PROMOCIÓN DEL DESARROLLO SOSTENIBLE “Organizaciones sociales de agricultores urbanos/as. Modelos de gestión y alianzas innovadoras para la incidencia pública” Estudio de caso Consolidación de la Red de huerteras y huerteros de la ciudad de Rosario Elaborado por: Lattuca, Antonio (Director Programa Agricultura Urbana, Municipalidad Rosario) Lemos, Custodio (Técnico Programa Agricultura Urbana, Municipalidad Rosario CEPAR) Mazzuca, Andrea (Técnica Programa Agricultura Urbana – Municipalidad Rosario) Orué, Mario (Promotor Huertero Programa Agricultura Urbana – Municipalidad Rosario) Ponce, Mariana (Técnica Programa Agricultura Urbana – Municipalidad Rosario) Ramos, Tomaza (Promotora Huertera Programa Agricultura Urbana – Municipalidad Rosario) Terrile, Raúl (Técnico Programa Agricultura Urbana – Municipalidad Rosario CEPAR) Rosario, Argentina, Noviembre de 2005 1 Índice del Documento del Estudio de Caso Índice pág. 2 Índice de cuadros pág. 4 Índice de fotos y gráficos Siglas RESUMEN DEL CASO pág. 5 CONTENIDO PARTE 1 1. Ubicación y contexto en el que se desarrolla la experiencia Pág. 9 1.1 Ubicación y contexto país (del Estado, Región, Provincia o Departamento) 1.1.1 Ubicación del país, Estado, Región, Provincia, Departamento 1.1.2 Principales características de su población 1.1.3 Contexto socio-económico 1.1.4 Organización institucional y política 1.2 Ubicación y contexto local (Municipio) 1.2.1 Ubicación del Municipio 1.2.2 Principales características de su población 1.2.3 Contexto socio-económico 1.2.4 Organización institucional y política 1.2.5 Marco legal y normativo 1.2.6 Mapeo de Actores PARTE 2 2. Descripción y caracterización de la experiencia Pág. 25 2.1 Perfil de los integrantes de la OSAUP 2.2 Perfil de la OSAUP 2.2.1 Origen de la OSAUP 2.2.2 Objetivos, escala de intervención y tipo de actividad(es) 2.2.3 Organización y funcionamiento 2.2.4 Infraestructura y situación financiero/contable 2.2.5 Intereses comunes y participación 2.2.6 Fechas clave 2.3 Alianzas (puntuales y estratégicas) establecidas por la OSAUP para la incidencia política y el acceso a recursos, insumos y mercados 2.3.1 Objetivos y motivos que llevaron al establecimiento de las alianzas 2.3.2 Actores involucrados y mecanismos utilizados 2.3.3 Temas y tipos de alianzas priorizados 2.3.4 Beneficios mutuos alcanzados 2.3.5 Participación de las mujeres, jóvenes y ancianos 2.3.6 Problemas identificados y formas de solucionarlos 2.4 Estrategias desarrolladas por la OSAUP para la incidencia política y el acceso a recursos, insumos y mercados 2.4.1 Principales estrategias y acciones desarrolladas 2 2.4.2 Incidencia política de la OSAUP 2.4.3 Participación de las mujeres, jóvenes y ancianos 2.4.4 Problemas identificados y formas de solucionarlos PARTE 3 3. Análisis de las alianzas y estrategias Pág. 50 3.1 Análisis de las principales alianzas establecidas (puntuales y estratégicas) 3.1.1 Tipos de alianza establecidas (puntuales y estratégicas) 3.1.2 Cumplimiento de los objetivos y efectividad de las alianzas establecidas 3.1.3 Relación de la OSAUP con sus aliados 3.1.4 Duración y evolución en el tiempo de las alianzas 3.1.5 Participación efectiva de las mujeres, jóvenes y ancianos 3.1.6 Papel de las/os líderes en el establecimiento de alianzas 3.1.7 Fortalezas y debilidades para el establecimiento de alianzas 3.1.8 Dificultades y mecanismos utilizados para superarlas 3.2 Análisis de las principales estrategias desarrolladas 3.2.1 Tipo y efectividad de las estrategias y acciones desarrolladas 3.2.2 Logro de los objetivos 3.2.3 Participación efectiva de las mujeres, jóvenes y ancianos 3.2.4 Papel de las/os líderes en el desarrollo de las alianzas 3.2.5 Fortalezas y debilidades para el desarrollo de las estrategias y acciones 3.2.6 Dificultades y mecanismos utilizados para superarlas PARTE 4 4. Resultados alcanzados en el establecimiento de alianzas y el desarrollo de estrategias Pág. 57 4.1 Resultados alcanzados en el establecimiento de alianzas 4.1.1 Resultados para los miembros de la OSAUP 4.1.2 Resultados para la OSAUP con relación a su organización, funcionamiento e incidencia política 4.2 Resultados alcanzados con el desarrollo de las estrategias 4.2.1 Resultados para los miembros de la OSAUP 4.2.2 Resultados para la OSAUP con relación a su organización, funcionamiento e incidencia política PARTE 5 5. Lecciones aprendidas y recomendaciones Pág. 61 5.1 Lecciones aprendidas con relación a la organización, funcionamiento e incidencia política 5.2 Recomendaciones con relación a la organización, funcionamiento e incidencia política Bibliografía consultada Pág. 66 3 Índice de Tablas Tabla Nº Tema Pag 1 Parámetros climáticos: Valores medios anuales para la década 1980-1990 12 2 Valores medios anuales de días de ocurrencia de los fenómenos meteorológicos 13 3 Distribución de la población de la ciudad de Rosario, estimada al 30 de junio de 1998, 13 clasificada por Distritos Municipales 4 Población económicamente activa 16 5 Porcentaje de huerteras y huerteros por edad y sexo 26 6 Roles asumidos por las mujeres 28 7 Trabajos que opinan las mujeres que pueden desarrollar ellas, varones o ambos 28 8 Opinión de huerteras sobre responsabilidad de grupo 29 9 Niveles de alfabetización 29 10 Nivel de instrucción 30 11 Cantidad de hijos/as 23 12 Datos de la situación habitacional - Barrio Molino Blanco 31 13 Unidades con baño conectado a la red cloacal – Barrio Molino Blanco 31 14 Viviendas con piso de madera, ladrillo, tierra o contrapiso – Barrio Molino Blanco 31 15 Viviendas según revestimiento y materiales techo – Barrio Molino Blanco 31 16 Ingreso mensual mínimo por productores/as AU en las ferias 32 17 Ingreso mensual de productores dedicados a AU tiempo completo 32 18 Comparativo de opinión de los consumidores respecto a calidad, precio y variedad 52 19 Alianzas con financiadores no gubernamentales vinculadas al CEPAR 58 20 Alianzas con financiadores gubernamentales 58 Índice de planos Cuadro Nº 1 2 Tema Pag Área de cobertura de la ciudad con servicio de agua potable Ubicación espacial de las huertas en la ciudad 14 30 Índice de cuadros Cuadro Nº 1 Tema Pag Organigrama Programa de AU Municipalidad de Rosario 21 4 RESUMEN DEL CASO Ubicación y contexto Rosario es la tercera ciudad más poblada de Argentina. Su ubicación dentro de la región pampeana y su condición de ciudad portuaria la convirtieron en una de las más importantes de la región. Históricamente, ha tenido una buena oferta laboral apoyada en empresas vinculadas a las actividades agropecuarias, pequeñas y medianas empresas de diversos rubros, por disponer de buena infraestructura y ofrecer servicios de salud y educación de calidad. Estas condiciones la posicionan como una ciudad atractiva para familias pobres provenientes de otras provincias, principalmente del norte, noroeste y noreste del país, especialmente para quienes habitan regiones en donde la pobreza se ha convertido en una variable estructural. Sin embargo, a partir de la década de los `80, su perfil se ha modificado. La aplicación sistemática de políticas neoliberales provocaron el quiebre de gran parte de las industrias instaladas y la desaparición de las pequeñas y medianas empresas dinamizadoras de la economía local y empleadoras significativas de mano de obra. En la zona rural, las migraciones del campo a la ciudad se han incrementado a partir de la implementación de un modelo de producción agropecuario basado en paquetes tecnológicos que requieren de alta tecnificación, generan alta dependencia de insumos externos, promueven monocultivos y expulsan la mano de obra. Los expulsados del sistema laboral formal y excluidas del mercado, pasaron a integrar los enormes asentamientos irregulares que circundan los centros urbanos. Rosario no escapó a esa realidad. En este contexto se iniciaron las actividades de Agricultura Urbana (AU) como una estrategia de producción y acceso a alimentos y de generación de ingresos genuinos. El antecedente mas visible de promoción de la AU en la ciudad se remonta al año 1988, por iniciativa de la ONG CEPAR, que trabajaba con organizaciones a nivel barrial la producción de hortalizas en huertas comunitarias, como una estrategia para la producción de alimentos sanos y accesibles, que generaran ingresos con su venta. Esta iniciativa tomó fuerza con la generación de programas oficiales: a nivel municipal la creación del Departamento de Huertas (1991-1995) y a nivel nacional con la creación del programa de Seguridad Alimentaria Pro Huerta INTA. Desde esta época, los/as productores/as vienen desarrollando distintas estrategias de organización informal y de alianza con los programas oficiales. Incluso se llegó a conformar una cooperativa, que hoy se encuentra más ligada a las actividades que desarrolla uno de los líderes de aquel proceso. La experiencia no pudo sobrevivir como organización, frente a la disolución del Programa de Huertas Comunitarias en 1997. Le faltó consolidarse en cuanto a la escala productiva y a lograr autonomía (tanto en lo político como en lo económico). En Diciembre de 2001 frente a la aguda crisis que sufrió Argentina y la región que aumentó la indigencia y la pobreza a casi un 61%, la AU volvió a mostrarse como una estrategia válida para superar la emergencia. Es a partir de esta profunda crisis que se encuentran la acción de buena parte de la población, buscando una opción laboral a su alcance, y la municipalidad, que a través del Programa de Agricultura Urbana (PAU) ofrecía recursos, capacitación y organización para canalizar la necesidad y las ganas de salir delante de los sectores más postergados. En este marco se comenzó a conformar la Red de Huerteras y Huerteros, organización que va tomando cuerpo y se va fortaleciendo en un proceso continuo sin poder precisar una fecha precisa en la que inició sus actividades. A partir del proceso de investigación-acción desarollado con el presente proyecto se ha promovido su estructuración y se encuentra en un proceso de conformación de sus canales formales de funcionamiento. Perfil de las/os huerteros y de la Red Sus integrantes se caracterizan como huerteras y huerteros que pueden pertenecer o no a alguna organización barrial, partido político, grupo religioso, etc. En general participan de alguna otra actividad complementaria que no necesariamente esta vinculada a la huerta, siendo la mayoría de sus integrantes mujeres (63%). 5 En numerosos casos son beneficiarias/os de planes sociales, siendo los más comunes aquellos que asisten a desocupados jefes de hogar (mujeres o varones) con hijos menores a cargo. Una condición que les es común es que la mayoría son desocupados excluidos del mercado formal de trabajo. Por lo tanto conocen del sacrificio y la presión que significa lograr algún recurso para la familia y el desaliento de no poder conseguirlo. Muchos de ellos/as son migrantes provenientes de las provincias del noreste del país, identificándose descendientes de indígenas (de comunidades Tobas, wichis y Mocovíes mayoritariamente). En general se encuentran en situación de pobreza estructural, ya sean migrantes internos, expulsados del campo o de centros urbanos más pequeños, o desempleados urbanos. Algunos poseen conocimiento del trabajo con la tierra, por lo que se valoran y rescatan sus saberes populares, aplicándolos a los sistemas de cultivo. También existen desocupados que no han tenido experiencia alguna de trabajo con la tierra y que hoy se asombran de los logros alcanzados, ya que se encuentran produciendo en sus parcelas para consumo propio y en algunos casos participando exitosamente de las ferias semanales. Hoy los une el sentirse nuevamente valorados, integrados socialmente y la posibilidad cierta de vivir de la Agricultura Urbana. La Red se caracteriza por su funcionamiento informal. Marcada en su nacimiento por ser una organización que pretendía funcionar con una lógica diferente a las conocidas, basada en la libertad para opinar, el respeto y el compañerismo. Todo esto requiere un esfuerzo importante de sus integrantes y un compromiso en cuanto a las prácticas que se establecen. Sus actuales acciones tendientes a su formalización, la estructuración de sus canales de funcionamiento y los mecanismos que garanticen los valores enunciados como principios, dan cuenta de ello. Las huerteras y los huerteros promueven una organización sólida y basada en el respeto e interés grupal de sus integrantes. Alianzas puntuales y estratégicas establecidas por la Red La alianza más fuerte que ha desarrollado y sostenido la organización es con el PAU de la Municipalidad, caracterizada por establecer una relación diferente entre una organización de la sociedad civil y el estado. En primer término porque se da protagonismo a los sectores más vulnerables en el proceso de encontrar una solución a sus necesidades, con lo cual se reconoce las potencialidades que tiene cada uno. Y por otra parte, por promover un ejercicio distinto en las prácticas de poder del estado (en este caso municipal), apoyando una iniciativa concreta de generación de alimentos y de trabajo genuino sin apelar al clientelismo. Esta alianza ha permitido establecer acuerdos con otros actores gubernamentales y alianzas estratégicas con otras áreas municipales y actores sociales. A nivel no gubernamental la alianza más importante es la que establece con la ONG CEPAR, vínculo que le permite desarrollar estrategias de relacionamiento con otros organismos internacionales así como instancias de asesoramiento técnico. También ha construido alianzas con otras organizaciones no gubernamentales, organizaciones barriales, centros comunitarios, agrupaciones, etc. como la Universidad, con quien han efectuado trabajos sobre temas específicos, destacándose el grupo de Energías Alternativas de la Facultad de Ingeniería de la UNR y el CEAH, Centro de estudios del Ambiente Humano, de la Facultad de Arquitectura, Planeamiento y Diseño de la UNR. Estas alianzas han contribuido a su validación ante la sociedad y han facilitar su trabajo concreto. Estrategias desarrolladas por la Red La línea de acción llevada adelante por los huerteros/as a lo largo de su desarrollo ha sido: ocupar terrenos, negociar, presionar, legitimar, legalizar, participar en un proceso junto a las instituciones y organizaciones que le dieron protagonismo y espacio para un trabajo conjunto. También han sabido aprovechar los espacios de participación políticas a disposición u ofrecidos para incidir en el logro de mejores condiciones de vida y trabajo. La principal estrategia ha sido la de participar de manera masiva en las distintas instancias de participación existentes, logrando mejorar su visibilidad y captando la atención a su problemática. 6 El desarrollo de la alianza estratégica con el PAU y el CEPAR, sumado a la colaboración del Pro Huerta le ha permitido participar de un proceso conjunto de producción, procesamiento y comercialización de su producción. No obstante, a nivel de sus integrantes, se registra un ejercicio de participación que, si bien no es uniforme, se apoya en la idea común de luchar por lo que creen que les corresponde y en una gran facilidad para reclamar ante los diferentes niveles de representación del gobierno local (como son el Concejo Deliberante, Secretaría de Promoción Social o incluso la misma Intendencia) y a nivel provincial. Resultados alcanzados en el establecimientos de las alianzas y en el desarrollo de estrategias Si se toma como referencia la situación de los huerteros y huerteras en el año 2001 en plena crisis y se las compara con la situación actual, es posible afirmar que las mejoras alcanzadas son evidentes. La alianza con el gobierno local, el CEPAR y el Pro Huerta desarrollada como parte del proceso de implementación del PAU les ha permitido a acceder a espacios productivos, de elaboración y comercialización de sus productos, inexistentes hasta el momento de iniciarse esta relación. Les ha posibilitado la generación de ingresos genuinos, asimismo les ha permitido constatar la validez de la propuesta para crecer de manera personal y grupal. Y, seguramente lo mas importante, tener expectativa de consolidarse en la actividad como su principal fuente de ingresos. Todo este proceso descripto ha tenido un resultado tangible que ha sido la construcción colectiva y progresiva de la Red de Huerteras y Huerteros de la ciudad de Rosario, que concluye en esta última etapa con la estructuración y fortalecimiento de la Red, en el que mucho ha influido el presente proyecto de investigación-acción. Las estrategias seguidas por los miembros de la organización de negociación, presión, participación en procesos de investigación-acción, participación en foros de discusión político con el gobierno local, etc. le permitió ganarse un espacio en las mesas de negociaciones y ser partícipes en los proyectos, programas y acciones directamente relacionadas con la AU en la ciudad de Rosario. De esta manera, las huerteras y huerteros se han integrado como socios en el PAU organizados en una red productiva. Han mejorado su calidad de vida, a través de un proceso de desarrollo local que tiene como premisa el cumplimiento de los objetivos múltiples en los que se basa la agroecología. Lecciones aprendidas Para la Organización: - La consolidación de la Red de Huerteras y Huerteros se basa en la obtención de logros concretos y avanzará en la medida de que la organización pueda atender a las expectativas y necesidades de sus miembros. - Una organización de las características de la Red, integrada por personas de escasos recursos, estará en condiciones de ser responsable de su propio destino en la medida que pueda tener desarrollada las siguientes capacidades: 1) de equipamiento e infraestructura de todo el proceso necesaria para producir en cantidad y calidad, 2) sociales, en relación a que sus miembros se fortalezcan para integrarse a un proceso participativo, de co-gestión, con compromiso, en pos de un objetivo común, 3) organizativa, en cuanto al grado de funcionamiento democrático, de igualdad de oportunidades de sus miembros, que de respuesta a los valores señalados por los miembros de la organización. - La estrategia desarrollada por los miembros de la Red en una situación de emergencia ha demostrado ser válida. Dicha estrategia basada en la ocupación de los espacios en forma pacífica para acceder a un recurso clave como es el suelo, permitió legitimar la acción al tratarse de un recurso necesario para producir alimentos y luego luchar por su legalización en un proceso participativo logrando la tenencia segura de los terrenos. - La fortaleza que se logra como organización, a partir de la unión de todos los huerteros/as se apoya en su capacidad de negociación y la visibilidad de su actividad ante la sociedad, a partir de un trabajo coordinado entre sus miembros y otros actores socios. - La experiencia demuestra la importancia de trabajar a nivel de grupos productivos, la igualdad de oportunidades entre varones y mujeres, la construcción de nuevos liderazgos con el fin de democratizar el acceso equitativo a los recursos. 7 - También ha sido muy importante la experiencia adquirida y la valoración del trabajo lograda en la relación directa alcanzada con los consumidores en las ferias. Asimismo resulta clave, el crecimiento personal y colectivo logrado por los miembros de la Red al trabajar en un proceso donde se ha reconocido su aporte y se han sentido participes del mismo. Para el funcionamiento de la Red - El proceso de construcción de las organizaciones necesita de un tiempo de maduración que es preciso acompañar hasta que puedan consolidar su funcionamiento. - Es importante que todos/as los miembros de la organización en el proceso, hayan asumido responsabilidades y compromisos en tareas de planificación de actividades, en la toma de decisiones y participen activamente en instancias de gobernabilidad como un ejercicio de permanente aprendizaje necesario para democratizar la misma. - El aprendizaje proveniente de sus organizaciones de origen en cuanto a liderazgos fuertes han obstaculizado el crecimiento de sus miembros y de la organización misma. Por este motivo han optado por un sistema de conducción colegiada con representatividad territorial - Es necesario desarrollar mecanismos de comunicación amplios y masivos para que la información llegue a todos los miembros de la Red, de manera que no se generen inequidades en el manejo de la misma por parte de personas o grupos. En la incidencia política - Es necesario valorar la metodología del PAU, que no buscó exclusivamente resolver necesidades básicas insatisfechas (que podrían resolverse con los programas asistenciales de distribución de alimentos), sino que por el contrario, generó oportunidades laborales para los pobres urbanos, promoviendo su capacidad de organización y consolidando una progresiva autonomía que les permitió su crecimiento individual y grupal. - Las ONGs juegan un rol clave contribuyendo a la interpretación de las necesidades y demandas de una sociedad civil, en principio no organizada, y asumiendo un rol en la promoción y enlace con el estado y otros organismos. - La recuperación y apropiación de los espacios públicos por parte de la sociedad civil y las organizaciones populares, tanto los relacionados con la posibilidad de expresarse en foros de participación ciudadana ha sido un mecanismo exitoso para ejercer la ciudadanía de una manera plena y democrática. - Es preciso mejorar la coordinación de los tiempos políticos e institucionales de los gobiernos, con los vinculados a proyectos provenientes de organismos donantes, con los ciclos productivos locales y con las necesidades reales de los miembros de la Red que se manejan con otras lógicas distintas a las burocráticas. - El proceso de fortalecimiento y consolidación de la Red de Huerteras y Huerteros se desarrolló en el marco de una plataforma política impulsada por el gobierno local de manera integrada y donde las instancias de participación se desarrollan en distintos niveles. 8 1. UBICACIÓN Y CONTEXTO EN EL QUE SE DESARROLLA LA EXPERIENCIA 1.1 Ubicación y contexto país (del Estado, Región, Provincia o Departamento) 1.1.1 Ubicación del país, Estado, Región, Provincia, Departamento La República Argentina tiene una superficie de 2.766.889 km 2, a los que se añaden 966.000 km 2 de territorio continental antártico, y varios grupos de islas en el Atlántico Sur. Limita al noroeste con Bolivia, al norte y noroeste con Paraguay, al este con Brasil, Uruguay y el Océano Atlántico, y al oeste con Chile. La longitud de las costas en el océano Atlántico es de 4.725 km. El relieve argentino es muy diverso, desde la cordillera andina, la más importante del continente sudamericano que forma frontera natural con Chile; la gran llanura de la Pampa y la Patagonia con innumerables mesetas; hasta valles, sierras y cañadas con vegetación estepeña. Dada la gran extensión del país, el clima varía entre semidesértico en el norte, subtropical en el noroeste y subártico en el extremo meridional. La capital Buenos Aires tiene un clima templado con una temperatura que varia de 23,5 º en Enero/Febrero a 10,9 º en Julio/Agosto. 1.1.2 Principales características de su población El país cuenta con una población de 36.260.130 (IDEC, 2001). Con una densidad poblacional de 13,0 hab./km2 y una tasa de crecimiento poblacional de 1,26% (INDEC. 2001). Argentina se caracteriza por tener una población joven, en la que el 61.6%, tiene entre 15-64 años, el 28.9% es menor de 14 años, y tan solo un 10% mayor de 65 años. Aproximadamente el 85% de su población es de ascendencia europea, principalmente española e italiana, aunque también hay un número significativo de inmigrantes de Europa Central y del Este. El 15% restante lo forman mestizos y, en menor número, indígenas y descendientes de inmigrantes de Oriente Medio, principalmente de Siria y Líbano. El idioma oficial es el español (castellano), aunque en algunos lugares del país se hablan diversas lenguas como el aymara, guaraní, toba, wichi y mapuche, por lo que existen escuelas de funcionamiento bilingüe. En lo que respecta a educación, el 76,5% de los alumnos están matriculados en centros estatales frente al 23,5% que cursan estudios en centros privados. Se registra una alta tasa de migración interna, principalmente de las áreas rurales a los centros urbanos. La distribución geográfica de la población del país es heterogénea. El alto nivel de concentración de población en algunos puntos del país y la gran cantidad de municipios refleja una situación muy particular. El 82.3% de los municipios tiene menos de 10.000 habitantes; del 60% de la población vive en los pocos municipios de más de 100.000 habitantes y más de la tercera parte habita en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los diecinueve partidos del conurbano bonaerense. Por este motivo se superponen dos realidades a nivel local: un alto grado de urbanización y una gran heterogeneidad en la distribución de la población. 1.1.3 Contexto socio-económico Históricamente, Argentina basó el desarrollo de su economía en la producción y exportación de granos y carnes, con base en un modelo netamente agro exportador que se intentó modificar implementando un proceso de sustitución de importaciones en la década de 1950. Sin embargo, las sucesivas crisis institucionales, políticas y económicas, nacionales e internacionales que se sucedieron a partir de la década de 1960, contribuyeron a dividir y polarizar las fuerzas políticas y económicas sin que se llegara a un acuerdo que garantizara el desarrollo más integrado y equilibrado del país. Los gobiernos militares consolidaron la destrucción del aparato productivo nacional, el endeudamiento y la preponderancia del sector financiero por sobre el productivo, a la vez que atacaron las formas organizativas y participativas, vaciando las organizaciones sociales. A partir de 1983 con la recuperación de la democracia se inicia un proceso de reconstrucción de los vínculos sociales, aunque en el marco de un modelo económico que genera exclusión en forma continua y ascendente. Durante los década de 1990, no se cumplieron los objetivos de redistribuir ingreso, disminuir el desempleo y atenuar la pobreza. Por el contrario la situación social se agravó. Entre 1990 y 1999 la riqueza se concentró mientras la brecha entre ricos y pobres crecía en la misma medida en que el Producto Bruto Interno (que en el período se incrementó en un 57%). El crecimiento económico resultó regresivo para vastos sectores de la población, ya que no fue acompañado de políticas que garantizaran su redistribución social. En dicho período tuvo lugar un 9 proceso de “modernización”, tanto en el sector privado como en el público que dio lugar a la apertura económica, la reforma del Estado con un alto contenido privatizador, el fortalecimiento del sector financiero y la formación del Mercosur. Se adoptó un sistema de convertibilidad fija de la moneda con respecto al dólar, que derivó en una apreciación de la primera y en una pérdida de competitividad de la economía. La crisis de la convertibilidad provocó la crisis de 2001, sumado a la imposibilidad del país de cumplir con el pago de los servicios de la deuda externa. En este contexto, Argentina sufrió una de las crisis más grandes de toda su historia en el período entre 2001-2002, desde el punto de vista económico, social y político. Una crisis que para muchos significó una ruptura en la historia y un cambio de paradigmas, particularmente por el empobrecimiento de grandes capas de la población. El informe del PNUD “Aportes para el Desarrollo Humano en la Argentina 2002” destaca que “ En un año la pobreza aumentó considerablemente. De afectar al 32% de la población de 36 millones pasó al 53 %. Y entre los pobres, el 22% es indigente, es decir no tiene ingresos para cubrir una canasta básica de alimentos (...) Los índices de hambre, pobreza e indigencia se duplican o triplican desde hace unos pocos años, incluyendo a nuevos grupos altamente vulnerables como: niños, jóvenes, mujeres y ancianos” (Clarín 2002). Actualmente, Argentina ocupa el lugar 34 en el ranking mundial de desarrollo humano y es el primer país de América Latina (Índice de Desarrollo Humano, 2002) con un valor del IDH de 0,844 comparado con el 0,767 de la región. Los indicadores sociales y de pobreza reflejan un nivel muy superior si se lo compara con la situación latinoamericana. Su Producto Bruto Interno per cápita (el poder de compra paritario) es el mayor a nivel regional en dólares (U$S 10.880 en 2002) y en los indicadores de educación y esperanza de vida supera el promedio regional. La economía argentina ha crecido entre 2003 y 2004 a una tasa anual del 9%. Se prevé para 2005 un crecimiento algo menor aunque importante, del orden del 6%. Sin embargo, en un país que en el pasado mostraba un alto "equilibrio social", similar al de los países desarrollados (en 1983 solo el 6% de desempleo y un 12% pobres), hoy cuenta con un 41% de su población por debajo de la línea de pobreza (calculada en un ingreso de $ 776 por unidad familiar, aunque la canasta básica de alimentos y servicios es de aproximadamente $ 1.500 mensuales). Un poco menos de la mitad de los pobres son indigentes. Si bien la situación fue más aguda a fines de 2001, hoy no se han logrado restablecer los niveles de ingresos alcanzados antes de la crisis. Los empleados públicos, que suman 1.500.000, reciben sueldos promedio de $ 900; los trabajadores asalariados registrados del sector formal de la economía, unos 4.000.000 de personas, reciben un salario promedio de $ 1.100 ; mientras que los trabajadores asalariados sin aportes sociales (sector informal), que alcanzan otros 4.000.000 reciben, en el mejor de los casos, remuneraciones promedios de $ 800 mensuales En síntesis, 9.500.000 de trabajadores asalariados de todas las categorías, que corresponden al 70% de la Población Económicamente Activa (PEA), viven con ingresos inferiores a la canasta básica. A dichas remuneraciones -que son promedios generales de todas las actividades y de todo el país- hay que descontarles la inflación ocurrida después de la devaluación (Encuestas permanente de hogares, 2002). Los planes de subsidios al desempleo ("Jefas y Jefes de Hogar") y otros subsidios han disminuido de 1.600.000 (2002) a 1.200.000 beneficiarios, y otorgan remuneraciones de $ 150 mensuales que equivalen a unos U$S 55 por mes. La economía argentina se encuentra fuertemente condicionada por su nivel de endeudamiento externo. Asimismo presenta una demanda insuficiente y una desequilibrada distribución de la riqueza: en el segundo semestre de 2004, el 10% más rico de la población tenía ingresos 28 veces superiores a los del 10% más pobre. Estos datos parecerían confirmar que la valiosa recuperación económica (2003-2005) vino unida a una fuerte concentración del ingreso ya que el 20% de los hogares más pobres viven con $ 54 mensuales por cada miembro de familia; otro 20% vive con entre $ 150 y $ 300 mensuales por miembro; un 30% con $ 500 por miembro (clase media y el 10% de los asalariados registrados) y el resto (otro 30%) vive con ingresos de $ 1.000 o mas por miembro. En síntesis, un 40% de la población vive en la pobreza, un 30% satisface sus necesidades pero sin poder 10 progresar económica y socialmente, y solo un 30% satisface sus necesidades pudiendo ahorrar y progresar. El sistema de redistribución de la riqueza en Argentina provoca exclusión social a gran escala, especialmente con los niños. En el Gran Buenos Aires, en 2004, el 63% de los niños menores de 14 años vivían en hogares pobres, y 100.000 de ellos trabajaban en la calle (Encuesta Permanente de Hogares. 