Congreso FES Procesos de cambio social: movilidades, nuevos residentes, relaciones rural-urbano e imaginarios sociales. Desplazamientos en el imaginario social, el cambio en la orientación cognitiva campesina en un entorno de la Sierra Morena Occidental. Elena González García. Universidad de Sevilla El movimiento jornalero estuvo impulsado por ese resorte cultural básico, que ha sido llamado la “orientación cognitiva campesina” predominante en el colectivo de los trabajadores sin tierra en Andalucía hasta los años de la Transición (Moreno, 1990; Talego, 1999) y que se resolvió en la idea del derecho a la tierra por el trabajo (Martínez Alier 1968). Las modificaciones de la cultura del trabajo de los jornaleros, específicamente su orientación campesina o “campesinista”, comenzaron a producirse en los años sesenta. Son cambios profundos y de largo alcance que se inscriben en una dinámica más general de supeditación de lo agrario a los sectores industrial y de servicios (Delgado Cabeza, 1981; Moreno, 1992). En la transición política la concentración de la tierra en grandes propiedades alcanzaba todavía en Andalucía una magnitud política importante hasta el punto que el problema del latifundismo y la vía de solucionarlo, la Reforma agraria, fuera un marcador simbólico de identidad andaluz que involucraba a la totalidad de los andaluces (Moreno, 1984). Desde 1975 a nuestros días la mayoría de esas movilizaciones no han sido jornaleras: o han sido de pequeños y medianos agricultores, mayormente para exigir protección al gobierno ante las políticas de la PAC cuando coyunturalmente éstas le perjudican; o han sido vecinales, para demandar segregación de otros ayuntamientos; o medioambientales. En 1984 el Empleo Comunitario fue sustituido por el Subsidio de Desempleo. Esta política de "pacificación social" del campo andaluz y extremeño parece haber conseguido la práctica desaparición de las movilizaciones de las organizaciones jornaleras, y es valorada por la mayoría de los jornaleros según ha constatado Talego (1996a, 1996b, 1996c, 1996d, 1997) como positiva. Ante todo porque les garantiza unos Congreso FES Procesos de cambio social: movilidades, nuevos residentes, relaciones rural-urbano e imaginarios sociales. ingresos estables -aunque escasos- un número de meses al año, estabilidad que, aunque precaria, no habían tenido nunca antes los jornaleros. Estos fondos suponen el reconocimiento oficial de que el desempleo agrícola es estructural y debe ser mitigado y administrado para impedir la pauperización, problemas sociales y procesos migratorios descontrolados hacia los centros urbanos. Al individualizar la situación de cada desempleado (que deberá reunir un número determinado de peonadas para tener derecho a la percepción del Subsidio) la nueva medida anulaba de raíz la dinámica de las movilizaciones jornaleras. Las movilizaciones jornaleras se habían reconducido desde el enfrentamiento con los latifundistas a la demanda de más fondos públicos. La memoria histórica de los jornaleros -marcada por la búsqueda permanente del trabajo y por la penuria- les llevó a valorar más la relativa estabilidad de ingresos que les garantiza el Subsidio de Desempleo y la subsistencia que les permite. De la reivindicación de la reforma agraria, el colectivo fue pasando a reclamar más subsidios, o mayor regularidad de los mismos. Con los años se ha ido reduciendo la capacidad organizativa y de movilización de los jornaleros. El anhelo de tierra es desplazado por la imagen del trabajador asalariado estable de los servicios, la industria o la construcción (Talego 1997). El municipio que estudiamos, Aroche, es de un marcado carácter latifundista, a principios del siglo XX aparece la Sociedad de Obreros el Alba, a través de la cual se discutieron con los terratenientes las primeras condiciones laborales. El centro indiscutible de la actividad política en los años 20 pronto pasó a ser “La Comunal” (un proyecto empresarial a partir de los fondos del bien comunal “la Dehesa de la Contienda”). Sin embargo, en la segunda mitad de siglo XX, se produce en Aroche el auge del patrimonio forestal y la emigración masiva. Aroche llega a los años 90 del siglo XX habiendo perdido la mitad de su población. A través del archivo histórico municipal, la prensa de la época, diversos trabajos de referencia y entrevistas en