www.manchoneria.es * página 1 El amanecer de la II República en Villafranca y Los Palacios El mitin de Blas Infante Manuel Bernal Romero La madrugada del 11 de agosto de 1936 los fusiles terminaron con la vida de Blas Infante Pérez, sin duda el personaje que más decididamente defendió e impulsó el reconocimiento de la identidad del pueblo andaluz y su derecho a ser reconocido como nacionalidad. Los delitos su vocación progresista, revolucionaria y federalista, además de proclamarse Andaluz y abiertamente anticlerical. En esos mismos días fueron fusilados en el Pradillo, la vereda del Horcajo o en la cuesta del Barranco (Dos Hermanas), más de treinta vecinos1 de Villafranca y Los Palacios, que era el nombre de Los Palacios y Villafranca en aquellos años. Tres de esos vecinos se nombrarán más adelante por su singular participación en los albores de la te II Parte de la carta dirigida por el escritor José Sánchez Gutiérrez, de Dos Hermanas(Sevilla), a Francisco José Cid y Juan Manuel Begines Troncoso, el 13 de febrero de 2007, mencionando a algunos de los fusilados en Villafranca y Los Palacios tras la sublevación militar contra la República. República en nuestro pueblo: Enrique Gómez Lázaro, José Valle Maestre y Juan Hidalgo González. www.manchoneria.es * página 2 Sin embargo tanto de Infante como de los ciudadanos que murieron entonces, en este artículo nos interesan más sus vidas y su empeño republicano que sus muertes. En particular su implicación en el nacimiento de la II República en aquel destartalado y pintoresco pueblo inundable y rural, que aunque marcado por la presencia de algunas familias de terratenientes en su entorno, dato que no se puede olvidar para comprender cómo evolucionarían los hechos en aquellos significativos días, crecería después muy apegado a unas pequeñas explotaciones agrarias, que tomarían en la zona el original nombre de manchones2, que terminarían siendo la base de una renqueante y casi inexistente industria que tendría como casi único resorte económico el sector agropecuario, bastante tiempo después consolidado por el impulso de las llamadas zonas de colonización y la puesta en valor y uso de las marismas del Guadalquivir en un proyecto que se arrastraba desde los años veinte. Nos van a interesar también y en particular los últimos días de 1932 cuando visitó Villafranca y Los Palacios Blas Infante, hecho que en 1997, cuando se recogieron los datos básicos de este artículo y se publicó su primera versión3, intentó contrastarse con algunos de los vecinos que por edad podrían haberlo vivido, pero ninguno lo recordaba; de ahí que la única fuente de este artículo lo terminaron siendo las noticias publicadas en la prensa de Sevilla, en particular los diarios El Liberal y El Noticiero sevillano, que son las que se hacen eco puntual. En aquella fecha también se publican en la capital andaluza El Correo de Andalucía, que no menciona los hechos, y ABC y La Unión, que estaban cerrados por orden gubernativa y por tanto no se publican en ese momento. www.manchoneria.es * página 3 Pero la vinculación de Blas Infante con Los Palacios tampoco habría de tenerse por excepcional a la vista de lo cerca del pueblo que trabajaba el líder andalucista. Sin embargo no se tiene constancia de más relación que la que se documenta. Es necesario recordar que Blas Infante tiene desde 1930 destino como notario en Coria del Río, localidad vecina solo separada de Los Palacios por las marismas del Bajo Guadalquivir y por el río del mismo nombre, tradicionalmente y a falta de puente, salvado por una barcaza. En Coria se asienta con su familia y en 1931 manda iniciar la construcción en los alrededores de la ciudad de la casa donde viviría y de la que saldría años después arrestado por las tropas del ejército sublevado contra la República española. La casa, de clara inspiración andalusí y construida según sus indicaciones, fue nombrada como Dar-All-Farah o La Casa de la Alegría. En ella hoy se localiza un museo en su honor. Siguiendo con las fuentes que sitúan al padre de la Patria Andaluza en Villafranca y Los Palacios, debe citarse también al fallecido profesor de la Universidad de Sevilla e historiador Alfonso Braojos que en "Notas para una Biografía Política de Blas Infante" alude a su presencia tanto en Los Palacios como en Utrera, con el fin de dar respectivamente las conferencias: "Significación de Andalucía en la República Española" e "Historia de Andalucía". Juventudes por la República Como nos consta que los partidos que se van a citar no son actualmente de dominio público e incluso han desaparecido en parte de la realidad