2004). En un país como Argentina, con un pasado de igualdad con importantes niveles de bienestar social, es inevitable que la situación actual genere todavía permanente inquietud y malestar social y político. 1.1.4 Organización institucional y política El Estado argentino es republicano, representativo y federal con dos niveles institucionales representados por la federación y los estados miembros. El Poder Ejecutivo está representado por el Presidente de la República, que llega a su cargo por elección directa y dura 4 años en sus funciones. El Poder Legislativo está integrado por dos Cámaras: la de Diputados (representantes de la Nación) y la de Senadores (representantes de las Provincias y a la Ciudad Autónoma). De esta manera, los ciudadanos de cada estado miembro de la federación (Provincias) deben cumplir las leyes específicas de su Provincia, además de las leyes promulgadas por las instituciones federales. Existe una fuerte autonomía provincial que se plasma en las distintas constituciones provinciales. Argentina cuenta con 23 provincias (jurisdicciones intermedias) y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que corresponden a los Estados Federados, y más de 2.112 municipalidades (jurisdicciones de nivel local) (Indec. 2002). Los municipios argentinos son muy heterogéneos, con diferentes esquemas organizacionales y un bajo nivel de desarrollo comparado con el de las provincias. El nivel local goza de cierta autonomía pese a que son las provincias quienes están a cargo de los temas subnacionales. La Constitución establece en el art. 107 que “Los municipios son organizados por la ley sobre la base: - De un gobierno dotado de facultades propias, sin otras injerencias sobre su condición o sus actos que las establecidas por esta Constitución y la ley constituido por un intendente municipal, elegido directamente por el pueblo y por un período de cuatro años, y por un Concejo Municipal, elegido de la misma manera, con representación minoritaria, y renovado bianualmente por mitades, y - con las atribuciones necesarias para una eficaz gestión de los intereses locales, a cuyo efecto la ley los proveerá de recursos financieros suficientes. A este último fin, pueden crear, recaudar y disponer de recursos propios provenientes de las tasas y demás contribuciones que establezcan en su jurisdicción. Tienen asimismo participación en gravámenes directos o indirectos que recaude la Provincia, con un mínimo del cincuenta por ciento del producido del impuesto inmobiliario, de acuerdo con un régimen especial que asegure entre todos ellos una distribución proporcional, simultánea e inmediata” (Tamburri, 2005). - Argentina ha profundizado su proceso de descentralización desde el inicio de la transición democrática. En la última década la relación entre el gobierno central y los subnacionales se ha pautado por el tema fiscal. Al respecto, es difícil hablar de una negociación real, ya que son los objetivos y políticas de la Nación las que determinan al final los resultados y las medidas a tomar. Rosario ha reivindicado desde hace tiempo el reconocimiento de su autonomía, e incluso ha identificado ese propósito como una de las líneas de acción del Plan Estratégico de la ciudad. 1.2 Ubicación y contexto local (Municipio) 1.2.1 Ubicación del Municipio La ciudad de Rosario se ubica en Latitud 32º 52´18” Sur y 33º 02´22” Sur y Longitud 60º 36´44” Oeste y 60º 47´ 46” Oeste, a 22.50 – 24.60 mts. Su clima es templado pampeano (temperatura promedio anual máxima media 23.4º, mínima media 11.6º) con precipitaciones abundantes que alcanzan un promedio anual de 933,1 mm 1. Los valores medios anuales de los distintos parámetros meteorológicos para la década 1980 y 1990 se resumen en las tablas 1y 2: 1 Los parámetros meteorológicos más importantes del área de influencia fueron suministrados por el Servicio Meteorológico Nacional - Estación Fisherton - Rosario 11 Tabla 1: Parámetros climáticos: Valores medios anuales para la década 1980-1990 PARÁMETROS VALOR MEDIO ANUAL Presión a nivel de la estación [hPa] 1011 Temperatura [ºC] 17 Tensión de Vapor [hPa] 15 Humedad Relativa [%] 76 Viento-intensidad [km/h] 16 Temperatura máxima [ºC] 23 Temperatura mínima [ºC] 11 Precipitación [mm] 933 Fuente: Servicio Metereológico Nacional. Estación Fisherton. Rosario (2003) Tabla 2: Valores medios anuales de días de ocurrencia de los fenómenos meteorológicos PARÁMETRO DÍAS DE OCURRENCIA Precipitación igual o mayor a 0,1 mm 87,0 Nieve 0,0 Granizo 0,4 Niebla 45,0 Cielo cubierto 79,0 Cielo claro 137,0 Tormenta 52,4 Viento mayor a 43 km/h 77,0 Helada 18,1 Ventiscas 0,0 Tempestad de polvo o arena 1,5 Fuente: Servicio Metereológico Nacional. Estación Fisherton. Rosario (2003) La Provincia de Santa Fe, es una de las provincias más ricas del país. Se encuentra en la región pampeana, tiene una superficie de 133.007 km 2 (el 3,5% del total nacional) y está dividida políticamente en diecinueve departamentos. La ciudad de Rosario se ubica en el centro de Argentina en la Provincia de Santa Fe, sobre las márgenes del Río Paraná, a 300 km. al norte de la ciudad de Buenos Aires. Con una superficie de 178,69 km2, una población 908,399 habitantes (Censo Nacional de Población y Vivienda. 2001) y una densidad de 5.661 hab/km 2. El área metropolitana, conocida como el Gran Rosario, con 1.164.800 habitantes, concentra el 53% de la población total de la provincia (Censo INDEC. 2001). 1.2.2 Principales características de su población Si bien la ciudad de Santa Fe (capital provincial) concentra la actividad administrativa, la ciudad de Rosario constituye el territorio con mayor concentración demográfica y económica de la provincia, siendo el municipio con mayor volumen de actividad productiva y comercial. La ciudad de Rosario se organiza en 6 distritos municipales: 12 Tabla 3: Distribución de la población de la ciudad de Rosario, clasificada por Distritos Municipales (estimación al 30 de junio de 1998) Distritos Municipales Superficie [km2] Densidad [hab/ km2] Total Centro 20,37 13.926 283.672 Noroeste 44,14 3.571 157.633 Norte 35,02 4.048 141.752 Oeste 40,21 2.899 116.585 Sudoeste 20,19 5.607 113.196 Sur 18,76 9.329 175.007 Fuente: Municipalidad de Rosario. Dirección General de Estadística. Año 2003 Su población es básicamente urbana (99%) con un 52% de mujeres y un 48% de hombres. La esperanza de vida es de casi 73 años, la tasa de crecimiento poblacional es del 1,1% y el 37,1% de su población tiene entre 15 y 39 años. El Gran Rosario ha sido y sigue siendo un lugar de arribo de numerosas familias que, escapando de las crisis regionales, se convierten en pobladores urbanos. Mayormente la población migrante, que proviene de provincias vecinas2, no ha tenido acceso a los mercados formales de tierra y vivienda ocupando el suelo urbano de manera informal tanto en lo legal como en lo físico-territorial, en predios libres y marginales como en los de bajo valor de mercado para el desarrollo urbano formal 3, constituyendo la expresión urbana de la pobreza sustentada en una economía informal. De acuerdo a los datos aportados por el Servicio Público de la Vivienda de la Municipalidad, existen en Rosario 91 asentamientos con 22.006 familias que totalizan 110.212 habitantes. Dichos asentamientos representan un 12,1% de la población total municipal, en tanto que en 1992 representaba el 10,4% del total de la población. Su presencia condiciona fuertemente la organización del conglomerado urbano, interfiriendo en el desarrollo de la trama urbana, especialmente en los tendidos viales, las instalaciones correspondientes a las redes de infraestructura y el acceso a los servicios. También condicionan el uso de los espacios vacantes, ya que se pierde buena parte de la posibilidad de destinar determinados sitios a usos no residenciales requeridos por la ciudad 4. Saneamiento y GRSU. En cuanto a la infraestructura de servicios de agua potable, Rosario tiene el 90% del área urbana servida. El agua de red es extraída del Río Paraná, aunque en algunos casos especiales el agua se extrae de las napas subterráneas. Los servicios de cloacas cubren el 45 % de la ciudad. La recolección de residuos domiciliarios cubre casi la totalidad de la población, estimándose una generación de 600 ton/día de residuos 5. El servicio de recolección y disposición final se encuentra privatizado, con un relleno sanitario para residuos domiciliarios, una planta de compost basada en residuos verdes y un sector para escombros. 2 De acuerdo a un estudio de procedencias en asentamientos irregulares, sobre una muestra de 450 familias se supo que el 23,6% provenía de la provincia de Corrientes, el 22,7% de la misma Santa Fe y 33,3% era procedente de la provincia del Chaco y Entre Ríos.4 3 Gestión de Hábitat y Gobiernos Locales. Rosario Hábitat, S.P.V. Municipalidad de Rosario y BID. 2002. 4 Asentamientos Irregulares de la Ciudad de Rosario. Fundación Banco Municipal de Rosario. 1996. 5 http://www.rosario.gov.ar/sitio/servicios/residuos 13 Plano 1: Área de cobertura de la ciudad con servicio de agua potable Fuente: Proyecto Optimización Uso de Suelo para la AU, 2003 Aspectos sanitarios. Con respecto al riesgo sanitario, uno de los mayores problemas de la ciudad es el riesgo de inundaciones con sus secuelas de daños y perjuicios materiales, sociales y económicos, agravados al considerar la contaminación de las aguas. Pese a las prohibiciones establecidas, son usuales las descargas cloacales e industriales clandestinas. Las márgenes de los arroyos Ludueña y Saladillo conforman áreas inundables en las que se han asentado barrios marginales con viviendas muy precarias y población susceptible al desarrollo de enfermedades infectocontagiosas y crónicas. Las desigualdades sociales se expresan en las principales causas de muerte y en el perfil de morbimortalidad del Gran Rosario. De acuerdo a un estudio realizado por el equipo de epidemiología municipal6, es posible observar que la distribución geográfica de los problemas de salud presentan un comportamiento desigual, en correspondencia con la disponibilidad de agua potable, adecuada disposición de residuos, condiciones de saneamiento, contaminación ambiental, y control de vectores, entre otros factores urbanos y sociales. Así, la mayor frecuencia de enfermedades se dan en forma coincidente con las seccionales policiales 11, 18 y 21, que forman un cordón que sigue los límites de la ciudad en la zona sur, caracterizada por un insuficiente desarrollo de servicios básicos y una alta concentración de asentamientos irregulares. En el Distrito Sur, en el Censo 2003 se comprobó un franco descenso de la prevalencia de talla baja, como indicador biológico de condiciones desfavorables. El Distrito presentaba altos índices en años anteriores (6.5% muy baja en 1997 y 4,1% 6 Boletín de Epidemiología. Año 10 Nro 1. 2000. pp23-31. Municipalidad de Rosario 14 en el 2003 para la misma categoría),lo que podría responder a decisiones políticas de implementar acciones para mejorar las condiciones de vida7. Hay estudios epidemiológicos focalizados en enfermedades de transmisión hídrica como diarreas, hepatitis A y cólera8. Otra de las enfermedades con prevalencia en la región es la leptospirosis. El agua contaminada con este germen proveniente de la orina de animales infectados es una importante fuente de infección para el hombre. En 2001 se demostró que Santa Fe posee la ocurrencia mayor de casos en el país. El estudio socioeconómico de los pacientes urbanos mostró que las personas infectadas fueron de escaso nivel de instrucción, con trabajos ocasionales y abundantes roedores en el domicilio su entorno. La estructura de sus viviendas era precaria, con deficiente eliminación de excretas. Las fuentes de infección se relacionan con presencia de roedores, enfermedad ocupacional, y condiciones de pobreza9. La tasa de mortandad infantil fue en Rosario del 24,3‰ para 1992 y de acuerdo a los datos elaborados por la Dirección General de Estadística de la Municipalidad de Rosario para el año 1998, la misma había descendido al 14,33‰. La tasa bruta de mortalidad fue en ese mismo año del 8,68 ‰, y la tasa bruta natalidad del 14,41‰. La mortalidad infantil de la ciudad de Rosario tiene su mayor peso en la mortalidad neonatal. En el año 2000, entendiendo a la maternidad adolescente como un problema social, vemos que los embarazos en menores de 18 años han bajado apenas sus porcentajes de frecuencia del 18% en 1996, al 15.3%10. En el año 2001, el promedio de hijos nacidos vivos por mujer fue de 1,8‰ para el Departamento Rosario14. Aspectos educativos. Rosario se carateriza por tener una muy amplia oferta educativa con una población que posee un alto nivel de escolaridad, muy por encima del promedio latinoamericano. En relación a los niveles educativos, Rosario contaba en 1997 (Dirección General de Estadística) con 306 establecimientos de nivel pre primario que prestaban servicios educativos a 31.219 alumnos; 500 establecimientos nivel primario que atendían a 161.609 alumnos, y 220 unidades de nivel terciario con una población de 83.678. Los tres niveles concentran el 23% del total de los establecimientos educacionales provinciales y más del 36% del total de alumnos de la provincia. 1.2.3 Contexto socio-económico Su ubicación en el país es considerada estratégica por estar enclavada en la región pampeana (productora de cereales y oleaginosos exportables) y por su condición de ciudad portuaria. Esta característica tuvo como contrapartida ser el escenario del modelo agroexportador históricamente adoptado por la Argentina, que asociado a políticas liberales provocó una situación de desigualdades sociales y económicas, expulsando de mano de obra y concentrando capitales. Hace unos años, el cordón industrial de Rosario constituía uno de los principales polos productivos de la provincia y el país, pero con la crisis prolongada de los últimos 30 años, buena parte de sus industrias quebraron, desapareciendo muchas pequeñas y medianas empresas. En 1995, en el Gran Rosario 1 de cada 5 habitantes (el 18% de su población), se encontraban con Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI) y más del 50% habitaba en asentamientos irregulares consolidados. En el año 2004, las estadística indican que el 42% de los rosarinos está por debajo de línea de pobreza, contra el 43,3% nacional y que el 16,5% son indigentes, respecto del 17% a nivel nacional11. 7 Situación Nutricional de Escolares, Rosario 2003. UNICEF y Municipalidad de Rosario. Condiciones Ambientales y Salud en la ciudad de Rosario. Grupo de Estudio. Fundación Banco Municipal de Rosario. 1994. 9 Leptospirosis en la Provincia de Santa Fe. Descripción Epidemiológica, Clínica y Socioeconómica. U. O Martin, A. Sensevy, J. Colombo, V. Tramontin Programa Provincial de Control de Zoonosis y vectores, Ministerio de Salud y Medio Ambiente, Santa Fe. MEDICINA (Buenos Aires) 2002; 62: 136-140. 10 Boletín Atención Primaria de la Salud. Indicadores del año 2000. Dpto. Estadística. Municipalidad de Rosario. 11 Diario La Nación, Pag. 8 El Peso de la Deuda Social. 17 de octubre de 2004. 8 15 De acuerdo al estudio recientemente presentado sobre el Producto Bruto Geográfico (PBG) del Gran Rosario (realizado sobre el área metropolitana tal como la considera el INDEC en el diseño del Censo Económico), la región registra -para el año 1997, en miles de pesos a moneda corriente de 1993- un Valor Agregado Bruto de 7.503 millones entre los sectores industrial, comercial y de servicios, que representa aproximadamente un 44,7% del producto provincial. A su vez, Rosario es responsable del 85,5% del producto del área metropolitana. Del total del PBG del Gran Rosario, el 21,7% lo constituye el sector manufacturero y el 78,3% el sector terciario. Como dato ilustrativo debe señalarse la preponderancia de las micro, pequeñas y medianas empresas de organización familiar, cuya producción está orientada casi con exclusividad al mercado interno. Pese al ritmo inusitado de la recuperación económica nacional, la desocupación aumentó del 14,4 al 14,8% entre el primer y segundo trimestre de 2005. De acuerdo a la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), de octubre de 2000, el Gran Rosario tenía una Población Económicamente Activa (PEA) de 532.739 personas, de las cuales solo 349.236 personas estaban ocupadas(cuadro 4). Tabla 4: Población Económicamente Activa Tipo población Numero hab. Ocupada 349.236 Desocupados 95.069 Subocupados 88.424 Total 532.739 Fuente: Encuesta Permanente de Hogares, Octubre de 2000 Mientras que algunas empresas se tecnificaron y ganaron mercados en el exterior, especialmente en el Mercosur, otras (como las industrias agroalimentarias) no pudieron hacer frente a las exigencias de la globalización de la economía, y experimentaron un proceso de achicamiento o directamente cesaron en su actividad, generando así un pronunciado incremento en el índice de desempleo, con especial énfasis en el Gran Rosario y el Gran Santa Fe. Asimismo, el crecimiento en la demanda de mano de obra en la construcción podría constituir un foco de atracción a nuevos migrantes del interior del país, generando nuevos asentamientos irregulares o aumentando los que ya existen. Cierto sector de los analistas económicos locales argumentan que el crecimiento de la construcción se explica y se vincula al precio de la soja. Advierten que se puede producir una sobreoferta en la construcción de carácter efímero, sojadependiente, con lo cual esta actividad podría posteriormente comenzar a decaer. La producción de los denominados commodities conlleva el riesgo de utilizar tecnologías de insumos que dependen mayoritariamente de la importación de materiales y tecnología de alto valor agregado cuyo precio es determinado en su lugar de origen, generando una situación productiva insumo-dependiente de riesgosa sostenibilidad, con precios de producto referenciados en los mercados extranjeros. En este contexto, puede considerarse el riesgo de que Rosario se oriente hacia una economía que genere expectativas pero con escasa sustentabilidad debido a la baja diversificación. El país y la región se encuentran en un momento histórico singular en el que mas que nunca se esta cumpliendo el rol internacional de proveedor de insumos básicos (modelo agroexportador basado en commodities), que nos ubica en un contexto macroeconómico aparentemente favorable, donde se beneficia el sector productor. Sin embargo, a nivel local y regional (microeconomía) se evidencian severas deficiencias para generar puestos de trabajo genuinos, erradicar la pobreza, la desnutrición o mejorar la situación de aquellas familias que no logran satisfacer sus necesidades básicas (NBI). En este marco y en términos de planificación territorial, mas allá de los indicadores positivos que muestra Rosario, los problemas sociales están muy lejos de ser superados 1.2.4 Organización institucional y política Por Ley Provincial Nº 2756/39 Orgánica de las Municipalidades (Cap. 1, Art. 1º) se establece que "Todo centro urbano en que haya una población mayor a los 10.000 habitantes, tendrá una municipalidad". La Municipalidad es, por consiguiente, el gobierno de una ciudad, vale decir, un centro urbano de más de 10.000 habitantes, instituido para dar respuesta a necesidades materiales y 16 culturales de la población y propiciar el crecimiento y la mejor calidad de vida de los habitantes. Las Municipalidades son independientes en el ejercicio de las funciones que les son propias: definen sus rentas y pueden establecer impuestos, tasas, derechos o contribuciones sobre los ramos y materias que se determinen y administran libremente sus bienes. Pueden celebrar contratos y enajenar en pública licitación sus bienes. Según la ley sancionada en 1858, en el capítulo 11, art. 23 " Cada Municipalidad se compondrá de un Departamento Ejecutivo y un Concejo Municipal ". Departamento Ejecutivo. Lo dirige el Intendente que llega a su cargo por elección directa y dura 4 años en sus funciones. El Rosario, el actual intendente es el Ingeniero Roberto Miguel Lifschitz, su periodo de gobierno se inició el 10 de diciembre de 2003 y finalizará el 10 de diciembre de 2007. El Poder Ejecutivo esta compuesto por las secretarias de: Gobierno, General, Planeamiento, Obras Públicas, Producción y Comercio Exterior, Hacienda y Economía, Salud, Servicios Públicos y Medio Ambiente, Cultura y Educación, Promoción Social. las Direcciones Generales de: Servicio Público de la Vivienda y Comunicación Social. Cada Secretaría se organiza en Subsecretarías, Direcciones y Coordinaciones. Para mejorar la planificación municipal Rosario dispone de distintos instrumentos como el Plan Estratégico (PER) y el Plan de Ordenamiento Territorial (POT). Legislativo Municipal. Se denomina Honorable Concejo Deliberante y lo conforman los concejales elegidos directamente que duran en funciones 4 años. Rosario, por su condición de municipio de primera categoría se integra con 18 concejales por los primeros 200.000 habitantes, a los que se le agrega uno más por cada 30.000 o fracción no inferior a 15.000. Los Concejos Municipales, se renuevan cada dos años por mitades. Rosario tiene actualmente 32 concejales. Actualmente, el bloque mayoritario es Justicialista (9 concejales) seguido del Partido Socialista (al que pertenece el Intendente, con 8 bancas) y un conjunto de partidos menores entre los que se encuentran la Unión Cívica Radical (4 concejales), el Partido Progreso Social, el Partido Socialista Auténtico y partidos locales. Descentralización. La descentralización se inició en el año 1995 buscando generar un gobierno más eficaz, eficiente y cercano a las vecinas y vecinos de la ciudad. El proceso promueve un desarrollo más armónico y democrático de la ciudad organizada en seis Distritos municipales. La definición de los Distritos descentralizados (actualmente seis) constituyó un primer paso fundamental en la determinación de la nueva organización territorial concebida como una base común para reordenar las políticas urbanas y sustentar un nuevo modelo de administración, planificación y gestión. Cada Distrito es considerado una unidad de planificación en la que se pueden desarrollar proyectos que permitan transformar y cohesionar los espacios locales. La descentralización se apoya en el funcionamiento de los Centros Municipales de Distrito (CMD), espacios comunitarios en los que se ejecutan diversos programas y actividades, y se facilita la coordinación de las políticas que implementan las áreas ejecutivas (Planeamiento, Producción, Promoción Social, Salud, Cultura, Deportes, Vivienda entre otras). Al mismo tiempo, se coordinan acciones municipales con otros organismos oficiales, entidades comunitarias y operadores privados para favorecer el desarrollo de emprendimientos concretos. Los Centros facilitan la participación ciudadana, son lugares de encuentro y debate de las organizaciones y entidades barriales, y permiten canalizar las múltiples inquietudes de las vecinas y vecinos interesados en el desarrollo de la ciudad. Actualmente se encuentran en funcionamiento los CMD Oeste, Norte, Suroeste, Sur y Centro, en proceso de construcción el CMD Noroeste. Desde 2003, los ámbitos permanentes de participación ciudadana en Rosario son denominados Consejos Participativos de Distrito (CPD), siendo antecedidos durante el 2002 por las llamadas Comisiones Promotoras de los Consejos Participativos en cada Distrito. Presupuesto Participativo. En Rosario el Presupuesto Participativo permite distribuir una parte del Presupuesto Municipal con la participación directa de la población en la definición de prioridades. En el año 2003 se asignó mediante este sistema el 8,21% del presupuesto municipal. Tiene como marco legal la Ordenanza 7326/02 que faculta al organismo ejecutivo para la puesta en marcha del PP y fue emitida en el marco del Programa de Descentralización y Modernización del Estado Municipal que comenzó en el año 1996. Las vecinas y vecinos de cada barrio participan a través de Asambleas Barriales en las que definen necesidades y eligen a los Consejos Participativos de Distrito (CPD) (50% mujeres y 50% varones). Los CPD analizan, reciben y elaboran proyectos que den respuestas a las 17 problemáticas planteadas. En una segunda ronda los CPD presentan en stand los proyectos que son votados por los vecinos y vecinas, desde el año 2004 con asignación directa de los montos que se afectan para su ejecución. En una tercera ronda el Departamento Ejecutivo de la Municipalidad convoca a reunión de los/as consejeros/as del PP de todos los Distritos para realizar un Informe y Balance de todo lo actuado en el año y presentar los compromisos asumidos para el próximo. El ciclo finaliza con la aprobación del presupuesto general del Municipio que incorpora el PP, por parte del Honorable Consejo Municipal. Para los huerteros y huerteras es un espacio de participación y ejercicio de ciudadanía que les permite hacer visible su trabajo frente a sus vecinos, además de lograr presupuesto genuino para el desarrollo de obras y mejoras necesario para fortalecer la actividad. Estructura municipal vinculada a la AUP. La AUP se encuentra institucionalizada en la Municipalidad de Rosario a partir de la creación del Programa de Agricultura Urbana (PAU) dependiente de la Secretaría de Promoción Social en enero de 2002 (formalizada mediante el Decreto 0808/03). Inicialmente el PAU se integraba a la Dirección de Empleo y Emprendimientos Sociales, pero a partir de 2003 se llevo adelante una reestructuración en la Secretaría de Promoción Social creándose la Subsecretaría de Economía Solidaria de la que depende el citado Programa. El PAU es dirigido por un Coordinador General y cuenta con coordinadores y responsables técnicos por distritos y promotores barriales. Asimismo existen responsables para cada componente y emprendimiento del PAU: Ferias, Agroindustrias de verduras y cosmética natural, Producción de Plantas Aromáticas y Medicinales. La metodología de trabajo adoptada por el PAU, se basa en el trabajo en equipo. Una forma no convencional para las organizaciones corrientes en la esfera pública. Si bien existen responsables del funcionamiento del programa, se contempla que hasta ciertos niveles, las decisiones se debatan grupalmente. Otro aspecto de esta metodología es el acompañamiento en terreno a las/os grupos de huerteras/os por parte del equipo técnico y de promotores. Este acompañamiento es integral, y consiste en informar, escuchar, facilitar y participar en las actividades que requiere el funcionamiento de la huerta así como del grupo que trabaja en ella. Las unidades de producción se denominan Huertas Grupales Productivas. Si bien cada integrante es responsable de una parcela, la infraestructura se utiliza grupalmente. El trabajo se realiza sobre terrenos fiscales, terrenos cedidos o terrenos vacantes ocupados pacíficamente. La condición de que las huertas sean grupales se relaciona con el ejercicio cotidiano de construcción de prácticas sociales comunitarias y solidarias, promoviendo formas creativas de organización grupal. El programa se asienta sobre tres dimensiones fundamentales: una dimensión productiva, una dimensión educativa y una dimensión política. La dimensión productiva se enmarca en la producción agroecológica de alimentos y plantas aromáticas, que garantiza el acceso a alimentos sanos, trabajo genuino para los productores y cuidado del medio ambiente. La dimensión educativa esta basada en reconocer y valorizar las potencialidades que cada una/o posee sobre el trabajo de la tierra garantizando la inclusión de todas las personas interesadas, incluido el conocimiento técnico. Esta dimensión garantiza el acceso de las/os huerteros al conocimiento necesario que permite que sean gestores de su propio bienestar (o bien vivir). Además tiene un efecto multiplicador en lo social al sensibilizar a la sociedad en su conjunto. La dimensión política permite visibilizar a sectores sociales empobrecidos