Imágenes de la vida religiosa 1 En la década del 60 se desarrollan en Europa diferentes movimientos eclesiales como nuevas formas de asociación al interior de la Iglesia católica (Soneira, 2007) inspirados por el Concilio Vaticano II y como consecuencia de insatisfacción respecto del contexto sociocultural. Estos movimientos se destacan en la actualidad como grupos globales que se establecen como comunidades de sentido que atraviesan la esfera de lo religioso para definirse como un sistema integral en la vida de sus miembros. El Movimiento de los Focolares es un movimiento católico formado por laicos que cuenta con más de 140 mil animadores a nivel mundial (www.focolare.org, 2012), surgió en el norte de Italia en 1949, durante el periodo de posguerra, fundado por Chiara Lubich en la ciudad de Trento, quien vio en la “comunión con el prójimo” y en el “vivir el Evangelio” en la vida cotidiana el “carisma de la unidad”. El movimiento fue reconocido por la Iglesia católica en 1990 y según fuentes del grupo, cuenta con aproximadamente 5 millones de seguidores en el mundo. Está presente en 182 países, en los que la diversidad religiosa es una realidad y en otros donde los católicos son una minoría (Fondi & Zanzucchi, 2003) como los países árabes. La fundadora de los focolares, Chiara Lubich se inspiró en las primeras comunidades cristianas cuando pensó en crear un movimiento de laicos. El retorno a este espíritu de los “primeros cristianos” se refleja en la organización del movimiento y sus actividades, provoca una reorganización general de la producción simbólica y de las experiencias y prácticas cotidianas de sus miembros. Este trabajo tiene como objetivo indagar los cambios socio-religiosos de la transmisión de la religión en los casos de tres familias de Padua pertenecientes al Movimiento católico de los Focolares. Se propone relevar las dimensiones simbólicas en la relación entre la religión y las prácticas de la vida cotidiana como reconocer la dimensión de lo familiar en la continuidad de un grupo que se reconoce creyente (Hervieu Léger, 1996). Las familias que son parte de la investigación son estudiadas como minorías en sentido numérico respecto a los creyentes católicos de Padua, con el fin de mantener una perspectiva que se focaliza sobre esta comunidad de activistas, donde estos grupos pueden ser enmarcados como innovadores en la fe, portadores de un carisma específico de refundación o de misión, respecto a la masa de creyentes de tradición sociológica. 1 Agustina Adela Zaros (Estudiante de doctorado en Ciencias Sociales, Universidad de Padua) agostinazaros@gmail.com “Se trata de realidades que se trabajan de modo silencioso en la sociedad, que no son consideradas por la opinión publica pero que se caracterizan por el testimonio, el valor de la comunidad y por una propuesta religiosa renovada y que reúne los factores capaces de atraer seguidores y de ofrecer un punto de referencia para la vida” (Garelli, 2007). Precisiones metodológicas Fueron identificadas familias italianas que pertenecen a la comunidad local del Movimiento de los Focolares desde hace más de 10 años, sus hijos crecieron cuando los padres ya participaban del movimiento y son mayores de 20 años de modo que hayan terminado el período de formación escolar obligatorio según el sistema de educación italiano. Las familias participan del movimiento “familias nuevas”2 o eligieron la vocación de “voluntarios de Dios”3. Las “focolarinas”4 de Padua contactaron las familias con la investigadora fue presentada como una estudiante argentina que estaba haciendo una investigación sobre las familias del movimiento y que conocía el movimiento de argentina. Del mismo modo, se realizaron entrevistas a miembros activos de la comunidad focolar de Padua por ser considerados testimonios privilegiados para esta investigación. La familia 1 está compuesta por el matrimonio de Ángela de 61 y Romeo de 63 años, ambos profesionales y sus dos hijos Pietro de 25 años y Lucia de 22 años, solteros y estudiantes universitarios. La familia 2 está formada por Marta de 59 años jubilada y Giuseppe de 58 empleado, sus dos hijos, Vanessa de 31 años empleada, casada y madre de dos niños y Paolo, estudiante universitario de 27 años. La familia 3 está formada por Francesca de 68 años, ama de casa y su marido Aldo de 70 años, propietario de una pequeña empresa familiar, sus hijos son Doménico, empleado, de 43 años, casado con un hija; Carolina, empleada de 42 años, casada con dos hijos; Marcella de 37 años, también empleada con dos hijos y Alessandra de 32 años, empleada y soltera. Se realizaron entre dos y cuatro encuentros con cada familia, de una hora y media aproximadamente cada uno, entrevistando al matrimonio juntos y a los hijos individualmente. Durante 2 Familias Nuevas es un grupo pastoral que lo integran matrimonios que participan de reuniones periódicas mixtas con otras parejas bajo la guía de un responsable. 