Seminario 15 Teresa Ballesteros Mercedes Varón ¿Cómo escapa el citomegalovirus de la respuesta inmune mediada por linfocitos T citolíticos? CITOMEGALOVIRUS (CMV) Representa el prototipo de la subfamilia betaherpesviridae, aunque comparte numerosas características con otros herpesvirus como su estructura, organización genómica y su tendencia a persistir indefinidamente en el organismo infectado. CARACTERÍSTICAS GENERALES El virión maduro consta, desde el exterior al interior, de una membrana de envoltura que contiene varias glicoproteínas codificadas por el propio virus entre las que destacan gB y gH, una matriz proteica denominada tegumento constituidas hasta por 20 fosfoproteínas siendo las más importantes pp150 y pp65, y una cápsida proteica de simetría icosaédrica en cuyo interior se encuentra el DNA de doble cadena lineal. CICLO REPLICATIVO CMV infecta un amplio espectro de células humanas estableciendo modelos infectivos diferentes en función de la naturaleza de éstas. Desarrolla un ciclo completo en células endoteliales, epiteliales o en fibroblastos donde se producen nuevos viriones; en cambio, establece una infección latente en monocitos y linfocitos. El ciclo se inicia con la interacción de las glicoproteínas gB y gH con un receptor celular desconocido produciendo la fusión de membranas. En el citoplasma celular se lleva a cabo la decapsidación y posteriormente el DNA viral migra al núcleo. PATOGÉNIA Y RESPUESTA INMUNE CMV es poco patógeno en hospedadores inmunocompetentes, pero su patogenicidad es extraordinaria en enfermos inmunodeprimidos (la virulencia de un microorganismo depende de factores intrínsecos, p.ej. capacidad replicativa, posesión de cápsulas etc, no depende del huesped. La patogenicidad, sin embargo, es resultado del balance entre virulencia y R. Inmune) La primoinfección puede adquirirse por vía parental, oral o sexual; en los dos últimos casos el virus se replica localmente tanto en células epiteliales como en fibroblastos. A partir del lugar de infección accede a la circulación sanguínea. En la respuesta inmune parecen tener relevancia tanto los anticuerpos neutralizantes generados frente a gH y gB , como las células efectoras NK y las células T CD8 (linfocitos T citolíticos), aunque ninguno de ellos, ni aislada ni conjuntamente, consiguen eliminar el virus del organismo, donde permanece en estado de infección persistente o latente. CMV establece una infección persistente en glándulas salivares y en el aparato genitourinario, lo que justifica que la excreción urinaria y genital sea habitual, incluso en inmunocompetentes, pero no puede descartarse que este modelo de infección ocurra en otros órganos. Al mismo tiempo establece latencia en células de distintos órganos como bazo, pulmón, riñón e incluso en células de sangre periférica. CMV puede activarse dependiendo del control del sistema inmune. CMV es capaz de inducir al hospedador un estado de inmunodepresión generalizada que favorece no sólo el progreso de la infección del propio virus sino también el de otros patógenos. Esta inmunosupresión sería debida, al menos en parte, a dos hechos. Por un lado al bloqueo por parte del virus de la actividad de citocinas como los IFN - y - y de distintas quimiocinas. Por otro lado, el CMV interfiere en la presentación de antígeno a células CD4 y CD8, bloqueando el transporte de moléculas HLA I y II a la membrana celular (ver más adelante). (ya os envié un correo con el tema de la inexistente población de "células T supresoras"). A pesar de existir títulos elevados de anticuerpo neutralizante en mucosas y suero, el virus puede activarse, de manera asintomática o no, gracias a su capacidad de interaccionar con proteínas presentes en el plasma o en las secreciones (fibrinógeno, 2 microglobulina), que le protegerían del efecto de los anticuerpos neutralizantes. MANIFESTACIONES CLÍNICAS En pacientes inmunocompetentes: El cuadro clínico más habitual es: mononucleosis, fiebre moderada o alta, hepatitis granulomatosa con ictericia, miocarditis o anemia hemolítica asociada a trombocitopenia... etc. Las reactivaciones suelen ser asintomáticas o cursan como un síndrome febril inespecífico. En pacientes inmunocomprometidos: Ésta enfermedad es muy frecuente en este tipo de pacientes, aunque las manifestaciones clínicas varían en función del tipo de