como nuevos agentes económicos, participantes activos en la economía local, capaces de generar ingreso y crear trabajo. Las /os huerteras /os son reconocidos como actores políticos, con capacidad para asociarse y organizarse. Este caso práctico muestra la importancia del rol de mediación y promoción del estado para generar políticas públicas activas para el desarrollo local. En correspondencia con la organización descentralizada que promueve la municipalidad, en cada Distrito trabaja un coordinador de Distrito, un asistente técnico y dos promotores. El coordinador tiene como función planificar y monitorear el trabajo en terreno del equipo. Junto al grupo de trabajo de su zona debe acompañar a los productores asistiéndolos técnicamente (por ejemplo informándoles las tareas semanales, mensuales y de temporada que deben realizar las/os huerteras/os para lograr una buena producción en cantidad y calidad) y propiciar formas organizativas grupapes que promuevan un mejor desarrollo de sus actividades (por ejemplo organizarse para participar de la feria). También cumplen una tarea de promoción social, de estímulo y atendiendo a otras problemáticas sociales que 18 se coordinan con otras áreas específicas de la Secretaría de Promoción Social. Las/os promotores son huerteros/as que por su buen desempeño y su inserción en el barrio participan como agentes de promoción del PAU en la comunidad. Realizan un acompañamiento en terreno a los/as huerteros/as visitando una vez a la semana cada jardín y huerta grupal. Las otros componentes del programa son: - Administración: Se encarga de las tareas administrativas necesarias para el funcionamiento operativo del programa. Tiene a su cargo la atención al público, los registros de la distribución de semillas y los trámites referidos a terrenos productivos. - Plantas aromáticas y medicinales: Esta integrado por un grupo de técnicos (bioquimica, farmaceutica y técnicos/as productivos), promotores/as y grupos productivos (aproximadamente treinta en toda la ciudad). La producción cubre dos aspectos: el cultivo de plantas aromáticas y medicinales y la elaboración de cosmética natural. En 2005 se construyó una agroindustria para el procesamiento de las plantas y la producción de cosmética natural, concretando un espacio común que facilita el trabajo coordinado de los grupos productivos. Los grupos con el apoyo del PAU y vinculados con el ICEI (Instituto de Cooperación Económica Internacional) desarrollaron una marca comunitaria (Rosario Natural) y se encuentran trabajando para posicionar sus productos en la ciudad. - Ferias: Nacen frente a la necesidad de crear un espacio que permita a las/os huerteros ofrecer sus productos para generar ingresos genuinos. Estas ferias fueron creadas por el PAU, eran inexistente en la ciudad. Constituyen los espacios de comercialización que permiten el encuentro social directo entre productores y consumidores. A partir de este espacio se dan procesos de reconstrucción de lazos solidarios y de reconocimiento de las capacidades de las personas. Sobre todo se estimula el acercamiento entre las personas y la posibilidad de pensarse construyendo juntos un nuevo espacio social con una nueva economía. El trabajo de coordinación de las ferias se realiza desde el PAU. Existe una coordinador general y cada feria tiene un responsable a cargo. Se realizan reuniones con los feriantes y se acuerdan criterios básicos de funcionamiento. - Agroindustrias: actualmente existen, una planta de procesamiento de verduras en la que se realizan tareas de selección, cortado y envasado de las verduras, y otra planta de elaboración de cosmética natural a partir de plantas aromáticas. Ambas permiten el agregado de valor a la producción primaria beneficiando a los productores/as. Cada una de las agroindustrias cuenta con un equipo de trabajo encargado de las actividades productivas. Están proyectadas otras dos plantas de procesamiento en los distritos Oeste y Suroeste votadas por los/as vecinos/as en instancias del Presupuesto Participativo, como una forma de descentralización y democratización de las oportunidades de acceder a esta actividad. - Parques huertas: Tienen a cargo el desarrollo de nuevos espacios públicos como espacios recreativos, productivos y educativos. El diseño de los mismos responde a una integración de elementos paisajísticos y productivos. Para el 2006 se proyecta la instalación de 5 parques en distintos distrititos de la ciudad que integrarán 15 hás. a fines productivos. De esa manera se produce una apropiación de dichos espacios por parte de sectores excluidos para su utilización como espacio de producción e integración social. Se encuentran trabajando en este componente la coordinación general, promotores, técnicos, estudiantes de la carrera de agronomía así como huerteras y huerteros. El PAU ha generado un vínculo cercano con los productores/as que ha marcado la relación de la Red de Huerteras y Huerteros con el programa. De allí que una de las alianzas más fuertes que tiene la Red a nivel de estado municipal sea el PAU. Esto se debe a que existe un reconocimiento primero del PAU hacia las/os huerteras/os como actores políticos, capaces de organizarse. En este sentido el rol del estado municipal, materializado en el programa consiste en estimular la conformación de la Red y su consolidación. Desde esa perspectiva es que por momentos se encuentran muy cercanos los intereses de uno y otro actor. El proceso por el cual se vinculan estrechamente el desarrollo del programa y la consolidación de la Red de Huerteras y Huerteros, tiene que ver con la institucionalización de la AU como política pública municipal y su legitimación a partir de los “beneficiarios” de esta política. La Red funciona como un actor político que legitima la institucionalización de la Agricultura Urbana. A su vez, su propia existencia y el rol que desempeña, se encuentran determinados por la existencia de huerteras y huerteros capaces de organizarse, que la conforman y le dan entidad. Se puede asimilar a 19 un proceso simbiótico de crecimiento. El desafío para la red consiste en lograr un nivel de autogestión y autonomía que le permita la independencia de los vaivenes políticos partidarios que se expresan en los gobierno de turno, así como la identificación clara de sus objetivos y las formas de alcanzarlos. Por su parte, para el Estado, el desafío consiste en promover políticas públicas permanentes y sustentables que tiendan a la inclusión social y a la gestión conjunta con otros actores sociales (organizaciones, ong, etc). Cuadro Nº 1: Organigrama del Programa de Agricultura Urbana Intendencia Secretaría de Promoción Social Subsecretaría de Acción Social Subsecretaría de Economía Solidaria Programa de Agricultura Urbana Coordinación General Coordinación Distritos Coordinación Parques Huerta Coordinación Ferias Coordinación Agro-industrias Coordinación Plantas A. y M. 20 1.2.5 Marco legal y normativo Para regular el uso de los espacios públicos y privados para actividades de Huertas Comunitarias, en el año 1989 el Concejo Municipal sancionó la Ordenanza 4713/89, que ordena la puesta en funcionamiento de un programa de Huertas Comunitarias, plantea que las mismas se podrán implementar en terrenos privados y públicos, invita a propietarios a ceder de manera gratuita sus terrenos para ser afectados a tal fin por un plazo mínimo de dos años y exime el pago de la Tasa General de Inmuebles y Sobretasa a terrenos baldíos que fije el Código Tributario, a título de compensación. La citada Ordenanza le otorgó competencia para su aplicación a la Secretaría de Promoción Social de quién dependía el Programa de Huertas Comunitarias; mientras que la Secretaría de Planeamiento y a la Dirección de Parques y Paseos debían expedirse sugiriendo la conveniencia o no de la cesión de terreno en cuestión. Entre 1991 y 1997 la Municipalidad de Rosario implementó el programa de Huertas Comunitarias. Con el fin de darle un marco legal al nuevo proceso que se inició en la ciudad a partir del año 2002, el Concejo Municipal aprobó la Ordenanza 7341/02 creando el Programa de Desarrollo Municipal de la Agricultura Orgánica dependiente en su implementación de la Secretaría de Promoción Social, a través de su Programa de Agricultura Urbana. El citado programa se institucionaliza mediante Decreto del Poder Ejecutivo N° 0808 con fecha de 6 de mayo de 2003 con el fin de “generar formas participativas y solidarias de producción, transformación comercialización de alimentos utilizando técnicas ecológicas que contribuyan a lograr soberanía alimentaria”. Mediante la Ordenanza 7358/02 se crea en 2002 el Programa de Promoción de los Emprendimientos Productivos Sociales con el fin de “Promover la generación de emprendimientos productivos dentro del marco de políticas activas locales generadoras de actividad económica y empleo ”. La Ordenanza regula la comercialización de los productos de la AU, posibilitando el funcionamiento de las ferias. Se crea de ese modo un nuevo espacio de comercialización inexistente hasta ese momento en la ciudad. Se dispone la creación de un Registro Municipal de Emprendedores Sociales. Dicha ordenanza le brinda competencia al Instituto del Alimento como agente de control bromatológico para los productos alimenticios elaborados por los emprendimientos sociales y comercializados en la ciudad de Rosario. Producto del trabajo desarrollado en el marco del Proyecto de Optimización de Uso de Suelo para la AU12, de manera participativa se propusieron pautas de mejoramiento de las Ordenanzas que regulan la cesión de terrenos para uso de la AU. Las áreas técnicas municipales integradas en los llamados talleres interáreas que reunieron a las Secretarías de Planeamiento, Promoción Social, Dirección de Catastro, Parques y Paseos, Servicio Público de la Vivienda y al Centro de Estudios Ambientales y Humano de la Facultad de Arquitectura, Planeamiento y Diseño de la UNR, concluyendo que el marco legal existente era abarcativo y completo. Para incorporar la visión de los huerteros/as era suficiente con reglamentar las Ordenanzas en vigencia, por lo que el Area de Asuntos Legales y el PAU elaboraron el Decreto Nº 2561/04 que regula y reglamenta las ordenanzas 4713 y 7341, incorporando las observaciones recogidas de los talleres participativos e interáreas relativas a: La creación de un banco de suelos administrado por el PAU de propiedad privada y públicos destinados para actividades de AU. La simplificación de trámites de gestión de terrenos y el establecimiento de una ruta de los expedientes ágil, donde los casos vinculados a cesión de terrenos privados se resuelvan en la Secretaría de Promoción Social con intervención de la Dirección de Topografía y Catastro y Dirección de Gravámenes. Se prevé solicitar la intervención de la Secretaría de Planeamiento cuando se proyecten obras en terrenos públicos, y de la Dirección de Parques y Paseos cuando se afecten el uso de espacios verdes urbanos, reservas ecológicas y parques recreacionales. La Secretaría de Promoción Social se designa como la responsable de establecer los convenios respectivos entre esta y el propietario del terreno en cuestión y con el grupo productivo que hará uso del mismo. Los requisitos a cumplir por los grupos productivos para ser beneficiarios de los terrenos establecen que: - El emprendimiento agroproductivo deberá ser de carácter social, grupal o comunitario. 12 Proyecto desarrollado en el año 2003 con una metodología participativa y por el cual se identificaron espacios vacantes para la AU y se elaboraron propuestas para lograr una tenencia segura del suelo. 21 - Los beneficiarios prioritariamente deberán ser personas excluidas del mercado formal de trabajo: desempleados/as, jóvenes, jubilados/as, personas con capacidades diferentes. Las técnicas de producción deberán ser de naturaleza ecológica, sin uso de insumos de síntesis químicas (fertilizantes químicos, biocidas como insecticidas, herbicidas, fungicidas, etc.). Otras Ordenanzas que regulan el uso de suelo urbano - ORDENANZA Nº 6492/97: de Urbanización y Subdivisión de la Tierra que rige el uso del suelo en la ciudad de Rosario desde 1997. DECRETO Nº 43058/71, ORDENANZA Nº 4557/88 que rige el uso del suelo en el área correspondiente a la planicie de inundación del Arroyo Saladillo ORDENANZA Nº 6288/96 que rige el uso del suelo en el área correspondiente al área de planicie de inundación del Arroyo Ludueña y los Canales Ibarlucea y Salvat. ORDENANZA Nº 6.493 Fondo Municipal de Tierras en la Ciudad de Rosario Dispone la incorporación de tierras públicas para rehabilitación urbana y vivienda de interés social, e incluye consideraciones del Programa para la Recuperación Ecológica y Urbanística en ciudad. La normativa respecto de la cesión de uso del suelo vacante fue elaborada tomando en cuenta las recomendaciones surgidas de los talleres realizados en el marco del Proyecto “Optimización de Uso de suelo vacante para la AU” (año 2003), y pone de manifiesto la importancia del rol del Estado como agente intermediario y garante. La municipalidad actúa como intermediario reconociendo socialmente como grupo productivo a huerteras y huerteros que trabajan en huertas grupales productivas. De esta manera logran un status que les permite ser beneficiarios de un convenio de uso de suelo vacante, asumiendo la responsabilidad en forma grupal y pudiendo reconocerse como actor económico. Dicho convenio se celebra entre el grupo y la municipalidad. Por otra parte, la municipalidad funciona como garante frente a los propietarios de terrenos cedidos para ser utilizados por dichos grupos, realizando con ellos un convenio de cesión de uso. Los propietarios pueden ser particulares (en ese caso existe la excensión de pago de la tasa municipal por el tiempo que dure la cesión) u otras áreas de la administración pública, municipal, provincial o nacional (en tal caso el compromiso es sobre el uso que se da las tierras cedidas refrendada por convenio). Existen distintos modelos de convenio que contemplan la diversidad de situaciones existentes. A partir de la experiencia concreta de elaborar normativa que contemple las recomendaciones de los grupos que son beneficiarios directos de la misma, cabe destacar: La necesidad de garantizar la participación de los grupos involucrados en la gestión de las políticas públicas. La capacidad de pensar estrategias grupales para incidir en la gestión pública por parte de los sectores más excluidos cuando se dispone del espacio y de la información necesaria. La importancia de generar desde el estado y desde la sociedad espacios de circulación de información en términos accesibles para facilitar la elaboración de propuestas concretas. La importancia de que el estado promueva espacios de participación y discusión para la definición de sus acciones. El rol del estado como agente promotor de prácticas políticas participativas y horizontales. Una de los temas pendientes a trabajar se vincula con la necesidad de atender a la precariedad impositiva y jurídica que tienen la Red y sus miembros como emprendedores sociales. Actualmente se está trabajando en la elaboración de propuestas de organización asociativas, nuevas formas legales de asociación que contemplen las características de estos emprendimientos y faciliten la implementación de empresas sociales. Esta iniciativa consolidará a la Agricultura Urbana como una opción laboral con respaldo, estable, más cercana, concreta y viable. 1.2.6 Mapeo de Actores Este Mapa de Actores identifica los principales socios vinculados al desarrollo de la experiencia, y es parte de una reflexión posterior que incluye aquellos actores identificados por los/as miembros de la 22 Red y con los cuales mantienen alianzas. En relación con los Huerteras y huerteros de la ciudad de Rosario se identifican: Organizaciones sociales. Centros comunitarios, movimientos de piqueteros, de desocupados, vecinales, agrupaciones. Trabajan en los barrios cumpliendo una misión social importante y muchas veces complementarias a la del estado en la asistencia a los vecinos/as. Funcionan en los mismos, comedores populares, emprendimientos y actúan como gestores de subsidios y trámites ante los distintos niveles de gobierno. Asumen también manifestaciones de lucha en defensa de mejores condiciones de vida. Tienen una práctica de presión y diálogo. Gobierno local. Municipalidad de Rosario –Secretaría de Promoción Social – Programa de Agricultura Urbana. Desde la SPS, la Municipalidad desarrolla una política de asistencia social a través de la subsecretaría de Acción Social y de Promoción de Emprendimientos Productivos a través de la subsecretaría de Economía Solidaria a la que pertenece el Programa de AU. Áreas municipales vinculadas a la AU: Secretaría de Planeamiento, Plan Estratégico Metropolitano, Instituto del Alimento. La Secretaría de Planeamiento tiene la misión de planificar la ciudad y ejecutar las obras de infraestructura, el PEM desarrolla acciones de planificación a mediano y largo plazo y en la ultima gestión ha integrado al conurbano de la ciudad como área de acción. El Instituto del Alimento es el encargado de supervisar en la ciudad todo lo vinculado a la comercialización de alimentos desde el punto de vista bromatológico. Ha desarrollado una acción no solamente de inspección sino fundamentalmente educativa. Para habilitar cada emprendimiento exige un curso que ellos mismos dictan sobre Buenas Prácticas de Manufacturas. A los emprendimientos sociales no se les cobra arancel de inscripción o habilitación. Gobierno nacional: Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Es el responsable de la política social del gobierno nacional y tienen una línea de proyectos de promoción de emprendimientos sociales, por la cual han tomado contacto con el PAU y la Red de Huerteros/as. Universidad: Facultad de Arquitectura, Planeamiento y Diseño; Facultad de Cs. Exactas, Ingeniería y Agrimensura, Facultad de Bioquímica y Farmacia. Pertenecen a la Universidad Nacional de Rosario, de carácter estatal. Si bien no hay una línea política de vinculación con los proyectos de tipo social del gobierno o las organizaciones de base, se ha establecido contacto con grupos de trabajo de cátedras que les interesa desarrollar líneas de investigación de tipo social y realizar ensayos juntos a los productores urbanos. Organizaciones No Gubernamentales: CEPAR, Ñanderoga, Nacimiento. Organizaciones vinculadas a la producción agroecológica de Rosario y de todo el país. Promueven emprendimientos sociales y de educación popular en terreno. Tienen una buena relación con las organizaciones de base y cumplen una función importante en servir de nexo entre los miembros de la OSAUP y el gobierno local. También con organismos de financiamiento que de otra manera les seria muy difícil de llegar por cuenta propia a organizaciones como la Red de huerteros/as. Han aportado además una visión de desarrollo basado en los recursos locales que ha actuado como estrategia de acción. Organismos de cooperación internacional: Programa de Gestión Urbana de Naciones Unidas (PGUALC/UN-HABITAT); Instituto de Cooperación Económica Internacional (ICEI); Instituto Canadiense de Investigación y Desarrollo (IDRC); Promoción del Desarrollo Sostenible (Lima, IPES), Fundación ETC/RUAF (investigación en AU y forestal), la Universidad de McGill (Canadá). Tienen como misión promocionar procesos locales sistematizando experiencias e interactuar con las autoridades locales en apoyo de las organizaciones que actúan como socias y anclaje. Han actuado en un principio relacionados con el CEPAR con el que tenían una experiencia previa de trabajo y luego existió un vínculo más directo con el gobierno local y los miembros de la Red. Han sido muy importantes durante la etapa de institucionalización de la AU en la ciudad aportando a la sistematización del trabajo desarrollado por el PAU. Su apoyo contribuyó a validar la AU dentro del ejecutivo municipal y en la proyección internacional. 23 2. DESCRIPCIÓN Y CARACTERÍZACIÓN DE LA EXPERIENCIA 2.1. Perfil de los integrantes de la Red de Huerteras y Huerteros 2.1.1. Origen socio-cultural, étnico y geográfico La mayoría de las huerteras y huerteros de Rosario son migrantes internos oriundos del norte del país (Corrientes, Chaco, Formosa, Norte de Santa Fe, Santiago del Estero, Norte de Entre Ríos). El desmonte, el fin del cultivo tradicional, la tecnificación agrícola, la falta de tierras propias y de servicios básicos, como el acceso a agua potable, hacen que muchas familias lleguen a Rosario atraídas por la posibilidad de lograr mejores condiciones de vida, de oportunidades laborales, de servicios de salud y educación. Provienen de regiones donde la crisis de las economías regionales no ha logrado integrarlos, generando nuevos focos de pobreza estructural, y con actividad económica basada en producciones industriales vinculadas al cultivo del algodón, caña de azúcar y madera, con un uso intensivo de la mano de obra, baja retribución de salarios y un alto porcentaje de trabajadores sin cobertura social. Muchos provienen de regiones que poseen un clima más tropical que el de Rosario, con temperaturas mayores donde las estaciones del año son menos marcadas. Esto adquiere importancia en relación a su cultura de trabajo y al vínculo con la tierra que se manifiesta en las prácticas de cultivos y las especies utilizadas, distintas a las que se aconsejan por las condiciones agroecológicas de Rosario. El perfil de quienes trabajan la tierra es de minifundistas que acostumbran a diversificar su producción y sus ingresos. Las familias que arriban a Rosario, tienen antecedentes de haber trabajado en actividades agropecuarias, ya sea como peones asalariados o produciendo su propio alimento (maíz, mandioca, zapallos, legumbres, entre otros). Llegan con antecedentes de un trabajo de sacrificio y pesado que no ha diferenciado el tema de género Esta realidad se refleja en algunos testimonios de huerteros y huerteras y que sirven de ejemplo. Tomaza Ramos, hoy técnica promotora del PAU, vive en Rosario desde el año 1990, proviene de Quemado Grande cerca de Castelli (Provincia de Chaco, en la frontera con la República del Paraguay) que nos cuenta “En el Chaco el trabajo era distinto. las tareas que hacía eran: tumbado y colocación de postes. Usaba la motosierra, sacaba leña del monte, cargaba los hornos y los quemaba (para la producción de carbón)13. Manuela Saucedo (huertera zona Oeste) testimonia que nació el 26 de marzo de 1942, en la ciudad de Esquina, de la provincia de Corrientes. En Rosario hace 20 años que vive, siempre en el mismo barrio de la zona oeste de la ciudad. Se vino a Rosario porque se quedó sola con sus hijos chiquitos y sus hijos más grandes ya vivían en esta ciudad, “ allá es más difícil si no tenés para trabajar y allá tenés para trabajar en la tierra únicamente”. Agrega, “Trabajaba en el campo, araba, rastrillaba con los caballos, estroncaba árboles grandes para hacer la chacra, tenia que revolcar la tierra para sembrar maíz, zapallo, batata, mandioca, tabaco y algodón…” . Su mamá falleció cuando Manuela era muy chiquita, por lo cual no pudo ir más a la escuela y por ese motivo no sabe leer ni escribir y “…aprender ahora se que no es difícil pero no tengo paciencia…” 14. Provenientes del norte del país se encuentran también representantes de comunidades indígenas (Mocovíes, Wichis y Tobas) que conservan y promueven el respeto por sus culturas. Los migrantes del norte generalmente se radican en los asentamientos (agrupados por provincia de la que provienen y núcleo familiar). Tienen como lógica de sobrevivencia la implementación de actividades productivas relacionadas con la clasificación de la basura para su posterior comercialización a los recicladores, la construcción (informal y precaria) y en el trabajo doméstico. Como parte de la población que conforma la base social de los miembros de la Red de huerteros/as, se suma a lo citado, los desempleados del cordón industrial (ex peones, operarios y empleados de industrias metalúrgica, construcción, frigorífica, empresas privatizadas, textil, portuaria, etc.). Por lo general buscan insertarse en la actividad laboral como cuentapropistas vinculados a pequeños comercios barriales (Kioscos, tiendas de alimentos, etc.), oficios de servicios independientes como el de albañil, electricistas, etc. en función de su calificación y experiencia. Últimamente, ante la situación de recesión y la falta de poder adquisitivo de la clase media demandante de estos servicios, pasaron a 13 14 “Visión de las Mujeres Huerteras de Rosario, sobre su Rol y la tenencia segura del suelo productivo”, (2003). “Visión de las Mujeres Huerteras de Rosario, sobre su Rol y la tenencia segura del suelo productivo”, (2003). 24 constituir uno de los mayores demandantes de actividades productivas en relación al uso del suelo urbano. Requieren de mucha asistencia y capacitación por carecer de conocimientos específicos. Algunos se plantean estrategias laborales desarrollando emprendimientos asociados a la AU, como proveedoras de insumos (herreros que fabrican herramientas manuales para la AU, albañiles que fabrican postes para cercar los terrenos, fabricantes de compost a partir de aprovechar los residuos, elaboradores de pan a partir de la instalación de hornos, etc.). Arcadio González de 50 años, conocidos por todos como “Pila” cuenta su experiencia que sirve para ilustrar la situación socioeconómica comentada. Llegó Rosario en el año 1974 desde su ciudad natal, Bandera en la provincia de Santiago del Estero (al norte del país). Allá “era agricultor, sembraba algodón, maíz... trabajaba con mi padre y mi abuelo. El trabajo se hacia con animales que tiraban el arado y las maquinarias. En Rosario trabajé 14 años en una empresa recolectora de residuos, hasta que la misma perdió la licitación con la Municipalidad y redujo el personal. Ese mismo año, en el 84 conseguí trabajo en el frigorífico Swiftt. Cuatro años más tarde me ofrecieron mejor sueldo para trabajar en una fábrica de heladeras comerciales. Vino la recesión, la empresa empezó a tener menos trabajo, a reducir personal y desde el año 1999 que no tengo trabajo formal. Hoy mi trabajo esta en la huerta (en la zona suroeste de la ciudad), la agroindustria y la feria ”. Finalmente e encuentran quienes provienen de la actividad rural de la pampa húmeda y de la actividad hortícola comercial de las ciudades vecinas a Rosario. Este sector posee antecedentes de trabajo vinculado a la producción agropecuaria de tipo convencional con uso de insumos químicos y mecanizada. Por lo general viven en barrios precarios en áreas periurbanas, caracterizadas por viviendas de material con algunos servicios básicos instalados. En cuanto al tiempo de residencia, la mayoría de los/as huerteros/as tienen un antecedente en la ciudad de aproximadamente 20 años. Edades y Género. En el relevamiento de huertas realizado por el Programa de AU en febrero de 2005, se observa que el 63% de las mismas esta integrada por mujeres y el 37% por varones. Según datos del Proyecto “Optimización de uso del suelo para la AU” desarrollado durante el año 2003, elaborados a partir de encuestas realizadas en los talleres participativos, se observa en la tabla 5 el porcentaje de mujeres y varones, por edades sobre una muestra representativa de 826 huerteros/as de distintos distritos de la ciudad: Tabla 5 – Porcentaje de huerteras y huerteros por edad y sexo Edad Mujeres (%) Entre 15 y 20 años 5 Entre 21 y 40 años 66 Entre 41 y 50 años 18 Entre 51 y 60 años 8 Mayores de 60 años 3 Total 100 Fuente: Proyecto “Optimización uso de suelo para la AU, 2003 Varones (%) 7 31 26 28 8 100 El 66% de las mujeres tienen entre 21-40 años de edad. Teniendo en cuenta que el trabajo en las huertas es una actividad usada como contraprestación de los planes sociales (plan de jefes y jefas de hogar) que requieren que el/la beneficiaria tenga hijos a cargo en edad escolar, se desprende que el perfil de las/os hueretos se concentra mayoritariamente en mujeres jóvenes jefas de familia con hijos a cargo. La mayor concentración de varones se da en la franja de edades mayores a los 41 años, por lo que se puede inferir que la AU constituye un espacio laboral de elección luego de quedar desocupados de fuentes de trabajo donde privilegian “la fuerza” laboral. Estos datos fueron corroborados en febrero de 2005 a través de un relevamiento realizado por el PAU, no observándose variaciones en los porcentajes señalados con respecto a las mujeres, mientras que en los varones debe aclararse que los valores no reflejan su movilidad laboral, donde la AU constituye una actividad muchas veces complementaria. Esto se ha hecho mas evidente en los dos últimos años luego de la reactivación de algunas actividades económicas como la construcción (que ocupa varones como albañiles durante los meses que dura la obra para volver luego a la huerta). 