política actual española, intentaremos de manera sucinta situarlos en su momento. www.manchoneria.es * página 4 La presencia del líder andalucista en Villafranca y Los Palacios tiene lugar como militante del partido Izquierda Radical Socialista (IRS), formación escindida del Partido Republicano Radical Socialista(PRRS). Izquierda Radical Socialista había surgido en octubre de 1932, cuando celebra su primer congreso en Madrid. Este partido está dirigido por Juan Botella Asensi y Eduardo Ortega y Gasset, el hermano rojo del conocido filósofo José Ortega y Gasset. Ambos, Botella y Ortega, habían sido expulsados del PRRS. Esta nueva formación representaba el ala más izquierdista de los Radicales Socialistas y apoyaba las reivindicaciones del proletariado pero sin definirse como partido de clase, reclamaba la disolución de las órdenes religiosas, instaba a la socialización de la propiedad, exigía las expropiaciones forzosas y sin indemnización de los latifundios y de las propiedades de la nobleza. En el plano internacional se propugnaba pacifista y antifascista. Reconvertido el antiguo Centro Andaluz en Junta Liberalista de Andalucía, que se mantendrá como órgano expresivo de los anhelos revolucionarios de Andalucía y como foco difusor y de concienciación de unas nociones andalucistas enraizadas en el federalismo y en el georgismo4, la presencia de Blas Infante en este partido está justificada por el rechazo con que fue recibido en la C.N.T. por su posición burguesa y su origen no obrero, y por el desencanto de su participación en otras formaciones iniciales (Partido Republicano Federal de Sevilla y Coalición Republicana Revolucionaria Federalista Andaluza) con escaso eco en la vida política andaluza y sevillana: Núcleo de “condensación” de todas las fuerzas difusas del extremismo republicano-burgués, Izquierda Radical Socialista fue, a las alturas de 1932-1933, la ubicación perfecta para un Blas Infante empecinado en permanecer en la vía política y partidario de forjar la “tercera República española”. En sí, vista su condición de pequeño burgués de “izquierdas”, inclinado hacia las fórmulas federales, demócrata www.manchoneria.es * página 5 y laicista, muy sensible a la miseria de obreros y campesinos aunque no marxista, ideólogo de un regionalismo andaluz de cuño georgista, inconforme con la labor no revolucionaria según él de binomio Azaña-Lerroux/Martínez Barrio y con el camino cerrado hacia la C.N.T. 5 Debe hacerse notar que habiendo nacido este partido en octubre (algunos autores dicen que en noviembre) de 1932, en diciembre de ese mismo año ya existe una agrupación de tal partido en Villafranca y Los Palacios, seguramente como evolución de las Juventudes de Izquierda Republicana, constituidas según su acta fundacional el 27 de abril de 193l, tal como podría deducirse de la presencia en ambas formaciones de los mismos palaciegos. Sin embargo y a partir del texto literal de la citada acta fundacional es necesario aclarar que el nombre que Acta de constitución de las Juventudes de Izquierda Republicana en Villafranda y Los Palacios, abril de 1931. se menciona para la agrupación seguramente no es correcto y que posiblemente implica un error por simplificación, ya que en la historia de la II www.manchoneria.es * página 6 República española no aparece ninguna formación con el nombre de Izquierda Republicana hasta que en 1934 Manuel Azaña Díaz la constituye para integrar a los partidos Republicano Radical Socialista Independiente, Acción Republicana y Organización Republicana Gallega Autónoma. Y antes había existido otra Izquierda Republicana Andaluza que se presentó a las elecciones generales en noviembre de 1933. Entre los candidatos de esa formación se integraron los Radicales Socialistas y con ellos Blas Infante. Por tanto habría que pensarse que el nombre Juventudes de Izquierda Republicana que usaron nuestros vecinos vendría a ser la simplificación de Juventudes del Partido Republicano Radical Socialista. A esta interpretación contribuye una noticia aparecida en El Liberal de Sevilla del 15 de abril de 1932, que al recoger las conmemoraciones por el primer aniversario de la República, se hace eco de la adhesión de la agrupación palaciega a los planteamientos de Ortega y Botella, que habían sido expulsados de la minoría parlamentaria a la que pertenecían por el PRRS; a resultas de su reiterada indisciplina al pronunciarse públicamente contra la inclusión en los Presupuestos del Estado de una partida destinada a sufragar el coste del clero, acto que estimaban contrario al programa del partido6. Es de suponer que en Villafranca