Sánchez, R.O.; Romero, J.R. Observaciones sobre la dinámica del parasitismo gastrointestinal en corderos de destete de la Pampa Húmeda. Sánchez R. O., Romero J.R.(2005). “Observaciones sobre la dinámica del parasitismo gastrointestinal en corderos de destete de la Pampa Húmeda”. Rev. Med.Vet 86:(1) 17-26 * CEDIVE (Centro de Diagnóstico e Investigaciones Veterinarias) - Facultad de Cs VeterinariasUniversidad Nacional de La Plata. Alvear 803. B7130AGC. Chascomús, Bs. As. Argentina. jromero@cedivechascomus.com.ar Resumen: Se estudió durante un año, la dinámica de infección de parásitos gastrointestinales en ovinos jóvenes. Sesenta corderas fueron destetadas, desparasitadas, y mantenidas en una pradera natural como grupo permanente (GP). Cada dos meses, 10 animales fueron desparasitados, formando así los grupos (G1, G2,....G6), que se consideraron trazadores durante su primer bimestre de pastoreo, coincidiendo en el primer período, el G1 con el GP. Cuando éste, eventualmente debió ser tratado por elevada carga parasitaria, fue reemplazado por G2, que pasó a ser GP hasta el final del estudio. Mensualmente se evaluaron huevos por gramo de heces (hpg) y coprocultivo de heces de cada grupo y L3 en las pasturas. Bimensualmente se sacrificaron 2 animales trazadores y 2 del GP. Haemonchus spp. se presentó como el parásito de mayor importancia predominando en verano y otoño, con niveles de inhibición promedio del 40% durante fines de otoño y principios de invierno. Trichostrongylus spp. mostró mayor abundancia durante primavera y comienzos de verano. Nematodirus spp, fue más frecuente en las necropsias de verano y otoño aunque se hallaron larvas en la pastura durante todo el año. Strongyloides papillosus fue recuperado del 50 % de los animales. Palabras claves: nematodos gastrointestinales, Haemonchus contortus, ovejas, epidemiología, Buenos Aires Observations of the dinamic of gastrointestinal parasitism on weaning lambs of wet Pampa Summary: During one year, the dinamic of gastrointestinal parasites was studied in young lambs. Sixty lambs were weaned, dewormed and maintained as the permanent group (GP), in a pasture naturally infected. Every 2 months, 10 animals were dewormed , forming groups ( G1, G2,....G6) and those groups were considered tracers during their first two months of grazzing, coinciding G1 with GP during the first period. When GP was treated because of high burden of parasites, the G2 was considered GP until the end of the study. Eggs per gram of feces (hpg), feces cultures of every gruoup and L3 from the pasture, were evaluated monthly. Every two months 2 tracer animals and 2 of GP were sacrificated. Haemonchus spp. was the parasite of greater risk for this category, dominating in summer and autumn, reaching levels of inibhition of 40% during later autumn and early winter. Trichostrongylus spp. showed more abundance during spring and early summer. Nematodirus sp. was more frequent in the necropsy of summer and autumn although L3 was found in the pasture all the year. Strongyloides papillosus was recovered from 50% of the animals. 