25 Por la importancia de las huerteras en la organización, se hace necesario conocer las múltiples funciones y tareas que desempeñan. Además de su rol reproductivo y doméstico, ellas asumen otros roles que desarrollan fuera de su casa como los comunitarios en las cuales invierten una gran cantidad de horas en trabajos y servicios destinado a su barrio, a los que se suma el laboral de generación de ingresos. La AU les permite emprender un proyecto sostenible que progresivamente avanza en el mejoramiento de su condición y posición como mujer, lo que redunda en una mejora de su calidad de vida, la de su familia y de la comunidad en la que se desenvuelve, acercando las políticas municipales a sus intereses. Dentro de cada grupo productivo conformado por mujeres y varones se observa un avance importante en la democratización de las oportunidades, aunque en algunos casos se continúa con prácticas autoritarias que impiden horizontalizar las decisiones y que los beneficios sean distribuidos en forma justa y equitativa; aunque se ejerce una tenencia segura e igualitaria del suelo por parte de todos los miembros del grupo. Como parte de un informe sobre los roles de mujeres huerteras realizado en el marco del proyecto optimización uso de suelos (2003) se aplicó una encuesta que permitió identificar las funciones que las huerteras asumían en su espacio productivo, por su propia decisión, de manera consensuada o determinada por el/la líder, resultando los siguientes valores: Tabla 6 - Roles asumidos por las mujeres Tarea cantidad % Fue Elegida 56 67 72 98 97 73 % ubicar terreno Cercado retirar semilla Reuniones Sembrar Capacitaciones 207 283 207 311 359 178 52 71 52 78 90 44 Plantines Coordinación Riego Abonado control de plagas Cosecha Venta en huerta ventas domiciliaria Administ. recursos venta feria Otras Fuente: “Relevamiento 274 68 75 27 177 65 22 145 36 63 43 63 43 19 357 89 121 34 217 61 19 307 77 81 26 202 66 24 209 52 59 28 129 62 21 337 84 89 26 223 66 25 266 66 83 31 153 58 30 126 31 44 35 71 56 11 111 28 52 47 45 41 14 134 33 40 30 72 54 21 15 4 7 47 7 47 1 funciones y roles mujeres huerteras”, Proyecto Optimización uso de suelos, 2003. 27 24 35 32 27 41 Fue Consensuada 108 180 98 161 230 80 % 52 64 47 52 64 45 Fue Determinada 43 36 37 52 32 25 % 21 13 18 17 9 14 8 13 5 8 10 7 11 9 13 16 7 De la tabla se desprende que la mayoría de las tareas (ubicar terreno, cercado, limpieza del terreno, siembra, preparación de plantines, riego, abonado, preparación de compost, preparado de control de plagas, cosecha, acondicionamiento de verduras para la venta, ventas domiciliarias), fueron consensuadas por el grupo en un porcentaje del 50%. Las tareas que requieren que las mujeres se encuentren más expuestas a los espacios públicos e interaccionen con otras personas como: retirar semillas, asistir a capacitaciones, administración de recursos, venta en la feria, coordinación de la huerta, fueron elegida por ellas o consensuadas por el grupo en un 85%. En cuanto a: ¿Qué trabajos les parecen que sólo pueden realizar los varones y cuáles las mujeres en las Huertas? Y ¿ Qué trabajos pueden realizar ambos?, respondieron: Tabla 7: ambos Trabajos que opinan las mujeres que pueden desarrollan ellas, varones, o Tareas ubicar terreno varones 46 % 11 mujeres 17 % 4 ambos 338 % 84 26 Cercado 79 20 15 4 retirar semilla 19 5 68 17 Asistencia reuniones 11 3 64 16 Sembrar 11 3 40 10 Capacitaciones 9 2 49 12 Preparación plantines 9 2 75 19 tendido de riego 118 29 25 6 Coordinación huerta 35 9 60 15 Riego 12 3 51 13 Abonado 37 9 35 9 control de plagas 56 14 35 9 Cosecha 11 3 33 8 ventas domiciliaria 22 5 59 15 Administración recursos 31 8 71 18 venta en feria 14 3 78 19 Fuente: “Relevamiento funciones y roles mujeres huerteras”, Proyecto Optimización uso de 307 77 314 78 326 81 350 87 343 86 317 79 258 64 306 76 338 84 329 82 310 77 357 89 320 80 299 75 309 77 suelos, 2003. De los resultados obtenidos en el cuadro se puede inferir que la mayoría de las mujeres consideran que todas las tareas relacionadas con la huerta la pueden realizar varones y mujeres por igual. La tabla 8 relaciona el dato anterior con las 146 mujeres que respondieron afirmativamente a: “¿Fuiste responsable del grupo?”: Tabla 8 - Opinión de huerteras sobre Responsabilidad de grupo calificación porcentaje buena 59 % mala 2% muy buena 33 % regular 6% Fuente: “Relevamiento funciones y roles mujeres huerteras”, Proyecto Optimización uso de suelos, 2003. El estudio muestra que el 34% de las mujeres que nunca fueron responsables del grupo, le gustaría serlo. Finalmente, se muestra como un altísimo porcentaje (70%) de las mujeres fueron responsables de grupo o les gustaría serlo y que la evaluación de dicha tarea fue buena y muy buena en un 92%. Identificándose que una marcada tendencia de mujeres a cargo de la coordinación de huertas. Nivel de Alfabetización. Su nivel de alfabetización es menor a la media de la ciudad de Rosario que supera el 90% para la ciudad. Su origen (rural y/o de provincias del norte del país) contribuye a explicar esta situación. Si bien no existen muchas diferencias entre varones y mujeres, éstas presentan una situación levemente mejor. Tabla 9 – Niveles de alfabetización Edad Mujeres (%) Saben leer y escribir 85 No saben leer y escribir 15 Total 100 Fuente: Proyecto “Optimización uso de suelo para la AU”, 2003 Varones (%) 82 18 100 Con las mujeres se profundizó el análisis en el “Informe de Roles y funciones de las mujeres huerteras (2003)”, encuestando a 401 mujeres integrantes de 120 huertas seleccionadas aleatoriamente por distrito. En referencia a su nivel de instrucción, los datos son las siguientes tablas: Tabla 10 - Nivel de instrucción Escolaridad Primaria completa Primaria en curso Primaria incompleta Secundaria completa Encuestadas 209 4 68 30 Porcentaje (%) 52 1 17 7 27 Secundaria incompleta 52 Terciario completo 6 Terciario incompleto 2 Universitario incompleto 3 Otros 27 Fuente: Informe sobre roles y funciones de la mujer huertera en Rosario, 2003 13 1 0 1 7 Vemos que el 75% de las mujeres están escolarizadas, lo que nos brinda la posibilidad de contar con un grupo de mujeres con manejo de herramientas intelectuales básicas. Tabla 11 – Cantidad de hijos/as Número de hijos Cantidad encuestadas hasta 3 232 de 4 a 6 123 de 7 a 9 32 más de 9 14 Fuente: Informe sobre roles y funciones de la mujer huertera en Rosario, 2003 Porcentaje (%) 58 31 8 3 En este mismo trabajo realizado con las huerteras se concluye, además, que un 92% considera la huerta como su fuente de trabajo y un 93% entiende que mejora la alimentación. El 70% cumple el rol de coordinadoras de grupos productivos y el 50% logró, por medio de este emprendimiento, el acceso a manejo de dinero. Ubicación geográfica. Los huerteros/as viven en el área peri urbana de la ciudad y próximo a sus espacios productivos. Si observamos la ubicación de las huertas, podemos apreciar que las mismas se extienden a lo largo de la avenida de circunvalación que rodea la ciudad, sobre su lado interno, y que, además, coinciden con la ubicación de los asentamientos informales de al ciudad. 28 Plano 2: Ubicación espacial de las huertas en la ciudad de Rosario Fuente: Proyecto “Optimización de uso de suelo vacante para la AU, 2003” Acceso a salud. En su calidad de desocupados/as están cubiertos por el servicio de salud pública municipal de acceso gratuito. Rosario dispone de una extensa red de salud en todos los barrios con dispensarios y Servicios de Atención Primaria. Además dispone de hospitales en los distintos distritos con todas las especialidades, un Centro de Emergencias Médicas para casos de accidentes y otro de emergencia médicas ambulatorias. Vivienda y acceso a servicio básicos municipales. Para referirse a este tema se ha tomado como modelo un barrio representativo donde viven los huerteros y huerteras integrantes de la Red. Se trata de una zona de Rosario consolidada y donde se integran un sector ocupado con un asentamiento informal con otro contiguo de vivienda de materiales. Es una situación que se repite en los distintos barrios de la ciudad y el detalle del mismo servirá para reflejar esta realidad. A continuación se detallan los servicios que dispone el barrio Molino Blanco con datos aportados por el Servicio Público de la Vivienda dependiente de la Municipalidad. Tabla: 12 Datos de la situación habitacional – Barrio Molino Blanco Total de grupos domésticos del barrio 779 % 1 0,13 Grupos con pilar Empresa Prov. Energía 2 0,26 Grupos con red interna definitiva de agua 47 6,03 Grupos con red externa definitiva de agua 10 1,28 Grupos con pozo exclusivo interno con instalaciones 136 17,46 Cantidad de Unidades Funcionales con GAS natural 29 Grupos con pozos internos con instalaciones compartidos 272 34,92 Servicio Público de la Vivienda – Municipalidad de Rosario, 2004 Tabla 13 Unidades con baño conectado a la red cloacal – Barrio Molino Blanco Exclusivo compartido c/instal. % s/instal. % c/instal. % s/instal. % interno 7 0,9 2 0,26 2 0,26 2 0,26 externo 0 0 0 0 0 0 2 0,26 Servicio Público de la Vivienda – Municipalidad de Rosario, 2004 Tabla 14 - Viviendas con piso de madera, ladrillo, tierra o contrapiso sin carpeta – Barrio Molino Blanco Cantidad 176 % 22,59 Servicio Público de la Vivienda – Municipalidad de Rosario, 2004 Tabla 15 Viviendas según revestimiento y materialidad del techo – Barrio Molino Blanco c/revoque interno c/revoque externo c/techo de madera c/techo de cartón c/techo de chapa Cantidad % 115 14,76 48 6,16 17 2,18 1 0,13 698 89,6 Servicio Público de la Vivienda – Municipalidad de Rosario, 2004 Ingresos generados por actividades de AU. Los ingresos de los huerteros/as son muy variables y se encuentran en una etapa de consolidación y crecimiento. En su evolución los integrantes de la Red han pasado de emprendimientos de sobreviviencia a otros que buscan la generación de ingresos, pese a que desde el inició de la etapa de comercialización en ferias la estrategia fue producir para vender dejando los excedentes para autoconsumo. Esta fue una mecánica compartida entre el PAU y la Red. A partir de encuestas realizadas a los huerteros/as feriante, se desprende que los niveles de ingreso se ubican entre 40 y 150 USD mensuales (valores exclusivamente referidos a la venta en ferias sin tener en cuenta lo percibido por subsidios directos como lo recibido por planes de desempleo por el gobierno nacional). Cada huertero/a en la semana tiene la oportunidad de participar en 3 ferias de las 6 ferias en funcionamiento. El día miércoles que es común a todos los distritos, los viernes que es descentralizada, y el sábado que funciona nuevamente en espacio céntrico de la ciudad y a la que pueden acceder todos y todas. La diferencia de ingresos esta en función del grado de dedicación que cada uno le brinda a la actividad y su grado de consolidación en el proceso productivo. El caso de Braulio Sosa es un ejemplo entre los/as huerteros/as que se menciona como modelo. Trabaja en la huerta “Hogar Español” un predio cedido para la producción por el geriátrico que lleva el mismo nombre. Allí “Pichón” como todos lo conocen, trabaja una superficie de 2.000 m 2, se organiza con la familia para que su mujer e hija asuman la venta en las ferias que participan. También provee de verduras a la agroindustria una vez por semana. No es beneficiario del subsidio por desocupado que otorga el gobierno nacional y depende exclusivamente de la actividad de la huerta. Según su testimonio por semana genera alrededor del $100 (equivalente a USD 33). Le expectativa esta en la potencialidad que generarán los distintos emprendimientos en el futuro mediato. Las personas interesadas acceden a los distintos emprendimientos por elección y gusto personal por la actividad. Se ponen en contacto con quien coordina la actividad en el PAU y se integran a las actividades de capacitación, producción y a medida que crecen en confianza y obtienen 30 productos, en la comercialización. En la actualidad la actividad está centralizada en la comercialización de hortalizas ecológicas en las distintas ferias. Tabla 16: Ingresos mensual mínimos de productores/as AU que comercializan hortalizas en las ferias con planes de subisidios por desempleo Ingreso Por ventas en ferias subsidio Total Fuente: datos relevados por el proyecto USD 40 50 90 Tabla 17: Ingresos mensual de productores/as AU dedicados a tiempo completo que comercializan hortalizas en las ferias conn planes de subsidios por desempleo Ingreso Por ventas en ferias subsidio Total Fuente: datos relevados por el proyecto USD 150 50 200 La proyección y perspectiva hacia al futuro permitirían mejorar estos valores. Hay que tener en cuenta los emprendimientos asociados como la agroindustria, que se encuentra en un proceso de consolidación y que permite agregar valor a la producción. Actualmente existe un grupo productivo realizando el procesamiento de verduras que recibe apoyo para ampliar su escala de producción. En él trabajan cuatro personas (dos varones y dos mujeres) que a su vez son huerteros/as. Hoy tienen una producción de 20 bandejas diarias (400 al mes) y un ingreso de $ 100 mensuales cada uno (USD 33). En el corto plazo se espera aumentar la producción a 800 bandejas mensuales, duplicando los ingresos (ajustando un regular y sostenido abastecimiento por parte de las huertas y ampliando sus canales de comercialización). Hoy por no disponer de cantidades sostenidas venden en las ferias y en las oficinas públicas, teniendo potencialidades en otros puntos de ventas que ya han demandado los productos. En la medida que exista producción en las huertas para abastecer la agroindustria se pueden explorar nuevos mercados y sumar nuevos grupos productivo al emprendimiento. Otra actividad que genera expectativa es la Agroindustria de Cosmética Natural a partir del procesamiento de plantas aromáticas. Hasta el momento esta actividad se ha realizado a nivel familiar o en centros comunitarios. A partir del mes de noviembre de 2005, la misma quedará habilitada (se encuentra en la etapa final de construcción) y funcionará anexa a la de procesamiento de verduras. Los grupos productivos se encuentran trabajando en aspectos vinculados a la comercialización como por ejemplo el etiquetado, logos, provisión de envases de calidad y organización del proceso productivo. La instalación de la agroindustria permitirá aumentar la escala de productos elaborados ya que actualmente los grupos poseen una capacidad de elaboración grupal mensual de 1800 unidades de productos. Al disponer de mejores condiciones y organización se prevé alcanzar en una primera etapa una producción estimada en 8.000 unidades entre potes de cremas, frascos de geles, jabones y potes de shampoo. Actualmente hay 6 grupos comercializando en las ferias, que producen 300 envases por mes de los productos antes mencionados y generan un ingreso aproximado a los $ 120 (USD 40) cada uno. En una primera etapa se estima involucrar a diez grupos que alcancen los $ 600 por productor/a al sexto mes de producción sistemática. Existen otras actividades asociadas a la producción que también generan ingresos genuinos. Uno es la venta de plantines de aromáticas, medicinales y ornamentales en las ferias que constituye un emprendimiento con buena perspectiva y está a cargo fundamentalmente de mujeres. Ines Sosa produce plantas ornamentales en su vivero de zona suroeste. Eligió este actividad porque según comenta en un reportaje que le realizaron en un diario local “ las plantas es lo que más me gusta”. “Nunca trabajé en este rubro y para esto fue necesario capacitarme en el Programa de AU durante tres meses” agregando que, “antes yo era empleada doméstica y necesitaba tener otro ingreso”. “En 31 la feria se vende bien, hay que tener buena calidad y plantas que no sean muy caras y que sean novedosas” (“El Eslabon” de julio de 2005). Otros emprendimientos asociados a la AU que están comenzando a organizarse para ampliar su escala de producción son la fabricación de postes de cemento y la fabricación de herramientas artesanales. Se están constituyendo grupos asociados a cooperativas con el fin de disponer de una figura jurídica que les permita presentarse como proveedoras del estado. Actividades complementarias. Los/as huerteros/as que no han alcanzado la escala y desarrollo suficiente en las actividades vinculadas a la AU, deben realizar otras actividades complementaria para alcanzar un ingreso que les permita vivir dignamente. Las principales actividades que se han relevado como alternativas, y que se realizan ocupando media jornada son, en las mujeres, el trabajo doméstico, y en los varones, el trabajo de albañil. Es difícil precisar un valor de ingresos por estas actividades dado que se tratan de trabajos informales, precarios y eventuales. La mayoría de los huerteros y huerteras (en un 70%) reciben el subsidio por desempleo (equivalente a USD 50). Un ingreso que resulta escaso si se tiene en cuenta que la canasta familiar esta en USD 250, y requiere ser complementado con otra actividad. Otro elemento a analizar y que pesa en la decisión de tomar un trabajo formal es que al ingresar al sistema de seguridad social se pierde el subsidio por desempleo. Esto sobre todo se tiene en cuenta en el caso de puestos de trabajo que no ofrecen estabilidad en el tiempo. La lógica que prima es permanecer dentro de la informalidad laboral a través de trabajos eventuales (comúnmente llamadas “changas”) o el desarrollo de oficios de servicios independiente vinculados a capacidades que cada uno tiene de su historia laboral: plomero, electricista, herrero, actividades de la construcción, peluquería (en algunas mujeres), flete, e incluso hay quienes trabajan vinculados al reciclado de residuos urbanos. En el caso de Sabiniano Cardoso, quien complementa su emprendimiento de huerta lo con la artesanía en mimbre y trabajo en la feria fabricando cestería. Vino del Norte de Santa Fe siendo niño, aprendió el oficio de su padre. Se dedicó siempre a la huerta y a hacer canastos que ofrecía en distintas plazas como vendedor ambulante. ...“ Trabajar en esta feria es importante porque uno se siente protegido, además es un lugar de contacto para que los clientes encarguen otros trabajos que hago en la semana”. A modo de conclusión sobre el tema de ingresos vinculados con la actividad de AU. La AU en Rosario se encuentra en una etapa de consolidación y de cambio de escala necesaria para que se constituya en una actividad laboral que les permita a los pobres urbanos vivir exclusivamente de la misma. Existen los recursos necesarios disponibles y accesibles para producir (suelo, agua). En estos momentos la superficie potencial para producir esta subutilizada. Si bien se cuenta con asistencia del gobierno local en políticas y apoyo técnico, aún falta afianzar la organización de la Red, la de sus miembros en sus espacios productivos y el desarrollo de alianzas para optimizar la capacidad productiva, de procesamiento y comercialización. La perspectiva es alentadora en relación a nuevos espacios que se prevén abrir en el futuro mediato, como son los parques huertas donde existirán buenas condiciones para producir (mecanización por ejemplo de las actividades mas pesadas desde el punto de vista de esfuerzo físico y de infraestructura). Los emprendimientos cuentan por el momento con un importante subsidio y apoyo del municipio, necesario hasta que la Red se consolide en todos los sentidos, organizacional y productivamente en sus distintos niveles. Principales expectativas hacia la AU de los integrantes de la Red. En el mes de agosto de 2004 se realizaron una serie de actividades tendientes a evaluar los resultados de la Agricultura Urbana en la ciudad a través de los cambios visualizados por los mismos huerteras/os. Se utilizó la metodología de Mapeo de Alcances y como parte de la misma se elaboraron los correspondientes diarios de alcances y diario de estrategia. La sistematización del diario de alcances, producto de los talleres realizados con los/as productores/as ofrece aspectos importantes que debemos considerar como lecciones sobre lo que ha significado y significa para ellos/as la Agricultura Urbana. La metodología permite visualizar el grado de evolución y cambios que la AU ha posibilitado en los/as huerteros/as. Para numerosas familias pobres de la ciudad de Rosario y a lo largo del 2004-2004, ha significado un instrumento de 32 inclusión social, al haber funcionado en un momento de crisis como un espacio donde manifiestan haberse sentido valorados como personas y como trabajadores/as. Tanto en el momento de crisis donde la huerta les ofreció un espacio para relacionarse con compañeros/as que pasaban por una situación similar y de integrarse a centros comunitarios desde donde se reconocieron como actores sociales; como en la etapa de comercialización en ferias donde interactuaron con otros sectores sociales de mayor nivel económico que han valorado sus productos. En el citado estudio se analizaron distintas dimensiones, como la de “generación de ingresos – combate a la pobreza”, quedando expresado el testimonio de los miembros de la Red que manifiestan que la AU les ha significado, en el momento de crisis, un aporte para lograr su seguridad alimentaria y luego la posibilidad de generar un ingreso genuino a partir la venta de sus productos en el barrio y luego en las ferias. Queda expresado en el diario el protagonismo de los/as huerteros/as en el acceso y consolidación de nuevos espacios de comercialización, donde ha existido una creciente apropiación social por parte de los huerteros/as y asimismo una creciente valoración y aceptación social de los consumidores y vecinos de la ciudad por la actividad. El diario permite visualizar el grado de avance de los huerteros/as como actor social y político, aprovechando los espacios de participación que la Municipalidad les ha ofrecido, a través del PAU, en las asambleas barriales y los consejos del presupuesto participativo. Ha sido significativo el nivel de organización alcanzado tanto hacia adentro del grupo como entre integrantes de distintas huertas, hecho que ha posibilitado formar una red de producción y comercialización. El papel del Municipio ha sido fundamental al establecer a la AU como política pública e integrarla a la planificación de la ciudad. Este respaldo ha permitido dar seguridad y confianza a los/as huerteros/as (esto ha quedado manifestado en el diario en el nivel de “los resultados que les encantaría ver”... donde se proyectan creciendo y viviendo de la actividad de AU). En la encuesta donde se indaga sobre lo que les gustaría lograr como huertero hacia el futuro, algunas respuestas fueron: “ llegar al máximo en la elaboración en la agroindustria”, “Tener un sueldo fijo”, “ Tener un terreno más grande para lograr más producción”, “ Lograr más días de feria”, “Poder lograr tener una verdura de primera calidad y que toda la gente conozca mis productos”, “ Tener mi propia verdulería”, “Ser una empresaria”, “Tener la quinta programada y granja con gran dimensión ”, “Continuidad en la tenencia de la tierra y ser buena productora ”, “Que todos los huerteros sean más unidos”, “Poder seguir con esto que me gusta con las mismas fuerzas”, “Vender mucho más y tener un ingreso seguro ”, “Igualdad de oportunidades para todas las huertas”, “Que la feria crezca y tengamos todos los compañeros buenas mercaderías”, “Estar juntos y lograr que todo esto sea una gran empresa y que la gente sepa que en Argentina se puede comer si se quiere, porque hay recursos y la tierra es muy grande”, “Seguir juntos porque mientras sigamos unidos lograremos más y mejores cosas”. En cuanto a los sueños como huertero/a las respuestas fueron: “Llegar a tener un sueldo que permita vivir dignamente de esta actividad”, “Avanzar en el campo de lo comercial”, “Exportar la verdura orgánica”, “Producir nuestra propia semilla”, “Gran cantidad de sembrado tanto medicinal como aromáticas”, “Vivir de la huerta”, “Verdura de buena calidad en gran cantidad”, “Quisiera que mi hijo llegue a vivir de la huerta”, “Ser propietario de la tierra o la tenencia permanente”, “Viajar y dar capacitaciones a mucha gente como me la dieron a mí ”, “Dedicarme por tiempo completo a este trabajo”, “Que los adolescentes se puedan insertar en las huertas comunitarias ”. Graciela Barbarusa, hablando en representación de sus compañeras en el Encuentro de Mujeres Huerteras realizado en Rosario en agosto de 2005, dice “Hoy tenemos algo pendiente que en poco tiempo será realidad: la planta de elaboración de Cosmética Natural y los Parques Huertas. El trabajo hecho realidad para aquellas personas emprendedoras. Entre nosotras se encuentran mujeres que no cobran planes (subsidio a desocupados/as) y viven de la venta de sus productos en general. Para ser huertera se necesita amar la naturaleza y la Pachamama dará sus frutos. Como mujeres emprendedoras que somos, no bajamos los brazos ante la adversidad y si es necesario pondremos el pecho por el trabajo y la dignidad de nuestras familias ”. Principales expectativas hacia la Red. El nivel de expectativas que genera la Red de huerteras y huerteros es alto. Esto se puede inferir a partir del alto grado de participación en los talleres convocados por el presente proyecto con el fin de formalizar, estructurar y darle funcionamiento como tal a la organización. En cinco encuentros realizados en cinco semanas consecutivas, se mantuvo un 33 nivel de asistencia de alrededor de cien integrantes de la Red. Si se considera por personas que participaron la cifra asciende a trescientos. En el primer taller donde se trabajó en relación a los valores que priorizan como base para desarrollar la Red, los participantes manifestaron a través de trabajos grupales y plenarios descentralizados en los cinco distritos en los que se trabaja en la ciudad, que quieren una organización que tenga como premisa la “libertad de opinar, el compañerismo y la responsabilidad ”. También destacaron que la misma debía ser sólida, democrática y responder al interés grupal. Cuando se los indagó sobre los alcances que visualizan a la red, plantearon que debía servir para: “ negociar mejor, cuidarnos, luchar con mas fuerza, ser independientes del gobierno, ganar mas dinero, comercializar mejor, para ayudar a otros en conocimientos y prácticas, estar contentos todos juntos... ”. Un grupo conformado por mujeres del distrito Noroeste afirmaron que consolidar la Red servirá para “mejorar la calidad de vida de nuestras familias. Además logramos conocer a diferentes grupos de trabajadores organizados e intercambiar ideas laborales, teniendo libertad de expresarnos. Para conocer logros obtenidos a medida que pasa el tiempo en lo que hace a cada agrupación no sólo a nivel barrial sino también a nivel nacional, relacionándonos con personas que pueden darnos nuevos aportes para mejorar nuevos resultados ”. Por su parte, un grupo de varones en el distrito norte dijeron que sus expectativas son, “conformar una sociedad productiva con respeto, libertad de opinión y compartir con compañerismo, respetándose unos a otros”. Finalmente, otro grupo de mujeres del distrito Oeste agregó a estos conceptos, que la Red debía servir para “tener identidad, mejora la tenencia de los terrenos, para rescatar los saberes populares e intercambiarlo con los técnicos, ser solidarios, no conformarse y ser constantes en el trabajo, mejorar la calidad de producción para salir al mercado y tener un ingreso económico”. Como puede apreciarse, los integrantes de la Red de los distintos distritos de la ciudad manifiestan un alto grado de interés en la Red como instrumento para mejorar su condición de vida, tanto en el aspecto económico como social. Dado que los grupos fueron organizados por género se puede realizan un análisis desagregado en función de los aspectos destacados por cada uno. Por ejemplo, los varones valoran aspectos vinculados a la producción y generación de ingresos; mientras que las mujeres destacan que la red debe servir para superar la situación económica, constituyendo un instrumento de integración social con otros actores del barrio y la ciudad y un instrumento de lucha para conseguir mejores condiciones de trabajo, como estabilidad en la tenencia de la tierra. Se percibe en todos y todas un gran interés, voluntad y expectativas hacia la agricultura urbana como instrumento y hacia la organización como estrategia para mejorar sus condiciones de vida. Participación de miembros de la Red en otras organizaciones. Los huerteras y huerteros tienen una participación activa en otras organizaciones de base (centros comunitarios, vecinales, movimiento de desocupados, de piqueteros y otros, iglesias de distintos cultos), y como vecinos/as participan en espacios de gobernabilidad descentralizadas como el presupuesto participativo municipal. Muchos de ellos son asambleístas y delegados a los concejos. El PAU ha registrado una vinculación con 202 organizaciones de base en la ciudad. En la convocatoria al primer taller participativo de fortalecimiento de la Red de Huertero/as se aplicó una encuesta indagando, entre otros aspectos, su experiencia en cuanto a participación en organizaciones. La mayoría (un 90%) manifestó tener algún antecedente en este sentido (centro comunitario, vecinal, movimiento de desocupados, cooperadora de la escuela, etc.). En cuanto a su participación en instancias políticas, en las últimas elecciones municipales algunas mujeres huerteras fueron candidatas a concejales por una lista integradas por gente de base. El entonces candidato a Intendente por esa lista es el actual Subsecretario de Economía Solidaria de la Secretaría de Promoción Social de la cual depende el Programa de AU. 2.2. Perfil de la Red de Huerteras y Huerteros 2.2.1. Origen de la Red Antecedentes. La ONG CEPAR es un actor clave que viene trabajado desde el año 1988 con organizaciones de base en la promoción de la producción barrial de hortalizas en huertas comunitarias buscando mejorar la alimentación y la generación de ingresos a partir de la venta de los productos. 