KANT EL FILÓSOFO CRÍTICO A continuación vamos a referirnos al pensador que revolucionó la filosofía moderna con su nuevo enfoque y analizaremos brevemente sus aportes. 1. Breve apunte biográfico Immanuel Kant fue bautizado como Emanuel pero cambio su nombre a Immanuel tras aprender hebreo. Nacido en Königsberg el 22 de abril de 1724 (desde 1945, Kaliningrado, Rusia) era el cuarto de nueve hermanos, de los cuales solo cinco alcanzaron la adolescencia. Pasó toda su vida dentro o en los alrededores de su ciudad natal Königsberg ciudad que en esa época era la capital de Prusia Oriental sin viajar jamás más allá de 150 km de allí. Su padre Johann Georg Kant (1682–1746) era un artesano alemán de Memel, en aquel tiempo la ciudad más al nordeste de Prusia (ahora Klaipėda, Lituania). Su madre Anna Regina Reuter (1697–1737), nacida en Nuremberg, era la hija de un fabricante escocés de sillas de montar. En su juventud, Kant fue un estudiante constante, aunque no espectacular. Creció en un hogar pietista que ponía énfasis en una intensa devoción religiosa, la humildad personal y una interpretación literal de la Biblia. Por consiguiente, Kant recibió una educación severa —estricta, punitiva y disciplinaria— que favorecía la enseñanza del latín y la religión por encima de las matemáticas y las ciencias. Desde el inicio de sus estudios, Kant mostró gran aplicación en sus investigaciones. Primero fue enviado al Collegium Fridericianum y después se matriculó en la Universidad de Königsberg en 1740, a la edad de 16 años. En la escuela estudió sobre todo a los clásicos y en la universidad, física y matemáticas. Tras la muerte de su padre, tuvo que abandonar sus estudios universitarios y ganarse la vida como tutor privado en los pequeños pueblos alrededor de Königsberg, pero continuó su investigación académica. En 1755, ayudado por un amigo, reanudó sus estudios y obtuvo el doctorado. Después, enseñó en la universidad durante 15 años, y dio conferencias primero de 2 ciencia y matemáticas, para llegar de forma paulatina a disertar sobre casi todas las ramas de la filosofía. En 1770, a la edad de 45 años, Kant fue nombrado finalmente Profesor de Lógica y Metafísica en la Universidad de Königsberg. Kant escribió su Disertación inaugural (De mundi sensibilis atque intelligibilis forma et principiis) en defensa de este nombramiento. Esta obra vio la aparición de muchos temas centrales de su obra madura, incluyendo la distinción entre las facultades del pensamiento intelectual y la receptividad sensible. Ignorar esta distinción significaría cometer el error de la subrepción y, como dice en el último capítulo de la disertación, la Metafísica tan solo progresará evitando dicho error. Murió en Königsberg el 12 de febrero de 1804, murmurando la palabra alemana Genug (suficiente, basta) antes de expirar. A menudo se sostiene que Kant vivió una vida muy estricta y previsible, lo que lleva a la historia a menudo repetida de que sus vecinos ponían los relojes en hora cuando daba sus paseos diarios. Mientras fue joven, Kant fue una persona muy sociable y un apasionado de los convites durante la mayor parte de su vida. No se casó nunca. Únicamente en una época mas avanzada de su vida, la influencia de su amigo, el comerciante inglés Joseph Green, hizo que Kant adoptara un estilo de vida mas regular1. 