1 Sánchez, R.O.; Romero, J.R. Key words: nematodos gastrointestinal, Haemonchus contortus, sheep, epidemiology, Buenos Aires Introducción: En regiones templadas y cálidas los parásitos gastrointestinales son la limitante mayor de la producción de ovinos en pastoreo. Varios factores se asocian para ello: a) existencia de especies de gran patogenicidad como Haemonchus contortus Teladorsagia circumcincta y Trichostrongylus colubriformis entre otras, b) distinto patrón de dinámica poblacional entre ellas, aunque coexistan en el mismo ambiente (diferencias de potencial biótico y de adaptación a condiciones ambientales), c) genotipos parasitarios susceptibles de ser seleccionados por resistencia a las distintas drogas disponibles, d) susceptibilidad en animales jóvenes y también en adultos, aunque esté, eventualmente en estos últimos, condicionada a su estado reproductivo. En la Pampa Húmeda son comunes los brotes agudos de haemonchosis con elevada mortandad (anemia y altos recuentos de hpg) desde fines de verano y durante el otoño, afectando a corderos de destete y entre los adultos especialmente ovejas en el periparto. También en primaveras lluviosas, las ovejas que paren en este período suelen ser afectadas clínicamente. Durante el invierno la enfermedad se presenta más crónica, encontrándose en las necropsias otras especies de menor potencial biótico pero responsables del síndrome diarreico con las típicas “cascarrias”, especialmente Trichostrongylus axei, Trichostrongylus colubriformis y Teladorsagia circumcincta. Todo ello trae aparejado que la signología sea variable y se presente en diferentes épocas del año, con distintas categorías como las más afectadas. Los productores que generalmente son los que toman las decisiones de tratamiento, no logran distinguir diferencias entre situaciones y utilizan las drogas de amplio y de pequeño espectro sin selectividad ni evaluación de resultados llevando rápidamente a la repetición indiscriminada de dosificaciones y a la selección de cepas resistentes a los grupos químicos disponibles. La eficacia parcial de los tratamientos trae mayor confusión y genera aún más desarreglos. Para montar sistemas de control vigilados es preciso conocer los patrones epidemiológicos básicos y los propios de cada región. Los trabajos más detallados sobre la epidemiología de la GEV en ovinos de nuestro país fueron hechos en la región semiárida pampeana, por Suárez y otros de INTA Anguil (11,12,13,14,15). Ellos mostraron para esa zona, el predominio de Haemonchus contortus, Nematodirus spathiger y Trichostrongylus colubriformis. La abundancia de larvas de H. contortus desde el verano hasta otoño, coincide con las lluvias y temperaturas elevadas y encuentra en los corderos de destete una categoría altamente susceptible. En ovejas adultas hay un pico de eliminación de huevos en el periparto y otro en coincidencia con la mayor abundancia de Haemonchus en verano-otoño. En esa región sólo observaron en un primer trabajo (13) una escasa cantidad de L4i de Haemonchus en los meses invernales y pudieron demostrar en un trabajo posterior, un 25% de inhibición en el mismo período del año (15). Los estudios específicos en Buenos Aires, se remontan a Niec y col. (1966)(8) y Rosa y col. (1971)(10), que sólo describieron alguna tendencia en la eliminación de huevos en el sudeste de la provincia. Nari et al. (6) encontraron niveles de inhibición del 48 % durante el invierno en Uruguay, donde H. contortus está presente todo el año. No contamos con información precisa para la Provincia de Buenos Aires. Balbi (1) realizó observaciones sobre el comportamiento de 2 Sánchez, R.O.; Romero, J.R. las larvas de Haemonchus contortus en el ambiente bonaerense sugiriendo que deberían presentarse elevados niveles de hipobiosis en invierno. Los estudios basados en seguimiento de poblaciones naturalmente expuestas a la infección con necropsias seriadas, son un modelo clásico que choca con inconvenientes cuando es elevado el riesgo de sobre-infección en los