inmunosupresión. Las enfermedades más frecuentes suelen ser: - Síndrome febril y leucopenia. - Neumonitis. - Hepatitis. - Enfermedades del sistema nervioso central y periférico. - Enfermedades glandulares. TRATAMIENTO Actualmente los fármacos activos frente CMV son ganciclovir y foscarnet. El primero es un inhibidor competitivo de la DNA polimerasa viral, análogo a aciclovir pero más efectivo contra el virus; y el segundo, es también un inhibidor selectivo de la DNA polimerasa viral que se administra por vía intravenosa. Está indicado como tratamiento alternativo en los casos que halla reacción adversa contra ganciclovir o por resistencia a dicho fármaco. EPIDEMIOLOGÍA La de la infección por CMV es elevada aunque varía en función de parámetros geográficos y socioeconómicos. En países subdesarrollados casi toda la población se encuentra infectada. La transmisión en la población suele producirse por contacto directo con fluidos biológicos de personas infectadas, bien a través de vía oral, respiratoria o sexual. LINFOCITOS T Los linfocitos T forman parte del sistema inmune específico (también llamado adaptativo o adquirido). Hay dos tipos de linfocitos T: Th --> células T de colaboración Tc --> células T citotóxicas (=citolíticas) Linfocitos Th Los linfocitos Th participan de forma importante en la iniciación y desarrollo de la respuesta inmune, tanto humoral como celular, debido a su capacidad de producción de linfocinas entre las que destacan la interleucina 2, la interleucina 4 y el interferón . No todos los linfocitos Th producen el mismo tipo de linfocinas. Se distinguen dos tipos en función de lo que producen: Th1 y Th2. Este tipo de linfocitos se caracteriza por la presencia de CD4 en su superficie. Este es importante por su capacidad de unirse a moléculas HMC de clase II. Linfocitos Tc Los linfocitos Tc adquieren capacidad citotóxica una vez que han sido activados. El fenómeno de citotóxicidad mediada por linfocitos Tc constituye un sistema efector de defensa frente a infecciones virales, bacterianas y parasitarias, así como frente al crecimiento de células tumorales. También intervienen en el rechazo de órganos. Este tipo de linfocitos T presentan en su membrana CD8, lo que posibilita su reconocimiento y unión con moléculas MHC de clase I. EFECTOS EN EL SISTEMA INMUNE INHIBICIÓN DE LA RESPUESTA HUMORAL La respuesta "humoral", en una definición clásica y casi en desuso, engloba a los componentes de la respuesta inmune que van disueltos en los "humores" (líquidos del organismo), es decir a los anticuerpos y al complemento. La variabilidad antigénica es uno de los mecanismos que utiliza el virus para escapar del sistema de defensa del organismo. En los virus de RNA la generación selección de variante antigénicas con diferentes propiedades y para escapar del reconocimiento y neutralización por los anticuerpos es bastante frecuente. La variabilidad genética puede generar variaciones en la secuencia peptídica dando lugar a nuevos antígenos o impidiendo la unión del complejo mayor de histocompatibilidad. El complemento es un conjunto de proteínas séricas cuya función principal es la eliminación de patógenos. Las células del organismo no son lisadas debido a que existen una serie de proteínas reguladoras de la activación del complemento. Una de estas proteínas es la CD59 que inhibe la lisis de las propias células. El modo en que actúa CD59, que también se llama protectina, es impidiendo el ensamblaje de C9 y por tanto la formación del poro. Los virus lo que hacen es proteger la membrana de las células infectadas y la membrana lipídica de las partículas virales del complemento. Para ello insertan inhibidores homólogos que impiden el ataque del complemento a la membrana. El citomegalovirus humano (y también el VIH) lo que hace es incluir CD59 de la célula huésped en su membrana protegiéndose de esta forma de la lisis mediada por el complemento. INHIBICIÓN Y MODULACIÓN DE CITOQUINAS Y QUIMIOCINAS Las citocinas son proteínas que suelen estar formadas por una sola cadena. Tienen varias funciones de regulación: Crecimiento celular Activación celular Inflamación Reparación tisular Las citocinas son producidas por las células en respuesta a una gran variedad de estímulos y que son capaces de alterar de alguna manera el comportamiento de otras células. Los productores mayoritarios