Entrevista al colectivo griego "Campaña Una Escuela para Chiapas" Publicado en CGT Chiapas (http://www.cgtchiapas.org) Hablamos con las compañeras Matula y Eugenia, participantes de la Campaña desde sus inicios. [img_assist|nid=3297|title=|desc=|link=none|align=left|width=450|height=338]El pasado 10 de abril se cumplía el 8º aniversario de la constitución del Municipio Autónomo en Rebeldía Ricardo Flores Magón (MAR-RFM), hermanado con CGT desde entonces (1998). En su recuerdo y por los vínculos que también tienen con ese Municipio Hermano, nos dirigimos al colectivo griego “Campaña Una Escuela para Chiapas”, con quienes nos unen lazos de compañerismo, amistad y apoyo mutuo, máxime desde la iniciativa común de abril de 2005, cuando -junto a otras gentes de diversos países- acudimos una delegación de ambos grupos a La Culebra (Chiapas-México), como resultado de nuestra propuesta conjunta al MAR-RFM para organizar y festejar ese año su 7º cumpleaños, pintando allá un nuevo Mural de Taniperla para que retornara a su lugar de origen tras ser destruido por los militares el 10-04-98. Asimismo, siendo en La Culebra donde se ubica el Hospital en cuya construcción colabora la CGT y donde este colectivo griego ha hecho lo propio con el Centro de Capacitación Compañero Manuel (CCCM). Sobre esto y más, hablamos con las compañeras Matula y Eugenia, participantes de la citada Campaña desde sus inicios. -¿Qué es y por qué se hace la “Campaña Una Escuela para Chiapas”? Para empezar es necesario aclarar que quienes en el 2000 se lo plantean no representan ni al primero ni al único colectivo griego que se ha ocupado del movimiento zapatista. Por el contrario, su creación surgió del terreno fértil que fuera generado por la actividad de apoyo y solidaridad de otros grupos anteriores. Y sobre este terreno ya abonado, quienes participan en la fundación de esta Campaña querían intentar una acción, si no nueva, sí poco ensayada en Grecia: la de una política de la solidaridad llevada a la práctica... Y ¿por qué apoyar a los indígenas pobres de la selva Lacandona?, cuando la creciente y urgente necesidad de ayuda en todo el mundo es evidente. Pobres existen en todo el mundo. Todos los días nacen y crecen en la barbarie del capital de la sociedad en que vivimos. Indígenas -olvidados por completoexisten también en todas partes y casi siempre (cuando no son considerados un fenómeno curioso y exótico digno de observación antropológica o se les confina a reservas especiales), son invisibles o "inexistentes" para una sociedad que pretende la homogenización y la aniquilación de la diferencia a través del poderío universal del dinero. Pero esta Campaña no es una asociación humanitaria. No ayuda a los pobres con las sobras de los ricos a cambio de la expiación de sus culpas. Tampoco distribuye las migajas de las empresas estatales para aliviar las heridas que los mismos estados capitalistas generan. No es un grupo cultural que intenta ayudar en la conservación de las tradiciones de los indígenas cuando a ellos mismos les resulta imposible mantenerse con vida, arrasados como están por el hambre, la miseria y la enfermedad. En definitiva, la Campaña decidió ocuparse de los indígenas de Chiapas porque se habían rebelado. Porque gritaron "¡Ya basta!" a la miseria, la humillación y la represión a través del único modo en que podían hacerlo, sin transacciones ni concesiones. Porque intentan la realización de su visión colectiva "aquí y ahora". Porque se atreven a tener esperanza y porque saben callar sin dejar de resistir. Tienen la fuerza de esperar sin ceder, de aprender de sus errores, de cuestionar incluso sus tradiciones aunque desean la conservación de su memoria colectiva... Y se optó por la construcción de una escuela no porque nosotros seamos especialistas y dispongamos del conocimiento técnico necesario. La elección se realizó basada en las necesidades y decisiones políticas de los zapatistas y en una continua (y hasta ahora ininterrumpida) colaboración con la sociedad local, que no sólo ha construido la escuela con sus propias manos sino que también, junto con los voluntarios griegos, ha dado forma al diseño, modificando lo necesario y decidiendo en común el desarrollo de la obra. A esto es lo que llamamos “política de la solidaridad llevada a la práctica”. Y este camino, aunque la obra se acabe, no termina, como