grupos experimentales. En esos casos los tratamientos de salvataje como los utilizados por Suárez (12) suelen cortar la serie de observaciones. El objetivo del presente trabajo es aportar datos epidemiológicos a nivel zonal ensayando una metodología de estudio diferente. Materiales y Métodos: El estudio se llevó a cabo en un establecimiento de la Zona Deprimida del Salado, en el partido de Chascomús, Pcia. de Buenos Aires. Durante el año 2001 se realizó el seguimiento de la evolución cuali-cuantitativa de la carga parasitaria de corderas Corriedale desde el destete (4 - 6 meses de edad), hasta los 16-18 meses de edad. El grupo inicial fue de 60 corderas, que pastorearon junto con 20 vaquillonas de primer parto con sus terneros en un potrero de 35 has., bajo y encharcado en partes. Las borregas pernoctaban en un corral y eran soltadas cada mañana al pastoreo. El comienzo del trabajo coincidió con el destete del establecimiento el 2/01/2001, en ese momento se desparasitaron todos los animales conformando el grupo 1(G1-majada) que fue expuesto a partir de entonces al desafío natural, hasta cuando su estado clínico justificó otro tratamiento. Cada dos meses se fueron tratando 10 animales al azar pertenecientes a la majada para formar cada vez, un nuevo grupo a desafiar a partir de ese momento como el anterior. Se formaron de esta manera los grupos G 2, G3,....G6. Se consideró permanente (virtrual) “GP” al grupo que quedó conformado en cada momento por el grupo de tratamiento más antiguo. Las desparasitaciones se hicieron con ivermectina (0,2 mg/kpv + fenbendazole 10 mg/kpv, pues resultó en ese establecimiento la combinación de mayor eficacia (antecedentes de resistencia) esto permitió también el control de cestodes. El día 29/3 se realizó el tratamiento del G1majada porque presentaba un marcado incremento del hpg, y anemia. A partir de esta fecha el G2, conformado el 5/3, pasó a formar el GP durante el resto del ensayo y no se volvió a dosificar. Mensualmente se evaluó el nivel de eliminación de huevos de cada grupo mediante estudio cuantitativo individual (HPG) utilizando la técnica de Mc Master modificada (9) con un factor de multiplicación de 50. Para el coprocultivo se utilizó la técnica de Henriksen y Korsholm (3) y se procedió a la identificación de L3 (5). Los porcentajes de larvas pertenecientes a los géneros Nematodirus spp. y Strongyloides spp. fueron establecidos directamente a partir del reconocimiento de huevos identificados en el hpg. La carga acumulada de parásitos se evaluó sacrificando bimensualmente a dos individuos pertenecientes al GP. Quincenalmente se realizó recolección de pasto en el potrero para al lavado y recuperación de larvas (5). La caracterización de la infectividad de la pastura se complementó con el sacrificio bimensual de dos borregas a modo de “tracers”, pertenecientes en cada oportunidad a los grupos G1, G2,...G6 luego de los dos primeros meses de desafío a la infección natural en cada caso. La acción prolongada de la ivermectina fue la razón para dejar estos trazadores en pastoreo por lo menos 60 días. El efecto residual de la ivermectina, es distinto para diferentes especies pero no impide demostrar la carga de Haemonchus durante los segundos 30 días. La hipobiosis de L4 de los distintos géneros se estableció difiriendo 15–21 días, las necropsias respecto al retiro de los animales del campo, manteniéndolos mientras tanto en corrales con piso de cemento y alimentados con heno de alfalfa picado y maíz, lo que dio lugar a la maduración normal de aquellos