comunicado22

Anuncio
República de
Colombia
COMUNICADO No. 22
Junio 6 de 2012
Corte Constitucional
LA CORTE CONSTITUCIONAL DETERMINÓ QUE LA
FONDO-CUENTA DE
FEDERACIÓN NACIONAL DE
DEPARTAMENTOS NO DESCONOCE LOS PRINCIPIOS DE AUTONOMÍA TERRITORIAL Y LEGALIDAD, COMO
TAMPOCO LA PROHIBICIÓN ESTABLECIDA EN EL ART. 355 DE LA CARTA POLÍTICA RESPECTO DE
AUXILIOS O DONACIONES DEL ESTADO
INCORPORACIÓN DEL
IMPUESTOS AL CONSUMO DE PRODUCTOS EXTRANJEROS A LA
I. EXPEDIENTE D-8813 –
SENTENCIA C-414/12
M.P. Mauricio González Cuervo
1.
Norma acusada
LEY 223 DE 1995
(Diciembre 20)
Por la cual se expiden normas sobre racionalización tributaria y se dictan otras disposiciones
CAPÍTULO XI
DISPOSICIÓN COMÚN AL IMPUESTO AL CONSUMO DE CERVEZAS, SIFONES Y REFAJOS, AL
IMPUESTO AL CONSUMO DE LICORES, VINOS, APERITIVOS Y SIMILARES, Y AL IMPUESTO AL
CONSUMO DE CIGARRILLOS Y TABACO ELABORADO
ARTÍCULO 224. FONDO-CUENTA DE IMPUESTOS AL CONSUMO DE PRODUCTOS EXTRANJEROS.
Créase un fondo-cuenta especial dentro del presupuesto de la corporación conferencia nacional de
gobernadores, en el cual se depositarán los recaudos por concepto de los impuestos al consumo de
productos extranjeros. La administración, la destinación de los rendimientos financieros y la adopción de
mecanismos para dirimir las diferencias que surjan por la distribución de los recursos del Fondo-Cuenta
será establecida por la Asamblea de Gobernadores y del Alcalde del Distrito Capital, mediante acuerdo de
la mayoría absoluta.
2.
Decisión
Declarar EXEQUIBLE el artículo 224 de la Ley 223 de 1995, por los cargos analizados
en la presente providencia.
3.
Fundamentos de la decisión
La Corte Constitucional determinó que la incorporación del Fondo-Cuenta de impuestos
al consumo de productos extranjeros al presupuesto de la Federación Nacional de
Departamentos dispuesta en el artículo 224 de la Ley 223 de 1995, no desconoce la
autonomía de los departamentos y del Distrito Capital reconocida en el artículo 287 de
la Carta Política. Consideró que esa incorporación constituye un mecanismo eficiente
de recaudo y distribución de un impuesto cedido por la Nación a los departamentos y
Distrito Capital, que persigue evitar la evasión en su pago, sin desconocer el derecho
de las entidades territoriales a percibir los recursos del recaudo ni su empleo conforme
con lo previsto en la ley.
Para la Corte, dicho propósito no afecta los intereses de las entidades territoriales en
tanto, de una parte, la disposición legal prevé la participación de los gobernadores y
del alcalde del Distrito Capital en las determinaciones más importantes relativas a la
administración de los recursos y, de otra, porque los recursos deben ser transferidos
por el Fondo de manera ágil a cada uno de los entes territoriales, de conformidad con
las declaraciones que del impuesto hayan presentado los importadores o distribuidores
ante los departamentos y el Distrito Capital. Así mismo, los artículos 199 y 221 de la
Ley 223 de 1995 establecen que la fiscalización, liquidación oficial, cobro y recaudo del
impuesto al consumo de que trata el Capítulo XI, es de competencia de los
departamentos y del Distrito Capital, la cual se ejerce por los órganos encargados de la
administración fiscal, sujeta a la vigilancia de los órganos de control. De esta manera,
la Corte consideró que la regulación contemplada en el artículo 224 de la Ley 223 de
1995 se encuentra amparada dentro del amplio margen de acción reconocido al
legislador para regular la destinación y administración de recursos que provienen de
una fuente exógena.
Por otra parte, la Corte encontró que del precepto acusado no se deriva obligación
alguna de las entidades territoriales de asociarse a la Federación Nacional de
Departamentos a efectos de obtener los recursos derivados del recaudo del tributo,
razón por la cual no existe vulneración alguna de la libertad de asociación. Advirtió
que, en todo caso, si se admitiera que la posibilidad de participar en la Asamblea
General de gobernadores y del Distrito Capital constituye una forma de restricción a la
libertad de asociarse considerando el tipo de decisiones que allí se adoptan, se trataría
de una restricción mínima dado que no priva al Departamento correspondiente del
derecho a participar en el impuesto cedido, ni tampoco anula sus facultades de
relación con la fiscalización del tributo.
De igual modo, la Corte estableció que ni la incorporación del Fondo-Cuenta al
presupuesto de la Federación Nacional de Departamentos ni la definición de las reglas
para su administración constituyen una vulneración del principio de legalidad. Aún con
independencia de la naturaleza jurídica de la Asociación, es claro que el ejercicio de
las funciones públicas asignadas, se encuentra sometido a un catálogo completo de
reglas y principios que la limitan y orientan. El cumplimiento de dicho catálogo se
encuentra asegurado por la competencia de diferentes organismos para vigilar y
controlar la actividad del Fondo y de la Federación Nacional de Departamentos.
Tampoco, lo dispuesto en el artículo 224 acusado implica el otorgamiento de un auxilio
o donación proscrito por el artículo 355 de la Constitución, puesto que no supone un
acto de apropiación de recursos públicos o que la referida Federación sea la
destinataria final de los ingresos que componen el Fondo-Cuenta, en la medida en que
se trata únicamente de su administración, con la obligación de transferir los recursos a
las entidades territoriales. Además, asumiendo que la Federación Nacional de
Departamentos es una entidad descentralizada de segundo orden, lo dispuesto en la
disposición acusada no se subsume en el supuesto de hecho del primer inciso del
artículo 355 superior.
En ese orden, la Corte Constitucional procedió a declarar la exequibilidad del artículo
224 de la Ley 223 de 1995, frente a los cargos analizados en la presente providencia.
4.
Aclaración de voto
La magistrada María Victoria Calle Correa se reservó la posibilidad de presentar una
eventual aclaración de voto en relación con algunos aspectos de la fundamentación de
la declaración de exequibilidad.
LA FACULTAD CONFERIDA AL CONSEJO DE ESTADO PARA REALIZAR UN CONTROL ABSTRACTO DE
CONSTITUCIONALIDAD DE FORMA INTEGRAL DE LOS DECRETOS GENERALES DICTADOS POR EL
GOBIERNO NACIONAL, RESULTA ACORDE CON EL PRINCIPIO DE SUPREMACÍA CONSTITUCIONAL Y NO
VULNERA EL DEBIDO PROCESO NI EL DERECHO DE ACCESO A LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA
II. EXPEDIENTE D-8820 –
SENTENCIA C-415/12
M.P. Mauricio González Cuervo
1.
Norma acusada
LEY 1437 DE 2011
(Enero 18)
Por la cual se expide el Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo
Artículo 135. Nulidad por inconstitucionalidad. Los ciudadanos podrán, en cualquier tiempo, solicitar
por sí, o por medio de representante, que se declare la nulidad de los decretos de carácter general
dictados por el Gobierno Nacional, cuya revisión no corresponda a la Corte Constitucional en los términos
de los artículos 237 y 241 de la Constitución Política, por infracción directa de la Constitución.
También podrán pedir la nulidad por inconstitucionalidad de los actos de carácter general que por expresa
disposición constitucional sean expedidos por entidades u organismos distintos del Gobierno Nacional.