2. Principales obras Kant en 1749 publicó su primera obra filosófica, Gedanken von der wahren Schätzung der lebendigen Kräfte (Meditaciones sobre la verdadera estimación de las fuerzas vivas). Kant publicó muchas más obras sobre temas científicos, y llegó a ser profesor universitario en 1755. El tema de sus lecciones era la metafísica, la cual enseñó durante casi cuarenta años, incluso después de su ruptura con esta. El manual para el curso estaba escrito por 1 Cfr. Immanuel Kant. Wikipedia la enciclopedia libre. [en línea]. [Consultado el 08-10-2011]. Disponible en: http://es.wikipedia.org/wiki/Immanuel_Kant; Biografía Inmanuel Kant. Monografía. [en línea]. [Consultado el 08-10-2011]. Disponible en: http://www.monografias.com/trabajos/biokant/biokant.shtml 3 Alexander Gottlieb Baumgarten, autor dél termino Estética en su sentido moderno. En Allgemeine Naturgeschichte und Theorie des Himmels (Historia general de la naturaleza y teoría del cielo, 1755), Kant diseñó la hipótesis de la nebulosa protosolar, en donde dedujo correctamente que el Sistema Solar se formó de una gran nube de gas, una nebulosa. De este modo intentaba explicar el orden del Sistema Solar, anteriormente visto por Newton como impuesto por Dios desde el comienzo. Kant en este libro también dedujo correctamente que la Vía Láctea era un gran disco de estrellas, formada asimismo a partir de una nube giratoria. Además, sugirió la posibilidad de que otras nebulosas podían ser igualmente grandes discos de estrellas distantes, similares a la Vía Láctea, lo que dio origen a la denominación de Universos Isla para las galaxias, término en uso hasta bien entrado el siglo XX. Desde este momento, Kant se concentró en temas cada vez más filosóficos, aunque continuaría escribiendo sobre las ciencias a lo largo de su vida. En los inicios de los años 1760, Kant concibió una serie de importantes obras de filosofia: Die falsche Spitzfindigkeit der vier syllogistischen Figuren erwiesen (La falsa sutileza de las cuatro figuras del silogismo), una obra sobre lógica, publicada en 1762. Aparecieron dos libros mas al año siguiente: Versuch, den Begriff der negativen Größen in der Weltweisheit einzuführen (Ensayo para introducir el concepto de magnitudes negativas en la filosofía) y Der einzig mögliche Beweisgrund zu einer Demonstration des Daseins Gottes (El único fundamento posible de una demostración de la existencia de Dios). En 1764, Kant escribio Beobachtungen über das Gefühl des Schönen und Erhabenen (Observaciones sobre el sentimiento de lo bello y lo sublime) y quedó segundo tras Moses Mendelssohn en un concurso de la Academia de Berlin con su Untersuchung über die Deutlichkeit der Grundsätze der natürlichen Theologie und Moral (Sobre la nitidez de los principios de la teología natural y de la moral). 4 Después de la conferencia para tomar posesión de la cátedra en la universidad en 1770 Kant no publicó ningún trabajo de filosofía en los once años siguientes. Cuando Kant salió de su silencio en 1781, el resultado fue la Crítica de la razón pura (Kritik der reinen Vernunft). Aunque hoy sea reconocida unánimemente como una de las más importantes obras en la historia de la filosofía, fue ignorada en el momento de su publicación inicial. El libro era largo, más de 800 páginas en la edición original en alemán, y escrito en un estilo seco y académico. Esto contrasta intensamente con el elogio que Kant había recibido por obras anteriores, como la citada memoria de 1764 y otros opúsculos que precedieron a la primera Crítica. Estos tratados bien recibidos y legibles incluyen uno sobre el terremoto de Lisboa, que fue tan popular que se vendía por páginas. Antes de su giro hacia la crítica, sus libros se vendían bien, y para cuando publicó Observaciones sobre el sentimiento de lo bello y lo sublime en 1764, se había convertido en un autor popular de cierto renombre. Kant se decepcionó con la recepción de la primera Crítica. Reconociendo la necesidad de clarificar el tratado original, Kant escribió los Prolegómenos a toda metafísica futura (Prolegomena zu einer jeden künftigen Metaphysik, die als Wissenschaft wird auftreten können) en 1783, como un resumen de sus principales puntos de vista. La reputación de Kant aumento gradualmente durante la década de 1780, gracias a una serie de obras importantes: el ensayo Respuesta a la pregunta: ¿Qué es Ilustración? (Beantwortung der Frage: Was ist Aufklärung?) de 1784; la Fundamentación de la metafísica