34 el regreso del pasado

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El regreso del pasado
Noel N. Lampert.
A 100 AÑOS DE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL
En los últimos meses, varios intelectuales, de distintas disciplinas socio-político-económicas, se han
interrogado con aprensión, acerca de si el cumpleaños de esta centuria implicaría un posible retorno de
la situación vivida a partir de 1914.
Veamos:
(1) “2014: un tablero geopolítico global en pleno tembladeral” por Marcelo Cantelmi (Clarín, 4-114).
Comienza así: “Hace hoy 100 años el mundo se desperezaba confortable, después de padecer
una recesión de dos décadas…” (en nuestro libro(1) sobre Ciclos y Crisis, mostramos la
evolución de los ciclos Kondratiev (2) estructurales, con una fase ascendente entre 1896 y
1920, lo que no amerita, de ningún modo, a hablar de una recesión de dos décadas, sino todo lo
contrario. Eso sí, los ciclos estructurales Akerman contienen a los ciclos coyunturales Juglar
(de menos de una década), y, lo decimos también en la obra, hubo varias crisis Juglar en esas
poco más de dos décadas: Crisis bancaria en USA, Inglaterra y Francia por la caída de la banca
Baring en 1890, Crisis en USA y Alemania en 1900, Crisis 1907 en USA, Crisis bursátil
alemana en 1913. Luego, ya pasada la primera gran guerra, la crisis deflatoria en los países
anglosajones y la Hiperinflación alemana en 1920). Superemos el equívoco y prosigamos con
el muy buen artículo de Cantelmi: “… Alumbraba una nueva expansión industrial que regaba
desde el final del siglo XIX, y las grandes potencias de la época, Gran Bretaña y Alemania, se
estrechaban con frecuencia las manos firmando un acuerdo comercial tras otro. Era un mundo
que, mirado desde el balcón de estos años, parecía más armónico aún que el actual. El
historiador militar John Keegan, en su notable “The First World War”, de 1998, escribió que,
“por aquellas épocas, la sabiduría más convencional era creer en la imposibilidad de una guerra
generalizada, precisamente por ese auge”. “Que un episodio tan extraordinario para el progreso
económico del hombre culminaría así, en 1914”, exclamaba en 1929 el notable John Maynard
Keynes, lamentando lo que no se vio a tiempo y por lo tanto no se temió. El estallido de aquel
conflicto que dejó casi 10 millones de muertos puso fin a un siglo muy extenso…” Y remata
Cantelmi: “… Como entonces, en 1914, la humanidad ha perdido la certidumbre…”
A continuación, en dicho artículo, Cantelmi pasa revista a la delicada situación geopolíticaestratégica mundial, como para que, realmente, nos preocupemos y busquemos similitudes que
nos permitan anticipar si un conflicto análogo se cernirá en breve sobre el mundo. Volveremos
sobre el tema…
(2) “La actualidad de la Primera Guerra Mundial” por Santiago Farrell, en Clarín, días después del
artículo ya mencionado.
“Este año se cumplirán 100 años del estallido de la Gran Guerra, la guerra que pondría fin a
todas las guerras”, un conflicto a escala planetaria que, un siglo después, sigue interpelando
porque nadie ha dado una respuesta a porqué no pudo evitarse y a porqué fue tan larga y
destructiva… “… Cien años después, ¿estamos tan lejos de esa realidad? ¿No surgen día a día
en Europa nacionalismos que fragmentan los Estados-Nación? ¿no se consolidan fuerzas
1
políticas xenófobas…? Y un dato inquietante, un año antes, en 1913, era tan impensable el
estallido de una guerra en Europa como lo es hoy…”
(3) Editorial de La Nación, en esos días. “A 100 años de la Gran Guerra”. “Miles de artículos
periodísticos y de libros se han publicado con el fin de describir las vicisitudes de lo que se
conoce como la Gran Guerra de 1914… Hay razones para dudar del equilibrio emocional que
asistía al káiser Guillermo II… Guillermo II urgió a Alemania a obstinarse en que la marina de
guerra se equiparara… a la armada británica. Historiadores modernos interpretan que tal
empeño se pareció al de la alocada decisión soviética, más de medio siglo después, de no
rezagarse en la carrera militar en relación con los norteamericanos, hasta que la “Guerra de las
Galaxias” colocó a la URSS en situación de bajar los brazos… (LA HISTORIA TIENDE A
REPETIRSE. No está obligada a ello, como decía Arnold J. Toynbee, pero tampoco está
obligada a “no repetirse”…)
(4) Joseph Nye, en Clarín, 19/1/14 “¿La Primera Guerra puede volver a ocurrir?”