34 Con el paso del tiempo, esta iniciativa se fue canalizando por programas oficiales de la Municipalidad a través del Departamento de Huertas que funcionó durante los años 1991 – 1997 y de la Nación a través del Programa de Seguridad Alimentaria INTA Pro-Huerta que se inicia precisamente en Rosario en el año 1991. La organización en Rosario tiene un antecedente fuerte que se origina en la década de los ’90 cuando se estructuró una Red de Huerteros y se avanzó en una Cooperativa que le daba sostén jurídico. Esta organización funcionó entre 1995 y 1997 vinculada al Programa de Huertas Comunitarias del gobierno local. Cuando el mismo se disolvió, la organización no estaba lo suficientemente fortalecida para funcionar con una escala importante y por sí misma (sin el sostén político y logístico que le brindaba la Municipalidad). De todos modos con un perfil mas bajo continuó funcionando coordinada por un grupo de huerteros/as de la zona sur de la ciudad que se dedicaban a producir y vender hortalizas a domicilio en la zona. Si bien en la actualidad se conserva la personería jurídica, la cooperativa esta asociada en la actualidad a la figura del líder que continuó haciendo funcionar la misma. La crisis como oportunidad. Diciembre de 2001 se mantiene en la memoria colectiva como una fecha clave donde la crisis tuvo su más alto grado de manifestación. El nivel de pobreza alcanzó el 61% y el de indigencia el 30%. Esta situación social y económica que fue producto del modelo implementado en los últimos treinta años en el país provocó, a nivel local, una espiral de pobreza, -pobrezamigración-urbanización-más pobreza-, volviendo al sistema cada vez más vulnerable ante la misma crisis. El año 2002 se inició con un acentuado problema de seguridad alimentaria de las familias pobres y falta de acceso a una alimentación adecuada, siendo las más afectadas las mujeres, personas mayores y jóvenes. Luna vez más, la AU demostró que constituye una herramienta de desarrollo, posibilitando que muchas personas y familias crezcan social y económicamente, y sean valoradas y reconocidas por la sociedad en su conjunto. A través de la agricultura urbana, las huerteras y huerteros comenzaron a desarrollar una alternativa productiva y laboral que les permitió mejorar sus condiciones de vida generando ingresos genuinos. Reconocieron la necesidad de asumir un rol activo para reconstruir los lazos sociales entre los vecinos de sus barrios, asumiendo el compromiso de aportar soluciones a los problemas que los aquejaban. Este proceso se realizó en forma co gestionada entre los/as huerteros/as con la Municipalidad, el CEPAR y el Pro Huerta, a través del Programa de Agricultura Urbana, creado en Enero de 2002 por la Secretaría de Promoción Social del Municipio. Un alto porcentaje de los/as huerteros/as necesitaban canalizar la angustia producto de la crisis, el maltrato y la discriminación que eran objeto, en una actividad comunitaria que los integrara socialmente. Para esto, se constituyeron en grupos de trabajo y reconocieron la importancia de sumar nuevos integrantes motivados por los beneficios del trabajo en grupo. En talleres de evaluación del PAU con la metodología de mapeo de alcances realizados en 2004, los productores/as destacaron como logros alcanzados en la etapa de la crisis que el trabajo en las huertas comunitarias y ferias les había permitido reinsertarse en el tejido social, ser valoradas/os como personas, además de constituir un medio para proveerse de alimentos y mejorar sus ingresos. Durante este proceso se fue constituyendo la Red de huerteros y huerteras de Rosario, que desarrolló un rol activo y protagónico en la implementación del PAU en todas sus etapas de producción, transformación y fundamentalmente de comercialización en ferias callejeras. En la actualidad son seis estos espacios de comercialización que funcionan semanalmente en espacios públicos de la ciudad (en su mayoría, plazas públicas. Para constituirse como espacio democrático, horizontal y flexible la Red aplica una metodología de trabajo participativo en alianza con el gobierno local y ONGs. Como se describe en el perfil de sus miembros, la característica que los identifica es su condición de desocupados de la actividad formal del sistema económico y mayoritariamente migrantes (en especial del noreste del país). Todos/as viven en barrios periféricos de la ciudad y los une una problemática común, que los lleva a hacerle frente a la pobreza con los recursos que tienen a su disposición. Allí es donde la AU ha cobrado fuerza, porque brinda la posibilidad de unir un recurso ocioso como son los terrenos vacantes con la mano de obra de cada uno, que se suma a la fuerza del trabajo grupal para darse ánimo, intercambiar conocimientos y sacar de la tierra alimentos para la familia. 35 La crisis institucional y representativa de los partidos políticos de diciembre de 2001 tuvo un aspecto positivo si se considera el protagonismo de la población y su participación. Muchas personas buscaron en organizaciones de la sociedad civil un medio para canalizar sus demandas. En los sectores de bajos recursos cobraron protagonismo los centros comunitarios, los movimientos de desocupados, los piqueteros, conformando en la ciudad una red de organizaciones sociales de relevancia. Gran parte de los huerteras/os han sido y aún hoy son integrantes de las mismas. Es allí donde cobró sinergia la acción de la gente de base organizada, buscando una opción laboral al alcance de sus posibilidades, con la Municipalidad, a través del PAU ofreciendo recursos y herramientas de organización para canalizar las ganas y necesidad de salir adelante de los sectores mas postergados de la sociedad. Inicio y desarrollo de actividades. La Red de huerteras y huerteros es una organización de hecho que se ha ido conformando en la acción y fortaleciendo con el paso del tiempo, por lo que no tiene una fecha de inicio precisa. Se le reconoce el antecedente ya citado (en 1995) cuando se conformó la Cooperativa de Huerteros de Rosario, muy ligada a la gestión local cuya incidencia fue desdibujándose a partir del cierre del programa de huertas comunitarias que existía hasta ese momento. En esta nueva etapa (2002 – 2005) se puede reconocer su reinicio como parte del proceso de reinstalación de la agricultura urbana en la ciudad de Rosario promovido desde la Secretaría de Promoción Social de la Municipalidad de Rosario y el CEPAR como respuesta a la crisis del 2001. Nuevamente los y las huerteras se comenzaron a nuclear en torno al Programa de AU. Aquellos/as que provenían de la experiencia anterior, tomaron la iniciativa a los que se sumaron nuevos productores/as urbanos/as. En esta etapa vuelve a tejerse la misma alianza que años anteriores (CEPAR, Municipalidad y huerteros/as) pero con lecciones aprendidas. La etapa post crisis estuvo marcada por un descreimiento muy fuerte hacia la clase política. La estrategia que posibilitó sortear esta situación en la implementación de un programa oficial fue el fuerte protagonismo de las/os huerteros/as a partir de restablecer las relaciones de la primera etapa y el trabajo de cogestión entre las áreas del gobierno y la sociedad civil. Otro momento clave en la vida de la Red fue la primera feria de comercialización de los productos de las huertas que se instala en el centro de la ciudad en septiembre de 2002. Allí los huerteros/as tomaron real dimensión de las posibilidades que les ofrece la AU, adquiriendo un mayor compromiso y participación en las distintas actividades que les ofrecía el programa y comenzaron a organizarse en torno a las tareas necesarias para desarrollar la feria todas las semanas: armado de las carpas (stands), distribución de canastos para la venta, de indumentaria, acuerdos para la ocupación de los espacios de cada uno/a. Fue necesario realizar asambleas, establecer más acuerdos y coordinar tareas. Con el paso del tiempo, se fueron abriendo nuevas ferias y las asambleas tomaron dimensiones de ciudad, con reuniones mensuales. De esta manera se comenzó a establecer un funcionamiento coordinado entre huerteros/as y técnicos del PAU. A medida que los/as productores/as fueron ganando confianza en las distintas tareas y aprendiendo su dinámica, se apropiando de los espacios creados tomando un rol mas protagónico. A partir de abril de 2005 y con la implementación del presente proyecto se inicia una nueva etapa que mediante el desarrollo de un proceso participativo tiene como objetivo formalizar la organización a partir de su estructuración y conformación de sus canales de funcionamiento. Cantidad de miembros de la Red. No existe hasta el momento un padrón de socios dado su carácter informal, sin embargo es posible considerar como referencia, la 600 huerteras y huerteros que participan activamente de las distintas actividades que desarrolla el PAU Municipal (producción de verduras, de plantines de aromáticas y ornamentales, elaboración de hortalizas y cosmética natural y las ferias). Por su parte, las personas que manifestando su deseo de nuclearse en la Red en esta etapa actual, participando en los talleres convocados para fortalecer la organización (realizados entre los meses de abril a julio de 2005), suman 285 personas, 179 huerteras (63%) y 106 huerteros (37%). Al inicio de la nueva etapa (2002 – 2005) la participación de mujeres y varones era más equilibrada. Las mujeres progresivamente fueron apropiándose de las actividades de AU en todos sus 36 componentes. Este proceso se puede explicar en parte por el hecho de que los varones buscan desarrollar actividades laborales que les aseguren un ingreso estable. Aunque se trate de ingresos bajos e informales, privilegian la seguridad en el salario. Hay una cultura del trabajo en relación de dependencia y de “trabajar por la quincena” refiriéndose a la forma de pago tradicional de las fábricas. En las mujeres se percibe un vínculo mayor al trabajo con la tierra y han desarrollado una buena capacidad para la venta en ferias con perfil de emprendedoras. La AU supone un trabajo de emprendedor/a independiente donde cada uno/a tiene que organizarse su propio trabajo y horarios. 2.2.2. Objetivos, escala de intervención y tipo de actividad Objetivos. El principal objetivo de la organización es mejorar la calidad de vida de sus integrantes en forma sostenida a través de la gestión asociada de un sistema de producción, transformación y comercialización de los productos obtenidos por sus miembros de las huertas y emprendimientos asociados. En la primera serie de talleres participativos tendientes a fortalecer la Red, realizados en cada uno de los distritos en el mes de mayo del 2005, una de las consignas trabajadas permitió reflexionar “para que sirve la organización”. Las respuestas que los propios miembros de la organización plantearon en los plenarios fueron, para: “negociar y vender mejor”, “crecer, ser independientes”, “para mejorar la confianza en otras personas”, “nos serviría para mejorar nuestro sistema de vida, para crecer como grupo de huerteros y a nivel social”, “mejorar en lo personal y grupal”, “para intercambiar ideas con otros huerteros”, “para luchar con mas fuerza”, “para cambiar la economía”, “para cambiar la realidad. hoy más que nunca hay que trabajar podemos vender y lo que nos sobra traerlo a la casa”, “para unirnos con otras organizaciones”, “para defender la fuente de trabajo”, “dejar de vivir del gobierno”, “mejorar la calidad de los productos” (Ver Anexo 1). En esos talleres los/as huerteros/as dejaron reflexiones que complementan las anteriores y que reflejan las opiniones de ellos/as con relación a las condiciones que debe tener la Red para su funcionamiento. Se han rescatado frases como : “trabajando podemos crecer”, “debe ser una organización con una fuerza capaz para negociar”, “debe servir para concretar lo que deseamos”, “para vencer el escepticismo”, “ nos debe crear un futuro”, “debe brindarnos una identidad: es importante porque tenemos que saber quienes somos”, “la feria representa a un trabajador digno”, “crear un espacio para nuestros jóvenes y nuestros viejitos para darles una posibilidad de integrarlos a la sociedad. a nuestros hijos darles la posibilidad de que todavía son útiles y de que son capaces de crear, hacer y consumir sus alimentos”. Como conclusión se rescata la frase expresada por Rosa Navone (huertera de la zona Norte) en representación de su grupo en el plenario del taller del distrito norte, en cuanto a que la Red debía servirles para “afianzarnos mutuamente con libertad de opinión y respeto. Para crecer en un futuro más sólido”. Área de intervención. Se encuentra contenida dentro del ejido de la ciudad en el área urbana y periurbana de Rosario. Los espacios productivos están distribuidos en los cinco distritos que rodean al centro de la ciudad. Los de comercialización se han afianzado en el distrito centro, siendo las ferias de mayor éxito las ubicadas sobre calles de mayor circulación de personas que les permiten relacionares y acceder a consumidores de buen poder adquisitivo. También funcionan ferias descentralizadas en los centros comerciales de los distritos. Las Agroindustrias instaladas hasta el momento (de carácter productivo, demostrativo y educativo), de procesamiento de verduras y de Cosmética Natural se encuentran en una zona privilegiada de la ciudad. Los urbanistas opinan que constituye “la nueva centralidad de la ciudad” dado que se encuentra en el radio céntrico, en el área recuperada de la costa sobre el Río Paraná y aledaño al edificio donde se descentralizan las actividades administrativas del Distrito Centro. Allí se esta construyendo la agroindustria de procesamiento de verduras y elaboración de cosmética natural votada por presupuesto participativo en el distrito oeste de la ciudad. 2.2.3. Organización y funcionamiento Actualmente la organización funciona sin una estructura definida. Por razones económicas no tienen sede propia y aprovechan las instancias de trabajo conjunto y capacitación para intercambiar opiniones y acordar acciones. Las ferias son el espacio destacado como lugar común de encuentro, por ser el que reúne a huertero/as de distintos sectores de la ciudad. Otros espacios utilizados son las ferias descentralizadas donde se reúnen los/as huerteros/as que trabajan en los distritos, lo que les 37 permite intercambiar información, opiniones y tomar decisiones vinculadas a su actividad, demandas o solicitud de recursos ante la Municipalidad, asimismo organizan actividades puntuales de carácter vinculadas a festejos, etc. Informalmente se juntan en cada uno de los barrios en función de las distintas problemáticas que van surgiendo. Allí, puede funcionar como sede puntual algún centro comunitario (generalmente de quien plantea el tema de reunión). En su mayoría, los miembros de la Red tienen una historia de participación en los centros comunitarios, se conocen entre ellos y, fundamentalmente en los años post crisis (a partir de diciembre de 2001), han compartido actividades, definido demandas antes los gobiernos, definido estrategia de luchas, etc. En conclusión, se plantean tres niveles de interacción de los miembros de la Red: a escala barrial, distrital en las ferias descentralizadas y a nivel de la ciudad en las ferias centralizadas. Es interesante observar que a pesar de su dispersión geográfica de manera continua existen espacios para que tomen contacto, y en esos momentos pueden realizar reuniones y tomar decisiones. Participan activamente en las reuniones convocadas por el PAU, sean asambleas, reuniones de huerteros/as distritales o por actividad (feria, agroindustria, cosmética natural, etc.). Y desarrollan mecanismos de funcionamiento independiente donde los que lideran organizan las reuniones que permiten tomar decisiones por consenso. En los parques huertas se definieron mecanismos de funcionamiento interno establecidos en reglamentos que plantean los deberes y obligaciones de las/os huerteros. Sin embargo, aún falta definir un esquema de organización de la Red, que facilite un buen desempeño y la distribución de roles entre sus miembros. Por esta razón, desde el mes de abril de 2005 el PAU tomó la decisión de fortalecer la organización promoviendo su estructuración y funcionamiento independiente. Para avanzar en este sentido se organizaron talleres participativos para que los propios miembros definan sus propósitos, los mecanismos y componentes que la Red debe tener para cumplir con sus objetivos. Se trabajó con relación al fortalecimiento de la estructura y funcionamiento de la red, y se acordó que la organización debía basarse en valores éticos firmes. Se concluyó que era necesario organizarse para atender a distintos componentes como: mecanismos de coordinación y de decisiones, roles de los miembros, la comunicación interna y externa. En su mayoría las personas que integran la Red han participado o participan en otras organizaciones barriales donde por lo general han predominado prácticas de conducción verticalistas y han visto limitadas sus posibilidades de decisión. Los términos seleccionados reflejan su interés en cuidar el espacio de participación que les brinda la Red definiendo una organización mas democrática y horizontal. En el taller convocado para diseñar el plan de acción en el marco del presente proyecto, las/os huerteros plantearon que las instancias de coordinación y toma de decisiones debían ser tales que “nos representemos a nosotros en consenso”, “que todo el grupo tenga diálogo para decir las cosas porque todos somos iguales”. Asimismo rescataron la importancia de tener un mecanismo de comunicación interna que facilite el flujo de información para que la misma llegue a todos los/as asociados/as, y que todos/as manejen la misma información. Se plantearon distintas estrategias de comunicación oral y escrita para que llegue a todos/as y se propuso apoyarse en la organización municipal descentralizada por distritos, haciendo que los delegados tengan la misión de circular la información a todos/as los miembros de la Red para garantizar que la misma el llegue hasta el que vive mas alejado. Se han propuesto la necesidad de realizar reuniones frecuentes, visitas, cadenas telefónicas en casos de temas urgentes y hasta la posibilidad de acceder a medios de comunicación masivas como radios que son escuchadas por todos/as los huerteros/as en sus lugares de trabajo. Este aspecto se destacó como clave para que la organización cumpla con el requisito de ser democrática y abierta. Toda persona para tomar decisiones necesita tener elementos y estar informada. Se plantearon mecanismos de asambleas generales, reuniones de huerteros/as distritales, de delegados por distritos y del consejo de delegados. Se definió que estas instancias debían tener una frecuencia mensual. Condiciones para pertenecer a la Red. Hasta el momento no existe una condición formal para pertenecer a la Red. Su pertenencia está ligada a su participación como huertera/o en las actividades que desarrollan con el PAU municipal. Quienes participan mas activamente en las ferias, agroindustria, o en emprendimientos han tenido que organizarse más para mejores su trabajo. Un ejemplo lo constituye, quienes desarrollan actividades vinculadas a la producción de plantas medicinales y 38 cosmética natural que han gestionado recursos y formulado proyecto para lograr el financiamiento de algunos componentes. No cuentan con registros y utilizan los que elabora el PAU. Actualmente, para elaborar el padrón, se encuentran trabajando con los listados de huertas que por distrito que dispone el citado programa. En los talleres que se realizaron como parte del presente proyecto, se resolvieron condiciones para ser miembros de la Red, entre las que se destacan la necesidad de ser parte de un empadronamiento de huerteras y huerteros, y que conformar la Junta promotora y ser miembros del futuro Consejo de Delegados, los integrantes de la red “deben tener al menos una antigüedad de 6 meses y un cantero trabajado”. En la última asamblea realizada en el mes de julio de 2005 se eligieron los miembros de la Junta Promotora (cinco por distrito), integrada por 20 huerteras y 5 huerteros, que refleja la fuerte presencia de las mujeres en los niveles de decisión. Este mismo número de representantes se ha planteado para la conformación del Consejo de Delegados (cinco por distrito) que será el órgano de coordinación de las actividades. Esta cantidad de miembros se debe a la opinión predominante en los grupos de abrir la participación y evitar liderazgos fuertes de algunos de sus miembros. Actividades. - Producción, transformación y comercialización: vinculadas a los emprendimientos de: - Producción ecológica de hortalizas: llevada a cabo en huertas comunitarias con un número variable de integrantes (entre 2 y más de 70 miembros), siendo entre 5 a 10 huerteros/as por unidad productiva el número mas frecuente. - Producción ecológica de plantas aromáticas y medicinales: producen plantines para su venta en las ferias y plantas para su procesamiento. Esta actividad es llevada adelante mayoritariamente por mujeres. En la actualidad existen alrededor de 30 grupos de aproximadamente 3 integrantes cada uno - Producción de plantas ornamentales: se dedican a la producción de plantines y plantas para macetas que son comercializadas en las ferias. Existen alrededor de 10 grupos, por lo general de tipo familiar. - Agroindustria de procesamiento de verduras: elaboran bandejitas de ensaladas, verduras para sopas, rellenos de tartas (como pre-listas), etc. Actualmente existe un grupo a modo de experiencia piloto con el cual se esta trabajando en la sistematización y ajuste de escala de producción. El grupo esta formado por 2 varones y 2 mujeres que comercializan en las distintas ferias y oficinas públicas municipales. Esta proyectado trabajar con 5 grupos con el fin de optimizar el uso de las instalaciones de la sala de procesamiento (con turnos de uso). - Agroindustria de Cosmética Natural: iniciarán sus actividades a partir del mes de noviembre de 2005. Actualmente trabajan en forma descentralizadas en sus respectivos centros comunitarios, domicilios particulares o en la agroindustria de verduras. Actualmente hay 5 grupos trabajando en este rubro de 3 miembros cada uno. Comercializan en las distintas ferias, en el supermercado social “La Toma” y de manera particular a interesados/as por pedidos. - Capacitación. Con relación a la mejora en el acceso a la información y capacitación, los huerteros y huerteras de manera sistemática acceden a instancias de capacitación tanto de cultivo de hortalizas, plantas aromáticas y medicinales así como para su elaboración, como en temas vinculados al acondicionamiento, presentación y comercialización de los productos. La capacitación les permite adquirir diversas habilidades que facilitan el funcionamiento y fortalecen el grupo. Los principios metodológicos sobre los cuales se sustentan las capacitaciones son los de la educación popular. Esto permite revalorizar los saberes de todos los involucrados, así como la creación conjunta de conocimientos y un respeto a la biodiversidad cultural. Se socializan sus conocimientos populares, para que junto a nuevos saberes técnicos, desarrollen y mejoren el trabajo en las huertas comunitarias. Las huerteras y huerteros valorizan los conocimientos y experiencias productivas que poseen otras productoras y productores adquiridos en sus lugares de procedencia y del trabajo de años en la ciudad. Periódicamente se realizan jornadas en las mismas huertas donde la responsable de la misma cuenta las técnicas de cultivos que utiliza y sus resultados. 39 Algunas/os de ellos han accedido a un rol de promotor en el PAU de la Municipalidad por su experiencia y capacidad de transmitir conocimientos hacia otros. En la actualidad hay 7 promotoras y 6 promotores barriales. Como grupo desarrollan capacitaciones técnicas en agricultura ecológica dirigida a diversas organizaciones barriales y participan en las actividades organizadas por el PAU dirigidas a personas que recién se inician. La producción de alimentos garantiza niveles de nutrición y acceso a la alimentación diaria por parte de las familias involucradas. La red posibilitó intercambiar conocimientos y experiencias respecto del uso y aprovechamiento de las verduras y plantas para el consumo diario. - Gestión. Se desarrollan actividades de formulación y presentación de proyectos ante distintas instituciones o áreas de gobiernos municipal y nacional para financiar sus actividades. - Provisión de servicios tecnológicos e insumos. Existe un grupo que se está iniciando en la producción de semillas con un sistema de padrinazgo/madrinazgo que consiste en que cada uno/a es se hace cargo de multiplicar y cuidar una especie, para luego ponerla a disposición de todas/os a través de jornadas de intercambio. También hay grupos especializados en producción de abono (compost) que intercambian con los otros miembros de la Red por otros bienes (productos, otros recursos) por medio del trueque. - Incidencia en la política pública. En temas de interés para los miembros, como la tenencia segura de los suelos, el acceso a mercados o nuevos espacios como los parques huertas, han participado con el PAU, logrando incidir a nivel de Ordenanzas que regulan la actividad. En este mismo sentido han desarrollado estrategias de participación en el sistema de Presupuesto Participativo de manera planificada, que les ha permitido obtener el financiamiento de obras o mejoras que beneficien las actividades de AU en sus zonas. - Genero. Con el Área de la Mujer de la Secretaría de Promoción Social trabajando activamente en temas como la igualdad de oportunidades, nuevos liderazgos y democratización de los espacios. Otros emprendimientos asociados que se han generado a partir de plantearse la AU como un eje transversal, han sido la organización de grupos de herreros desocupados que se dedican a la fabricación de herrramientas artesanales, o de albañiles dedicados a la construcción de postes de cementos para su uso en las huertas comunitarias y en los futuros parques huertas. Estos grupos se están asociando a la Red con el fin de abastecer de equipamiento a las huertas comunitarias. 2.2.4. Infraestructura y situación financiero-contable Hasta el momento la fuente de financiamiento ha sido el subsidio a las distintas tareas asumidas por el municipio y gobierno nacional, o la presentación de proyectos a organizaciones nacionales e internacionales. Para el acceso a insumos, herramientas, infraestructura mínima para desarrollar el proceso productivo, de transformación y comercialización cuentan con el subsidio de la Municipalidad de Rosario a través de la Secretaría de Promoción Social y la asistencia técnica del PAU. Otra estrategia ha sido la presentación de proyectos al gobierno nacional a través del Ministerio de Desarrollo Social para proveerse de financiamiento a algunos emprendimientos como los parques huertas y huertas comunitarias a través de presentaciones que cada grupo productivo realizó en el marco de un concurso llamado “manos a la obra” donde el requisito para su presentación era la condición de desocupados/as. En alianza con el CEPAR han elaborado proyectos para financiar la agroindustria de cosmética natural logrando que la Municipalidad se haga cargo de la construcción, el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación del equipamiento y que una organización italiana (ICEI – Instituto de Cooperación Económica Internacional) financie el componente de presentación de sus productos desarrollando un quit de logo, envases, rótulos y catálogo que les permitirá mejorar su colocación en el mercado. No existe cuota social alguna que funcione como fuente de financiamiento dada la condición de desocupados en situación extrema de gran parte de sus miembros. De todos modos se han planeado 40 a futuro actividades para obtener fondos a través de la venta de servicios (de capacitación, y/o asesoramiento técnico). La estrategia actual pasa por acceder a un cambio de escala que posibilite a cada asociado alcanzar un nivel de ingresos que les permita reinvertir para asegurar el proceso productivo. Por el momento no es posible y aún necesitan del apoyo externo. Se estima necesario alcanzar el desarrollo de una capacidad instalada a nivel productivo y de comercialización mínima que le permita prescindir del subsidio del estado. 2.2.5. Intereses comunes y participación El interés común que une a los miembros de la organización es vivir del trabajo de la tierra. La AU les ha permitido revalorizar su historia de vida a partir del rescate de los saberes de sus lugares de orígenes. Hay una cultura campesina en la ciudad. Muchos son migrantes del noreste del país y eso les da una identidad común, de haber pasado por el mismo desarraigo a pesar de que provienen de ciudades y provincias distintas. Otra condición que les es común es que en su mayoría son desocupados de la actividad formal y por lo tanto conocen de sacrificio y la presión por llevar algún recurso para su familia, el desaliento de no conseguir un trabajo y no disponer de un ingreso fijo. En su mayoría son mujeres y por lo tanto se reconocen por la diversificación de sus tareas productivas, comunitarias y vinculadas a sus quehaceres domésticos. Hoy los une el sentirse nuevamente valorados y la posibilidad de que la AU les permita vivir de ella. En la organización los/as unen los espacios productivos comunes y las ferias, que constituyen su denominador común. Es el lugar de venta que les permite generar los ingresos necesarios y suficientes para sustentar a sus familias. “a las ferias debemos cuidarlas entre todos porque es nuestro reaseguro de vida” han afirmado en los talleres participativos del mes de mayo próximo pasado. Los huerteros y las huerteras desarrollan un alto grado de participación cuando hay un tema que les interesa. En los talleres de fortalecimiento de la organización participaron más de 250 personas y en cada uno no se bajó de 90 asistentes, con un alto nivel de participación activa. Como grupo participan en actividades reivindicativas sociales, en solidaridad con grupos de desocupados, participan de marchas o en actividades de presión políticas de manera periódica y con temas acordados. Participan en organizaciones multiactorales como la llamada Intersectorial donde confluyen movimientos sociales de toda la ciudad. A nivel nacional participan de otras redes como la de Agroecología de las cuales son miembros. Esta es una red de organizaciones sociales y ONGs, de pequeños productores, campesinos y técnicos (existen organizaciones formales e informales y no se realizan distinciones entre unas y otras porque las une el interés por superar las limitaciones en las que se encuentran sus miembros o población objetivo que tienen que ver con falta de acceso a distintos recursos). Para el año 2006 se ha elegido como sede del encuentro nacional a la ciudad de Rosario, siendo la Red uno de sus organizadores. 