EL PODER AEROESPACIAL - LAS DIEZ VERDADES (por Roberts S. Dudney). Resumen del artículo editorial publicado en el Vol. 89, N° 10 de la revista AIR FORCE (Journal of de Air Force Association) – octubre del 2006. “El manual de Comando y Empleo del Poder Aéreo del Departamento de Defensa, ya en su versión 1943, explicitaba: El poder terrestre y el poder aéreo son fuerzas interdependientes y al mismo nivel, ninguna es auxiliar de la otra”. “Si embargo, oficiales del Ejercito, y sus partidarios, a menudo han esgrimido que actualmente las botas sobre el terreno, no los aviones, cuentan mas en el espacio de la batalla. Ellos sostienen que el poder terrestre generalmente domina el combate y el poder aéreo tiene el rol de apoyo. En el mundo del Ejercito parece que el poder aéreo tiene el status de auxiliar, es decir, enfocado a ser soporte de las fuerzas terrestres en la batalla”. “Sin embargo, la Fuerza Aérea nunca acepto la pretensión de dominio de las fuerzas terrestres. Sobretodo desde 1990, la Fuerza Aérea ha desafiado tales conceptos en donde importa un gran acuerdo en la doctrina conjunta”. “En el recientemente publicado Air Force Document 2 – Operación and Organization, el cual es la última palabra sobre el empleo del poder aéreo, la Fuerza Aérea ha precisado un listado de 24 conceptos básicos doctrinarios. De ellos, 10 se destacan como verdades fundamentales en relación con el poder aeroespacial”. 1. “El poder aeroespacial opera de maneras que son fundamentalmente diferentes a otras formas del poder militar. Proporciona velocidad, alcance y una tridimensional perspectiva. Fundamentalmente el alcance a través de todo el teatro, a diferencia de los límites geográficos de las fuerzas de superficie con sus frentes, flancos y retaguardias”. 2. “Usando la dimensión vertical y el momento, las fuerzas aeroespaciales pueden ganar la iniciativa, decidir los términos de la batalla, imponer el ritmo de las operaciones, anticipar al enemigo, tomar ventajas de oportunidades tácticas y operacionales y, de este modo, poder golpear directamente la estrategia del adversario”. 3. “Cuando las fuerzas aeroespaciales son utilizadas agresivamente, pueden conducir operaciones apuntadas directamente a lograr objetivos de las fuerzas conjuntas. Algunas de esas operaciones pueden exceder el área de las fuerzas de superficies propias y ser conducidas a largo alcance reduciendo la necesidad de despliegues avanzados de las fuerzas terrestres”. 4. “Las fuerzas aeroespaciales pueden golpear directamente al centro de gravedad adversario, centros vitales y vulnerabilidades criticas con una fuerza que va mas allá de de efectos tácticos o acciones individuales. Estos ataques trastornan los ciclos de decisión del enemigo y fuerzan momentos que no pueden ser recuperables para las fuerzas enemigas”. 1 5. “La superioridad en el aeroespacio permite simultáneos y rápidos ataque sobre fuerzas y puntos clave, produciendo efectos que destruyen la capacidad de las fuerzas enemigas o su recuperación. El carácter sorpresivo de tales ataques y el temor de nuevos golpes, desmoralizan las fuerzas seleccionadas y abren nuevas oportunidades para explotar situaciones favorables”. 6. “Recientes experiencias han demostrado que operaciones asimétricas son más efectivas, logran resultados más rápidos y son menos costosas que operaciones simétricas o consecutivas. Estas clases de ataques causan una gran perturbación. Es verdad que algún enfrentamiento simétrico podría ser necesario, pero debería ser evitado si fuera posible”. 7. “El poder aeroespacial es posible en emergencias. En algunas situaciones el poder aeroespacial, basado en tierra o mar, puede ser la única fuerza inmediatamente disponible y capaz para proveer una inicial reacción”. 8. “La superioridad aérea es la situación deseada antes de toda otra operación de combate. Esto es porque alcanzando tal estado se logra libertad para atacar, se reducen los ataque enemigos y se asegura la libertad para la maniobra”. 9. “Igualmente, la superioridad en el espacio es importante para mantener las ventajas en precisión, conocimiento de la situación y alcance operacional. Operaciones ofensivas pueden golpear lugares de lanzamiento/despegue e infraestructura”. 10. “No hay un modelo definido y apropiado para comandar operaciones aeroespaciales, pero en el centro de operaciones adentro de cualquier región, es posible colocar las capacidades colectivas del poder aeroespacial en las manos de un hombre del aire. Los hombres del aire de jerarquía, por otra parte, saben muy bien que las guerras son ganadas por fuerzas conjuntas y no por la acción aislada de algunas de las fuerzas”. Estos factores reafirman que el poder aeroespacial no es ahora, ni nunca podría ser, un servicio auxiliar. 2