tampoco se termina la esperanza y el sueño por un "mundo en el que quepan muchos mundos", por una sociedad con libertad, paz, justicia y -sobre todo- dignidad. -¿Cómo nace la idea de esa Campaña? En Grecia -como en todo el mundo- la noticia de la rebelión zapatista llegó muy pronto, en los primeros días de 1994. Ya en 1996 había dos grupos de solidaridad con los zapatistas, uno en Atenas y otro en Salónica. El mismo año varios griegos y griegas -como grupo o personasfueron al Encuentro Intergaláctico que convocó el EZLN. En 1998, luego de la matanza de Acteal, más de 30 personas participaron en la Comisión Civil Internacional de Observación por los Derechos Humanos en Chiapas. Sin embargo, después de 1998 esos grupos se Página 1 de 4 Entrevista al colectivo griego "Campaña Una Escuela para Chiapas" Publicado en CGT Chiapas (http://www.cgtchiapas.org) disolvieron. Y aunque siempre hubo gente interesada en el zapatismo, hasta el 2000 dejó de existir un colectivo de solidaridad con los zapatistas en Grecia. Pero en enero de 2000 varias personas de aquellos colectivos anteriores y más gente interesada en los movimientos de América Latina nos reunimos, formamos un grupo de contrainformación sobre América Latina y empezamos la edición de la revista Señales de Humo. Después, dos compañeros, estudiantes en la Universidad Politécnica, diseñaron para su tesis los planos de un Centro de Capacitación de Promotores Culturales. Su estudio estaba basado en el proyecto de educación zapatista "Semillita del Sol" y, claro, lo hacen con la intención de que algún día se pueda realizar, por lo que presentan sus planos y planes a la gente de Señales de Humo y, ya todos juntos, empezamos a soñar en la posibilidad de hacer realidad ese sueño. Había muchas dudas e incertidumbres, pareciéndonos una idea más que loca: conseguir 60.000 € (pues entonces no sabíamos que el presupuesto final superaría los 130 mil €) y llevar a cabo una construcción de 1600 m2 ¿cómo?. Pero bueno, entre dudas y temores e incertidumbres y mucha locura, una madrugada de noviembre de 2000 tomamos la decisión, destapando una botella de champaña al final de la reunión para sellar el compromiso. Así nació la "Campana Una Escuela para Chiapas" -Entonces: ¿el objetivo es el Centro de Capacitación que ya existe en La Culebra? Sí, pero no solo. El colectivo que se forma para iniciar la Campaña nace con tres objetivos. Uno: difundir la palabra y la razón zapatista e informar sobre la situación en la comunidades rebeldes. Dos: conseguir el dinero para la construcción de esa escuela y hacerlo apoyándonos en la sociedad civil, pues desde el primer momento teníamos claro que no íbamos a pedir ni aceptar un solo euro de empresas, firmas particulares o instituciones estatales. Y tres: formar grupos de solidaridad que viajarían hasta Chiapas para apoyar el proyecto trabajando en la construcción de la escuela, al tiempo de aprovechar para conocer de cerca la situación y la lucha zapatista de cara a poder difundirlo luego al regresar a Grecia. -¿Conocíais ya el lugar donde se construiría esa escuela? No, lo único que teníamos en nuestras manos eran los diseños, la decisión de apoyar la lucha zapatista, un contacto con Enlace Civil, la incertidumbre y ese “sueño”. Luego, en el verano de 2001 nos enteramos por Enlace Civil que el MAR-RFM quería construir un Centro de Capacitación y que les interesaban los diseños de los griegos porque, según ellos, coincidían con lo que estaban buscando para su proyecto por una educación autónoma y rebelde. -¿Comentamos un poco esos diseños? Se trata de un conjunto de instalaciones de 1.600 m2 que incluye salones de enseñanza, dormitorios, una biblioteca, comedor, cocina, baños y una cancha de baloncesto. Lo interesante del diseño y lo que provocó la atención de los compas, era que había logrado dar forma a su propio “sueño” por una educación distinta, que cultiva el compañerismo, la colectividad. No se trata de un conjunto cerrado y vuelto hacia sí mismo. Los espacios de la construcción siguen la idea de un panal. Todos están comunicados y todos tienen una zona a la intemperie o hacia el exterior. Los seis salones de clase, que tienen forma hexagonal y que concibe el espacio centrado en el alumno, están interconectados para responder a distintas necesidades de distribución de personas y actividades, pues los compas