3 El nombre completo es Voluntarios de Dios y son grupos pastorales constituidos por personas individuales, casadas o solteras, generalmente mayores de 30 años que se reúnen periódicamente divididos por género con un responsable. 4 Las focolarinas son mujeres consagradas como laicas que viven en casas llamadas “focolares” en las ciudades o en las ciudadelas del movimiento, tienen destinos variables. Los hombres consagrados se denominan focolarinos y existen también las focolarinas casadas y los focolarinos casados que son laicos consagrados que están casados. los encuentros se utilizaron fotografías familiares, es decir, se veían los álbumes de familia con la investigadora y las fotografías hacían de guía durante las entrevistas. En una segunda instancia se realizaron entrevistas en profundidad indagando principalmente sobre los recuerdos de la vida religiosa, la infancia y la crianza de los hijos en relación a la espiritualidad. Se eligió realizar las entrevistas en las casas de las familias, generalmente en la casa paterna, que en muchos casos es la casa de la infancia de los hijos, aún con los hijos casados que ya no viven ahí. La elección del lugar tiene que ver con entender la casa como el lugar donde se reúne la familia y del mismo modo por creerla el lugar de mayor intimidad para las entrevistas y para la visualización de los álbumes de fotografías. De esta manera, la casa aparece como un espacio de reconocimiento identitario, el espacio de los rituales cotidianos y de la práctica del habitar. Principalmente es el lugar de la intimidad parental, con sus lugares, órdenes y prácticas que todos conocen y efectúan automáticamente, según las propias costumbres. La casa se representa como núcleo de la familia, es el espacio por excelencia que hace a las veces de refugio, de encuentro, de provisión de alimentos, de sueño, etc. (Solinas, 2010). Las entrevistas con foto estímulo hacen referencia al uso de fotografías que sirven de guía durante las entrevistas y en la cual se reducen al mínimo las preguntas y se busca que el entrevistado relate el sentido que le otorga a las imágenes a través de la asociación libre, de modo que emerja la experiencia subjetiva de manera espontánea. El uso de la foto como estímulo durante las entrevistas produce una interacción diferente entre el observador y el observado, en el sentido que se pueden acercar las distancias, sea porque no tiene la connotación del lenguaje sea porque el foco de la comunicación se desplaza del entrevistado a la fotografía (Losacco & Faccioli, 2010). De esta manera, en las características de la comunicación icónica está la fuerza de la foto estímulo para la investigación de las experiencias subjetivas profundas, y la influencia de la imagen en la presentación de los resultados de una investigación. Fue elegida esta metodología visual pensando en el concepto de memoria como clave de lectura de este trabajo de investigación, donde la memoria se materializa en los álbumes de foto y retrata las generaciones de este espacio singular y contradictorio que es la familia, lugar de las primeras socializaciones. De esta manera, la construcción de la cultura material es un puente entre el pasado y el futuro, retratos de generaciones diversas. Durante las entrevistas, las fotos por ella mismas ayudan a reordenar los recuerdos, las personas, las situaciones y los lugares. Por otro lado, a veces no se recuerdan las situaciones sino por las fotos realizadas en esa circunstancia. Las fotografías familiares Los criterios de selección metodológica de las fotografías y el análisis de esta fuente organizado a partir de su significado connotado y denotado (Barthes, 1964) es decir, entre el significado que la imagen muestra en su descripción y aquello que se comprende a partir del relato del entrevistado. Las páginas que siguen intentan dar cuenta de la relación del entrevistado con la fotografía, con sus propios recuerdos y con las emociones que éstas despiertan. El desarrollo de este texto ha sido ordenado en base a las dimensiones que han surgido de dicho análisis que pueden agruparse en tres núcleos temáticos: sociabilidades, ritos de pasaje y formación en relación a la vida religiosa. De esta manera, los fragmentos de entrevista cuando “relatan” la fotografía, discurso considerado como biográfico y donde las fotografías son consideradas como foto estímulo. Se tienen en cuenta también los aspectos materiales de los álbumes, quien lo hizo y lo conserva por ser la persona que eligió las fotos con las que quiere recordar el propio pasado familiar. En el caso de la familia 1, el álbum era digital a partir de fotografías y diapositivas escaneadas; que fueron visionadas en orden acronológico