“… Una de las lecciones que podemos aprender de los sucesos de 1914 es desconfiar de los
analistas que plantean analogías históricas, especialmente si tienen un aire de inevitabilidad…”
“El mundo de hoy es diferente al de 1914 en muchos e importantes sentidos. Uno es el que las
armas nucleares dan a los líderes políticos el equivalente a una bola de cristal que les muestra
cómo quedaría el mundo tras una escalada…”
Yo le re-preguntaría a Nye qué pasaría si, en lugar de ser un líder político de una nación
importante, se le ocurriera tirar una bomba nuclear a un pendex loco rabioso como el actual
mandamás de Corea del Norte…
(5) “La tragedia que hundió a Europa en la barbarie” por Frank Walter Steinmeier, Ministro de
RREE de Alemania, La Nación, 3/2/2014.
“El 28/6/1914 se difundió por los telégrafos la noticia de la muerte violenta del heredero al
trono austrohúngaro en Sarajevo. Cinco semanas después, estalló la Primera Guerra Mundial…
El estallido de 1914 es una historia del fracaso de las élites, de los militares, y también de la
diplomacia… Con la Unión Europea hallamos un camino para resolver pacíficamente nuestras
diferencias de intereses…” Lo que dice el diplomático europeo es cierto. El tema es que una
nueva guerra del calibre de la primera (1914/18) o de la segunda (1939/45), ya no será de
Europa contra Europa. Hay nuevos actores en la política mundial, ahora, en la Globalidad…
(6) “Los hijos literarios de la Gran Guerra”, en ADN Cultura, 14/2/2014. Por Eduardo Berti. Amén
de un artículo de Martín Lojo.
Es una magnífica revisión de la tremenda cantidad de novelas que se escribieron sobre dicho
tema. Desde “Sin novedad en el frente” de Erich María Remarque, “El fuego” de Henri
Barbusse, “La paga del soldado” de William Faulkner, “El mundo de ayer” de Stefan Zweig…
y tantas otras, hasta “Agosto 1914” de Aleksandr Solzhenitsyn… Se trata de un artículo que no
puede dejar de leerse. Es Historia Pura, contada, en muchos casos por literatos que fueron
soldados y pelearon en esa guerra.
LAS RECURRENCIAS EXISTEN PERO NO COINCIDEN CON EL SIGLO CALENDARIO
En un artículo nuestro del 12/4/2009 (3) mostramos la secuencia Crisis-Guerra-Crisis a través de
acontecimientos de los siglos XIX y XX. En (4), artículo anterior, del 9/12/08, hacíamos notar la
periodicidad de las crisis financieras. Y concluimos que, a toda guerra importante, la precede una crisis
sin resolver, y que, después de toda guerra importante, hay que digerir sus costos con una deflación
que provoca una nueva crisis. En (1) acudimos a Johan Akerman (5) para brindar información sobre la
crisis de 1913 en USA y su impacto en los grandes países europeos que integraban con aquella la
2
primera línea de una globalidad incipiente. Veamos algunos datos: “Los EEUU se habían impuesto,
desde principios del siglo XX, como proveedores de crédito en el mercado monetario internacional. Se
trataba de lograr que Nueva York se transformara en un centro financiero mundial. Se logró, después
de 1915, por el rearme europeo… y la exportación de capitales hacia otros países… Las tarifas
aduaneras de EEUU eran del 23%, mientras Alemania y Francia estaban en un 8%... Los EEUU serán
los grandes beneficiarios de la guerra, según Maurice Niveau. De país deudor neto pasará a ser, a su
término, el mayor acreedor del mundo… En tanto, en 1911 comenzó en Inglaterra la última fase del
proceso que conduciría a la guerra mundial. Hubo incidentes en Trípoli y en Marruecos, donde
Inglaterra apoyó a Francia contra los intereses de Alemania… Para Akerman (5), la declaración de
guerra en 1914 es la consecuencia lógica de un cuarto de siglo de rivalidad entre las grandes
potencias… Alemania quería surtir a Oriente de una línea ferroviaria Berlín-Bagdad, pero la
diplomacia franco-inglesa logró evitarla. Inglaterra se anexó Kuwait, que sería el puerto para el
proyectado f.f.c.c. del petróleo. Sintiéndose cercada (por las otras potencias coloniales, que “querían
todo”) Alemania apresuró su rearme, y lo propio hicieron sus próximos contendientes.
