Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Periodismo y Comunicación Social. Seminario Permanente de Tesis. Casazza Herrera Juan Carlos Nº leg: 12964/6 Juancasazzaherrera@yahoo.com.ar Tel: (0221) 421-3586 / (0221) 15-5645617 Cannabislandia: “Una aventura de locos, o una voz necesaria” Palabras claves: Subjetividad / Libertad / Cannabis / Consumo / Cultura RESUMEN: La tesis de producción audiovisual tiene como objetivo problematizar perspectivas en relación a la cultura cannabis en dos grandes centros urbanos de Argentina como son las ciudades de La Plata y Capital Federal. Para ello es necesario indagar que otros trabajos se han realizado sobre esta temática. A nivel internacional podemos citar como antecedente al documental Grass del director Ronn Mann que ensambla históricos documentos anti-marihuana, imágenes realizadas por el dibujante de cómics Paúl Mavrides y la voz de Woody Harrelson, declarado activista en favor de la despenalización. Grass denuncia las campañas y los billones de dólares malgastados en la lucha contra el consumo de Cannabis, como asimismo el ataque a las libertades individuales en el país que se embandera en post de la democracia. Por su parte, en nuestro país se produjeron algunos materiales que conforman un cuerpo de antecedentes para analizar. La revista T.H.C sobre cultura cannabica es la primera producción con periodicidad de alcance masivo que se conoce hasta el momento. En ella encontramos un abordaje encausado en un marco legal e informaciones varias para los consumidores en la búsqueda de una flor de mejor calidad, variedad en técnicas de auto cultivo, diversidad de especies, semillas y accesorios. Otro material analizado son los libros escritos por la psicoanalista Alicia Castilla, “Cultura” y “Cultivo Cannabis”. En ambos libros, la autora plantea la necesidad de construir una sociedad más tolerante en donde se respeten los derechos civiles y las libertades individuales. Retomando un material académico de la facultad de Periodismo y Comunicación Social de La Universidad Nacional de La Plata., la tesis “Cine documental político: Forjador de identidades” realizada por Carolina Gonzáles aporta la visión de cómo los medios de comunicación, en este caso a través del lenguaje audiovisual dan cuenta del proceso de formación de pautas culturales y de expresión de formas e interpretaciones. INTRODUCCIÓN: El proyecto a realizar, consiste en la producción de un material audiovisual que aborde la temática de la “Cultura Cannabica”. La intención es aportar una mirada transdisciplinar que de cuenta de las distintas construcciones lingüísticas y simbólicas que se dan en relación a dichas prácticas culturales. Se entiende en el marco de esta producción a “Cultura Cannabica” como el conjunto de saberes y prácticas organizadas en torno al cultivo y consumo de marihuana. Estas prácticas tienen características específicas de aquellas que surgen en la tensión entre legalidad e ilegalidad. Los procesos de organización en torno al cultivo, distribución y consumo de la planta de marihuana, generan lazos de identificación con modos particulares y específicos de hacer y estar en el mundo. Se puede hablar entonces de instancias de construcción de contra hegemonía, o dicho de otro modo, procesos y prácticas culturales que tienden a construir identidades subalternas. La cultura cannabica intenta establecer “zonas de clivaje”, de ruptura, de fractura del orden establecido. Allí, en esos intersticios culturales mediante la práctica del cultivo y consumo, otorga significados y sentidos sociales poniendo de manifiesto que las mismas poseen un trasfondo cultural y social que remite a la liberación y al placer. El conflicto se establece en la resistencia de la cultura cannabica por obtener reconocimiento como algo alternativo que posee una identidad propia dentro del contexto socio-cultural. La producción se llevara a cabo en dos grandes centros urbanos como son La Plata y Buenos Aires. La selección de estas ciudades se da en un contexto de viabilidad para acceder a los entrevistados y a los materiales buscados. También se tiene en cuenta que las grandes metrópolis son espacios de negociación y confrontación cultural donde se pueden visualizar diferentes intereses de los sujetos e instituciones y en donde se puede encontrar una agitación social que hará de éste trabajo un proceso enriquecedor. Realidad propia de una era de caída de los grandes metarelatos que sostuvieron la visión occidental de la relación sujeto/mundo durante los últimos tres siglos. Nuevos conocimientos cobran vigencia y circulación comunicacional, dentro de este bagaje de conocimientos alternativos, se puede ubicar algunas interpretaciones en relación a la marihuana en contraposición a discursos anti marihuana generados por sectores ligados a la política u a la medicina tradicional/occidental. Se entrevistaran médicos, artistas, consumidores, antropólogos, psicólogos y otros especialistas. La intención es generar un diálogo entre actores a favor de la despenalización y en contra. Tendrá como canales de circulación