4 SIGNIFICADOS DEL MITO DE LA CAVERNA 1 1 º) Significado ontológico 1.1 Con el nombre de teoría de las Ideas o Formas se conoce la concepción platónica, según la cual existen dos mundos o dos tipos de realidades en contraposición: 1.1.1 Por una parte, el mundo de las Ideas o realidades suprasensibles caracterizadas por: 1.1.1.1 1. la necesidad (tienen que ser lo que son), 1.1.1.2 2. la eternidad (no hay presente, pasado o futuro), 1.1.1.3 3. la inmutabilidad (no cambian) 1.1.1.4 4. y la perfección (son lo más valioso en cuanto ingénitas e imperecederas y ejemplo o paradigma de las otras realidades). Hay que aclarar dos cosas las Ideas o Formas no son conceptos con una existencia puramente mental, sino que existen por sí mismas y son la realidad por excelencia. 2. Asimismo son realidades visibles (el término Idea procede de eidon, del verbo horao que significa ver), sólo que no para los ojos del cuerpo, sino para los del entendimiento, ← pues las Ideas se captan con la inteligencia y no con los sentidos. 1. 1.1.2 Por otra parte, el mundo de las cosas o realidades sensibles caracterizado por: 1.1.2.1 1. la contingencia (pueden ser otra cosa), 1.1.2.2 2. la temporalidad (tienen presente, pasado y futuro), 1.1.2.3 3. la mutabilidad (cambian) 1.1.2.4 4. y la imperfección (nacen y perecen y no son más que una imitación de las realidades suprasensibles). 1.2 En relación con el mito... 1.2.1 1. el interior de la caverna representa el mundo de las cosas sensibles y las sombras que proyectan. Este mundo es una apariencia del verdadero mundo y su falta de realidad está caracterizada por la oscuridad que lo inunda. 1.2.2 2. En cambio el exterior de la caverna simboliza el mundo de la verdadera realidad, de las Ideas donde reina la luz. 1.2.2.1 Ahora bien, dentro del exterior de la caverna merece una consideración especial el Sol por cuanto simboliza en Platón la Idea de las Ideas, la Idea de Bien. En efecto, las Ideas están organizadas en una jerarquía según su importancia y su grado de realidad y en esta jerarquía la cúspide la ocupa la Idea de Bien que reúne en sí tres significados: 1.2.2.1.1 1. el fin de la vida en cuanto objeto supremo de aspiración y deseo; 1.2.2.1.2 2. la condición del conocimiento, pues hace al mundo inteligible y a la mente humana inteligente; 1.2.2.1.3 3. la causa que sustenta las Ideas, la condición misma de su ser, su fundamento que por eso mismo está más allá del ser. Lo que es el Sol para el mundo sensible, condición de su conocimiento y generador de vida y ser por su luz (sin la luz del sol nada podríamos ver y nada podría nacer), así lo es la Idea de Bien para el mundo suprasensible. ¿Por qué esto es así? 1º. Porque Platón considera de manera teleológica la realidad: Si uno sabe que algo es o existe, siempre se plantea otra pregunta: ¿ Para qué es? ¿Cuál es el bien de ello? El bien de una cosa es la explicación final de su existencia. Pero respecto del Bien mismo ya no puede plantearse semejante pregunta. ← Él es la justificación de su propia existencia, como la felicidad en el Banquete (205 a), donde “ no es legítimo seguir preguntando ¿Por qué todo el mundo quiere ser 2 feliz?. La respuesta es completa”. Este argumento hace inconcebible la existencia de una Idea de lo Malo, ← pues así las cosas, el mal entra en el mundo como no existencia, como falta de realidad que corroe la bondad de las cosas: Cuanto más real es una cosa, más participa de la Idea de Bien. 2. Por otra parte, y, según sabemos por la tradición no escrita en la que se recogen algunas enseñanzas transmitidas de manera oral, la Idea de Bien coincide con la de lo Uno (toda idea es una idea) que junto con la Dualidad (toda Idea es distinta de otra) genera todas las Ideas. Además tenemos lo que Platón nos confiesa en su carta VII (una especie de autobiografía): “El conocimiento de estas cosas no es en absoluto comunicable como los demás conocimientos sino que después de muchas discusiones efectuadas sobre estas cosas, y después de una comunidad de vida, repentinamente, como una luz que se enciende gracias a que salta una chispa, así nace en el alma, y se alimenta por sí mismo.” 