Así que no puede decirse que la primera gran guerra fue imprevista. Donde sí se equivocaron todos
fue en su prevista corta duración y su tremenda profundización. También pasó en la segunda…
Sin embargo, la preocupación de los especialistas tiene asidero. No porque una próxima contienda se
asemeje a la inaugurada en 1914. En varios artículos nuestros, y en nuestro libro (1), vemos como la
época actual se asemeja TANTO a la de los Años XXX del siglo XX, que, ahí sí, hay posibilidades de
recurrencias. En 2012, varios artículos nuestros, reunidos en una “tetralogía” (6), daban cuenta del
desarrollo de situaciones parecidas a las actuales, en los ‘XXX, y en ellos se inspiró nuestra prognosis
cíclica.
Pero, la preocupación por los sucesos del 14/18 no es banal ni gratuita. Porque allí pasó también otra
cosa: “La Revolución de 1917 en Rusia” Y ahí sí que comenzó a forjarse un mundo distinto para las
próximas conflagraciones.
No sólo por las nuevas ideas que aportó sino por la irrupción de una nueva potencia, casi extraeuropea, pero con mucho “apetito” por quedarse con Europa… y algo más…
Volvamos al artículo de Cantelmi, mencionado al principio de este artículo. Además, le asignaremos
un lugar en la Bibliografía expresada al final (7). Cantelmi ve así el escenario geopolítico actual:
“La fraternidad entre Beijing y Washington, visible en los acuerdos entre los presidentes Xi Jinping y
Obama, es sólo un capítulo de un libro mucho más amplio… no se extiende al Mar de la China, que
EEUU considera parte de su espacio estratégico, pero que el Imperio del Centro asume como “mare
nostrum”… Japón y Corea del sur son vértices del triángulo de seguridad regional que la Casa Blanca
planta “en las narices” de Beijing. Esas aguas, ricas en minerales, tienen su vecindario incendiado por
conflictos que se cruzan en un mapa cada vez más confuso. El más notorio es el litigio entre China y
Japón por las islas Diayogu/Senkaku. El gigante asiático también disputa con Vietnam el control del
archipiélago de las Paracel, y con un puñado de países incluyendo los citados y las Filipinas, Malasia,
Indonesia y Brunei, la soberanía de las islas Spartly. EN ESTE CALDO TODAS ESTAS NACIONES
SE ESTÁN REARMANDO” (Estamos de vuelta en los XXX del siglo XX!!!).
“… El riesgo de desastre sobrevuela ominoso… No solo aquella parte de Asia brinda la sensación de
cuarto chico muy poblado. Rusia, un firme (sic) socio político de China, ha regresado a un primer
plano estratégico. Y lo hizo combinado con el ímpetu para construir un mercado común propio al que
acaba (escrito el 4/1) de incorporar a Ucrania, amplificando de modo notable su influencia regional…”
Y sigue magistralmente Cantelmi, informándonos cómo se mueven todas las grandes potencias frente
al “ímpetu” ruso: “…La UE… incorporaría a Turquía al bloque. Ankara es crucial… por su control
sobre el mayor oleoducto del mundo que nace en Azerbaiján y acaba en el puerto turco de Ceyhan…
casi desafiante frente al Kremlin, Turquía, es también clave por su rivalidad con Irán y con Siria…
3
vitales para Rusia… Convendría no perder la huella de la historia y de lo que ocurrió hace cien años,
hace tan poco”. (En 1914, pero también en 1917, y sobre todo en 1939 porque es más preocupante la
semejanza de los hechos).