no consideran la escuela ni el proceso educativo como algo separado de la comunidad y sus necesidades. Junto a los salones se encuentran dispuestos los dormitorios con forma de la letra griega "gama" (?), seis en total, en tres conjuntos con un espacio común en sus ángulos y un patio central abierto que les vincula. Los dormitorios, el comedor, la cocina y los baños son absolutamente necesarios, pues a los centros de capacitación zapatistas asisten jóvenes de comunidades que están muy lejos, en algunos casos debiendo caminar por la selva hasta dos días para llegar a ellos. La cancha, pues ahí está, para su debido rendimiento deportivo, sus otros juegos de los más pequeños del lugar y como escenario abierto e improvisada pista de baile ante cualquier evento importante que celebre la comunidad o el municipio. Y mención especial ha de tener la biblioteca, que forma parte del conjunto y es nuestro mayor orgullo, no solo por su forma octagonal y por sus dos niveles, sino por la misma idea de su existencia en la selva. Una biblioteca en el corazón de la selva Lacandona, para lo que se ha escrito y lo que no, para lo que se irá escribiendo, guardando, recordando, de dentro y de fuera, un lugar que es en sí mismo otro lugar, un prisma, un punto de confluencia y apertura. En ningún edificio hay muros de cemento de más de un metro de altura, lo demás es madera: las ventanas, que no tienen vidrio sino rejillas de madera entrelazada, las paredes internas, los polines que sostienen los techos de lámina de una, dos, tres aguas y más, con distintos grados de inclinación, incluso invertidas, "para ver el cielo" como dicen los compas. En definitiva: el diseño intentó y consiguió "cautivar" el concepto del proyecto educativo zapatista, respetando al mismo tiempo las maneras tradicionales de construir en la región. -En el proceso y desarrollo de esta Campaña: ¿cómo ha sido y qué se ha hecho para lograrlo? La verdad es que los modos y maneras de trabajar no lo teníamos previsto desde el principio, sino que lo fuimos inventando poco a poco. Pasando el tiempo, mucha gente que no conocíamos -en su mayoría jóvenes- se juntó al grupo inicial y propusieron distintas formas de trabajar y hacer. Nos transmitieron la idea de “sacar esta iniciativa a las calles” y así empezamos a organizar, por ejemplo, bazares con objetos de segunda mano (cosas que nos ofrecía mucha gente) y venta de playeras (camisetas), carteles, broches y calcomanías zapatistas, en las calles y las plazas de Atenas y de otras ciudades. A su vez, esto fue permitiendo encontrarnos y conversar con más y más personas, difundiendo la idea de la solidaridad, así como la palabra y la lucha zapatista, mientras al mismo tiempo íbamos descubriendo el interés que hay en Grecia por esta causa. Y poco a poco recorrimos un montón de ciudades organizando actos, conciertos, pláticas, entrevistas, publicaciones. Así conseguimos los 130.000 € para la construcción, literalmente euro a euro de gente anónima que en la resistencia de los hombres y mujeres zapatistas encontraba la esperanza y en la solidaridad una manera para alimentarla. En dos palabras: trabajamos hacia afuera y esto creó una dinámica que concentró a mucha gente en el colectivo. Habíamos empezado 13 personas y en los dos años siguientes ya estaban trabajando en este proyecto más de cien personas en Grecia. Y mientras así se hacía de puertas para afuera del colectivo, dentro del mismo nos esforzábamos en lograr una manera muy otra de trabajar a lo que -en general- estábamos acostumbrados, es decir, procurando esa otra forma de hacer política donde se trata de fomentar la horizontalidad y el consenso, respetando y abriendo el espacio a los demás. Y todo esto, dado que en el propio colectivo había -y hay- anarquistas, izquierdistas, personas de organizaciones políticas y otras que no pertenecen a ningún grupo, desde luego que no ha sido ni es siempre fácil pero, sin embargo, ese proceso de trabajar juntas personas tan diferentes era -y es- un bonito y muy valioso aprendizaje. Por supuesto, a pesar de los altibajos, las discusiones y las diferencias, la experiencia indica que todo ha merecido la pena. -¿Pero también habéis trabajado allá, construyendo la escuela a pie de obra? Sí, claro, y esto es lo más interesante de nuestra experiencia y trabajo: los grupos de solidaridad. Desde noviembre