JOSÉ ANTONIO PELÁEZ BARDALES (Chachapoyas – 1946) Graduado en Derecho por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos; y Magíster en Derecho Penal por la Universidad Nacional Federico Villarreal. Actualmente ocupa el cargo de Fiscal de la Nación (periodo 2011-20014). Ha sido Fiscal Supremo en los procesos seguidos contra el ex presidente del Perú, Alberto Fujimori, por delitos de violación de los derechos humanos, interceptación telefónica, congresistas tránsfugas y compra de tractores chinos, que lo llevaron al reconocimiento internacional como uno de los 100 personajes del año 2008, por el diario El País de España. Tiene diversos premios y reconocimientos entre los que destacan: Huésped Ilustre por la Municipalidad Provincial de Huamanga–Ayacucho; Miembro Honorario del Colegio de Abogados de Tacna; Condecoración José León Barandiarán, otorgado por la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, por su destacada labor como Fiscal Supremo de la Primera Fiscalía Suprema Penal. Es autor de diversos libros y textos universitarios entre los que destacan ManualDiccionario del Código Procesal Penal Peruano (1992); El Ministerio Público. Historia y perspectivas (2003); Delitos aduaneros (2003); El fútbol profesional: contrato especial de trabajo (2003). FEDERICO GARCÍA HURTADO (Cusco, 1937) Cineasta, literato y ensayista, autor de los reconocidos largometrajes KunturWachana (Donde nacen los cóndores); Laulico, ladrón de caballos; y El caso Huayanay, testimonio de parte, en el que describe el proceso judicial a los comuneros de Huayanay por haber ajusticiado a un asesino, violador, mayordomo de un fundo y brazo ejecutor de violentas acciones contra ellos. En 1981 filma Melgar, poeta insurgente, biopic del legendario vate arequipeño Mariano Melgar, héroe de la insurrección que sacudió el virreinato del Perú en 1815. Y en esa misma orientación, en 1983, Túpac Amaru, el último inca. Seis años después (1987) García Hurtado llevó a la pantalla El socio de Dios, filme que narra la explotación y exterminio de las tribus indígenas en la época de la “fiebre del caucho” y la penetración de las trasnacionales en la Amazonía peruana. Igualmente, pero con un fuerte componente de docudrama sociológico y cierto aire de improvisación significativa, filmó La manzanita del diablo (1990), La yunta brava (2000), biopic de José Carlos Mariátegui, y El forastero (2001), que relata la llegada de un extraterrestre a Paucartambo durante las festividades de la “Mamacha Carmen”. Si bien García se inicia como literato y ensayista en los años 50, apasionado por la cinematografía abandona temporalmente su primer oficio para rescatarlo en los años 90 con dos excelentes novelas: El paraíso del diablo y Piel de Fuego. Asimismo, los ensayos Pachakuteq: una aproximación a la cosmovisión andina; y, Ayataky, canción por los muertos. Este año (2011) realizó el largometraje Alfredo Torero: cuatro estaciones de un hombre total, basado en la vida y obra de este destacado lingüista y político peruano, fallecido en el exilio el año 2004. Hoy, Federico García da otro golpe de timón en su labor artística incursionando en la narrativa literaria con una novela cuyo título es el mismo de la de su gran película: El socio de Dios. Cine y literatura comparten así, en la creación de García Hurtado, una misma esencia: la del relato. Se constata en esta obra la admirable fuerza narrativa de su fluida prosa así como las confluencias y diferencias del filme con la novela. Si MiekeBal en su Teoría de la narrativa, manifiesta no asombrarse de que al relatar un texto lingüístico con otros sistemas de signos –en una película, por ejemplo– se produzcan las mismas reacciones: la del lector en el espectador, ¿por qué entonces asombrarnos de que el hecho sea a la inversa?, es decir, que la trascendencia parta del filme hacia la novela, para que sea este mundo verbal maravilloso el que permita, mediante la fantasía y la imaginación, lectores sensibles a la belleza literaria, y a la vez sujetos participativos del cambio social y la justicia. Celebramos desde ya la aparición de la novela El Socio de Dios, cuya calidad narrativa nos engancha desde su inicio con la bella pero dura realidad de nuestra Amazonía, tan expoliada ayer