1.3 Jerarquía de las Ideas. Por debajo de la Idea de Bien aparecen... 1.3.1 1. las cinco Ideas supremas de acuerdo con el diálogo el Sofista que son: Ser, Quietud, Movimiento, Identidad, Diversidad, y otras como Igualdad, Desigualdad, Semejanza, Desemejanza. 1.3.2 2. Luego están las Ideas de valores morales y estéticos: lo Bello, Lo Justo. 1.3.3 3. A continuación las Ideas de número y entes matemáticos. 1.3.4 4. Por último, las Ideas generales de todas las cosas particulares: de Hombre, de Mesa, etc. 1.4 Idea de Participación (Demiurgo) 1.4.1 Una cuestión esencial es la de la relación entre el mundo sensible y el suprasensible de las Ideas. Según nos cuenta Platón en su obra “Timeo”, el mundo sensible surge a partir del suprasensible gracias a la acción de un dios artesano (demiurgo) que contemplando las Ideas las toma como modelos o arquetipos a partir de los cuales modela una materia o sustrato espacial. De esta manera las cosas sensibles participan de las Ideas que, sin embargo, les son trascendentes. 2º) Significado gnoseológico. 1.5 El mito de la caverna se relaciona con los grados de conocimiento que ha establecido al final del libro VI comparándolos con una línea dividida en dos que a su vez se subdividen en otras dos. 1.5.1 1. La primera división corresponde a la diferencia existente entre, de un lado, la opinión (doxa) que es el conocimiento del mundo sensible y que se corresponde con lo que los hombres pueden conocer en el interior de la caverna … La opinión a su vez se divide en... 1.5.1.1 1. imaginación (eikasia) que es conocimiento de las sombras e imágenes de las cosas sensibles (en el interior de la caverna se representa por el conocimiento que los hombres atados tienen de las sombras que las cosas proyectan en el fondo de la caverna y de los ecos que toman por las voces reales) 1.5.1.2 2. y la creencia (pistis) que es el conocimiento de las cosas sensibles mismas (representado por el conocimiento que los hombres, todavía en el interior de la caverna, tienen de las cosas sensibles mismas cuyas sombras tomaban hasta entonces por lo real). 1.5.2 2. y, de otro lado, la ciencia (episteme) que es el conocimiento de las realidades suprasensibles y se corresponde con el saber de aquellos que han salido de la caverna. La ciencia, por su parte, se divide en: 1.5.2.1 3. Razonamiento (dianoia) que procede por hipótesis para extraer por deducción ciertas conclusiones y que es lo propio de saberes como la aritmética, la geometría, la astronomía o la armonía musical que constituyen por ello una preparación indispensable para el conocimiento de las Ideas. En el mito de la caverna esto está simbolizado por los hombres que ya en el exterior de la caverna han de acostumbrarse poco a poco a la luz del Sol (la idea de Bien) que de lo contrario los cegaría completamente; 3 1.5.2.2 4. intelección (noesis) que es el conocimiento de las Ideas y de sus relaciones. Este saber es el propiamente filosófico y recibe el nombre de dialéctica. Se corresponde en el mito con los hombres que ya se han acostumbrado a la luz del sol, esto es, que contemplan la idea de Bien y captan todas las demás Ideas. 3º) Significado ético-ascético como proceso de purificación del alma. 1.6 Siguiendo la tradición órfica, Platón consideraba que el ser humano estaba constituido por dos principios opuestos: El cuerpo y el alma, de suerte que aquél es el sepulcro o la cárcel de ésta. 1.6.1 El alma, a su vez, consta de tres partes: 1.6.1.1 1. La racional que se ocupa del conocimiento, 1.6.1.1.1 Con arreglo a esto, el proceso que supone un ascenso en los grados de conocimiento y que en el mito se representa por el paso del interior de la caverna al exterior, presenta un carácter purificador y liberador respecto del mal que es propio de lo que tiene menos realidad, el mundo sensible (interior de la caverna), el cuerpo y las partes del alma que con él se relacionan (concupiscible e irascible). 