Nacido en Madrid (1954)

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Nace en Córdoba, Argentina. Arquitecto y licenciado en Lengua y Letras
Hispánicas. Como músico ambulante, creó un grupo llamado Nacimiento que lo
lleva a México durante el golpe militar en su país natal. Escribe su primer libro,
La X mágica de México tras su trabajo en el Museo Nacional de Antropología.
Escribió, dirigió y musicalizó varios espectáculos musicales en Estados unidos
y Latinoamerica, por lo que mereció varios premios. Ha editado más de treinta
libros, en colaboración estrecha con destacados ilustradores como Isol, Piet
Grobler, Mandana Sadat, Istvansch, entre otros. Actualmente imparte clases en
la Maestría de Creación Literaria de la Casa Lamm y en el Colegio Williams, y
se presenta en diversos espectáculos para niños en distintos países.
Para acceder al texto que ha escrito para GRETEL y más información, haga
clic aquí.
Jorge Luján
El Máster en Libros y Literatura para niños y jóvenes tiene el honor
de contar con Jorge Luján como escritor invitado de este mes.
Jorge Elías Luján nace en Córdoba (Argentina). Estudia arquitectura en
la Universidad de Córdoba. A finales de los años sesenta, forma el grupo
interdisciplinario para niños llamado Los Saltimbaquis, luego fue fundador del
Movimiento Canto Popular de Córdoba en 1973. Integró el coro universitario y
fundó junto a Liliana Felipe y Claudia Christiansen, el grupo Nacimiento, que se
encontraba de gira durante el golpe militar de 1976 y es por esta razón que
luego de recorrer varios países, se radican en México. El grupo se disuelve en
1980 luego de grabar el disco para niños Los músicos ambulantes.
Licenciado en Lengua y Letras Hispánicas de la Universidad Autónoma
de México, Jorge Luján se especializa en el arte para niños como músico
ambulante y coordinador de taller de creación literaria. Escribe su primer libro,
La X mágica de México tras el trabajo en el Museo Nacional de Antropología.
Tras sus trabajos en distintos museos y en la Universidad de Columbia en
EEUU, escribió, dirigió y musicalizó en distintos espectáculos musicales que
incluyen el “Festival Off de Nueva York”, “Memphis in May”, el “Festival
Latinoamericano de Brasilia”.
Ha editado más de treinta libros, entre los que se incluyen géneros como
poesía, narrativa e historietas, y ha contado con la colaboración estrecha de
destacados ilustradores como Isol, Piet Grobler, Mandana Sadat, Istvansch,
entre otros. Ha recibido diversos reconocimientos entre los que destacan el
premio destacados ALIJA del 2004, por Los gemelos del popol Vuh; premio al
Arte Editorial por Tarde de invierno (2005), y mención destacados Alija 2008,
por Equis y Zeta. Este año, el libro Ser y parecer ilustrado por Isol, fue
reconocido como uno de los mejores libros para niños que otorga el Banco del
libro.
Actualmente imparte clases en la Maestría de Creación Literaria de la
Casa Lamm y en el Colegio Williams, se presenta en diversos espectáculos
para niños en distintos países.
En la siguiente página encontrarán el texto de Jorge Luján para
GRETEL
de la poesía
(notas, poemas*, aforismos…)
Jorge Luján
Atreverse a la poesía. Atravesar el umbral hacia lo que
aún no es. Atracar en la isla tornadiza de Simbad, esa ballena lista para
fugarse no bien se le pone un pie encima.
*
Predilección por el laconismo. ¿Cuán breve puede ser
un poema? ¿Cuál es el mínimo de voces que requiere un verso de
bolsillo?:
LAGO
Una O que se cayó del ciel .
*
Combinar el verso libre con otros de formas clásicas.
Explorar lo no comprendido en esas dos posibilidades.
*
¿Puede la poesía reverdecer el tiempo? ¿Escanciar otros
espacios? ¿Reinaugurar el pasado?
Hoy comencé a vivir hacia atrás
por ninguna razón en especial
para ver de frente el paisaje opuesto
para meterme detrás del espejo
para desaprender lo que distrae
o para ser de nuevo nuevo
y empezar otra vez hacia adelante
*
Convocar voces frescas y retadoras que encuentren
su ritmo y su cadencia alternando acuerdo y disenso con las voces
del pasado.
*
“Te dejo”, le dijo la hoja al árbol
“Te dejo caer”, le dijo el árbol a la hoja
“Déjalos que hablen”, le dijo el viento a la calle
¿Acaso algunos poemas ya están contenidos en el primer
verso y para terminarlos solo debemos flotar vertiente abajo? ¿O quizá
vemos asomarse una estructura que nos lleva de la mano, persuasiva?
*
¿Es posible empujar las olas de la lógica más allá de
su horizonte y esperar que regresen con vestigios de costas vírgenes?
Yo pensé que viviría para siempre.
Pero no. Me morí antes de ayer.
Ahora pienso que he muerto para siempre
pero ya sé que siempre me equivoco.
*
Le demos la bienvenida al error feliz, ese descarrilamiento
de la métrica, el léxico, el pensamiento, la sintaxis, con capacidad de
sacudirnos y llamar la atención sobre un aspecto no evidente pero
esencial al poema.
*
Las palabras no son manzanas pero a veces saben más
a manzana que la fruta de larga fama.
*
Trazar versos libres y despreocupados pero con el oído
atento a las sugerencias del ritmo y la métrica, y con la mente abierta a
estructuras que apuntalen las directrices del poema.