de 2001 que empezó la construcción hasta la inauguración de la escuela en agosto de 2004, viajaron hasta La Culebra, mes tras mes, en grupos pequeños de 4 ó 5 personas, 25 grupos griegos, en total 129 hombres y mujeres. Ingenier@s, arquitect@s, estudiantes, albañiles y otras gentes que no contaban Página 2 de 4 Entrevista al colectivo griego "Campaña Una Escuela para Chiapas" Publicado en CGT Chiapas (http://www.cgtchiapas.org) con ninguna formación técnica pero sí con el deseo de conocer y apoyar la lucha zapatista. Todos y todas trabajaron allá ofreciendo sus conocimientos técnicos o simplemente alisando madera, clavando, llevando cimentos, en fin, cada cual en lo que sabía, podía o se requería. Pero aún siendo importante esto, lo más precioso de todo ha sido el ir construyendo paso a paso con los compas un puente muy firme entre el colectivo y el MAR-RFM, al tiempo de que al regresar a Grecia los sucesivos grupos fueron dando más fuerza y dinamismo al trabajo de la Campaña. A estas alturas ya son muchas pequeñas historias y anécdotas de este encuentro producido. Teníamos que aprender mucho por ambas partes, los griegos y los compas; teníamos que aprender a no querer imponerse en nada entre los unos y los otros; teníamos que aprender a respetar la manera diferente del uno y el otro; teníamos que aprender a trabajar juntos compartiendo y combinando conocimientos, experiencias y realidades. En resumen: teníamos que inventar y trazar juntos el camino para hacernos compañeros. Y lo conseguimos. Poco a poco, trabajando en y por la construcción de ese centro de capacitación nos hicimos compañeros y compañeras de resistencias, luchas, sueños y esperanzas. ¿Hay algo más precioso? -Desde ese convivir en común: ¿qué más nos podéis decir de aquellas comunidades y gentes? En cuanto a la construcción del CCCM, es muy importante resaltar que el esfuerzo mayor de ese trabajo ha sido y es, sin duda, de los zapatistas. Nosotros hemos apoyado económicamente y ofreciendo ciertos conocimientos técnicos. Ellos lo han puesto todo. Nos impresionamos de su organización, de cómo se turnan las comunidades para participar en la construcción, de la voluntad y su coraje contra las condiciones y circunstancias de su día a día. Y téngase en cuenta que hablamos de una construcción muy complicada de la que ni ellos ni nosotros teníamos experiencia; hablamos de que han construido con sus propias manos un centro que sirve para la capacitación de los promotores de 90 comunidades y que abarca 1.600 m2; hablamos de más de 5.000 jornadas de trabajo. Y todo hecho a mano, con las herramientas más elementales y sin que en La Culebra hubiera electricidad hasta el 2004. Más de 2.000 bloques de cemento los hicieron los compas con solo dos moldes. Toda la madera se cortó, alisó y clavó a mano. Todas las comunidades del MAR-RFM apoyaron la construcción, pues quienes no trabajaban directamente en la misma se encargaban de cuidar las milpas de los que estaban por varios días en La Culebra cumpliendo su turno. Para nosotros, que ni siquiera sabíamos el significado de trabajo colectivo, todo nos resultó impresionante. Llegaban los compas de las comunidades para trabajar, veinte, treinta personas, algunos caminando hasta dos días por la selva, llevando solo su café, su pozol y su machete, nada más. Bueno, como colectivo e individualmente nos sentimos muy afortunados porque vivimos muy de cerca la grandeza de esa lucha cotidiana. Lucha por ser y estar, lucha por sobrevivir, lucha por idear y construir una educación propia y rebelde, lucha por idear y construir su propio sistema de salud, en fin, lucha por la VIDA. -Y tras 6 años de gestarse la idea de esa Campaña: ¿qué destacaríais de vuestra experiencia allá? Hay muchas cosas pero, como ya hemos dicho, lo más precioso es precisamente el encuentro y la relación que se desarrolla y consigue entre el colectivo y los compas. Un encuentro y una relación que en principio no era nada fácil, pero que se va construyendo poco a poco y, para ello, necesitando socavar y vencer muchos estereotipos y no menos prejuicios, tanto nosotros los griegos como los compas zapatistas. Por otra parte, nosotros también hemos aprendido que la rebelión y la resistencia no son los "grandes momentos y grandes eventos" como los que se registran en la Historia, o no solo al menos, sino esos otros muchos y tantos