como hoy. ANOTONIETA INGA DEL CUADRO Estos poemas, hoy reunidos bajo el singular epígrafe de Otra armonía todo, debieron ser publicados hace ya bastante tiempo. Pero algunos extravíos y recodos de la vida impidieron que salgan a la luz. Apenas algunos amigos cercanos y muy queridos por la autora -Paco Carrillo, Juan Mejía Baca, Washington Delgado, entre otros- tuvieron la exclusividad de paladear y valorar los originales de esta bellísima entrega que hoy nos brinda Antonieta Inga del Cuadro. No obstante los años de su creación, estos poemas exhalan esencias fragantes, aunque por momentos de tonalidades umbrías. Es que la poesía de Antonieta Inga está construida con levaduras del alma y materiales de soledad, meditación, viajes, ausencias, frustraciones. Es una poesía intimista, que se confiesa sin estridencias, en voz baja pero plena de una ternura conmovedora. En cuanto a su expresión, los poemas están escritos en verso libre lo que le ha exigido a la autora un logrado ritmo interno. Es notoria también la ausencia de signos de puntuación que han sido reemplazados por un meditado orden sintáctico, un uso oportuno de las letras mayúsculas y por evidentes espacios en blanco entre palabra y palabra, verso y verso, según la ocasión, todo lo cual ha configurado una delicada arquitectura presente en cada poema. Antonieta Inga del Cuadro se graduó en Pedagogía y Letras (Especialidad de Filología, Lingüística y Literatura) en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, su alma máter, donde al término de sus estudios ejerció la docencia universitaria. Realizó posgrados en Colombia, Uruguay, Puerto Rico y España. HECTOR LOPEZ MARTINEZ Hizo sus estudios universitarios en las Facultades de Letras y Derecho en la Pontificia Universidad Católica. Preparó sus tesis de Bachiller y Doctor en Historia investigando durante varios años en el Archivo General de Indias, de Sevilla, y en otros repositorios de España, Francia e Italia. Se doctoró en Historia en 1963. Ha sido catedrático en las universidades Católica, de Lima y Ricardo Palma. Es autor de treinta libros de Historia y de Tauromaquia. Pertenece a la Academia Nacional de la Historia como Miembro de Número y a otras entidades académicas. Durante los dos gobiernos del arquitecto Fernando Belaunde Terry ha desempeñado altos cargos en los ministerios de Educación e Interior, así como en la Presidencia del Consejo de Ministros. Ejerce el periodismo editorial y cultural en el diario El Comercio desde hace 50 años. Posee importantes condecoraciones nacionales y extranjeras. SERGIO ARRAU Nació en Chile. Ha realizado una intensa actividad por más de 50 años en nuestro país. Profesor de teatro en la Escuela Nacional Superior de Arte Dramático (ENSAD) y en el Club de Teatro de Lima. Participó activamente en el Teatro Universitario de San Marcos, donde realizó montajes importantes, como La vida es sueño, de Pedro Calderón de la Barca; Ña Catita, de Manuel Ascencio Segura; El rinoceronte, de Eugène Ionesco; La noche de los asesinos, de José Triana; y otras importantes obras. Formó el grupo Histrión, Teatro de Arte, donde logró algunos de sus más exitosos montajes, como Marat-Sade, de Peter Weiss; Seis personajes en busca de autor, de Luigi Pirandello; y El alcalde de Zalamea, de Calderón de la Barca. Ha dirigido más de doscientas piezas teatrales tanto en Perú como en el extranjero. Ejerció la docencia en la UNMSA. Es profesor de teatro cuya experiencia ha volcado a través de textos como El teatro y la educación (Lima, 1958), Elementos de dirección escénica (Chile, 1968), Manual de instrucción teatral (Quito, 1975), Creación y funcionamiento de un grupo teatral (Caracas, 1994) y El arte teatral -Teoría y práctica(Lima, 2010). Su enseñanza de los fundamentos del teatro, la ejercitación actoral, los principios de dirección y montaje, las prácticas de improvisación, impartidas por Arrau han contribuido en la formación de docentes de teatro en los niveles de educación secundaria y universitaria. La Universidad Ricardo Palma le confirió en el 2004 el grado de Profesor Honorario de esa casa de estudios. La Universidad Alas Peruanas, pone en manos del lector, Dieciséis obras teatrales en busca de lector de este reconocido profesor y dramaturgo.