2.2.6. Fechas claves para la Red En lo referido estrictamente a la Red de huerteros/as, las fechas que se consideran claves en su evolución son las siguientes: - Año 1995: Constitución de la primera Red de Huerteros/as en Rosario que llegaron a comercializar en feria callejera en el centro de la ciudad. - Año 1997: Disolución del Programa Municipal de Huertas Comunitarias, lo que repercute en su organización dado que su accionar se encontraba fuertemente asociado al apoyo del gobierno local. La Cooperativa de Huerteros siguió actuando con un perfil muy bajo. - Enero de 2002: creación del Programa de Agricultura Urbana (PAU) de la Municipalidad en convenio con el CEPAR y Prohuerta, que ejerce una fuerte acción de motivación, promoción y capacitación a personas desocupadas para que se dediquen a tarea de huerteros/as. - Mayo 2002: Identificación de grupos productivos que se organizan con el objetivo de comercialización en feria (hasta el momento no existente la experiencia en la ciudad). - Junio 2002 – Sanción de una Ordenanza por la cual se crea el Programa Municipal de Desarrollo de la Agricultura Orgánica en la ciudad, dependiente en su implementación de la Secretaría de Promoción Social, a través de su Programa de Agricultura Urbana. 41 - - - Julio 2002 – Sanción de una Ordenanza que regula el funcionamiento de emprendimientos sociales, previendo un registro de emprendedores y habilitación de espacios de comercialización en ferias. 28 septiembre 2002 – Inauguración de la primer feria en la ciudad dedicada a la comercialización de hortalizas, plantas aromáticas-medicinales ecológicas y productos alimenticios artesanales. Diciembre 2002 – Inauguración de la segunda feria de verduras naturales y productos artesanales vinculados a emprendimientos sociales en la zona Suroeste de la ciudad. Diciembre 2002 – Inauguración de la tercer feria verduras naturales y productos artesanales vinculados a emprendimientos sociales en la zona Norte de la ciudad. Marzo 2003 – Inauguración de la cuarta feria verduras naturales y productos artesanales vinculados a emprendimientos sociales en la zona Oeste y Noroeste de la ciudad. Mayo 2003 – Inauguración de la primer agroindustria de procesamiento de verduras. Enero a julio 2003 - Talleres participativos sobre acceso a uso de suelo – Propuestas de regulación de la cesión de terrenos. Julio/03 – Inauguración de la quinta feria verduras naturales y productos artesanales vinculados a emprendimientos sociales en la zona Centro. Noviembre 2003 - Creación del logo sello de calidad de certificación social de los productos que se comercializan en la feria con la denominación de “Economía Solidaria”. Noviembre 2004 - Sanción de las Ordenanzas que regulan el acceso a uso de suelo, habilitando al PAU a administrar un banco de suelos con base a las propuestas surgidas de los talleres participativos. Asimismo se prevé la cesión a los grupos productivos mediante contrato. Abril de 2005: talleres participativos para fortalecer la Red de huerteras y huerteros. Se acuerdan y definen los principios que regirán la organización. Mecanismo de funcionamiento y estructura. Julio 2005: Conformación de la Junta Promotora de la Red. Se eligen 25 delegados (cinco por cada distrito de la ciudad) con el fin de organizar un padrón de miembros de la organización en base a los criterios surgidos en los talleres y llamar a elección de los consejeros que conformarán la Junta Directiva. 2.3. Descripción y caracterización de las principales alianzas 2.3.1. Objetivos y motivos que llevaron al establecimiento de las alianzas La condición de vulnerabilidad y exclusión social de sus miembros los ha llevado a desarrollar estrategias que les permitan obtener financiamiento, sostenimiento y validación de sus actividades. Como resultado han consolidado progresivamente su actividad, integrándose socialmente, siendo considerados por la sociedad rosarina, valorados por los consumidores (sus clientes), reconocidos por el gobierno local y agencias financiadoras (el mismo gobierno local, el nacional y los organismos de cooperación). 2.3.2. Actores involucrados Mapa de actores. A través de la elaboración de un mapa de actores con los miembros de la Junta Promotora de la Red se han identificado las siguientes relaciones, tanto con otros miembros de la sociedad tanto de Rosario como con actores radicados fuera de la ciudad. Las relaciones más fuerte que identificaron fuero con los siguientes socios: - Municipalidad. Si bien plantean tener vínculos con distintas áreas, señalan que la más directa es con la Secretaría de Promoción Social. Dentro de ésta, la más estratégica es con el PAU (relación de ida y vuelta). Dentro de la misma Secretaría Municipal destacan la relación con la Coordinación de Distritos (que atiende las cuestiones sociales de manera descentralizada). También mencionan a la Subsecretaría de Economía Solidaria destacando el diálogo con el actual Secretario. Las mujeres incluyeron al Área de la Mujer por el trabajo en asesoramiento y reflexión que vienen desarrollando de manera conjunta, señalando que es una relación de ida y vuelta dado que manifiestan sentirse reconocido por la Municipalidad. Quienes trabajan en la agroindustria de verduras mencionaron al Instituto del Alimento (Secretaría de Salud) con qien se relacionan para habilitar sus productos. - CEPAR. La reconocen como ONG que las asiste técnicamente y en la formulación de proyectos de financiamiento. Señalan que es una relación en los dos sentidos. 42 - Programa Prohuerta. Plantean una relación similar que con el CEPAR pero la marcaron como más débil. La reconocen fundamentalmente como proveedora de semillas (si bien participan en el PAU técnicos del Pro huerta, estos no están visibilizados lo suficiente por los miembros de la Red). - Grupo de Energía Solar (Facultad de Ciencias Exactas e Ingeniería de la Universidad Nacional de Rosario). Con los cuales se están experimentando unos secaderos solares instalados en una huerta comunitaria. - Facultad de Farmacia y Bioquímica (Universidad Nacional de Rosario). Con quien tomaron contacto (junto al PAU) a través del grupo de Cosmética Natural (para establecer un convenio en vista de la Agroindustria). - Grupo de “suelos”. Esta es la denominación que le dan al equipo del Centro de Estudios Ambientales y Humanos de la Facultad de Arquitectura de al Universidad Nacional de Rosario, quienes han trabajado en diversos talleres y en la formulación del plan de acción durante el desarrollo del proyecto de “Optimización uso de suelo vacante para la AU”. identifican un sentido que va de la Universidad hacia la Red porque manifiestan que, por lo general, reciben información de ellos pero hay poca reciprocidad. - Organizaciones sociales. Mencionan los centros comunitarios y movimientos de desocupados con los cuales interactúan de manera cotidiana y compartes estrategias de lucha (relación marcada de ida y vuelta). - Gobierno nacional. Reconocen al Ministerio de Desarrollo Social de la Nación a quienes les han presentado diversos proyectos y con el cual han desarrollado un trabajo integrado con los técnicos que han estado en Rosario, trabajado de manera directa con los miembros de la Red. Establecen una relación en doble sentido, pero que es necesario fortalecer. - Organismo de Cooperación. La mencionan a Marielle (Dubeling) como figura que representa las organizaciones que han colaborado en proyectos internacionales y como ayuda internacional. - Instituto de Cooperación Económica Internacional (ICEI). Es ONG italiana con la que se estableció un trabajo conjunto que involucra sus técnicos, los del PAU y miembros de la Red, para formular un proyecto que ha sido financiado. Mantienen a través del grupo de Cosmética Natural un contacto directo en tanto el proyecto abordará el tema de imagen de producto. Establecieron una relación de ida y vuelta. - Red de Agroecología. Organización nacional que nuclea a asociaciones de la sociedad civil y de universidades vinculadas a la promoción de la agroecología como estrategia de desarrollo local para pequeños productores rurales, urbanos y campesinos. Han establecido una relación de ida y vuelta dado que se los ha integrado como miembros de esa Red nacional y se ha seleccionado a Rosario como sede del próximo encuentro en el 2006. - Laicrimpo. Red nacional dedicada a la promoción de plantas medicinales. Integrada por organizaciones de base que se reúnen una vez al año en distintas ciudades del país. Hace tres años que miembros de la Red de huerteros/as de Rosario vienen participando de esas reuniones. La señalan como de ida y vuelta. - Red de semillas. Existe un grupo que menciona a esta red, dado que participan en actividades periódicas (aproximadamente cada tres meses) de intercambio de semillas en otras ciudades, con grupos de productores/as de similares características. La relación identificada es de ida y vuelta porque son de integración y han actuado en Rosario como anfitriones y organizadores de encuentros. - La prensa (medios masivos de comunicación). la mencionan como un actor que ha ayudado a visibilizar a la organización y que es necesario fortalecer como alianza. 43 - Los consumidores. como actores claves y destinatarios de su trabajo. Lo mencionan como una relación fuerte de ida y vuelta. Caracterización de las alianzas con los actores socios. Para desarrollar sus actividades productivas, de procesamiento, comercialización y de intercambios la organización ha planteado una estrategia de integración con la Municipalidad de Rosario, el gobierno nacional y otras organizaciones que facilitan sus tareas. El gobierno local ha sido el actor clave y fundamental de promoción de la actividad a través del PAU de la Secretaría de Promoción Social de la Municipalidad, quien a su vez ha articulado con otros actores dentro y fuera del gobierno local con quienes fueron estableciendo una red de apoyo y sostenimiento de la AU en la ciudad. La Municipalidad desde el PAU aporta insumos, herramientas, e infraestructura básica para desarrollar el proceso de producción, transformación y comercialización en ferias. El Instituto del Alimento de la Municipalidad (responsable de la inspección de alimentos en la ciudad) colabora con capacitaciones sobre buenas prácticas de manufactura, brindando calidad y seguridad en los productos comercializados. Las áreas vinculadas a la gestión del suelo público urbano han intervenido incorporando a la AU al productivo y planificación de la ciudad, estableciendo espacios permanentes de producción como los parques huertas. Las organizaciones que convenian con el municipio para ejecutar el PAU como el CEPAR, Ñanderoga y el Pro Huerta aportan recursos técnicos especializados. Este último además aporta semillas y cartillas de capacitación. El CEPAR ha resultado un socio importante a lo largo del proceso de consolidación de los/as huerteros promoviendo grupos comunitarios de base desde el año 1988. Ha aportado la metodología de trabajo de intervención desde el PAU, facilitando la relación con el gobierno local y la articulación con organismos de cooperación internacional para lograr financiamiento externo a proyectos complementarios y de fortalecimiento de la red en distintos momentos del proceso. Se destaca en este sentido el trabajo realizado con el Programa de Gestión Urbana de Naciones Unidas, IPES e IDRC para ejecutar proyectos como el de “Optimización del uso del suelo urbano” por el cual se ha trabajado en la regulación y la tenencia segura de los terrenos. A las citadas organizaciones se han sumado en el último año la Fundación ETC / RUAF de Holanda y la Universidad de McGill en otro proyecto tendiente a incluir la AU en los planes de reordenamiento barrial y donde los huerteros/as pueden acceder a espacios de producción más estables. CEPAR actuó como contraparte de la ONG española ASPA (Organización Andaluza por la Paz) quien aportó recursos para la fabricación artesanal de herramientas en un momento clave de inicio del proceso que ha sido muy importante. En la actualidad se destaca el accionar del CEPAR con la ONG italiana ICEI (Instituto de Cooperazione Económica Internazionale) quien ha establecido un puente con la Red para apoyar el emprendimiento de Cosmética Natural que ha aportado recursos para financiar todo lo referente a la presentación de los productos (envases, etiquetas, logos, exhibidores). Con Prohuerta se ha establecido una alianza estratégica caracterizada por una relación de asistencia y de provisión de semillas. Con el gobierno nacional, en esta última etapa y a partir del grado de reconocimiento alcanzado por la AU en Rosario, se ha planteado una relación basada en proyectos. A través del Ministerio de Desarrollo Social que en el ultimo año ha trabajado de manera articulada con el PAU y la organización de huerteros/as se apoyo y financió la ejecución de proyectos especiales como los de parques huertas, el equipamiento de la agroindustria de cosmética natural y mediante un programa denominado “Manos a la Obra” que destina fondos para fortalecer emprendimientos productivos que demuestren su viabilidad económica. Aquí los grupos productivos de huerteros y huerteras se presentaron como contraparte y el PAU les brindó soporte técnico para elaborar los proyectos. Otra alianza para destacar es la desarrollada con el Mercado Social “La Toma”, un supermercado recuperado por sus trabajadores, que comercializan productos provenientes de proyectos sociales productivos. En un primer momento se comercializaron hortalizas, luego no fue posible sostenerlo 44 dado que no había escala suficiente para el abastecimiento diario. Además existieron dificultades en los plazos de pagos ya que los huerteros/as no tienen posibilidades de financiar. En la actualidad en este punto de venta se comercializan productos de cosmética natural. Numerosas organizaciones barriales trabajan articuladas a la Red en apoyo al trabajo cotidiano, facilitando las instalaciones, nuevos terrenos aledaños o gestiones administrativas relacionadas a la obtención de recursos ante otras instituciones, el municipio o el gobierno provincial. Hacia fuera de la ciudad, la organización estableció alianzas con otras organizaciones que luchan por los mismos intereses. En el último año, representantes de la Red participaron de intercambios con productores de otras ciudades que trabajan en proyectos de agricultura urbana y de pequeña agricultura familiar rural. Se recibió a una delegación de la ciudad de Mar del Plata perteneciente a un Programa de AU coordinado por la Universidad y visitaron experiencias en la ciudad de La Plata y Río Cuarto. En esta última, participaron del lanzamiento de una Red de Agroecología a nivel nacional quedando la Red de huerteros/as de Rosario como miembros y anfitriones del próximo encuentro a realizarse en el año próximo. También la organización integra una red nacional de semillas y participan de intercambios periódicos a los que viajan representantes de los huerteros/as de Rosario para intercambiar simientes y fortalecer el emprendimiento local del Banco Vivo de semillas que se basa en la metodología de “padrinazgo”, que consiste en que determinados productores/as se hacen cargo de la producción, cosecha y posterior reembolso al Banco Vivo para su fortalecimiento y preservación de especies autóctonas. En las actividades desarrolladas en el marco de la Semana de la Agricultura Urbana, en la ciudad de Rosario entre el 1° al 3 de Agosto de 2005, participaron representantes de ocho organizaciones de productores pertenecientes a dicha Red Nacional provenientes de otras provincias argentinas. Con Laincrimpo, la red de plantas medicinales se estableció una relación hace tres año en oportunidad de realizarse el encuentro nacional anual en la ciudad de Rosario y a partir de allí, participan en actividades de intercambios. Al ser reconocidas por un universo de organizaciones que van más allá de la ciudad estas redes les brinda un marco de contención, pertenencia y validación interna que contribuyen a garantizar sostenibilidad social. Otras relaciones. Otras instituciones acompañaron en el desarrollo de la experiencia, y aunque no constituyen alianzas directas, fueron mencionadas porque aportaron a la construcción del proceso. La Universidad Nacional de Rosario ha apoyando proyectos temáticos y ha participado de acuerdo a su especialidad. El Centro de Estudios Ambientales y Humanos de su Facultad de Arquitectura, ha participado en los proyectos vinculados a los temas de uso de suelo urbano y diseño de espacios productivos y desde el año 2002 vienen participando integrados al PAU y al CEPAR. La Facultad de Ciencias Exactas e Ingeniería participa a través del Instituto de Energías Alternativas en el desarrollo de secaderos solares adaptados a pequeños emprendimientos. Articula con los/as huerteros/as en el ensayo de prototipos para el secado de hierbas y hortalizas. El equipo técnico ha capacitado a los productores/as en mecanismos de secado natural de sus productos y realiza un seguimiento participativo de los resultados de los equipos instalados en las huertas demostrativas. Finalmente, la Facultad de Bioquímica y Farmacia apoya al grupo de Cosmética Natural a través de su aval institucional y de la supervisión técnica que comprometió realizar a la agroindustria que en los próximos meses comenzara funcionar. A su vez la Red se plantea un trabajo conjunto con los consumidores para satisfacer su demanda. En talleres de evaluación de la feria se ha planteado que: “ hay que estar atentos a nuevos desafíos y a implementar nuevas actividades para satisfacer y mejorar la producción y ampliar los servicios, (por ejemplo la implementación de distribución a domicilio, nuevos productos elaborados, actividades de sensibilización de Consumo Responsable y Consiente, campañas de Consumo Sano y Ecológico, Alimentación Sana, etc.)” 2.3.3. Problemas identificados y formas de solución Una de las limitantes que se ha observado y que se puede considerar al momento de establecer alianzas por parte de la organización, es la falta de una figura jurídica que le permita asumirse como actor de contraparte directa. Para suplir esta falta de identidad formal las relaciones se establecieron a 45 través del PAU municipal o del CEPAR, que actuaron como institución u organización soporte e intermediaria. A partir de la estructuración de la organización este problema quedará saldado quedando la misma habilitada para asumir por su cuenta su propia representatividad. En alianzas con los mercados como “La Toma” y otros, además de la falta de personería jurídica e inscripciones formales al sistema impositivo, existe un problema de escala de producción suficiente para abastecer mercados con demanda diarias de producción. Se prevé que con la instalación de los parques huertas que sumarán 20 has. productivas al sistema quedara salvado, aunque sea en parte, este problema. Será necesario además un apoyo en capacitación para producir escalonadamente y de manera sostenida. Asimismo se prevé que será necesario establecer otros sistemas de vinculación con el estado para presentarse como proveedores dado que el sistema actual esta adaptado a empresas con un determinado grado de desarrollo. Se hace necesario adoptar y desarrollar mecanismos para emprendimientos sociales que les permita a los mismos competir de manera equitativa con las demás empresas. Es posible advertir por el momento, la falta de organización interna para establecer las alianzas, identificando los objetivos, quién/es las definen, en qué instancias, las estrategias, con quien/es, etc. Se espera que el proceso de estructuración de la organización que se encuentra en marcha contribuya a solucionar este problema, por ejemplo definiendo con mas precisión roles y funciones. 2.4. Descripción y caracterización de las principales estrategias 2.4.1. Principales estrategias y acciones desarrolladas La estrategia seguida para el acceso a recursos, insumos y mercados, ha sido el resultado de alianzas desarrolladas fundamentalmente con el gobierno local (y nacional en la última etapa) y con ONGs que les han servido de soporte técnico y aval, facilitando su relacionamiento con instituciones y organizaciones a las que, de otra manera, hubiese sido difícil acceder. Este ha sido el caso de la alianza con el CEPAR que ha servido de puente para relacionarse con otros actores a nivel nacional e internacional. Los equipos técnicos de la ONG además han colaborado en la elaboración de proyectos para acceder al financiamiento en apoyo a la instalación de huertas, las agroindustrias y la comercialización, aportando su estructura administrativa para canalizar los fondos recibidos al no disponer la Red de una figura legal que les permita ingresar recursos de manera directa. Para acceder a recursos estratégicos como el suelo, en un primer momento (fundamentalmente durante la crisis post 2001) la estrategia fue la ocupación pacífica de los terrenos. Luego, junto al PAU municipal se desarrolló un trabajo participativo que permitió la cesión de terrenos y la regulación de la actividad. De esta manera los integrantes de la Red pudieron disponer de un instrumento legal para asegurar el acceso y la tenencia segura del suelo, y paralelamente, el reconocimiento de su temática por parte de las áreas de planificación del municipio para su incorporación a la planificación futura de la ciudad. Del mismo modo, para acceder a agua, el mecanismo seguido por los huerteros/as fue la conexión irregular a la red de agua potable. En Rosario el servicio esta privatizado y es monopólico. La situación la situación actual, por ejemplo, instalando sistemas de bombeo de aguas subterráneas. Para acceder a los insumos, al principio la estrategia fue la de presión y el reclamo. Posteriormente, y ante la apertura y el establecimiento de una relación de confianza con el PAU basada en el cumplimiento de los compromisos asumidos, la estrategia cambió a la negociación. El objetivo ha sido lograr una capacidad instalada de sus unidades productivas que les permita mejorar sus condiciones para producir en cantidad y calidad. La unión de todos/as los/as huerteros/as, les ha proporcionado visibilidad como grupo frente a la comunidad y al municipio. Esto, sumado al trabajo conjunto con el PAU, que ha desarrollado una imagen pública favorable a la actividad de las/os huerteras/os, ha permitido lograr una validación ante la sociedad y las autoridades políticas. 46 2.4.2. Incidencia Política de la Red En lo relativo a la incidencia política, la principal estrategia ha sido desarrollar una alianza con el gobierno municipal en general y con el PAU en particular, y capacitarse a través de ellos en técnicas de producción ecológicas, procesamiento y comercialización en feria. Esto les ha permitido avanzar y afianzarse en las distintas actividades propuestas por el PAU, a la vez que reclamar, negociar y participar en instancias de planificación con distintas áreas del gobierno local. Existen instancias previstas de intercambio y decisiones compartidas a través de talleres de planificación de actividades en distintas momentos del año y de manera descentralizada por distritos. La metodología de intervención del PAU basada en la participación ha generado un mecanismo de funcionamiento que se apoya en una interacción permanente con los huerteros/as, y en una relación de confianza, construida a partir de una voluntad compartida por lograr un objetivo común: que la AU constituya una alternativa productiva y laboral para los sectores más pobres de la ciudad. La exposición pública de los resultados de sus actividades (a través de las áreas vacantes cultivadas y las ferias principalmente) les han dado una progresiva visibilidad, validación social y legitimidad social y política. Si bien esto constituyó una estrategia del PAU, para los miembros de la Red significó un importante aprendizaje que les permitió desarrollar sus propias estrategias: mostrar su trabajo, mostrar sus productos con una buena presentación, informar a los consumidores sobre la calidad de los productos y, a partir del reconocimiento de la sociedad, ganarse el del municipio. De este modo, han avanzado en el pedido de más recursos para continuar creciendo. En este sentido, las ferias instaladas en espacios centrales de la ciudad (plazas más importantes) han permitido el acceso de los huerteras/os a niveles de planificación y decisiones políticas resultando en un progresivo interés de incluir la AU en la planificación de la ciudad. Como se citaba en un párrafo anterior los medios de comunicación han colaborado en la validación y reconocimiento social, realizado permanentes notas en las que destacan la propuesta y sus resultados. Paralelamente, las/os huerteros con base a su identidad ya reconocida, acceden con facilidad a los más altos niveles de decisión del gobierno local (Intendente e integrantes del gabinete), y desarrollan una estrategia de relacionamiento con concejales de diferentes partidos políticos a nivel del Concejo Deliberante (a quienes apelan para presentar sus demandas). Aprovechan las instancias de gobernabilidad participativa que tiene el Municipio, participando como vecinos/as en los distintos niveles de decisión del Presupuesto Participativo (asambleas distritales, concejos de delegados). Durante 2005 han presentado diversos proyectos en los diferentes distritos, que buscan lograr recursos para infraestructura destinada a obras que fortalezcan la actividad. Así se han presentado proyectos de instalación de nuevos parques huertas en los distritos Oeste y Suroeste que se suman al citado de instalación de una agroindustria en el distrito oeste con $90.000 (equivalente a USD 30.000). Durante el año 2004 , desarrollaron con el gobierno nacional (Ministerio de Desarrollo Social) un intenso trabajo conjunto de elaboración de proyectos que resultó en la financiación del equipamiento de la agroindustria de cosmética natural y de los parques huertas. Un equipo técnico del citado ministerio, en conjunto con los miembros del PAU, realizaron numerosas reuniones participativas con los productores/as vinculadas a las distintas actividades reseñadas que les permitieron relevar sus necesidades. Su estrategia se baso en hacer conocer a los funcionarios del gobierno nacional el trabajo que realizan en terreno, logrando de establecer una relación de compromiso que les garantice la defensa de los proyectos elevados que, finalmente, fueron aprobados. 2.4.3. Participación de las mujeres, jóvenes y ancianos La participación de las mujeres en las instancias de negociación y definición de estrategias ha sido muy significativa. Son quienes, por lo general, llevan adelante las demandas y la presentación de 47 los proyectos. Representan el 64% de los integrantes de la organización manteniéndose en todos los niveles de participación. Es interesante notar la condición de firmeza propia a su género que le imprime al mantenimiento de las demandas cuando creen que su causa es justa. En los talleres participativos realizados para fortalecer la Red, se observo, a partir de sus intervenciones, un mayor interés por la función social de la Red, manifiestando una mayor sensibilidad por relacionarse con las demás organizaciones e instituciones. Hasta el momento no es importante el grado de participación de jóvenes y ancianos en instancias de desarrollo de estrategias. 2.4.4.Problemas identificados y formas de solucionarlos Como debilidad se puede señalar la falta de coordinación en las demandas. La Red no posee un mecanismo formal de funcionamiento acordado, lo que les ocasiona una pérdida de esfuerzos y tiempos. Pese a que la Red es reconocida por la Secretaría de Promoción Social y por la Secretaría de Planeamiento, aun falta mejorar su reconocimiento en otras áreas municipales y en el Consejo Deliberante, que le permita incidir políticamente en los programas y proyectos que le competen como organización social. Se espera que con el fortalecimiento de la Red, se mejore la coordinación de actividades y se potencie su poder de negociación, al verse consolidada su identidad y representatividad como Red de huerteras y huerteros. Con relación a los gobiernos municipal, provincial y nacional, aún falta desarrollar una estrategia de incidencia política que fortalezca su reconocimiento como organización productiva social y con figura jurídica para presentarse por ejemplo como proveedores del estado. Se espera lograr una nueva formalidad en el marco de una economía social y solidaria que les permita afianzarse en su actividad sin tener que cumplir con las leyes del mercado capitalista que, para ellos, supone competir en desventaja. 