cuya selección pertenece a Romeo, el padre de familia. En el caso de las familias 2 y 3 el álbum era material, en ambas el álbum del matrimonio y de cuando nacieron los hijos fueron los álbumes elegidos por los matrimonios para usar en las entrevistas. En particular en la familia 2 se incluyó el álbum de comunión de uno de los hijos y en la familia 3 las fotos de los portarretratos que están en el living de la casa pertenecientes a los matrimonios de tres de sus hijos y álbumes actuales que contenían fotos de cumpleaños de los últimos años con la presencia de los nietos; es decir de los últimos cinco años. Con respecto a la relación con las fotografías se ve una diferencia en los adultos con relación a las generaciones jóvenes de cada familia donde la cultura de la imagen y las fotografías digitales son una cotidianeidad. Entre los entrevistados de entre 20 y 30 años, las fotos que seleccionaron para las entrevistas estaban relacionadas con los amigos (entre los que se cuentan los amigos del movimiento gen o fotos de algún encuentro “Gen”5), del deporte que practican, el hobby, algún viaje y en menor medida las fotografías familiares como el caso de Lucia, la hija de la familia 1 en donde muchas de las fotos visionadas eran de los últimos 10 años y algunas coincidían con sus álbumes de la red social facebook. 5 Gen significa generación nueva y se refiere a los miembros del movimiento de entre 3 y 30, divididos en Gen 1, 2,3 y 4 según las edades y es el recorrido de formación pastoral dentro del movimiento. Por otro lado, en las tres familias la visión de los álbumes de familia es una costumbre que hacían “de vez en cuando” o “cuando los hijos eran chicos”. Sin embargo, Vanessa de 31 años madre de dos hijos manifiesta que es importante hacerles ella misma el álbum a sus hijos hasta los tres o cuatro años en el que tengan escrito los momentos más importantes de esos años. Por su parte, los conyugues de la familia 3, que son el matrimonio de mayor edad en relación con las otras dos familias comentaban que no tenían muchas fotos de la infancia de sus hijos porque “no es como ahora”, haciendo referencia a sus nietos, en ese momento ellos no tenían una cámara de fotos. Sobre las condiciones de producción de las fotografías puede agregarse que las familias 1 y 2 en cambio, tienen muchas diapositivas porque, entre otras cosas, no tenían el costo de impresión. Las fotos de familia ayudan a reordenar los recuerdos de las personas, de los lugares, de los eventos, de los detalles (Chalfen, 1997). El álbum sirve entonces para recordar los eventos considerados importantes, de consecuencia se incluye en el álbum lo que se quiere recordar en futuro, es decir se construye el pasado (Losacco, 2010). En particular algunas fotos de esta investigación muestran ritos de pasaje y evocan aspectos del pasado que son significativas si se piensan en la evolución de un proceso, el desarrollo de un grupo, el crecimiento de las actividades del Movimiento de los Focolares y, es interesante cómo utiliza la metodología de la referencia al pasado de modo frecuente como con los videos de la fundadora, mencionado previamente. Siguiendo a Chalfen (1997), los álbumes de familias o también las cajas de foto recuerdo nos permiten acceder a imágenes e informaciones que son trasmitidas de generación en generación, consideradas como una forma de representación material del significado de pertenencia a la memoria de una familia, así como las fotos de los ritos de pasaje como el matrimonio, nacimientos y festividades, etc. presentes en la vida de la familia. Hay figuras y hechos que tienen la función de ser puntos de referencia, dice Halbwachs (1996) pero que cada una de estas figuras expresan un carácter en toda su totalidad, cada uno de estos hechos resume un entero periodo de la vida del grupo, y son al mismo tiempo imágenes y nociones. Los álbumes de fotografías son un archivo visual, una red de relaciones sociales y sirve para conservarlas también cuando las personas crecen, se van o se mueren. Es decir que las fotos refuerzan las pertenencias culturales y la continuidad, documentan los cambios (Chalfen, 1997). Las fotografías visionadas forman un conjunto que puede ser ordenado a través de tres núcleos conceptuales que hemos denominados sociabilidades, ritos de pasaje y formación permiten establecer ciertas continuidades que las fotos muestran. Principalmente las fotos dan cuenta que los entrevistados pertenecen a ambientes parroquiales desde antes de ingresar al movimiento, provienen de familias católicas y tanto los padres como los hijos han recibido los sacramentos. Por ejemplo en el bautismo se “hace memoria” (Hervieu -Leger, 2005) del inicio a la vida cristiana y la comunión de los hijos de la familia 2 recuerda el final de un recorrido de la formación católica y, al mismo