*
Poemar sobre lo cotidiano:
La garza esconde espantada
la cabeza bajo el ala
porque sabe que sostiene
al planeta en una pata
Hacer un guiño irónico a la presunción del
hombre en la tierra.
*
Cultivar una voz capaz de tocar fondo para elevarse
más alto, de volverse espíritu para sumergirse en las tinieblas.
*
Mis sueños me guían, pero siempre voy un paso atrás
de ellos. Si los alcanzo me pierdo.
*
Riesgo de leerles poemas a los niños:
Levanté un tallo seco
y en el aire
se hizo flor
Aspiré su aroma
y la vi alejarse
mariposa
Después de escuchar estos versos, mi pequeño hijo me
dice que no los comprende bien. Le hablo entonces de la brevedad y
de la inclinación de los japoneses por los poemas de tres líneas.
– Ah… –me responde –. ¿Puede ser así?:
Levanté un tallo seco.
Ahora es flor.
¡Vuela, mariposa!
*
Apenas vemos nacer los primeros versos comienzan
a emerger ideas, imágenes, sonoridades, esbozos de estructuras…
Detectar qué elementos se manifiestan y posibilitar las relaciones
entre ellos nos permite alcanzar un nivel de verdad y cierto tipo de
belleza, y recompensar al lector por las exigencias de la poesía.
*
para reBK
C que T duL
S Bso de Fcto que no muR
no Tmas
–que hiR más lo que no toK –,
y Dja que yo suÑ
y yRR
en el Pqueño mueLL de tu boK.
En 1996 compuse este poema con una intención casi críptica.
A la voluntad de juego se sumaba el deseo de preservar la intimidad y
de erigir un refugio para los sentimientos amorosos de manera que para
desvelarlos el lector debiera emular al arqueólogo: ir avanzando paso a
paso, identificando y uniendo los fragmentos y al final rehacer el todo.
No imaginaba entonces que la eclosión de los mensajes
de texto dejaría casi a flor de tierra lo que yo deseaba soterrado.
*
Volver visibles las letras que forman las palabras
y las palabras que forman las frases. Frasearlas de nuevo.
Notar con qué ladrillos está hecha la casa. Desmontar todo y
reconstruirla excavando el espacio.
*
Crear poemas a golpe de imagen:
Cuando escribí el verso “El gallo abre su pico
y sale el sol” pensé hallarme frente a un pequeño mito de creación.
La segunda línea nació casi de inmediato. Escribí algunos
versos más y estuve seguro de que muy pronto daría término a
la composición.
Unos días más tarde, suponiendo haber llegado a
buen puerto, interrumpí los correteos de mi hija, entonces de 7 años,
y le leí el poema. “Qué lindo, papi”, me dijo y, antes de reemprender
la carrera, agregó: “¡Lástima el final!”
Hubo de pasar un largo tiempo antes de dar con la
forma actual. Fue necesario dejar de recorrer los caminos sugeridos
por los primeros versos. Y dar un salto.
El gallo abre su pico y sale el sol
El sol abre su mano y nace el día
El día se asombra cuando la noche
tiende su capa y la colma de estrellas
para que coma el gallo
y vuelva transparente
al nuevo día
*
Las palabras y las cosas. Ir y venir entre unas y otras
por puro gozo o buscando una hendidura para deslizarse hacia.
*
Crear poemas a golpe de pensamiento:
Hay días que pasan
sin haber llegado
otros
que no se van nunca
Enterarme que una señora envía este poema a sus
parientes desperdigados por los años en las provincias argentinas.
Asombrarme de los sentidos con los que la señora enriqueció estos
versos que le permitieron reunir a su familia una Navidad en su
modesta casa de Villa Soldati, en Buenos Aires.
*
Escoger entre verso libre o medido depende con frecuencia del comienzo del
poema. En él está implícito un desafío y es difícil no aceptarlo aunque lo que nos
aguarde sea a menudo la derrota.
*
Lo que me gusta de decir algo es no hallar las palabras,
cuando las encuentro no me gusta lo que digo.
*
Crear poemas a golpe de sonoridad. Oír el
tamborileo que se acerca desde alguna parte y reconocer las
palabras que intentan montarse en él como jinetes. Palabras
o sílabas a las que poco importan los conjuntos reconocidos
por la norma:
elgaló pedé
elcaballí todé
madé radá
dequé hablar
alosár bolés
Ignorar las divisiones entre palabras, reagrupar
las sílabas, entregarse a un ritmo que se antoja arbitrario
pero no lo es. Rematar cada verso con un pentasílabo
trocaico, anteponer a algunos de ellos una o varias sílabas,
ligar las imágenes al efecto onomatopéyico, esperar que el
sentido, reducido al mínimo, se expanda otra vez en la lectura.
Leo. Oigo. Siento.
Imagino dos árboles en la cresta de una colina y
a un niño que se aproxima a ellos ladera arriba en su caballito
de madera. Súbitamente uno de los árboles recuerda una rama
que le cortó un artesano y, señalando al caballito, le dice al
otro árbol:
- Mira… ¡Es mi hijo! ¡Es mi hijo!
*
Escribir sin esperar nada
Escribir descubriendo
Yéndonos al olvido mientras nacemos
Envejeciendo cada vez más nuevos
***
* Poemas del libro “Palabras manzana”, Anaya, Madrid, 2003, “Un ángel todavía”, Tinta Fresca, Buenos Aires, julio de 2011, e inéditos.
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