TREMATODES DE LOS RUMIANTES DOMESTICOS Rodrigo Sanabria - Prof. Adjunto – CEDIVE, Fac. Cs. Veterinarias, UNLP sanabriaref@cedivechascomus.com.ar 1. Introducción: Las parasitosis producidas por trematodes (platelmintos, o gusanos chatos, pertenecientes a la clase Trematoda) en general son menos habituales que aquellas producidas por otros helmintos, artrópodos o protozoos, debido a que los ciclos presentan particularidades que los hacen ubicuos solo en ciertas zonas e incluso en determinadas épocas del año, generalmente asociado buena disponibilidad de humedad, lluvias y temperaturas moderadas. La regla general es que para llevar adelante el ciclo de vida deben coexistir el hospedador definitivo, uno o más hospedadores intermediarios (depende de las familias a las que pertenecen), y las condiciones medioambientales adecuadas. Ciclo de los Digeneos (CEDIVE) Por varios motivos, en los últimos 5 a 10 años se ha visto una expansión hacia regiones donde no habían sido descriptas. Pueden buscarse varias explicaciones, desde el advenimiento de inundaciones, o el incremento en las temperaturas medias de algunos años, hechos que aumentan la dispersión y adaptación de los hospedadores intermediarios. También el transporte de parásitos adultos mediante el traslado de hacienda desde zonas endémicas hacia zonas donde no se presentaba anteriormente pero donde sí existía un hospedador intermediario susceptible. Puede decirse que mas investigaciones se han conducido sobre los trematodes de los rumiantes, por cuanto es también factible que se de cuenta de hallazgos cuya presencia ya existía pero aún no llamaba la atención. La clase Trematoda contiene a la subclase Digenea, con tres órdenes: Echinostomida, Plagiorchida y Strigeidida. El primero contiene a los más importantes digeneos parásitos de animales y el hombre. Desde ese taxón se abren familias y superfamilias que contienen a los diferentes géneros. Los digeneos presentan como características principales la presencia de ventosas orales y en algunos casos otras ventosas u órganos de fijación, con diferentes disposiciones. En base a la disposición de las ventosas suele emplearse una clasificación morfológica. Escucharemos entonces hablar de “distomas”, en referencia a aquellos que poseen una ventosa oral y otra ventral o acetábulo ( Ej: Fasciola hepatica), o “anfistomas”, por aquellos que presentan una ventosa oral y un acetábulo muy desarrollado en posición terminal (Ej: Paramphistomum sp.), o el tipo “schistosoma”, que presenta individuos de sexos separados y el macho contiene a la hembra dentro de un canal denominado ginecoforo (Ej: Schistosoma mansoni o Schistosoma bovis), por citar algunos ejemplos. Estos parásitos se alimentan de diferentes formas. Si bien los estadios de vida libre solo viven a expensas de Página1 de 11 sus reservas (huevos, miracidios, cercarias, metacercarias), las fases “parásitas” se alimentan en forma pasiva, es decir, través de difusión tegumentaria y también en forma activa mediante su aparato digestivo. Fasciola se alimenta en estado adulto del epitelio y detritos del árbol biliar, llenando su intestino y regurgitando el exceso de contenido, en tanto el tegumento puede absorber moléculas simples como glucosa, aminos ácidos y lípidos. Paramphistomum se alimenta a partir del líquido ruminal, habiéndose encontrado bacterias y protozoos ruminales en su intestino. En general dado que su metabolismo es preponderantemente anaerobio, requieren de los hidratos de carbono para el sostén metabólico. 2. Fasciolosis Introducción: junto con la Schistosomosis, son las trematodosis más importantes por las pérdidas económicas que ocasionan y los problemas en salud pública y animales que implican en distintas regiones del mundo. Se estimó que la fasciolosis produce pérdidas directas e indirectas por dos a tres billones de dólares anuales. Fasciola hepatica se halla dispersa en casi todo el mundo y es responsable de la mayoría de los brotes, en tanto Fasciola gigantica también produce fasciolosis pero solo en Asia y África. Los hospedadores intermediarios son caracoles pertenecientes a la familia Lymnaeidae, de los cuales se mencionan varios géneros (Lymnaea, Fossaria, Galba) y a su vez con diversas especies en todo el mundo. Las primeras descripciones de fasciolosis en los rumiantes datan del año 1379 (De Brie), en