de las costumbres (Grundlegung zur Metaphysik der Sitten), de 1785 (su primera obra sobre filosofia moral), y Principios metafísicos de la ciencia natural (Metaphysische Anfangsgründe der Naturwissenschaft), de 1786. Kant publicó una segunda edición de la Crítica de la razón pura en 1787, revisando en profundidad las primeras partes del libro. La mayoría de sus posteriores obras se centraron en otras áreas de la filosofía. Continuó 5 desarrollando su filosofia moral, especialmente en la Crítica de la razón práctica (Kritik der praktischen Vernunft, conocida como la segunda Crítica) de 1788 y la Metafísica de las costumbres (Metaphysik der Sitten) de 1797. La Crítica del juicio (Kritik der Urteilskraft, la tercera Crítica) de 1790 aplicaba el sistema kantiano a la Estética y la teleología. También escribió varios ensayos algo populares sobre historia, religión, política y otros temas. Estas obras fueron bien recibidas por los contemporáneos de Kant y confirmaron su posición preeminente en la filosofía del siglo XVIII. Su inacabada obra final, el fragmentario Opus postumum, fue (como su titulo sugiere) publicada póstumamente2. 3. El Criticismo como fundamento epistemológico de la filosofía kantiana En la filosofía jurídica Kant no fue un gran innovador más bien se limitó a corregir y depurar con riguroso método el antiguo procedimiento de la escuela del Derecho Natural, tendencia que había afirmado con razón un principio exacto, a saber: que la base del Derecho está en el hombre pero había dado aparentemente un significado histórico a lo que era solamente un principio racional, representando como proceso empírico, lo que era realmente un proceso ideológico. En este sentido, Kant tiene el mérito de haber despejado esta confusión afirmando el valor puramente racional (regulativo) de los principios del Derecho Natural dando por terminada con esta corrección la época dorada de la escuela iusnaturalista clásica e iniciando la nueva tendencia del Derecho Natural racional3. Kant puede ser considerado como el renovador de la filosofía moderna fundada previamente por Descartes y Francis Bacon ya que sus propuestas inician un nuevo período y de éstas proceden las diversas corrientes filosóficas que aparecieron a partir de finales del siglo dieciocho hasta nuestros días 4. 2 Cfr. Immanuel Kant. Wikipedia la enciclopedia libre. Art. Cit. Cfr. DEL VECCHIO, Giorgio. Filosofía del Derecho. Traducido por Luiz Legaz y Lacambra. 1ª reimpresión de la 9ª edición española corregida y aumentada. Barcelona: Casa Editorial Bosch, 1980. pp. 90-91. 4 Ibídem. p. 91. 3 6 Kant representa una nueva dirección filosófica denominada el criticismo la cual se distingue tanto del dogmatismo racional que creía poder conocerlo todo razonando acerca del alma, del mundo, de Dios sin preocuparse de los límites de la razón humana como del escepticismo empirista que planteó vigorosas dudas acerca del valor de las ideas racionales y del principio de causalidad, superando ambas posiciones5. Dentro de la propuesta criticista Kant se propone indagar las condiciones y los límites de nuestro conocimiento y determinar la posibilidad y el valor del mismo, es decir, responder a la pregunta ¿cómo es posible el conocimiento científico?6 No parte ni de una fe ciega en nuestra razón ni del prejuicio de que nuestra mente sea pasiva ante la experiencia e incapaz de llegar a la universalidad7. Para resolver esta cuestión el autor distingue entre un elemento subjetivo y un elemento objetivo: todo conocimiento implica una relación entre un dato objetivo y un sujeto. La realidad, en cuanto es conocida por nosotros, sufre las modificaciones y las leyes de nuestra mente. De la premisa de que todo conocimiento implica una relación, se concluye que no se puede hablar de una realidad conocida en sí misma fuera de las formas subjetivas. O expresado en otras palabras, la “cosa en sí”, lo absoluto, o el “nóumeno”8 es incognoscible. Conocemos el ser sólo en cuanto se nos aparece a nosotros, es decir como fenómeno (que significa literalmente aparición)9. Puede decirse que la posición subjetiva equidistante entre el escepticismo empirista y el dogmatismo ingenuo y, en general, la obra kantiana 5 DEL VECCHIO, Giorgio. Op. Cit. pp. 91-92. BERRÍOS, Julio. Introducción al Estudio del Pensamiento Filosófico-Jurídico (De las Escuelas Presocráticas a la Escuela Existencialista del Derecho). Panamá: n/e, 2002. p. 118. 