y Los Palacios ocurrió como en la vecina ciudad de Utrera, donde tras la expulsión de los mencionados del PRRS se fundó la agrupación local de Izquierda Radical Socialista y los correligionarios de aquel partido decidieron pasarse en pleno al nuevo. Ese hecho es el que podría pensarse que también se dio en Villafranca y Los Palacios a la vista de que en uno y otro se repiten muchos de los nombres: Enrique Sierra Gómez, Manuel Begines Maestre, Enrique Gómez Lázaro y José Valle Maestre, Juan Férnández Bustillo... entre más. Los mismos que el 12 de enero de 1933 (EL Liberal, 20/1/33) serían confirmados en sus www.manchoneria.es * página 7 cargos directivos junto a Ismael Perea Guzmán, que fue nombrado vocal, pero que no aparece en el acta fundacional de las juventudes mencionadas. La noticia de El Liberal no deja lugar a dudas de la vinculación de estos hombres con Izquierda Republicana Socialista pues se reúnen incluso en idéntico domicilio: La noche del pasado jueves 12 (de enero de 1933), y en el Salón de actos de su centro, sito en la calle de Plaza de la República, número 22, se reunió en asamblea general la agrupación de Izquierda Republicana Socialista. Fueron elegidos para formar la mesa de discusión los correligionarios Gómez Lázaro (presidente) y Amadeo Gómez y Perea Guzmán (Secretarios). Antes de procederse a la elección de la nueva directiva, objeto principal de esta asamblea, y tras la lectura y aprobación del acta de la última reunión celebrada, la presidencia hace uso de la palabra, exponiendo a grandes rasgos la labor realizada durante el transcurso del ejercicio 1932 por el comité saliente, con datos estadísticos, y presentando como testimonio de sus palabras toda la documentación de tesorería y Alegoría de la II República. secretaría. Al terminar la presidencia la exposición de la mencionada memoria, la asamblea concedió por aclamación un voto de gracia para el Comité, que tanto había engrandecido a la agrupación. www.manchoneria.es * página 8 A continuación se procedió a la elección de la nueva directiva, quedando constituida como sigue: Presidente: don Enrique Sierra Gómez, vicepresidente, don Manuel Begines Maestre, secretario, don Juan Amodeo Gómez, vicesecretario, don Pedro Moguer Flores, secretario técnico, don Enrique Gómez Lázaro, tesorero, don Juan Fernández Bustillo, contador, don Antonio Maestre Gómez, bibliotecario, don Manuel García Guerrero, vocales: don José Valle Maestre, don Ismael Perea Guzmán, don Vicente Parejo Gallego y otros nombres más. En cualquier caso ha de dejarse constancia que por la fecha del acta, 26 de mayo de 1931, la constitución de las “Juventudes de Izquierda Republicana” hubo de responder tanto al deseo de incorporarse a la naciente República, como al oportunismo que supondría la repetición de las elecciones municipales celebradas el 12 de abril de 1931, que en España supusieron el punto de partida para la nueva realidad política. Y es muy probable también que la misma fuese una consecuencia inmediata de la falta en nuestro pueblo de formaciones favorables a la República. Es imprescindible recordar que en las elecciones del domingo 12 de abril en Villafranca y Los Palacios -como en la capital sevillana y en España- ganó la opción monárquica, hipotéticamente por influencia de los caciques y hacendados de la zona; pero sería el triunfo de los republicanos en las grandes ciudades (Madrid y Barcelona fundamentalmente) el que impulsó un proceso prorepública que terminaría siendo imparable hasta favorecer su proclamación el 14 de abril y la salida del rey Alfonso XIII y de su familia de España. Para hacernos una idea del momento que se vive en la provincia hemos de considerar que los monárquicos obtuvieron 418 de los 625 puestos en disputa, es decir el 66,7%. La victoria de los monárquicos en el ámbito rural fue muy importante www.manchoneria.es * página 9 y se justificó por la “distorsión introducida por el funcionamiento del aparato caciquil (...) y el hecho de que, efectivamente, republicanos y socialistas apenas si realizaron propaganda en los pueblos”7. En Sevilla los republicanos ni siquiera vencieron en los pueblos con mayor número de habitantes en los que la mano de los hacendados era menos visible. En nuestra provincia, de los 17 municipios que en aquel momento contaban con más de 9.000 vecinos, la coalición Republicano Socialista solo triunfó en tres: Coria del Río, Écija y Utrera. “Fueron 70 los municipios donde triunfaron las candidaturas monárquicas, entre ellos Villafranca-Los Palacios, Lebrija, Dos Hermanas y la misma Sevilla; por 31 en los que triunfaron las