parásitos no condicionados a la inhibición. Luego del sacrificio de cada animal se procedió por técnicas parasitológicas clásicas, descriptas por INTA (5), al lavado del cuajo e intestino 3 Sánchez, R.O.; Romero, J.R. delgado, grueso y pulmones, y posterior recuperación recuento e identificación de parásitos. El raspado de la mucosa del cuajo fue sometido a digestión artificial con el fin de recuperar larvas de cuarto estadío las que fueron consideradas hipobióticas. El porcentaje de inhibición fue establecido en relación al número total de parásitos para cada género. Resultados y discusión: En el gráfico 1 se muestra la evolución de las medianas de hpg de los diferentes grupos a lo largo del estudio. La tendencia de la curva de eliminación de huevos en materia fecal, fue en aumento desde el comienzo hasta finales de otoño, luego, durante el invierno y principios de primavera se registraron los menores recuentos, para volver a elevarse en un pico de fines de primavera. Los recuentos de L3 de los potreros se muestran en el gráfico 2. Durante todo el estudio se registró una baja cantidad de L3 de las pasturas y aunque durante el verano la recuperación fue casi nula, se pudo comprobar la infección en los animales necropsiados. Los resultados de los coprocultivos se vuelcan en el gráfico 3 y los de necropsias en la tabla 1. Las especies identificadas fueron: Haemonchus contortus, H. placei, Ostertagia ostertagi, O. Trifurcata, Teladorsagia circumcincta, Trichostrongylus axei, T. colubriformis, T. longyspicularis, Cooperia punctata, C. oncophora, C. pectinata, Nematodirus spathiger, Strongyloides papillosus, Oesophagostomun venulosum, Trichuris ovis , Moniezia expansa. No se hallaron ejemplares de Dictyocaulus filaria en ninguna de las necropsias realizadas. Al igual que los datos hallados por Suarez (12,13,14,15), la oferta de H. Contortus en la pastura fue mínima durante el invierno y principios de primavera. Cabe considerar que durante nuestro estudio el año se presentó muy lluvioso (1288mm) y la temperatura media en invierno se mantuvo sobre los 8ºC, lo que pudo también favorecer la supervivencia de algunas larvas de tercer estadío en el potrero durante los meses invernales (gráfico 4). El marcado aumento de infección por H. contortus en veranootoño y fines de primavera, coincide con las condiciones climáticas favorables para su desarrollo en el medio ambiente. En cuanto a la inhibición para esta especie pudo observarse desde otoño a fines de invierno, con promedios cercanos al 40% en los animales permanentes (necropsias de julio) y un promedio del 10% en animales tracers (pastoreo mayo-junio). Las L3 ingeridas por los tracers G3 (desparasitados el 5 de mayo), tuvieron la posibilidad de establecerse en el cuajo por lo menos a partir de junio debido a la persistencia de la ivermectina. Independientemente de la fecha exacta en que la droga dejo de actuar, es evidente que la tendencia de inhibición a fines de otoño y principio de invierno fue menor que la observada en animales expuestos a infección desde la primera parte de otoño (GP). Esto último sugeriría que el condicionamiento de las L3 de Haemonchus para entrar en hipobiosis cesa a fines de otoño. Sin embargo, a ello podría agregársele otro fenómeno descrito por Barger et al.