de las citocinas son los macrófagos y los linfocitos T. La naturaleza de las células sobre la que ejercen su efecto viene determinada por la presencia de receptores específicos. Estos receptores pueden localizarse en: • Superficie de las propias células efecto autocrino • Superficie de células vecinas efecto paracrino • Órganos o tejidos lejanos efecto similar a las hormonas Las quimiocinas son moléculas fijadoras de heparina que se liberan en los focos de inflamación. Se supone que las quimiocinas controlan selectivamente la migración de leucocitos. Las quimiocinas son un tipo de citocinas con actividad quimiotáctica. Las citocinas juegan un papel importante en la iniciación de la respuesta inmune innata y adaptativa. Los virus han aprendido como bloquear la producción de citocinas asi como su actividad y la transducción de las señales. Uno de los mecanismos más interesantes identificados recientemente es el de las virocinas y los receptores para ellas, viroceptores. La función de estas moléculas en la célula huesped son diversas. Los receptores virales de citocinas solubles podrían neutralizar la actividad de las citocinas mientras que las citocinas homólogas podrían modular la respuesta inmune para beneficio del virus. Alternativamente los virus que infectan células inmunes pueden usar los homólogos de citocinas para inducir caminos de señalización en la célula infectada para que se produzca la replicación del virus. Las citocinas homólogas de herpesvirus vIL-6 y vIL-17 tienen una actividad inmunomoduladora; pero al mismo tiempo pueden incrementar la proliferación de células elegidas para la replicación viral. Los herpesvirus modulan la actividad de las quimiocinas las cuales controlan el tráfico de leucocitos a los sitios de infección. Los virus bloquean el reclutamiento de leucocitos a los sitios de infección. En el CMV humano se han identificado virocinas con actividad quimiocina y vIL-10 (entre sus funciones está la de inhibir macrófagos). También se han identificado viroceptores para TNF- y para quimiocinas. Un receptor de quimiocinas, US28, reduce la concentración de RANTES en el medio y por tanto inhibe su actividad localmente (RANTES es una quimiocina producida por linfocitos T y células endoteliales, que actúa atrayendo a otros linfocitos T, monocitos, neutrófilos, basófilos y otras células de la respuesta inflamatoria). (ver figuras al final del texto) INHIBICIÓN DE LA APOPTOSIS La apoptosis o muerte celular programada puede ser inducida de varias maneras como pueden ser: irradiación inhibición del ciclo celular incluyendo ligandos de factor de necrosis tumoral añadiendo agentes infecciosos como virus La apoptosis puede ser considerada como una respuesta celular innata para limitar la propagación de los virus. Como adaptación, los virus han desarrollado proteínas que bloquean la apoptosis. El CMV, en concreto, inhibe la apoptosis por medio de las proteínas IE-1 e IE-2. Los linfocitos T citotóxicos y las células NK matan las células infectadas por virus induciendo la apoptosis vía secreción de perforina y granzimas y por la expresión en membrana de la molécula CD178 (=FasL), que interacciona con la molécula Fas en la superficie de las células diana. Las proteínas celulares implicadas en el control de la apoptosis son el blanco de los mecanismos antiapoptosis virales. Los virus inhiben la activación de las caspasas, fabrican homólogos de la proteína anti-apoptosis Bcl-2, bloquean señales apoptóticas por activación de miembros de la familia TFNR ( receptor para el factor de necrosis tumoral), inactiva p53 (supresor de tumores) e inhibe la inducción de la proteína quinasa dependiente de ds-RNA (PKR) por el interferón. INTERFERENCIA DE LOS INTERFERONES Los interferones (IFNs) se descubrieron por su capacidad de proteger las células de la infección viral. Son una familia de polipéptidos producidos por varios tipos celulares tras su estimulación con diversas sustancias. Son potentes reguladores inmunitarios y factores de crecimiento. Se subdividen en 3 tipos: • IFN (20 variantes) que es sintetizado por leucocitos como respuesta a virus DNA. • IFN una única proteína que sintetizan los fibroblastos como respuesta a virus o DNA. • IFN una única proteína que sintetizan los linfocitos (T y L66) como respuesta a los estímulos inmunitarios. La inhibición del