un tratado de producción ovina francés donde se describe a la enfermedad como “Liver rot” (hígado podrido). En América esta parasitosis fue introducida durante la colonización, mediante la importación de animales, encontrándose varios hospedadores intermediarios susceptibles. Esta similitud entre hospedadores intermediarios europeos y locales fue corroborada en la actualidad mediante técnicas moleculares en varias oportunidades. Ciclo de vida: Las heces conteniendo huevos (color amarronado, 120-130 µm de largo, y operculados en un polo) deben ser excretadas en el agua. En caso de que la bosta se seque, solo pueden sobrevivir aquellos situados en el centro de la bosta, pero la humedad es condición indispensable para que desarrolle un miracidio dentro del huevo. La temperatura externa es otro condicionante al desarrollo, cuyo umbral inferior es de 10º C. A esta temperatura el desarrollo puede demorarse hasta 6 meses, y por debajo de no hay desarrollo, pero a 23-26º C se completa en unos 15 días aproximadamente. Miracidio de F. hepatica emergiendo del huevo (CEDIVE) El miracidio posee dos pequeños órganos fotorreceptores (manchas oculares) y esta cubierto de cilias que emplea para impulsarse en el agua. Pueden vivir hasta 24 hs, para lo cual consume las reservas adquiridas en el huevo. Su meta es alcanzar y penetrar en el hospedador intermediario Página2 de 11 mediante un par de glándulas que posee en su ápice, las cuales se fijan al pie (cuerpo) del caracol y liberan su contenido enzimático. Una vez dentro del caracol, pierde su cubierta ciliada y se transforma en esporocisto, el cual migra a la glándula digestiva y comienza a crecer. El esporocisto es en realidad un “saco” lleno de células germinales, que son las predestinadas a dar origen la siguiente forma larvaria dentro del molusco: las redias. Éstas emergen del esporocisto y crecen a expensas de la glándula digestiva y gónadas. En el caso de Fasciola, las redias presentan un collar cefálico, dos aprendices locomotores o parápodos posteriores y una faringe prominente. Las redias pueden originar más redias, o bien cercarias. Redia de F.hepatica (CEDIVE) La cercaria es el estadio larvario próximo a emerger del caracol, pero antes debe madurar un período de una o dos semanas dentro de éste. Estas son una reminiscencia del adulto, pero con adaptaciones al medio externo para sobrevivir durante un tiempo. Cercaria de F.hepatica (CEDIVE) Poseen una cola muy móvil, y, al igual que los adultos dos ventosas, órganos genitales rudimentarios y un sistema excretor protonefridial bien desarrollado. El período de maduración desde el ingreso del miracidio hasta la eliminación de cercarias toma 20 días a 30ºC o hasta 80 días a 15ºC, pero a menos de 10ºC no se produce desarrollo (igual que para el huevo). Las cercarias emergidas nadan activamente buscando la vegetación subacuática, donde se apoyan y liberan material contenido en las células cistógenas para formar un quiste externo y dar lugar a la forma conocida como metacercaria. Esta es una forma de resistencia exterior del parásito, y así se mantienen hasta llegar ser tomadas por el hospedador definitivo. La sobrevida de las metacercarias es variable, a 12-14ºC pueden vivir sin problemas por 6 meses (siempre en condiciones de humedad), pudiendo soportar el mismo tiempo en heno húmedo y hasta 2 meses en silos. Página3 de 11 Lymnaea viatrix (CEDIVE) Cuando la vegetación contaminada es ingerida por un hospedador susceptible, la metacercaria atraviesa el tubo digestivo, es predigerida en el estómago, luego llega al intestino delgado y por efecto de las sales biliares y la tripsina emerge el parásito inmaduro, rápidamente atraviesa la pared intestinal y luego llega al peritoneo, de allí llegan al hígado, pudiendo producir también migraciones erráticas a otros órganos como pulmones, timo, ganglios linfáticos e incluso se han documentado en tejidos fetales de hembras preñadas. Una vez en el hígado, las jóvenes Fasciolas penetran el tejido y continúan migrando y alimentándose de células hepáticas por 5 a 6 semanas, causando las lesiones propias de la enfermedad. En algún momento desde las 7 semanas posinfección alcanzan los conductos biliares y allí permanecen hasta completar su desarrollo. El período prepatente (desde el ingreso a la eliminación de huevos) se alcanza más o menos a las 