(2) quienes inocularon corderos semanalmente a partir de los 6 meses de edad con distintas dosis de L3 de H. contortus, recuperadas de cultivos frescos y notaron que el porcentaje de inhibición de larvas fue mínimo hasta que una población de adultos ya estuviese establecida en los animales (4 semanas), a partir de lo cual se expresó el potencial de inhibición. En nuestro caso el menor tiempo de exposición del G3 y el efecto residual de la ivermectina solo pudo permitir la adquisición de unos pocos parásitos por parte de los tracers y pudo por ser aun menor la posibilidad de inhibición al no disponer de una población de adultos establecida. En el período siguiente (julio y agosto) las larvas ya no estaban condicionadas a inhibirse y en los tracers (G4) no aparecieron en este estado. La menor carga de L4 inhibidas en los animales del grupo permanente sacrificados en septiembre y la casi nula presencia de éstas en los tracers que pastorearon en julio y agosto, sugiere que la desinhibición de las L4 comenzaría antes que finalice el invierno, y que en ese período la disponibilidad de L3 en el pasto es mínima. Los permanentes habrían mostrado tan pocas larvas inhibidas en las necropsias de septiembre. El pico de infección y producción de huevos se presentó desde fines de verano y durante otoño. A pesar que la eliminación de huevos de 4 Sánchez, R.O.; Romero, J.R. Haemonchus spp. fue menor en invierno y principios de primavera en los animales permanentes, en las necropsias de esos meses se recuperaron cargas promedio mayores a 1400 Haemonchus adultos, por lo que puede suponerse que la disminución de la postura de huevos a partir del invierno se relacionó con el envejecimiento de la población y la inmunidad, pero sin llegar a verificarse la expulsión masiva de adultos referida como “autocura” por distintos autores, y observada por Suárez en Argentina para esta categoría (13). Al mismo tiempo los HPG totales y % de Haemonchus sp en los mismos para los G3, G4, G5 y G6, se elevaron más que en los permanentes (G2) desde la salida del invierno, posiblemente debido al impacto de infecciones posttratamiento. Los recuentos de Teladorsagia circumcincta alcanzaron los valores máximos en los animales permanentes durante el invierno y primavera y las L4 hipobióticas (tipo Ostertagia) fueron observadas en las necropsias de fines de invierno y primavera (larvas adquiridas desde julio en adelante). A pesar de haberse hallado el mayor número de L3 en la pastura durante agosto (250 L3 tipo Ostertagia/kgMS) los niveles de infección de los animales fueron muy bajos (<500 por animal en promedio), teniendo en cuenta que es común en ovinos de la zona el hallazgo de cargas más elevadas de T.circumcincta cuando pastorean sin bovinos. Ostertagia ostertagi fue recuperada del 13,6% de los animales. La posibilidad de infección cruzada entre bovinos y ovinos representa por un lado, un potencial riesgo para los ovinos y por otro, al estar expuesta esta especie a sistemas de tratamientos intensivos comunes en lanares, podría seleccionarse por resistencia a antiparasitarios con mayor facilidad que en sistemas bovinos puros. O. trifurcata fue recuperada del 9% de los animales sacrificados. Trichostrongylus axei se recuperó del 86 % de las necropsias, hallándose L4i sólo en relación a infestaciones de fines de invierno y primavera. La tendencia de este parásito fue acumularse a lo largo del año en los animales permanentes (GP) alcanzando valores máximos durante el invierno y primavera. Por su parte, T. colubriformis se recuperó del 82% de los animales y la tendencia de esta especie fue a aumentar desde el invierno hasta principios de verano con un recuento máximo de 10.650 ejemplares adultos para el mes de enero en un animal del (GP). A pesar de ello la evidencia en los coprocultivos de los G5 y G6, se