3. ANÁLISIS DE LAS PRINCIPALES ALIANZAS Y ESTRATEGIAS 3.1. Análisis de las principales alianzas establecidas Al analizar las alianzas es preciso tener en cuenta el contexto de la relación estado – sociedad civil en la Argentina y los cambios operados en la misma a partir de la crisis del 2001. En este sentido coincidimos con Lattuada (2002) que afirma que “ Las transformaciones políticas y económicas de la última década del siglo XX han generado en un número significativo de países, entre ellos la Argentina, cambios profundos en el modelo de acumulación, en el régimen político, en las políticas públicas, en la competencia y atribuciones de lo público y privado, y en los valores y creencias de los individuos; en consecuencia, en los patrones de interacción entre el Estado y el Mercado y entre aquél y la Sociedad Civil”. Las transformaciones operadas permiten sostener que se ha instaurado un nuevo paradigma de la relación Estado-Sociedad, y que el mismo no queda acotado a cambios en uno de los términos de la ecuación, o se restringe únicamente a los factores estructurales o económicos, sino que incluye a los aparatos, instituciones y políticas, a las creencias y valores de los actores, es decir, a transformaciones en la cultura misma de la sociedad argentina. Luego de la crisis del 2001, estas relaciones han sufrido alteraciones pero en el sentido de reafirmar el papel central de los gobiernos locales y las organizaciones de la Sociedad Civil. Este desplazamiento de las demandas sociales hacia lo micro, contribuye a profundizar las tendencias de descentralización estatal, producto inicial de la reducción de recursos y responsabilidades del Estado central y a una mayor injerencia de los gobiernos locales en los temas a resolver, incluidas los vinculados a la asistencia y al desarrollo; a diferencia de la preponderancia asumida por el Estado central y los actores orgaizados de carácter nacional -sindicatos obreros y empresarios, y partidos políticos- que caracterizaron la etapa previa. En este marco, las organizaciones de la "sociedad civil" se materializan y toman preeminencia buscando la resolución de problemas puntuales y específicos. A diferencia de los movimientos o actores que caracterizaron la década de los setenta que intentaban representar a los grandes grupos sociales para tomar parte de decisiones nacionales sobre temas y transformaciones macrosociales desvinculado de las problemáticas concretas de sus bases. 48 En el caso que nos ocupa, la alianza se construye entre organizaciones de la sociedad civil (por ejemplo la propia Red de Huerteros/as y la ONG CEPAR, y el estado a través del gobierno local y otros, como el Programa Nacional de Seguridad Alimentaria INTA Prohuerta). Esta alianza constituye un nuevo modelo de gestión mixto donde adquieren sinergia las acciones que cada parte puede realizar y donde todos los actores involucrados sienten que obtienen beneficios y, por lo tanto, se preocupan de preservarla, ya que beneficia directamente a un destinatario común que son los pobres urbanos dedicados a la agricultura urbana en la ciudad. 3.1.1. Tipo de alianzas establecidas Para analizar las alianzas establecidas por la Red es necesario tener en cuenta la condición de informalidad de la organización y de vulnerabilidad económica y social de sus miembros. Como organización informal las alianzas que ha establecido la Red han sido de hecho y, por la lógica del perfil de sus miembros, son permanente en la medida que obtienen resultados concretos. Esta forma de proceder es propia de grupos que “viven al día” y se asocian con otros actores en la medida que perciben que de esta forma pueden mejorar sus condiciones de vida. Se pueden categorizar como estratégicas si los vínculos establecidos les permite avanzar y afianzarse en la actividad que desarrollan. La estrategia que les ha dado resultado para crecer y desarrollarse ha sido un sistema de alianzas que se fue dando en el proceso y se ha ido profundizando hasta obtener algún grado de resultado, lo que les ha permitido a su vez acceder a nuevos socios. Aquí se puede establecer otro nivel de análisis en cuanto a si la alianza es estratégica o puntual. Es decir si la misma tiene que ver con el proceso que se lleva adelante o es por proyecto. En este sentido podemos decir que la relación establecida con el municipio en general y la Secretaría de Promoción Social y el PAU en particular, sumado al CEPAR, constituyen una alianza estratégica que se ha ido consolidando en el proceso y se ha construido basada en una relación de confianza y hechos concretos. Esta alianza se estableció a partir de una política activa desarrollada por los atores citados, para promover la AU en la ciudad. El trabajo participativo y de inclusión de las huerteras y huerteros ha resultado en un progresivo protagonismo y rol activo de los miembros de la Red. Al inicio del PAU, las demandas de los/as productores/as fue canalizada por las organizaciones y movimientos que los representaban y representan (movimiento de piqueteros, desocupados, centros comunitarios, asociaciones vecinales) quienes asumieron las negociaciones en reclamo de mejores condiciones para sus miembros que trabajaban o querían iniciarse en el trabajo de huertas comunitarias. Después de tres años, las huerteras y huerteros adquirieron una identidad propia a partir de su afianzamiento en la actividad y del reconocimiento de la sociedad. En la actualidad, si bien muchos/as siguen participando en su organización de base, se les reconoce un sentido de pertenencia a la Red de huerteros/as que se fue conformando de hecho a partir de compartir el trabajo cotidiano y al reconocerse con intereses comunes. El paso de las “huertas de la emergencias”, entendida como aquellas desarrolladas en el marco de la crisis alimentaria que tuvo lugar entre enero de 2002 hasta fines de 2004, a las “huertas productivas”, donde se promueve la AU como una opción laboral en una situación de mayor estabilidad macroeconómica, ha generado también un reconocimiento y beneficio mutuo entre Red de huerteros/as y la Municipalidad, que ha fortalecido la alianza. Hoy los miembros de la Red prácticamente cogestionan la implementación del PAU. Han accedido al nivel de planificación de las actividades y son objeto de consultas permanentes en la decisión de proyectos y planes a implementar. Este vínculo produce beneficios mutuos. Por un lado, las huerteras y huerteros desarrollan su actividad en conjunto, accediendo a los recursos necesarios para llevar adelante el proceso productivo, de elaboración y de comercialización. Por su parte el municipio se beneficia al brindar una oportunidad laboral para un sector vulnerable de la población que necesita de permanentes subsidio para lograr su seguridad alimentaria; mejorando el espacio público y promoviendo la recuperación de terrenos abandonados. El municipio subsidia hasta el momento la actividad bajo un sistema de promoción otorgando la infraestructura necesaria para la instalación de las huertas (cerco, sistema de riego), herramientas e 49 insumos y ha aportado a la construcción de las agroindustrias. En relación a las ferias los/as huerteros/as cuentan con el aporte de la logística, stands, vestimentas y la habilitación de los espacios. A partir de esta base de condiciones para desarrollar sus actividades las/os huerteros han mejorado su condición de vida y la posibilidad de generar ingresos genuinos para su familia. El subsidio de promoción de la actividad por parte del municipio tiene como propósito dejar una capacidad instalada en los miembros de la Red que les permita desarrollar sin dificultades el sistema productivo y de comercialización para, progresivamente, encontrar grados de autonomía que les permitan lograr un desarrollo personal y grupal. Con la ONG CEPAR la relación se ha construido a lo largo de quince años a partir del trabajo desarrollado por la misma en promoción de la AU en los barrios periféricos de la ciudad. Además del soporte técnico que la ONG les ha brindado y en la actualidad a partir de su participación en el PAU, a través de esta sociedad la Red ha accedido a contactos propios de aquella que les han financiado diversos proyectos que han fortalecido la actividad. Se ha mencionado la obtención de recursos proveniente de ASPA, una ONG española que financió la construcción de herramientas artesanales manuales, del ICEI de Italia que les financió el componente de presentación de productos de cosmética natural, del Banco Río de la Plata que otorgó recursos para la implementación de una huerta productiva para aumentar la escala. Si bien en cada caso no se trata de grandes montos, las mismas permitieron iniciar actividades específicas. Hasta ese momento la AU no era una actividad mayormente considerada por estos organismos de financiamiento, y los resultados positivos sentaron las bases para nuevos aportes. En igual sentido se inscribe la relación establecida con el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación que ha destinado fondos para la infraestructura de cinco parques huertas, el equipamiento de la agorindustria de cosmética y de quince huertas comunitarias. Aquí los técnicos del citado ministerio han trabajado en terreno con los miembros de la Red en el desarrollo del proyecto estableciendo una relación de compromiso. Ha sido muy importante el rol de las huerteras/os en la orientación, participación y seguimiento de los proyectos. Otra alianza que se considera estratégica es la establecida con los consumidores. La misma esta basada en la valoración mutua y creciente que se ha construido entre ambos actores a partir del desarrollo de una relación directa y de confianza. En una encuesta realizada en el marco del presente proyecto con el fin de relevar el grado de satisfacción de los clientes (el destinatario final de todo el trabajo que se realiza en las huertas, agroindustrias y ferias), se observa que el 100% de los encuestados manifiesta percibir una mayor calidad en los productos con respecto a las verduras convencionales que pueden adquirir en algún comercio minorista (verduleria), un 76% destaca que el precio es igual o mas barato a pesar de ser un producto de mayor calidad (ecológico), si bien reclama una mayor variedad (al ser verduras de estación solamente se vende lo producido en el día. Se elaboró una tabla síntesis de las cuatro ferias encuestadas: Tabla 18 - Comparativo de opinión de los consumidores respecto de calidad, precio y variedad ofrecidos en la feria con respecto a la oferta convencional. Feria concept valoración o Pte. Roca y el río Plaza Alberdi Calidad % Total Plaza López % % Igual Mejor 15 100 12 100 Plaza San Martín 18 100 % porcentaje % 2 14,28 2 3,38 12 85,7 57 96,61 59 100 Peor TOTAL Preci o Valor absoluto Igual 5 33,33 6 50 8 44,44 8 57 27 45,76 Caros 2 13,33 2 16,66 5 27,77 4 28,57 13 22,03 50 Baratos 8 53,33 No sabe 3 25 1 8,33 5 27,77 2 14,28 Variedad TOTAL 18 30,50 1 1,69 59 100 Menor 13 86,66 10 83,33 9 50 10 71,42 42 71,18 Mayor 1 6,66 1 8,33 5 27,77 1 7,14 8 13,56 Igual 1 6,66 1 8,33 4 22,22 3 21,42 9 15,25 59 100 Fuente: Elaboración propia estudio de caso Otras alianzas. Con el Prohuerta (Programa Nacional de Seguridad Alimentaria, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y ejecutado por el INTA – Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) la relación ha tenido variantes. Se le reconoce una intervención de promoción fuerte en la primera mitad de la década de los noventa. Luego su accionar se acotó a actuar como proveedor de insumos y capacitación. Se le puede reconocer hoy una alianza puntual con los huerteros/as. La vinculación que se ha establecido con la Universidad pública ha sido interesante, fundamentalmente la realizada con el equipo de docentes e investigadores del Centro de Estudios Ambientales y Humanos de la Facultad de Arquitectura y el Grupo de Energías Alternativas de la Facultad de Ingeniería. Para ambos equipos, la AU constituye un escenario concreto para la aplicación de sus estudios. Con este mismo propósito se ha integrado recientemente la Escuela de Paisajismo, una institución de nivel terciario que se ha interesado en el diseño estético de espacios productivos en la ciudad. La Universidad constituye un aliado importante también para validar los emprendimientos como es el caso de la cosmética natural, donde la Facultad de Farmacia y Bioquímica participará en la supervisión técnica de la agroindustria y de esta manera le aportará un sello de calidad. Si bien como en los anteriores casos, el PAU y CEPAR son los promotores y mediadores iniciales de las vinculaciones, con el paso del tiempo la Red ha establecido una relación directa. Existe una buena imagen pública que facilita el desarrollo de alianzas. Los medios de comunicación son un socio importante que se ha generado producto del proceso y que ha dado visibilidad a las actividades de AU a partir de la publicación sistemática de notas que han destacado los distintos emprendimientos. En el taller de validación donde participaron representantes de distintas áreas municipales, la Universidad pública y ONGs, todos los actores manifestaron el apoyo y compromiso para consolidar la Red. De esta manera distintas organizaciones e instituciones están permeables a apoyar a la Red con recursos humanos y financieros por lo que se avizora un futuro de alianzas promisorias. Todas las instituciones presentes firmaron el Acta Interactores de compromiso, que luego fue suscrito por otras instituciones que no pudieron estar presentes en el citado taller. De esta manera, la misma quedó refrendada por la Secretaría de Planeamiento (Proyecto de la Costa), Secretaría de la Producción, Dirección de Cooperativismo y Mutuales de la Secretaría de Promoción Social, Subsecretaría de Economía Solidaria de Promoción Social, Instituto del Alimento, todas áreas de la Municipalidad de Rosario, ONGs Nacimiento, CEPAR y Ñanderoga Jóvenes en Desventajas Sociales, Grupo de Energías Alternativas, de la Facultad de Ingeniería, Centro de Estudios Ambientales Humanos de la Facultad de Arquitectura, Feriantes de alimentos, y representantes de consumidores. 3.1.2. Cumplimiento de los objetivos y efectividad de las alianzas establecidas Las alianzas desarrolladas por la Red en general les ha dado buenos resultados a nivel individual y grupal en el fortalecimiento de la organización. El Municipio ha constituido la principal alianza, jugando un rol clave en el logro de los resultados grupales e individuales. Ha establecido reglas de juego que posibilitan la inclusión social de sus miembros y la regulación de la actividad, subvencionando desde la promoción y dejando capacidades instaladas. Esto les ha permitido a las/os huerteros legitimar y validar su accionar ante la sociedad. Las ONGs como el CEPAR, le ha permitido articular con otros actores, con el mismo municipio, otras 51 organizaciones nacionales e internacionales, posibilitando su crecimiento. La Universidad y otros organismos de investigación (alianza al principio promovida por el PAU – CEPAR) han sumado a esa validación y a obtener una base sobre la cual construir una nueva estrategia de afianzamiento de la actividad buscando que se constituya en una verdadera opción laboral para todos/as las huerteras y huerteros. Los consumidores han aportado al cumplimiento del objetivo principal de establecer una nueva economía basadas en principios solidarios, de generación de ingresos a partir del establecimiento de una relación de confianza, reconocimiento mutuo y de interés común (cada uno intercambia un producto o bien de interés para el otro). 3.1.3. Relación de la Red con sus aliados Las alianzas establecidas son funcionales. Los miembros de la Red tienen una lógica de funcionamiento basada en aprovechar las ventajas y aportes que le puede sumar cada actor socio. No son sectarios y en la medida que no se interpongan con sus intereses tienen una política de alianzas amplia. Constituyen un grupo con experiencia de base y práctica política, históricamente engañados con falsas promesas, por lo que les cuesta establecer relaciones de confianza; sin embargo una vez que las mismas se crean son muy fuertes y duraderas. Hay alianzas que se establecen a nivel territorial con organizaciones de base a partir de compartir una misma realidad social. Generalmente son puntuales y basadas en la solidaridad. En el mismo sentido pero a nivel de la ciudad se establecen alianzas con movimientos de desocupados, unidos en al lucha por intereses comunes. Si bien son permanentes en el tiempo, las acciones son puntuales, dado que se manifiestan a través de marchas y encuentros que comparten en distintos momentos. Existe una interacción fluida entre los miembros de la Red con el PAU y el CEPAR que actúan como permanentes promotores y gestores de la actividad. Esto permite desarrollar un trabajo coordinado de impacto social y económico, donde se sinergizan los aportes propios de cada institución /organización. La institucionalización y logística del estado, el trabajo de una ONG en la asistencia y promoción y el trabajo de base de la Red. 3.1.4. Duración y evolución en el tiempo de las alianzas La duración de las alianzas están en función de su génesis y objetivos. Aquellas que forman parte de la construcción del proceso son estables, permanentes y generalmente se fortalecen cuando se basan en hechos concretos. Se basan en la participación, protagonismo, respeto, credibilidad y valores. Son alianzas que se sinergizan para proponerse nuevas metas. Aquí se pueden mencionar aquellas que los miembros de la Red han reconocido como más cercanas cuando construyeron el mapa de actores. Las que están basada en proyectos son limitas y cumplen su objetivo mediato. Sirven en la medida que les permiten alcanzar el objetivo propuesto por el proyecto. Existen casos de alianzas establecidas por proyectos que, en el reconocimiento mutuo de los actores que intervienen, avanzan a un vínculo mas permanentes. Ha pasado con organismos de financimiento que han aportado recursos para un proyecto puntual pequeño y luego de ejecutarse se establece una vinculación mas firme y durarera. 3.1.5. Participación efectiva de las mujeres, jóvenes y ancianos Las mujeres constituyen, como ya se ha mencionado en puntos anteriores, el 64 % de los miembros de la Red. Desarrollan una acción más dinámica en la relación con los actores socios. Han demostrado ser buenas negociadoras, firmes en sus convicciones y objetivos que se proponen lograr. Los varones en cambio se han dedicado a un trabajo mas concentrado en sus unidades productivas. 3.1.6. Papel de los/as líderes en el establecimiento de las alianzas Dado su perfil de organización de base en donde se suman grupos que han pertenecidos a centros comunitarios, vecinales, movimiento de desocupados, etc., los/as líderes han desarrollado en la primera etapa de la AU en Rosario y fundamentalmente en la etapa descripta de “emergencia social” un rol importante como negociadores. Por lo general, estos/as líderes han ejercido un nivel de negociación que luego los han puesto en común con el PAU a quien hasta el momento reconocen como el coordinador de las negociaciones que se establecen con los actores socios. En el proceso de democratización llevado adelante y promovido por el PAU, el rol de los/as líderes a perdido fuerza, estableciéndose mecanismo de consultas mas horizontales. Cada vez más el 52 establecimiento de las alianzas se lleva adelante mediante actividades (ferias, agroindustrias, etc.) por lo que las mismas se terminan de definir en grupos de trabajo. 3.1.7. Fortalecimiento y debilidades para el establecimiento de las alianzas Las fortalezas de la Red en el establecimiento de las alianzas están dadas en: La escala lograda en cantidad de miembros y unidades productivas. A calidad y presentación de sus productos. La valoración lograda en las distintas áreas del municipio y en la sociedad en general. La proyección lograda a nivel nacional e internacional que les permite el acceso a nuevos socios. Experiencia en negociación con actores socios y principalmente con el municipio. La experiencia en el desarrollo de prácticas sociales orientadas a construir una nueva economía. Debilidades: Falta de estructuración y funcionamiento de la Red que les permita coordinar mejor sus acciones. Falta de visión global de las potencialidades de la Red. La permanencia de prácticas verticalistas en algunos miembros de la OSAUP que pueden obstaculizar el desarrollo de una estrategia en común. Falta de autonomía economía por parte de la organización que dificulta interactuar con potenciales actores socios al no disponer de recursos para logística y representación. 3.1.8. Dificultades y mecanismos utilizados para superarlas El proceso que se lleva adelante para fortalecer la organización, dotándola de mecanismos de funcionamiento, se orienta a superar los problemas identificados como “debilidades” en el punto anterior. Será necesario desarrollar un programa interno de capacitación acompañado por el PAU para trabajar los temas que comprenden los distintos componentes que permiten un buen funcionamiento de la Red y entre la que se encuentra la relación con otros actores socios. 3.2 Análisis de las principales estrategias desarrolladas La línea de acción llevada adelante por los huerteros/as a lo largo de su desarrollo ha sido: ocupar terrenos, negociar, presionar, legitimar, legalizar, participar en un proceso junto a las instituciones y organizaciones que le dieron protagonismo y espacio para un trabajo conjunto. Aprovechar los espacios de participación política a disposición u ofrecidos para incidir en el logro de mejores condiciones. La principal estrategia ha sido lograr visibilidad y atención a su problemática participando de manera masiva en los distintos espacios locales. Junto a esta ,otra estrategia fue el desarrollo de la alianza con el PAU y CEPAR, sumándose la colaboración del Prohuerta participando de un proceso conjunto de producción, procesamiento y comercialización de hortalizas ecológicas. 3.2.1. Tipo y efectividad de las estrategias y acciones desarrolladas Acceder a la tenencia de terrenos productivos mediante la ocupación “pacifica” para promover una tenencia segura de los mismos, especialmente e n la primera etapa de crisis social. Atender a la seguridad alimentaria de sus familias mediante la producción para el consumo familiar y comunitario destinado a comedores. Reclamar condiciones para producir: herramientas, infraestructura para el funcionamiento de las huertas al Municipio a través de la Secretaría de Promoción Social y el PAU. Adherir a la propuesta del PAU de participar de un Programa de AU consistente en la producción para la comercialización en ferias. Generar ingresos genuinos para complementar los recursos familiares. Lograr la legitimidad de la actividad a partir de la validación social. Lograr la regulación para la cesión de terrenos vacantes participando en talleres de incidencia política. Comercializar en ferias ubicadas en espacios públicos, productos diferenciados por calidad y presentación. Consolidar la actividad, generando condiciones para producir en cantidad y calidad. Participar en instancias de gobernabilidad como el presupuesto participativo para lograr obras y mejoras que fortalezcan la actividad. Acceder a fondo para fortalecer sus actividades a través de la presentación de proyectos. 53 3.2.2. Logro de los objetivos Los miembros de la Red de huerteros y huerteras de Rosario han progresado individual y grupalmente. Los principales logros alcanzados como resultado de las estrategias desarrolladas son: El uso de los suelos urbanos con fines productivos avalado por el municipio. La regulación de la cesión de los terrenos vacantes para uso en actividades de AU. La agilización de los tramites para obtener el convenio de cesión de los terrenos. La regulación de la actividad mediante Ordenanza que habilita las ferias y otra que institucionaliza la AU en la ciudad. El otorgamiento de subsidios de la actividad por parte del municipio: herramientas, infraestructura (huertas, agroindustrias, ferias), asistencia técnica. Una co-gestión con el PAU para desarrollar actividades. El acceso a instancias de decisión a nivel de planificación de actividades en áreas vinculadas a su actividad (planeamiento, promoción social). La afectación de recursos presupuestario del PP para la construcción de agroindustrias y parques huertas. La generación de ingresos por venta en las ferias a los/as productores/as que les permita complementar la canasta familiar. El reconocimiento de la sociedad y los consumidores en particular que les permite validarse y planificar una nueva etapa de fortalecimiento. 3.2.3. Participación efectiva de mujeres, jóvenes y ancianos La definición de las estrategias en la etapa masiva y de crisis fue tomada por todos/as de manera equitativa, jugando un rol importante las organizaciones de base a las que pertenecían los/as huerteros/as. Luego tomaron un protagonismo mayor las mujeres quienes consolidaron los distintos componentes de la AU: huertas, jardines, agroindustrias y ferias. En la ejecución de las actividades los jóvenes tuvieron y tienen una presencia importante, calculándose que constituyen un 15% de los miembros de la Red. 3.2.4. Papel de los/as líderes en el desarrollo de las estrategias De igual modo que para las alianzas, los/as líderes jugaron un rol importante en la primera etapa. En la actualidad las/os responsables de cada huerta desarrollan un papel de liderazgo. Asumen una mayor participación que sus compañeros/as en instancias de planificación mediante la participación en talleres convocados por el PAU donde se establecen prioridades. Los mismos se realizan al menos tres veces al año desarrollando actividades de evaluación y planificación y de manera descentralizada por distrito. 3.2.5.Fortalezas y debilidades para el desarrollo de las estrategias y acciones Fortalezas - Alto nivel de empatía con el PAU para planificar, definir y desarrollar líneas de trabajo. - Buen nivel de participación comunitaria y en los niveles de gobernabilidad participativa. - Buen nivel de comunicación para asistir a reuniones. - Interés de los miembros de la Red en participar en instancias de decisión para definir estrategias. - Compromiso de los miembros de la Red con las distintas actividades desarrolladas. Debilidades: - Bajo grado de organización interna de la Red que no les permite definir de manera autónoma las estrategias. Esto afecta también la asignación de roles y funciones claras a sus representantes en foros de discusión con las autoridades y con el PAU. - Falta de reglamentaciones diferenciadas y burocracia del estado para poder operar como proveedor. - Falta de una figura jurídica que le permita acceder al mercado formal. 3.2.6. Dificultades y mecanismos utilizados para superarlas La limitante vinculada a la falta de organización interna se espera superar con el trabajo que se está desarrollando de fortalecimiento de la Red. Esto también aportará al desarrollo de una mejora en la capacidad de negociación para poder incidir con mayor fuerza en el logro de reglas de juego en relación con el estado. Además de obtener habilitaciones y/o una figura jurídica que le permita canalizar la venta de sus productos en el circuito formal de la economía. 54 4. RESULTADOS ALCANZADOS EN EL ESTABLECIMIENTO DE ALIANZAS Y EN EL DESARROLLO DE ESTRATEGIAS 4.1. Resultados alcanzados en el establecimiento de alianzas 4.1.1. Resultados para los miembros de la Red Si se toma como referencia la situación de los huerteros y las huerteras en el año 2001 en plena crisis, y se las compara con la situación actual la mejora es evidente. La alianza con el gobierno local, el CEPAR y el Pro Huerta desarrollada adelante en el proceso de implementación del PAU les ha permitido acceder a espacios productivos, de elaboración y comercialización de sus productos inexistentes al momento de iniciarse la relación. Asimismo les ha posibilitado la generación de ingresos genuinos, constatar la validez de la propuesta para crecer de manera personal y grupal y tener expectativa de consolidarse en la actividad como su principal fuente de ingresos. Han adquirido conocimientos nuevos que sumados a los propios les permiten producir con calidad y en cantidad. Estas capacidades adquiridas además les posibilitan a cada uno/a mejorar su formación para encontrar empleo fuera de la AU (por ejemplo en la actividad hortícola convencional periurbana). La AU les ha posibilitado un crecimiento personal que se percibe en la autoconfianza ganada y en una mayor autoestima. Hoy se observa en ellos/as más seguridad y expectativas hacia el futuro. Sus productos han sido valorada en las distintas ferias que funcionan en la ciudad. En una encuesta realizada a consumidores de 4 ferias, el 100% de los encuestados destacan la excelencia en la calidad de los productos adquiridos, indicando que son superiores a los disponibles en cualquier verdulería (comercio minorista de venta de verduras convencionales). Han mejorado sus condición de vida al mejorar el entorno en el que viven, con la transformación de los terrenos. Antiguos basurales o terrenos baldíos abandonados hoy son espacios productivos y limpios. Esto ha aportado a lograr mejores condiciones sanitarias y de salubridad. Asimismo, han sido reconocidos por productores/as, técnicos/as y autoridades de otras ciudades del país y del exterior por el trabajo desarrollado. Con respecto al desarrollo de las alianzas por parte de los huertero/as, se percibe que las/os mismos han ganado en capacidad para negociar e identificar nuevos socios. Ellos/as se están organizando internamente para relacionarse, han identificado a los negociadores/as dentro del grupo y éstos están desarrollando habilidades para establecer nuevas alianzas. 