Cambios Operativos y logísticos en la exportación de banano: Durante las últimas 6 décadas la exportación del banano desde Ecuador a los diferentes países del mundo ha sufrido varios cambios a través de la historia: Empezamos a exportar en racimos, luego en cajas y en todo este proceso logístico los transportistas marítimos hemos cumplido un rol importante al estar junto al exportador dando el apoyo necesario para que su producto llegue fresco al mercado El banano es un producto perecible de sumo cuidado. No debe sufrir mucha manipulación y tampoco cambios bruscos en su almacenamiento y transporte; de ahí que los exportadores buscan cada vez mejorar este proceso, entre ellos el transporte de la fruta desde su lugar de producción y empaque hasta su destino final: los supermercados en el exterior. En esto ha contribuido mucho el uso de los contenedores refrigerados, siendo hoy una de las formas de transporte de creciente uso en la exportación del banano y de otros productos refrigerados. Y nuevamente los navieros estamos contribuyendo en este cambio al entregar a los exportadores las unidades refrigeradas en excelentes condiciones y creando en las áreas de acceso a los puertos patios de almacenamiento y mantenimiento de contenedores, generando más fuentes de trabajo con mano de obra calificada. Las instalaciones portuarias han tenido que mejorar su infraestructura para poder dar el servicio que este tipo de equipos necesitan durante su almacenamiento hasta ser embarcados en los buques. Una mejora importante sin duda fue la inversión en tomas de energía para mantenerlos conectados. Este incremento de uso de contenedores refrigerados en la exportación de banano, trajo grandes cambios en las operaciones, citaré sólo dos ejemplos importantes: 1.- En el pasado el cien por ciento de las inspecciones fitosanitarias de la fruta se la realizaba en los puertos, el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (MAGAP) para su revisión fitosanitaria colocaba mesas a un costado de la nave o de la bodega de paletización y tomaban muestras directamente de los camiones que transportaban la fruta que era embarcada directamente a la nave o paletizadas en la bodega y luego enviada a la nave. Hoy este proceso se sigue haciendo pero cada vez menos por cuanto se usa los contenedores como medio de transporte desde las fincas hasta la nave y de ahí hasta el cliente final, con esto la actividad de inspección fitosanitaria para la fruta que se exporta en contenedores ahora se la tiene que hacer en las fincas, esto ha provocado que los funcionarios del MAGAP tengan que cambiar su forma de trabajo, trasladándose las zonas de producción, empaque o acopio. 2.- En la actualidad, la fruta que llega a los puertos en contenedores, esta lista para ser embarcada a las naves, no necesita de revisión alguna a no ser la inspección de antinarcóticos. Es fácil deducir con esto que el uso de mano de obra para el manejo de esta actividad de embarque a disminuido en los puertos, trasladándose al campo. En definitiva, lo que podemos ver es que tanto la empresa privada como el Estado han tenido que contribuir en este proceso cada vez más exigente de nuestros consumidores y nos deja como lección que siempre debemos estar preparados para los cambios que exige el mercado.