7 DEL VECCHIO, Giorgio. Op. Cit. p. 92. 8 Dentro del lenguaje kantiano este concepto se entiende como un instrumento técnico para circunscribir los límites del conocimiento humano y se referirá a aquel objeto del cual se pueda tener una intuición intelectual y no sensible que será entonces creadora o divina que se diferencia radicalmente de aquellos objetos de los cuales podemos tener intuición sensible, es decir, aquellas cosas que podemos conocer bajo ciertas condiciones de espacio y tiempo (fenómenos). Cfr. ABBAGNANO, Nicola. Diccionario de Filosofía. Traducido por Alfredo N. Galletti. 4ª- reimpresión de la 2ª. edición en español. México: Editorial Fondo de Cultura Económica, 1985. pp. 248-250. 9 DEL VECCHIO, Giorgio. Op. Cit. pp. 92-93. Las comillas y las cursivas son del autor citado. 6 7 significa el mayor esfuerzo crítico realizado para alcanzar un orden racional, ya que sujeta toda realidad a la razón. La razón es el punto de partida en el conocimiento de la vida y es por lo anterior que destaca en demasía el problema del conocer en perjuicio del problema del ser y de este modo ajusta toda realidad a cánones independientes de la experiencia, a juicios a priori e imperativos categóricos, únicos que pueden darnos la norma universal de nuestra conducta y conocimientos aplicables a todos los objetos posibles 10. Kant distingue la materia de la forma. La materia es aquello que el sujeto recibe al conocer, algo que está ahí en la vida independientemente de él y que puede ser aprehendido por su intelecto. La forma es lo que el sujeto aporta activamente al conocimiento, precisamente lo que va a dar sentido a la materia. Por lo anterior, mientras la materia proviene de la experiencia (a posteriori), la forma está ya en el sujeto (a priori). Sólo a través de nuestro pensamiento adquiere sentido la realidad, al igual que únicamente cuando el hombre trata de conocerse a sí mismo comienza a tener sentido. En este sentido, en buena parte lo que está delante de nuestros ojos adquiere sentido por la participación activa de nuestra razón y el conocer ya no significa tan sólo cierta participación activa del sujeto en la verdad conocida, sino construcción, ordenamiento de la realidad desde el punto de vista de la pura razón11. Entre la formas del conocimiento (y de aquí sale denominación de orientación formalista del kantismo12), Kant distingue entre aquellas que hacen posible la percepción de los sentidos o la intuición sensible y aquellas que hacen posible las operaciones lógicas, es decir, los juicios llamadas formas del intelecto. Las formas que hacen posible la intuición sensible son el espacio y el tiempo los cuales no constituyen objetos existentes fuera de nosotros sino solamente condiciones del pensamiento. Efectivamente todos los datos del mundo sensible son finitos; en cambio, el espacio y el tiempo son infinitos: no derivan de la experiencia sino que son el presupuesto de la misma. Si fuesen 10 RODRÍGUEZ-ARIAS BUSTAMANTE, Lino. Ciencia y Filosofía del Derecho (Filosofía, Derecho, Revolución). Buenos Aires: Ediciones Jurídicas Europa-América, 1961. pp. 117-118. 11 Ibídem. p. 118. Las cursivas son del autor. 12 Ibídem. p. 117. 