vio disimulada por la gran cantidad de larvas de Haemonchus. La regulación de la población de Trichostrongylus spp. en los animales fue revisada en corderos de destete por Waller y col (1981)16 quienes encontraron que no hay tendencia al recambio de poblaciones de este género sino que estos parásitos se acumulan hasta que el estímulo de la carga es suficientemente alto, apareciendo resistencia primero al establecimiento de nuevas larvas y luego la expulsión de los parásitos establecidos. Posiblemente en nuestras condiciones la mayor disponibilidad de L3 de Trichostrongylus spp. para producir este estímulo, se presente a principios de verano. Sería importante estudiar durante el segundo año de vida el momento en que se establezca la inmunidad en ovinos de la región. T. longyspicularis fue hallado en el 9 % de las necropsias realizadas en porcentajes menores al 25% del total de parásitos pertenecientes al género. Es destacable la presencia de Strongyloides papillosus en esta categoría, desde el otoño hasta la primavera, en los HPG y en las necropsias. La prevalencia entre los animales sacrificados fue del 50%.Esta se podría relacionar con el encierre nocturno de los animales y el abundante nivel de lluvias caídas durante el ensayo; el piso de los corrales podría alojar colonias que originen larvas capaces de ingresar vía percutánea. Cooperia spp. apareció en el 41 % de los animales sacrificados siendo C. punctata la más abundante. El recuento más elevado ocurrió durante el verano y otoño coincidiendo con la presencia de terneros al pie de la madre en el potrero. Solamente se recuperaron unas pocas L4i en el GP retirado del potrero el 6 /7. Se identificaron también, en proporciones menores C. oncophora y C. curticei. Nematodirus spathiger estuvo disponible en la pastura durante todo el año según puede deducirse de las necropsias de los tracers, pero sus mayores recuentos se 5 Sánchez, R.O.; Romero, J.R. observaron desde el verano hasta principios de invierno. En total fue recuperado en el 59 % de las necropsias realizadas. Trichuris ovis y Oesophagostomum venulosum fueron recuperados en el 36% y 14% de las necropsias respectivamente. Sus recuentos fueron bajos durante todo el año y presentaron poca importancia. Moniezia expansa presentó alta prevalencia en los análisis coproparasitológicos y necropsias durante el verano y otoño y luego fueron disminuyendo su aparición hacia el invierno primavera. Conclusiones: En corderas destetadas a principios de verano, Haemonchus contortus se presenta como el primer nematode que compromete su salud hasta fines de otoño. La inhibición de L4 se produce en durante el otoño pudiendo alcanzar niveles cercanos al 40%. Su duración posiblemente no exceda las 8-12 semanas y puede estar condicionada por variaciones entre años y por la historia de los tratamientos de los animales. La desinhibición comienza a fines de invierno. La reinfección de animales tratados podría devenir en una menor tasa de inhibición durante la época en que las larvas están condicionadas a ello, y un mayor porcentaje de adultos mantenido durante el invierno y primavera. La oviposición de poblaciones de Haemonchus spp. adquiridas en otoño tiende a disminuir durante la primavera aún sin que medie la expulsión de adultos que hubieran pasado el invierno como tales o como L4 inhibidas. Trichostrongylus axei comienza a prevalecer desde a fines de invierno y hasta el verano mientras que T.colubriformis comienza a incrementar su incidencia ya entrada la primavera, en animales de sobreaño ambas especies tienden a mantenerse en elevadas cargas hacia el verano. Strongyloides papillosus tuvo en el presente trabajo un nivel de presencia que justificaría posteriores estudios sobre su epidemiología, en relación a los encierres nocturnos cada vez más frecuentes en majadas pequeñas. BIBLIOGRAFIA 1. Balbi, A. 1993, Ecología de la fase libre del ciclo de Haemonchus contortus del ovino en la Pampa Húmeda”. En “Aportes a la Parasitología Veterinaria por Eddi y Caracostantógolo Vol II. INTA CICV. CASTELAR. 