candidaturas republicanas, entre ellos Utrera, Las Cabezas y El Coronil.”8 Buscando dotar de legitimidad a la República esas elecciones municipales fueron impugnadas aduciéndose manipulación de sus resultados por sometimiento al entramado caciquil y la imposibilidad de votar a fuerzas republicanas, entre otras razones porque no existían9. Las nuevas elecciones se repetirían el 31 de mayo tanto en Sevilla capital como en Villafranca y Los Palacios y los restantes pueblos afectados. Los resultados fueron entonces los esperados y favorables a partidos claramente republicanos. Un tiempo nuevo El advenimiento de la República iba a impulsar un sentimiento a favor en muchos sitios donde antes no existía. Y es con ese propósito con el que se impulsa la constitución de formaciones que la apoyaran y le diesen sentido. Es en esa actitud potenciada desde las nuevas instituciones gubernativas donde debe inscribirse la constitución de las Juventudes de Izquierda Republicana de cuya acta de fundación se www.manchoneria.es * página 10 dio noticia anteriormente. Fíjese que su redacción -26 de mayo de 1931- tiene lugar pocos días antes de que se repitiesen las elecciones municipales que nos ocupan. Póngase también la atención en que el Reglamento en el que se dice se apoya la nueva formación ha nacido el mismo día en que se redacta el acta: “Ha quedado constituida en la plaza de la República nº 22 una Agrupación denominada Juventud de Izquierda Republicana cuyo Reglamento ha sido aprobado con fecha veinte y seis del corriente mes y año por el Excmo. Sr. Gobernador Civil de esta provincia”. Con esta nueva realidad política en Villafranca y Los Palacios los resultados electorales serían totalmente diferentes y ganarían los republicanos: Junto a más de la mitad de los puestos en disputa el Partido Republicano Radical, liderado en Sevilla por Diego Martínez Barrio –ministro de Comunicaciones en el Gobierno provisional- obtuvo mayoría absoluta en 36 localidades, lo que representaba el 53% de los municipios donde hubo elección (...) El PSOE consiguió idéntica mayoría en 18 pueblos (26,5%); en 4 los radicalsocialistas (5,9%) y solo en uno los federales (1,5%). En dos municipios hubo empates entre el PRR y el PSOE (Castilblanco y Estepa) y en otros dos entre Radicales y Radicalsocialistas (VillafrancaLos Palacios y Villaverde)10. Citados ya quienes formaban parte de los radicalsocialistas en nuestro pueblo, nos vamos a valer de una noticia de finales de 1932 (El Liberal lo recoge el 3 de enero de 1933), para establecer mínimamente quienes integraban en Villafranca y Los Palacios las otras opciones posibles: “Los conservadores del Partido Republicano Radical de Diego Martínez Barrios” acaban de elegir a sus cargos directivos: presidente, don Juan Hidalgo González; vicepresidente, don Manuel Canga-Argüelles Pérez; Secretario, don Manuel Barragán Rodríguez, etc. etc. En relación con esta www.manchoneria.es * página 11 formación refiere Julio Mayo Rodríguez que con fecha 7 de mayo de 1931 se había constituido una agrupación denominada Juventud Republicana Radical, y que en la misma aparecen muchos –pero no todos- de los integrantes de la antes mencionada Juventud de Izquierda Republicana. Para fijar el momento histórico conviene también matizar la realidad ideológica del Partido Republicano Radical, que a lo largo de la República evolucionó desde el radicalismo populista y anticlerical hacia posiciones que lo hacen participar del gobierno de la CEDA, coalición impulsada por la derecha más tradicional y la Iglesia Católica. Pero en el momento en el que nos encontramos los Republicanos Radicales, por comparación con los Radicales Socialistas, vendrían a representar el centro derecha, y aunque eran partidarios de un tratamiento especial de las órdenes religiosas, no lo eran de su abolición. Propugnaban también la socialización de las propiedades por parte del Estado para fines sociales, pero reconocían el derecho de sus propietarios a la indemnización, incluso cuando fuesen órdenes religiosas. Ha de hacerse notar que el tiempo del que hablamos fue intenso y el trasiego de correligionarios se sucedía entre una formación y otra. A los hombres y a las mujeres los movía, como desagraciadamente se vería después, lo mismo los sueños que la razón, o la sinrazón que la pesadilla de la envidia. La República para las clases populares se aparecía Portada de la Constitución de la II República española como una nueva esperanza y una inyección de vitalidad para www.manchoneria.es * página 12 un país que venía siendo gobernado por un régimen y unos gobernantes inoperantes y