1.6.1.1.2 El entendimiento liberado (hombre desatado que sale al exterior de la caverna) inicia un proceso de ascensión hacia la realidad absoluta del Bien gracias al ejercitamiento de sus dos partes constitutivas: La intelección y el razonamiento. El ser humano alcanza la libertad, que no es algo dado, en cuanto que gracias al ejercicio de la filosofía consigue liberarse del mal. 1.6.1.1.3 Además y de acuerdo con lo establecido en el Fedón, puesto que el alma humana es capaz de conocer las Ideas que son las realidades inmutables y eternas, ella misma ha de ser inmutable y eterna ( según el principio de que sólo lo semejante puede conocer lo semejante) y, por tanto inmortal. 1.6.1.2 1. la irascible constituida por la capacidad de encolerizarse 1.6.1.3 2. y la concupiscible caracterizada por el deseo. Las dos últimas están vinculadas al cuerpo, de manera que lo específico del alma es el entendimiento. Toda la vida ha de prepararse el hombre para el momento crucial en que el alma se separa del cuerpo, es decir, para el momento de la muerte, ¿Cuál es el destino entonces del alma? Platón creía en la doctrina de la metempsicosis, según la cual el alma renace en diversos cuerpos o formas vivientes y expuso esta idea en diversos mitos entre los que destaca: 1.6.1.4 1. el del carro alado que está en su obra Fedro. 1.6.1.4.1 Allí se nos cuenta que originariamente, el alma estaba próxima a los dioses y en compañía de ellos vivía una vida divina. Su forma era semejante a un carro alado tirado por dos caballos y conducido por un auriga. Los caballos de las almas humanas pertenecen a razas distintas: Uno es bueno, el otro malo y así se hace difícil la conducción. El auriga simboliza la razón y los caballos la parte concupiscible e irascible del alma. Por ello algunas almas no permanecen en la realidad suprasensible ya que sus alas se rompen y caen a tierra. Pues bien, aquellas almas que durante tres vidas consecutivas han vivido de acuerdo con la filosofía recuperan sus alas y viven de nuevo junto a los dioses. 1.6.1.5 2. En otros lugares como la República donde se cuenta el mito de Er existen otros mitos escatológicos parecidos que coinciden en considerar a la filosofía como procedimiento de purificación y salvación 4 4º) Significado político-pedagógico del mito. 1.7 La caverna es también y quizás sobre todo un símbolo de la ciudad, en la que la mayoría de los hombres viven en tinieblas, esclavos de sus deseos y ambiciones que los vinculan a ese mundo de apariencias que es el mundo sensible. Sólo unos pocos (los filósofos) consiguen liberarse y al contemplar el verdadero mundo percatarse del engaño en el que viven los demás hombres. ð Por esto, aunque la verdadera vocación del filósofo sea el conocimiento, no deja de tener una obligación de responsabilidad política para sus conciudadanos a los que ha de ayudar a liberar del hechizo en el que viven regresando a la caverna (ciudad) para ocuparse de los asuntos que le son propios. La misión política que el filósofo ha de desempeñar es la más alta y la de mayor responsabilidad, a saber, la del gobierno de la ciudad, pues Platón está convencido de que sólo quien ha contemplado la Idea de Bien puede ejercer el gobierno con vistas a la justicia y no a deseos de ganancia, intereses particulares o ambición de honores o méritos. 1.7.1 La justicia ← sólo se alcanza cuando reina la armonía entre las clases sociales ← y ello resulta cuando cada una cumple la función para la que es más apta: 1.7.1.1 1. Los artesanos y comerciantes se dedican a producir lo necesario para la vida; 1.7.1.2 1. los guardianes se ocupan de la defensa y seguridad de la ciudad; 1.7.1.3 2. los filósofos, como ya se ha indicado, de su gobierno. 