TEMA 8. LA ESPAÑA DEL SIGLO XVII. • Introducción: el declive del Imperio Español. El siglo XVII está ocupado por los reinados de Felipe III, Felipe IV y Carlos II. Son los Austrias menores, frente a los mayores del siglo XVI, Carlos I y Felipe II. Si durante el siglo XVI España mantuvo la hegemonía mundial, durante el siglo XVII la pierde, pasando a ser una potencia de segundo orden. El relevo lo toman Francia en el continente e Inglaterra y Holanda en los mares. Paradójicamente, la crisis política española está acompañada por un impresionante florecimiento de la pintura (Velázquez, Murillo, Zurbarán, Rivera y Ribalta) y de la literatura (Cervantes, Lope de Vega, Calderón de la Barca, Quevedo, Góngora y Gracián). Es el siglo de oro, aunque algunos autores prefieren hablar de siglos de oro, incluyendo el XVI. El siglo XVII es el siglo del barroco: la exageración de las formas, la amargura del desencanto, al conflicto entre realidad y apariencia, entre el sueño y la vigilia, entre la muerte y la vida. • El contexto europeo: la crisis del siglo XVII. El siglo XVII es en Europa un siglo de crisis, pero esta no afectó por igual a todos los aspectos de la realidad ni a todos los territorios: 2.1. La demografía y la economía. Ambas sufren un estancamiento, y en ocasiones un retroceso, reforzándose recíprocamente. Sin embargo, se produce un desplazamiento del poder económico del Mediterráneo al Atlántico. No son ajenas a esta crisis las sucesivas guerras, hambrunas y epidemias. 2.2. La sociedad. El siglo XVII es un periodo de refuerzo del poder señorial sobre los siervos, lo que provoca enfrentamientos sociales. 2.3. La política. Hay un conflicto continuo entre, por una parte, el rey y, por otra, los nobles y los parlamentarios. En ocasiones se resuelve a favor del rey, que instaura una monarquía absolutista, donde todo el poder le corresponde. El ejemplo más importante es el de Luís XIV de Francia, el Rey Sol, que afirmó el estado soy yo. En otros casos la victoria favorece a los parlamentarios. Es el ejemplo de la revolución inglesa del siglo XVII, encabezada por Oliver Cromwell, que limita los poderes del rey a favor del parlamentario: se inicia el cambio hacia la monarquía parlamentaria. • La guerra de los treinta años (1618−1648). Es un conflicto complejo, con fases de lucha y de tregua, que afecta prácticamente a toda Europa: príncipes alemanes contra el emperador, príncipes católicos contra protestantes, España y Francia para obtener la 1 hegemonía. El resultado es la paz de Westfalia, por la cual Suecia y Francia amplían sus territorios, Holanda adquiere su independencia legal de España y se forma la Confederación Helvética (Suiza). España pierde su hegemonía a favor de Francia, fundamentalmente después de la batalla de Rocroi (1643). • El florecimiento cultural y científico. En el plano cultural destacan figuras como Velázquez, Bernini, Rubens y Rembrandt. Estamos en plena revolución científica: • Galileo comprueba el heliocentrismo de Copérnico y establece el principio de inercia. • Kepler estudia las órbitas de los planetas. • Newton establece la ley de gravitación universal. • La crisis española. El conjunto de crisis del siglo XVII dará lugar a que Castilla, excepto Madrid, pierda su protagonismo y su dinamismo en beneficio de la periferia. • Las crisis demográfica y económica. En el siglo XVII la demografía española en su conjunto se estanca, pero Castilla disminuye sus efectivos poblacionales. Los factores explicativos son: • Sucesivas epidemias de peste. • Muchos años de malas cosechas. • Continuas guerras tanto en el interior como en el exterior. • Emigraciones a América. • Expulsión de los moriscos. Todos estos factores influyen sobre todo en Castilla, y solo la expulsión de los moriscos repercute en los antiguos reinos de Aragón y Valencia. Como consecuencia, se produce en parte una crisis económica porque disminuye la demanda de artículos agrícolas, ganaderos, artesanos y comerciales. De la crisis agrícola prácticamente solo se salva el norte gracias a la introducción del maíz. En Castilla disminuye la superficie de cereales. La ganadería también entra en quiebra por falta de demanda y por competencia extranjera, que explica el colapso de la industria textil castellana. El aumento de la presión fiscal (más impuestos) agrava la crisis. El comercio interior se debilita y el exterior con América también, debido al surgimiento de economías criollo, el bloque de los mares y la competencia de las nuevas potencias (Francia, Inglaterra y Holanda). • La sociedad. Dentro de la conocida sociedad estamental se producen los siguientes fenómenos: • La alta nobleza acumula cada vez más riquezas y los campesinos se empobrecen paulatinamente, con lo que se producen fenómenos de mendicidad y bandidaje. 