LA GEOPOLÍTICA LLAMA A LA PUERTA
Estos temas geopolíticos guardan una íntima relación con los acontecimientos económicos. Se
interinfluyen. Leemos en Clarín del 5/2/14 que “por primera vez en 5 años, el gasto militar crece en el
mundo, impulsado por China y Rusia (2° y 3° en inversión global en armamento)”. Al mismo tiempo
“la desigualdad definirá la próxima década” artículo (8) de Stephen Fidler en La Nación del 22/1/14:
“la globalización ha mermado el crecimiento del sueldo de los trabajadores de Occidente con ingresos
bajos o medianos, aunque ha beneficiado a enormes cantidades de personas en economías
emergentes…” “A los más ricos de EEUU les está yendo mejor que en ningún otro momento en el
último siglo: el decil superior del Y total se llevó en 2012 el 48%...”
Como también (9) informa Nelson Schwartz en La Nación del 12/2/14, “En EEUU la crisis se
desvanece, pero la clase media también…” Esto es de nuevo, como decía Marx, la “acumulación
primitiva”. ¿Para qué? Para que USA se sostenga como Líder Global con emprendimientos (shale gas),
finanzas (elevando tasas de interés a partir de 2015, si no antes) y poder militar…
Y lo de poder militar viene a cuento porque, en los últimos días, se están produciendo
acontecimientos políticos muy delicados. Al veranito árabe de los dos últimos años, se le han sumado
rebeliones en países que están en la órbita rusa: Venezuela, con guerra civil “ganada” por la
incapacidad total del chavismo para dotar al país de desarrollo industrial, sumergiéndolo en un
carnaval de consignas, uniformes, actos, relatos… etc, con corrupción añadida, y, esto es lo peor,
INSEGURIDAD. Y Ucrania, donde la mitad del país no quiere sobre sí la bota soviética de nuevo, y
busca adherir a la UE. En realidad, los ucranianos siempre estuvieron más cerca de polacos y alemanes
que de los asiáticos rusos… La huída de Yanukovich y la liberación de Timoshenko abren perspectivas
favorables para el re-encuentro entre Ucrania y la Europa de la UE, pero la situación sigue siendo muy
complicada. Ucrania no sólo está dividida, aparentemente, entre dos regiones, una eurófila y otra
rusófila (la oriental), sino que en la primera hay también divisiones. Temporariamente fue elegido
premier Arsenity Yatseniuk, ex canciller, ex ministro de economía, integrante del segundo partido
ucraniano, enrolado en la opinión pro-europea de la ex premier Timoshenko. Pero, como en Egipto,
fue “la plaza” la que provocó la caída del fugado Yanukovich. Putin, a su vez, no se queda tranquilo
mientras le arrebatan una pieza vital, movilizó tropas para un ejercicio militar en la frontera, tiene su
flota acampada en Crimea, aparecieron (¿de dónde?) manifestantes pro-rusos en tanques que tomaron
el Parlamento regional en Simferopol, capital de Crimea, con banderas rusas, en ropa de fajina, todo lo
cual indica la cercanía de una secesión… Ya llamaron a un referéndum separatista de la región este de
Ucrania… Como acierta Marcelo Cantelmi en su artículo (16) del sábado 1/3/2014, “Crimea: donde se
juegan las fichas del gran tablero global”… “Ahí, hay hoy un CAOS de destino… Para Moscú, implicó
la consumación, frente a sus narices, del precedente de que un pueblo hastiado puede producir estas
mutaciones, y, especialmente, significó un golpe terminal (sic) al proyecto expansivo que modela el
presidente Vladimir Putin…”
Ucrania acusó a Rusia de tomar los dos aeropuertos de Crimea, y de sobrevolar su espacio aéreo con
10 helicópteros. ¿Está tan cerca una guerra? En “El País” (17) del 1/3/14, Francisco Basterra dice que
“La revolución desatada en Ucrania, que recuerda las revueltas (1991) que desintegraron el imperio
soviético en Europa del Este, y más cerca en el tiempo a la de la Plaza Tahir en El Cairo, devuelven a
nuestro continente (Europa) al tablero de ajedrez de la guerra fría… El fin del Estado cleptocrático
(Yanukovich “se robó todo”…) deja un paisaje de tierra quemada… El menosprecio de Putin por
4
Obama y también por la UE, ha sido un grave error de cálculo…” (pero) “Ucrania no puede ser metida
con calzador en la OTAN, deberá mantener una relación estrecha con Rusia y con la OTAN, (cual) una
nueva Finlandia”.
