PALABRAS DE RECONOCIMIENTO A LOS DOCENTES DE LA UNIVERSIDAD DISTRITAL, EN LA CELEBRACION DEL DIA DEL MAESTRO BOGOTA 20 DE MAYO DE 2011 Queridos maestros y maestras para la dirección de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas es motivo de enorme orgullo compartir este día con un grupo tan importante de educadores de las condiciones y calidades que los caracteriza a ustedes. En este día de homenaje a la labor docente, extendemos un fraternal saludo a todos ustedes, quienes día a día exaltan el ejercicio profesoral, investigativo y social por medio de su trabajo. Para la Institución; es un placer contar con un conjunto de profesionales de tal nivel de excelencia y seres humanos de tan altísima calidad; no tenemos más que sentimientos de agradecimiento por la voluntad y ánimo que imprimen en sus labores diarias, así como la fuerza con la cual representan nuestra Universidad Distrital en la ciudad, el país y la sociedad en general. La labor de los educadores en nuestro país ha sido subvalorada, su papel protagónico en la transformación social muchas veces pasa desapercibida, desconociendo, que si bien, las generaciones más jóvenes son el futuro, es en las manos de los educadores y las educadoras que este futuro se forja y perfila; así pues, desde la más humilde maestra (o) de escuela rural, hasta los grandes catedráticos de la formación postgradual, tienen un deber monumental: ser motores y guías del desarrollo humano, en todos los campos del conocimiento y todas las practicas del saber. Son ustedes amigos maestros y maestras, quienes tienen la responsabilidad histórica de construir no una sociedad sino todo el proyecto de humanidad que demanda nuestro planeta. Un mundo, en el cual, quepan muchos mundos y quepamos todos; una humanidad edificada bajo los preceptos del respeto profundo por las ideas, la diferencia y el dialogo; asimismo, construir en compañía de los educandos una sociedad consciente, crítica y transformadora. ENORME reto adquirido, que tantas veces parece no reconocerse. No obstante; para cumplir con nuestra misión, ¡y lo digo como educador!, los educadores debemos romper con nuestras propias barreras, saltar el cerco de la apatía y buscar más puntos de encuentro con aquellos que nos rodean, sacar la educación de las aulas y potenciarla en todos los espacios y escenarios de la vida Universitaria pero también la cotidiana, debemos escucharnos más, encontrarnos más, asumirnos cada día más, pues la educación es un derecho fundamental y bien público con mil deberes. La universidad es uno de estos escenarios en los que se gesta el cambio, cada hora de trabajo de nuestros maestros es un paso que avanzamos, cada proceso de investigación una meta más a la que nos acercamos, la institución ha venido promoviendo desde hace años la ampliación de su planta docente como una política de desarrollo, pero no basta con aumentar en número, por ello como derrotero se nos ha planteado la exigencia de mayores niveles de formación y cualificación de nuestros profesores. No es equivocado decir que tenemos entre nosotros a los mejores docentes, cada uno de ustedes ocupa su lugar por un enorme mérito, gracias a ustedes podemos decir que la Universidad avanza como institución en todos sus ejes misionales, pensar en extensión o investigación sin sus perfiles es imposible, y sólo gracias a ustedes se revelan cada día mejores y mayores resultados en temas como las publicaciones, la clasificación de grupos de investigación y la notable participación en la modernización del sistema educativo. En suma: creemos en lo nuestro. Poseemos maestros y maestras inquietos, propositivos y comprometidos, que no sólo son reconocidos a nivel local, sino nacional e internacional, pero somos ambiciosos y cada día buscamos ser mejores; por ello la Institución se encuentra comprometida en una serie de procesos que incluyen el fortalecimiento de la movilidad docente, de los planes de capacitación, de la promoción de la formación avanzada; somos autocríticos y reconocemos que queda mucho por hacer, pero con su apoyo y ahínco será posible construir la Universidad Distrital que queremos y que tanto necesita la sociedad colombiana; es decir la universidad que el Distrito y el país merecen. Maestros, … colegas: continuemos llevando nuestro ejercicio en alto, más aun en la actualidad, en que se gesta una reforma que requiere la atención de todos nosotros; estudiándola, ajustándola y presentando propuestas para tener una educación digna. Aportemos al debate, hagamos de nuestros conocimientos: armas de progreso, y de nuestro tiempo: cultivo de libertad y verdad. Sirva este espacio para invitarles como amigos y compañeros, a reconocernos y reconocer a los que tenemos al lado, a incentivar en nuestros estudiantes la noble capacidad de curiosidad y asombro que permite profundizar en la técnica, ciencias y el arte, a colmar de inquietudes y preguntas a nosotros mismos y a la generación que se educa hoy, así pues queridos y respetados presentes: Agradecemos una vez más su aporte protagónico en la construcción de nuestro proyecto de sociedad, en el cual como siempre, nos sentimos privilegiados de decir que SOMOS UNIVERSIDAD DISTRITAL. No sobra recordar con afecto aquello que nos dejó como intelectual francés Víctor Hugo: pensamiento el gran “No hay malas hierbas ni hombres malos; sólo hay malos cultivadores”. FELIZ DIA MAESTROS!! Gracias, INOCENCIO BAHAMON CALDERON RECTOR