8 semanas. Se ha documentado la longevidad de ejemplares adultos por varios años. Se calculó que pueden producir unos 20000 huevos por día, y de cada uno de ellos origina un miracidio a partir del cual pueden producirse 400 a 1000 cercarias. Por el otro lado, la resistencia de los hospedadores, y las limitaciones climáticas ponen un freno al desarrollo excesivo y evitan una excesiva expansión de la distomatosis. En los rumiantes, la inmunidad previa juega un rol importante en el desarrollo de enfermedad y pérdidas, no obstante hay una resistencia especiedependiente, que se hace mas manifiesta en el bovino, siendo el ovino más susceptible. Esto es en parte explicado, por el tipo de reacción desarrollada en el parénquima y canalículos biliares: el bovino, en general responde en forma crónica, con calcificación y una densa proliferación de tejido conectivo, lo cual de alguna forma crea una barrera mecánica al ingreso de nuevas formas juveniles. Si bien los ovinos producen fibrosis, la reacción es predominantemente vascular y en infestaciones masivas no es raro el hallazgo de formas agudas con hemorragias subcapsulares, anemia y muerte súbita. Los animales jóvenes son los más sensibles a la aparición de cuadros clínicos. Hígado de ovino con infestación natural por F. hepatica (CEDIVE) Epidemiología: como se mencionó antes, los caracoles de la familia Lymnaeidae se comportan como eficientes hospedadores intermediarios de F.hepatica. La primer especie caracterizada fue Lymnaea (Galba) Página4 de 11 truncatula y luego otras como por ejemplo L. tomentosa en Australia, o L. cubensis, L. viatrix y L. columella en América. Los lymnaeidos habitan aguas con corrientes suaves y se desplazan en ellas montados en la vegetación que además les sirve de sustrato. Presentan estrecha tolerancia al pH acuático (neutro a ligeramente ácido), y son limitantes para su desarrollo las aguas duras y ricas en sulfatos y carbonatos. La temperatura óptima para el desarrollo es entre 18-25º C, alcanzando en esos límites la madurez en 3-4 semanas. Son caracoles pequeños (0,5-1 cm) y en general se mimetizan bien con el barro o permanecen enterrados. Además, presentan similitud con otros géneros de caracoles de agua dulce, entre los cuales se puede mencionar los géneros Heleobia, Chillina, Physa, como los más habitualmente hallados. El caracol habita típicamente en campos bajos o surcados por arroyos o corrientes de aguas permanentes o temporales, o suelos inundados artificialmente. El otro factor de importancia es la temperatura lo cual se mencionó en el desarrollo del ciclo. De la combinación de estos factores con las variaciones climáticas locales surgen diferencias epidemiológicas para cada región. En las regiones de clima templado, como por ejemplo provincia de Buenos Aires y sur de la mesopotamia, el otoño y la primavera favorecen el desarrollo de los caracoles y los ciclos, generando en algunos años dos picos de disponibilidad de metacercarias en la pastura hacia principios del verano e invierno, con lo cual los animales podrían resultar afectados hacia mediados o fines el dichas estaciones. No obstante, la reproducción del caracol y del trematode en éste se ven detenidas en invierno, los moluscos se entierran en el barro y aquellos que resultaron infectados permanecen como reservas de cercarias para el inicio de la primavera y de metacercarias en la vegetación. En el verano, las elevadas temperaturas incrementan la evapotranspiración, eliminando gran parte de los caracoles por deshidratación de la superficie. En provincias del NEA (Corrientes), las lluvias y las temperaturas favorecen la producción de 3 o 4 generaciones de parásitos por año. En otras regiones como la Patagonia, la temperatura da lugar a la producción de una sola generación de L. viatrix, con casos de predominanacia invernal. Esta dependencia climática ha interesado a los investigadores en tratar de “predecir” la aparición del brote sobre el conocimiento previo de las posibilidades de ocurrencia. En la década del 50 se comenzó a trabajar en predicción de brotes agudos y surgió el primer sistema climático realizado por Ollerenshaw que crea un índice de riesgo mensual (Mt Index) basado en a cantidad de días de lluvia y la diferencia entre la medición de precipitaciones y la evapotranspiración. Cuando el índice resultaba superior a 