espacios culturales, festivales independientes, programas de televisión del canal Encuentro, debates intelectuales y talleres de educación popular y no formal. Por ende el público destinatario directo del material serán sujetos con capacidad de abstracción y problematización de los hechos sociales, estudiantes, funcionarios públicos, científicos sociales, artistas, etc. Será un mediometraje que durará treinta minutos y mantendrá un tratamiento sonoro acorde a la temática que servirá como ambientación y recurso estilístico. La construcción sonora es fundamental para producir sentidos en el proceso. En este campo, se buscaran músicos comprometidos con el tema para que puedan realizar la musicalización de la producción. En otra instancia se seleccionaran separadores y efectos sonoros que recrearan una lógica de tinte surrealista, que exceda a la razón como estructura hegemónica y dominante. ANTECEDENTES: En relación a los antecedentes, un producto válido para retomar es “Grass”, un documental sumamente instructivo sobre algo poco conocido como es la historia de la marihuana. Fue hecho en Canadá en el año 2000 y coproducido en los Estados Unidos. Ronn Mann es su director y deja en claro su postura frente al tema a favor de la no criminalización del consumo. En esta producción se encuentran profesionales y creativos para parodiar la hipócrita persecución en materia de políticas públicas y campañas publicitarias del gobierno norteamericano a los sujetos consumidores de la planta de Cannabis. Un documental que pone en evidencia todas las mentiras oficiales alrededor de la prohibición de la marihuana y que muestra los esfuerzos del Estado por criminalizar la marihuana. Además de realizar una investigación de archivo interesante y exhaustivo, Mann logra construir a través de un hilo conductor un discurso coherente atravesado por distintas técnicas y lenguajes. Claro esta el ejemplo de la musicalización que da significación permanente en el transcurso del material, en donde la selección sonora es parte constitutiva del sentido producido del material. La voz en off, las canciones y animaciones seleccionadas son un factor a pensar con claridad en el desarrollo del documental. Recursos que deben tomarse en cuenta con mucha precaución para promover un sentido sensorial agudo en los receptores ya que el consumo de sustancias ilegales es un tabú en la sociedad actual colmada de miedos y desinformación. Un factor importante para analizar en este trabajo es la selección de voces entre las cuales se encuentran fragmentos de discursos de diversos actores en contra de la marihuana. No obstante su utilización esta seleccionada y editada de tal manera que termina siendo un mensaje autoritario y sin fundamentos, siendo un recurso estratégicamente pensado por el director. Es un material pertinente como antecedente ya que tiene una cuota de ironía, que motivará la producción de “Cannabislandia, una aventura de locos o una vos necesaria”. “Grass”, es recomendable para todos los sujetos que alguna vez sintieron curiosidad en relación al tema y que lleno de prenociones pueden incorporar información alternativa que ayude a reformular u reproducir las ideas preconcebidas. Por su parte, en Argentina encontramos la revista temática cannabica bajo el nombre de “THC” aludiendo a la sustancia tetrahidrocannabinol, principal psicoactivo de la planta. En esta producción gráfica existe un abordaje enmarcado jurídicamente mediante especialistas que argumentan a favor de la despenalización del consumo. En la revista se pueden rastrear huellas para analizar desde una perspectiva del poder la cultura cannabica. Se la puede entender como una expresión de los procesos de resistencia al control de los Estados sobre los cuerpos (resistencia a la bio – política). Surge en las brechas y los intersticios que escapan a los poderes y al control del Estado. Dispositivos de poder que se fundamentan en los saberes jurídicos y médicos para organizar la vida en sociedad. La prohibición del consumo de cannabis es un claro ejemplo de está lógica de asociación entre saber (médico y jurídico) y poder para ejercer control sobre la población. Su lanzamiento se produjo en el año 2008 siendo la primera revista en argentina que abre el debate sobre el tema. Sebastian Básalo y Alejandro Sierra son directores de la publicación. Esta producción se enmarca en una fuerte tradición legalista que retoma de países más avanzados en esta materia como España y Holanda y tiene como una de sus principales búsquedas una mejora en la calidad de la siembra y posterior consumo de la flor que crece de manera variada según la especie. A partir de entrevistas, artículos e investigaciones la revista genera vínculos y redes sociales de los activistas a favor de la despenalización de consumo de cannabis en todo el mundo. De este antecedente es importante señalar la calidad en su diseño y su posibilidad de circulación y comercialización. Es un producto de tirada nacional que se encuentra instalado en lugares de venta masivos. No obstante es un dato no relevante para la producción del