Y además, teniendo en cuenta el saqueo de que fue objeto, a la pobre Ucrania le espera un porvenir
parecido al de Grecia y de Chipre, porque aunque Europa la quiera y la ayude, no le va a regalar la
fortuna que la banda rusa le robó, tendrán sus habitantes que “apretarse el cinturón”.
Y eso es lo de menos, si además comienza una nueva guerra, pero caliente…
Finalmente, Putin decidió enviar tropas a Ucrania. Una escalada imprevisible. En un diálogo
telefónico de una hora y media, con Obama, Putin insistió en que está defendiendo “sus” intereses. Al
momento, ya hay 845.000 efectivos rusos en Crimea, contra un total de tropas ucranianas de 129.950:
¡¡¡SIETE A UNO!!! Nos obliga a recordar cómo hizo Hitler con Polonia en el 39: ataque súbito… y
muerte súbita…
En La Nación del 2/3/2014, Luisa Corradini (18) explica con su habitual calidad: “Para Vladimir
Putin, una cuestión existencial”. “… Como sucedió en Georgia en 2008, Occidente parece haber
olvidado que en Rusia puede cambiar la naturaleza (nominal) del régimen y sus dirigentes, pero el
comportamiento de las estructuras de poder en las crisis responde a su ADN político original… Para
Putin, Ucrania se convirtió casi en una cuestión existencial… Reconocer ahora su derrota sería para él
como perder un brazo o una pierna. Imposible para un zar que se ha forjado una imagen de invencible
(afirma la politóloga Lilia Chevtsova)… ¿Tendrá la audacia de invadir la totalidad de Ucrania? Desde
su punto de vista, está obligado a doblegar al nuevo gobierno ucraniano a fin de que el país acepte
formar parte de su anhelado proyecto de unión euroasiática, una esfera de influencia post soviética…”
Un día después, la secuencia continúa al rojo vivo: “Pese a la presión de Occidente, Rusia asumió el
control militar de Crimea” O sea, INVADIÓ. Comenzó unilateralmente una guerra contra un país
mucho más chico. En La Nación del 3/3/14, Peter Apps de Reuters (19) da cuenta de ello: “Mientras
los estrategas en Washington y otros lugares han estado pendientes principalmente del surgimiento de
China, las preocupaciones por el resurgir de Rusia vienen aumentando paulatinamente en varias
capitales europeas… Algunos analistas comparan explícitamente lo que ocurre en Crimea con la
anexión en 1938 de los Sudetes checoslovacos por parte de los nazis, lo que desencadenó en los meses
siguientes el control del resto del país, y un año después Polonia…”
En La Nación del 21/2/14, Steven Lee Myers dice: “Kiev, otro escenario de la RENOVADA
BATALLA ENTRE RUSIA Y OCCIDENTE…”
Hemos escrito, reiteradamente, en nuestras prognosis cíclicas, que con el “zar” Putin, Rusia vuelve a
emplear métodos que se creyeron superados por la implosión de 1991. Todo vuelve… Estamos en la
nueva etapa de la Guerra Fría II…
Sabemos, y lo hemos escrito (10), que estamos en esta década en una etapa que, sabiamente, Michel
Richonnier (11) anticipó que sería de Deflación, como lo fue la de 1920/46. Si la Historia renueva su
circularidad, esta época podría contener la posible 3ª guerra mundial, y anticipar una futura etapa de
Reconstrucción, como avisa Jorge Castro (12) cuando se refiere a una futura onda larga de
expansión…
LA RESPUESTA ESTÁ EN LOS CICLOS SECULARES
Aquí creemos que podemos aplicar una herramienta de análisis ya utilizada en el capítulo
“Intermedio” de nuestro libro (1). En dicha obra nos referimos a cuatro clases de ciclos: los
coyunturales Juglar, los estructurales Kondratiev, los pluriseculares Akerman, y los de centurias de
desenvolvimiento circular, que registran cambios significativos en la historia económica global y sus
interacciones con la geopolítica y la revolución industrial incesante.
