GESTIÓN DE RESIDUOS EN LOS MUNICIPIOS SUECOS: TECNOLOGÍA MEDIOAMBIENTAL E INICIATIVAS LOCALES Por Tsemaye Opubor Hambraeus, periodista "freelance" (*) Una combinación de tecnología medioambiental puntera e iniciativas locales innovadoras están ayudando a los municipios suecos a gestionar y tratar sus residuos sólidos y sus aguas residuales. Los métodos usados para adaptar la política de gestión de residuos a las situaciones locales son varios, desde la monitorización de residuos en grandes sistemas de producción industrial hasta el examen del impacto que tienen los estilos de vida en el reciclaje y la minimización de residuos. Hace más de 30 años, Suecia fue la anfitriona de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Entorno Humano. Aquel evento internacional colocó al medio ambiente en la agenda política mundial y, para cierto número de los países miembros que participaron en él, sentó las bases para una mayor comprensión de las amenazas medioambientales. El Gobierno sueco realizó políticas medioambientales que condujeron a resultados importantes en una serie de áreas, por ejemplo en la reducción de sustancias peligrosas en los productos y en los residuos, así como en el fomento del reciclaje de materiales y la recuperación de energía de los residuos. En la actualidad, el país ha conseguido el reconocimiento internacional por sus estrategias medioambientales y sus conocimientos técnicos en áreas como la tecnología medioambiental, la gestión de residuos y el tratamiento de aguas residuales. GESTIÓN DE RESIDUOS Y GOBIERNO En Suecia, los tres niveles electos de gobierno: el Riksdag (Parlamento), a nivel nacional; las Diputaciones, a nivel provincial; y los Ayuntamientos, a nivel local, tienen sus respectivas áreas de responsabilidad y sus tareas en cuestiones medioambientales. Los tratados internacionales, tales como la plataforma de las Naciones Unidas para el desarrollo sostenible, Agenda 21, y la legislación nacional sueca constituyen la base de muchas de las políticas medioambientales aplicadas. La Agenda 21 establece que muchos de los mejores métodos para conseguir un desarrollo sostenible en el futuro tendrán que ser desarrollados a nivel local. Los 290 municipios de Suecia aplican la Agenda 21 y han ampliado su ámbito del desarrollo sostenible para incluir asimismo los asuntos medioambientales. PLANES MUNICIPALES DE GESTIÓN DE RESIDUOS A nivel local, los Ayuntamientos son responsables de las cuestiones locales que afectan a sus ciudadanos, incluidos los residuos y las aguas residuales, así como otras cuestiones medioambientales. Además de las responsabilidades operativas, se espera que los Ayuntamientos tengan un plan cohesivo de gestión de residuos. Ese plan contiene información sobre las condiciones locales referentes a cantidades de residuos y métodos de tratamiento, y resalta también las medidas planeadas por el Ayuntamiento para reducir la cantidad y la toxicidad de los residuos. Esa información es una herramienta vital a la hora de planificar estrategias a largo plazo para un sistema medioambientalmente sano de gestión de residuos. Hay empresas consultoras suecas que prestan servicios en Suecia y en el extranjero para desarrollar y asistir en la ejecución de planes completos de gestión de residuos, ya que, en el país, hay grandes conocimientos técnicos, a niveles de política y operativos, en los campos de la tecnología medioambiental y de estrategias de gestión de residuos. Para los hogares de un municipio sueco, una idea original sobre planificación medioambiental fue un ejercicio de participación cívica que involucró a toda la comunidad. A los hogares del distrito norte del municipio de Lund, en el sur de Suecia, se les exhortó a que contribuyeran a la planificación medioambiental usando "el método del libro de trabajo". Los 4.000 hogares de ese distrito recibieron un libro de trabajo con preguntas cortas sobre distintas areas medioambientales, tales como los residuos y las aguas residuales, la energía y la calefacción, y sobre lo que pensaban los residentes sobre el medio ambiente en su municipio. Un quince por ciento, aproximadamente 600 hogares, contestaron a las preguntas. Los resultados, recopilados y distribuidos a los 4.000 hogares en otro libro de trabajo, fueron abordados asimismo en reuniones y seminarios que se celebraron después con residentes del distrito. Así se elaboró un plan de acción y un plan temporal para la ejecución de las mejores ideas, que fueron presentados por los residentes a sus representantes electos del Ayuntamiento. Paralelamente, se llevó a cabo un proceso con libro de trabajo entre los empleados municipales, en el que estos respondieron también a preguntas sobre diversos temas medioambientales referentes a su área local. En este caso también, las mejores propuestas fueron recopiladas con planes de acción y planes temporales para su realización. RESIDUOS EN SUECIA En Suecia, la mayor cantidad de residuos es generada por la industria. Por lo general, los residuos específicos de grandes industrias son gestionados in situ. Esos residuos suelen ser