Espacios y niveles de intervención docente en el campo curricular Por: Patricia Pazos Andrade Tal como lo manifiesta Gimeno Sacristán «toda práctica pedagógica gravita en torno al currículum» por lo tanto el tratamiento de lo curricular, en ninguna medida está desvinculado de lo que acontece en el ámbito de la práctica, es decir, toda práctica pedagógica inevitablemente está impregnada de presupuestos implícitos o explícitos de una realidad de comportamientos políticos, económicos, culturales, administrativos y didácticos que tienen su cristalización en los planteamientos curriculares que permean el quehacer pedagógico. Cuando se habla del tema de currículum no nos referimos a un concepto que engloba «todo» lo que se cimienta en el ámbito de la educación, ni de un concepto que existiera antes de la «experiencia humana» tal como lo manifiesta Shirley Grundy (Grundy: 1987, p.32), tampoco de un campo indeterminado, vago e impreciso que se maneja en planos de índole «superior», nos referimos a un campo que tiene claras implicaciones en el ámbito educativo y que se entreteje de factores diversos que parten de múltiples dimensiones sociales que inciden en la visión, configuración, orientación y vertebración de los discursos, diseños y operaciones en las prácticas educativas. No obstante, en términos más técnicos podríamos afirmar que tratándose del tema curricular se puede hablar de diferentes ámbitos de incidencia dada la complejidad del entramado de la temática. Dentro de los ámbitos de incidencia curricular que es posible mencionar, la función social a la que responde y que cumple el currículum, el plan o proyecto educativo, el formato y organización de contenidos, la práctica discursiva y el campo práctico. Como observamos, al acercarnos a este tema debemos tomar en cuenta que se trata de un asunto multidimensional, que atañe a una heterogeneidad de miradas, enfoques, disciplinas y elementos que se reagrupan y entremezclan en el devenir educativo. Tomando en cuenta lo anteriormente planteado, el presente trabajo tiene como punto focal reflexionar acerca los espacios y niveles de intervención del profesor en el campo curricular, destacando su participación como agente activo de las prácticas educativas y su incidencia en el qué, cómo y para qué de la enseñanza. Como ya se mencionó «el currículum es una encrucijada de prácticas diversas» (Sacristán: 2002, p.21) se encuentra en una constante locomoción de diálogos entre agentes sociales, elementos técnicos, aspectos organizativos, autoridades, alumnos, maestros… necesariamente refiere una concreción de las funciones de la escuela de acuerdo con un momento histórico determinado, lo cual va perfilando la visión de la institución escolar y la funciones sociales que cumple, el análisis de los códigos en y para prácticas contextuales a través de las cuales cobran valor los contenidos y el papel de la participación docente en la institución escolar.¿Cuál es el papel del profesor de educación básica en el marco de las prácticas curriculares? Para analizar este cuestionamiento considero necesario presentar una clasificación de niveles de intervención y concreción curricular para poder ubicar la participación docente en la toma de decisiones en torno de este tema. Estos niveles son considerados implícitos en la concreción y aplicación de modelos curriculares, cabe señalar que el ámbito de la práctica varía según la concepción en a que está fundada el modelo curricular y el tipo de proyecto curricular del que se trate y la aplicación del mismo. En el caso del currículo de Educación Básica está claramente 2 entendido que no estamos hablando de un currículum flexible ni abierto por lo que restringimos nuestros elementos de análisis a las características de este sistema. Para clarificar los niveles de intervención empezaremos por el más general que se refiere al nivel de la composición y desarrollo del Modelo Curricular: tiene carácter prescriptito- normativo, su elaboración es competencia de las Administraciones educativas y tiene como finalidad determinar la concepción, estructura y organización del currículum en el se reflejan las intenciones educativas del Sistema así como los principios psicopedagógicos que lo fundamentan y la pertinencia social del mismo. Es prescriptivo, está destinado no sólo a orientar a los profesores y centros escolares sino también a prescribir determinados objetivos áreas disciplinares, líneas curriculares y contenidos que han de asegurarse a todos los