450 Mt se consideraba que las pérdidas podrían ser importantes. Posteriormente surgió un modelo más simple llamado “Stormont Wet Day”, que realiza un cálculo sobre los días con más de 1mm de precipitaciones, sin tener en cuenta los valores de temperatura. Goodall (1989) empleó una base de datos de 18 años de decomisos de hígados ovinos y de datos meteorológicos mensuales, demostrando una alta capacidad predictiva. Todos estos sistemas, si bien fueron aplicados con mayor o menor éxito en su lugar de origen, no resultaron fácilmente extrapolables a otros países. Actualmente se dispone de herramientas como los sistemas de información geográfica (GIS o SIG), mediante los cuales se combina información de mapas y bases de datos con las variables que interesan ser Página5 de 11 procesadas (ej: prevalencias, precitaciones, temperaturas, decomisos, etc). Esto proporciona una distribución espacial de los sucesos estudiados y permite realizar proyecciones temporales mediante la ayuda de software estadístico y otras herramientas. Se han empleado para conocer y predecir la distribución y avance de numerosas enfermedades como aftosa, malaria, schistosomosis y cada vez se aplican con mayor frecuencia. Situación de la Fasciolosis en Argentina: en nuestro país casos de fasciolosis se hallan citados tanto en la Patagonia, como en la Mesopotamia, en la provincia de Buenos Aires, centro y noroeste del país. Como ya se mencionó, F. hepatica ha logrado una adaptación tal que permite al menos el desarrollo de 1 generación anual en una región como la Patagonia, donde son afectadas las explotaciónes tradicionales y también otras como los guanacos, con severas infestaciones cuando se reúnen y encierran los animales. Otra característica llamativa es la ampliación del radio de distribución en algunas regiones del país, como en la provincia de Buenos Aires. La localidad de Sierra de la Ventana, fue típicamente un nicho por sus características geográficas en la presentación de fasciolosis en Buenos Aires, pero se documentó su aparición en otros partidos, como Azul, Olavarría, Las Flores, Tapalque, Chivilcoy, entre otros. Pérdidas: Hawkins y Morris (1978) estudiaron pérdidas asociadas a Fasciolosis tomando como indicador el promedio de la carga en ovinos sacrificados. Estimaron que con un promedio de 346 parásitos puede observarse casos agudos y mortandad, en tanto que un promedio de 46 parásitos se correlacionó con reducción de 13% en la producción de lana y 5% en la ganancia de peso. En bovinos, infecciones experimentales con 1000 metacercarias produjeron reducciones de peso respecto de los controles de 28%, mantenidas hasta 16 semanas y sin recuperación posterior. En rodeos lecheros se observaron reducciones en la producción del 14%, siendo del 8% luego del tratamiento. Otros estudios mas cercanos, como los de Cardozo et al. (Uruguay), no mostraron diferencias productivas o reproductivas entre dos lotes de vaquillonas de segundo servicio. En Argentina se estimó para el año 1991 una tasa de decomisos de hígados a causa de Fasciolosis del 1% en bovinos, pero esta varía de acuerdo a la región de presentación. En Corrientes por ejemplo, diferentes regiones arrojaron tasas de decomiso variables, yendo de 32,69 % para Ituzaingó a 0,10 % para Paso de los Libres. (Moriena et al, 2000). Esto refleja la existencia de sectores endémicos dentro de las provincias. A los fines prácticos, puede decirse concretamente que el impacto en la producción es mucho mas alto sobre los ovinos, donde produce pérdidas y mortandad rápidamente, y mas aún asociado a la presencia de otros endoparásitos (Haemochus contortus, Teladorsagia circumcincta, Trichostrongylus spp.). Respecto a los bovinos, las pérdidas son menores y algo más difíciles de estimar, no obstante muchos de los casos de mortandad (sino la mayoría) se asocian a infestacciónes concurrentes como por ejemplo hemoglobinuria bacilar (Clostridium novyi D), o bien a la infección de categorías jóvenes o sin contacto previo. Medidas de control: resulta difícil el control en zonas endémicas, y a veces parece escaso el impacto de las medidas empleadas en relación a los límites naturales en que se encuentra este parásito. Por este motivo es importante conocer la epidemiología del parásito en la región de estudio (Tabla 1) Página6 de 11 Tabla 1. Dinámica de la infestación