Democracia bananera Araceli Damián* El autoritarismo, la falta de democracia, los excesos de la clase gobernante son las características más sobresalientes de los países que en algún momento fueron (despectivamente) llamados “pueblos bananeros”. El retroceso institucional que vive hoy nuestro país lo coloca en esta categoría. Hace muy poco, en el 2000, creímos que ello era ya imposible. Miles de personas han muerto en nuestro país luchando por la democracia. Sus tumbas hoy más que nunca han sido pisoteadas con la canallada realizada por los miembros del PRIAN en la sección instructora de la Cámara de Diputados. Votar a favor de iniciar el juicio de procedencia para desaforar a Andrés Manuel López Obrador es una maniobra sucia, que tiene posibilidad de revertirse en contra de quienes así han votado. Bien dijo Benito Juárez, el pueblo es quien decide. Las marchas de protesta por el desafuero no se hicieron esperar. Para desgracia de sus opositores, el pueblo de México quiere a Andrés Manuel. A pesar de ello, quienes se oponen a dejarlo competir para la contienda presidencial del 2006 prefieren la sangre a la Democracia. Fox y su esposa Marta, quien está enferma de poder y quiere ser la candidata a la Presidencia de la república, muestran descaradamente su apego a la ultraderecha. En su odio, cegador y recalcitrante, por a Manuel están construyendo el camino para que el PRI capitalice el desprestigio en el que ha caído el PAN. El PRI maniobrará para que muchos crean que es sólo bajo su mandato que nuestro país puede vivir en completa “paz y armonía”. El PAN y el único presidente que han logrado llevar al poder fallaron y con ello la democracia agoniza. Los panistas, aun aquellos que han reconocido que están en contra del desafuero pero que votarán a favor debido a que así lo manda el partido, han mostrado (como diría Vargas Llosa) que son impermeables a toda idea de inteligencia. Su sumisión al partido es deplorable, tienen menos principios que aquellos que idearon el desafuero. Todos ellos creen que el pueblo de México, embrutecido por la televisión y explotado hasta el cansancio, se quedará callado. Se equivocan, el pueblo tiene una esperanza y se llama Andrés Manuel. Es realmente absurdo a los niveles que hemos descendido por el atropello y bajeza de quienes ostentan el poder. Defender a una persona es ahora símbolo de defensa de las instituciones. No es AMLO, por ser quien es por quien se levanta este grito, se trata de México y la posibilidad de llegar a tener una verdadera democracia. Nuestra experiencia “democrática” va por el camino de la desilusión. En el 2000 creímos que habíamos dejado de ser un pueblo bananero y que habíamos logrado obtener una democracia con principios básicos. Nos equivocamos. La lucha por derrotar a la dictadura perfecta del PRI aún no ha terminado. El viejo régimen (el PRI) aliado a la ultraderecha no desea un cambio. Le tienen terror a AMLO, no por su plan de gobierno (que diversos empresarios han apoyado), sino porque tienen sus manos llenas de lodo y sangre y quieren seguir gozando de la impunidad que les da su alianza en el poder. Es ingenuo que el PRI suponga que el gobierno federal, una vez desaforado AMLO, no intentará encarcelar a Roberto Madrazo si va por arriba de Martita en las encuestas. La negociación de éste con Santiago Creel (difundida por Milenio) no fue para salvar a unos cuantos compañeros de partido, como el líder priísta quiso hacernos creer. Madrazo quería asegurarse que, una vez borrado Andrés Manuel de las boletas electorales, no lo sacaran a él de la jugada metiéndolo a la cárcel. Todavía falta ver qué sucederá en el pleno de la Cámara de Diputados. Sin embargo, es claro a estas alturas que el ansia de poder (el hueso) de panistas y priístas ha logrado exprimirles “hasta la última partícula de inteligencia”. Algunos priístas querrán aparentar su desacuerdo con el desafuero saliéndose de la sesión en la que se constituirán como Jurado de Procedencia. No obstante, en lugar de votar en contra del desafuero, se saldrán de la sesión o emitirán un voto de abstención, deparando casi sólo al PRD frente al PAN y los priístas desaforadores. Así, sin haber votado por el desafuero tratarán de convencer a los electores que ellos, aún siendo priístas, estaban en contra de semejante artimaña. El desafuero se consumará y apuestan a que el costo político lo pagará sobre todo el PAN. El PAN, como partido, se perdió en el poder. No tuvo visión hacia delante. ¿Creerán sus dirigentes que la población votará por ellos después de esto? Muchos de los electores que los llevaron a los Pinos en el 2000 votaron por su partido porque querían deshacerse del PRI, no porque creyeran en el PAN. Se han cegado y no pueden ver al cuervo, ave del mal agüero, en su plan de desaforar a Andrés Manuel. Como haría Edgar Allan Poe al decir al cuervo: “nunca, pero nunca más”. Todos aquellos que votaron por el cambio, no por el PAN, nunca más votarán por este partido. Ya verán que el capital político que les tomó décadas conseguir lo perderán. El voto inútil del 2000 finalmente quedará al descubierto. Probablemente no todo esté perdido. Andrés Manuel puede llegar al poder si, en el legaloide camino que le espera se encuentra con hombres y mujeres comprometidos con la justicia y la democracia (sean diputados, jueces, etc.). La ruta de la democracia todavía no está totalmente perdida. Si no es la presidencia en el 2006, quienes verdaderamente deseamos un cambio iremos ganando congresos y gobiernos locales. Ganará la fuerza de la razón. Fox vaticinó que la semana pasada sería una buena semana. Todos sabíamos que se refería a que por fin se votaría en la sección instructora el dictamen sobre la procedencia del juicio de desafuero en contra de AMLO. Se le olvidó, en su paseo presidencial por la muestra faraónica donde hizo tal afirmación, que una vez decidido llevar el desafuero a sus últimas consecuencias, iniciarían las semanas, los meses, más difíciles de su “reinado”. Quienes creemos en la democracia seguiremos luchando por que ésta se vuelva una realidad en nuestro país. *Profesora-Investigadora, El Colegio de México adamian@colmex.mx