pequeños momentos de una lucha cotidiana de hombres y mujeres comunes y simples que, con sus “pequeñas historias”, sueñan con cambiar su vida en el día a día y lo hacen con un coste enorme. Con todo y además, durante todo este proceso y tiempo en contacto con los compas se ha ido limando y modificando dentro de nuestro corazón y nuestras mentes lo que hoy predomina e impera en nuestras sociedades, sobre todo en la occidental del mal llamado primer mundo, habiendo calado de tal forma en la mayoría de las gentes que su resultado es una convicción profunda del "¿y qué podemos hacer?, las cosas son como son y no podemos cambiarlas", por lo que nuestro encuentro con la realidad de las comunidades y habitantes del MAR-RFM nos ha servido también para demostrarnos que, por supuesto, se puede hacer de otra manera, que hay esperanza, que si ellos y ellas, quienes andan literalmente descalzos, no abandonan el sueño de cambiar su vida y el mundo, nosotros y nosotras tampoco tenemos el derecho de abandonarlo. En definitiva, una esperanza maravillosa, preciosa, necesaria y posible. -¿Se podría decir que vuestra idea inicial ha resultado ser algo más que “una escuela para Chiapas”? Por supuesto. Al final lo construido allá es mucho más que una simple escuela. Es un lugar de encuentro. Encuentro entre personas de tierras y países lejanos, de culturas, costumbres e historias diferentes, que sin embargo comparten sueños comunes (como por ejemplo, vuestra Comisión, nuestro colectivo y el MAR-RFM). Un lugar de encuentro de resistencias y luchas y esperanzas por un mundo mejor. Encuentro incluso de "muertos incómodos". Muertos que aún viven en esa lucha que sigue y sigue, que no se conforman ni se rinden nunca, porque vivirán por siempre en nuestros corazones, nuestra memoria, nuestros sueños y nuestras luchas, que son las suyas, por un mundo con Dignidad. -Al citar a esos “muertos incómodos”: ¿estáis pensando en alguien concretamente? El centro de capacitación lleva el nombre de "Compañero Manuel" y la biblioteca el de “Compañera Angeliki”, por decisión del consejo autónomo del MAR-RFM y de la junta de buen gobierno El Camino del Futuro. El compañero Manuel era un insurgente zapatista que cayó en la lucha, en enero de 1994. La compañera Angeliki pertenecía a nuestro colectivo, participó en la fundación de la Campaña Una Escuela para Chiapas y el pasado 12 de marzo hizo un año que se nos fue. Ambos vivieron y lucharon con una entrega total por el encuentro de los mundos, los pueblos, los colectivos y las personas que se resisten y se enfrentan al Poder, hoy llamado Neoliberalismo. Y sí, entre tantos y tantas más, ambos son de esos “muertos incómodos” a los que nos referíamos. Nos duele su falta, por supuesto, pero no importa que hayan muerto, pues lo más importante es que vivieron de acuerdo a sus ideas y compromisos asumidos para con los demás, nunca pensando en lo individual sino en lo colectivo, con y para quienes se consideran “de abajo a la izquierda”. Y es muy bonito saber que el compañero Manuel y la compañera Angeliki siguen viviendo en ese pequeño lugar de encuentro que construimos con los compas, allá en la Culebra. -¿Está terminado el Centro de Capacitación Compañero Manuel? No, pues aunque está en funcionamiento desde agosto de 2004, siguen yendo grupos desde Grecia para acabar de construir el comedor y los baños que faltan, así como otro edificio que no estaba en los primeros diseños y que se empezó pero sin estar terminado todavía, incorporándose al conjunto de instalaciones el año pasado para -entre otras funciones- pintar en su frontal el nuevo mural de Taniperla, por cierto, como bien sabéis, una construcción cuyo coste económico asumió y aportó vuestra Comisión Chiapas de CGT. -¿Tenéis algún otro proyecto en mente para realizar en Chiapas en un futuro inmediato? Página 3 de 4 Entrevista al colectivo griego "Campaña Una Escuela para Chiapas" Publicado en CGT Chiapas (http://www.cgtchiapas.org) Sí, poder organizar en el CCCM un encuentro internacional sobre la Educación en Resistencia y que tuviera su continuidad anualmente. Esto, si dan su consentimiento las autoridades zapatistas pertinentes, a quienes se lo hemos planteado y esperamos respuesta, que si fuera positiva, pues lo siguiente sería intentar hacerlo con la colaboración de otros grupos que ya cuenten con experiencia o, al