por Fasciola hepatica en el ganado Contaminación Generaciones Aparición de Clima Infección del HD del pasto por año casos Fines del verano Templado Verano 0,5-1 Otoño e invierno al otoño Fines de primavera a Fines del ppios de otoño. Fines de veranoa Templado Altas temp y primavera a 1-2 principios de Cálido evapotrasnsp. mediados del otoño y Pueden limitar el invierno primavera desarrollo en verano Principios de primavera a fines de otoño. Altas Inicio de la temp y primavera a Subtropical 2 Todo el año mediados del evapotrasnsp. invierno Pueden limitar el desarrollo en verano Todo el año. Puede limitarse Tropical 3-4 Todo el año Todo el año por secas estacionales Adaptada de Torgerson & Claxton: Chapter 4 Epidemiology and Control en “Fasciolosis”, Dalton J.P. CABI Publishing. 1998. En regiones templadas, el tratamiento de otoño tendería a evitar la infestación con miracidios de las nuevas poblaciones de caracoles, en su mayoría no infectadas aún. Así mismo, los tratamientos de invierno tardío o fines de primavera reducirían la infestación de caracoles desarrollados en esta última estación. Malone y Craig (1990), calcularon que el momento del tratamiento podría ser decidido en función de la prevalencia a la enfermedad. Así establecieron un criterio sobre el cual, con prevalencias inferiores al 25% y HPG promedio de 0,5 sería poco probable la necesidad de tratamientos, en tanto con prevalencias superiores al 25% y hasta el 75% asociado a promedios de HPG de 1-5 es conveniente la aplicación de medidas terapéuticas. En general, los antiparasitarios tienen efecto sobre Fasciolas de más de 6 semanas, por cuanto en muchos casos no impiden la migración de las formas inmaduras que es la que ocasiona los casos clínicos. El único antiparasitario con acción frente a formas inmaduras es el triclabendazole. Las drogas de uso frecuente se detallan en la tabla 2. Tabla 2. Drogas fasciolicidas disponibles en Argentina Droga Dosis (mg/Kg) Efecto frente a O= ovinos B= bovinos Albendazol 7.5 O y10 B Adultos Bithionol 60 O y B Adultos Clorsulon 7B > 6 semanas Página7 de 11 Observaciones No emplear antes y después del servicio En Argentina viene formulado junto con ivermectina Closantel 5OyB > 6 semanas Netobimin 20 O y B Adultos Nitroxinyl 10 O y B > 6 semanas Tricabendazol 10 O y B Todos los estadios No administrar durante los primeros 90 dias de gestación (actualmente discontinuada su producción) Otras medidas de control: Empleo de molusquicidas: esta práctica es realizada con el agregado de sulfato de cobre, no obstante su uso es poco práctico y el impacto ambiental condiciona la aplicación. Competencia: se ha citado la competencia por el sustrato con el género de caracoles Marissa cornuaretis, que podría ser introducido en el hábitat de L.viatrix. Otros ensayos con anélidos parásitos de los caracoles también podrían ser aplicados. Estas medidas de control biológico son solamente experimentales en actualidad y aún se dificulta su integración a sistemas de práctica real. El drenaje de los bajos también se sugirió, pero es de difícil y costosa implementación. El manejo es la herramienta fundamental en el control, y su carencia en muchas circunstancias explica el fracaso de los tratamientos farmacológicos. Entre estas medidas podemos incluir el pastoreo con categorías de baja susceptibilidad en los potreros problemáticos y el ingreso con animales desparasitados en el hábitat del caracol, a fin de reducir la eliminación de huevos. Estas prácticas pueden complementarse con el retiro de los animales de los potreros antes de cumplido el período Hasta 15 mg/kg en infestaciónes agudas Actúa frente a Fasciolas desde 2 días de vida prepatente con el mismo objeto, disminuir la eliminación de huevos al medio ambiente. No obstante la medida mas apropiada sería la clausura de los potreros problemáticos y destinar campos altos al pastoreo de los animales. Esto en general no es práctico, pero debiera ser implementado en áreas donde el HI presenta una muy alta tasa de infestación y francas dificultades para su control. Varios intentos se realizan en torno a la obtención de un inmunógeno, pareciendo ser más fácil la obtención de una respuesta eficaz en bovinos que en ovinos. Los últimos, tal como ocurre en forma natural, no manifiestan una inmunidad sólida frente a las reinfecciones. Los primeros