LA UNIVERSIDAD Y LA ESCUELA APRENDEN ENSEÑANDO Reflexiones desde la experiencia del Servicio Social Educativo Universitario -SSEU- 1 LA FÍSICA... EXPERIENCIA PURA Rodrigo Covaleda, profesor de Física Universidad de Antioquia. Coordinador Laboratorio de Física Básica - SSEU en Física Conocer el mundo físico, preguntarse por qué podemos apreciar un cielo azul, un atardecer con cielo rojo de variados tonos, un enorme e imponente arco iris prometedor de misteriosos tesoros allí donde se encuentra, maravillarse con la diversidad de la naturaleza, los vientos, las lluvias, los rayos, las estrellas; en fin, todo aquello observable a simple vista y más aún aquello que está fuera de los sentidos, como la constitución de la materia, son apenas una pequeña parte de aquello que ha conocido el hombre y le ha dado una explicación, ha construido una y otra teoría que pretende dar cuenta de lo que sucede, y que denominamos conocimiento científico. La atracción que ejerce el fenómeno magnético y el fenómeno eléctrico es simplemente maravilloso ante los ojos del hombre y aún más del niño. El calor, el fuego, los días y las noches, los eclipses, son maravillas que nos ofrece la naturaleza y que el hombre, gracias a su curiosidad, ha logrado conocer y racionalizar, para construir así el enorme caudal de conocimientos que posee el género humano. Las preguntas que se ha hecho el hombre a través de los siglos de su existencia, se repiten en los estadios de desarrollo de los niños que acuden a la escuela, espacio donde se comparte el conocimiento y se plantean más preguntas. Cuando se acompaña el proceso de desarrollo educativo de los niños encontramos una necesidad semejante que se debe alimentar y estimular a través del conocimiento del mundo físico. Tener acceso al conocimiento es un derecho universal, y hoy día, en el inicio del siglo XXI, llamado el siglo del conocimiento, esta afirmación cobra aún más valor. El ciudadano del siglo XXI no sólo tiene derecho de acceder al conocimiento científico, sino que dadas las circunstancias sociales, económicas y de desarrollo humano debe poseer un alfabeto científico, lo cual ello implica adquirir una cultura científica con conocimiento en las ciencias que le permitan poder tomar decisiones, desde diferentes niveles, en todo aquello que pueda favorecer o perjudicar su propia comunidad. Vale decir, el conocimiento científico y las herramientas para desentrañarlo deben estar presentes como parte activa de una sociedad que impulsa el desarrollo y el progreso, desbordando muchas veces el uso del medio ambiente, deteriorándolo y desmejorando las condiciones de vida del ser humano, alejándose así de un desarrollo sostenible y un manejo adecuado del medio, y profundizando aún mas los desequilibrios sociales que actualmente avergüenzan el mundo. La Universidad y la Escuela aprenden enseñando – Centro de Ciencia y Tecnología de Antioquia LA UNIVERSIDAD Y LA ESCUELA APRENDEN ENSEÑANDO Reflexiones desde la experiencia del Servicio Social Educativo Universitario -SSEU- 2 Por ello el ciudadano del siglo XXI debe ser un ciudadano con una cultura científica, y en una buena parte la enseñanza de las ciencias naturales y en particular de la física, contribuyen a la formación de este ciudadano. Esta enseñanza no solo contribuye a dar cuenta, a través de sus temas y modelos, de los fenómenos que nos maravillan, sino que establece las bases de la tecnología moderna al servicio y beneficio del hombre. Y algo más, a través del estudio sistemático de las ciencias y en particular de la física, se forman, más que científicos y técnicos, hombres de pensamiento divergente, crítico, capaces de crear y de pensar, seres que sobre la base de su conocimiento adquieren una disciplina y desarrollan un pensamiento que les permite enfrentar el mundo que les espera. Es por ello que se plantea por medio del modelo de taller como una estrategia metodológica, participativa, estimula y crea condiciones para que los jóvenes participantes desarrollen aptitudes y actitudes que les permitan apropiarse del conocimiento, en un proceso de construcción colectiva y a la vez individual, donde la observación, la generación de hipótesis y elaboración de explicaciones, constituyen los objetivos fundamentales. Desarrollar las habilidades de descripción tanto verbal como escrita es otro de los objetivos de la propuesta metodológica de los talleres que se realizan. La interacción con los con los compañeros de aula en el taller a través de grupos pequeños y colectivos estimula también la discusión entre ellos, y fomenta el aprender a escuchar, a intervenir, a defender sus argumentos y a respetar las ideas, los conceptos y los argumentos de aquellos que no piensan igual. Significa que el modelo metodológico del taller no solo busca la apropiación del conocimiento a través de las actividades experimentales, las lecturas, la discusión y un ambiente propicio, sino que contribuye a la formación de los jóvenes haciendo énfasis en valores como el respeto por los demás, sus ideas y sus diferencias. La Universidad y la Escuela aprenden enseñando – Centro de Ciencia y Tecnología de Antioquia