tiempo, el comienzo de la relación con el sacramento de la comunión denominado “Jesús Eucaristía” entre los miembros de este grupo. Del mismo modo, emerge a través de los fragmentos citados la voluntad de la familia de acompañar a los hijos en los momentos formativos y de pasaje institucionales. En relación a los espacios de sociabilidad, las fotografías señalan la presencia de los amigos que pertenecen al grupo religioso en diferentes momentos importantes de la vida de éstas familias. Se destaca el aspecto comunitario de las fotografías por ser momentos compartidos con el grupo de pertenencia que incluye tanto la comunidad local, cristiana y el grupo religioso que representan los focolares. Siguiendo con lo expuesto, esta técnica metodológica permite una conexión con lo emocional de los recuerdos a través de la visualización durante la entrevista. La dimensión discursiva, dice Jedlowski, hace que sea en la narración que se pone en acto la experiencia como vivida de los sujetos. Es decir, la manera en la cual fue interpretado y en la que es recordado, lo que también contribuye a la construcción de un discurso colectivo dentro del cual los relatos de cada uno encuentren lugar (Jedlowski, 2002). De este modo, las fotos reconstruyen el recuerdo colectivo y también hablan del tiempo de la memoria, de aquello que se olvida y de aquello que aún hoy se recuerda de las experiencias vividas más importantes para la historia familiar. Reflexiones finales Las entrevistas y la visión de las fotografías hacen resurgir el recuerdo de aquello que es parte del tejido de lo cotidiano, lo traen a la memoria; recordando momentos de la importantes en la historia de la familia como los ritos de pasaje, recuerdos de la infancia o de familiares, la socialización religiosa, etc. Del mismo modo, en los álbumes también se encuentran referencias al movimiento a través de fotografías de vacaciones, encuentros, el viaje de bodas, los sacramentos y celebraciones eucarísticas de los miembros de las familias entrevistadas. Las fotografías de los álbumes vistos durante las entrevistas, expresan las relaciones sociales con las personas de la comunidad religiosa que también son los amigos o son amigos de los hijos, que se reúnen en la misa pero también en los cumpleaños y otras oportunidades. Las fotografías han sido una herramienta en este trabajo de hacer memoria como testimonian las imágenes del día del matrimonio, del bautismo de los hijos, etc. El uso de las fotografías ha colaborado a conocer la historia de cada familia facilitando la narración de lo que las fotografías cuentan y generando un clima de relativa intimidad. Por su parte, las fotos destacan el aspecto comunitario y familiar de la vida religiosa, la pertenencia a la parroquia local y a referentes espirituales como sacerdotes, seminaristas, religiosas y grupos pastorales. Dichas fotos reflejan los períodos de la vida de las familias entrevistadas y ciertos cambios y continuidades de lo religioso en la vida familiar. Asimismo, son parte de la memoria de cada familia y al mismo tiempo de la vida de la comunidad de pertenencia. Aparecen lugares de memoria de la historia del grupo religioso que son parte de la memoria colectiva del linaje creyente, cuyo significado simbólico genera identificación y cohesión social dentro de la comunidad. Es el caso de ambientes culturalmente católicos y de referentes espirituales como sacerdotes de las parroquias de pertenencia como responsables focolares a nivel nacional. De esta manera, emerge así la construcción del pasado familiar y religioso de estas tres familias a través de los álbunes de familia, la forma en la que recuerdan a través de lo visual con el plus del sentido connotado que el entrevistado deja entrever a través de su relato. Bibliografía 1. Barthes, R. (1964) Retórica de la imagen, en Lo Obvio y lo Obtuso, Págs. 29-47, Barcelona: Paidos. 2. Chalfen, R. (1997). Sorrida prego! Milano: Franco Angeli. 3. Fondi, E. M., & Zanzucchi, M. (2003). Un popolo nato dal Vangelo. Milano: Edizioni San Paolo. 4. Garelli, F. (2007). La Chiesa in Italia. Bologna: Il Mulino. 5. Halbwachs, M. (2004). Los marcos de la memoria. Barcelona: Anthropos. 6. Hervieu Leger, D. (1996). “Catolicismo: El desafío de la memoria” en Religión y Sociedad nº 14/15, pp. 9-28. 7. Hervieu Leger, D. (2005). La religión, hilo de memoria. Barcelona: Herder Editorial. 8. Jedlowski, P. (2002). Memoria, esperienza e modernità. Milano: Franco Angeli. 9. Losacco, G., & Faccioli, P. (2010). Nuovo manuale di sociologia visuale. Milano: Franco Angeli editore. 10. Solinas, P. G. (2010). La famiglia. Un'antropologia delle relazioni primarie. Roma: Carocci. 11. Soneira, A.J. (2007) “Catolicismo, movimientos eclesiales y globalización en Latinoamérica” en Revista Cultura y Religión n°1, pp. 61-73 12.www.focolare.org