Parágrafo. El Consejo de Estado no estará limitado para proferir su decisión a los cargos formulados en
la demanda. En consecuencia, podrá fundar la declaración de nulidad por inconstitucionalidad en la
violación de cualquier norma constitucional. Igualmente podrá pronunciarse en la sentencia sobre las
normas que, a su juicio, conforman unidad normativa con aquellas otras demandadas que declare nulas
por inconstitucionales.
2.
Decisión
Declarar EXEQUIBLE el parágrafo del artículo 135 de la Ley 1437 de 2011 “Por la cual
se expide el Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso
Administrativo”, en relación con los cargos analizados en esta sentencia.
3.
Fundamentos de la decisión
El problema jurídico que le correspondió resolver a la Corte en esta oportunidad,
consistió en determinar si el parágrafo del artículo 135 de la Ley 1437 de 2011, vulnera
el debido proceso consagrado en el artículo 29 de la Constitución y
consecuencialmente, el preámbulo y los artículos 2 y 229 superiores, al prescribir que
en los procesos de nulidad por inconstitucionalidad, el Consejo de Estado no estará
limitado para proferir su decisión a los cargos formulados en la demanda y por
consiguiente, podrá fundar la declaración de nulidad por inconstitucionalidad en la
violación de cualquier norma constitucional e igualmente, podrá pronunciarse sobre las
normas que a su juicio, conforman unidad normativa con aquellas otras demandadas
que declare nulas por inconstitucionales.
El análisis de la Corte se enmarca, de un lado, en el ámbito de la potestad de
configuración que le compete al legislador en relación con los procedimientos y la
forma como el derecho de acción debe ser ejercido ante la administración de justicia;
de otro, en el principio de supremacía constitucional en el que se estructura el
ordenamiento jurídico. Si bien la propia Constitución ha definido los instrumentos
dirigidos a preservar su supremacía e integridad, es al legislador a quien se ha
conferido la regulación del ejercicio del control por el juez constitucional.
A juicio de la Corte, al adoptar el parágrafo demandado del artículo 135 del nuevo
Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo, el
legislador no ha hecho cosa distinta que consagrar normativamente lo que es una
doctrina constitucional con plena vigencia: el ejercicio del control constitucional
abstracto de manera integral, que se impone en desarrollo efectivo del principio de
supremacía constitucional. Resaltó que el proceso de nulidad por inconstitucionalidad
de decretos de orden general dictados por el Gobierno Nacional no es ciertamente un
proceso de parte, en el que se ventilen intereses particulares distintos de la defensa de
la integridad y supremacía de los principios, reglas y derechos y por tanto, no se le
pueden atribuir todas las garantías que se predican del demandado en un proceso
ordinario. Con ocasión de la formulación de una acción de nulidad por
inconstitucionalidad de decretos generales, el Consejo de Estado efectúa una
confrontación normativa de preceptos que se sujetan al ordenamiento superior y por
tanto, no puede estar limitado a los artículos constitucionales invocados por el actor,
de manera que ante una manifiesta violación de la Carta Política, el legislador podía
habilitar al juez constitucional, para fundar la declaración de nulidad por
inconstitucionalidad en la violación de cualquier norma constitucional. El juez
constitucional –trátese de la Corte Constitucional o del Consejo de Estado- está
habilitado para confrontar los preceptos demandados con el conjunto de disposiciones
que conforman la Carta Política y no solo aquellas citadas como infringidas en la
correspondiente demanda.
Para la Corte, no se advierte que el precepto acusado exceda la potestad de
configuración normativa del legislador, pues se trata de una facultad legítima,
razonable y proporcionada y en modo alguno, contraria a principios o valores
superiores de la Carta Fundamental. Recordó que la jurisprudencia ya había aceptado,
de tiempo atrás, esta facultad conferida al Consejo de Estado, cuando consideró en la
sentencia C-197/99 que “tratándose de derechos fundamentales de aplicación
inmediata, el juez administrativo a efecto de asegurar su vigencia y goce efectivo,
debe aplicar la correspondiente norma constitucional, en forma oficiosa, así la
demanda no la haya invocado expresamente”, tesis reiterada en otras sentencias como
la C-069/95 y la SU-039/97.
En relación con los cargos de violación del debido proceso (art. 29 de la C.P.) y de
acceso a la administración de justicia (art. 229 de la C.P.), la Corte reafirmó que en la
acción de nulidad por inconstitucionalidad no hay en rigor partes procesales y por tanto
no tiene razón de ser, exigir equilibrio entre las mismas. En estricto sentido, la
administración pública no es exactamente la parte demandada, porque lo que se
demanda es la nulidad por inconstitucionalidad de un decreto general, de un acto
administrativo. Es decir, que se trata de un conflicto constitucional internormativo y no
intersubjetivo. Cuando el parágrafo demandado prescribe que el Consejo de Estado no
estará limitado para proferir su decisión a los cargos formulados en la demanda,
tampoco se está generando una desigualdad procesal en las partes –que no lo son en
estricto sentido-, en desmedro de la administración pública, ni violaciones al debido
proceso o a los derechos de defensa y contradicción del modo sostenido por el
demandante. Observó que en todo caso, el parágrafo demandado no excluye unos
requisitos mínimos, contemplados en la regulación del proceso de nulidad por
inconstitucionalidad contenida en el artículo 184 de la Ley 1437 de 2011, entre los
cuales está previsto: “a) Que se notifique a la entidad o autoridad que profirió el acto y
a las personas que, según la demanda o los actos acusados, tengan interés directo en
el resultado del proceso, de conformidad con lo dispuesto en este Código, para que en
el término de diez (10) días puedan contestar la demanda, proponer excepciones y
solicitar pruebas. Igualmente, se le notificará al Procurador General de la Nación, quien
obligatoriamente deberá rendir concepto; b) Que se fije en la Secretaría un aviso
sobre la existencia del proceso por el mismo término a que se refiere el numeral
anterior, plazo durante el cual cualquier ciudadano podrá intervenir por escrito para
defender o impugnar la legalidad del acto administrativo. Adicionalmente, ordenará la
publicación del aviso en el sitio Web de la Jurisdicción de lo Contencioso
Administrativo”. Advirtió que a semejanza de lo que ocurre en los procesos de control
integral oficioso a cargo de la Corte Constitucional, la intervención ciudadana y de las
autoridades no inhibe para nada el ámbito del control que corresponde al tribunal
constitucional, en la guarda de la integridad y supremacía de la Constitución.
Por último, la Corte señaló que el control abstracto integral de constitucionalidad
conferido al Consejo de Estado con ocasión de la acción de nulidad por
inconstitucionalidad, de ninguna manera implica el ejercicio de una potestad arbitraria,
sino que se trata de una facultad reglada que se sujeta a las reglas fijadas en el
procedimiento contencioso administrativo y en particular, de este procedimiento
especial.
Con base en los fundamentos reseñados anteriormente, la Corte encontró que la
facultad conferida al Consejo de Estado en el parágrafo del artículo 135 de la Ley 1437
de 2011, no infringe el debido proceso, ni el acceso a la administración y por ende,
procedió a declarar exequible el parágrafo demandado, por los cargos examinados.
4.
Aclaraciones de voto
El magistrado Gabriel Eduardo Mendoza Martelo anunció la presentación de una
aclaración de voto, por cuanto, si bien está de acuerdo con la decisión de exequibilidad
adoptada en la presente sentencia, consideró que había que precisar las diferencias
que existen en los tipos de control de constitucionalidad a cargo de la Corte
Constitucional y del Consejo de Estado, pues aunque presentan algunas similitudes, no
se pueden asimilar en todo, precisamente, porque el control que realiza el Consejo de
Estado se ubica en el ámbito de lo contencioso administrativo, con regulación y
características especiales, mientras que el que está a cargo de la Corte Constitucional
entra en el terreno de competencia del legislador, con sus propias reglas y finalidades,
lo que le da una dimensión distinta.