caducos. La República fue –a pesar de sus defectos- seguramente el intento más firme de caminar hacia una sociedad más moderna, justa, equitativa, igualitaria y laica, en la que el hecho religioso pasaría a formar parte de la vida privada de las personas. Pero no todos entendieron este ideario ni quisieron perder los privilegios acumulados durante siglos de poder e influencia. Contestación social, hambre y paro Para contextualizar la visita de Blas Infante a Villafranca y Los Palacios nos interesa ahora avanzar por los meses de 1932 y principios de 1933, un momento histórico que está marcado por la crisis social y el paro, hechos que deparan de continuo en la prensa noticias sobre huelgas y manifestaciones en Dos Hermanas, Las Cabezas, Lebrija y Utrera. En Villafranca y Los Palacios la situación había de ser más calma. Al menos nada cuenta la prensa. La excepción algunas huelgas que refiere el profesor Gómez Salvago11. De una de las acontecidas en Utrera da cuenta El Noticiero Sevillano del 5 de enero de 1933 por voz de Pepe Romera: A las once de la mañana de hoy, y como en días anteriores, se reunieron en las inmediaciones del Ayuntamiento muchos centenares de obreros en demanda de trabajo o de algún socorro con que poder atender a las más perentorias necesidades. www.manchoneria.es * página 13 La situación económica en las arcas municipales no debe ser muy satisfactoria por cuanto no se emprenden obras a cargo del municipio, capaces de dar cabida en ellas, si no a todos, al menos a una buena parte de esos millares de obreros que actualmente sufren los rigores de una crisis tan prologada como angustiosa. (...) Llegaron a excitarse lo ánimos (...) a tal punto que en algunos momentos revistió el asunto síntomas de caracteres alarmantes, Detención de obreros en Utrera, 1936 con cierres de establecimientos en la plaza de la República y de la plaza de abastos, esta última ante el temor de que pudiese ser asaltada por nutridísimos grupos. Fuerzas de la Guardia Civil hicieron acto de presencia en la citada plaza de la República, custodiando las Casas Capitulares. (...) Diversos panaderos han sido asaltados en la vía pública (...) arrebatándoles buena parte de sus mercancías. Y el mismo diario del 14 de enero de 1933 se haría eco de unos atentados con bombas (o con petardos, diría el cronista) a manos del movimiento anarcosindicalista: Los revoltosos arrojaron a su paso un petardo de escasas dimensiones frente al referido Ayuntamiento y dos más a la entrada de la calle Bailén y en el Casino Utrerano. Debido a la deficientísima construcción de esos artefactos destructores, www.manchoneria.es * página 14 no surtieron, al ser lanzados, los efectos imaginados por aquellas personas de criminales intenciones. Los alarmistas iban dejando huellas por los sitios donde pasaban. El escaparate del comercio de tejidos de don Silvestre Fernández (...) sufrió importantes daños en su cristalería. También fue apedreado el establecimiento de bebidas denominado “La Paella”, en la calle Álvarez Hazañas, cuyas puertas de cristales quedaron hechas añicos. El problema de la tierra Cuando Blas Infante visita Villafranca y Los Palacios nos encontramos en pleno auge del resurgir del pensamiento nacionalista andaluz: el Estatuto está a punto y la Agrupación Republicana Federal sustituye su nombre por el de Junta Liberalista de Andalucía12: “Queremos una Andalucía para sí, para España y la humanidad, porque nuestro nacionalismo es antinacionalista" proclamaba BIas Infante en el curso de la conferencia "Historia de Andalucía”13. El momento es clave también para el desarrollo de la Reforma Agraria: “Hay que devolver al campesino andaluz la tierra que le fue arrebatada”14, había dicho Infante cuando formaba parte de la Comisión Técnica Agraria para la solución de los latifundios junto a Pascual Carrión, ingeniero agrónomo georgista15, y otros andalucistas16. En el mismo barco, otro histórico de la reivindicación andaluza, Emilio Lemos Ortega, escribía en esos días en El Liberal: “Los unos (socialistas) vienen con la solución del reparto; los otros (los conservadores) con el derecho absoluto a la propiedad de la tierra. Para los socialistas todo es capital y la solución www.manchoneria.es * página 15 simplista es hacer un patrono universal: el Estado. Los otros se debaten todavía apelando a los sentimientos caritativos del rico”17. Junto con el movimiento obrero, el georgismo, una doctrina económica para la que la tierra es un factor clave para la generación de riqueza y su socialización, iba a ser una de las influencias más visibles en los andalucistas y sus