8 objetos deberíamos sentirlos y conocerlos13. En relación con las formas del intelecto las llama según Del Vecchio categorías14 y se entiende por éstas funciones del entendimiento. Según Kant el entendimiento es también activo y su función es la de producir los conceptos; la mente tiene la capacidad para hacer emerger desde sí misma determinadas formas cognitivas a priori que organizan el material múltiple que le proporcionan los sentidos y a esto es lo que se denomina categorías15. La tabla de categorías kantianas es la siguiente: CRITERIO DE CATEGORÍA CLASIFICACIÓN Cantidad Unidad Pluralidad Totalidad Cualidad Realidad Negación Limitación Relación Subsistencia e inherencia (sustancia/accidente) Causalidad (causa/efecto)16 Comunidad (acción recíproca) Modo Posibilidad-imposibilidad Existencia-no existencia Necesidad-contingencia17 Las categorías Kant las derivó de los juicios, es decir, de la actividad cognoscitiva de la conciencia y de estos proviene el conocimiento científico. Los distingue o clasifica en analíticos y sintéticos. Los analíticos son aquellos en los cuales el predicado pertenece al sujeto o dicho en otras palabras el 13 DEL VECCHIO, Giorgio. Op. Cit. p. 93. Las cursivas son del autor y las negritas y lo subrayado es nuestro. 14 Ibídem. Las cursivas son del autor citado. 15 Cfr. Immanuel Kant. Wikipedia la enciclopedia libre. Art. Cit. 16 Es la categoría más importante del esquema ya que es la que posibilita el conocimiento al nivel de científico y la ciencia natural. Cfr. BERRÍOS, Julio. Op. Cit. p. 122; DEL VECCHIO, Giorgio. Op. Cit. p. 93. 17 En relación al esquema presentado cfr. Immanuel Kant. Wikipedia la enciclopedia libre. Art. Cit. 9 predicado está contenido en el sujeto implícitamente; en este caso, el predicado no añade nada nuevo sino que únicamente aclara la noción ya dada. En los sintéticos, en cambio, el predicado está fuera del concepto del sujeto aunque vaya unido a él en el juicio o proposición lógica, es decir, que no está contenido necesariamente en el sujeto. Los juicios analíticos son a priori porque no necesitan de la experiencia por cuanto que ellos son deducidos; en cambio, los sintéticos son a posteriori ya que vienen y son posteriores a la experiencia y además nos aportan nuevos conocimientos ya que enriquecen al sujeto18. En relación a la clasificación de los juicios o proposiciones lógicas descrita anteriormente, nuestro autor se pregunta si pueden darse juicios sintéticos a priori, esto es, si el intelecto puede por sí mismo sin la experiencia proporcionar nuevos conocimientos y responde afirmativamente pero solamente para las nociones formales. De manera tal que la Matemática, la Geometría y las Ciencias Naturales son ciencias a priori que contienen, además de proposiciones lógicas o juicios analíticos también sintéticos19. Los elementos subjetivos formales que no derivan de la experiencia sino que la preceden y hacen posible, según el autor analizado en esta oportunidad, tienen el carácter de necesidad y universalidad, mientras que los elementos materiales del conocimiento que derivan de la experiencia tiene el carácter de particularidad y accidentalidad. Pero los elementos formales solamente valen en cuanto se refieren a una experiencia posible. Lo absoluto, el nóumeno, las cosas en sí como se ha mencionado antes, no puede ser objeto de conocimiento. Conocer una cosa en sí es absurdo porque el conocimiento implica siempre una relación y, por ende, nuestras proposiciones lógicas o juicios en este caso no son científicamente válidos si trascienden la posibilidad de toda experiencia. En consecuencia, según Kant los objetos metafísicos no eran susceptibles de conocimiento racional y científico por cuanto que dicho conocimiento no estaba basado en la experiencia y los objetos metafísicos no 18 19 Cfr. BERRÍOS, Julio. Op. Cit. pp. 118-122; DEL VECCHIO, Giorgio. Op. Cit. pp. 93-94. DEL VECCHIO, Giorgio. Op. Cit. p. 94. 