Manifiesto por la enseñanza plurilingüe de calidad: SÍ AL VALENCIANO Nuestra sociedad necesita una enseñanza plurilingüe de calidad por tener oportunidades de futuro en un mundo global. El objetivo de que las nuevas generaciones dominen perfectamente las dos lenguas oficiales, valenciano y castellano, junto a una lengua extranjera es irrenunciable. Por este hecho queremos un modelo educativo verdaderamente plurilingüe diseñado por personas expertas en pedagogía, un modelo de consenso, que se adapte a nuestra realidad sociolingüística y que dé resultados efectivos. El decreto anunciado por el gobierno presidido por Francisco Camps apuesta justamente por el camino contrario: pretende trastrocar el modelo educativo valenciano y hacerlo con criterios ideológicos y no pedagógicos, ignorando la opinión de los expertos, situándose fuera del consenso que nace de la aprobación a las Cortes de la Ley de uso y enseñanza del valenciano (LUEV) sin ningún voto en contra, haciéndolo por la vía de la imposición y menospreciando la experiencia de más de uno cuarto de siglo de inmersión lingüística en valenciano. El sistema de línea única tal y como se plantea por el Consejo no tiene precedentes evaluados a nivel internacional y significa a la práctica la pérdida de capacidades lingüísticas de los alumnos. Las nuevas generaciones no tendrán garantizado el dominio de las lenguas oficiales, como marca la LUEV, la Ley Orgánica de Educación y el Estatuto de Autonomía, y ensaya un método de introducción de una tercera lengua sin resultados comprobados. Nos arriesgamos al hecho de que el fracaso escolar sea aún más importante a nuestras aulas con la aplicación de un modelo lingüístico caótico y elaborado sin ningún criterio científico. Después de más 25 años de experiencia de enseñanza en valenciano, el nuevo decreto ignora los resultados obtenidos por los alumnos de líneas en valenciano en conocimiento de valenciano, castellano e inglés, notablemente mejores que los alumnos que han tenido el castellano como lengua vehicular en el aula. La enseñanza en valenciano nos acerca a la calidad, la renovación pedagógica, la educación en valores y la multiculturalidad. Más valenciano a la enseñanza son más lenguas, más valenciano es más inglés. Además, equiparar el aprendizaje de valenciano y castellano a la enseñanza es pretender que parten de situaciones sociales similares, cuando todos los expertos coinciden en cuanto a que la lengua minorizada debe tener un tratamiento preferente a la educación por garantizar su conocimiento. Así es como funcionan los modelos de países referentes en plurilingüismo como Finlandia o Canadá. Por tanto, relegar el valenciano a la enseñanza como propone el nuevo decreto supondrá el arrinconamiento social de la lengua e implica un peligro real de desaparición en pocas generaciones. Por todas estas razones, nos oponemos al aprobación del decreto del nuevo modelo porque significa un paso atrás en la enseñanza plurilingüe, se opone al criterio de los expertos, se sitúa fuera del consenso educativo, hipoteca las capacidades lingüísticas de las nuevas generaciones, arrincona el valenciano a la enseñanza y pone en peligro su supervivencia a la sociedad. Ante este nuevo modelo, convidamos toda a la sociedad valenciana a oponerse y hacer sentir su voz a favor de un modelo lingüístico de consenso, hecho con criterios pedagógicos y de calidad y con un papel protagonista del valenciano a la enseñanza como garantía de plurilingüismo y oportunidades de futuro. Sí al valenciano, sí al plurilingüismo, sí la calidad!