Capitulo Noveno. Los órganos judiciales. Tema 28. Concepto de órgano judicial. Diferentes clases. Órgano, del griego Organon, parte de un cuerpo que desempeña funciones específicas relacionadas con las demás del todo. La palabra órgano está tomada del orden biológico que supone en el Estado una realidad orgánica viva; en sentido social, el órgano es una institución que sirve para alumbrar y mantener perenne la voluntad del Estado: el Estado es una persona jurídica que no puede concebirse ni existir sin órganos que la hagan funcionar. Los órgano judiciales1, son tribunales jurisdiccionales dotados de jerarquías y competencias, con una distribución de funciones, con el encargo de la aplicación de las normas jurídicas. En nuestro país existen 2 tipos de órganos judiciales: Los de competencia federal, la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Artículos 94 al 121 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Establece, en quien se deposita, requisitos para nombramientos, competencia, obligaciones. Los de competencia local, Supremos Tribunales de Justicia en cada entidad federativa. Título Octavo artículo 90 al 108 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de San Luis Potosí. Establece en quien se deposita, cuales son sus atribuciones, nombramientos de los funcionarios judiciales, impedimentos, integración del Supremo Tribunal de Justicia, Distribución distrital. Ambos, se rigen por lo establecido en las leyes orgánicas de organización judicial que contienen: a) Órganos que los componen, juzgados, salas. b) Forma de su funcionamiento. c) Requisitos para ser ministros, magistrados, juez y secretario judicial. d) La división del territorio en partidos o distritos judiciales para fijar la competencia territorial. e) Las materias que pueden conocer tanto los órganos judiciales inferiores como los superiores. f) La organización interna de juzgados y salas. g) El procedimiento de sustitución de funcionarios en caso de ausencias y licencias. h) La imposición de sanciones a funcionarios y empleados judiciales. 1 Diccionario de Derecho Procesal Editorial Oxford p 188. Tema 29. Sistemas para el nombramiento de los jueces. Requisitos, inhabilidades. Preparación, selección y designación.2 En el sistema angloamericano: En Inglaterra, está en manos de los políticos, los jueces son seleccionados de entre abogados que ejercen libremente su profesión, que pertenecen a la barra como mínimo de 10 a 15 años en la cual han desarrollado una destacada carrera, permanecen en el cargo de juez mientras observen una buena conducta. En Estados Unidos de América, El nombramiento de los jueces federales, es facultad del Ejecutivo con aprobación del Senado y en algunos estados los jueces son designados mediante elección popular. Sistema romano-germánico. En los países de la Europa Occidental, predomina la selección de los jueces por medio de concursos públicos de oposición, por ello el ingreso a la judicatura se da normalmente antes de los 30 años, dando inicio a una carrera judicial, que se inicia en los juzgados menores y termina en los tribunales de mayor jerarquía (tribunal de casación, tribunal constitucional), esto implica estudios de especialización. Ordenamiento mexicano. Por designación del ejecutivo con aprobación del legislativo y en algunos casos por oposición. Se ha implementado una carrera judicial con limitantes. Pues los ministros y magistrados son designados por el legislativo a propuesta del ejecutivo. Tema 30. Garantías del juzgador. Independencia, inamovilidad, poder disciplinario, remuneración. Garantías judiciales.3 Explica Ovalle, “Por garantías judiciales, se suele entender el conjunto de condiciones previstas en la Constitución, con el fin de asegurar, en la mayor medida posible, el desempeño efectivo y justo de la función jurisdiccional”. Clasificación de Couture: a) garantía de independencia. Fracción III del artículo 116 de la Constitución Federal. b) Garantía de autoridad. Tercer párrafo artículo 17 Ley fundamental federal. 2 3 Ovalle Favela, José. Teoría General del Proceso.5ª. ed Editorial Oxford. Pp 207-216. Ovalle Favela, José. Teoría General del Proceso. 5ª ed. Editorial Oxford p 216. c) Garantía de responsabilidad. Título cuarto de la Constitución federal y la ley orgánica del poder judicial prevén la responsabilidad disciplinaria. Por lo que respecta a la remuneración, la independencia económica es un derecho del juez y una garantía para el justiciable. Esto implica, como señala Armienta Calderón4, “...la percepción de emolumentos y de prestaciones sociales garantes de una estabilidad económica que los libere de las inquietudes provenientes de la escasez de recursos indispensables para atender su salud y la de su familia, la educación de sus hijos y disfrutar de una vivienda decorosa, en suma, para llevar una vida digna”. La inamovilidad judicial como derecho del juez y presupuesto de su independencia, consiste en el derecho que tiene tanto el juez como el magistrado a no ser suspendido, destituido o separado del cargo, sino por las causas específicamente establecidas en la ley. El poder disciplinario, como garantía de responsabilidad.5 Tiene su base en un sistema de fiscalización de sanciones y de responsabilidad patrimonial de jueces y magistrados, cuando con su conducta incurren en la comisión de infracciones y delitos. a) Responsabilidad administrativa, que se origina ante la comisión de infracciones a los deberes legales de esta misma naturaleza; y la sanción se impone en forma independiente a la responsabilidad civil y penal. b) Responsabilidad civil, en caso de incurrir en daños y perjuicios en el ejercicio de sus funciones, por conducta no punible. c) Responsabilidad penal, por delitos cometidos en el ejercicio de sus funciones: a. Dictar, sabiéndolo, resoluciones o sentencias injustas; b. Retardar o entorpecer maliciosamente la administración de la justicia; c. Negarse a juzgar o emitir una resolución sin fundarse en causa legal; d. Dar a conocer documentos, constancias o información que por disposición de la ley o resolución de autoridad judicial sean confidenciales. 4 5 Armienta Calderón, Gonzalo N. Teoría General del Proceso. Editorial Porrúa. México 2003. p145. Armienta Calderón, Gonzalo N. Teoría General del Proceso. Editorial Porrúa. México 2003 pp 147-148 Tema 31. Imparcialidad del juzgador, incompatibilidades. Límites subjetivos de la competencia: impedimentos. Cambio de juzgador. El juez.6 Piero Calamdrei (Elogio de los jueces escrito por un abogado) “El drama del juez es la soledad; porque él, que para juzgar debe estar libre de afectos humanos y colocado en un peldaño más alto que el de sus semejantes, difícilmente encuentra la dulce amistad, que exigen espíritus colocados al mismo nivel, y si la ve que se le aproxima, tiene el deber de esquivarla con desconfianza, antes de tener que darse cuenta de que sólo la movía la esperanza de sus favores o de oír que se le censuran como traición a su imparcialidad. El drama del juez es la cotidiana contemplación de las tristezas humanas que llenan todo su mundo, donde no tiene cabida las caras tranquilas y amables de los afortunados que viven en paz, sino sólo los rostros de los atormentados, descompuestos por la inquina del litigio o por el envilecimiento de la culpa”. Incompatibilidades de los jueces y magistrados.7 Por la naturaleza y características de la función judicial, tienen prohibido, desempeñar otras funciones públicas o privadas incompatibles con el cargo que ostentan, ejercer la profesión de abogados patronos o postulantes, y actividades de proselitismo. Artículo 101 de la Constitución Federal. Si se les permite, la docencia y la investigación científica. 6 7 . Armienta Calderón, Gonzalo N. Teoría General del Proceso. Editorial Porrúa. México 2003 Ob. Cit. p 153.