profundidad a habitantes del municipio hemos intentando desvelar los factores del cambio en la orientación cognitiva de los habitantes del municipio. Congreso FES Procesos de cambio social: movilidades, nuevos residentes, relaciones rural-urbano e imaginarios sociales. En torno a 1902 ponemos fecha al nacimiento de la sociedad de obreros “El Alba”. Su origen es una cuadrilla de trabajadores de una finca local. Uno de los líderes más significados, Félix Lunar y la propia sociedad emprendieron acciones en pos de la defensa de los trabajadores, entre ellas se buscó a varias personas de edad avanzada y experiencia para que hicieran una tarifa de salarios por trabajo. A través de esta sociedad se discutieron con los patronos las primeras regularizaciones salariales y la duración de las primeras jornadas de trabajo, y ante la negativa de éstos, se organizó la primera huelga obrera de Aroche y la primera manifestación política. (Lunar 2011: 134). El ayuntamiento vivirá estos años en un contínuum de insolvencia, descubierto, deudas y crisis obrera según las actas capitulares municipales. No se celebraron plenos municipales en innumerables ocasiones por falta de asistencia de los concejales. El año de 1914 fue especialmente crispado, en la prensa de la época se recogía que en 1914 numerosos vecinos de Aroche provistos de todo tipo de utensilios intentaron asaltar el Ayuntamiento por asuntos relacionados con las elecciones. También se menciona que el vecindario del pueblo de Aroche se amotinó por la carestía de subsistencias asaltando por este motivo algunos establecimientos. En años posteriores se sucedieron distintas huelgas y en 1919 se constituye el Partido Socialista obrero Español junto a la Agrupación Local de la UGT. La Dehesa de la Contienda, era el bien comunal del que los vecinos hacían uso y con el que aliviaban la precaria situación. A partir de la misma surge la idea de “La Comunal”. Ésta tenía su proceso larvario en el desigual reparto de la propiedad de la tierra y el importante movimiento jornalero que se había desarrollado desde finales del siglo XIX. La impulsora de “La Comunal” fue la Asociación de obreros El Alba que en 1921 se había reactivado elaborando un reglamento. El 28 de febrero de 1921 esta agrupación había propuesto al ayuntamiento la creación «de una fábrica de electricidad que con el tiempo se transformara en harinera” (Sancha Soria 2004). Es un proyecto empresarial, “los fondos con que se inicia y financia este proyecto global pertenecen al común del vecindario de Aroche, como consecuencia de la explotación de la Dehesa de Congreso FES Procesos de cambio social: movilidades, nuevos residentes, relaciones rural-urbano e imaginarios sociales. la Contienda que como bien comunal está sujeto al disfrute directo y colectivo de todos los vecinos” (Fernández González 1999). La reforma agraria fue desde principios de siglo XX aspiración y reclamo en el municipio. En Aroche el expediente que solicitaba la aplicación de la Reforma agraria en 1932 nombra una serie de tierras que se dice en tiempo fueron bienes comunales y de propios. En el citado informe se dice que estas fincas indicadas eran susceptibles de expropiación y que en Aroche existía "el predominante régimen de grandes latifundios con lógica consecuencia de carencia de trabajo por obligado paro forzoso”. El Ayuntamiento, solicitó del Instituto de Reforma agraria la inmediata aplicación de la ley1. En algunos casos se procedió a la parcelación de dichas fincas y se asignaron a distintos habitantes del municipio como medio donde emplearse. Sin embargo estos períodos de lucha por mejoras laborales y de ascenso de la aspiración a la Reforma agraria, fueron ensombrecidos con la llegada del golpe y el posterior régimen franquista. La defensa anterior quedará reducida en el franquismo a la demanda del reparto de las suertes de tierra o lotes de la dehesa de la contienda. En la época que nuestros entrevistados recuerdan, casi octogenarios vecinos de Aroche, conseguir un lote en la contienda era como un premio a la economía de las familias pues la mayoría de la gente no tenía tierras. La Dehesa de la Contienda les solucionaba parte de su economía pues allí hacían su sementera. Era un recurso muy importante para la gente del pueblo. Además había una fórmula de ayuda mutua, de reciprocidad en términos de Mauss (2009), a través de la cual los vecinos se ayudaban. Cuando les preguntamos a los entrevistados por qué desapareció el sistema de suertes del bien comunal y por qué la gente dejó de interesarse por la lucha por la tierra encontramos una respuesta vinculada al cambio en la orientación cognitiva campesina. Según nuestros entrevistados el desinterés por la contienda coincide con los años 60 y el auge del 1 A.M.A. Actas Capitulares 1926-1938. Legajo 30. Congreso FES Procesos de cambio social: movilidades, nuevos residentes, relaciones rural-urbano e imaginarios sociales. patrimonio forestal del estado. Según ellos “la gente ya no estaba pendiente de la sementera porque podían trabajar en otro sitio durante todo el año”. Los efectos combinados del auge de la industria, la emigración, el empleo comunitario y subsidioper habrían sido factores decisivos en la descampesinización de este municipio. Aroche 1900 1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1981 1991 De Hecho 4748 5297 5560 6054 6771 6763 6686 4850 3933 3558 De 4749 5312 5577 6070 6807 6727 6772 5107 4048 3593 1313 1500 1533 1624 1911 2104 1859 1532 1327 1160 Derecho Hogares Fuente INEbase. Instituto Nacional de Estadística Referencias Delgado, M. (1981) Dependencia y marginación de la economía andaluza, Córdoba, Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Córdoba. Fernández González, J. (1999), "La Comunal, una iniciativa local en el desarrollo de un pueblo de la Sierra: Aroche" , en: XIII Jornadas del Patrimonio de la Comarca de la Sierra. (Huelva) , Diputación Provincial , Cortelazor la Real , 211-230 Lunar, F. (2011) A Cielo Abierto. De RioTinto a Norteamérica. Consulcom. Huelva. Martínez Alier, J. (1968): La estabilidad del latifundismo. Análisis de la interdependencia entre relaciones de producción y conciencia social en la agricultura latifundista de la Campiña de Córdoba, París, Ruedo Ibérico. Mauss, M. (2009) Ensayo sobre el don. Forma y Función del Intercambio en las sociedades arcaicas. Katz Editores. Buenos Aires. Moreno, I. (1984) "Reforma agraria e identidad andaluza. implicaciones simbólicas del problema de la tierra en Andalucía", ponencia presentada a las "Jornadas sobre la tierra", Jerez, febrero de 1984, publicada en Nación Andaluza, nº 2-3, Granada, pp. 9196. También en Andalucia: identidad y cultura (Estudios de Antropología Andaluza), pp. 43-52, Málaga, Editorial Librería Ágora, 1993. Congreso FES Procesos de cambio social: movilidades, nuevos residentes, relaciones rural-urbano e imaginarios sociales. Moreno, I. (1990) Cultura del trabajo e ideología: el movimiento campesino anarquista andaluz, Actas del IV Congreso sobre el Andalucismo Histórico, Sevilla, Fundación Blas Infante. Moreno, I. (1992) Desarrollo del capitalismo agrario y mercado de trabajo en Andalucía, Estudios Regionales, nº 31. Sancha (2004), F. Moler, ver y comer. El movimiento obrero en la sierra de aroche (1920-1930). En: XVIII Jornadas del Patrimonio de la Comarca de la Sierra. Rosal de la Frontera (Huelva), Diputación Provincial, Rosal de la Frontera, 59-91 Talego, F. (1996a) Cultura jornalera, "poder popular" y liderazgo mesiánico. Antropología política de Marinaleda, Sevilla, Universidad de Sevilla y Fundación Blas Infante. -(1996b) Entre el trabajo y los subsidios del Estado: los jornaleros de Lebrija, Sevilla, Hermandad de los Santos de Lebrija. -(1996c) "El <<hambre de tierras> en Aroche y su reflejo en la explotación de la Contienda (1920-1980), I Jornadas transfronterizas sobre las Contiendas hispanoportuguesas. Ao Encontro da Contenda, Universidad de Huelva y Nova de Lisboa, pp 159-187. -(1997) "El poder de los alcaldes en los pueblos: una aproximación desde la Antropología Social", Demófilo, Revista de Cultura Tradicional de Andalucía, Sevilla, e/p. -(1997b) “Sobre el nombre y el quién de los jornaleros andaluces”. Revista Andaluza de relaciones laborales, nº3: 29-51. Talego, F. (1999) “Las exclusiones de los jornaleros en andalucia: desde la usurpacion de los bienes comunales a la expulsion del trabajo en la tierra”, Anais. Serie Sociología, Lisboa, Universidade Autónoma de Lisboa, Vol. II, pp 101-110. -Archivo Histórico Municipal de Aroche. -Biblioteca Nacional. Hemeroteca Digital. “La época”. Lunes 4 de febrero de 1914. “El Globo”. Sábado 28 Febrero 1914. “La Nación”. Miércoles 6 de febrero de 1918.