PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE EL GAS NATURAL DISTRIBUÍDO EN ÉPOCA INVERNAL 1- El gas natural no calienta como en verano…¿Viene de peor calidad? NO. Es realmente importante entender que el gas natural mantiene su poder calórico tanto en verano como en invierno. El tratamiento que recibe el gas natural en época invernal es justamente el mínimo a los efectos de aumentar el transporte de energía a los centros de consumo, dado que el consumo en las ciudades aumenta en invierno y deben utilizarse los mismos ductos que en época estival. En otras palabras, se trata de optimizar el transporte de gas natural para que cada metro cúbico transportado entregue mayor energía (más calorías). 2- Si para calentar el agua en verano tardo sólo 5 minutos y en invierno casi 10… ¿Puedo asegurar que el gas en invierno viene con menos calorías?. NO. Simplemente en invierno tardo más en calentar líquidos o en lograr la cocción de alimentos, porque necesito más energía que en verano pero no porque el gas viene con menos calorías, de hecho, mantiene su calidad. Esto es debido a que los tanques y cañerías de agua están expuestos a la temperatura exterior y por ende el agua que sale de las canillas es mas fría, aunque sea en pocos grados, que en verano. A la vez el ambiente cocina y los recipientes, también están a menor temperatura que en verano, aún cuando se trate de ambientes calefaccionados, aumentando el efecto de disipación de energía o calor hacia el ambiente. Toda la llama del quemador, que está entregando la misma energía que en verano, deberá ser aplicada para calentar un fluido que está de por sí más frío y con una disipación al ambiente que también es mayor en invierno que en verano. 3- La distribuidora me estafa. Me da un gas de peor calidad, con menos de 9300 kilocalorías por metro cúbico, por lo tanto me obligan a consumir más y gastar más. ¿Es un aumento encubierto de las tarifas?. NO. El usuario NO GASTARÁ MÁS por haber recibido un gas de menos de 9300 kilocalorías por metro cúbico. La normativa vigente establece que si el poder calorífico del gas natural está entre un mínimo de 8.850 kcal/m3 y un máximo de 10.200 kcal/m3, el fluido está dentro de las especificaciones de calidad exigibles. Es aquí donde podría surgir una nueva pregunta…¿Qué es entonces ese valor tan mencionado de 9300 kcal/m3?. Es un valor adoptado como referencia a los efectos de uniformar la facturación de todos los usuarios del país los cuales reciben gas o mezclas de gases procedentes de diferentes cuencas productoras y, por lo tanto con diferentes poderes caloríficos. La forma de determinar el verdadero poder calorífico entregado a los usuarios es medirlo. Para ello, las empresas Distribuidoras tienen instalados en distintos puntos representativos de sus redes en la ciudad, muestreadores continuos que retienen y acumulan pequeñas porciones del gas que distribuyen a los clientes del área que abarca dicho muestreador. Esa muestra de gas es retirada periódicamente y analizada en un cromatógrafo de laboratorio, el cual entre otros parámetros calcula en forma indirecta el verdadero poder calorífico para ese período de muestreo. Como se podrá apreciar, este valor promedio de poder calorífico así obtenido y que los clientes leen en sus facturas, sólo por casualidad podría resultar igual a 9300 kcal/m3. Podrá resultar mayor o menor que dicho valor de referencia pero el gas estará en especificación siempre que el valor obtenido esté dentro de los límites establecidos por la normativa vigente. Entonces, será importante recordar que la distribuidora vende a los usuarios un volumen de gas con un poder calorífico entre 8850 kcal/m3 y 10200 kcal/m3 que luego para facturar debe referir en todos los casos a 9300 kcal/m3. Los usuarios siempre abonan energía y no volumen. La Distribuidora al facturar dicho consumo energético ajusta (refiere) el volumen medido con el poder calórico real del gas suministrado. 4- El gas en invierno no calienta…¿Lo diluyen agregándole aire?. El gas natural no contiene aire. Las especificaciones de calidad reglamentadas exigen controlar la presencia de oxígeno en el gas, componente limitado a un máximo de 0,2 % molar. Dos principales razones desmienten esta creencia: a) La presencia de oxígeno en el fluido está limitada dado que otros compuestos que sí contiene el gas natural, en presencia de aquél, forman ácidos que atacarían los activos más caros que poseen las compañías de gas: las cañerías de su sistema. b) Dado que el usuario abona por energía y no por volumen, si nos ponemos en el extremo de suponer que la mezcla tiene mucho aire, el cual no aporta calorías, y poco gas natural, ¿qué energía podría facturar la Distribuidora al cliente?. Una vez más estaríamos frente al paradigma de que la empresa incurre en gastos de compresión y mantenimiento que luego no puede recuperar con las facturas que cobra a sus usuarios. Si ahora admitimos, por lo antes explicado, que el móvil no puede ser económico, podríamos intentar la teoría de que las compañías diluyen el gas con aire porque hay poco y no alcanza para todos. Entonces habría que explicar la inconveniencia de mezclar gas natural con aire por estar vinculada con problemas de seguridad. En efecto, el hecho de mezclar gas natural con aire daría la posibilidad de formar una mezcla explosiva dentro de las cañerías, lo cual pondría en serio riesgo las propias instalaciones de las empresas distribuidoras, además de la seguridad pública.