5
Dijimos en (1), en el capítulo INTERMEDIO (pág. 240/47 del Tomo I de “Los ciclos pluriseculares
Akerman”) que hay una PRELACIÓN de los hechos políticos en los cambios estructurales seculares
(la llamamos “regla de Akerman”, porque él fue quien señaló que los sucesos políticos (revoluciones,
guerras), o sea “el cambio político”, es condición previa para ulteriores desarrollos económicos. Así,
identificamos centurias, no por el calendario del siglo, sino por el influjo del ciclo plurisecular, que
siempre comienza con hechos políticos que aparejarán el cambio del Hegemón. Recordemos que
nuestros estudios se hicieron en función de sucesos de Occidente, antes del “Mundo 1” actual.
En el capítulo mencionado de (1), comentamos sucesivamente las centurias 1492/1585 (que se inició
con la integración política y las victorias guerreras de España, más el aprovechamiento de la inmensa
fuente de financiación que representó el nuevo continente descubierto, lo que le permitió elevarse a
Hegemón de Europa Occidental), 1585/1688 (que se inició por la caída de Amberes en poder de
España pero la destrucción de su Armada Invencible (1588) frente a las costas de Inglaterra, que sería
el más duro de sus oponentes, y futuro hegemón), 1688/1776 (que se inicia con la “gloriosa
revolución” de la burguesía inglesa, que permitirá la revolución comercial e industrial, y la ascensión
de Albión a la hegemonía global, pero termina con la revolución y emancipación norteamericana),
1776/1866 (que se inicia con los sucesos de la nueva USA más la Revolución francesa, pero termina
con la asunción de Prusia al podio de aspirantes a Hegemón), 1867/1973 (que se inicia con el ascenso
de dos países que superarán a Inglaterra y Francia en su pretensión de Hegemón, EEUU y Alemania y
termina con el embargo petrolero árabe que implica una crisis tan importante como una guerra), y la
centuria 1973/…., que es por donde pasa ahora la Historia.
Esos sucesos políticos aparejaron sucesos económicos y tecnológicos, en profunda imbricación, que
implicó que se continuaran por nuevos sucesos en todos esos ámbitos (Como titulamos (1) nuestro
primer libro “Ciclos Económicos y Crisis Financieras, en interacción con la Política, las guerras y la
Revolución tecnológica”).
Todos los ciclos, tanto mayores como menores, ocurren al mismo tiempo, aunque su duración relativa
sea distinta: en todo momento estamos viviendo un ciclo Juglar (por ejemplo, el actual está llegando a
su final, probablemente en este año. Se diría que en USA ya está naciendo un nuevo Juglar, tal vez en
menos de un año se acoplará Europa, no sé si en Argentina habrá que esperar a 2015 para que la
economía y la inversión renazcan…), un ciclo Kondratiev (ahora estamos en la fase descendente, que
suponemos podría virar al ascenso hacia, tal vez, 2024…), un ciclo plurisecular Akerman (pensamos
que se está agotando el iniciado en 1776, tal vez termine hacia 2020 o 2021) y un ciclo secular, una
centuria, no estrictamente de cien años calendario (la iniciada en 1973 podría terminar hacia mediados
de este siglo XXI o poco después…). ATENCIÓN: ya estamos entrando en un sendero de posible
ficción política…
En las últimas tres centurias consideradas, incluyendo la actual, se dio al final un renacimiento
económico y social, lo que valió para las dos ya finalizadas el epíteto de Jean Fourastié (13) “los
treinta gloriosos”.
Lo explica muy bien Richonnier (11): Los primeros XXX gloriosos sucedieron en 1849/73, y allí se
cerró la centuria por nosotros considerada 1776/1866 (pudimos haber llegado a 1870, donde Prusia
completó su ascenso a la hegemonía compartida en Occidente). Los segundos XXX gloriosos
transcurrieron entre 1946/1973, completando la centuria 1866/1973. ¿Esta centuria en curso también se
completará con un apogeo económico, sea de treinta años gloriosos, o aún menor? Aquí podemos
aplicar lo que nos enseñó Mario Burkun (14) acerca del acortamiento de los períodos cíclicos.