También aludió a la necesidad de que se hubieran establecido algunas pautas respecto
de cuando sí y cuando no procedía la facultad dispositiva del Consejo de Estado para
asumir la atribución –no obligatoria- que se le asignaba de asumir control
constitucional con visos de integralidad, para evitar desbordamientos o ineficacia del
instituto. Que una de esas pautas ha podido ser que la inconstitucionalidad, no aducida
por el demandante, la haya planteado algún interviniente como presupuesto para que
el Consejo de Estado la pudiera declarar. Otra, que la inconstitucionalidad aparezca
flagrante y ostensible, como se exige frente al quebrantamiento normativo requerido
para que proceda la figura de la suspensión provisional. A juicio del magistrado
Mendoza Martelo en esos aspectos debió profundizarse para ilustrar los alcances de
esta particular competencia.
La magistrada María Victoria Calle Correa, manifestó que reservaba la formulación
de una eventual aclaración de voto relativa a algunas de las consideraciones en que se
fundamenta la decisión de exequibilidad.
EXISTENCIA DE COSA JUZGADA RESPECTO DEL PRESUNTO VICIO DE FORMA RELACIONADO CON LA
ADOPCIÓN DEL ACTO LEGISLATIVO 3 DE 2011 QUE ESTABLECIÓ EL PRINCIPIO DE SOSTENIBILIDAD
FISCAL
III. EXPEDIENTE D-8727 y acumulados -
SENTENCIA C-416/12
M.P. Adriana María Guillén Arango
1.
Norma acusada
ACTO LEGISLATIVO 3 DE 2011
(julio 1o)
Por el cual se establece el principio de la sostenibilidad fiscal
ARTÍCULO 1o. El artículo 334 de la Constitución Política quedará así:
La dirección general de la economía estará a cargo del Estado. Este intervendrá, por mandato de la ley, en
la explotación de los recursos naturales, en el uso del suelo, en la producción, distribución, utilización y
consumo de los bienes, y en los servicios públicos y privados, para racionalizar la economía con el fin de
conseguir en el plano nacional y territorial, en un marco de sostenibilidad fiscal, el mejoramiento de la
calidad de vida de los habitantes, la distribución equitativa de las oportunidades y los beneficios del
desarrollo y la preservación de un ambiente sano. Dicho marco de sostenibilidad fiscal deberá fungir como
instrumento para alcanzar de manera progresiva los objetivos del Estado Social de Derecho. En cualquier
caso el gasto público social será prioritario.
El Estado, de manera especial, intervendrá para dar pleno empleo a los recursos humanos y asegurar, de
manera progresiva, que todas las personas, en particular las de menores ingresos, tengan acceso efectivo
al conjunto de los bienes y servicios básicos. También para promover la productividad y competitividad y
el desarrollo armónico de las regiones.
La sostenibilidad fiscal debe orientar a las Ramas y Órganos del Poder Público, dentro de sus
competencias, en un marco de colaboración armónica.
El Procurador General de la Nación o uno de los Ministros del Gobierno, una vez proferida la sentencia por
cualquiera de las máximas corporaciones judiciales, podrán solicitar la apertura de un Incidente de
Impacto Fiscal, cuyo trámite será obligatorio. Se oirán las explicaciones de los proponentes sobre las
consecuencias de la sentencia en las finanzas públicas, así como el plan concreto para su cumplimiento y
se decidirá si procede modular, modificar o diferir los efectos de la misma, con el objeto de evitar
alteraciones serias de la sostenibilidad fiscal. En ningún caso se afectará el núcleo esencial de los derechos
fundamentales.
PARÁGRAFO. Al interpretar el presente artículo, bajo ninguna circunstancia, autoridad alguna de
naturaleza administrativa, legislativa o judicial, podrá invocar la sostenibilidad fiscal para menoscabar Los
derechos fundamentales, restringir su alcance o negar su protección efectiva.
ARTÍCULO 2o. El primer inciso del artículo 339 de la Constitución Política quedará así:
Habrá un Plan Nacional de Desarrollo conformado por una parte general y un plan de inversiones de las
entidades públicas del orden nacional. En la parte general se señalarán los propósitos y objetivos
nacionales de largo plazo, las metas y prioridades de la acción estatal a mediano plazo y las estrategias y
orientaciones generales de la política económica, social y ambiental que serán adoptadas por el Gobierno.
El plan de inversiones públicas contendrá los presupuestos plurianuales de los principales programas y
proyectos de inversión pública nacional y la especificación de los recursos financieros requeridos para su
ejecución, dentro de un marco que garantice la sostenibilidad fiscal.
ARTÍCULO 3o. El primer inciso del artículo 346 de la Constitución Política quedará así:
El Gobierno formulará anualmente el presupuesto de rentas y ley de apropiaciones, que será presentado al
Congreso dentro de los primeros diez días de cada legislatura. El presupuesto de rentas y ley de
apropiaciones deberá elaborarse, presentarse y aprobarse dentro de un marco de sostenibilidad fiscal y
corresponder al Plan Nacional de Desarrollo.
ARTÍCULO 4o. El presente acto legislativo rige a partir de la fecha de su promulgación.
2.
Decisión
ESTARSE A LO RESUELTO en la Sentencia C-332 del 9 de mayo de 2012, que
declaró EXEQUIBLE el Acto Legislativo No. 3 de 2011, por el cargo analizado en esa
oportunidad.
INGRESO DE COLOMBIA A LA ORGANIZACIÓN PARA LA COOPERACIÓN Y EL DESARROLLO
ECONÓMICO, OCDE SE INSCRIBE DENTRO DE LA FINALIDAD DE INTERNACIONALIZAR LAS
RELACIONES ECONÓMICAS Y RESPONDE A LAS BASES DE EQUIDAD, RECIPROCIDAD Y CONVENIENCIA
NACIONAL PREVISTOS EN LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA, ASÍ COMO RESPETA LOS PRINCIPIOS DE
SOBERANÍA NACIONAL Y AUTODETERMINACIÓN RECONOCIDOS POR EL ART. 9º DE LA CARTA
IV. EXPEDIENTE LAT-378 -
SENTENCIA C-417/12
M.P. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo
1.
Norma revisada
LEY 1479 DE 2011, por medio de la cual se aprueba la “Decisión de la Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económico –OCDE, que establece un centro de
desarrollo de la Organización”, adoptada en el Consejo en su vigésima novena reunión,
en París, el 23 de octubre de 1962 y el “Acuerdo mediante Canje de Notas entre el
Gobierno de Colombia y la Secretaría General de la Organización para la Cooperación y
el Desarrollo Económico – OCDE, para la vinculación de Colombia como miembro del
Centro de Desarrollo de la OCDE”, concluido el 24 de julio de 2008.
2.
Decisión
Primero.- Declarar EXEQUIBLE la Ley 1479 de 2011 “por medio de la cual se
aprueba la “Decisión de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico
–OCDE, que establece un centro de desarrollo de la organización”, adoptada en el
Consejo en su vigésima novena reunión, en París, el 23 de octubre de 1962 y el
“Acuerdo mediante Canje de Notas entre el Gobierno de Colombia y la Secretaría
General de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico – OCDE,
para la vinculación de Colombia como miembro del Centro de Desarrollo de la OCDE”,
concluido el 24 de julio de 2008”.
Segundo.- Declarar EXEQUIBLES la Decisión del Consejo de la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que establece un centro de desarrollo
de la Organización adoptada en el Consejo en su vigésima novena Reunión, en París, el
23 de octubre de 1962 y el Acuerdo mediante Canje de Notas entre el Gobierno de
Colombia y la Secretaría General de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico (OCDE), para la vinculación de Colombia como miembro del Centro de
Desarrollo de la OCDE, concluido el 24 de julio de 2008.