1.7.2 Algo semejante ocurre en el individuo que sólo llega a ser justo cuando la parte racional (prudencia o sabiduría) gobierna las otras partes del alma, es decir, la irascible y la concupiscible. En este caso cada parte del alma realiza la función que le es propia, así como disfruta del placer que le es específico: 1.7.2.1 1. la parte colérica origina el valor en lugar de la ambición o la arrogancia 1.7.2.2 2. y la parte concupiscible se dispone para la moderación Esto sólo lo logra de manera plena el filósofo (la filosofía es un género de vida), pues en los artesanos predomina lo concupiscible (en su género de vida lo esencial es el deseo de ganancia) y en los guardianes lo irascible (valoran sobre todo los honores, el mando, la victoria y el renombre). De ahí que precisamente porque el filósofo es capaz de gobernar su propia alma de una manera justa, esté más capacitado para gobernar a los demás. 1.8 Ahora bien, si la justicia en la ciudad es armonía, su condición fundamental es la educación o formación (paideia) de los ciudadanos. No está claro, sin embargo, si Platón pensaba que la educación debía extenderse a todos los ciudadanos o sólo a los guardianes de los que había que seleccionar a los gobernantes entre los más aptos. 1.8.1 1. Es claro que música y gimnasia debían constituir la educación básica de todos los guardianes 1.8.2 2. y que los filósofos además de estas disciplinas debían añadir las matemáticas y la dialéctica. El valor de todas estas disciplinas radica en que por medio de su cultivo el individuo purifica su alma del mal que es este mundo sensible: 1. con la gimnasia por el dominio del cuerpo, 2. con la música por el descubrimiento de la proporcionalidad y armonía que falta en este mundo, 3. con las matemáticas por el conocimiento de las relaciones numéricas que siempre son 5 ideales, 4. con la filosofía por el contacto con el mundo mismo de las Ideas. 1.9 En conclusión: Toda la educación es organizada y planificada por el Estado, de suerte que no depende de una vocación individual como la de Sócrates o de unas lecciones remuneradas como las de los sofistas, y se caracteriza por estar orientada no a los éxitos militares o a los beneficios económicos, sino a la salvación de los hombres gracias a una vida justa y feliz. 5. Función de los mitos en la filosofía platónica 1.10 Lo primero que llama la atención tras la lectura del texto es la forma del mismo. En general, la forma propia del discurso filosófico es la racional, sea en una dimensión teórica o práctica, que se caracteriza por proceder argumentativamente para a partir de unos principios llegar a unas conclusiones que están abiertas a la discusión y al debate; más aún que son el resultado de la investigación y el debate en común. El tema sobre el que versan estos razonamientos es la naturaleza humana, el origen del cosmos, el deber del ciudadano, etc. Ésta es la forma que habitualmente presentan los textos de Platón en una forma dialogada que reproduce la discusión viva, abierta y pública. Pero, tal y como es el caso aquí, a veces se introducen en medio de la discusión narraciones en las que aparecen dioses, hombres, héroes, etc., que se parecen más a los relatos que conocemos como mitos ð y en los que la discusión racional pierde su peso específico en beneficio de la imagen o la metáfora. Dado que la filosofía suele ser considerada como una forma de superación del mito y en contraste con la manera de explicar las cosas por éste, cabe preguntarse: ¿Qué función tienen los mitos en el seno de la filosofía platónica? Podemos decir que son dos: 1.10.1 1. En primer lugar pedagógica, ← pues los mitos aclaran e ilustran la discusión racional con sus imágenes, siempre más directas e intuitivas que el argumento abstracto; 1.10.2 2. en segundo lugar sirve a veces de alternativa a la filosofía, ← pues el mito sirve para decir aquello que no puede ser dicho por la razón en cuanto está más allá de sus límites y expresa el carácter último de misterio de la realidad. 6