planteamientos en torno a la evidente necesidad de redistribución de las propiedades en poder de los latifundistas. Necrológica de su amigo Emilio Lemos facilitada por el georgista palaciego Fernando Bejines Maestre. Y aunque no tendrá relación directa con los trabajos de las comisiones de trabajo por la reforma agraria, pero sí con el ideario que las mueve, será en estos años cuando se prosigue y se da la forma que tuvo hasta el último cuarto del siglo XX a la parcelación del El Palmar, un bien de propios y comunal, que se dividiría en hazas que se rentabilizaban socialmente al ponerlas a disposición de los braceros y manchoneros de Villafranca y Los Palacios mediante arrendamientos anuales. El sistema pervivió hasta bien entrada la actual democracia, entonces su configuración fue aniquilada por la voracidad y la ausencia de sensibilidad y de miras de unos políticos incapaces de ver en ellas siquiera la posibilidad de usarlas dentro de un programa de huertos urbanos, tan de moda en muchas ciudades españolas y europeas. La visita de Blas Infante a Villafranca y Los Palacios coincidirá también con www.manchoneria.es * página 16 el momento en el que está a punto de constituirse la Asamblea de Córdoba en la que se debatirá el Estatuto de Andalucía. Esta asamblea terminará retrasándose hasta enero, aunque la bandera verde y blanca se va izando en los ayuntamientos. Los ecos de La Giralda, entonces himno andaluz, van de Aracena a Las Cabezas de San Juan. Debe tenerse en cuenta que el actual himno de Andalucía no será compuesto por el propio Infante hasta 1933, adaptando antiguas melodías religiosas que entonaban los jornaleros andaluces al finalizar su jornada de trabajo. Pero no debemos engañarnos, el auge del que venimos hablando era más una cuestión política que una verdadera reivindicación del pueblo andaluz que estaba acuciado por la hambruna y el paro. Para sabotear la República muchos propietarios dejaban sin labrar más de la mitad de sus cortijos; hecho ante el cual los alcaldes de la provincia reunidos en asamblea en la Diputación pidieron soluciones inmediatas: “Intensificar el laboreo de las tierras, citándose pueblos donde los labradores han dejado de labrar más de la mitad de los cortijos. Otras fincas las han abandonado los colonos por no abonar las crecidas rentas y hay cortijos, donde actualmente no hay un trabajador. Es el medio que emplean los hombres del antiguo régimen para sabotear la República”18. Y eso aunque para evitarlo el 7 de mayo de 1931 el Gobierno provisional había dictado un decreto de laboreo forzoso, "exigiendo que se diesen a las tierras todas las labores propias, según uso y costumbre de buen labrador.”19 www.manchoneria.es * página 17 El mitin de Blas Infante Fue en ese momento histórico cuando Infante vino a Villafranca y Los Palacios, donde fue presentado como el alma de la organización de la Izquierda Radical Socialista en la provincia. No en balde era miembro del Consejo Ejecutivo Nacional de esa formación. La conferencia tuvo lugar entre las nueve y media y las doce de la noche del jueves 28 de diciembre de 1932. Es José Valle Maestre quien cuenta en El Liberal y El Noticiero Sevillano20 el contenido de la velada de carácter político-cultural acaecida "en el teatro de la localidad": el Salón Bui -el Cine Terrino, aclararía en su momento Francisco Mayo-. En ese tiempo las noches eran oscuras, largas y frías. Refiriéndose a pocos años más tarde Miguel Roldán se ayudaría de una imagen tan simple como clarificadora para relatar la imagen nocturna de Villafranca y Los Blas Infante posando en el Parque de María Luisa (Sevilla). Palacios: “Sobre el venteado y tullido palo de la Sevillana tintinea constantemente la única y mortecina bombilla…”21 Los pueblos de entonces eran más pueblos. El cine era realmente un espectáculo y la publicidad en los periódicos empezaba a promocionar la aspirina en España. Los pocos receptores de radio traían de Sevilla los compases de Unión Radio: bailables, piezas de orquesta para la sobremesa y La palabra, un "diario hablado con informaciones de todo el mundo". El Villafranca BP ganaba 4-1 al Titán FC de Sevilla sobre la tierra del campo de la avenida de los Cuatro Vientos entre destacadas intervenciones del portero Ramoncito.22 Eran tiempos de República, y en algunos de inquietudes andalucistas. www.manchoneria.es * página 18 BIas Infante disertó sobre la “Significación de Andalucía en la República Española” e hizo un estudio evolutivo de la historia andaluza, cuna de sabiduría milenaria en el mundo. Por último, emitió su juicio sobre la labor del actual Gobierno de