Percepciones sobre el desafío tecnocrático: ¿queremos un gobierno de expertos? Ernesto Ganuza Joan Font (IESA/CSIC) Resumen. En los últimos años asistimos a un progresivo distanciamiento de los ciudadanos de las instituciones representativas criticando, entre otras cosas, la falta de competencia de los políticos. Algo especialmente señalado en los países europeos más golpeados por la crisis. Una de las alternativas a este problema es la de ofrecer mayor protagonismo a los expertos y/o a instituciones tecnocráticas en las tareas de gobierno. Según algunos estudios cuantitativos previos, el papel de los expertos en los gobiernos no genera rechazo entre la ciudadanía, sino que puede incluso competir en atractivo con otras alternativas (como más participación) como solución a la crisis política. No obstante, la literatura existente no es concluyente al respecto. El trabajo que presentamos tiene como objetivo profundizar en esta cuestión analizando hasta qué punto la ciudadanía tiene preferencias claras por un gobierno de expertos y las razones por las cuales (no) generaría rechazo entre la población. Nuestra hipótesis es que los expertos más que una alternativa política son, para la ciudadanía, una pieza importante en las tareas de gobierno en un contexto complejo, lo que se agudiza en un entorno de desconfianza política. El trabajo se basa en una investigación novedosa que utiliza tanto datos cuantitativos como cualitativos dentro de un proyecto financiado por el Centro de Estudios Andaluces. Durante el año 2015 realizamos una encuesta online a una muestra representativa de la población adulta de Andalucía, así como 10 grupos de discusión. Los principales resultados de la investigación destacan como el dilema planteado viene de las atribuciones positivas que la ciudadanía proyecta sobre los expertos, lo que incrementa su importancia en un contexto de desconfianza política dramática. No obstante, más que sustituir a los representantes, los expertos ayudarían a reforzar las tareas de la política. Se puede constatar un espacio ambiguo respecto a las preferencias ciudadanas por un sistema político liderado por los expertos. Estos son asociados con una política imparcial, lo que alimenta las ambigüedades respecto a su protagonismo. Existen también algunas diferencias sociales relevantes entre grupos más y menos pro-expertos. Introducción. La técnica ocupa un lugar central en las sociedades contemporáneas. No solo como parte del conocimiento científico, sino como elemento legitimador de las decisiones políticas. Los últimos años la literatura sobre las preferencias de los ciudadanos por procesos políticos ha mostrado la importancia que adquiere el perfil técnico de los gobiernos para la ciudadanía. Algunos investigadores mantienen que ese es un tipo de gobierno deseado por la ciudadanía, en prinicpio porque concentra los elementos que son considerados propios de un buen gobierno alejado del elitismo político, las redes clientelares y preocupado por cuestiones técnicas que hagan posible una vida colectiva mejor. El resultado sería una especie de “democracia sigilosa” (Stealth democracy), que interpreta la crisis de confianza hacia la política y las criticas al funcionamiento de la democracia como un deseo velado por gobiernos capaces de evitar el conflicto ideológico y situar la política en el terreno del análisis neutro e imparcial (Hibbing y Theiss-Morse, 2002). En este trabajo avanzamos sobre la percepción que tienen los ciudadanos respecto a un gobierno técnico. En primer lugar mostramos los resultados de una encuesta representativa de la población andaluza, para luego detallar los argumentos y las razones que ofrece la ciudadanía frente a la posibilidad de un gobierno técnico mediante 10 grupos de discusión en la región. El apoyo aparente al gobierno experto Una primera mirada parece mostrar un considerable apoyo a conceder protagonismo a los expertos en el proceso de toma de decisiones. Com mparando el apoyo al rol r de los e xpertos Cuanndo se comppara con forrmas alternaativas de tom ma de decissiones ese ap apoyo (relatiivo) quedda ya muchoo más matizzado Preccisando el rol r de los ex xpertos: grrupos más y menos fav vorables Cuanndo la ciudaadanía es preguntada soobre tres posibles opcio ones del pappel que los expertos tendríaan que ocupar en un gobbierno hay un apoyo muy m mayorittario a la op pción centrral (se les esscucha, pero o no decidenn). En todo caso, hay grupos g que aapoyan en mayoor medida laas posicionees extremass (anti o com mpletamentee pro experttos) plicando el apoyo al ro ol de los exp pertos Exp L Los expertoss ocupan un n lugar centrral en la narrrativa de lo os ciudadano nos al hablarr sobre el mejor gobierno o posible. U Una decisión n basada en consideraciiones técniccas y lllevada a cabbo por expeertos se entieende que seerá más imp parcial y, poor tanto, estaará aalejada de laas influenciaas espurias con las que muchos ciu udadanos caaracterizan los pprocesos pollíticos. Su apoyo a genérrico a los ex xpertos desv vela la impoortancia quee aadquiere parra la ciudadanía un pro ceso políticco transparente y cualifficado. S Sin embargoo, cuando laa ciudadaníaa discute la pertinencia del expertoo como ggobernante, la mayoría cae en arguumentacionees públicas, frente a lass de la eeficiencia, para p sostenerr el gobiernno de los políticos. Aho ora bien, si ffinalmente no n se ppretende susstituir a los políticos p prrofesionales, se reclamaa una experi riencia y cconocimientto al político o que lo connvierta a ojo os de la ciud dadanía en uuna personaa ccapaz y con méritos sufficientes parra gobernar.