homogéneos, por lo que raras veces hay que clasificarlos. Los residuos peligrosos requieren un tratamiento especial debido a sus efectos nocivos en la salud humana y en el medio ambiente. La mayor parte de ese tipo de residuos procede de procesos industriales. Los residuos del consumo, como las basuras domésticas, son gestionados por los Ayuntamientos o por empresas que asumen la responsabilidad en ese campo. Entonces, ¿qué pasa finalmente con esos diversos tipos de residuos? MANEJO DE RESIDUOS El manejo moderno de residuos es un sistema complejo, que puede ser dividido en cinco áreas básicas de operación: generación, recogida, transporte, tratamiento y utilización o eliminación final. Una de las responsabilidades primarias de los Ayuntamientos es la oferta del manejo de residuos, lo que incluye el transporte de las basuras domésticas a las correspondientes áreas de tratamiento para su reciclaje o eliminación, así como la monitorización y aplicación de un sistema de tarifas para los usuarios de los servicios. En términos reales, eso significa que las economías domésticas pagan el coste de la gestión de los residuos en los municipios, ya que son consideradas como productoras y poseedoras de residuos. Algunos Ayuntamientos han establecido tasas de recogida de residuos escalonadas, a fin de incentivar una clasificación más eficaz de los residuos por parte de los residentes y minimizar la cantidad producida. Es posible, por ejemplo, que los mismos residentes puedan hacerse cargo de parte de sus basuras domésticas, a condición de que se haga de manera aceptable, como el compostaje. Aunque muchos planes de acción locales centran su atención en el compostaje y la separación de basuras, el reciclaje va también en continuo aumento como método de gestión de residuos. Además, los nuevos usos de materiaes reciclados aumentan las posibilidades de la sostenibilidad en toda una serie de industrias. En el distrito de Liljeholmen, en Estocolmo, los suelos de la estación renovada del Metro relucen en tonos azules y verdes. Son una prueba de la diligencia de los consumidores suecos para reciclar sus botellas de vidrio. El vidrio reciclado y machacado ha sido mezclado con hormigón, de la misma forma que, en otro tiempo, se usaron virutas de mármol para dar una dimensión extra de reflejo de la luz a superficies lisas. Las estadísticas recientes muestran que un 89 por ciento de los consumidores suecos reciclan su vidrio. Eso significa no sólo la existencia de una cantidad continua de vidrio disponible para usos secundarios, sino que muestra también que la conciencia pública de las ventajas del reciclaje es muy alta. En Suecia, la conciencia medioambiental comienza en una fase temprana de la vida, puesto que a los niños se les enseña ya en las guarderías los beneficios básicos de la clasificación de los residuos para su reciclaje. ASOCIACIONES REGIONALES PARA LA GESTIÓN DE RESIDUOS Nueve municipios, con un total de 500.000 habitantes, poseen conjuntamente la compañía regional de servicios de residuos sólidos Solid Waste Company of Southwest Scania (SYSAV). Esa empresa es responsable del tratamiento y eliminación final de distintas formas de residuos en la zona más meridional de Suecia. Los residentes y las empresas locales realizan la clasificación inicial. Una vez recogidos por SYSAV, toda la gestión de los residuos tiene como fundamento el ciclo ecológico. En el ciclo ecológico, los productos residuales son reutilizados con la misma finalidad, reciclados como materia prima para nuevos productos, estabilizados biológicamente por medio del compostaje, o usados para generar energía en forma de biogás. Los productos residuales pueden también ser incinerados y usados como combustible para producir energía. INCINERACIÓN Y RECUPERACIÓN DE ENERGÍA Los residuos que pueden ser incinerados, representan una opción para reducir los volúmenes generales de desechos. En una planta de incineración de residuos completamente equipada, se pueden incinerar tanto las basuras domésticas municipales como los residuos industriales orgánicos, tales como las virutas de madera. La energía así producida se usa de diversas formas, por ejemplo en la calefacción por distritos o en la generación eléctrica. Para dar viabilidad económica al proceso, las plantas de incineración tienen que contar con cantidades muy grandes de residuos, así como con estándares de emisión más estrictos. Los residuos quemados tienen que ser mucho "más limpios" que en el pasado. La emisión de dioxinas es una de las mayores amenazas medioambientales procedentes de la incineración de residuos. En Suecia, donde se incinera casi un 42 por ciento de las basuras domésticas, todas las plantas de incineración cumplen los estándares de la Unión Europea (UE) para emisiones de dioxinas. Después de la incineración, ¿cuánto queda de los residuos? Además de la escoria del horno, quedan cenizas volantes del equipo de purificación del gas. Generalmente, la escoria no está muy contaminada y, en algunos países, se utiliza en la construcción de carreteras. Las cenizas volantes son las que más contaminantes