menos, que tuvieran el común interés de apoyar y trabajar en este tema de la formación educacional desde un sistema de enseñanza libre, autónomo y alternativo. Por otra parte, desde el 2005 estamos trabajando en otro proyecto de construcción, ahora sobre un Centro de Salud para el Municipio Autónomo en Rebeldía Francisco Villa (MAR-FV). -¿Nos contáis a grandes rasgos este otro proyecto para el MAR-FV? Su razón está en que el MAR-FV lo forman 40 comunidades de indígenas tzeltales, pero en toda la región no hay un solo centro de salud, ni del gobierno ni de ninguna ONG. Por lo tanto, tras conocer el hecho y hablarlo con las autoridades zapatistas del lugar, el proyecto se decide y empieza a principios de 2005 con una campaña para involucrar a otros colectivos y personas de la sociedad civil griega, contando ahora ya con el apoyo de un grupo de farmacéuticos de Atenas y dos más que están trabajando en Patras y Creta. Del diseño de los edificios, siempre en contacto con los compas, se encargan l@s arquitect@s de nuestro colectivo. Y sobre el camino a seguir para todo lo demás, se pretende y ya se está haciendo como para el CCCM, organizando bazares, pequeños conciertos, actos de información en barrios de Atenas y otras ciudades de Grecia, etc. Así, hasta el momento hemos conseguido para tal proyecto 18.000 €. También se intentan fomentar los grupos de solidaridad que viajen allá para colaborar en los trabajos de construcción, habiendo ido ya el primero en febrero de este año para la medición y trazado de los terrenos donde irán los edificios, etc. Por lo tanto, pudiendo decir que ya se han dado los primeros pasos en la realización de este Centro de Salud para el MAR-FV, que concretamente se ubicará en la comunidad de San Salvador, del que se beneficiarán alrededor de 20.000 personas y que incluye lo siguiente: a) La construcción y el equipamiento de un consultorio. b) La construcción de una bodega de farmacia y su abastecimiento con medicinas. c) La construcción de un herbolario, para la producción, conservación y distribución de medicinas naturales. d) La compra de un camión de 3 toneladas, que servirá también como farmacia móvil, para cubrir las necesidades de todas las comunidades del MAR-FV. e) La capacitación de personas para la administración de la bodega de farmacia, junto al manejo y la clasificación de las medicinas. En principio, el presupuesto total del proyecto asciende a 60.000 € y calculamos 3 años para su realización. -Para terminar: ¿queréis añadir algo más a lo dicho? Pues además de agradecer a la Comisión Confederal de Solidaridad con Chiapas de la CGT que nos deis la palabra y os hagáis eco de nuestro colectivo y proyectos en vuestra estupenda página electrónica, mandar un fuerte abrazo a todos y todas las compañeras de vuestra Comisión, a quienes conocemos y a quienes no, así como a toda la CGT, proponiéndoles de todo corazón el cuidar, conservar, proteger y defender juntos y por siempre todo lo que estamos construyendo allá con los compas: el Hospital, el Mural Mágico, el Centro de Capacitación Compañero Manuel... pues todo esto es la vida y los sueños de la Cañada Perla, es decir, como también de nuestra vida y nuestros sueños. -Pues agradeciéndoos igualmente esas palabras y este rato que nos habéis querido regalar, tomamos buena nota del mensaje y, por cierto, dado que el pasado 10 de abril fue el 8º cumpleaños de nuestro querido Municipio Hermano: ¿queréis aprovechar para decirles algo desde aquí? Claro: que ese día diez de abril, como cada día de todos los años, nuestro corazón está allá, en la tierras rebeldes de ese Municipio que también consideramos Hermano y que es ejemplo de autonomía, resistencia, dignidad y encuentro. Y un “jocolawual” (efjaristo), porque gracias a su lucha, la Vida y los Sueños de la Cañada Perla siguen vivos, multiplicando y dando vida a los sueños de miles y miles de personas del planeta entero... ¡¡¡VIVA EL MUNICIPIO AUTÓNOMO EN REBELDÍA RICARDO FLORES MAGÓN!!! NOTA desde la Comisión-Chiapas-CGT: sobre esta “Campaña Una Escuela para Chiapas” y la inauguración del Centro de Capacitación Compañero Manuel, existe un amplio reportaje del periódico mexicano La Jornada en su Semanal del 22 de agosto de 2004... URL de origen: http://www.cgtchiapas.org/entrevistas/entrevista-al-colectivo-griego-campana-una-escuela-para-chiapas Página 4 de 4