Vivir sin destruir Jueves, 02 de Julio de 2009 00:00 2/7/2009 - 26/9/2009 Artista: Pello Irazu Texto: Pello Irazu Bajo el título Vivir sin destruir la sala de exposiciones de Koldo Mitxelena Kulturunea, presenta una exposición con obras de Pello Irazu. Se trata de la primera ocasión en la que el artista expone de forma individual en este centro. La muestra reúne parte de la obra realizada desde el año 2005 así como nuevas piezas concebidas específicamente para este espacio expositivo. Junto a esculturas constructivas y dibujos, se muestran espacios fotográficos, fotografías intervenidas con pintura y diversas esculturas realizadas en fundición de bronce y aluminio. La trayectoria artística de Pello Irazu (Andoain, 1963) se inicia a comienzos de los 80, con trabajos en la estela del minimalismo y de la escultura postminimalista, que, posteriormente, en diálogo con autores como Oteiza o Beuys, adquirirán un marcado carácter constructivo. Durante esta década su trabajo se caracteriza por una particular utilización de materiales escultóricos como el hierro, por un peculiar uso del espacio y por una singular poética que le permite transitar entre disciplinas (pintura, escultura, dibujo), a través de la utilización del color. En 1989 reside en Londres con motivo de una exposición para Riverside Studios y en 1990 es seleccionado para participar en el Aperto de la Bienal de Venecia. Ese mismo año se traslada a Nueva York en donde residirá durante más de ocho años. En esta ciudad inicia sus trabajos basados en construcciones a partir de materiales industriales de bricolaje; progresivamente las piezas se volverán más complejas al adquirir el artista una mayor conciencia de la problemática de la imagen. En 1994 realiza en el Palacete del embarcadero de Santander la exposición Real World y en 1998 X-51 The wound, su cuarta exposición en la galería John Weber de Nueva York. En 2003 el Museo ARTIUM de Vitoria-Gasteiz le invita a realizar una exposición que, bajo el 1/3 Vivir sin destruir Jueves, 02 de Julio de 2009 00:00 titulo Fragmentos y durmientes, ocupará una de las plantas del museo. Desde 1988 expone regularmente en la galería Soledad Lorenzo de Madrid en la que, en octubre de 2008, mostró su último trabajo con el titulo de Universo de suturas. En 2009 ha participado en PhotoDimensional, exposición organizada por The Museum of Contemporary Photography de Chicago. También ha expuesto en numerosas galerías e instituciones españolas e internacionales y ha desarrollado su actividad docente en cursos y talleres en centros como el Círculo de Bellas Artes de Madrid, Arteleku o Bilboarte. El titulo de esta exposición, Vivir sin destruir, proviene de uno de sus dibujos realizados sobre periódicos y hace referencia a una aspiración imposible de cumplir. Mientras la cultura surge para evitar la destrucción, hacer pervivir la memoria y crear una conciencia sobre la realidad, el instinto nos empuja a la depredación, a imponer la ley del mas fuerte, a la supervivencia. El artista se mueve entre el deseo y la realidad, y su trabajo evidencia continuamente este flujo contradictorio entre las aspiraciones y el principio de realidad. ¿Es necesario destruir (destruir-se) para crear? El titulo sirve como elemento de reflexión. Este proyecto se ha planteado teniendo presente la peculiar arquitectura del espacio expositivo de Koldo Mitxelena Kulturunea. Su distribución original en salas independientes ha permitido plantear la muestra de manera que, despejando los espacios intermedios (pasillos, corredores), se pueda presentar un recorrido basado en la potenciación de las salas. Este recorrido nos permite acceder a las principales inquietudes artísticas de Pello Irazu durante estos últimos años. Cada una de las salas recoge obra relacionada con una particular preocupación conceptual. 1. La primera sala recoge esculturas cuyo nexo común es el uso de la silla como elemento principal. Sin olvidar su interés por lo constructivo y por la presencia física de la escultura, el lenguaje creativo de Irazu se ha abierto a nuevas problemáticas como son el proceso de fundición y lo fotográfico. 2. La segunda sala alberga parte de lo que podríamos llamar espacios fotográficos. Estos trabajos están basados en imágenes del entorno inmediato del creador, principalmente de su estudio, en donde se reconocen elementos que pertenecen a su trayectoria como lo constructivo y ciertos usos de la luz, el color y el espacio. Sobre ellas realiza intervenciones que subrayan o matizan estos aspectos, dando lugar a imágenes equívocas entre su cualidad de representación y su condición de signo. 3. En la tercera sala se presentan varias esculturas de la serie Saludo y el conjunto titulado Sombra, cuyo origen está en algunos de los elementos y las estructuras utilizados en las sillas fundidas. 4. La cuarta sala reúne algunas de las fotos de grandes dimensiones: Popova I y II, así como Umbral I y II. Se trata de un conjunto de fotografías dobles que reproducen algunas zonas de paso de su estudio. Una intervención con estructuras de franjas pintadas generadas desde la imagen fotográfica, da paso a una trama donde se evidencian las tensiones entre espacio y representación. 2/3 Vivir sin destruir Jueves, 02 de Julio de 2009 00:00 5. En la quinta sala conviven dos expresiones que en su relación generan una singular gramática: la serie de esculturas Slow y los dibujos sobre papel de periódico. La instalación intenta tensionar las relaciones entre esculturas y dibujos: extremar la posibilidad de pérdida de identidad provocar ruido para alimentar la cohesión interna de las estructuras y, también, permitirles un punto de fuga. Esta relación comparte el espacio con otra obra cuyo origen es también la prensa: Summer Rain. 6. En la sexta se ubican piezas como El Malestar y Pliegue- Brillo, que tratan de superar una visión simplista de abstracción formal a través del uso del material, de la textura, del reconocimiento del referente en la superficie del material fundido. Estas obras crean el equívoco de que la superficie es cartón pintado ya que raramente se reproduce un material tan pobre en metal. Un uso performativo de estructuras ya existentes, así como la intención de cargar de memoria vital a los objetos, genera un particular espacio de representación afectivo. Estas piezas dialogan con Brillo Tierra y Bandera, fotos intervenidas que fijan diferentes momentos del proceso de gestación. Los patios acogen dos esculturas de grandes dimensiones realizadas específicamente para la muestra. 1. El primer patio alberga una escultura basada en tres grandes elementos de cartón fundidos en aluminio que, apoyados en unas escaleras y sillas también fundidas, forman una gran plataforma que se extiende como un paisaje horizontalmente en el espacio. La instalación se completa con dos dibujos de la serie Trama. 2. En el segundo patio se encuentra Descendimiento : “...a mitad de camino entre escultura e instalación, la capacidad simbólica y sígnica de su estructura vertical se sustenta sobre una escalera-peana fundida que la soporta. La instalación pretende tensar la relación de este conjunto con otra caja cuya densidad contrasta con presencia abierta de la estructura vertical”. 3/3