2 • Muchos feudos de la realeza pasan a feudos señoriales. • Se practica habitualmente la compra de títulos nobiliarios. • La clase media se restringe debido a la disminución de la artesanía y el comercio, y surgen muchas personas improductivas que viven de las rentas (rentistas) y la aspiración de muchos españoles es convertirse en hidalgos. • La organización política. La monarquización española es enorme y compleja, y cada vez tiene que organizar menos territorios. Como consecuencia surge la figura del valido (aristócrata que mantiene amistad personal con el rey y crea una red de clientes para mantenerse en el poder y ser él en el que el rey delega el gobierno efectivo de España). Los validos más importantes son el Duque de Lerma, de Felipe III; el Conde−Duque de Olivares, de Felipe IV; y el Duque de Medinaceli y el Conde de Oropesa de Carlos II. Se llamaron a sí mismos primeros ministros. • La política interior y exterior del siglo XVII. • Felipe III. El más grave problema al que se enfrenta Felipe II en España es la expulsión de los moriscos, que se habían sublevado con Felipe II. Esta minoría mantenía sus costumbres y religión, lo que irritaba a los cristianos viejos, que además sospechaban que los moriscos ayudaban a los berberiscos (musulmanes piratas del mediterráneo) y turcos (otomanos) en sus incursiones piratas por las costas españolas. Un importante despliegue del ejército de Felipe III los expulsa en 1609. Las tierras que desocuparon fueron concedidas por el rey a la alta nobleza, que incrementó su poder. La política exterior de Felipe III estuvo marcada por el pacifismo. Heredó los problemas de Francia, Inglaterra y Holanda, y trató de llevar a soluciones pacíficas: la Tregua de los Doce Años. • Felipe IV. El gran protagonista de su reinado fue el Conde−Duque de Olivares, que intentó detener la decadencia española. Para ello promovió un conjunto de reformas tendentes a una mayor unidad legislativa y fiscal entre todos los reinos de España. ♦ Reducción de oficios y empleos cortesanos. ♦ Limitación de los gastos suntuarios. ♦ Protección de la artesanía y el comercio. Para ello, crea canalizaciones y suprime algunas aduanas internacionales. ♦ Abolición de los millones y mejor reparto fiscal entre los reinos. ♦ Exenciones fiscales para matrimonios jóvenes y con muchos hijos para favorecer la natalidad. ♦ La Unión de Armas que consistía en que cada reino debía proporcionar una cuota de soldados pagados al ejército español. Estas medidas chocaban contra los intereses de las oligarquías y contra las leyes propias da cada reino. Como consecuencia, en la década de 1640 se producen conflictos dentro de España: ♦ 1640: Portugal se independiza de España. ♦ 1640: revuelta en Cataluña, que durante unos años se pondrá bajo el dominio de Luís XIII de Francia, combatiendo a la monarquía española. Posteriormente, volverá a integrarse en España. ♦ 1647: rebeliones en Nápoles y Sicilia, sofocadas por el ejército español. El escenario internacional es la Guerra de los Treinta Años, en cuya primera fase España obtiene 3 ciertos éxitos (Breda), pero a partir de 1643 (Rocroi) la victoria se decanta por Francia. En la paz de Westfalia (1648) y en la Paz de los Pirineos (porque España sigue luchando contra Francia terminada la Guerra de los Treinta Años) España pierde definitivamente el Rosellón y la Cerdaña, el Franco Condado y algunas tierras de Flandes a favor de Francia, mientras Holanda se independiza legalmente. • Carlos II. Su reinado se ha considerado el de la definitiva decadencia española, pero es verdad solo en parte, porque ésta abarca todo el siglo XVII e incluso tiene algunas raíces en el siglo XVI. Características del reinado: ♦ Cierta recuperación demográfica y económica. ♦ Conflicto entre campesinos y oligarquías y aristocracias, pedían apoyo al rey. ♦ Continuas guerras con Francia. 4