intentos se realizaron con metacercarias irradiadas: los resultados dependieron de la dosis inoculada, la dosis de radiación gamma a la que se expusieron las metacercarias y el tiempo entre la inoculación y el desafío. Se obtuvieron mejores respuestas se en bovinos y no buenos resultados en ovinos. Un estudio realizado en Uruguay en terneros de 5 meses inoculados con 1000 metacercarias irradiadas con Cobalto 60 mostró una reducción de un 72,5% en animales sin exposición previa y 83,5% en animales expuestos previamente. También se han utilizado varios antígenos de F. hepatica, como las proteínas transportadoras de ácidos Página8 de 11 grasos (FABP). La primer línea de estas proteínas purificadas fue la fracción FhsmIII, capaz de lograr protección en ratones y terneros empleando adyuvante Freund (% red, 69-78 y 55 respectivamente). La proteína recombinante Sm14 fue probada en Brasil en ovinos raza Santa Inés desafiadas con 80 metacercarias cada una. El grupo tratado con la vacuna mostró menor daño hepático histopatológico respecto al grupo control. No obstante todavía no existe una formulación adecuada a estrategias de campo. 3. Paramphistomosis Los paramphistómidos de rumiantes se hallan mundialmente distribuidos. Se trata de una entidad producida por varios géneros pertenecientes las familias Paramphistomidae, y Gastrothylacidae. Por otra rama taxonómica surge la familia Balanorchiidae, que contiene a solo una especie: Balanorchis anastrophus. Estos parásitos son piriformes, con una ventosa oral y otra bien desarrollada, terminal o subterminal, llamada acetábulo. Ejemplares en fresco de Paramphistomum leydeni (CEDIVE) Un poro genital se abre en la superficie ventral del cuerpo, en algunos géneros con característica de ventosa genital. Los ejemplares adultos se ubican en el rumen, son color rosado en estado fresco y oscilan entre 5 a 15- 20 mm. Los géneros incluyen a Paramphistomum, Cotylophoron, Calicophoron, Explanatum, Balanorchis, Fischoederius, Gastrothylax, Carmyerius, etc. Éstos presentan una distribución mundial constante, aunque algunos géneros como Paramphistomum, muestran una mayor dispersión. En Argentina se describió en 1917 Balanorchis anastrophus para las provincias de Corrientes, Santa Fe y Chaco, en tanto en 1995 se documentó a Cotylophoron cotylophorum como parásito del rumen bovinos en Corrientes, siendo extensiva esta descripción a Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires. Este género esta siendo actualmente redescrito, tratándose en realidad de Paramphistomum y no Cotylophoron. En los últimos 5 años se incrementó la cantidad de hallazgos desde la Mesopotamia hacia el sur, encontrándose en la provincia de Buenos Aires, lo cual llamó la atención e indujo a estudiar el ciclo vital, la epidemiología y a la capacidad patogénica del parásito. Los hospedadores intermediarios pertenecen a las familias Lymnaeidae y Planorbidae, habiendo sido citados los planórbidos en países vecinos como Uruguay o Brasil. En Argentina, al igual que en otros países de América (Ej: México, Estados Unidos ) y Europa (Ej: Francia) se ha identificado al género Lymnaea como hospedador intermediario, pero se busca profundizar en la existencia de otros potenciales. El ciclo vital es muy similar al de Fasciola hepatica, los huevos son eliminados en el ambiente con las heces, de los cuales se libera el miracidio que es la forma infectante para los caracoles. Una vez que penetran se transforman en Página9 de 11 esporocistos, los que dan lugar a redias, y éstas a nuevas redias o bien cercarias. Las cercarias fueron eliminadas en L.viatrix en 62 días a 22° C en infestaciónes experimentales. Al igual que con Fasciola, las cercarias enquistan en la vegetación y forman las metacercarias que resultan infectivas para los rumiantes. Si bien en estado adulto este parásito no ocasiona mayores problemas, incluso en cargas elevadas, los efectos patógenos se evidencian cuando los animales jóvenes (terneros o corderos), son expuestos a una alta oferta de metacercarias en la pastura. Al ser ingeridas desenquistan en el intestino de forma similar a lo sucedido con F. hepatica, y los inmaduros se prenden por el acetábulo a la pared del primer tercio del intestino delgado, donde se alimentan de detritos celulares. Luego de desarrollar un tamaño suficiente, comienzan a migrar hacia los