Nuestro “feeling” es que esta centuria en curso sería 1973/2050 (aproximadamente), que estamos ya
en la etapa de Guerra Fría II (Occidente vs el aspirante eurasiano, Rusia, y sus adláteres en distintos
continentes), que la violencia política y social en distintos países está llegando casi al cenit; que el
simbolismo del cumpleaños centenario de la Revolución de 1917 puede animar al grupo contestatario
6
de países; que podrían sobrevenir circunstancias que precipitarán una guerra mundial III en los
próximos años de esta década (de deflación, que mutaría si hay rearme generalizado y potente), con lo
cual la última parte, de Reconstrucción y Ascenso de la economía global (12) podría cubrir la última
treintena (o menos) de la centuria considerada (algo así como los terceros XXX gloriosos, más o
menos de 2025 a 2050…) Comenzaría con una fase ascendente Kondratiev, como en 1896, como en
1991…
Si se produce la 3ª guerra mundial, coincido con George Friedman (15): terminaría la amenaza
euroasiática. Habría un nuevo mapa geopolítico. Pero el camino estaría allanado para que el próximo
Hegemón global fuera, desde antes de mediados de siglo, China.
De todos modos se trata de una prognosis conjetural. Por ahora, sólo es “política-ficción”.
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Período Secular
Ciclos Kondratiev
Ciclo plurisecular Akerman
1920
1896
1973
1945
2009
1991
2050
2025
8
CICLO SECULAR 1776/1870
CICLO SECULAR 1870/1973
1946/1973
1849/1873
2025/2050
CICLO SECULAR 1973/2050
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BIBLIOGRAFÍA
(1) Noel N. Lampert – Ciclos Económicos y Crisis Financieras (Ed. Coop. 2008/09 )
- Los Ciclos pluriseculares Akerman (Ed. Coop., 2011)
- Presentación a la XXV Asamblea Nacional de Ciencias Económicas
(CGCE) 17 y 18/10/2013.
(2) Noel N. Lampert – Una ascensión al Kondratiev (Revista del Instituto Argentino de Ejecutivos
de Finanzas, N° 207, Abril 2007).
(3) Noel N. Lampert – El análisis de la secuencia crisis-guerra-crisis en los ciclos largos
Kondratiev (12/4/2009, www.grupomayo)
(4) Noel N. Lampert – Una introducción al estudio de la periodicidad de las crisis financieras
(9/12/2008, www.grupomayo).
(5) Johan Akerman – Estructuras y Ciclos Económicos (Aguilar, 1955)
(6) Noel N. Lampert – Tetralogía sobre La Crisis Financiera Global y el Gran Estancamiento:
• Las Crisis dobles o en W. Retroalimentación y Recurrencia (25/5/12, revista
del IAEF, agosto 2012 y www.grupomayo)
• Las vísperas (28/6/12, www.grupomayo)
• La sombra del 31 (4/7/12, www.grupomayo)
• Una prognosis cíclica para la presente década (27/7/12, www.grupomayo)
(7) Marcelo Cantelmi – 2014: Un tablero geopolítico global en pleno tembladeral (Clarín, 4/1/14)
(8) Stephen Fidler – La desigualdad definirá la próxima década (La Nación, The Wall Street
Journal Americas, 22/1/2014).
(9) Nelson Schwartz – En EEUU la crisis se desvanece, pero la clase media también (La Nación,
12/2/14).
(10)Noel N. Lampert – Análisis y Conjeturas sobre el nuevo ciclo Juglar. El modelo de Richonnier
(www.grupomayo)
(11)Michel Richonnier – Las metamorfosis de Europa 1769/2001 (Espasa Calpe, 1985)
(12)Jorge Castro – Brasil, el problema es político, no económico (Clarín, 8/12/2013)
(Un comentario sobre su aserción, se puede encontrar en el artículo aún no
publicado, del 20/12/13, de Noel N. Lampert: En un mundo cuyo devenir es
circular, siempre hay lugar para la esperanza).
(13)Jean Fourastié – Revolución en Occidente (Fontanella, 1964)
(14)Mario Burkun – Crisis en la madurez del capitalismo (Prometeo, 2010)
(15)George Friedman – Los próximos cien años (Océano, 2009)
(16)Marcelo Cantelmi – Crimea, donde se juegan las fichas del gran tablero global (Clarín, 1/3/14)
(17)Francisco Basterra – Comunicar con Putin (El País, 1/3/14)
(18) Luisa Corradini – Para Vladimir Putin, una cuestión existencial (La Nación, 2/3/14)
(19)Peter Apps – La OTAN tiene pocas opciones y ninguna es buena (La Nación, 3/3/14)
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