material deseado ya que los canales de circulación pensados no son similares a los que circula la revista “THC”. Otro factor importante es la posibilidad que brindan distintos artículos de problematizar en relación a los diversos usos que se le puede dar a la planta de cannabis en distintos niveles. Medicinal / espiritual / recreativo / religioso / artístico / alimenticio. En la revista se puede reconocer procesos de producción cultural vinculados a diversos modos de expresión artística, (música, diseño, pintura, esténcil etc.) que toman la planta como símbolo de subalternidad y liberación. Como expresión de un movimiento que existe socialmente, pero no puede ser expresado libremente, aunque cada vez tenga mayor posibilidad de reconocimiento y visibilidad. Por otra parte la revista impulsa otras actividades que exceden a su función mediática literaria. Una de las jornadas más importantes realizadas, es la convocatoria a la jornada mundial a favor de la despenalización del consumo personal de marihuana. Actividad que el pasado 2 de mayo del 2009 participaron más de 6000 jóvenes en el planetario de la ciudad autónoma de Buenos Aires. Esta marcha festiva se realiza en distintos puntos del mundo y ya es capital simbólico de la causa en más de 263 ciudades en el mundo. Otros materiales consultados son dos libros, “Cultura” y “Cultivo Cannabis” escritos por la psicoanalista Argentina, Alicia Castilla. La autora realiza una problematización en relación a las prácticas culturales que se generan a partir de la cultura cannabica. Para ello transmite sus conocimientos de las concepciones simbólicas que tiene sobre la marihuana y produce un intercambio cultural de dialogo y tensión discursiva. Son libros pensados para distintos actores sociales que desean obtener una mirada de criticidad positiva y generar un intercambio de universos culturales. Castilla sostiene la necesidad de fomentar una sociedad más participativa y tolerante y que encontró en esta temática un espacio de expresión para discutir de forma adulta su postura. En estos materiales la autora plantea la faceta milenaria y espiritual que tiene la marihuana y la idea de una resistencia silenciosa de un hábito que traspaso fronteras y persecuciones ideológicas. En este campo reflexivo de contracultura es que el material analizado brinda herramientas para un posicionamiento profesional alternativo y dialógico en relación con el saber hegemónico y el sentido común. El libro “Cultura” es un compendio de información sobre la historia de esta hoja natural y milenaria pensado para consumidores y sus parientes, pero también para educadores, trabajadores sociales y comunicadores. El segundo, “Cultivo”, debe ser leído como un intento por decodificar un fenómeno antropológico, cultural y socio económico. Estos libros son un culto al intercambio de conocimientos y al “arte” de elevar la conciencia a distintas facetas del subconsciente para develar secretos del “yo” creativo de cada uno como algo innato a los sujetos de conocimientos. Lo interesante es que su narración es simple a la vez que transmite ideas complejas y polémicas. En relación al material “Cine Documental político: Forjador de identidades” de Carolina González, se encuentran categorías conceptúales muy útiles para pensar la producción audiovisual. Los medios de comunicación, como estructuradores de la vida cotidiana, han utilizado al cine y la imagen en pos de reflejar una época. Los mismos son parte importante del proceso de formación de pautas culturales y de expresión, de formas e interpretaciones del sentido de la vida de la mayoría de los pueblos occidentales. El cine como producción audiovisual, y por ende comunicacional, se constituyo en un método estructurante de las prácticas contemporáneas y una forma de concebir la vida; un referente de época. Si bien su carácter masivo e industrial se mantuvo a lo largo de su historia, hubo vanguardias que irrumpieron como contraposición al cine clásico. Aquí se produce una ruptura que se manifiesta en las transformaciones estéticas, que es la parte visible de las resignificaciones de los valores que determinan a las sociedades en los procesos de transformaciones históricas. Este rechazo a las pautas establecidas es un rechazo abierto a un modo de vida, a una ideología y política vigentes. Un paneo histórico posibilita un posicionamiento coyuntural determinado retomando herramientas de diferentes escuelas que alimentaron canales alternativos de producción y circulación discursiva en el escenario audiovisual. Distintos movimientos hicieron su aparición en Europa resignificando la construcción del lenguaje audiovisual. Aquí una breve reseña, haciendo hincapié sobre alguno de ellos que seria interesante retomar desde la concepción simbólica que hacen en el modo de construir dicho lenguaje. NOVELLE FRANCESA: Acercamiento a los personajes y a las interpretaciones del sentido de la vida; ponían mucho énfasis en las discusiones acerca del sentido en las obras. NEOREALISMO ITALIANO: Revalorización de la condición humana y compromiso con las injusticias sociales