la República, al que consideró fracasado por haberse este acomodado a continuar las normas de la nefasta política de los que rigieron los destinos de España hasta el 14 de abril. Enaltece el programa de la causa de Izquierda Radical Socialista y a sus hombres, por ser éstos los únicos que no han traicionado el ideal que perseguían antes del triunfo de la República. Ideal que de ser algún día este partido gobierno, satisfará las aspiraciones de una España nueva, de la que acaso la arcaica cultura andaluza sirva de base, librando a España de la influencia bárbara de la Europa egoísta y opresora. A Infante lo presentó ante sus correligionarios el Secretario Técnico de la Agrupación, "nuestro buen amigo don Enrique Gómez Lázaro", diría Valle. Como ya hemos dicho Infante, Gómez Lázaro y Valle Maestre fueron fusilados en el verano de 1936. “Al terminar el acto hizo uso de la palabra la señorita Luisa Garzón, de la Agrupación feminista de Sevilla”. Por El Noticiero de Sevilla sabemos que el acto terminó a las 12 de la noche. Las palabras del líder andalucista no encajan con la imagen de burgués acomodado que se ha pregonado a veces de él. Se entienden mejor si se recuerdan sus proclamas en lo que la historia llamó la candidatura del "complot de Tablada” y sus vinculaciones fallidas con el anarcosindicalismo de la CNT, e incluso cuando se conoce el ideario del partido en el que milita en ese momento: www.manchoneria.es * página 19 "(...) a vivificar la Revolución; a dar la tierra a quien la trabaje; a establecer un sistema de tributación que desgrave a la industria y consumo y que gravite sobre las rentas y monopolios; a referir al trabajador consideración de elaborante del capital; a convertir la justicia en servicio gratuito ciudadano, con asesoramiento técnico; a transformar los centros de cultura, de oficinas burocráticas en laboratorios de investigación, y la enseñanza de toda clase, accesible a todos los ciudadanos; a reconocer la autonomía de los municipios y régimen, y el derecho a la federación"23. El partido se confesaba "opuesto a toda política bélica y defensor de la reducción del presupuesto de guerra, antiimperialista( ... ); partidario de la reducción gradual de la jornada de trabajo, con el mismo salario( ... ) y extremadamente anticlerical"24. El mismo Blas Infante dictó según El Noticiero Sevillano el 2 de noviembre de 1933 una conferencia en Dos Hermanas al hilo del Estatuto de Andalucía: El Señor Infantes explicó e historió a grandes rasgos lo que es y significa la independencia de la Andalucía Libre con relación a la reivindicación del campesinado andaluz, sumido en la esclavitud, como asimismo puso de manifiesto la conveniencia que ha de ser para los ayuntamientos de Andalucía las autonomías de sus municipios. (...) Explicó también lo que significan los colores de la bandera de Andalucía, que, por primera vez hace unos días, ha ondeado en el edificio de la Diputación Provincial, remontándose para ello a los tiempos de Felipe IV, para demostrar que el color blanco significa paz y el verde esperanza, por cuyos colores debemos luchar todos los andaluces. www.manchoneria.es * página 20 En su momento –cuando en 1997 se recogieron la mayor parte de los datos de este artículo- el palaciego Fernando Bejines Maestre, miembro de las Juntas Liberalistas de Andalucía y a la sazón reconocido georgista25 no recordaba la visita de Infante que hemos citado y de la que se hace eco la prensa: “Si Blas Infante hubiese estado aquí yo lo habría sabido”. El mismo Fernando, que mantuvo amistad con Emilio Lemos, georgista y andalucista histórico, nos confesó que cierta vez estuvo esperando la visita de Blas en la sevillana Cafetería Ochoa, pero esa tarde no apareció. Francisco Mayo, que en 1932 no tenía más de 14 años, tampoco la recordaba. Por contra afirmaba que un tal Infante durante 1932 visitó muchas veces Villafranca y Los Palacios. "Venía de Utrera. Este hombre medía tierras. Puso en labor las hazas del Palmar que entonces era una dehesa con eucaliptos. Fue en 1932 cuando se midieron y repartieron en arrendamiento". Pero aquel señor no Escrito sobre Henry George original de Fernando Bejines Maestre, convencido georgista de Villafranca y Los Palacios. era Blas, fue José o José María Infante, un perito agrónomo con domicilio en Utrera. Sin embargo su proceder frente a la tierra, por herencia de los planteamientos georgistas y las propuestas del pueblo organizado, ya formaba parte del ideario andalucista: "La recuperación por los municipios de las tierras de propios y comunales debía constituir las bases de una regionalización andaluza. El tema de la región y del regionalismo pasa indefectiblemente por el problema de la tierra”.26 www.manchoneria.es * página 21 El paso del tiempo no ha borrado del todo la verdad que comportaban estas palabras. Si acaso ha cambiado el significado y el problema de la tierra que, aunque se mantiene vigente, está perfilado por otras necesidades y nuevas realidades. 