4.1.2. Resultados para la Red Todo este proceso descrito ha tenido un resultado tangible, la construcción colectiva y progresiva de la Red de Huerteras y Huerteros de la ciudad de Rosario, que concluye en esta última etapa con la incipiente estructuración de la Red, ayudado por el presente proyecto de fortalecimiento de la organización en un proceso de investigación – acción desarrollado entre los meses de abril y julio del 2005. Como resultado ha contribuido a este proceso, el progresivo desarrollo de las capacidades de algunos miembros de la Red, especialmente aquellos que han asumido roles vinculados a la toma de decisión y representatividad llevando adelante la relación con los actores socios (organismos de financiamiento, áreas de planificación de la muncipalidad, etc.). Esto ha ido creando la necesidad de estructurarse y darse un funcionamiento con asignación de responsabilidades, la mejora en la gestión de recursos y en su administración. La organización ha accedido a espacios de producción de mayor tamaño, más estables y seguros. Han negociado convenios con instituciones que les han cedido terrenos que les permitieron sumar grupos productivos que trabajaban en superficies más pequeñas, y se han asociado para compartir áreas que han sido dotadas con mayor equipamiento e infraestructura. Existen casos donde los grupos organizados han identificado los terrenos deseados y han realizado las gestiones para acceder a los mismos, y en otros casos, han articulado con el PAU para establecer el convenio. De una forma u otra, los grupos productivos por huerta son los que ejercen una acción directa de negociación con los propietarios de los espacios siendo la Municipalidad quien termina de formalizar el acuerdo. 55 Han logrado un marco regulatorio de la actividad en general y han avanzado en lograr una tenencia segura del suelo, una mayor estabilidad al insitucionalizarse la AU y ser tenida en cuenta en la planificación de la ciudad, lo que les permite disponer de terrenos más seguros para la producción. Los miembros de la Red han podido, a través de sus alianzas, diversificar su oferta laboral con emprendimientos asociados como las agroindustrias de verduras y cosmética, a las que se suman otras oportunidades como la fabricación de postes y de herramientas manuales, obteniendo de la Municipalidad de Rosario las condiciones políticas, legales, de infraestructura e insumos que les han permitido iniciar, mantener y desarrollar su actividad. Han logrado, contratos de locación para ocupar espacios productivos en cinco parques huertas que se terminarán de instalar en el 2006, con parcelas para 250 productores/as con plazos de diez años de tenencia, en el marco de la normativa que regula la cesión de espacios públicos y privados. El acceso a 6 ferias semanales para comercializar sus productos, dos agroindustrias (una instalada de verduras, otra de cosmética recientemente inaugurada) y dos mas a construirse con presupuesto participativo en el año 2006 en los distritos oeste y suroeste. Estas alianzas les han permitido validar sus productos a través del Instituto del Alimento que supervisa y los capacita en buenas prácticas de manufacturas y les abre la posibilidad de nuevos mercados a través de la Secretaría de la Producción que negocia con puntos de ventas en supermercados. La relación con el CEPAR les ha dejado capacidades para desenvolverse, una visión agroecológica de desarrollo local que tiene que ver con la forma ecológica de producción, la movilización de recursos endógenos y la inclusión de su actividad en el marco de una economía solidaria. A partir de esta alianza con la Municipalidad y el CEPAR los huerteros/as están siendo protagonistas de otra forma de concebir la economía en la ciudad, de transformación de los espacios públicos y de apropiación de éstos para fines productivos y de comercialización. Han logrado ser valorados, recuperar su autoestima y las fuerzas para emprender una nueva escala de producción. La ONG además les ha posibilitado acceder a otras fuentes de financiamiento que han fortalecido las actividades iniciadas. Tabla 19 – Alianzas con financiadores no gubernamentales vinculadas al CEPAR Actor Procedencia Tema Monto (USD) ASPA España ICEI Italia Banco Río Argentina Total Fuente: elaboración propia Fabricación herramienta Cosmética natural Instalación huerta 3.000 7.200 5.000 15.200 Aunque constituyen pequeños montos, estos fondos - semilla han posibilitado iniciar la actividad y abrir las posibilidades a la consideración de otras organizaciones y finaciadores externos. La alianza con el estado local y nacional les ha dejado un buen resultado en materia de financiamiento de proyectos. Todavía no se ha podido establecer una buena relación de apoyo con el gobierno provincial. Tabla 20 – Alianzas con financiadores gubernamentales Actor Municipalidad Rosario Municipalidad Rosario Municipalidad Rosario Municipalidad Rosario Ministerio Desarrollo Social Nación Ministerio Desarrollo Social Nación Ministerio Desarrollo Social Nación Total Fuente: elaboración propia Tema Construcción agroindustria de verduras Construcción agroindustria de Cosmética natural Construcción agroindustria verduras y cosmética distrito oeste Implementación PAU Equipamiento agroindustria cosmética Equipamiento parques huertas Equipamiento de 15 huertas comunitarias Monto (USD) 30.000 30.000 30.000 80.000 15.000 50.000 25.000 260.000 Los huerteros/as a través de esta relación con el PAU y el CEPAR han tenido una proyección internacional en vinculación con organismos de investigación de la AU a nivel de Latinoamérica, el 56 Caribe y el mundo. Se han relacionado con el Programa de Gestión Urbana de Naciones Unidas (PGUALC/UN-HABITAT), el IDRC (Instituto Canadiense de Investigación y Desarrollo), IPES (instituto para el Desarrollo Sostenible con sede en Perú), la Fundación ETC / RUAF (Investigación en AU y Forestal con sede en Holanda), la red AGUILA (Asociación de Investigación de Agricultura Urbana en América Latina), y la Universidad de McGill de Canadá. Esta vinculación les ha permitido a los miembros de la Red sistematizar su experiencia, acceder a experiencias similares en otros países, recibir visitas de funcionarios, alcaldes y productores/as de la región desarrollando actividades de intercambio. Además, esta relación ha validado su trabajo a nivel local al trascender y ser considerado por la comunidad internacional. También las investigaciones coordinadas por estos organismos han fortalecido el proceso a nivel local impulsado en la ciudad. Han recibido el premio a las diez mejores prácticas de lucha contra la pobreza por parte de Naciones Unidas y la Municipalidad de Dubai. Este premio tiene reconocimiento internacional y ha aportado a su visibilidad internacional y a reafirmar su validación a nivel local. En el mismo sentido se inscribe la vinculación desarrollada y ya citada con las distintas Facultades de la Universidad Nacional de Rosario. Como facilitador en el desarrollo de alianzas ha actuado: El momento de crisis que atravesó la Argentina y que aún continúa, si bien han mejorado algunas actividades macroeconómicas. Esta realidad hizo que actores de tipo institucional como los gobiernos locales y nacionales estuvieran mas sensibles a desarrollar una política de alianzas con sectores empobrecidos de la sociedad. Del mismo modo, esto actuó para organizaciones de financiamiento para los que la Argentina nunca fue un país priorizado para desarrollar líneas de acción en beneficio de organizaciones y/o sectores de bajos recursos. La actuación de una ONG como el CEPAR con una visión de desarrollo agroecológico que junto con el Municipio se preocuparon por desarrollar una política de inclusión y de manera participativa. La existencia de un Programa de Seguridad Alimentaria como el Prohuerta que destina fondos desde el gobierno central y asiste a programas de producción de alimentos como el PAU. La metodología implementada de proceso de característica participativa, amplia, multiactoral, de búsqueda de logros concretos a corto plazo, de hacer visible los mismos hacia la sociedad para lograr consenso y de esta manera obtener el apoyo de nuevos socios. Esta estrategia fue una acción compartida y desarrollada en terreno tanto por el PAU como por la Red. 4.2. Resultados alcanzados en el desarrollo de estrategias 4.2.1. Resultados para los miembros de la Red Las estrategias desarrolladas por los miembros de la Red de negociación, presión, participación en procesos de investigación – acción y participación en foros de discusión política con el gobierno local, le permitió ganarse un espacio en las mesas de negociaciones y ser partícipes directos en los programas y proyectos relacionados con la AU en la ciudad de Rosario. De esta manera, las huerteras y los huerteros de la ciudad de Rosario se han integrado como socios en el Programa de AU organizados en una red productiva. Han mejorado su calidad de vida, a través de un proceso de desarrollo local que tiene como premisa el cumplimiento de los objetivos múltiples en los que se basa la agroecología, entre los que se cuenta: Mejora en aspectos de inclusión social. Han accedido a una actividad productiva de carácter permanente y estable, siendo socialmente reconocidas/os y valoradas/os por la comunidad y las autoridades locales. Esto ha posibilitado que se incluyan en el sistema a partir de una economía solidaria, reafirmando su condición de ciudadano/a con pleno goce de sus derechos. Generación de ingresos y combate a la pobreza. Han logrado una escala de producción que les permite generar ingresos suficientes para mejorar su calidad de vida y producir alimentos de excelente calidad biológica para alimentar a sus familias. Como se ha citado cuando se abordó el tema de generación de ingresos para los miembros de la Red, los mismos perciben en la actualidad ingresos equivalentes entre 40 a 120 USD mensuales. Quienes se dedican a tiempo completo a la actividad perciben mayores ingresos. Estas experiencias constituyen casos concretos y cercanos que actúan como modelo para el resto de los huerteros/as. Acceso a recursos. Han accedido a los recursos necesarios para producir en cantidad y calidad de manera equitativa. Al recurso suelo, a través de una tenencia segura con respaldo legal que le 57 permite planificar su actividad en el tiempo; al agua segura y no contaminada; a la infraestructura, al equipamiento e insumos mínimos que les permite producir con las condiciones técnicas adecuadas. Les falta alcanzar otro nivel de equipamiento para obtener una capacidad instalada que les permita lograr una mayor escala de producción. Organización y gestión. Han desarrollando capacidad de organización a nivel de cada unidad productiva y entre distintos grupos, basados en principios de solidaridad que les permite avanzar en un nivel de autogestión creciente. Capacitación. Han desarrollando capacidades y habilidades en producción ecológica de hortalizas, plantas aromáticas y medicinales, procesamiento y comercialización. Algunos/as asumieron a su vez un rol de capacitadores al intercambiar y ofrecer sus conocimientos como promotores técnicos. Actor político. Han ejercido poder ciudadano participando de la política pública a través de la definición del presupuesto participativo en las asambleas distritales y en la formulación de políticas públicas, propuestas que realizan a través de los talleres participativos que organiza el PAU. Acceso a financiamiento. Han accedido a programas de subsidios y microcrédito otorgados por la Municipalidad que les permite garantizar el proceso productivo y de comercialización. Mejoramiento barrial. Han logrado mejorar la calidad de vida de su familia y sus vecinos al transformar terrenos baldíos abandonados en jardines productivos que brindan servicios ambientales al barrio. 4.2.2. Resultados para la Red Los principales resultados de las estrategias desarrolladas, pueden asimilarse en su mayoría a los descriptos para las alianzas. Han aprovechado el marco de la situación de crisis para instalarse como socios del gobierno local. Han hecho valer sus demandas y necesidades desde la informalidad, ganándose un espacio como interlocutores privilegiados ante el gobierno local, producto de la presión, el diálogo y la participación. Han accedido a espacios donde pudieron participar en la elaboración de las ordenanzas y reglamentaciones que regulan la actividad y ser socios en la implementación del PAU. Han logrado legitimación como organización ante los distintos actores con que interactúan; la sociedad en su conjunto que valora su actividad, y los medios de comunicación que sistemáticamente se hacen eco y destacan las distintas acciones que realizan. Con los gobiernos, local y nacional que han promovido el desarrollo de políticas activas de fomento de la AU y los emprendimientos asociados y se han posicionado como interlocutores reconocidos para planificar actividades vinculadas a su actividad, siendo tenidos en cuenta en las mesas de negociaciones. Para las organizaciones no gubernamentales, las instituciones académicas y de investigación se han constituidos en socios para aplicar conocimientos en terreno y desarrollar la actividad obteniendo asistencia técnica y de capacitación de manera gratuita. Han logrado la estructuración de la Red producto del proceso desarrollado en estos últimos tres años y de las experiencias aprendidas en la década pasada, además de la toma de conciencia del lugar que hoy ocupan, así como de las posibilidades de crecimiento, oportunidades y potencialidades que existe para el futuro. Este es uno de los logros mas visibles y de mayor valor. 5. LECCIONES APRENDIDAS Y RECOMENDACIONES 5.1 Lecciones Aprendidas Tomando el proceso desarrollado en los últimos 18 años de la agricultura urbana en Rosario y analizándola desde el punto de vista de la organización de sus huerteros/as se pueden observar algunas lecciones a partir de los éxitos y fracasos. Se pueden mencionar las siguientes como resultado de la presente investigación: Para la Organización - La consolidación de la Red de Huerteros/as se está dando por el cumplimiento de logros concretos y se avanzará en la medida en que la organización pueda atender a las expectativas y necesidades de sus miembros. Los integrantes de la Red tienen un perfil particular, son personas 58 vulnerables, algunas con necesidades extremas. En este sentido el futuro de la organización estará ligado a la consolidación de la AU como una opción firme de oportunidad laboral. - Una organización de las características de la Red de huerteras y huerteros de Rosario, integrada por personas de escasos recursos, estará en condiciones de ser responsable de su propio destino en la medida que pueda desarrollar las siguientes capacidades: 1) de gestión, para lograr el equipamiento e infraestructura de todo el proceso necesario para producir en cantidad y calidad, 2) de integración a un proceso participativo, de co-gestión, con compromiso, de sus miembros en pos de un objetivo común. 3) de organización en cuanto al grado de funcionamiento democrático, de igualdad de oportunidades de sus miembros, que responda a los valores señalados por los miembros de la organización. - En esta etapa se hace necesario acompañar el cambio de escala y la estabilidad de los espacios de trabajo productivo y de comercialización. - La usurpación pacífica y su validación social como estrategia desarrollada por los/as huerteros/as en una situación de emergencia, para acceder a un recurso clave como es el suelo. La legitimación de la acción al tratarse de un recurso necesario para producir alimentos y luego su legalización en un proceso participativo para lograr la tenencia segura de los terrenos. - La fortaleza lograda como organización a partir de la unión de todos/as los/as huerteros/as, en la capacidad de negociación y visibilidad de su actividad ante la sociedad, con base a un trabajo coordinado entre sus miembros y los actores socios. - La igualdad de oportunidades entre varones y mujeres y construcción de nuevos liderazgos con el fin de democratizar el acceso equitativo a los recursos logrados a partir de un trabajo de promoción desarrollado con perspectiva de género. - La importancia de establecer mecanismos de vinculación directa entre huerteros/as y consumidores para lograr la valoración social de los productos que obtienen y el trabajo que desarrollan. - El crecimiento personal y colectivo que se logra por los miembros de una organización cuando se trabaja en un proceso donde se valora su aporte y se sienten participes activos del mismo. Para el funcionamiento de la Red - El proceso de construcción de las organizaciones necesitan de un tiempo de maduración que es preciso acompañar hasta que puedan consolidar su funcionamiento. - El compromiso gradual y progresivo que deben asumir todos/as los miembros de la organización en el proceso de consolidación de la misma, en tareas de planificación de actividades, en la toma de decisiones y participación en instancias de gobernabilidad como un ejercicio y aprendizaje necesario para democratizar la misma. - La importancia de contar en el proceso de consolidación de la Red con miembros con experiencias previas, proveniente de sus organizaciones de origen que permite capitalizar ese aprendizaje para beneficio de todos/as. Para el caso Rosario esta experiencia colectiva ha actuado en la opción, por un sistema de conducción colegiada con representatividad territorial con la intención de horizontalizar las cuestiones de poder. - La necesidad de desarrollar mecanismos de comunicación amplios y masivos para que la información llegue a todos los miembros de la Red y democratice el manejo de la información. En la incidencia política - La metodología participativa e inclusiva de un Programa de AU municipal, como estrategia de promoción válida para generar oportunidades laborales para los pobres urbanos y promover su organización basada en sus propias capacidades para consolidar una progresiva autonomía que genere condiciones para su crecimiento en lo individual y grupal. El resultado de la misma que 59 genera organizaciones de la sociedad civil -redes, cooperativas- que posibiliten una progresiva descentralización y cogestión de programas oficiales. - El rol de enlace que deben jugar las ONGs entre las organizaciones de base con el gobierno local y otras instituciones que por si solas en un principio no podrían acceder. A partir de la interpretación de las necesidades y demandas de una comunidad en principio no organizada y su rol en la promoción y enlace con el estado y otros organismos. A través de la historia de la AU en la ciudad de Rosario se percibe el papel protagónico que ha jugado la ONG CEPAR en su trabajo de articulación de los/as huerteros/as con el gobierno local y los organismos de financiamiento. - La recuperación y apropiación de los espacios públicos que deben ser desarrollados por parte de la sociedad civil y las organizaciones populares, tanto los relacionados con la posibilidad de expresarse en foros de participación ciudadana como los espacios físicos de uso público ejerciendo la ciudadanía de una manera plena y democrática. - Los tiempos políticos e institucionales de los gobiernos, con los vinculados a proyectos provenientes de organismos donantes, se deben corresponder con los ciclos productivos locales y las necesidades reales de los miembros de la Red que se manejan con otras lógicas distintas a las burocráticas. - Es interesante observar que el proceso de fortalecimiento y consolidación de la Red de huerteros/as se desarrolla en el marco de una plataforma política que lleva adelante el gobierno local de manera integrada y donde las instancias de participación se desarrollan en distintos niveles. Cada uno/a lo ejerce como vecino/a y como grupo, por ejemplo a través del presupuesto participativo, en los organismos descentralizados de la municipalidad, o en el desarrollo de la economía solidaria, en el que se enmarcan algunas actividades vinculadas a la Red donde los términos de intercambio y circulación de los recursos se orientan a una lógica de desarrollo local. Resultando un ambiente propicio para avanzar en un proceso de gobernabilidad inclusiva. 5.2 Recomendaciones Para la Organización - Recuperar la confianza de los pobres urbanos en la organización colectiva y en la democratización de estos espacios de participación, superadora de una etapa caracterizada por el clientelismo político y la burocratización de los movimientos populares, del uso de los mismos por sus líderes para beneficio individuales y negocios de corrupción provocando la degradación de las relaciones y el escepticismo en la participación. - Fortalecer las capacidades productivas, de procesamiento y comercialización tanto individual como grupales para afrontar una nueva etapa de cambio de escala. - Lograr unidades productivas con mejor infraestructura, equipamiento y condiciones laborales. - Consolidar las ferias como espacio de comercialización, difusión, de encuentro e intercambio con otros sectores de la población y sumar nuevas actividades complementarias (culturales, educativas, etc.). - Consolidar los emprendimientos productivos con valor agregado como las agroindustrias de verduras y cosmética natural, desarrollando nuevos mercados y puntos de ventas. Sumar otras plantas de procesamiento en cada distrito que democraticen y permitan el acceso a todos/as de manera igualitaria. - Apoyar su participación en los parques huertas como espacio multifuncional: a) Productivo que asegure producción en cantidad y calidad; b) Demostrativo de nuevas tecnologías; c) Educativo hacia la comunidad; y d) De esparcimiento y relacionamiento con distintos actores de la sociedad. 60 - Promover a través de las organizaciones socias que suscribieron el Acta Intreactores y con otras una red de apoyo y asistencia para el fortalecimiento de la Red hasta su consolidación definitiva. - Fortalecer la relación con los consumidores en particular mediante la conformación de un espacio/ Foro de promoción de “Consumo responsable”. - Junto a otras organizaciones de similares características locales, nacionales y extranjeras desarrollar plan en defensa de los pequeños productores urbanos con el fin de que sus actividades sean visibilizadas por los demás actores de la sociedad, sean gobiernos locales, provinciales o nacionales, las organizaciones de la sociedad civil, las universidades y la sociedad en su conjunto. Para el funcionamiento de la Red - Recomendar a sus asociados la preservación del espacio abierto con el espíritu creado de horizontalidad, libertad para opinar y responsabilidad. Promover en ellos la plena participación como garantía para que la misma cumpla con los deseos de sus asociados. - Desarrollar y fortalecer una identidad como huerteros/as para terminar de conformar la Red, al pertenecer sus miembros a otras organizaciones de base dispersas por toda la ciudad. - Fortalecer los aspectos de organización y funcionamiento grupal a través de capacitaciones, talleres de evaluación y reflexión que tengan como propósito lograr un funcionamiento ágil que responda a los valores identificados en los talleres de conformación de la Red. - Asignar funciones y roles que le permitan a sus miembros desarrollar actividades consensuadas o representar a la Red con un respaldo que le brinde forlaleza a su acción. - Desarrollar un sistema de conducción de la Red colegiada donde el poder no quede concentrado en pocas personas. De manera de lograr una organización con características democrática, con libertad para opinar y decisiones que representen al conjunto. - Fortalecer los mecanismos de comunicación interna como sistema donde todos/as estén informados de las actividades y proyectos de manera de que todos/as puedan opinar para que las decisiones sean tomadas reflejando la voluntad de la mayoría de sus miembros. En la incidencia política La Argentina ha vivido en los últimos treinta años un proceso de autoritarismo que se inició con el gobierno militar que gobernó el país entre 1976 a 1983 de neto corte represivo. Si bien en el plano formal se ha recuperado la democracia, éstas prácticas continúan arraigadas dentro de las instituciones y los más perjudicados han sido los sectores pobres por tener menos posibilidades de desarrollarse de manera autónoma. Sobre este marco el país sufrió la crisis del 2001. Los/as huerteros/as han visto cercenado sus derechos básicos como ciudadanos por lo que es necesario desarrollar un proceso de fortalecimiento y generación de un espacio que les permita retomar la iniciativa para confiar en las fuerzas propias y construir espacios colectivos con otros. Aquí le cabe al Estado una función correctiva y de creación de condiciones para que este sector de la población se pueda desarrollar en un marco de equidad. La generación de políticas públicas que promuevan, estimulen y faciliten procesos de organización de productores/as a través de su reconocimiento como interlocutores, el diseño de marcos legales para su funcionamiento y el desarrollo de una economía inclusiva. Para apoyar este proceso en el que se encuentra la Red, será necesario que el Programa de Agricultura Urbana de la Municipalidad (PAU) desarrolle un plan coordinado con la Red que brinde y garantice las condiciones para su consolidación social, productiva y económica. En la relación Red – Gobierno local será necesario: - Brindar y crear desde el estado condiciones políticas para que las organizaciones de la sociedad civil se puedan desarrollar y asuman una tarea de fortalecimiento de su actividad. Esto significa que los gobiernos asuman un nuevo rol de relacionamiento con las organizaciones, con la posibilidad de ejercer la cogestión en la implementación de políticas sectoriales con autonomía para ambos actores. 61 - Que la organización tenga un espacio formal de participación en el PAU en donde se vean reflejada sus demandas, opiniones, ideas y sean partícipes de su propio desarrollo. El PAU se encuentra en un momento de cambio de escala y paso de un programa de emergencia alimentaria a otro de emprendimiento productivo con posibilidades de brindar a la población con la que trabaja opciones concretas de generación de ingresos. Es necesario consolidar este cambio de escala y trabajar en un proceso de cogestión entre el PAU y la Red. - Profundizar el fortalecimiento de la economía solidaria favoreciendo que se desarrollen mecanismos de promoción para emprendimientos sociales (figuras jurídicas, marcos normativos, estructuras, financiamiento) que les permitan comercializar sus productos en un marco de equidad. Construir reglamentos para las mismas puedan presentase como proveedores del estado en procesos licitatorios u otros. - A nivel municipal y en las otras áreas, de planificación, de la producción, Instituto del Alimento, etc. se reconozca a la Red como interlocutor y pueda ser invitada para planificar a partir de sus necesidades. - Que la Red sea reconocida por otros niveles del estado, gobierno provincial y nacional como contrapartes de proyectos e interlocutores para desarrollar nuevas políticas inclusivas y que respondan su realidad socio-productiva. - Obtener una figura jurídica que les permita comercializar sus productos en distintos circuitos de la economía, atender a consumidores asociados, institucionales (comedores, hospitales, escuelas, etc.). Bibliografía consultada Arriagada, Genaro. 31/07/2001. “El Trasfondo Político de la Crisis Argentina” www.adital.com.br Godio, Julio. Informe Agosto 2005– “Pobreza y conflictos laborales y sociales en Argentina”. www.adital.com.br Lattuca, Lemos, Terrile y Timoni. 1998. Instalación de Huertas Grupales Productivas en el Gran Rosario. Rosario, Monografía Curso Desarrollo Rural Humano y Agroecológico, Rosario, Argentina. Latuada y Lattuca. 2002. Participación de las organizaciones de la sociedad civil a nivel municipal. Banco interamericano de Desarrollo, Buenos Aires, Argentina. Programa de Agricultura Urbana - Municipalidad de Rosario. 2003. Informe Memorias Talleres de huerteros/as en el marco del Proyecto de Optimización uso de suelo (PGU/IPES/IDRC/CEPAR/PAU/CEAH – FAPD-UNR), Rosario, Argentina. Programa de Agricultura Urbana - Municipalidad de Rosario. 2003. Informe Reportaje sobre visión de su rol como mujeres huerteras. En Proyecto Optimización uso de suelo, segunda parte. (PGUALC / IPES / IDRC), Rosario, Argentina. Programa de Agricultura Urbana - Municipalidad de Rosario. 2003. Sistemas de Talleres Participativos como estrategia de sensibilización y diagnóstico en el marco del Proyecto Optimización del uso del suelo vacante para la Agricultura Urbana en la Ciudad de Rosario. PGU/IPES/IDRC/CEPAR/PAU/CEAH – FAPD-UNR), Rosario, Argentina. Programa de Agricultura Urbana - Municipalidad de Rosario. 2004. Diario de Alcances, Documento final (IPES/RUAF/CEPAR), Rosario, Argentina. Programa de Agricultura Urbana - Municipalidad de Rosario. 2004. Informe Talleres de huerteras/os distritales de Diagnóstico de Huertas Grupales realizados en el marco de las actividades del PAU, Documento mimeográfico de sistematización, Rosario, Argentina, 62 Programa de Agricultura Urbana - Municipalidad de Rosario. 2004. Mapeo de Alcances, Documento final (IPES/RUAF/CEPAR), Rosario, Argentina. Programa de Agricultura Urbana - Municipalidad de Rosario. 2005. Talleres de Mujeres huerteras (Proyecto: Igualdad de Oportunidades). Documento mimeográfico de sistematización realizado por el Área de la Mujer y Programa de AU, Rosario, Argentina. Rótolo, G. 1999. Estudio de caso “Los huerteros orgánicos de Rosario”. Congreso IFOAM, Mar del Plata. Monografía. Tamburrini, Maria Cristina, 2005. Una ciudad con calidad de vida, inclusión social y espacio público en “Experiencia Rosario: Políticas para la gobernabilidad”. Material de difusión elaborado para el Proyecto Feria de la Gobernabilidad (Municipalidad de Rosario – PNUD). Rosario, Argentina, Pgs 257 a 314. Terrile R., Mariani S. 2001. “Algunas estrategias de lucha contra la inseguridad alimentaria”, En: Módulo II Curso Desarrollo Rural Humano y Agroecología, CEPA-CET-CEAV-CLADES, Rosario, Argentina. Terrile, Mariani, Lattuca. 2002. Agricultura Urbana Orgánica: Una estrategia de desarrollo local para sectores de bajos recursos, en Revista Agricultura Urbana N° 6 de la RUAF, Quito, Ecuador. 63