2. Barger, I. A.; Le jambre, L. F., Georgi, J. R. and Davies, H. I. 1985, Regulation of Haemonchus contortus populations in sheep exposed to continuous infection. International Journals for Parasitology 15, 5, pp 529:533 3. Henriksen, SV. AA.; korsholm, H. 1983, A method for culture and recovery of gastointestinal strongyle larvae. Nord. Vet. Med. 35 pp 429:430 4. Lukovich, R. 1985, Identificación de las formas adultas de los nematodos gastrointestinales y pulmonares de los rumiantes en la república Argentina, Publicación miscelanea de INTA. 5. INTA Castelar Técnicas de necropsia y de laboratorios aplicadas en el Centro de Investigaciones de Ciencias Veterinarias Publ. miscelanea editada por Pfizer de Arg. S.A.41 pp. 6. Nari, A.; Cardozo, H.; Berdie, J.; Canábez, F.; Bawden, R. 1977, Dinámica de población para nematodes gastrointestinales de ovinos en el Uruguay. Veterinaria 14 (66) pp. 11-24 7. Nari, A.; Cardozo, H.; Rizzo, E.; Solari, M.A.; Petraccia, C. 1983, Efecto del parasitismo gastrointestinal en la performance de corderos sometidos a diferentes planos de nutrición y edad de destete” Veterinaria 29 (85) pp. 7-63. 8. Niec, R.; Walterio,A.; Lukovich R., 1966, Variaciones estacionales del parasitismo gastrointestinal de los ovinos de la zona sud-este de la provincia de Buenos Aires. INTA Rev. Idia N° 221 6 Sánchez, R.O.; Romero, J.R. 9. Roberts F.H. y O’Sullivan P.J. 1949, Methods for eggs count and larval cultures for strongyles infesting the gastrointestinal tract of cattle. Austr. J.Agr.Res vol1: pp.99-102. 10. Rosa, W.; Lukovich, R.; Niec, R. 1971, Parasitismo -gastrointestinal de los ovinos y bovinos en la zona sur de la Provincia de Buenos Aires (Tres Arroyos, Cnel, Pringles, y Cnel. Dorrego) Rev. de Inv. Agrop. INTA. Serie 4. Pat. An. vol VIII, nro.3 pp. 71-83. 11. Suárez, V.H. 1985, Parasitosis gastrointestinal en ovinos Corriedale en la región semiárida pampeana (1) Resultados de los primeros 16 meses de observaciones. Rev. Med Vet 66, 3: pp140-149. 12. Suárez, V.H. 1985, Comparación del efecto de la parasitosis gastrointestinal sobre dos razas ovinas con ¾ Ost-friesian x ¼ Corriedale y Corriedale, en la región semiárida pampeana. Vet. Arg. II. 16: 554-561 13. Suarez, V.H. 1985, Parasitosis Gastrointestinal en ovinos Corriedale en la región semiárida pampeana. II resultados período 1981-1983. Rev. de Prod An 5. n° 3-4 pp. 243-55. 14. Suarez. V.H. 1986, Epizootiología de los parásitos gastrointestinales en ovejas en la región semiárida pampeana. Rev. Med.Vet.v.67.4., pp 190-202. 15. Suarez, V.H.; Larrea, S.; Busetti, M.R.; Bedotti, D.O.; Bulman, G.M., Ambrustolo R.R. 1990, Nematodes Gastrointestinales de ovinos: Su control y efectos sobre los parámetros epizootiológicos y productivos en la región semiárida pampeana (ARGENTINA). Therios vol. 15 73 pp 156-173. 16. Waller, P.J.;Thomas, R.J. 1981. The natural regulation of Trichostrongylus spp. populationsin young grazing sheep. Vet. Parasitology. 