contienen y, en Suecia, están clasificadas como residuos peligrosos. VERTEDEROS PÚBLICOS El rellenado de terrenos es el fundamento de todos los demás tipos de métodos de tratamiento de residuos, ya que lo que queda de otros procesos, deja a su vez un residuo que hay que eliminar. En Suecia, la política medioambiental nacional fomenta el reciclaje y la incineración como opciones primarias en la gestión de residuos, y el país se ha fijado la meta nacional de reducir los residuos en los vertederos en un 50-70 por ciento hasta el 2005. En la actualidad, en Suecia hay una cantidad casi igual de vertederos municipales e industriales, unos 300 de cada tipo. Los gases de vertederos son recogidos en unos 60 sitios repartidos por todo el país, y se usan para la calefacción por distritos y, en algunas zonas, para generar electricidad. AGUAS RESIDUALES Las preocupaciones anteriores por la mejora de las condiciones sanitarias en la recogida y eliminación de aguas residuales, son ahora algo más complejo que las meras cuestiones básicas de sanidad e higiene. En este campo también, la influencia de los programas internacionales ha desempeñado un papel integral en la formación de nuevas actitudes para promover un desarrollo sostenible en el área del tratamiento de las aguas residuales. La mayoría de los hogares suecos tienen acceso a sistemas modernos de aguas residuales, que funcionan bien. Sin embargo, para los residentes de poblaciones pequeñas y de zonas rurales, siguen sin resolverse algunos de los problemas resultantes de la insuficiencia de los sistemas de alcantarillado, que hay que abordar. Además, es preciso encontrar nuevos métodos para mejorar la calidad general del agua. Suecia aspira a estimular el desarrollo de sistemas sostenibles de aguas y aguas residuales. Para lograr ese objetivo, se están probando métodos de recuperación y reutilización de los recursos en las aguas residuales. Los sistemas de control de la contaminación y de tratamiento de aguas residuales sólo pueden tratar una parte de los materiales peligrosos liberados en los lagos, ríos y mares por las aguas pluviales y por las tuberías cloacales. Organización de servicios públicos de aguas y aguas residuales Los servicios urbanos de aguas y aguas residuales, así como otros servicios colectivos, son prestados generalmente por las autoridades locales o compañías de propiedad municipal, que también gestionan y poseen todos los activos. Cada Ayuntamiento establece las tarifas de los servicios de aguas residuales y de abastecimiento público de agua, basándose en que los servicios cubran su propia inversión, los gastos de capital y de explotación. Por consiguiente, es un negocio en su mayor parte autosostenido y, además, según la legislación sueca, no puede rendir beneficios. Las técnicas biológicas de tratamiento de aguas residuales reciben ahora una atención creciente en sociedades que cuidan la conservación de los recursos y que tienen una orientación ecológica. En Suecia hay interés por sistemas alternativos de aguas y aguas residuales basados en el ciclo ecológico, en los que se recupera los nutrientes para usarlos de otras formas, por ejemplo en la agricultura. Cierto número de municipios pequeños han iniciado conversaciones sobre la construcción o sustitución de parte de los sistemas de tratamiento de aguas residuales que ya tienen, a fin de separar los caudales de aguas residuales y clasificar las aguas domésticas y las residuales para otros usos. Las ventajas de usar sistemas alternativos consisten sobre todo en que, en ese caso, los procesos de tratamiento pueden ser operados sin las balsas y depósitos usuales. Esos nuevos métodos para las aguas residuales pueden resultar ideales en áreas donde la población es menor que en las zonas urbanas, y donde los sistemas de aguas pueden cumplir los requisitos de otros métodos de manejo, tales como la infiltración. La gestión de aguas y aguas residuales en los municipios de Suecia es un proceso en desarrollo, en el que la política medioambiental a los niveles nacional, regional y local, los conocimientos técnicos y las iniciativas locales, están ayudando a aportar continuas mejoras a los residentes locales y a reducir el impacto medioambiental de los residuos en sus comunidades. Los esfuerzos combinados de la tecnología medioambiental, una política de largo alcance y una participación local comprometida, son pasos cruciales para asegurar que los municipios suecos sigan cumpliendo e incluso superando los objetivos nacionales para la gestión de las aguas y aguas residuales en los próximos años. (*) Tsemaye Opubor Hambraeus es máster (M.A.) en Periodismo Internacional, especializada en información medioambiental. Periodista "freelance" para la prensa y la radio, radicada en Suecia, ha cubierto una serie de temas comunitarios y medioambientales para la BBC Television, la agencia de noticias IPS y diversas publicaciones. La autora es la única responsable de las opiniones expresadas en este artículo. Redactora: Inger Envall Traducción: Felipe Mena Editor: Instituto Sueco Fecha de publicación: 19 de febrero 2004