1 La relación mecanografiada que ilustra el texto es parte de una carta dirigida por el escritor de Dos Hermanas(Sevilla), José Sánchez Gutiérrez, a Francisco José Cid y Juan Manuel Begines Troncoso el 13 de febrero de 2007. 2 El uso de la palabra manchón, manchonero no está registrado por la Real Academia de la Lengua Española, es una inferencia de las dos acepciones recogidas, por un lado manchón es en los sembrados y en los matorrales el pedazo en que nacen las plantas muy espesas y juntas, siendo seguramente esta explotación intensiva de la tierra la que caracterizaría a nuestros agricultores y sin duda el punto de partida para esa acepción original. La 2ª acepción que se recoge el diccionario se aleja más del uso que se dio a estas pequeñas parcelaciones en Los Palacios y Villafranca: Parte de una tierra de labor que por un año se deja para el pasto del ganado. 3 Información Los Palacios, 19 de diciembre de 1997, pág. 13. 4 El georgismo propugna un análisis económico e impulsa filosofías sociales avanzadas adelantadas por el economista norteamericano Henry George. Su idea central se mueve en torno al valor de la tierra, como fuente de los ingresos públicos. Apoyaron sus planteamientos personajes como León Tolstoi, Sun Yat Sen, Clarence Darrow, Helen Keller, Wiston Churchill,Albert Einstein, Aldous Huxley, Blas Infante, Joaquín Costa y Baldomero Argente. 5 BRAOJOS, ALFONSO, MARÍA PARIAS Y LEANDRO FERNÁNDEZ: Historia de Sevilla. Sevilla en el siglo XX (1868-1980) Tomo II, págs. 186-187. 6 La Vanguardia, 2 de abril de 1932, pág. 17 7 BRAOJOS, ALFONSO y otros: Obra citada: Tomo II, pág. 126. 8 BRAOJOS, ALFONSO y otros: Obra citada: Tomo II, pág. 129. 9 MACARRO VERA, JOSÉ MANUEL: Socialismo, República y Revolución en Andalucía(19311936), Universidad de Sevilla, 2000, pág. 33. 10 BRAOJOS, ALFONSO y otros: Obra citada: Tomo II, pág. 133. 11 GÓMEZ SALVAGO, JOsÉ: La segunda República. Elecciones y partidos políticos en sevilla y provincia. Universidad de sevilla, 1986, pág. 39. 12 El Liberal, 7 de abril de 1932, pág. 7. 13 El Liberal, 7 de mayo de 1932, pág. 2. 14 El Sol, 11 de junio de 1931. 15 Fernando Begines Maestre, vecino de Los Palacios, fue un conocido georgista desde que conociera a Emilio Lemos cuando visitaba nuestro pueblo como representante de coloniales. Este detalle fue aportado por Francisco Begines Amodeo en la necrológica remitida como Carta al director a ABC de Sevilla (13/09/2001) a la muerte de Fernando. El mismo Fernando nos facilitó años antes la www.manchoneria.es * página 22 necrológica que reproducidos a la muerte de su amigo cuando ya era un destacado miembro de los círculos andalucistas. 16 El proyecto elaborado por los andalucistas Días del Moral, Pascual Carrión, Bernardo de Quirós y Blas Infante, fue calificado por Tamames, tiempo más tarde, como "de gran lucidez, profundo y simple, de soluciones reales". Además Malefakis vio en él la propuesta agraria más prometedora de la República", "medida revolucionaria, técnicamente excelente". Citados por Enrique Iniesta, "Blas Infante, historia de un andaluz", primera parte de EL SIGLO DE BLAS INFANTE, obra conjunta, Biblioteca de Ediciones Andaluza, S.A., Andalucía, Sevilla, 1981, pág. 29. 17 El Liberal, 5 de abril de 1932. 18 El Liberal, 18 de diciembre de 1931. 19 BERNAL, ANTONIO MIGUEL: Historia de Andalucía, Tomo VII, Cap. 2: El Rebaño hambriento en la tierra feraz, CUPSA-EDITORIAL PLANETA SA, Barcelona, pág. 100. 20 El Liberal, 31 de diciembre de 1932, pág. 2; El Noticiero Sevillano, 3 de enero de 1933, pág. 4. 21 ROLDÁN ROLDÁN, Miguel: Relatos palaciegos, Ateneo de Los Palacios, 1995, pág. 99. 22 El Liberal, 27 de enero de 1933, pág. 4. 23 El Liberal, 4 de enero de 1933, del “Manifiesto de Izquierda Radical Socialista”, pág. 3. 24 BRAOJOS GARRIDO, Alfonso: Notas para una biografía política de Blas Infante. Su militancia en Izquierda Radical Socialista (1932-1933), de las "Actas del Tercer congreso sobre Andalucismo histórico", Fundación BIas Infante, Sevilla, 1989, pág. 126. 25 Acompañamos texto mecanoscrito facilitado por Fernando Begines en torno al pensamiento de Henry George. 26 BERNAL, ANTONIO MIGUEL: Los Andaluces. La Andalucía contemporánea, Ediciones ISTMO, Madrid, 1980, pág. 199.