Tercero.- COMUNICAR esta sentencia al Presidente de la República para lo de su
competencia y al Presidente del Congreso de la República.
3.
Fundamentos de la decisión
Revisado el trámite surtido en el Congreso de la República por el proyecto que culminó
en la expedición de la Ley 1479 de 2011, la Corte constató que había cumplido en
debida forma con las etapas, procedimiento y requisitos constitucionales y legales
exigidos para una ley aprobatoria de un instrumento internacional. Por consiguiente, la
citada ley fue declarada exequible.
Examinado el contenido general de la Decisión del Consejo de la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que establece un centro de desarrollo
de la Organización, a la luz de los postulados constitucionales, la Corte observó que no
existe ninguna contrariedad entre los principios y propósitos superiores que cimentan
las relaciones exteriores del Estado y los que guían la existencia y actividades del
Centro de Desarrollo de la OCDE. En efecto, en nada afecta la soberanía y la
vinculación de Colombia a ese Centro, que ha sido convenida de manera libre y con
total respeto del principio de autodeterminación y de los principios del derecho
internacional (art. 9º de la C.P.). La Corte consideró que los objetivos del Centro, en la
medida en que comportan la aplicación de conocimientos y experiencias de los países
participantes a aquellos países o regiones en proceso de desarrollo, lejos de
contradecir la Constitución, contribuyen a realizar sus mandatos, porque la
colaboración o ayuda que se reciba tratándose de problemas económicos o de la
formulación de políticas económicas, se inscribe dentro de la finalidad de
internacionalizar las relaciones económicas y responden a las bases de equidad,
reciprocidad y conveniencia nacional, en los términos del artículo 226 superior.
Además, la Corte señaló que la integración económica que se ha de procurar con otras
naciones no entra en contradicción con las finalidades buscadas por el Centro que,
precisamente, buscan aplicar los conocimientos y las experiencias acumulados por
otros países en el proceso de su desarrollo a países que, como Colombia, todavía
deben superar obstáculos para lograr un crecimiento económico adecuado, lo cual
redunda en beneficio de la integración latinoamericana y del Caribe postulada en los
artículo 9º y 227 de la Carta, por cuanto los países de esta región tienden a compartir
una situación semejante en el estadio de desarrollo económico. La constitucionalidad
de la Decisión queda corroborada al examinar sus artículos, pues la creación del Centro
se ajusta a la Constitución y también el señalamiento de sus finalidades, de las
actividades que podrá emprender y de las relaciones de trabajo que debe establecer
con otras organizaciones internacionales e instituciones nacionales.
En consecuencia, tanto la decisión que establece el Centro de Desarrollo de la OCDE,
como el Acuerdo para la vinculación de Colombia como miembro del Centro, fueron
declarados exequibles.
INCUMPLIMIENTO DE LOS REQUISITOS MÍNIMOS DE PROCEDIBILIDAD ESTABLECIDOS EN LA LEY Y
PRECISADOS POR LA JURISPRUDENCIA, IMPIDE EMITIR UN PRONUNCIAMIENTO DE FONDO SOBRE LA
PRESENTE DEMANDA DE INCONSTITUCIONALIDAD
V. EXPEDIENTE D-8801 -
SENTENCIA C-418/12
M.P. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo
1.
Norma acusada
LEY 1450 DE 2011
(Junio 16)
Por la cual se expide el Plan Nacional de Desarrollo, 2010-2014
ARTÍCULO 274. CONTRATACIÓN MÍNIMA CUANTÍA. Adiciónese al artículo 2o de la Ley 1150 de 2007, el
siguiente numeral:
“5) Contratación mínima cuantía. La contratación cuyo valor no excede del 10 por ciento de la menor
cuantía de la entidad independientemente de su objeto, se efectuará de conformidad con las siguientes
reglas:
a) Se publicará una invitación, por un término no inferior a un día hábil, en la cual se señalará el objeto a
contratar, el presupuesto destinado para tal fin, así como las condiciones técnicas exigidas.
b) El término previsto en la invitación para presentar la oferta no podrá ser inferior a un día hábil.
c) La entidad seleccionará, mediante comunicación de aceptación de la oferta, la propuesta con el menor
precio, siempre y cuando cumpla con las condiciones exigidas.
d) La comunicación de aceptación junto con la oferta constituyen para todos los efectos el contrato
celebrado, con base en lo cual se efectuará el respectivo registro presupuestal.
Las particularidades del procedimiento previsto en este numeral, así como la posibilidad que tengan las
entidades de realizar estas adquisiciones en establecimientos que correspondan a la definición de “gran
almacén” señalada por la Superintendencia de Industria y Comercio, se determinarán en el reglamento
que para el efecto expida el Gobierno Nacional.
La contratación a que se refiere el presente numeral se realizará exclusivamente con las reglas en él
contempladas y en su reglamentación. En particular no se aplicará lo previsto en la Ley 816 de 2003, y en
el artículo 12 de la presente ley”.
LEY 1474 DE 2011
(Julio 12)
Por la cual se dictan normas orientadas a fortalecer los mecanismos de prevención, investigación y sanción
de actos de corrupción y la efectividad del control de la gestión pública
ARTÍCULO 94. TRANSPARENCIA EN CONTRATACIÓN DE MÍNIMA CUANTÍA. Adiciónese al artículo 2o de la
Ley 1150 de 2007 el siguiente numeral.
La contratación cuyo valor no excede del 10 por ciento de la menor cuantía de la entidad
independientemente de su objeto, se efectuará de conformidad con las siguientes reglas:
a) Se publicará una invitación, por un término no inferior a un día hábil, en la cual se señalará el objeto a
contratar, el presupuesto destinado para tal fin, así como las condiciones técnicas exigidas;
b) El término previsto en la invitación para presentar la oferta no podrá ser inferior a un día hábil;
c) La entidad seleccionará, mediante comunicación de aceptación de la oferta, la propuesta con el menor
precio, siempre y cuando cumpla con las condiciones exigidas;
d) La comunicación de aceptación junto con la oferta constituyen para todos los efectos el contrato
celebrado, con base en lo cual se efectuará el respectivo registro presupuestal.
PARÁGRAFO 1o. Las particularidades del procedimiento aquí previsto, así como la posibilidad que tengan
las entidades de realizar estas adquisiciones en establecimientos que correspondan a la definición de “gran
almacén” señalada por la Superintendencia de Industria y Comercio, se determinarán en el reglamento
que para el efecto expida el Gobierno Nacional.
PARÁGRAFO 2o. La contratación a que se refiere el presente artículo se realizará exclusivamente con las
reglas en él contempladas y en su reglamentación. En particular no se aplicará lo previsto en la Ley 816 de
2003, ni en el artículo 12 de la Ley 1150 de 2007.
2.
Decisión
Primero.- Declararse INHIBIDA para emitir pronunciamiento de fondo respecto del
cargo contra el artículo 274 de la Ley 1450 de 2011, por ineptitud sustancial de la
demanda.
Segundo.- Declararse INHIBIDA para emitir pronunciamiento de fondo respecto del
cargo contra el artículo 94 de la Ley 1474 de 2011, por ineptitud sustancial de la
demanda.
3.