10 eran susceptibles de experimentación y por ello tales objetos quedaban excluidos del conocimiento científico propiamente tal20. Por otra parte, Kant admite la existencia, sobre las formas de la intuición sensible y las del intelecto que acabamos de resumir, los llamados principios de la razón, esto es, las ideas del alma, del mundo y de Dios. Pero estas ideas, aun teniendo en el orden del conocimiento una cierta función unificadora no pueden alcanzar su objeto que está más allá de la experiencia posible siendo aquéllas, dentro del lenguaje kantiano, principios regulativos pero no constitutivos. Esto significa que en el plano científico es imposible resolver cuestiones como, por ejemplo, las siguientes preguntas: ¿es el alma inmortal? ¿tuvo el mundo un comienzo en el tiempo y tendrá un final? ¿hay una voluntad libre? ¿existe una Divinidad? A las anteriores preguntas se puede contestar tanto afirmativa como negativamente debido a que no cabe el experimento en relación a tales ideas metafísicas y concluye que no puede haber ciencia (filosofía metafísica) de las cosas en sí sino sólo de los fenómenos y que únicamente a éstos son aplicables las categorías del intelecto21. 4. Síntesis Final Según la concepción kantiana el espacio y el tiempo no son dos cosas fuera de nosotros, sino que se trata de dos formas a priori de la sensibilidad. Estas formas son puras y a priori por cuanto que no provienen de la experiencia sensible sino que posibilitan o facilitan la misma. Ellas son formas porque el contenido está dado por la intuición sensible. A partir de estas tesis surgió el llamado idealismo trascendental que es el nombre que se le da al idealismo kantiano que establece una relación entre el sujeto que conoce y el objeto conocido y las cosas serán objetos solamente para un sujeto de conocimiento. Para que una cosa sea conocida se tiene que presentar como objeto de conocimiento a través de las formas puras a priori de la sensibilidad y de las categorías tiempo y espacio22. 20 BERRÍOS, Julio. op. Cit. p. 126; DEL VECCHIO, Giorgio. Ibídem. DEL VECCHIO, Giorgio. Op. Cit. pp. 94-95. 22 Cfr. BERRÍOS, Julio. Op. Cit. p. 121. 21 11 Desde el punto de vista epistemológico el criticismo kantiano deriva en un formalismo ya que el conocimiento tiene que ubicarse a través de categorías formalizadas en el intelecto y en un purismo al plantear la búsqueda de formas puras para el estudio de los objetos sensibles. El criticismo kantiano dentro de su argumentación y su lógica interna logra construir un punto de encuentro entre el empirismo escéptico y el dogmatismo racionalista, a través del planteamiento de entender el conocimiento como una relación entre el sujeto y el objeto conocido. Por esta razón se atribuye a Kant una frase que dice que si bien el conocimiento comienza por la experiencia no todo se origina de ella pues existen ciertas estructuras en el sujeto (el ser humano, la persona) que anteceden a toda experiencia en tanto éstas son las condiciones que la hacen posible. Esta postura inspiró lo que luego se llamó el idealismo alemán23. El planteamiento de la imposibilidad de conocer el absoluto o las cosas en sí lleva al retorno a una religión natural de corte panteísta (doctrina de Dios como naturaleza del mundo) en un sentido parecido al de los clásicos griegos. Esto se puede visualizar en el reconocimiento de los llamados principios de la razón con su esencia o condición regulativa por encima de las intuiciones y el intelecto24. El criticismo de Kant entonces se puede resumir en las siguientes palabras-clave: formalismo, idealismo trascendental, formas puras, posibilidad del conocimiento de los fenómenos e imposibilidad de conocer el mundo nouménico o de los principios de la razón, valor regulativo y no constitutivo de los principios de la razón, el conocimiento como producto de una construcción. 23 Cfr. Filosofía. Wikipedia la enciclopedia libre. [en línea]. [consultado el 12-11-2011]. Disponible en: http://es.wikipedia.org/wiki/Filosof%C3%ADa 24 Cfr. ABBAGNANO, Nicola. Op. Cit. p. 888.