desde la práctica del cine. FREE CINEMA INGLES: Hacían mucho hincapié en mostrar la realidad de las capas sociales mas postergadas. Instalaron en la práctica cinematográfica temáticas “tabú” como el sexo y lo hicieron en forma desprejuiciada. NEW AMERICAN CINEMA: Habitualmente era difundido en clubes de barrio, universidades y residencias privadas; estaba es contra del cine industrial y comercial de Hollywood. CINE-OJO (Dziga Vertov): La cámara vista como un ojo que registraba los hechos a medida que los mismos sucedían, oponiéndose abiertamente a la representación de los acontecimientos o a la utilización de recursos ficcionales. ESCUELA DOCUMENTALISTA INGLESA (JOHN GIERSON): Instalo el concepto de “documental” como un género dentro del cine. Lo definía como el “tratamiento creativo de la realidad”. Establece una diferencia entre dos estilos, el antropológico que muestra a otras culturas y el social que bucea por las profundidades de la propia sociedad del realizador. CINEMA NOVO LATINOAMERICANO: fue el que más se aproximo al formato documental. Su carácter era marcadamente etnográfico y respondía a un enorme compromiso con las ideologías del momento. La construcción de su lenguaje se centraba en un relato continuo sin saltos (elipsis); apuntaba a la “sensibilidad” y la reflexión. La palabra “Documental” (formas de pensar la humanidad en las diferentes épocas) nace de la necesidad de mostrar “lo diferente”. El relativismo cultural hacia referencia a la importancia que para cada pueblo tenían sus propias significaciones de la vida y sus valores y la capacidad de comunicación simbólica; y aun así esto era visto como objeto de estudio de lo “diferente” como aquello que se hallaba fuera de la sociedad; nunca dentro de ella. Cualquier tipo de construcción simbólica y discursiva, que se manifieste a través del lenguaje audiovisual y en la imagen como su herramienta principal sea que respondiera al tipo de comunicación alternativa o no, es un modo de reflejar una realidad social-cultural que incluye a los sujetos como actores sociales que a su vez resignifican el sentido otorgado a dicha construcción. Esta tesis es un material recomendable para establecer una relación con las distintas concepciones que abordan la producción como una instancia de reconocimiento de realidades subalternas y de un entramado social complejo haciendo de la diversidad social un espacio enriquecedor y transformador. Conclusión: Los antecedentes analizados son de gran utilidad para la realización de la producción deseada. En distintos niveles aportan material para comprender el fenómeno que se busca interpretar. La utilización de distintos recursos estilísticos y categorías conceptuales permite tener un panorama mas claro de la problemática y de la cultura cannabica. Es necesario realizar una producción comunicacional que pueda ser entendido como un material educativo e informativo que se interrogue entre diferentes cuestiones si la cultura cannábica es contracultura sólo porque existe la prohibición o si hay algo en su modo de producir y circular objetos y saberes, que la convierten en contra hegemónica, más allá de la cada vez más frágil ilegalidad a la que es condenada. En este sentido no existe un abordaje audiovisual que de cuenta de esta temática con estas características y es importante problematizar al respecto ya que es un consumo real en la sociedad. Existe un imaginario social que tiende a reproducir discursos dominantes en materia del consumo de cannabis. No obstante es viable formular desde la producción pensada un debate que brinde una mirada transgresora y democrática basada en la diversidad de voces y derechos de expresarse. Toda construcción social implica un posicionamiento frente al fragmento de la realidad que uno va a interpretar. La verdad es una cuestión de estilo y si alguien logra explicar con la suficiente altura un razonamiento libertario es probable que tenga efecto positivo en los participantes del proceso comunicativo. Un entramado social complejo y caótico conlleva a ser estratégico a la hora de determinar que se va a decir y desde donde y desde esta implicancia ideológica en última instancia dependerá lo latente del producto. En los antecedentes seleccionados no está muy explicito las condiciones técnicas necesarias para la realización de un material con las características deseadas. Es una oportunidad de desarrollar un trabajo audiovisual, de experimentar e innovar con una temática tabú de prejuicios y desinformación académica. Además de ser una posibilidad de vincular intereses y curiosidades personales con técnicas y herramientas profesionales. Por ende la construcción del plan de tesis es el inicio del final de una instancia de aprendizaje permanente que en este caso se enmarca en la logística universitaria. Bibliografía: Alicia Castilla, “Cultura” y “Cultivo Cannabis”, año 2001, Buenos Aires Carolina González, “Cine Documental político: Forjador de identidades” año 2007, La Plata. Ronn Mann, “Grass” documental año 2000, Canadá. Sebastian Bazalo / Alejandro Sierra “THC”, año 2008, Buenos Aires.