Fundamentos de la decisión
La Corte Constitucional volvió a poner de presente que el pleno de la Corporación, al
momento de proferir sentencia, se encuentra habilitado para establecer, como cuestión
previa, si la demanda que da lugar al proceso de constitucionalidad fue presentada en
legal forma, esto es si cumple con los requisitos de procedibilidad previstos en el
artículo 2º del Decreto ley 2067 de 1991. Inicialmente, la oportunidad para definir si la
demanda se ajusta a los requerimientos de ley, es la etapa de admisión, mediante el
respectivo auto admisorio (art. 6º del Decreto 2967/91). Sin embargo, la misma
jurisprudencia ha precisado que ese primer análisis responde a una valoración apenas
sumaria de la acusación adelantada únicamente por cuenta del Magistrado Ponente,
que no compromete ni limita la competencia del Pleno de la Corte, en quien reside la
función constitucional de decidir sobre las demandas de inconstitucionalidad que
presenten los ciudadanos contra las leyes, los decretos con fuerza de ley o los actos
reformatorios de la Constitución (art. 241, numerales 1, 4 y 5 de la C.P.).
En el presente caso, la Corte constató que los cargos formulados contra los artículos
274 de la Ley 1450 de 2011 y 94 de la Ley 1474 de 2011 no cumplían con el requisito
de especificidad, pertinencia y suficiencia, en la medida en que no basta afirmar que
existe un desconocimiento del principio de unidad de materia, sino que era necesario
que el demandante explicara en el primer caso, por qué la regulación de la
contratación estatal de mínima cuantía no guarda relación de conexidad con ninguno
de los objetivos y metas generales o los proyectos para llevarlos a cabo, establecidos
en la Ley del Plan Nacional de Desarrollo. De igual manera, el cargo esbozado respecto
del artículo 94 de la Ley 1474 de 2011 se limita a expresar un punto de vista subjetivo
del demandante, basado en una mera apreciación de falta de unidad de materia entre
el texto normativo acusado y la ley que lo contiene, sin ningún sustento jurídico que
desvirtúe por qué la transparencia en la contratación de mínima cuantía no guarda
relación con las medidas contra la corrupción implementadas por el Gobierno.
Por tales motivos, no le era posible a la Corte llevar a cabo la confrontación objetiva
entre las disposiciones constitucionales y las normas legales impugnadas, propias del
juicio de constitucionalidad, en cuanto la acusación que se formula en ambos casos,
carece de especificidad, pertinencia y suficiencia para estructurar el cargo, lo cual
descarta cualquier análisis material sobre la constitucionalidad o inconstitucionalidad de
los preceptos acusados como inconstitucionales. Por lo tanto, lo procedente era que la
Corte se inhibiera de emitir pronunciamiento de fondo sobre la demanda formulada
contra los artículos 274 de la Ley 1450 de 2011 y 94 de la Ley 1474 de 2011, por
haberse configurado el fenómeno de la ineptitud sustancial de la demanda.
EXISTENCIA DE COSA JUZGADA RESPECTO DEL PRESUNTO VICIO DE FORMA RELACIONADO CON LA
ADOPCIÓN DEL ACTO LEGISLATIVO 3 DE 2011 QUE ESTABLECIÓ EL PRINCIPIO DE SOSTENIBILIDAD
FISCAL, CONDUCE A QUE NO PROCEDA UN NUEVO PRONUNCIAMIENTO SOBRE ESTE CARGO Y LA CORTE
TENGA QUE LIMITARSE A DISPONER ESTAR A LO RESUELTO EN LA SENTENCIA ANTERIOR QUE DECIDIÓ
SU EXEQUIBILIDAD
VI. EXPEDIENTE D-8721 y acumulados M.P. Mauricio González Cuervo
SENTENCIA C-419/12
1.
Norma acusada
ACTO LEGISLATIVO 3 DE 2011
(julio 1o)
Por el cual se establece el principio de la sostenibilidad fiscal
ARTÍCULO 1o. El artículo 334 de la Constitución Política quedará así:
La dirección general de la economía estará a cargo del Estado. Este intervendrá, por mandato de la ley, en
la explotación de los recursos naturales, en el uso del suelo, en la producción, distribución, utilización y
consumo de los bienes, y en los servicios públicos y privados, para racionalizar la economía con el fin de
conseguir en el plano nacional y territorial, en un marco de sostenibilidad fiscal, el mejoramiento de la
calidad de vida de los habitantes, la distribución equitativa de las oportunidades y los beneficios del
desarrollo y la preservación de un ambiente sano. Dicho marco de sostenibilidad fiscal deberá fungir como
instrumento para alcanzar de manera progresiva los objetivos del Estado Social de Derecho. En cualquier
caso el gasto público social será prioritario.
El Estado, de manera especial, intervendrá para dar pleno empleo a los recursos humanos y asegurar, de
manera progresiva, que todas las personas, en particular las de menores ingresos, tengan acceso efectivo
al conjunto de los bienes y servicios básicos. También para promover la productividad y competitividad y
el desarrollo armónico de las regiones.
La sostenibilidad fiscal debe orientar a las Ramas y Órganos del Poder Público, dentro de sus
competencias, en un marco de colaboración armónica.
El Procurador General de la Nación o uno de los Ministros del Gobierno, una vez proferida la sentencia por
cualquiera de las máximas corporaciones judiciales, podrán solicitar la apertura de un Incidente de
Impacto Fiscal, cuyo trámite será obligatorio. Se oirán las explicaciones de los proponentes sobre las
consecuencias de la sentencia en las finanzas públicas, así como el plan concreto para su cumplimiento y
se decidirá si procede modular, modificar o diferir los efectos de la misma, con el objeto de evitar
alteraciones serias de la sostenibilidad fiscal. En ningún caso se afectará el núcleo esencial de los derechos
fundamentales.
PARÁGRAFO. Al interpretar el presente artículo, bajo ninguna circunstancia, autoridad alguna de
naturaleza administrativa, legislativa o judicial, podrá invocar la sostenibilidad fiscal para menoscabar Los
derechos fundamentales, restringir su alcance o negar su protección efectiva.
ARTÍCULO 2o. El primer inciso del artículo 339 de la Constitución Política quedará así:
Habrá un Plan Nacional de Desarrollo conformado por una parte general y un plan de inversiones de las
entidades públicas del orden nacional. En la parte general se señalarán los propósitos y objetivos
nacionales de largo plazo, las metas y prioridades de la acción estatal a mediano plazo y las estrategias y
orientaciones generales de la política económica, social y ambiental que serán adoptadas por el Gobierno.
El plan de inversiones públicas contendrá los presupuestos plurianuales de los principales programas y
proyectos de inversión pública nacional y la especificación de los recursos financieros requeridos para su
ejecución, dentro de un marco que garantice la sostenibilidad fiscal.
ARTÍCULO 3o. El primer inciso del artículo 346 de la Constitución Política quedará así:
El Gobierno formulará anualmente el presupuesto de rentas y ley de apropiaciones, que será presentado al
Congreso dentro de los primeros diez días de cada legislatura. El presupuesto de rentas y ley de
apropiaciones deberá elaborarse, presentarse y aprobarse dentro de un marco de sostenibilidad fiscal y
corresponder al Plan Nacional de Desarrollo.
ARTÍCULO 4o. El presente acto legislativo rige a partir de la fecha de su promulgación.
2.
Decisión
ESTARSE A LO RESUELTO en la Sentencia C-332 de 2012, que declaró
EXEQUIBLE, por el cargo analizado, el Acto Legislativo 3 de 2011.
EXISTENCIA DE COSA JUZGADA RESPECTO DEL PRESUNTO VICIO DE FORMA RELACIONADO CON LA
ADOPCIÓN DEL ACTO LEGISLATIVO 3 DE 2011 QUE ESTABLECIÓ EL PRINCIPIO DE SOSTENIBILIDAD
FISCAL
VII. EXPEDIENTE D-8786 y acumulados -
SENTENCIA C-420/12
M.P. Mauricio González Cuervo
1.
