existe un 1% de la población con “tendencias homosexuales”, lo cual tampoco significa que todos mantengan relaciones homosexuales. ¿Se puede nacer homosexual? No existe ningún estudio científico, biológico o médico, que demuestre que la homosexualidad sea innata, es decir, que se nazca con ella. Tampoco existe en la literatura científica ningún dato fiable que demuestre que existan genes determinantes de la homosexualidad. Entonces ¿cómo se convierte una persona en homosexual? Todos los datos que obtenemos en la psicología profunda nos demuestran que la homosexualidad es una conducta aprendida desde pequeños, sobre todo en la etapa de la pubertad, entre los 11 y los 13 años. Puede ser debida a una educación equivocada: inversión de los papeles en la familia, por ejemplo, un padre demasiado débil frente a una madre excesivamente dominante. Tratar a los niños como niñas y viceversa. Excesiva identificación del niño con su madre y de la niña con su padre, etc. También puede ser debida a que en la época de la pubertad no se han sabido distinguir los sentimientos de amistad y de cariño hacia un/a compañero/a y ha habido una confusión que lleva muchas veces a tocamientos, besos, caricias, etc. de forma que, poco a poco se va aprendiendo la conducta sexual desviada. ¿Se puede dejar de ser homosexual? La psicología conductista afirma que cualquier conducta que se ha aprendido se puede “desaprender”, por lo tanto no sólo es que se puede dejar de serlo sino que hay miles de homosexuales en todo el mundo que se han sometido a una terapia psicológica y han dejado de ser homosexuales. ¡Se debe despreciar, insultar o condenar a los/las homosexuales? NUNCA. Son personas humanas como nosotros que merecen todo nuestro respeto, siempre que ellos o ellas nos respeten a nosotros en nuestra heterosexualidad. ¿Es cierto que la Iglesia católica condena a los homosexuales? NO ES CIERTO. Todos los documentos y las instrucciones de la Santa Sede y del mismo Pontífice entorno a este tema, hablan siempre de que a las personas homosexuales hay que amarlas, como personas, hijos de Dios que también son, aunque no debemos aceptar como moralmente lícitas las relaciones entre ellos ni tampoco su estilo de vida. ¿Es igual homosexualidad que pedofilia? No. Aunque las estadísticas dicen que prácticamente un gran número de lagresiones sexuales a niños varones las realizan hombres homosexuales. No obstante existen pedófilos que no son homosexuales y homosexuales que no son pedófilos.