preestomagos, sirviéndose para ello de las ventosas. Marcas redondas en la mucosa abomasal a causa de la migración de Paramphistomum (CEDIVE) Cuando las ventosas se desprenden se produce una erosión del epitelo. Si esta lesión la producen miles de ejemplares al mismo tiempo, se produce engrosamiento y edema intestinal, con producción de diarrea profusa y pérdida de proteínas, que en corto tiempo pueden llevar a la muerte sobre todo a animales jóvenes y sin exposición previa. Se estimó como prepatencia mínima en 56 días para Paramphistomum microbothrium en África, pero puede ser de 3 - 4 meses o más, dependiendo del género involucrado y el hospedador afectado. Como las migraciones se producen antes de este período, la aparición de casos puede presentarse entre los 20 y 40 días posteriores a la ingesta abundante de metacercarias, aunque en la naturaleza este fenómeno se produce en forma continua y no en un solo evento. En los animales afectados la muerte se produce a causa una gran pérdida proteica, efusiones abdominales y torácicas e infecciones subsecuentes. La epidemiología de esta parasitosis transcurre en forma similar a la de Fasciola hepatica. En Argentina, se estimó recientemente que estos parásitos producen mayor eliminación de huevos en los ovinos hacia la primavera, revelando una mayor tasa de infestación desde fines de otoño y principios de invierno. Se ha atribuído un solo caso de mortandad en bovinos por B. anatrophus en 1974 (Schiffo et al), y otro similar para Uruguay en el año 1992, siendo infrecuentes estos casos en la actualidad, no obstante, en otros países de África, Asia y en Australia se presentan periódicamente. Es posible que en las zonas endémicas se presenten pocos casos aislados, y solo en determinados años que resulten favorables para el desarrollo del ciclo vital. Estos podrían subestimarse al confundirse con otras enfermedades mas frecuentes de los terneros y corderos. En Australia e India existen zonas endémicas donde Página10 de 11 se producen problemas en la producción por esta causa. En algunas regiones de Australia, la presencia de la estación calurosa y con abundantes precipitaciones facilita la diseminación de las cercarias, pero al ceder las lluvias, solo quedan algunos focos donde se concentra el pasto tierno que toman los animales, además de caracoles y cercarias, y aumenta el riesgo de contacto con las metacercarias. En cuanto a los antiparasitarios, debemos recordar que los inmaduros se localizan en el intestino delgado, en tanto los adultos lo hacen en el rumen. Por lo tanto es deseable el empleo de medicamentos con acción dual, pero esto no siempre es posible. Tanto es así que la mayoría de los fasciolicidas carecen de efecto frente a Paramphistomum, al menos contra formas adultas, y se dispone de poca información sobre el efecto de drogas frente a inmaduros, salvo por algunos trabajos realizados en Australia. Para el tratamiento de casos clínicos las únicas drogas efectivas serían aquellas que actúan frente a inmaduros, en tanto las adulticidas solo se emplearían para control epidemiológico en campos donde se intente evitar la diseminación. La Oxiclozanida, que no se encuentra disponible Argentina (Sí en Uruguay), presento casi 100% de eficacia frente a adultos e inmaduros a 18, 7 mg/Kg. Las alternativas de tratamiento y su eficacia se resumen en la tabla 3. Tabla 3. Drogas de con actividad evaluada en Paramphistomosis. Adaptada de Rolfe &Boray, 1987. * Droga Dosis Especie % eficacia en maduros % eficacia en inmaduros Albendazole* 20 mg/Kg Ovino 0% 13-99% Closantel* 7,5 mg/Kg Bovino 0% 0,00% Fenbendazole* 4,4 mg/Kg Ovino 0% Hexaclorofeno 20 mg/Kg Bovino 100% 99,50% Niclosamida* 160 mg/Kg Bovino 91,10% Niclosamida* 100 mg/Kg Ovino 99,80% 0% Nitroxynil* 10 mg/Kg Ovino 0,00% 0% Oxiclozanida/Levamisol 18,7/9,4 mg/kg Bovino 99,90% 100% Resorantel 65 mg/Kg Ovino 95,00% 100% Triclabendazole* 100 mg/Kg Ovino 44,90% 4. Bibliografía sugerida Dalton J.P. 1998. Fasciolosis. CABI Publishing. London, UK. 544 pp. Nari A, Fiel C. 1995. Enfermedades parasitarias de importancia en los rumiantes domésticos. Bases Epidemiológicas para su prevención y control en Argentina y Uruguay. Editorial Hemisferios Sur. Montevideo, Uruguay. 518 pp. Sey O. 2000. CRC Handbook of the Zoology of Amphistomes. CRC Press. Boca Raton, Florida. 480 pp. Página11 de 11