Norma acusada
ACTO LEGISLATIVO 3 DE 2011
(julio 1o)
Por el cual se establece el principio de la sostenibilidad fiscal
ARTÍCULO 1o. El artículo 334 de la Constitución Política quedará así:
La dirección general de la economía estará a cargo del Estado. Este intervendrá, por mandato de la ley, en
la explotación de los recursos naturales, en el uso del suelo, en la producción, distribución, utilización y
consumo de los bienes, y en los servicios públicos y privados, para racionalizar la economía con el fin de
conseguir en el plano nacional y territorial, en un marco de sostenibilidad fiscal, el mejoramiento de la
calidad de vida de los habitantes, la distribución equitativa de las oportunidades y los beneficios del
desarrollo y la preservación de un ambiente sano. Dicho marco de sostenibilidad fiscal deberá fungir como
instrumento para alcanzar de manera progresiva los objetivos del Estado Social de Derecho. En cualquier
caso el gasto público social será prioritario.
El Estado, de manera especial, intervendrá para dar pleno empleo a los recursos humanos y asegurar, de
manera progresiva, que todas las personas, en particular las de menores ingresos, tengan acceso efectivo
al conjunto de los bienes y servicios básicos. También para promover la productividad y competitividad y
el desarrollo armónico de las regiones.
La sostenibilidad fiscal debe orientar a las Ramas y Órganos del Poder Público, dentro de sus
competencias, en un marco de colaboración armónica.
El Procurador General de la Nación o uno de los Ministros del Gobierno, una vez proferida la sentencia por
cualquiera de las máximas corporaciones judiciales, podrán solicitar la apertura de un Incidente de
Impacto Fiscal, cuyo trámite será obligatorio. Se oirán las explicaciones de los proponentes sobre las
consecuencias de la sentencia en las finanzas públicas, así como el plan concreto para su cumplimiento y
se decidirá si procede modular, modificar o diferir los efectos de la misma, con el objeto de evitar
alteraciones serias de la sostenibilidad fiscal. En ningún caso se afectará el núcleo esencial de los derechos
fundamentales.
PARÁGRAFO. Al interpretar el presente artículo, bajo ninguna circunstancia, autoridad alguna de
naturaleza administrativa, legislativa o judicial, podrá invocar la sostenibilidad fiscal para menoscabar Los
derechos fundamentales, restringir su alcance o negar su protección efectiva.
ARTÍCULO 2o. El primer inciso del artículo 339 de la Constitución Política quedará así:
Habrá un Plan Nacional de Desarrollo conformado por una parte general y un plan de inversiones de las
entidades públicas del orden nacional. En la parte general se señalarán los propósitos y objetivos
nacionales de largo plazo, las metas y prioridades de la acción estatal a mediano plazo y las estrategias y
orientaciones generales de la política económica, social y ambiental que serán adoptadas por el Gobierno.
El plan de inversiones públicas contendrá los presupuestos plurianuales de los principales programas y
proyectos de inversión pública nacional y la especificación de los recursos financieros requeridos para su
ejecución, dentro de un marco que garantice la sostenibilidad fiscal.
ARTÍCULO 3o. El primer inciso del artículo 346 de la Constitución Política quedará así:
El Gobierno formulará anualmente el presupuesto de rentas y ley de apropiaciones, que será presentado al
Congreso dentro de los primeros diez días de cada legislatura. El presupuesto de rentas y ley de
apropiaciones deberá elaborarse, presentarse y aprobarse dentro de un marco de sostenibilidad fiscal y
corresponder al Plan Nacional de Desarrollo.
ARTÍCULO 4o. El presente acto legislativo rige a partir de la fecha de su promulgación.
2.
Decisión
ESTARSE A LO RESUELTO en la Sentencia C-332 de 2012, que declaró
EXEQUIBLE, por el cargo analizado, el Acto Legislativo 3 de 2011.
MODIFICACIÓN DE LA NOMENCLATURA DEL CARGO DE GERENTE DE UN ÁREA METROPOLITANA POR
EL DE DIRECTOR, NO REQUIERE DE LA EXPEDICIÓN DE UNA LEY ORGÁNICA
VIII. EXPEDIENTE D-8838
421/12
-
SENTENCIA C-
M.P. Mauricio González Cuervo
1.
Norma acusada
DECRETO 785 DE 2005
(Marzo 17)
Por el cual se establece el sistema de nomenclatura y clasificación y de funciones y requisitos generales de
los empleos de las entidades territoriales que se regulan por las disposiciones de la Ley 906 de 2004
ARTÍCULO 16. NIVEL DIRECTIVO. El nivel Directivo está integrado por la siguiente nomenclatura y
clasificación específica de empleos:
Cód.
Denominación
060
Director de Área Metropolitana
2.
Decisión
Declarar EXEQUIBLE el aparte acusado del artículo 16 del Decreto ley 785 de 2005,
”Cód. Denominación (…), 060 Director de Área Metropolitana”, por el cargo analizado
de violación de la reserva de ley orgánica.
3.
Fundamentos de la decisión
La Corte Constitucional determinó que el precepto contenido en el artículo 150 numeral
10 de la Carta Política, relativo a la limitación de que mediante facultades
extraordinarias se expidan leyes orgánicas o se introduzcan modificaciones a materias
reserva de ley orgánica, no se transgredió en el presente caso.
La Corte recordó que la adopción de leyes orgánicas constituye una excepción a la
cláusula general de competencia del legislador ordinario, por lo que la reserva de ley
orgánica exige una determinación específica en la Constitución Política y sus alcances
materiales son restrictivos en su interpretación, no encontrándose expresamente
indicada como reserva de ley orgánica, la definición de un empleo y lo relativo a la
función pública de las áreas metropolitanas. Al mismo tiempo, la jurisprudencia ha
precisado que las leyes orgánicas pueden contener disposiciones tanto orgánicas como
ordinarias, siempre que guarden conexidad temática razonable, motivo por el cual, si la
materia objeto de regulación no se refiere a los tópicos expresamente mencionados en
la Constitución como de reserva de ley orgánica, es posible no solo su modificación por
parte del legislador ordinario, sino el otorgamiento de facultades extraordinarias al
Presidente de la República para que las efectúe.
En el caso concreto, el Presidente de la República, atendiendo a las facultades
extraordinarias conferidas por la Ley 909 de 2004, por medio del Decreto 785 de 2005
“Por el cual se establece el sistema de nomenclatura y clasificación de funciones y
requisitos generales de los empleados de las entidades territoriales que se regulan por
las disposiciones de la Ley 909 de 2004”, señaló los niveles jerárquicos de los empleos
de las entidades territoriales –directivo, asesor, profesional, técnico y asistencial-; las
funciones generales correspondientes a cada nivel; los factores y estudios que tendrán
en cuenta para la determinación de los requisitos de cada empelo, así como la
nomenclatura y clasificación de los empleos, dentro de los que estableció en el
CAPÍTULO CUARTO, sobre la NOMENCLATURA, CLASIFICACIÓN Y CÓDIGO DE
EMPLEOS, en su artículo 16, que el nivel Directivo estaría integrado, entre otros, por la
nomenclatura y clasificación específica de “005 Alcalde, 030 Alcalde Local, 032
Consejero de Justicia (…) 060 Director de Área Metropolitana. Para la Corte, esta
regulación corresponde claramente a la potestad del legislador ordinario para
establecer el estatuto del servidor público y consecuencialmente, para señalar todos
aquellos requisitos, exigencias, condiciones, calidades que deben reunir las personas
que deseen ingresar al servicio del Estado, como también los deberes, prohibiciones,
situaciones administrativas, inhabilidades, incompatibilidades, impedimentos y
responsabilidades a que están sujetos, la forma de proveer los empleos, en fin, todos
aquellos aspectos relacionados con el régimen de personal de los empleos de las
distintas entidades públicas, aspectos que hacen parte de la cláusula general de
competencia del legislador y por tanto, no están sujetos a reserva de ley orgánica.