crecimiento celular por y es útil en el tratamiento contra el cáncer de células renales y leucemia de células pilosas (un tipo de leucemia de linfocitos B). INF es producido por LT activadas y NK. En situaciones en que existe cierto grado de activación inmunitaria, se produce INF y aumenta la actividad de las células presentadoras de Ag (a linfocitos) lo que activa más aún los LT. Así IFN actúa como retroalimentacion positiva. También activa macrófagos en general y los estimula para que actúen como células presentadoras de Ag (CPA). Igualmente regula las funciones CPA de astrocitos, células microgliales, células endoteliales y timocitos. La producción excesiva de INF se relaciona con procesos autoinmunitarios. Los virus bloquean la inducción transcripcional de IFN e inhibe la activación de IFN efector que induce un estado antiviral en la célula y limita la replicación de los virus (ver figuras al final del texto). Herpevirus expresa Interleucina 10 (IL 10) homologa que disminuye la respuesta Th1 (linfocitos Th o colaboradores) regulada por la producción de interleucina 12 (IL 12). IL 10 es homodímero creado por LTh2 y macrófagos dirigidos a células diana ( LB, NK y macrófagos ) cuya función es inhibir la producción de citocinas de células T, activación y diferenciación de LB y la inhibición de la activación de macrófagos. Herpevirus expresa una IL10 homologa que afecta a la producción de IL 12, la cual es producida por LB y macrófagos, dirigida a células LAK y al crecimiento de LT (Th1). EVADIENDO Y MODULANDO LA FUNCION DE MHC (Complejo Mayor de Histocompatibilidad) El Ag es degradado y procesado en el interior de células presentadoras de Ag (CAP); después sus determinantes antigénicos procesados son expuestos en la superficie de CAP, en el seno de una molécula del MHC. El LT reconoce el Ag sólo cuando éste está en la membrana de CAP debidamente presentado por las moléculas de histocompatibilidad. Hay 2 clases de MHC (I y II). Son proteínas de membrana formados por 2 cadenas con diferente estructura. Todas las células de todos los tejidos disponen de moléculas clase I y sólo unas pocas de clase II. Cada molécula de histocompatibilidad tiene dos regiones principales: • Región polimórfica: para la presentación de péptidos, distinta para el producto de cada alelo MHC conocido. • Región monomórfica: se encuentra en el lugar de anclaje al correceptor CD4 o CD8 del LT. Las moléculas de clase I y II que expresan cada célula no son todas iguales. Sus funciones son presentar péptidos a LT. Las moléculas de clase I presentan a LT CD8 y las de clase II a CD4. Los virus usan varios mecanismos para modificar la maduración, ensamblaje y exportación de moléculas de MHC clase I. También intervienen con el procesamiento del Ag, lo cual previene la generación de péptidos y su transporte específico y general. El estudio de la regulación de las moléculas o de alelos de MHC de clase I ha revelado genes adicionales de herpesvirus de distintas especies que pueden afectar a distintos tipos celulares o sólo tejidos relevantes para el mantenimiento del virus. Citomegalovirus posee una proteína llamada UL40 homóloga al péptido celular selectivamente requerido para la maduración de moléculas de MHC de clase I. (ver figuras al final del texto) Éste virus también afecta a la transcripción de moléculas de MHC clase II afectando en la señal de cascada, aunque los genes o gen viral responsable no se conoce. También se ha observado que CMV bloquea el transporte de moléculas (a nivel del retículo endoplasmático) hacia la membrana celular haciendo imposible la presentación de Ag. Las proteínas US6 y pp65 de CMV interfieren con la función de TAP impidiendo el transporte de péptidos. Así disminuyen la expresión de MHC-I, esto impide el reconocimiento por Tc, pero las células pasan a ser dianas para células NK. Esto es así porque las células NK lisan células que han perdido total o parcialmente la expresión de MHC-I. Para contrarrestarlo, el CMV ha desarrollado dos mecanismos complementarios: 1) Produciendo proteínas homólogas a MHC-I (concretamente UL-18) que inhiben a las células NK. 2) Otra proteína, la UL-40, induce la expresión en membrana de HLA-E (un tipo no convencional de moléculas HLA de clase I). Dicho coloquialmente, el virus escapa, el sistema inmune se adapta, pero el virus vuelve a escaparse.