alumnos en el transcurso de su escolaridad; también proporciona orientaciones metodológicas es decir, sugerencias respecto al cómo enseñar, decisiones respecto al papel que juegan los alumnos y profesores, utilización de espacios, medios y recursos, tipos de actividades y tareas, etc., más convenientes para cada etapa educativa. En este nivel de conformación curricular el papel del docente es poco frecuente en diversos niveles, y en el caso de la Educación básica es nulo ya que los profesores en este sector del sistema educativo son poco consultados, regularmente este nivel se restringe a especialistas y expertos en el tema. El siguiente nivel que enunciaremos se refiere al Proyecto curricular de acuerdo al nivel y centro escolar define la identidad y diferencia del nivel educativo, es una planificación cuya finalidad es dotar de coherencia y personalidad propia a instituciones educativas, incluye reglamentos de organización y funcionamiento. Su elaboración es coordinada por el Equipo Directivo y articula a medio y largo plazo el conjunto de actuaciones del equipo docente de un centro educativo y tiene como finalidad alcanzar las capacidades previstas en los objetivos de cada una 3 de las etapas, en coherencia con las finalidades educativas del mismo y se desprende de la visión del modelo curricular imperante. En este ámbito de la educación básica en el que intervienen autorices educativas es importante resaltar que el profesor tiene cierto nivel de incidencia y de movimiento, aunque no siempre es el ámbito más concurrido por la participación docente. El próximo nivel donde la participación y la intervención docente se perfila más clara Programaciones curriculares de aula. Entendemos por programación curricular de aula el conjunto de estrategias y actividades de enseñanza-aprendizaje que cada profesor realiza con su grupo de alumnos. Estos aspectos han de ser recogidos en forma de unidades didácticas ordenadas y secuenciadas para las áreas de cada ciclo y/o nivel educativo. Las programaciones deben estar de acuerdo con el modelo curricular y en consonancia con lo recogido en el Proyecto curricular institucional, para ello es necesario planificar y distribuir los contenidos de aprendizaje a lo largo de cada ciclo y organizar el tiempo de las actividades de aprendizaje y evaluación correspondientes. La actividad docente de cada profesor y sus programaciones de aula deben estar de acuerdo con las directrices marcadas por las programaciones didácticas de la normatividad institucional. Este nivel de incidencia nos marca la pauta para afirmar que es muy importante la participación docente, es aquí donde la importancia de la inserción docente en el ámbito curricular tiene una clara delimitación ya que es él quien opera las planeaciones realizadas, y en ocasiones quien las realiza. Es importante mencionar que en el caso de la Educación básica en México y la planificación y el diseño de las clases nos siempre es conferida al maestro pero aún en ese caso, es el docente quien contextualiza en la práctica y resulta el experto en la condiciones del medio y de los actores 4 relacionados con la práctica educativa de la localidad. Esto se asocia claramente al ultimo nivel el de Adaptaciones curriculares . Cada vez más se considera las Adaptaciones curriculares y, en general, a todas las medidas de atención a la diversidad, como el último nivel de concreción. Son la acomodación o ajuste de los contenidos a las posibilidades y necesidades de cada uno de los elementos y actores de la práctica educativa, ofrece uno de los instrumentos más valiosos para responder a la diversidad. Desde este punto de vista, los niveles de concreción curricular son niveles de adaptación curricular. Se requiere del profesor la responsabilidad y la libertad de decisión acerca los cambios, adecuaciones, etc que permitirán adecuar el currículum a las necesidades reales. Son los que mejor conocen a los alumnos quienes deben realizar las adecuaciones pertinentes en el ejercicio de su autonomía y contribuyendo así a su desarrollo. Con esta breve panorámica de los niveles de toma de decisiones queda claro que el papel del profesor es sumamente importante y según esto, podemos afirmar que son más los niveles en los cuales el profesor tiene posibilidad de incidencia que en los que no la tiene, por lo que se hace necesario enfrentar el compromiso en los niveles de inserción de nuestra competencia como docentes, de una manera preparada, informada y reflexiva. 5 6