De esta manera, no siendo la disposición del artículo 7 de la Ley 128 de 1994, referida
a la denominación Gerente de la cabeza administrativa de las áreas metropolitanas,
norma legislativa de naturaleza orgánica, la modificación de la expresión Director
realizada en el artículo 16 del decreto ley 785 de 2005, no entraña violación de reserva
orgánica alguna ni, por ende, del artículo 150.10 de la Constitución. Por consiguiente la
Corte procedió a declarar la exequibilidad del texto normativo acusado.
DECISIÓN INHIBITORIA POR CARENCIA ACTUAL DE OBJETO Y EXISTENCIA DE COSA JUZGADA
RESPECTO DE UNA DE LAS NORMAS DEMANDADAS
IX. EXPEDIENTE D-8840 -
SENTENCIA C-422/12
M.P. Mauricio González Cuervo
1.
Norma acusada
DECRETO 1042 DE 1978
(junio 7)
Por el cual se establece el sistema de nomenclatura y clasificación de los empleos de los ministerios,
departamentos administrativos, superintendencias, establecimientos públicos y unidades administrativas
especiales del orden nacional, se fijan las escalas de remuneración correspondientes a dichos empleos y
se dictan otras disposiciones
ARTÍCULO 2o. DE LA NOCIÓN DE EMPLEO. Se entiende por empleo el conjunto de funciones, deberes y
responsabilidades que han de ser atendidos por una persona natural, para satisfacer necesidades
permanentes de la Administración Pública.
Los deberes, funciones y responsabilidades de los diferentes empleos son establecidos por la Constitución,
la ley o el reglamento, o asignados por autoridad competente.
ARTICULO 83. DE LOS SUPERNUMERARIOS. Para suplir las vacancias temporales de los empleados
públicos en caso de licencias o vacaciones, podrá vincularse personal supernumerario.
También podrán vincularse supernumerarios para desarrollar actividades de carácter netamente
transitorio.
<Inciso tercero INEXEQUIBLE>
La remuneración de los supernumerarios se fijará de acuerdo con las escalas de remuneración
establecidas en el presente Decreto, según las funciones que deban desarrollarse.
Cuando la vinculación de personal supernumerario no exceda el término de tres meses, no habrá lugar al
reconocimiento de prestaciones sociales. Sin embargo, las entidades deberán suministrar al
personal supernumerario atención médica en caso de enfermedad o accidente de trabajo.
La vinculación de supernumerarios se hará mediante resolución administrativa en la cual
deberá constar expresamente el término durante el cual se prestarán los servicios y la
asignación mensual que vaya a pagarse.
2.
Decisión
Primero.- Declararse INHIBIDA para fallar sobre la expresión “permanentes”
contenida en el artículo 2 del Decreto 1042 de 1978, al igual que frente al inciso
segundo del artículo 83 del Decreto 1042 de 1978, por hallarse frente a la derogación
de los mismos.
Segundo.- ESTARSE A LO RESUELTO en la sentencia C-401 de 1998 en relación
con el artículo 83 del Decreto 1042 de 1978.
3.
Fundamentos de la decisión
En primer lugar, la Corte precisó que, contrario a lo sostenido por el Ministerio Público,
no se ha producido una derogatoria orgánica del Decreto 1042 de 1978, puesto que
existen situaciones normativas no reguladas directamente por la Ley 909 de 2004, lo
cual se aprecia con facilidad cuando concedió facultades extraordinarias para que el
Presidente de la República expidiera normas con fuerza de ley relativas a: “3. El
sistema de funciones y requisitos aplicables a los organismos y entidades de los
órdenes nacional y territorial que deban regirse por la presente ley, con excepción del
Congreso de la República”.
No obstante, la Corte se declaró inhibida para emitir un pronunciamiento de fondo, por
carencia actual de objeto, en relación con la expresión demandada del artículo 2º del
Decreto 1042 de 1978 y el inciso segundo del artículo 83 del mismo Decreto, toda vez
que constató que se trata de disposiciones que se encuentran derogadas de manera
tácita, el artículo 2º, por el Decreto 770 de 2005 y el artículo 83, por el literal a) del
numeral 1 del artículo 21 de la Ley 909 de 2004.
Por otra parte, la Corte verificó la existencia de cosa juzgada respecto del artículo 83
del Decreto 1042 de 1978, como quiera que mediante sentencia C-401/98, fue
declarada su exequibilidad, salvo el inciso tercero y el aparte normativo “cuando la
vinculación del personal supernumerario no exceda el término de tres meses, no habrá
lugar a reconocimiento de prestaciones sociales”, contenido en el inciso quinto de
dicho artículo, los cuales fueron declarados inexequibles.
EXISTENCIA DE COSA JUZGADA RESPECTO DE LA LEY 1382 DE 2010, “POR LA CUAL SE MODIFICA LA
LEY 685 DE 2001 CÓDIGO DE MINAS”, QUE FUE DECLARADA INEXEQUIBLE CON EFECTOS DIFERIDOS
POR EL TÉRMINO DE DOS AÑOS
X. EXPEDIENTE D-8858 -
SENTENCIA C-423/12
M.P. Mauricio González Cuervo
1.
Norma acusada
LEY 1382 DE 2010
(Febrero 9)
Por la cual se modifica la Ley 685 de 2001 Código de Minas
ARTÍCULO 3o. El artículo 34 de la Ley 685 de 2001 quedará así:
Artículo 34. Zonas excluibles de la minería. No podrán ejecutarse trabajos y obras de exploración y
explotación mineras en zonas declaradas y delimitadas conforme a la normatividad vigente como de
protección y desarrollo de los recursos naturales renovables o del ambiente.
Las zonas de exclusión mencionadas serán las que han sido constituidas y las que se constituyan
conforme a las disposiciones vigentes, como áreas que integran el sistema de parques nacionales
naturales, parques naturales de carácter regional, zonas de reserva forestal protectora y demás zonas de
reserva forestal, ecosistemas de páramo y los humedales designados dentro de la lista de importancia
internacional de la Convención Ramsar. Estas zonas para producir estos efectos, deberán ser delimitadas
geográficamente por la autoridad ambiental con base en estudios técnicos, sociales y ambientales.
Los ecosistemas de páramo se identificarán de conformidad con la información cartográfica proporcionada
por el Instituto de Investigación Alexánder Von Humboldt.
No obstante lo anterior, las áreas de reserva forestal creadas por la Ley 2ª de 1959 y las áreas de
reserva forestales regionales, podrán ser sustraídas por la autoridad ambiental competente. La
autoridad minera al otorgar el título minero deberá informar al concesionario que se encuentra en área de
reserva forestal y por ende no podrá iniciar las actividades mineras hasta tanto la Autoridad Ambiental
haya sustraído el área. Para este efecto, el concesionario minero deberá presentar los estudios que
demuestren la adecuada coexistencia de las actividades mineras con los objetivos del área forestal.
Efectuada la sustracción, la autoridad minera en concordancia con las determinaciones ambientales
establecidas, fijará las condiciones para que las actividades de exploración y explotación propuestas se
desarrollen en forma restringida o sólo por determinados métodos y sistemas, de tal forma que no afecten
los objetivos del área de reserva forestal no sustraída.
El Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial establecerá los requisitos y el procedimiento
para la sustracción a que se refiere el inciso anterior. Igualmente establecerá las condiciones en que
operará la sustracción temporal en la etapa de exploración.
PARÁGRAFO 1o. En caso que a la entrada en vigencia de la presente ley se adelanten
actividades de construcción, montaje o explotación minera con título minero y licencia
ambiental o su equivalente en áreas que anteriormente no estaban excluidas, se respetará
tales actividades hasta su vencimiento, pero estos títulos no tendrán opción de prórroga.
