ENTREVISTA A MADRE ANTONIA Madre Antonia, dime qué fue lo que te movió a renunciar al acomodo, vida de palacio y al amor humano? En primer lugar hubo mucha resistencia no me fue fácil entender en esos momentos. ¡El llamado de Dios! Mi oído no tenía la suficiente agudeza de escuchar esa voz celestial, el ojo no tenía suficiente campo visual para ver a la mujer víctima y esclava del sexo. A la voluntad le faltaba fuerza, la tenía que pedir y a la palabra le faltaba vida. Hubo mucha resistencia, miedo al riesgo, temores, limitaciones, interferencias por parte de los más cercanos. En el Corazón el péndulo de la vida había un amor ilusorio, pasajero que interfería entre lo humano y divino. Fue así como entraron dos fuerzas muy fuertes para tomar en serio y con firmeza un Sí trascendental; Renunciar al amor humano para seguir la voz del que me llamaba a una renuncia radical. No fui fácil pero fui conducida providencialmente por mi querido y apreciado Obispo y director espiritual a salir por la zona en la que se encontraban estas pobres mujeres. Se me abrieron mis ojos y oídos y escuché sus gritos que me condujeron a postrarme de rodillas ante nuestra Madre del Buen Consejo. Allí de rodillas a sus pies tome la decisión libre de dar ese Sí, incondicional en favor de estas mujeres. Juntos nos apoyamos para abrir residencias de acogidas, de sanación humana y espiritual. Hna. Celina P. Ruiz Comunidad de Hogar Fátima Bayamón, Puerto Rico