RELACIONES ENTRE FILÓSOFOS ESTUDIADOS La lista de filósofos encerrados en un recuadro refiere sus relaciones con otros que les han precedido, pero también se pueden establecer relaciones entre los precedentes con los posteriores. No obstante, no es completa, sino sólo un apunte general para facilitar el recuerdo de estas conexiones. PLATÓN CON HERÁCLITO Y PARMÉNIDES: Platón supera la oposición planteada por sus respectivas concepciones metafísicas. El devenir y la inestabilidad permanente en Heráclito y la autoidentidad e inmovilidad del Ser en Parménides. Platón ofrece una explicación sobre cómo el devenir posee, no obstante, un principio de ordenación inmutable y eterno: el mundo de la Ideas. CON SÓCRATES: Coincide con él ser enemigo del relativismo moral y en la búsqueda de la precisión en la aplicación y significado de los conceptos morales, lo cual presupone una esencia que debe ser descubierta. Platón propone que esa esencia son las Ideas y de ellas emana su significado. Amplía el concepto socrático de dialéctica. ARISTÓTELES CON PLATÓN: Convierte la Forma platónica, que era trascendente y separada del mundo físico en un elemento determinante (informante) desde dentro de la materia, haciendo del compuesto materia-forma la verdadera substancia, o sustancia primera. TOMÁS DE AQUINO CON PLATÓN: Su metafísica es también platónica. La 4ª vía, sobre los grados de perfección de los seres, echa mano del concepto platónico de participación. CON ARISTÓTELES: Visión teleológica de la naturaleza y de la acción humana (el telos es el bien) Las vías son argumentos de estructura aristotélica, basadas en la propia demostración de Aristóteles acerca del motor inmóvil, tanto en la Física como en la Metafísica. Adopta los conceptos de acto puro, la teoría de las causas, acto y potencia. CON SAN ANSELMO: Aquino rechaza el argumento ontológico porque la demostración de la existencia de Dios debe hacerse a posteriori, de los efectos a la causa. GUILLERMO DE OCKHAM CON AQUINO: Enemigo del realismo de Santo Tomás y de su confianza en poder demostrar racionalmente la existencia de Dios. DESCARTES CON SAN ANSELMO: Emplea el argumento ontológico, aunque no es el único, para probar la existencia de Dios en la cuarta parte del Discurso del Método, y en la quinta de sus Meditaciones Metafísicas. HUME AQUINO Y SAN ANSELMO: No acepta el argumento ontológico porque las cuestiones de existencia no se pueden decidir a priori, como hace San Anselmo. Rechaza también las vías de Aquino porque exceden la posibilidad de establecer legítimamente relaciones causales. Considera que el argumento del diseño (la 5ª vía) es interesante, pero no alcanza su propósito. CON OCKHAM: El conocimiento proviene de la experiencia en ambos. Coincide con él en rechazar los universales. Todo lo que existe es particular. La concepción de la causalidad en Ockham anticipa la de Hume. CON DESCARTES: Rechaza la idea de substancia, que era capital en Descartes. Sobre todo, la idea del cogito cartesiano. Hace una crítica demoledora del concepto de identidad personal, que era indubitable en Descartes. KANT CON HUME De él dice que le despertó de su sueño dogmático (ver qué significa dogmatismo para Kant) y le hizo ver la importancia de la experiencia. Esto le llevó a abandonar el racionalismo que había mantenido y que había sido inspirado por Christian Wolf, otro filósofo alemán racionalista. De Leibniz (racionalista) toma las nociones de a priori y a posteriori MARX CON HEGEL: De él toma la noción de dialéctica y la concepción dialéctica de la realidad y de la historia, pero se aparta de él porque tiene una concepción materialista de la historia, que está regida por las contradicciones que tienen lugar en el mundo material. CON FEUERBACH: Coincide Con él en la importancia que da al hombre como ser corpóreo y sensible, además de su crítica a ala religión como una forma de alineación. Pero le critica al considerar su materialismo como insuficiente, como un materialismo contemplativo y pasivo que no tiene en cuenta que el hombre es histórico y es un ser activo. Su sensibilidad es transformadora. NIETZSCHE CON PLATÓN: Su mayor enemigo junto con Sócrates. Rechaza el dogma de los dos mundos: verdadero y aparente. Es un caso de resentimiento hacia la vida. CON KANT: Rechaza La cosa en sí, refugio de la Idea platónica. Rechaza también su filosofía moral, falsamente desinteresada y universal hasta despojar de sentido a las acciones humanas. ORTEGA Y GASSET CON NIETZSCHE: Su noción de razón vital le debe mucho a Nietzsche, como el propio Ortega reconoce.