PARÁGRAFO 2o. El Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial una vez entrada en vigencia la
presente ley, en un término de cinco años, redelimitará las zonas de reserva forestal de Ley 2ª de 1959;
en cuanto a cuáles son protectoras y cuáles no procurando la participación de la autoridad minera y de los
demás interesados en dicho proceso.
PARÁGRAFO 3o. Para la declaración de las zonas de exclusión de que trata el presente artículo se
requerirá un concepto previo no vinculante del Ministerio de Minas y Energía.
2.
Decisión
ESTARSE A LO RESUELTO en la sentencia C-366 de 2011 que declaró
INEXEQUIBLE la Ley 1382 de 2010 “Por la cual se modifica la Ley 685 de 2001
Código de Minas” y que difirió los efectos de la inexequibilidad declarada por el término
de dos (2) años.
3.
Aclaraciones de voto
Los magistrados Adriana María Guillén Arango, Gabriel Eduardo Mendoza
Martelo y Jorge Iván Palacio Palacio aclararon su voto, por cuanto si bien debe
acatarse lo decidido en la sentencia C-366/11, con sujeción al principio de cosa
juzgada constitucional, en su momento, el magistrado Mendoza Martelo salvó el voto
respecto de esta providencia, Por su parte, la magistrada Guillén Arango y el
magistrado Palacio Palacio consideran que era viable proferir pronunciamiento sobre
nuevos cargos de orden material contra la Ley 1382 de 2011, como quiera que en esta
ley continúa vigente en virtud del efecto diferido dispuesto por la Corte en la sentencia
C-366/11.
LA CORTE CONSTITUCIONAL REITERÓ LA PROCEDENCIA DE LA TUTELA CONTRA SENTENCIAS
JUDICIALES QUE CONSTITUYAN UNA VÍA DE HECHO QUE VULNERE DERECHOS FUNDAMENTALES. EN EL
CASO CONCRETO, SE CONFIGURÓ UNA VÍA DE HECHO POR DEFECTO PROCEDIMENTAL QUE VULNERÓ EL
DEBIDO PROCESO
XI. EXPEDIENTE T 3.038.260 424/12
SENTENCIA SU-
M.P. Mauricio González Cuervo
1.
Decisión
Primero.- LEVANTAR la suspensión de términos decretada en el presente proceso.
Segundo.- REVOCAR la sentencia de tutela proferida por la Sala de Decisión Penal
de Tutelas de la Corte Suprema de Justicia proferida el 17 de marzo de 2011 para, en
su lugar, CONCEDER el amparo del derecho fundamental al debido proceso de la
señora Lucía Llamas Medina.
Tercero.- En consecuencia, DEJAR EN FIRME la condena proferida por el Juzgado
Once Laboral del Circuito de Medellín en el numeral 3 de la sentencia del 29 de
noviembre de 2005 y su auto complementario del 6 de febrero de 2006, en contra del
Sindicato de Trabajadores del Municipio de Medellín, a favor de la señora LUCÍA
LLAMAS MEDINA.
Cuarto.- Líbrese la comunicación de que trata el artículo 36 del Decreto 2591 de
1991, para los efectos allí contemplados.
2.
Fundamentos de la decisión
La Corte Constitucional afirmó que como juez natural, la Corte Suprema de Justicia,
Sala de casación Laboral, se encontraba plenamente facultada para realizar la
valoración de pruebas obrantes en el respectivo expediente, revisión que en el caso
concreto ejecutó acorde con las normas que rigen el procedimiento procesal laboral y
sin transgredir el debido proceso de la señora Lucía Llamas Medina.
No obstante, la Sala Plena de esta Corporación verificó que en el presente caso, la Sala
de Casación Laboral de la Corte Suprema de Justicia incurrió en un defecto
procedimental al absolver al sindicato demandado de todas y cada una de las
pretensiones de la demanda, a pesar de que expresamente en las pretensiones
formuladas en la demanda de casación se solicitó que se “CASE la sentencia
impugnada, excepto en cuanto confirmó en la sentencia complementaria la
condena relativa a los intereses de cesantías, para que en sede de instancia
confirme el ordinal primero de la providencia del A quo; modifique el ordinal segundo,
ordenando que la pensión será compatible con la que reconozca el ISS; revoque el
ordinal quinto y en su lugar condene a suministrar a la trabajadora el vestido y calzado
de labor adecuado por la empleadora” (resaltado no es del texto).
En consecuencia, cuando la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Laboral,
actuando en sede de instancia, decide revocar la sentencia del Juzgado Once Laboral
del Circuito de Medellín de fecha 29 de noviembre de 2005 y su complementaria de 6
de febrero de 2006, proferida en el proceso ordinario laboral que promovió Lucía
Llamas Medina contra el Sindicato de Trabajadores Municipales de Medellín “para en su
lugar absolver a la demandada de todas y cada una de las pretensiones de la
demanda”, desconoció la condena de intereses a la cesantía y la respectiva sanción por
el no pago oportuno, prestaciones reconocidas a favor de la accionante en primera
instancia y confirmadas en segunda instancia, derechos con fundamento legal, que no
se encuentran amparados en la convención colectiva referida, la cual no es aplicable
en el caso concreto.
Aunado a lo anterior, la Corte advirtió que la autoridad judicial accionada en la
sentencia de instancia fechada el 2 de marzo de 2010, faltó a su deber de motivar su
decisión final de absolver al sindicato demandado de todas y cada una de las
pretensiones de la demanda. A su juicio, el fallo cuestionado descartó sin argumentos
la condena de intereses a la cesantía. En efecto, salta a la vista la omisión de
relacionar las pretensiones de lo demandado por la actora, las cuales consistían en el
reconocimiento de una pensión de jubilación, los intereses sobre auxilio de cesantía
incluida la sanción por no haber sido pagados oportunamente y el vestido y calzado de
labor. Observó que en la parte considerativa de la referida providencia, la Corte
Suprema de Justicia, Sala de Casación laboral, realizó un exhaustivo y adecuado
análisis del valor probatorio de la convención colectiva de la cual se deriva,
únicamente, la pretensión del reconocimiento de la pensión de jubilación. Como
resultado de ese estudio, fue acertada la decisión de considerar el documento allegado
como no válido para producir efectos por falta de las solemnidades de ley.
Por otra parte, la Corte Constitucional consideró que probablemente, por simple
omisión, la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Laboral, tampoco se pronunció
de manera detallada o diferenciada sobre cada una de las pretensiones, en la parte
resolutiva de la providencia. En virtud de lo anterior, la decisión adoptada en la
instancia de cierre del proceso ante la jurisdicción ordinaria laboral ha vulnerado el
derecho fundamental al debido proceso de la peticionaria y, en esa medida, la acción
de tutela resulta procedente para asegurar su protección efectiva.
Como quiera que en el presente caso, no se desconoce la ratio decidendi de la
sentencia proferida por la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Laboral y en
consideración a los supuestos fácticos del caso concreto, la Corte Constitucional
procedió a realizar ciertas precisiones del orden del reconocimiento de la condena de
intereses de cesantía, a fin de garantizar el debido proceso a la accionante. Así mismo,
determinó que el incidente de nulidad tramitado dentro del proceso ordinario, de
ninguna manera conculcó el debido proceso de la señora Llamas Medina.
Por lo expuesto, la Sala Plena de la Corte Constitucional procedió a conceder el amparo
solicitado por la actora para que le sean pagados por el Sindicato de Trabajadores del
Municipio de Medellín, los intereses sobre las cesantías correspondientes al periodo
comprendido entre el 1º de enero de 2001 hasta la fecha de su desvinculación, junto
con la sanción establecida en el numeral 3º del artículo 1º de la Ley 52 de 1975, hasta
la fecha en que ocurra el pago total de dichos intereses causados.
GABRIEL EDUARDO MENDOZA MARTELO
Presidente
Descargar