9: 47-55 7 e Tratamiento HPG 7000 6000 5000 4000 3000 2000 1000 0 6ju l ag o 7se p 4oc t 8no v 6di c 8en e HPG 7000 6000 5000 4000 3000 2000 1000 0 8- fe b 5m a 29 r -m a 5- r m a 19 y -ju n 3- en e 3fe b 5m 29 ar -m a 5- r m ay 19 -ju n 6ju 8- l ag o 7se p 4oc t 8no v 6di c 8en e 2- HPG 7000 6000 5000 4000 3000 2000 1000 0 6ju 8- l ag o 7se p 4oc t 8no v 6di c 8en e Grupo 5 3fe b 5m ar 29 -m a 5- r m a 19 y -ju n HPG 7000 6000 5000 4000 3000 2000 1000 0 e Grupo 3 en HPG 7000 6000 5000 4000 3000 2000 1000 0 2- ne 3fe 5- b m 29 ar -m a 5- r m ay 19 -ju n 6ju 8- l ag o 7se p 4oc 8- t no v 6di c 8en e 2e Grupo1- Majada e 5- b m 29 ar -m a 5- r m ay 19 -ju n 6ju 8- l ag o 7se p 4oc 8- t no v 6di c 8en e fe en e 3- 2- HPG 7000 6000 5000 4000 3000 2000 1000 0 2en 3fe 5- b m 29 ar -m a 5- r m ay 19 -ju n 6ju 8- l ag o 7se p 4oc 8- t no v 6di c 8en e 2en Sánchez, R.O.; Romero, J.R. Gráfico 1: Mediana del HPG de las borregas de los diferentes grupos a lo largo del año. Grupo 2 Grupo 4 Grupo 6 Formación del grupo 8 Sánchez, R.O.; Romero, J.R. Gráfico 2: Recuento de L3/KMS de pasto a lo largo del ensayo. 500 L3 KgMS 400 300 200 100 0 Hae Tric Ost Nem Coo Oes 9 Sánchez, R.O.; Romero, J.R. Grafico 3: Composición genérica de los huevos eliminados en la materia fecal de los distintos grupos a lo largo del año. G1- Majada (Tratamiento 26/12 y 30/3) Grupo 4 (Tratamiento 6/7) 100% 100% 80% 80% 60% 60% 40% 40% 20% 20% 0% 0% 3/2 Hae. 5/3 29/3 Tri 5/5 Ost 20/6 6/7 Coo 8/8 7/9 4/10 Nem 8/11 Oes 6/12 8/8 8/1 Str Hae Grupo 2 (Tratamiento 5/3) Tri Ost Coo 100% 80% 80% 60% 60% 40% 40% 20% 20% Ost Coo 8/8 7/9 4/10 8/11 6/12 8/1 Nem Oes Str Grupo 3 (Tratamiento 5/5) 4/10 8/11 6/12 8/1 Hae Tri Ost Coo Nem 80% 80% 60% 60% 40% 40% 20% 20% Ost Str Grupo 6 (Tratamiento 8/11) 100% 0% 20/6 6/7 Tri Oes 100% 0% Hae Str 0% 29/3 5/5 20/6 6/7 Tri Oes Grupo 5 (Tratamiento 7/9) 100% 0% Hae 7/9 4/10 8/11 6/12 8/1 Nem Coo 8/8 7/9 4/10 8/11 6/12 8/1 Nem Oes Str 6/12 Hae 8/1 Str 10 Sánchez, R.O.; Romero, J.R. Gráfico 4: Temperatura y régimen pluvial (promedio histórico 1991-2000) y durante el año 2001 para la zona de Chascomús (datos suministrados por el Servicio Meteorológico Nacional y el departamento de gestión ambiental IIB del INTECH - Chascomús) 350 25 300 250 15 200 150 10 mm lluvias temperatura °C 20 100 5 50 0 0 ENE FEB MAR Temp. media hist. ABR MAY JUN Temp. 2001 JUL AGO SEP Lluvias media hist. OCT NOV DIC Lluvias 2001 11 Ad Inm L4i L4t Ad Haemonchus placei Ad Trichostrongylus axei Inm L4i L4t Ad Teladarsagia circuncincta Inm L4i L4t Ad Ostertagia ostertagi Ad Ostertagia trifurcata Trichostrongylus colubriformis Ad Inm Trichostrongylus longispicularis Ad Cooperia punctata Ad Inm L4i Cooperia oncophora Ad Ad Cooperia curticei Ad Nematodirus spatiguer Inm L4i Ad Strongyloides papillosus Oesophagostomun venulosum Ad Inm Ad Trichuris ovis Especie Haemonchus contortus 400 400 5 15 100 1290 250 1700 150 50 50 30 300 50 50 2600 5 400 10 2010 26-Mar G1-GP 1040 05-Mar G1-GP 1250 5 600 70 100 855 20 15 375 800 30 20 75 1050 250 50 200 75 25 275 12,5 25 200 275 25 12,5 75 200 200 25 20 325 2125 650 115 375 460 160 25 100 25 240 Fecha de retiro del campo de las boregas del grupo 05-May 06-Jul 07-Sep G2-GP G3 GP G4 GP 1155 525 1575 150 1425 400 375 350 25 375 5 100 1275 75 25 350 50 220 200 350 675 75 3600 175 75 25 Tabla 1: Promedio del resultado de las necropsias de las borregas tracers y permanentes. Sánchez, R.O.; Romero, J.R. 5 250 1350 500 100 100 150 100 25 850 5 25 900 50 400 25 25 240 2700 correspondiente 08-Nov G5 GP 1000 2185 50 375 425 25 25 200 3425 75 50 150 25 6875 25 225 3650 50 08-Ene G6 GP 3150 1025 25 200 12